Marc Vidal - Conferenciante, Divulgador y Consultor en Economía Digital

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Conector: aceleradora acelerando

Hace un tiempo Forbes publicó las razones por las que una aceleradora es un mejor espacio para el desarrollo emprendedor que una Escuela de Negocios. En concreto nos confesaban este tipo de estimulante empresarial existe en Estados Unidos desde 1952 y que, por lo general, siempre han estado cerca de las universidades. En aquella época eran como bancos de pruebas.
Sin embargo ahora, un nuevo modelo de aceleración para startups tiene más que ver con los modelos tecnológicos que surgen y se generan. Es un tipo de soporte y estímulo más próximo, teniendo que ver incluso con la tutoría tecnológica, con la aportación de recursos materiales, con el asesoramiento de tipo legal, con la aportación de seed capital y, por lo general, con el apoyo de experimentados empresarios y emprendedores que permiten a la startup en fases iniciales recibir información para anticiparse a los procesos lógicos del negocio y para valorar la validez.

Paul Graham, padre de la incubadora que tuvo en su sede a Dropbox, ahora valorada en billones de US$, considera que las aceleradoras de startups son como un baño de realidad muy necesario para el emprendedor. De él es la frase ‘entrar en Harvard esta muy bien pero prefiero un buen espacio emprendedor vinculado a una gran aceleradora o incubadora, pues, a diferencia que en una universidad, hay de todo lo que afecta al negocio y, además, de verdad’.

A mi modo de ver, España tiene una ventaja con respecto a muchos de esos espacios que Graham comenta. Si dejamos de lado universidades, tenemos escuelas de negocio que aparecen siempre en el top de las líderes en el mundo. Ese hecho debe complementarse con la tecnología y la investigación de manera que seguramente estaríamos creando un ecosistema mucho más competitivo para crear otros ‘dropbox’ y lanzarlos mundialmente.

Mientras eso no sucede en nuestro pais y otros, o se trabaja para que se modifique, podríamos mos tirar de aceleradoras. Ese sería un gran papel a jugar. Ese es el que intentamos que se juegue en la aceleradora Conector de la que soy socio fundador junto a Carlos Blanco, Xavier Verdaguer, Elisabeth Martinez, Miguel Vicente, Gerard Olivé, Risto Mejide y Marc Ros.

En la primera edición, y tras filtrar entre más de un centenar de buenos proyectos, seis proyectos fueron seleccionados. Ahora estan en la fase final de esta aceleración y preparando su puesta de largo en el ‘demo day

En paralelo acabamos de anunciar una nueva convocatoria para su programa de aceleración, formación y acompañamiento para proyectos digitales que se desarrollará en Barcelona de junio a noviembre de este año. El plazo para el envío de las propuestas de proyectos candidatos a entrar en dicho programa se prolongará hasta el próximo 4 de Mayo. De todos los proyectos recibidos, se seleccionarán los finalistas que presentarán sus proyectos en el StartupDay del 14 de Mayo ante un jurado compuesto por los principales socios de la aceleradora junto a los mentores de la aceleradora y profesores de escuelas de negocio, inversores y destacados empresarios de otros sectores.

Entre los mentores de Conector podemos destacar a Axel Serena, Eudald Domènech, David Tomás, Ignacio Fonts (Inveready), Adriana Freitas, Iñaki Ecenarro (Trovit), Carlos Guerrero, Miguel Vicente (LetsBonus), Luis Font (Zyncro), Martí Manent, Pau Cerdà, Simon Lee (Incubio) y Vicenç Martí (Akamon).

Conector busca proyectos con empresas ya constituidas o constituyéndose, del sector de Internet, Mobile, Tecnología, Telecomunicaciones, Media y Entretenimiento con equipos de entre 2 y 4 emprendedores y orientados a tener un producto disponible en mercado como máximo en los próximos 3-4 meses. Mi objetivo cuando acepté ser parte de esta aventura era ayudar a que, gracias a gente que llevamos mucho tiempo en esto de los negocios tecnológicos, el proyecto de otros fuera viable y repercutiera en crear riqueza, empleo y sobretodo más innovación.

Me siento muy afortunado. Tener la oportunidad todos los dias de construir un fragmento del futuro de la mano de emprendedores que ponens sus ideas, su esfuerzo y su capacidad frente a nosotros para que les ayudemos es algo impagable. Escucharlos, sentirlos y vivir con ellos sus aciertos, errores, ilusiones y ratos amargos vale todo mi tiempo y energía. Ellos desconocen que cuando nos dan las gracias a nosotros por cuanto creen que hacemos por ellos, en realidad, desde dentro me nace un enorme sentimiento de gratitud hacia ellos. No saben cuanto aprendo en cada conversación con ellos, en cada ‘board’ o en cada sesión como mentor. Si lo supieran, en lugar de decir al terminar ‘gracias‘ dirían ‘de nada‘.