Cuidar el medioambiente con envases desechables

Iba a hablaros del debate electoral de ayer. Sin embargo, cuando he querido refrescar al voz con un poco de agua, he tomado estos recipientes y me ha venido a la cabeza el asunto del reciclaje. Mucho se habla hoy en día de la economía verde. Pero lo cierto es que, sin negar nada de lo que está sucediendo en el mundo, la economía verde, bajo mi punto de vista, es un tema que requiere un enfoque más amplio, menos ideológico y algo más matizado. Para ello voy a utilizar vasos desechables.

Tomemos el ejemplo de un vaso que por más pequeño que sea, representa una cuestión estratégica para avanzar hacia una economía verdaderamente verde paradójicamente. Es probable que muy pocos lo sepan, pero el vaso de papel moderno se inventó para reducir la contaminación cruzada y las enfermedades transmitidas por los alimentos, después de que se descubriera que beber agua de vasos compartidos representaba un peligro para la salud pública.

Es decir, estos productos juegan un rol fundamental en la prevención de la contaminación cruzada de alimentos y bebidas. De hecho, aún en la actualidad, la OMS calcula que cada año se producen en el mundo 23 millones de casos de enfermedades transmitidas por los alimentos, atribuidas a una manipulación incorrecta en todas las fases de la cadena alimentaria. 

Aún así, los vasos y restos de envases desechables siguen generando debate debido a que existe una idea errónea y generalizada de que los envases reutilizables tienen un menor impacto ambiental que los desechables. Pero por mi actividad profesional he tenido relación con empresas e instituciones que defienden que es fundamental mirar con atención los datos reales sobre estos conceptos.

Por ejemplo, el esfuerzo del propio World Economic Forum y sus satélites por demonizar el envase desechable es muy sospechoso especialmente cuando se sujeta en afirmaciones muy revisables. El razonamiento contra la utilización de los envases de un sólo uso se cimentan en que causan una crisis de residuos cada vez más grande.  

El propio World Economic Forum culpa a los ciudadanos de ser responsables del uso de envases que no son capturados por los sistemas de eliminación e incineración de residuos (y mucho menos por los sistemas de reciclaje), y, según estos señores, terminan como basura. Te acusan a ti y se quedan tan a gusto. A partir de ahí se inicia una carrera hacia la locura. En un informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático creado en 1988, titulado Global Warming of 1.5 ºC se acusa a muchos modelos de relación entre los humanos y nuestro entorno que, según este panel de expertos, nos lleva a una catástrofe climática en 12 años.  

En la teoría del decrecimiento, este modelo económico, lineal, basado en "extraer, fabricar, consumir y tirar" y que ha generado beneficios, ha creado empleos, ha cumplido con el deseo de los consumidores de obtener productos accesibles, innovadores y convenientes, todo al mismo tiempo que reduce los costos para los productores y se genera progreso social, según ellos no es sostenible. 

Sólo recordar que la humanidad de este último tramo de del siglo XX y principios del XXI como no lo hizo en el resto del 99% del tiempo que llevamos en la Tierra. Lo digo por que satanizar el crecimiento, el progreso o la generación de capital, igual se les revuelve en contra cuando la economía no sea capaz de gestionarse marcha atrás.

Pues resulta que las últimas normativas europeas apuntan a sustituir los envases desechables por los reutilizables, sobre todo en los restaurantes. Sin embargo, tal y como ocurre con muchos temas económicos, esto no es tan simple. Numerosos estudios comparan el impacto ambiental de los envases desechables con el de los envases reutilizables en todo el ciclo de vida de los productos, desde la fabricación hasta el transporte, el mantenimiento y su eliminación. 

Ahí es cuando entran en juego otros factores de impacto como el lavado y el secado necesarios para reutilizar un envase. Un examen más exhaustivo, os dejo abajo un listado de enlaces que cuando acabe el video voy a recopilar y que demuestran que es el vaso reutilizable el que contamina más: se requiere 3,6 veces más agua dulce, emite 2,8 veces más CO2 y 2,2 veces más partículas finas.  También sale perdiendo en consumo de minerales y uso de combustibles fósiles. En fin, la lista es larga. Lo que hay que recordar es que hay que mirar más allá de los prejuicios y considerar las cosas dentro de un marco más amplio y riguroso para llegar a conclusiones serias y tomar decisiones responsables.

Soy consciente de que la economía verde y la concienciación sobre que es mejor cuidar el planeta que maltratarlo, que es un tema amplio, y que si bien debemos hablar de los riesgos medioambientales y de la escasez de recursos o lo que sea, también se debe de incorporar en la ecuación el bienestar humano y la equidad social. No se puede eliminar un factor que puede ser paradójico solo porque no está en el patrón verde. Si limpiar un vaso, esterilizarlo y reutilizarlo gasta más agua que la que se utilizó para fabricar uno de papel de un sólo uso, pues gasta más agua y se tiene que decir. No es ideología, que a veces lo parece

Vamos a equilibrar. Repito no entro en aspectos climáticos. Hablo de la equidad como factor de análisis antes de rechazar la opinión contraria cuando hablamos de estos temas. El vaso reciclable sí, el de un sólo uso no. Porque el segundo contamina más. Hay mucho que hablar de eso, pero y si nos enfocamos en otro tema del que, curiosamente, no se habla cuando hablamos de ‘reciclar’ o de ‘un sólo uso de los recipientes’: la seguridad alimentaria, el acceso universal a los alimentos o, como la tecnología, y ese es el tema en el que he tenido contacto con el sector, como la tecnología está modificando totalmente el diseño de estos envases de un sólo uso. 

Veamos, el WEF, Davos y AlGore entre otros, acusan a los envases de un sólo uso por aspectos medioambientales. Pero no citan nunca, ni lo tienen en cuenta, que casi el 30% de los alimentos producidos se pierde o se desperdicia, lo que contribuye a cerca del 10% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero. Algo que repercute en los ecosistemas y las poblaciones, afectando directamente al nivel y la calidad de vida. De ahí que el envasado desempeña un papel esencial a la hora de limitar el impacto de carbono de nuestro sistema alimentario: permite controlar las porciones, facilita que sea asequible y aporta muchos beneficios sociales y económicos a lo largo del proceso.

El envasado de un sólo uso contribuye a evitar el desperdicio y la pérdida de alimentos como sabemos. La forma en que se producen, envasan y consumen los alimentos tiene un impacto significativo en la consecución del hambre cero. Se estima que 931 millones de toneladas de alimentos a disposición de los consumidores acabarán en los contenedores de hogares, minoristas, restaurantes y otros proveedores de alimentos solo en 2019. 

El envasado de alimentos ayuda a reducir este desperdicio. Solo el 5% de las emisiones de carbono de los sistemas alimentarios son atribuibles a los envases. El beneficio medioambiental de los residuos evitados es generalmente de 5 a 10 veces mayor que el coste medioambiental de los envases. Mantener la idea de que todos los envases reciclables son factibles para evitar ese derroche es un error. Además, los envases alimentarios desempeñan un papel importante en la prevención de la contaminación cruzada de alimentos y bebidas. El vaso de papel moderno, por ejemplo, se inventó para reducir la contaminación cruzada y las enfermedades transmitidas por los alimentos, después de que se descubriera que beber agua de vasos comunales era un peligro para la salud pública. En la actualidad, se producen en el mundo 23 millones de casos de enfermedades transmitidas por los alimentos, atribuidas a una manipulación incorrecta en todas las fases de la cadena alimentaria con envases reciclables. Si se utilizara un envase de un sólo uso se podría evitar una parte de ese drama.  Las fuentes de estos datos te las dejaré abajo, pero van desde el  Food Waste Index Report tras la cumbre de la ONU que se celebró en 2021 en Nairobi, hasta el documento Stop waste - Save Food. del Denkstatt. 

Pero hay más cosas. Mira. En los últimos años, la legislación europea ha ido avanzando en la dirección de sustituir los envases desechables por envases reutilizables. Bien. Esta tendencia va acompañada de (o se alimenta de, o se deriva de) la percepción pública generalizada de que la vajilla reutilizable que se utiliza en los restaurantes europeos de comida rápida para consumir en el establecimiento tiene un menor impacto ambiental. 

Sin embargo, los datos de diversos estudios, entre ellos la evaluación completa del ciclo de vida (ECV) encargada por la Alianza Europea de Envases de Papel (EPPA) y realizada por la consultora independiente Ramboll, confirman claramente las ventajas de los envases de papel de un solo uso frente a los sistemas de usos múltiples.  El estudio utiliza datos primarios de los sectores del papel, los envases y la restauración para comparar el comportamiento medioambiental global de los envases desechables y reutilizables de alimentos y bebidas utilizados en un restaurante de comida rápida para su consumo en el establecimiento. 

Y es que se debe comparar el impacto medioambiental global de un producto considerando todo su ciclo de vida. Parece intuitivo pensar que los artículos pueden utilizarse más de una vez, pero entonces se olvidan otros factores que tienen un impacto medioambiental negativo: el impacto del lavado y el secado, por ejemplo. Teniendo en cuenta el consumo de energía necesario para todo este ciclo, el impacto medioambiental de estos sistemas multiuso supera con creces el de los envases alimentarios de papel de un solo uso. 

Te lo he dicho antes pero te lo repito: El estudio Single-use vs Multiple-use life-cycle assessment. EPPA & Ramboll, de 2021, indica que el uso de envases reutilizables emite 2,8 veces más CO2 que los de un solo uso. También consume 3,4 veces más agua, 3,3 veces más minerales, 3,4 veces más energía fósil, produce 2,2 veces más partículas finas y contribuye 1,7 veces más a la acidificación del suelo. 

Pero si fuera poco, a la hora de razonar de un modo más amplio sobre que debemos y que no debemos hacer en un mismo objetivo, que el planeta sea más igualitario, habitable y seguro, resulta que mantener el discurso contra el envasado de un solo uso, puede condenar a mucha gente a no tener un acceso efectivo a los alimentos. 

Veamos, dado que el 56% de la población mundial vive actualmente en zonas urbanas, el papel de los envases en el transporte y la distribución de alimentos es cada vez más esencial. Es imperativo mantener cadenas de valor de envasado de alimentos que sean resistentes frente a desafíos climáticos inesperados o de otro tipo, ya que desempeñan un papel esencial en el sustento y la vida de las personas. De hecho, desempeñan un papel esencial en la vida y los medios de subsistencia de las personas y en la disponibilidad de productos alimentarios seguros, higiénicos y asequibles. Así lo refleja el documento de la FAO ‘The State of Food Security and Nutrition in the World’. 

Por cierto, en lo que me ocupa más atención, resulta que las tecnologías digitales pueden transformar el sector del envasado de alimentos de un sólo uso ya que ofrecen una trazabilidad, comodidad y detección de manipulaciones que el reciclable le cuesta mucho cumplir.  A través de la digitalización, estas características pueden optimizarse, pero también sirven para mejorar el rendimiento operativo, permitir un mejor servicio al cliente y contribuir al diseño de la circularidad a través de envases inteligentes centrados en la sostenibilidad. Además, lo se por experiencia, esto logra el compromiso del cliente con el contenido y la trazabilidad del origen del producto. Uno de los valores clave de los envases inteligentes es el fácil acceso a la información sobre las materias primas utilizadas en el envase, lo que facilita su reciclaje. 

Y nos hablarán de globalización cuando en realidad nos hablan de globalismo. Son dos cosas distintas. El globalismo defiende el discurso único contra todos los que lo ponen en duda. Te garantizan que el planeta está en riesgo por tu culpa, por no utilizar vasos reciclables, no parar la tele por la noche y por no regar las plantas más de la cuenta. Pero no por mucho decirlo te llenas de razón y la verdad es que la esperanza de este planeta reside en que todos abramos más el diafragma y pensemos que todos podemos tener parte de razón y nunca toda la razón. 

Los defensores del reciclado nos dicen que durante la mayor parte del siglo XX, los distribuidores de bienes de consumo y perecederos proporcionaron recipientes reutilizables que los clientes podían vaciar y luego dejar en sus puertas, como las botellas de leche de vidrio. Estos envases fluían a través de un sistema en el cual el productor era responsable de ellos y los poseía como un activo de gran valor. Y dirán que era muy sostenible. Pero no te dirán que si revisamos bien ese ciclo al que se refieren al final no es un valor añadido sino una arista más por el decrecimiento y que, además, bien mirado, igual contamina más con los múltiples viajes que debe hacer el repartidor, la limpieza de esas botellas, desinfección, etc.

En fin… hoy se me fue la cosa un poco,  pero este es un ejemplo que se me vino a la cabeza porque tenia sed y tomé un vaso desechable.


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Fuentes citadas:

1. Five Keys to Safer Food Manual, WHO 2006 - [Enlace](https://apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/43546/9789241594639_eng.pdf)

2. World Food Programme - Food Systems - [Enlace](https://www.wfp.org/)

3. Food Waste Index Report 2021. United Nations Environment Programme (2021). Nairobi. Stop waste - Save Food. Denkstatt - [Enlace](https://www.unep.org/resources/report/unep-food-waste-index-report-2021)

4. Single-use vs Multiple-use life-cycle assessment. EPPA & Ramboll, 2021 - [Enlace](Fuente no proporcionada)

5. The State of Food Security and Nutrition in the World, FAO 2021 - [Enlace](http://www.fao.org/3/cb4474en/cb4474en.pdf)

6. Kenneth Marsh Ph.D. Betty Bugusu Ph.D. Food Packaging—Roles, Materials, and Environmental Issues - [Enlace](https://onlinelibrary.wiley.com/doi/full/10.1111/j.1750-3841.2007.00301.x)

7. Rising prices increase alarm for food security and political stability, UNCTAD - [Enlace](https://unctad.org/news/rising-prices-increase-alarm-food-security-and-political-stability)

8. Ukraine war squeezes food supplies, drives up prices, threatens vulnerable nations, UN News - [Enlace](https://news.un.org/en/story/2022/05/1118172)

9. Food wastage footprint and climate change - [Enlace](http://www.fao.org/3/bb144e/bb144e.pdf)

10. Huhtamaki white paper on sustainable forests - [Enlace](Fuente no proporcionada)

11. Huhtamaki Annual Report 2022 - [Enlace](Fuente no proporcionada)

12. Food should be considered a priority commodity, and packaging is an important part of that context, Huhtamaki Think Circle - [Enlace](https://www.huhtamaki.com/en/think-circle/articles/all/food-should-be-considered-a-priority-commodity-and-packaging-is-an-important-part-of-that-context/)

13. Recycling food packaging, VTT and Huhtamaki 2022 - [Enlace](https://www.huhtamaki.com/globalassets/global/sustainability/reports/en/2022/vtt-discussion-paper-recycling-food-packaging-march-2022.pdf)

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