La evolución del dinero: las CBDC cada vez más cerca.

En la década de 1930, durante la Gran Depresión, una empresa en Estados Unidos comenzó a fabricar monedas de chocolate para uso comercial. Estas monedas se utilizaban principalmente en los cines para comprar palomitas de maíz y otros refrigerios. Aunque estas monedas nunca se convirtieron en moneda oficial, fueron una forma ingeniosa de sortear la escasez de efectivo en ese momento.

La empresa se llamaba Schrafft's Chocolate Company. Las monedas de chocolate que fabricaban y vendían eran del tamaño de una moneda de diez centavos y estaban hechas de chocolate con leche de alta calidad. Tenían una imagen de George Washington en un lado y el logotipo de Schrafft en el otro. Además, venían en un estuche que se podía guardar en la cartera.

Aunque las monedas de chocolate se utilizaban principalmente en los cines, también se podían utilizar en algunos restaurantes y tiendas de regalos. La empresa produjo varias versiones diferentes durante los años siguientes que se valoraban en proporciones vinculadas al precio del oro en ese momento. Esto significa que su valor fluctuaba junto con el precio del oro. 

¿Quién adoptaba el papel de banco emisor? ¿La empresa de chocolate? Algunos dicen que podía inundar el mercado de monedas y así desvalorizar su propio producto pero no era así. En realidad, producir tenía un coste, minar esas monedas se complicaba si se hacía de forma masiva. Cada vez eran más caras. De ahí que se buscó un patrón y ese patrón fue el oro. Todo esto cógelo con pinzas porque tuvo muchos casos particulares y anécdotas que tirarían por tierra el ejemplo. 

Sin embargo, aun siendo así, lo que a mi me interesa más es algo que tiene que ver con la descentralización y la privacidad. Todos los usuarios de ese tipo de moneda le concedieron un mayor valor a la moneda de chocolate del que obviamente tenía. Fluctuaba con el uso y se podía, incluso, modificar según los intereses de un grupo. La coordinación de los usuarios de esas monedas supuso una especie de red de valor. 

Por otro lado, mientras que muchos ciudadanos atendían sus necesidades de falta de efectivo con bonos nominativos a valor futuro que concedían algunas instituciones, lo que identificaba el uso, el estado económico real y los movimientos de cada persona, otros preferían transitar este otro circuito menos regulado. Preferían su privacidad. 

Tras el anterior vídeo sobre las CBDC que subí hace unos meses, me han dado algunos toques. Hay que reconocerlo. Allí te conté que la trampa ya está lista, y la cosa no ha hecho más que acelerar en el sentido que denuncié.

Christine Lagarde, Presidenta del BCE, ofreció una video conferencia hace unas pocas semanas titulada “Hacia un marco legislativo que permita un euro digital para ciudadanos y empresas”. 

Aquí ya hemos hablado mucho del euro digital y lo que pueden suponer las CBDC. Los ataques recibidos por poner en duda este artefacto económico, con respecto a su capacidad de ejercer control y poner en juego la privacidad de las personas, me hace pensar que hemos tocado hueso.

Te resumo lo que dijo Lagarde: 

  • La reunión de tantos responsables en la toma de decisiones aquí hoy demuestra el fuerte respaldo político que ha obtenido el proyecto del euro digital a nivel europeo.

  • La clave de este modelo es que los ciudadanos pueden convertir dinero privado en dinero público.

  • Continuaremos brindando efectivo, pero si se usa cada vez menos para pagos, el dinero público podría finalmente perder su papel. 

  • Los pagos son un bien público que es simplemente demasiado importante para dejarlo en manos del mercado.

  • Los activos criptográficos, fueron mantenidos o utilizados por el 16 % de los estadounidenses y el 10 % de los europeos en 2021. Sus variantes sin respaldo, como Bitcoin, son demasiado volátiles para actuar como medio de pago. Esto destaca la importancia de la regulación europea de criptoactivos

  • La emisión de un euro digital garantizaría que el dinero siga estando denominado en euros. 

  • Está claro que si queremos que el euro digital sea atractivo, debe diseñarse de forma que satisfaga las expectativas de privacidad de las personas. Pero el anonimato completo, como el que ofrece el efectivo, no es viable. 

  • Luego dijo algo incoherente con lo anterior. Concretamente dijo que ‘estamos explorando junto con la Comisión Europea si el euro digital podría replicar algunas características similares al efectivo’

  • El euro digital servirá esencialmente a objetivos de política pública más amplios.

Y en esas que Davos todo se enfocó a su adopción y desarrollo. Es lógico. Hubo voces discordantes, como la de la gobernadora del Banco de Reserva de Sudáfrica, Lesetja Kganyago, que destacó los problemas relacionados con la introducción de las monedas digitales del banco central durante un panel de discusión denominado "Ante la fragilidad: las monedas digitales del banco central”.

Kganyago expresó sus opiniones sobre las CBDC y cuestionó si esta nueva tecnología resuelve un problema real. Cuando le dieron con la mano abierta rectificó y empezó a hablar mal de las criptomonedas incluyendo, maliciosamente, entre ellas al bitcoin. Ella sabe bien que bitcoin no es solo una cripto. 

Y en esas que Bank of America asegura que las CBDC y las stablecoins son “la evolución natural del dinero y los pagos”. Las pone juntas. Por si alguien pensaba que las criptoestables no eran más que un señuelo. Una trampa más.

El segundo banco de EEUU dice que las CBDC no cambian la definición de dinero, pero probablemente cambiarán cómo y cuándo se transfiere el valor en los próximos 15 años y hace referencia a algo que debería importar y mucho a los bancos comerciales que se lo miran de lejos todo esto y les aconsejo que se pongan a mirar como van a capear todo este temporal que se les viene. 

Dice Bank of America dice que esta  forma de moneda podría representar riesgos como impulsar la competencia con los depósitos bancarios y conducir a una pérdida de soberanía monetaria.

Por su contra, Tony Yates, antiguo asesor principal del Banco de Inglaterra, es uno de los que desaconseja la adopción de CBDC. Yates escribió en el Financial Times que las CBDC son una empresa enorme. Muchas de las motivaciones para hacerlo son muy pobres y hay muchos riesgos. Insto a los bancos centrales a que no lo hagan. El problema de Yates es que considera Bitcoin una moneda de delincuentes…

La guerra empezará en breve y deberíamos de ir tomando posiciones. El banco central español ya ha dado el visto bueno para una prueba piloto de tokens vinculados al euro. Será su propio programa "exclusivo" de moneda digital de banco central mayorista, CBDC.

Y es que esa es la tendencia. Este es el año en el que esta gente quiere imprimir velocidad al asunto. Rusia y Europa mantienen sus planes en 2023 para avanzar en sus CBDC por ejemplo. 

Más del noventa por ciento de los bancos centrales de todo el mundo están trabajando en monedas digitales de bancos centrales o CDBC.

Y antes de pensar, pues oye no está tan mal que todo sea digital reflexiona también en el riesgo para la privacidad, pues el banco central podrá rastrear todas las transacciones realizadas con CBDC, lo que permitirá que se sepa todo lo que haces con tu dinero y que no. 

Podrán obligarte a gastar, imponiendo una fecha de caducidad a tu dinero, podrán imponer que debes ver, leer o estudiar en base a un criterio agregado, podrán decirte que no puedes viajar más ese mes por un exceso de consumo de combustibles en viajes anteriores y tu dinero será rechazado al intentarlo. Se vinculará tu dinero a tus datos médicos, sociales, personales. Yo que sé. 

Ahora mismo, nos están entrenando con el uso de los datos que muchos ya venden sin problema para acceder a servicios digitales sin pago aunque estén pagando con todos sus datos realmente. Nos están convenciendo con eso de que nos ofrecen seguridad a cambio de privacidad.

Por si acaso, voy a ver si encuentro por ahí alguna moneda de chocolate.

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