¿Cómo entrar en el metaverso? ¿Cómo explicárselo a tus padres?

Igual tus padres o abuelos te han preguntado sobre el metaverso. Te han pedido que les expliques que es y te has quedado pensando como hacerlo. Tus amigos incluso pueden haberte dicho que si sabes como entrar en el metaverso. Hoy voy a ayudarte. A lo primero y a lo segundo.

El término metaverso proviene de la novela de ciencia ficción Snow Crash de Neal Stephenson publicada en  1992 que describe un mundo virtual generado por ordenador que es posible gracias al software y una red mundial de fibra óptica. En ese libro, el mundo aparece revuelto, repleto de desigualdades sociales, sexismo, racismo, comunidades cerradas, vigilancia, hipercapitalismo, megacorporaciones febriles y policía corrupta. 

En las tres décadas que han pasado desde que se publicó Snow Crash, muchos de los pilares del mundo virtual de Stephenson, como las redes sociales y la inteligencia artificial, ya se han materializado. Y el metaverso ya aparece en el mainstream tecnológico e, incluso sociológico. Pero, si algo puede determinar el tiempo que falta para que las promesas sobre el metaverso se cumplan, es que la tecnología necesaria para alimentar el metaverso actualmente no existe. Y no existirá hasta, como mínimo, 2032.

Hay una desconexión absoluta entre la forma en que todo el mundo habla sobre el concepto metaverso y la potencia informática que será necesaria para que sea una realidad. Microsoft habla de su mayor operación corporativa al comprar Activision Blizzard. Facebook transformó toda su identidad corporativa para girar en torno al metaverso. Disney prometió construir su propia versión del metaverso para "permitir la narración sin límites”. Pero todos ellos dependerán de una capacidad computacional y unos equipos de red que de momento no tenemos. Nadie tiene ni idea de como hacerlo ahora mismo.

Ahora llamamos metaverso a cosas que no lo son tal y como establecen los teóricos del asunto. Teóricos que pertenecen a empresas, plataformas, universidades y gobiernos por cierto. Son los que dicen que Roblox o Fortnite son sólo simuladores. No son ‘el metaverso’. En todo caso, son ensayos separados y diferenciados, de lo que será. Ni tan siquiera Microsoft Flight Simulator que ha creado una réplica virtual del mundo de 2,5 petabytes que se actualiza en tiempo real con datos de vuelos y clima, lo es. Ni lo será.

Todo el mundo asegura que el metaverso es lo siguiente, pero nadie puede describir actualmente los requisitos del sistema que lo albergará. Básicamente porque la tecnología necesaria no existe y no se sabe como vamos a llegar a esa potencia computacional y energía estimulante que se calcula necesaria. Raja Koduri de Intel, que de esto de potencia computacional debe saber un rato, asegura que la computación verdaderamente persistente e inmersiva, a escala y accesible para miles de millones de humanos en tiempo real, requerirá un aumento de 1,000 veces la eficiencia computacional actual. Mil veces…

Lo lograremos, seguro, pero esto va para largo. Fíjate que en la década de los 90, cuando te echabas una partida en un Commodore, un Amstrad o un ZX Spectrum con juegos arcaicos y simples, no era posible ni imagina que algún día tendrías acceso simpre a un juego en la PlayStation 5, o a entrar en mundos inmersivos y compartidos en Fortnite por ejemplo.

Por lo tanto, vamos al tema. ¿Qué demonios es el Metaverso entonces? Lo primero que tenemos que entender es que el metaverso, como concepto, aun no existe. La palabra se debería utilizar como algo que indica que todo, y cuando me refiero a todo me refiero especialmente a nuestra relación con Internet, está a punto de cambiar. Entre las definiciones que hay ahora mismo intentando explicar que será el metaverso, me quedo con la que dice que ‘el metaverso es una colección espacial de entornos virtuales impulsada por un motor de juegos interoperables y relacionados’.

Para entender que será y que no es el metaverso vamos a identificar cuatro elementos: la Computación Espacial. los Motores de juego, los Entornos virtuales y, mi favorito, las Economías virtuales. Vamos a ver cada uno de estos aspectos:

1- Computación espacial (el interfaz)

Para comprender los cambios que cobran vida en lo digital, debemos comenzar con la forma aparentemente obvia en que actualmente accedemos a Internet; los ordenadores. Y para comprender hacia dónde nos dirigimos, debemos observar la historia de las interfaces informáticas. Por interfaz de computadora, me refiero a la forma en que los humanos interactúan con las máquinas digitales para que hagan lo que queremos.

Damos por sentado lo fácil e intuitivo que se ha vuelto trabajar con computadoras en nuestra vida, pero no siempre fue así. A mediados del siglo XX, el "lenguaje de programación" para hacer que una computadora hiciera cosas implicaba meter la mano en ella para conectar cables. Luego se inventaron algo llamado tarjetas perforadas que nos permitió mantener nuestras manos para nosotros mismos.

Luego vinieron las líneas de comando (como MS-DOS) que fueron un gran avance porque podías interactuar escribiendo palabras. Pero el verdadero salto exponencial para las computadoras fue la invención de la interfaz gráfica de usuario (GUI) cuando trabajar con computadoras implicó hacer clic en imágenes y lo que la mayoría de nosotros damos por sentado como funcionan hoy en día.

El punto es que en cada etapa del desarrollo que acabamos de describir, trabajar con computadoras se volvió más fácil, más accesible y más personas podían usarlas. Hoy en día, está surgiendo la próxima gran interfaz informática, pero todavía no tiene un nombre claro. Es posible que haya oído hablar de conceptos como realidad aumentada, realidad virtual, realidad mixta o computación inmersiva.

De ahí que el término "computación espacial" se está convirtiendo en una forma de uso común para referirse a las interfaces tridimensionales. Esta es una interfaz espacial y así es como interactuaremos con las computadoras. Este no es el Metaverso, pero apunta en la dirección en la que nos dirigimos.

Fortnite es espacial (te mueves) mientras que una llamada de zoom no lo es.

2- Motores de juegos (la construcción)

Un motor de juego es la herramienta de software que utilizan los desarrolladores para crear (y ejecutar) videojuegos. En estos programas de software, puede cargar objetos en 3D, aplicar reglas sobre cómo se pueden mover esos objetos, agregar sonidos, etc.

Un ejemplo famoso es la Terminal 1 del Aeropuerto Internacional de Hong Kong, que utiliza un gemelo digital en el motor de juego Unity para brindar a los administradores de las instalaciones una vista en tiempo real de la actividad de los pasajeros y el equipo que podría necesitar reparaciones.

3. Entornos virtuales (el espacio)

Los entornos virtuales son los "lugares" en los que iniciaremos sesión en la Internet del mañana. Para que todo esto suceda, las empresas de tecnología se esfuerzan por construir lo que se conoce como Mirrorworld o AR Cloud.

Esta es otra forma de decir que Internet se está saliendo de nuestros teléfonos y computadoras para fusionarse con la realidad física. Otro punto a destacar es que el Metaverso no será solo mundos de juegos de dibujos animados aleatorios creados por desarrolladores. También habrá réplicas digitales de espacios muy reales, probablemente de toda la tierra, y gemelos digitales de elementos industriales como tu automóvil. Llegará a incluir sentarse en su patio trasero con miembros de la familia transmitidos como avatares, o ponerse un auricular VR para caminar por otras ciudades en tiempo real.

4. Economías virtuales (activos y valores)

Fortnite, un juego en el que no cuesta un céntimo para jugar, ganó 9 mil millones de dólares en 2019. ¿Cómo? Vendiendo cosas en el juego para que los jugadores se expresen en una variedad de formas a través de ropa virtual, movimientos de baile y otros artículos. Digamos que se venden cosas que no existen en el mundo real pero que tienen mucho valor y un uso real en esa experiencia virtual.

Y aquí entran los NFT. Entre otros usos, los NFT ofrecen la infraestructura para permitir que las personas tomen la custodia de la propiedad de este material virtual. NFT significa token no fungible, donde la palabra clave es ‘fungible'. No fungible significa que cada artículo es único. Esta es la razón por la que estamos viendo mucho arte digital en NFT. Los NFT usan cadenas de bloques para determinar quién posee qué.

Este cambio hacia una forma descentralizada de administrar la vida en línea tiene un término industrial que escucharás cada vez más llamado Web3, que vale la pena conocer. Igual te preguntas si todo esto en realidad mejora el mundo que tenemos hoy. Honestamente, yo también.

El Metaverso es solo la próxima etapa evolutiva de Internet y ofrece un nuevo conjunto de herramientas de comunicación que serán útiles para algunas cosas y menos para otras. Una evolución que para que que exista el metaverso, las plataformas como VRChat, Altspace, Decentraland, Somnium Space, Beyond Sports, Pokemon GO, Fortnite, Roblox y muchas otras, se deberán convertir en una red interconectada de entornos virtuales, a partir de la web3 (descentralizada), tecnología blockchain, con pagos en criptomonedas, con titulos de propiedad en NFT y con una identidad digital global para todos los usuarios.

Y ahora, te voy a explicar como entrar en lo que ahora existe. Teniendo en cuenta que cuando hablamos de Metaverso, así en genérico, no hablamos de los ecosistemas virtuales que ahora existen, te voy a explicar como entrar en ese mundo basándonos en lo que hoy se puede hacer. Facebook, ahora Meta, explica que su futuro y el de sus usuarios, transcurrirá en un lugar donde podremos trasladar muchas actividades cotidianas a mundos inmersivos. Desde esa plataforma, se busca que dejes de ser un espectador y pases a participar envolviéndote en una sensación de presencia y de conexión con otros avatares, quienes serán personas al igual que tú.

Pero como te he ido diciendo, el Metaverso está en construcción. Lo que pasa es que ya te animan a que te compres unas Oculus, gafas de realidad virtual y vayas probando con lo que hay ahora mismo. Oculus es una empresa más del grupo tecnológico Meta. Por lo tanto, y esto no es ningún anuncio, voy a explicarte como puedes entrar. No es ningún anuncio pero te voy a hablar de marcas, dispositivos y plataformas. Si quieres añadir otros no dudes en hacerlo en los comentarios.

Para entrar a muchas opciones que ya están vigentes necesitas unas gafas del tipo Quest 2 de Oculus. Estas son ligeras, se adaptan al tamaño de tu cabeza, no necesitas cables, tienen un procesador rápido y gráficos de nueva generación. Con estos dispositivos multipropósito se podrá trabajar, jugar, navegar en páginas web y jugar, de una forma parecida a como lo hacemos con teléfonos y computadoras. Su resolución es de 1832×1920 por ojo. Que no está mal.

Los controladores que se suelen vender por separado son uno para cada mano. Se adaptan al tamaño de la mano y son ligeros. Son necesarios porque con los botones puedes seleccionar las opciones de juego, además, dan la sensación de que tus manos virtuales se sincronizan realmente con las tuyas. Si te das de alta en Horizon Venues tendrás pases a conciertos, shows de comedia y todo tipo de deportes en una primera fila virtual. 

También se pueden vivir videojuegos en primera persona. Te aseguro que el realismo inicial no es fotorealista pero a medida que pasas un rato ahí dentro, te olvidas de eso y vas sintiendo ese mundo virtual casi como si fuera real.

En la tienda de juegos hay para todos los gustos, desde Resident Evil 4, Jurassic World Aftermath y muchos más, pero incluso puedes usar este mecanismo para visitar Youtube en 3D. Y en los negocios también hay tema. Quest for Business es una solución empresarial para crear experiencias de realidad virtual inmersiva para los negocios a la que se accede desde Facebook por ejemplo. Tal vez ese es el problema. Si ya en 2D es un drama pasearse por esa red social, imagina en 3D. En el ámbito empresarial también puedes echarte unas reuniones en Horizon Workrooms y modelar tu avatar 3D en Gravity Skech.

Aún está en etapa experimental pero dicen que en el año 2023 estará disponible para todas las empresas del mundo. Como que lo de un metaverso como que no, de momento se ofrecen servicios como Slack, Dropbox, Canva, Facebook e Instagram en realidad virtual pero solo como aplicaciones en un panel 2D desde Horizon Home. Un poco como Minority Report. Digamos que la apuesta de momento es acostumbrarnos a hacerlo todo desde un entorno virtual tridimensional a pesar de que lo que estás haciendo lo podrías hacer desde tu teclado y pantalla de siempre.

Pero no todo es Facebook y derivados. Como parte de las novedades anunciadas en el Consumer Electronics Show (CES) 2022, Samsung Electronics America abrió las puertas de su Metaverso, un edificio virtual ubicado en Decentraland, que simula a su recinto físico de Nueva York. Para vivir la experiencia completa de Samsung 837X hay que crear un avatar y conocer las áreas en donde la compañía ofrece juegos, nuevos lanzamientos e insignias de NFT únicas y exclusivas.

Quédate con este lugar virtual: Descentraland. Descentraland es un mundo virtual impulsado por blockchain, donde se pueden comprar y vender parcelas de tierra. Se puede ingresar desde el navegador de escritorio. Hay dos opciones para entrar con unas Samsung 837X: una es iniciar sesión, crear un avatar y dar de alta la billetera digital en MetaMask con la que se pueden recolectar criptomonedas, intercambiar activos digitales y ganar wearables. La otra es unirse como invitado, aunque la experiencia es limitada porque no se pueden coleccionar NFT, pero sí se puede jugar y disfrutar de los espectáculos.

En principio, si quieres probar, te tienes que gastar una pasta inicial y buscar esas puertas que te acabo de explicar. Vale la pena si quieres saber por donde va todo eso y así hablar con conocimiento de causa. Si no has entrado nunca te va a sorprender. Tal vez no es lo que esperas, pero te va a sorprender. Desde mi perspectiva es interesante para reflexionar sobre el futuro de la sociedad, la economía, los negocios e, incluso, las relaciones humanas.

A modo de conclusiones yo diría que:

  1. El metaverso aun no existe.

  2. No hay tecnología para desarrollarlo.

  3. Lo que ahora hay son mundos virtuales inconexos que funcionan como banco de pruebas

  4. Se abren oportunidades, sí, pero también hay mucho que analizar: ética, legalidad, psicología.

  5. Seguramente, cuando exista, no se parecerá a como lo imaginamos ahora.

  6. En el tránsito hasta ese mundo virtual alternativo, se van a desarrollar sus elementos fundamentales: hablo de blockchain, web3 descentralizada, los NFT, el uso como reserva de valor de algunas criptomonedas y, especialmente, las variables objetivas de lo que llamamos intangible y su importancia.

Bonus Track: Next Earth es una plataforma alemana que te permite comprar cualquier parcela de 100 m2 virtuales de nuestro planeta. Entra en Next Earth y pulsa sobre 'Buy Land'. Te aparecerá el mundo dividido en cuadraditos que podrás comprar en USDT, una criptomoneda 'stablecoin'. Los edificios más famosos de cada ciudad suelen tener un precio algo elevado, pero si localizas algo que quieres te aparecerá lo que deberás pagar y a quién. Aquí ves la imagen de 'La Cibeles virtual' que la compró un tal 'Big Boy' por 7.98 USDT.

‘La Cibeles’ en Next Earth

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