TIFFOSI ECONOMICOS

Ayer por la noche tuve un debate económico con varios académicos italianos. Siguen escandalizados por la manera que tenemos en España de recordarles que nuestra economía es tan potente, que les ha superado. Si bien el PIB español supera al italiano, también es cierto que es debido a nuestra inflación que hincha de manera artificial la facturación global de toda la economía. Si seguimos con este curso diferencial a Europa, y si nadie nos aparta del Euro, algún día superaremos a Alemania en Producto Interior Bruto valorado en una misma moneda. Obviamente esto es un absurdo econométrico que se cae por su propio peso. Por ello, las valoraciones de la riqueza y producción de una economía nacional se hacen ahora en base a los paquetes de PPA (paridad de poder adquisitivo). Lo que, curiosamente, también nos da ventaja sobre los italianos. Entonces, ¿Por qué se escandalizan los tiffosi? Resulta que hasta hace algunos decenios, las comparaciones internacionales se hacían sólo en valor monetario, transformando las monedas nacionales en dólares según el curso del mercado; desde hace algún tiempo las comparaciones se hacen también en PPA. De este modo, si el mismo paquete de gasto (alimentos, vivienda, transportes, cultura) cuesta en España un 30% menos que en Italia, el PIB monetario de España se eleva un 30% con respecto al italiano. Lo que pasa es que este sistema tiene un importante defecto: las diferencias entre los países dependen del tipo y del valor relativo de los paquetes elegidos, y las comparaciones internacionales resultan más imprecisas que si se usan los valores monetarios. Nuestros paquetes se basan en enteros relativamente distorsionadores de las cifras resultantes. El coste de muchos bienes y servicios en España es inferior al italiano y por ello, la confusión de los medios de comunicación se hace tan visible. Que España está muy cerca de la capacidad económica italiana es un hecho, pero que estamos aun muy lejos, y más que estaremos, de su potencia exportadora e industrial también.

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