Marc Vidal Marc Vidal

Tutorial sobre el Plan de Recuperación del Gobierno de España.

El Gobierno de España ha presentado el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia para superar la crisis económica y social generada por el shock de oferta y demanda que vivimos hace unos meses y que se ha ido trasladando en el tiempo a todos los sectores productivos. Recordemos que el pasado mes de julio, los países de la UE fueron capaces, con una guerra interesante, de acordar un Plan de Recuperación para Europa. La idea era comprometer los objetivos estratégicos europeos a medio plazo.

El Gobierno de España ha presentado el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia para superar la crisis económica y social generada por el shock de oferta y demanda que vivimos hace unos meses y que se ha ido trasladando en el tiempo a todos los sectores productivos. Recordemos que el pasado mes de julio, los países de la UE fueron capaces, con una guerra interesante, de acordar un Plan de Recuperación para Europa. La idea era comprometer los objetivos estratégicos europeos a medio plazo.

Entre los acuerdos estuvo la creación de Next Generation EU. Un programa que pondrá, entre 2021 y 2023, 750.000 millones de euros al servicio de la recuperación y transformación de la economía europea. Su objetivo es apoyar a los Estados y sus reformas, incentivar las inversiones privadas para dinamizar la economía y reforzar los sistemas nacionales de salud. A España le tocaron 140.000 millones. Una pasta. La idea, según lo presentado ayer por el gobierno español, es dar prioridad en el uso de estos recursos a acuerdos internacionales, como la agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, y programas europeos, como el Pacto Verde Europeo que se traducirán en volcar un 37% de esos recursos a la transición ecológica, un 33% a la transición digital y el resto a cohesionar la sociedad y el territorio y a la igualdad de género. 

sanchez-plan-recuperacion.jpg

¿Como te quedas? Pues en realidad estos ejes ya estaban en los programas como el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima o la agenda España Digital 2025 que ya se habían presentado y que vivían en la mayor ineficiencia pública conocida. El plan no es más que el resultado de un ‘mix’ de planes ya existentes que buscaban modernizar nuestra economía pero que no lo ha logrado todavía. Una de las explicaciones bien podría estar en la incapacidad para gestionar fondos europeos. La prueba más evidente de esto es que España solo ha ejecutado el 39% de los fondos estructurales, por lo que, cuando estamos a punto de empezar a recibir todo ese dinero que tiene que engrasar el ‘Plan’, aparecen muchas dudas de si vamos a ser capaces de utilizarlos correctamente o con garantías. 

De las promesas de creación de empleo y de crecimiento del PIB gracias a estos planes y estos recursos, si acaso no digo nada. Felipe González ya prometió en 1982 la creación de 800.000 puestos de trabajo. Años después lo que había creado eran 800.000 parados más. El mismo expresidente dijo una década más tarde: ‘he aprendido que el empleo no se prometen desde un gobierno pues el empleo lo crean empleadores y empresas’. Pues eso. Y no seré yo quien niegue que, una fuente tan importante de recursos orientados a la modernización del modelo de crecimiento de este país, es algo positivo y que, obviamente, se convierte en una oportunidad única. El problema no radica en las intenciones, el asunto está en la capacidad y en la dimensión exacta de esas transferencias y créditos que vendrán de Europa. Hablamos de un monto que, bien analizado, igual no es suficiente.  

Podría no ser suficiente dadas las elevadas previsiones de deuda y déficit (11,3% del PIB en 2020 y del 7,7% en 2021). Veremos como se conjuga la obligación de colocar deuda a niveles inéditos cuando Europa deje de comprarla como si fuera un pozo sin fondo. Eso no durará siempre. Por eso, lo que se haga o no se haga en los próximos tres años repercutirán en los próximos treinta. Y es que hay algunos escollos que se van a presentar y que requerirán de que este gobierno, y los que vengan, se dejen de modelos de comunicación y espectáculos diversos y se centren en la capacidad de gestión. La deuda bruta de las Administraciones Públicas, es decir, los pasivos en circulación a 30 de junio sumaban 1.886.011 millones de euros, el 161% de nuestro PIB que se estima en 1.171.748 millones de euros para este año. De momento lo que sabemos es que este gobierno es buenísimo endeudándose. En seis meses han crecido en 125.000 millones. Si añadimos la deuda de empresas públicas, 38.282 millones, el monto total de la deuda bruta asciende a 1.924.293 millones: 164% del PIB. El remate. El déficit público cosechado hasta 30 de junio se eleva a 61.589 millones de euros, cuando el año 2019 se saldó con un déficit 35.195 millones. Pinta complicado.

Y entonces, ¿va a servir este plan? ¿va a ser capaz de generar un nuevo modelo de crecimiento? ¿es factible crear empleo en sectores verdes y digitales sin afectar al resto del cuerpo laboral? Es posible que sí, pero alguien debería decir que la transición no es neutra. Rediseñar todo un modelo productivo no se hace en tres años ni se puede plantear sin una acción real sobre la educación y la formación. Por eso observo ausencias importantes en este plan que se presentó con tanta modernidad. Hablo de cómo se soporta unas cifras de paro absolutamente brutales que se irán evidenciando cuando los ERTE se conviertan en estructurales. Hablo de la nula referencia a la sostenibilidad de las pensiones. Hablo de cómo se piensa flexibilizar el mercado laboral para que sea atractivo contratar. Hablo de cómo piensan reducir el coste fiscal para las empresas que necesitarán capacidad de inversión y no de pagos impositivos. Hablo de que no aparece nada en ese plan que se refiera a la necesidad de aumentar la dimensión de las empresas  que ahora son demasiado pequeñas para ser eficientes y con excesivas barreras para incorporarse a la corriente de la digitalización, la internacionalización o la innovación. Hablo de cómo se piensa adoptar una reforma en profundidad para modernizar el sistema fiscal. 

También hablo de que no veo ni una referencia a la economía del dato, del estímulo de la inteligencia artificial, de la dinamización de la investigación tecnológica, de la atracción de empresas innovadoras y tecnológicas de otros países con un plan fiscal que les haga atractivo venir. Y hablo de que el desembolso de las transferencias del fondo de recuperación a España, dependerá de que cumplamos con las reformas y criterios de inversión establecidos y que se refieren en gran medida a ejecutar algunas políticas muy distintas a las que defiende el gobierno actual. Veremos cómo se conjuga esto. 

Recordemos, también, que si obviamos las reformas estructurales y fiscales necesarias, las inversiones provenientes del fondo de recuperación no podrán obtener el máximo rendimiento, lo que establecería una mayor desigualdad económica entre el norte y el sur de Europa. Nosotros más deuda y dependencia de Europa y mayor justificación para los ‘frugales’ para no autorizar más transferencias. España no se había recuperado de la crisis de 2008, no hizo los deberes y no parecía importarle hasta marzo pasado que nos explotó todo esto frente a nuestras narices. Por eso, Europa, no tiene tan claro que seamos capaces de implementar todas las condiciones que se nos va a exigir. Por eso incorporaron mecanismos de ‘veto’ a las transferencias y ayudas. Una vez se envíen los proyectos para utilizar esos fondos, se tendrán que autorizar por todos. Ya verás como eso no va a ser tan sencillo, ya verás.

Articular políticas para ayudar a que las empresas inviertan más en innovación de manera más sostenida en el tiempo con resultados positivos es más difícil que crear kilómetros de AVE infrautilizados o aeropuertos que sólo sirven para filmar anuncios publicitarios en sus pistas de aterrizaje. No critico al actual gobierno, eso lo han hecho todos. De un color u otro. La mala previsión estratégica no tiene color. La conveniencia de no hacer reformas cuando todo parece ir bien, no tiene ideología. La clase política no suele arriesgar, no suele ser atrevida y vienen tiempos en los que tocará arriesgar y conquistar el futuro en lugar de esperarlo. De ahí que sería fundamental tomar decisiones duras pero imprescindibles. Es obligatorio saber ya cuantos ERTEs son paro, cuantas empresas sujetas a un ICO son empresas zombies y, cuantos modelos productivos y de crecimiento son factibles ahora mismo de abrazar esa tecnología verde y azul. Si no se hace, partimos de un punto inicial incorrecto, falso y abocado al error.

Leer más
Economía, Politica Marc Vidal Economía, Politica Marc Vidal

Se acerca el segundo mayor recorte desde la crisis. De eso deberían de hablar los re-candidatos del 26-J

Una cosa está clara, gane quien gane las elecciones del próximo 26-J, en su primer mandato tendrá que poner en marcha un gigantesco plan de recortes. Así es. España deberá hacer la segunda mayor reducción de déficit desde que la crisis es crisis. Digan lo que digan, y lo digan los púrpuras, los naranjas, los rojos o los azules, la decisión es inapelable y está pasando sin pena ni gloria entre programas y propuestas. Ninguno lo explica claramente, al igual que no explican cómo piensan crear empleo cualificado en los próximos años por cierto. Ellos a lo suyo. La mercadotecnia política marca la semántica y elimina lo que ‘no toca’.

Una cosa está clara, gane quien gane las elecciones del próximo 26-J, en su primer mandato tendrá que poner en marcha un gigantesco plan de recortes. Así es. España deberá hacer la segunda mayor reducción de déficit desde que la crisis es crisis. Digan lo que digan, y lo digan los púrpuras, los naranjas, los rojos o los azules, la decisión es inapelable y está pasando sin pena ni gloria entre programas y propuestas. Ninguno lo explica claramente, al igual que no explican cómo piensan crear empleo cualificado en los próximos años por cierto. Ellos a lo suyo. La mercadotecnia política marca la semántica y elimina lo que ‘no toca’.

En esta campaña, tan atenta a los ‘barómetros’, ha hecho que la economía pase a un discreto segundo plano. Sin embargo el peso plomizo de la realidad caerá. Tenemos un problema grave llamado déficit y, cómo decía, el que mande va a verse obligado al mayor plan de recortes desde que la burbuja y sus consecuencias nos reventaran en las narices para poder cumplir con las exigencias que vienen de Bruselas. 

Sabemos que la mayor reducción se realizó entre 2011 y 2012 cuando, excluyendo el dinero recibido como rescate europeo a la banca, el déficit cayó en unos 26.000 millones de euros. El segundo mayor recorte fue el de 2010 de 16.000 millones. Ahora hablamos de al menos 19.000 millones de euros. Este cálculo parte de que España cerrará 2015 con un déficit cercano al 5%, según lo que prevé la Comisión Europea. Aquí hay que destacar que sin la intervención del BCE estaríamos hablando de un catastrófico 7% por cierto.

Hay como un ‘mantra’ que llevo leyendo hace días sobre que sin gobierno todo ha ido mejor y que es una gran noticia estar creciendo a pesar de que el gobierno está en funciones. Pues bueno, estar sin gobierno con capacidad para ejecutar no hace más que retrasar algunas decisiones que igualmente se tendrán que llevar a cabo y, en este caso, cuanto más tarde peor.

La idea de algunos partidos cómo Podemos de que, para reducir el déficit, no necesariamente se debe ser drástico con los recortes se basa en que según ellos se pueden aumentar los ingresos, subiendo impuestos o con un incremento de la recaudación fruto de la mejora de la economía. El problema es que aumentar los impuestos no garantiza mayor recaudación. De eso tenemos pruebas demoledoras. Tampoco habrá un crecimiento de la economía como argumentan. Al revés, esto se va a ralentizar de manera importante a todas luces.

El problema de España es estructural y de futuro. No sólo tenemos un problema de déficit, también de deuda, el más alto en un siglo. Nadie querrá recortar el gasto y los ingresos no van a aparecer por ciencia infusa a menos que empiece a llegar inmigración de todas partes y aumente la población. Algo que por cierto no lleva camino de producirse. Ya muere más gente de la que nace y se va más gente de la que viene. 

Y a esto que en España la apuesta vuelve a ser al rojo par. La compraventa de viviendas se disparó un 29% el abril pasado. La construcción vuelve a ser la gran esperanza blanca. Pero puede tener los pies de barro. Si se cumple la previsión del Banco de España que asegura que la economía española crecerá al 2,3% en 2017 y al 2,1% en 2018, querrá decir que se acabó lo que se daba. En un país con un modelo tan poco eficiente cómo el nuestro, el crecimiento por debajo del 2,4% no suele crear demasiado empleo. Si a eso le sumamos la destrucción técnica que se aproxima, no bajaremos del 18, 19% en años. Una losa para cualquier reducción de déficit o políticas de crecimiento.

Todo el mundo confía en que ‘la demanda nacional seguirá tirando de la economía, con crecimientos elevados del consumo de los hogares y de la inversión empresarial, en tanto que la aportación negativa del sector exterior tenderá a hacerse nula.’ Se espera que una adopción de medidas estructurales mejoren el funcionamiento de los mercados e incrementen la productividad pero eso está por ver. Y es que en el ámbito exterior tenemos algunos riesgos importantes. Las tensiones geopolíticas en algunas zonas y el riesgo del ‘brexit’ del Reino Unido, no ayudarán. Nos quedará el turismo. Veremos.

No obstante, recordemos que los tipos de interés ayudan. Con tipos de interés casi nulos, se incentiva el gasto, pero cuando hablamos de casi un 5% de déficit quiere decir que se ha incrementado la cantidad de dinero en circulación por encima de la producción y los impuestos no llegan para cubrir el gasto. Muy básico pero se entiende. Esto incentiva que los precios se deberán ajustar tarde o temprano al aumento de la masa monetaria. Eso sucede siempre por parte de la demanda vía inflación. En el futuro estaremos obligados a sacar de la circulación la suma de todos los déficits que tenemos. O vía impuestos o vía inflación. La repercusión en la devaluación de los salarios y el ahorro se volverá a producir presumiblemente.

Por todo esto, lo dicho, que gane quien gane, lo más seguro es que nada de lo que dicen que van a hacer lo hagan pues el peso de lo obligatorio no sabe de ideologías ni programas. Que se lo digan a los griegos. Y la realidad es que ni vamos tan bien ni estamos tan mal. Pero de nuevo es imprescindible tener claro donde estamos porque sino vamos a ir construyendo una plataforma sobre arenas movedizas que nos va a devolver a la casilla de inicio de la crisis. Una casilla de la que aun no han podido salir millones de familias que siguen sin tener a ningún miembro trabajando. Los dramas permanecen, aun no se han solucionado y ya divisamos más recortes. Poco les puedo pedir a esos candidatos que esta noche se van a dar de hostias en televisión. Sólo que cuando llueve sobre mojado se encharca. Que lo tengan en cuenta y no mareen más una perdiz que lleva años perdida.

Leer más
Economía, Inversion, Politica Marc Vidal Economía, Inversion, Politica Marc Vidal

La deuda soberana, la pública y los emprendedores

Me preguntaba un amigo economista ayer en el aeropuerto de Bogotá como veía España. Le dije que sino ganaba a Chile pintaba mal. Se rió y me volvió a preguntar en detalle ‘me refiero a lo de la deuda que dicen se está solucionando‘. Se refería a la deuda soberana, obviamente no a la deuda pública. Esta última seguirá subiendo hasta que el crecimiento en España roce el 3%. La conversación fue entre didáctica y apasionada pues a mi modo de ver se han perdido muchas oportunidades de cambiar cosas y ahora tampoco se está cerrando bien la herida.
Confieso que la confianza sobre la deuda soberana en la zona euro en su conjunto es positiva. A pesar de que hay riesgos de mantener la sostenibilidad de la deuda pública, la verdad es que estamos ‘técnicamente’ mejor. Sin embargo nada está resuelto y hay ‘otras deudas’ que deben preocuparnos.

El BCE alertaba hace un par de días que tanta relajación no era buena aunque lo decía en otro campo, el de la deuda pública que no quiero mezclar con la deuda soberana. No tienen enlace directo pero se mueven con patrones parecidos. Es más, si los intereses subieran debido a la búsqueda de rentabilidad de los inversores, se iba a liar parda. Lo que pasa es que seguimos, como unidad económica, precisando de una financiación importante. Los bancos lo saben y están incrementando sus carteras con deuda soberana no sea que el cambio de intereses ponga en pérdidas a las entidades financieras.

Resulta que no tienes bastante con enfrentarte a mil dificultades cada día como emprendedor que tienes que preocuparte de una losa plomiza que sobrevuela tu cabeza por la mala política de otros. Si no hay crédito tiene mucho que ver con esta terca modalidad de disfrazar la situación del sistema bancario.

Pero, ¿que es eso del mercado de la deuda que podría volver a poner en peligro tantas cosas? El mercado de la deuda existe porque estados, administraciones, bancos y empresas buscan financiar sus propias inversiones o, lo que suele pasar con los primeros y segundos, taponar sus déficits. Lo que pasa es que como no suelen tener fondos suficientes se embarcan en la emisión de cupones fijos o variables que se deben remunerar en meses o años.

¿Dónde se compran esos bonos? En una cosa que unos llamamos subasta y otros mercado primario. Las cantidades de deuda emitida en Europa ha superado a veces en dos veces el PIB español para hacernos una idea del volumen. La diferencia entre el precio que establecen los emisores y el que desean pagar los inversores es la rentabilidad.

Cuando trabajé en bolsa y compra venta de activos podía ‘asistir’ a ese mercado primario pero obviamente es un ‘lugar’ reservado a los institucionales, los estados, fondos o bancos. Allí no hay particulares salvo cuando al emisor le interesa como fueron algunas emisiones autonómicas hace unos años.

¿En que se basa el mercado para valorar una deuda u otra? En las agencias de rating. Si, esos bichos malos que tanto se equivocaron hace siete años. Posiblemente la fastidiaron y bien, pero ellas solo señalan en base a los datos que se ofrecen. Marcan el perfil de riesgo y en base a eso unos pagan más o menos a la vez que se determina el tipo de interés de esa deuda.

¿Qué es el mercado secundario? Los bonos, las letras del tesoro, las obligaciones de un estado o cualquier tipo de deuda, valen durante su vida útil y reembolsan al vencimiento una rentabilidad determinada. No obstante durante ese período su valor puede ir oscilando por lo que se puede especular, ganar o perder antes de que venza. Eso sucede y se produce en un casino gigantesco llamado ‘mercado secundario’. Es el lugar de la liquidez. Sin él el asunto se quedaría seco. Lo normal es que un inversor particular se acerque a este mercado a través de la renta fija.

¿Qué tiene que ver el ‘riesgo país’ en todo esto? Esto es lo que al BCE le trae por el camino de la amargura. La evolución del mercado secundario que combina tipo de interés y cotización de toda la deuda en circulación oscila y lo hace en base muchos factores. Cuando la percepción de que un país va bien o irá mejor el rendimiento baja pues es menos arriesgado. Sin embargo, el abuso de intereses bajos puede ir ‘dopando’ el modelo por lo barato que sale endeudarse. Técnicamente es lo que le pasó a millones de ciudadanos que se hipotecaron pensando en lo ‘bajo que estaba el tipo de interés’. Cuando subió se rompió todo.

Y los mercados, ¿qué son? Mi amigo Daniel Lacalle me dijo bromeando un día que ‘los mercados son monstruos de dos cabezas siempre al acecho’. Obviamente los mercados no son más que lo que nosotros mismos somos. Los movimientos, las correcciones y cualquier cambio brusco se produce en base al miedo, a la credibilidad y a mil factores ‘humanos’. Aludes de ventas por miedo a suspensiones de pagos dispararon rentabilidades en el pasado y eso, cuando pasó, propulsó los costes de esos mismos países para financiarse.

Que lejos queda eso ya. Parece que la tormenta pasó pero recordemos que hemos vivido rescates de países enteros. Vivo en uno de ellos, Irlanda, y si bien es cierto que nadie quiere hablar de ello, los efectos se han dejado ver claramente en muchos aspectos de la vida cotidiana.

A mi me preocupa como se va a revertir tanto gasto que se fue a bancos e ‘intereses’, para que acabe en manos de proyectos, de innovadores, de emprendedores. El dinero para la innovación, el cambio de modelo, eso de digitalizar y transformar Europa en lo que no es. Como se pretende ser competitivos tecnológicamente con Asia o Estados Unidos.

Estaría bien que el Banco Central Europeo contribuyera a ese cambio de modelo y a ese crecimiento económico real. El empleo es el motor y se le daña cuando en lugar de facilitar el crédito o el coste del dinero se les obliga a pagar el triple de lo que cuesta. Si en algún momento aparecen dificultades en la capacidad de los deudores la cosa puede ponerse otra vez fea y afectar a los de siempre.

Leer más
Marc Vidal Marc Vidal

Lo que no nos cuentan

Hace unos meses no nos contaban nada de Islandia. Algunos empezamos a escribir lo que sabíamos, nos contaban o nos llegaba de parte de amigos o colaboradores en ese país tan frío. Una vez las noticias en medios oficiales han pervertido y manipulado la verdadera situación, y ahora ya parece que todo el mundo cree entender lo que allí está pasando, se nos oculta otra realidad: la griega. Lo importante de lo que está sucediendo en el país heleno es mucho más cercano con nuestro modelo y el paralelismo es dramático. En The Guardian se argumenta todo esto. He detallado algunos fragmentos que no tienen desperdicio y que referencian lo que está pasando allí.
Del agujero no se sale con rescates. Solicitar sacrificios a la gente de bien es inmoral.

Un coro creciente de voces está instando al Gobierno griego a la reestructuración de su deuda mientras crecen los temores de que un rescate de 110 mil millones de Euros no ha sido capaz de rescatar al país y se encuentre frente al abismo financiero. Lo grave es que parece evidente que esa hipotética opción de salir del agujero está obligando a la gente común a ejercer un plan de austeridad inútil por completo.

Vasso Papandreou dijo que “es mejor tener una reestructuración ahora, ya que la situación se va ninguna parte”. Otros miembros del partido del primer ministro han dicho que Grecia está encerrado en un círculo vicioso.

La gente empieza a perder la paciencia. No nos lo cuentan, pero Grecia está bajo el síndrome del radicalismo ciudadano y poco o nada se puede hacer según los mismos gobernantes.

En medio de las especulaciones sobre la capacidad de Grecia para evitar el incumplimiento de las exigencias, una ola de la desobediencia civil está generando dudas sobre si ese país se está convirtiendo en ingobernable. Hoy, en una concesión clara a los miles de griegos que se han apuntado al “no se puede pagar, no vamos a pagar” el gobierno anunciará la reducción de hasta un 50% en las tasas de peaje. A medida que el país lucha por controlar una deuda de 340.000 millones, la lógica de apaciguar a los miles de manifestantes diarios con rebajas y descuentos es todo lo contrario a lo que Europa exige y acerca aun más un desenlace dramático.

La violencia y la desesperación aumenta.

La semana pasada, un hombre disparó a un inspector de autobuses contratados para reprimir a los evasores de tarifas después de que unos manifestantes irrumpieran en una comisaría de policía. Días después unos matones atacaron a Antonis Loverdos, actual ministro de Salud, mientras visitaba un hospital en Atenas. En Patras, James Watson, el genetista de 83 años de edad y ganador del premio Nobel fue también atacado cuando se disponía a dar un discurso en una universidad de la capital. Hay quien asegura que como no hay detenciones, la sensación del todo vale está imperando. ¿Por qué no se detiene a nadie?

Las previsiones han sido un juego de niños comparadas con la realidad. Hay cosas que suenan tan cercanas que da asco. Tanto tiempo escuchando que no pasaría nada y el camino hacia la miserable realidad pesa como el plomo.

Grecia ha superado todos los cálculos de la UE y del FMI totalmente. Un año después se ha evidenciado que no hay dinero para nada y la desidia ha dado paso a indignada violencia. Los planes de austeridad no hacen más que acrecentar la reducción de servicios y el aumento de impuestos. La semana pasada se supo que los hospitales se enfrentan a una grave escasez de camas y suministros mientras que las escuelas ya no podía darse el lujo productos de limpieza. Los ingresos disponibles han disminuido dramáticamente a medida que los salarios y las pensiones se han reducido, los impuestos se han planteado y el desempleo aumenta sin descanso. Un año y medio después de que se desmontara el modelo griego, el ejecutivo ha dicho que se van a anunciar más recortes, pues sino será imposible cumplir los objetivos de reducción del déficit.

¿Por qué nos afectará tanto a nosotros el agujero griego?

Cuando un país ya descuenta que no será capaz de amortizar sus deudas y necesitará una reestructuración quiere decir que los acreedores deberán negociar con el que la emitió. En el caso griego quiere decir que los que pensaron que recibirían unos beneficios por apostar a un bono de alto riesgo no verán todo su dinero de vuelta.

Esto provoca que los inversores huyan, de manera que el país no obtiene dinero prestado, lo que puede generar una reacción en cadena puesto que todo el modelo de deuda soberana se aguanta en la credibilidad del retorno. La mayoría de esa inversión está en bancos alemanes y franceses, por lo que esos bancos deberán publicar sus enormes pérdidas con respecto a sus inversiones griegas. Lo duro es que a medida que esto se evidencie, Portugal e Irlanda harán lo mismo. A medida que se vea que la deuda no puede responder a las rentabilidades que se les supone, como es normal por otro lado, éstas quebrarán y se realizarán quitas a la baja que destrozarán la credibilidad del modelo de deuda soberana y su modalidad de financiación prevista.

En el pasado otros hicieron lo mismo. Todos acabaron muy mal.

Eduardo III sembró el caos en Florencia a mediados del siglo XIV por el impago de una serie de préstamos. Todos los países de América Latina, además de Brasil, hizo lo mismo a principios del siglo XIX. Más recientemente, Rusia sorprendió por los mercados mundiales no pagando en 1998, al igual que Argentina en 2001. En el caso florentino se eliminó el principado, en los de América Latina se estructuró un modelo económico dependiente que aun permanece en gran medida repleto de desequilibrios, en Rusia se evidenció una destrucción proyecto capitalista y en Argentina se le jodió la vida a millones de personas.

Prepárense para el asalto final, la entrada por la puerta grande a un nuevo modelo económico. Ya no estamos en crisis, estamos en un nuevo territorio, más estrecho, más difícil, con oportunidades y con opciones, pero sobretodo muy duro. Nos dirán y repetirán que todo se acaba, pero no es cierto, no hay nada por finiquitar, estamos simplemente ajustando. Ahora toca aceptarlo, buscar a los culpables, no aceptar cantos de sirenas de los que vienen, reaccionar, rebelarse, emprender, no recuperar nada del pasado, inventar, recapitular y hacer una lista que demuestre que han pasado cosas muy grandes.

Os invito a que me ayudéis. En julio de 2007 escribí un post que enumeraba 100 motivos de una burbuja que aun no había explotado y que me trajo muchos problemas, hoy os pido que me propongáis la lista de elementos que demuestran como ha cambiado este país en los últimos 3 años. Por ejemplo: de 42 cajas hemos pasado a 8.

Leer más
Marc Vidal Marc Vidal

Memoria de pez

Definitivamente vivimos en medio de un teatro siniestro. Unos amenazan con que para alcanzar los beneficios de la jubilación compensada deberemos cotizar unos 38 años en lugar de los 35 actuales. El motivo (dicen) es que no hay manera de sustentar el peso de las pensiones a medio plazo. El consejo al respecto es obvio, asegúrense de llegar a viejos con algún sistema de gestión patrimonial que les permita ingresos más allá de los “garantizados” por papa estado. Digo que es repugnante engullir este tipo de sapos porque, mientras esto es noticia, otro hecho clama al cielo. Resulta que las glotonas entidades financieras de este país, que en medio de la mayor crisis (estimulada por ellas) y que están ganando dinero “arroz” a paladas, se montan unas prejubilaciones que pagamos todos a edades que son insultantes. Para no revolver más las tripas de los que leen este blog, evitaré hablar de los liberados sindicales. No es necesario retorcerse por el ardor de estómago.
Seguimos inmersos en la fábula, en la confusión de lo que aparentemente ha pasado y lo que nos han dicho que no pasó jamás. Ahora resulta que ya se venden más viviendas, que el déficit lo reduciremos sin problemas y que los ayuntamientos no tendrán problemas para financiarse. Pues ni lo primero, ni lo segundo y ni, sobretodo, lo tercero.

¿Más viviendas que cuando? Si es más que hace un mes, en el “intermensual” es lógico que crezca, si las cantidades son tan estrechas que, con que cualquier entidad financiera recoloque en una de sus empresas pantalla una promoción de costa, ya tienen un “crecimiento significativo”. Me va a gustar ver como lo disfrazan con lo de Basilea III. No obstante, viendo como la jefatura financiera y el control económico europeo se tragó lo de los estrés tests, me huelo que mirarán para otro lado a cambio de no tener que afrontar las responsabilidades de todos.

¿Reducción del déficit? Este tema es como para darse de baja del género humano. Resulta que en dos meses de tomar decisiones “obligatorias” contra el desmesurado déficit público, éste ya se ha reducido. La prensa se lo traga y lo pública tal cual. El análisis más detallado demuestra que no es así y que el segundo semestre irá descuadrando adecuadamente las cuentas públicas y que, a medida que se recaude menos, el gasto público irá a cuenta del déficit. Está por ver si Europa nos amenazará otra vez.

¿Ayuntamientos solventes? Unas “empresas” públicas que se han acostumbrado durante años a gastar términos ordinarios unos ingresos extraordinarios no pueden ahora reducir de golpe sus servicios sin incrementar sus impuestos. Como la presión fiscal local no es demasiado flexible y además se evidencia inmediatamente en la conciencia y bolsillo del ciudadano, la capacidad para afrontar el año electoral es escasa para la mayoría de municipios de este país. Mas de un millar de consistorios son cadáveres y por derivación sus ciudadanos consumen servicios a punto de ser embargados.

Cabe destacar que la memoria social sobre la economía es de pez. Que ya nadie recuerde cuando apenas hace dos años nadie aceptaba la situación que se advertía venidera tan triste. Como lo es comprobar que en las comparaciones “interanuales” de los datos macroeconómicos nadie hace las hace a distancia, la de comparar los datos con los de hace dos o tres años, entonces veríamos la verdadera radiografía de la situación. Tengamos en cuenta que eso de “salir de la recesión” es una conceptualización tramposa, que otorga a un crecimiento escaso de un 4 o 5% menor al de hace un año, la posibilidad de entrar en positivo (y por derivación el abandono de la recesión técnica) sólo porque se le compara con el trimestre inmediatamente anterior (que sigue siendo un 4 o 5% inferior al de un año antes). Comparar la miseria con la miseria da una comparativa penosa, pero si la segunda miseria es algo superior a la primera, digamos que es una miseria que abandona la recesión.

Juegan con la mala memoria de la gente, pero toda una generación, mientras tanto, sigue perdiéndose en el desierto.

Leer más
Marc Vidal Marc Vidal

Keynes Para Ricos

Obama_solitario
Durante la merienda semestral del G20 que se ha celebrado este pasado fin de semana en Canadá, el consensuadísimo modelo de rescate para países en crisis ha sido puesto en entredicho. Resulta que los tipos que manejan este mundo, teóricamente de lo mejorcito de sus facultades, ahora no tienen demasiado claro si abrazar el keynesianismo fuera una gran idea. 

Hace un par de años se dieron cuenta que el planeta estaba en peligro. Un riesgo sistémico acechaba y para evitarlo se fabricó dinero casi gratis para estimular una economía que se había infectado de una crisis financiera previa. Fijaros lo absurdo que suena años después querer taponar una fisura con el material que corroe el material con el que está hecho el muro quebrado. Poner dinero inexistente para estimular una economía que se detenía por culpa de que el sistema financiero había estado transfiriendo dinero inexistente es como echar gasolina a la hoguera para apagarla. Medio mundo aprieta los dientes y, tras descubrir, que tanto estímulo ha provocado un agujero de mayor tamaño que el que se pretendía tapar originalmente, hay países que ya divisan el precipicio y por derivación, los que soportan el peso de sus tesoros públicos, también. 

Como sabemos, la economía keynesiana se centra en el análisis de las causas y consecuencias de las variaciones de la demanda agregada. Su objetivo último es el de dotar a las instituciones nacionales o internacionales de poder para controlar la economía en las épocas de recesión o crisis. Ese control se ejerce mediante el gasto presupuestario del Estado, ahora llamada política fiscal. En teoría, la justificación económica para actuar de esta manera, parte sobre todo, del efecto multiplicador que se produce ante un incremento en la agregación de demanda y la superposición del propio consumo. 

Pero resulta que Keynes es para ricos. Un estado sólo puede tener una política expansiva en materia fiscal de tipo keynesiano si hay una economía robusta detrás. Con una economía débil, poco competitiva o desequilibrada en su modelo de crecimiento, como le pasa a España, las medidas de este tipo generan un déficit que puede rozar el no retorno puesto que la demanda agregada no tiene músculo para irse consolidando.

Mañana diseccionaré “los motivos” exactos de la subida de impuestos. Relacionaré los mecanismos fallidos que se han dispuesto y que ahora son la razón por la cual nos van a crujir a impuestos como, parece, nadie se imagina. Lo del IVA dentro de unos días quedará como una anécdota infantil en comparación a los costes tributarios que tendrá para todos el dispendio errático del gobierno zapatero. Era necesario poner en marcha políticas activas de estímulo pero está claro que no estaban encaminadas a un cambio de modelo ni a reformar ninguna estructura sino que se fundamentaron en ganar tiempo a la espera de que, por ciencia infusa, se desvaneciera la recesión.

Mientras recopilo esa lista de disparates, recordemos en que consistía aplicar Keynes para Salgado: “Este gobierno considera que ocupando cien parados para cavar zanjas y luego ocupar a otros cien para que las tapen, se genera el ciclo de la riqueza y, por derivación divina, éstos van a emprender proyectos que ocupen a unos cien y permita cobrar ayudas públicas al otro centenar. Según ellos el resultado serían doscientos consumidores apasionados por devolverle la vitalidad a nuestro maltrecho ciclo de consumo”.

Leer más
Marc Vidal Marc Vidal

Parecia Que No Podia Ser

Manosrotas
Una de las claves para analizar la economía de modo incorrecto es una de sus particularidades de tipo estructural: los cambios son muy lentos y permiten que, a simple vista, no notemos grandes diferencias. Es como ver envejecer a uno mismo. No te das cuenta que los años han dejado herencias en tu cara hasta que miras una fotografía de hace algunos años. Hasta que te suban los impuestos parece menos duro si te lo anuncian con tiempo.

Parece que nadie se acuerda de cuando se decía que era imposible que los pisos bajaran de precio, que el paro rozara los cinco millones, que se bajara el sueldo a los funcionarios, que se congelaran pensiones, que hubiera deflación o que la deuda pública tuviera que comprarla el propio vendedor. Todo parecía imposible y se fue cumpliendo. Ahora todo el mundo asegura que es impensable que un país del tamaño del nuestro entre en quiebra. Eso, que ya ha pasado en otros momentos de nuestra historia está más cerca que nunca. Esperemos que no sea así, pero de no serlo, será por el ejercicio responsable de quienes ahora sólo hacen gala de ser unos irresponsables

Hoy salgo para Colombia y, tras un par de días, viajaré también a Costa Rica y Panamá. Sigo con mi voluntad de internacionalizar mis proyectos empresariales a fin de minimizar daños cuando esto se desmorone. Es probable que la magnitud del cataclismo sea minimizado porque al final a alguien se le enciendan las luces. De momento sólo hemos visto que, alguien, tras negar y negar el fuego, al final se quemó. Aun a sabiendas que es improbable, pero posible que se actue racionalmente, la parada técnica de nuestra economía es una clarísima alternativa y pensar que no va a pasar nada y que poco a poco todo se va a arreglar es de iluso o de prestatario de voluntades. 

Llevo días pensando en dejar de escribir en este tono, pero me lo ponen difícil. Me refiero a la desvergüenza generalizada. La de los que aseguran que el gobierno no pudo prever el actual escenario de déficit y a la de los que insisten que la solución es convocar elecciones. A mi me da lo mismo unos que otros. Los primeros se descalifican ellos solitos. ¿Acaso hay algún tipo de mecanismo sobrenatural por el que, cuando te pones a derrochar el dinero público, no se provoque un desfalco contable? Es tan obvio que hasta una cara tabique como Leire Pajín puede entenderlo. Los segundos, más de los mismo ¿qué tipo de garantía supone un tipo que aun no ha sido capaz de entender que significa todo este asunto? Que puso en riesgo el sistema hace unos días.

Alguien debería informar a Rajoy que de esta no se sale como tal, no hay ninguna economía que recuperar por mucho que diga que tiene fórmulas mágicas, hoy toca esperar y apostar por un cambio de modelo, actuando sobre las actividades menos especulativas, viendo como todo se ajusta en su momento indicado y a la velocidad indispensable, sin fabricar nuevas burbujas y atendiendo a nuevos modelos de negocio, algunos aun por descubrir. 

A los primeros, la vida les ha tratado bien, pero eso se acaba. Ser un inútil y vivir del cuento es algo que tarde o temprano finiquita. A los segundos, el cinismo les pasará factura también tarde o temprano aunque les pasará gobernando y eso escuece menos.

Poco a poco, los ciudadanos van comprobando que los tiempos se endurecen aun más y lo curioso es que todavía hay quien lo justifica. Recuerdo cuando en este blog y otros pocos, garantizábamos que tanta deuda nos traería problemas, que soplársela al interbancario no solucionaba nada, sino todo lo contrario, y que no entender que nos iban a crujir a impuestos era no querer ver lo obvio. Ahora la historia se llama subida inminente del IVA un 13% técnicamente, que se dice rápido. El desfile de ministros, consejeros, alcaldes, secretarios, directores generales y miembros varios, asegurando que se van a reducir inversiones, gastos, parar obras, ralentizar otras, cerrar empresas públicas, frenar consumos, liquidar pólizas públicas, reducir sueldos, bajar técnicamente las pensiones y todo para solicitar un mayor reto a los españoles “ricos”, es de vergüenza ajena e indignante. Aun hay quien acompaña ese discurso con el estribillo de “para salir de la crisis hace falta este esfuerzo colectivo”.  

La semana pasada el desfile no fue de políticos, fue de directivos financieros. Diferentes entidades reunieron a jefes de zona y departamento. Hasta la fecha he podido saber de tres entidades no menores que lo hicieron. Las consignas muy parecidas. Hay sequía en el sistema y la captación de depósitos es urgente, salvaguardar cada uno su basurero doméstico no será sencillo, pero ya se han puesto manos a la obra, cueste lo que cueste y se lleve a quien se lleve por delante. Es pura supervivencia, la ley natural. Cuando un sapo se come una mosca, el sapo no es que sea un ser vivo cruel, es que siglos de evolución giran a su favor. ¿Se entiende la metáfora?

La economía española está en riesgo sistémico y parece que seguimos intentando silenciarlo. Como tantas veces digeriré los insultos y las acusaciones de alarmismo, el tiempo, por desgracia, volverá a situarnos a todos con el líquido elemento hasta el cuello. Que se siga taponando la evidencia es muy arriesgado. Las fusiones visten elegantemente un montón de estiércol acumulado. La mayoría de esas fusiones de cajas no son más que rescates encubiertos. ¿Cómo calificaríamos que Caja Madrid se come un grupo de entidades y solicita 3.000 millones al FROB? ¿Alguien se ha parado a pensar quien va a pagar todo esto? Ya se que me dirán que el FROB es un crédito público a esas financieras. Seguro que si, y seguro que el coste de ese peso fiscal lo pagamos nosotros también. Además, el FROB fue un invento cuando se pensó que la deuda pública era infinita y no ahora. Vamos a ver como se gestiona ese FROB con la sequía planteada y los recortes ofrecidos.

España no va a crecer y eso es bueno para los emprendedores (os diré mañana el motivo). Todo ese paquete de recortes, imprescindibles para que el flujo de capitales externos continúe, tampoco parece calmar el verdadero problema que el ejecutivo actual nos ha tatuado a todos en la frente. El rendimiento extra que los inversores exigen para tener en cartera bonos soberanos españoles a 10 años en lugar de sus equivalentes alemanes vuelve a subir. El diferencial se compara con el promedio de 23 puntos básicos de los últimos 10 años y está ya 20 puntos por encima del nivel en que la UE creó el paquete financiero para los miembros más débiles de la región. El Gobierno ha negado la magnitud de la crisis entre el 2008 y principios del 2010, así que ahora se ven la consecuencias. Con la imposición de las medidas de austeridad todo dios empieza a hacerse una idea de la gravedad de la crisis pero no de la magnitud de la tragedia.

Lo grave es que mientras aquí se dice que este soberano ejercicio de enmarronamiento colectivo, en el exterior se asume que este programa de austeridad debilitará la recuperación. Sin embargo una cosa es cierta, el listado de sodomizados por el modelo de “escape” de la crisis es amplio. Empezó por Grecia, seguirá por Portugal, llegará a España, pasará por Italia y alcanzará Gran Bretaña. Las rebajas de calificación son un feo asunto y por ello Europa quiere amputar sus capacitaciones e intentar maquillar cuanto pueda la pelota. Será entonces cuando ya ni el Tato sabrá que leches pasa y el ejercicio de la autarquía financiera sea más obvia. Vienen tiempos de opacidad y de suministro interesado de la información. Se olvidan algunos de la capacidad de las redes para evitarlo. Es nuestra obligación impedir que nos silencien esos indigentes morales.

Europa está dirigida por irresponsables lentos y envejecidos en sus formas. Las decisiones erróneas se acumulan y los retrasos en la acción conforman agujeros espantosos que se deberán tapar y por ello buscan “controlar” a los “controladores”. A partir de finales de año las agencias de rating (que tampoco es que sean santos de mi devoción) pasaran el filtro de la eurozona. ¡Que grande!  

Por si fuera poca la humillación a la que nos someten todos los días por todas partes, ahora nadie podrá juzgar al BCE, ni las agencias de rating. Resulta que el banco de todos los europeos está incumpliendo su propio mandato. El Banco Central Europeo puso en marcha un programa de compra de bonos de los países de la Eurozona. Con eso falsea la magnitud del asunto comprando deuda soberana, algo que es examinable en su legalidad por cierto. Las reglas del BCE prohíben a este organismo comprar bonos directamente a los Gobiernos, por lo que el banco los adquiere en los mercados secundarios. 

De hecho, no todos están de acuerdo, el presidente del Bundesbank, Axel Weber votó contra las compras de este tipo, asegurando que “la estabilidad europea se irá al carajo si se sigue incumpliendo así la norma. No le hicieron mucho caso al germano y se pasaron por el forro su opinión.  El BCE comenzó a comprar bonos este mismo mes para apoyar la campaña de venta de bonos de los países europeos para detener la caída del valor de los mismos en los países de la UE con mayores déficits. La excusa era apuntalar el euro. Cosa que, me parece, se la trae al pairo a los alemanes a estas alturas. 

Leer más
Marc Vidal Marc Vidal

¿como Saldar La Deuda?

Los 223.000 millones de deuda que vence en 2010 y que debe negociarse por consiguiente en los próximos meses ya está colocada. Si, como suena, ya está toda prácticamente garantizada. Seguro que pensaréis que me he vuelto loco. Podría ser, pero la otra opción es que hubiera presenciado el proceso de intercambio que en el mercado de bonos empieza a trasladarse, las órdenes de los gestores nacionales y las directivas a largo que se están empezando a enlazar. A parte alguna conversación con fuentes que considero fiables interpreto que la deuda por negociar está garantizada hasta 2012 y que la comprará la propia autocartera de la banca española, que a su vez la recolocará en otros países donde muchos de esos bancos tienen capacidad de intermediación y emisión. 

Si lo prefieren no me hagáis mucho caso, es una teoría amparada en lo que he ido detectando, pero como en otras ocasiones podría ser que me equivoque. A riesgo que me digan que siempre evito dar las pistas exactas, siento no poder dar nombres, datos exactos, ni más detalles. Paso de más problemas. Ahora bien, esto podría estar determinando una buena base de colaboración entre banca y gobierno a fin de quitarse las castañas del fuego los unos a los otros y trasladar nuestra basura a otros mercados. La pregunta es, ¿se salda una deuda pública así? ¿y que pasa con la deuda privada? 

Leer más
Marc Vidal Marc Vidal

El Euro Periferico

Está claro que la idea de que Grecia puede reducir el déficit del 12 al 3% en dos años es un cuento para niños. Hay expertos que señalan que las alternativas son algún tipo de default o abandonar el euro, o inclusive las dos. De hecho ya se comentó hace años que las reglas del euro generaban una fisura irrecuperable entre algunos déficits públicos de tipo crónico y que se recrudecerían en una hipotética épocas de vacas flacas. De hecho ya se habla abiertamente de que Grecia abandone el euro. Se justifica con la idea de que eso beneficiaría a todos: a Grecia para poder mejorar sus exportaciones tras una devaluación monetaria y a Europa le permitiría aliviar su difícil situación de seguir chupando de las tetas francoalemanas. En unos meses esa aportación creativa a que hacer con países en crisis y en posiciones de no retorno incluirá a otros. ¿Irlanda, Italia, España, Portugal? El miedo ya se ha perdido, ahora toca hablar de un nuevo elemento: el euro periférico.

Para que no se me pongan de dientes algunos lectores, diré que lo del Euro Periférico es una idea que nos ronda a algunos economistas pero que no responde a una predicción. Es una aportación de tipo técnico que daría alguna explicación a diversas cábalas que se hacen en algunos entornos de debate financiero y monetario a los que tengo opción de asistir.

Ese Euro devaluado y territorialmente circunscrito a un espacio concreto en crisis aparecería en base a un plan de rescate de Grecia. Este podría consistir en expulsarla a fin que pudiera devaluar pero sin volver a su moneda antigua, el Dracma. Estaríamos hablando de un euro valor mixto que rondaría entre 1:1,2 o 1,3. De este modo la eurozona podría poner en cuarentena los países que entrasen en esa línea de difícil retorno sin devaluar costes y consumos. Serían de la Unión pero con imitaciones de tipo monetario. Es el conocido efecto billete de 50 euros cuya numeración empieza con una X o una V por ejemplo. 

Supongo que me crujirán pero sigo pensando que España y otros que necesitarán políticas monetarias distintas no pueden mantenerse en el mismo modelo de cambio y que por ello es preciso dos Euros de tipología y valor dinámico. El riesgo más evidente a algo así es la retirada de depósitos de los entornos euro periférico (devaluado) y el riesgo de “corralito” allí donde eso fuera factible.

Para acompañar toda esta reflexión, os aporto varios recortes de lo que dicen algunos medios sobre Grecia. Fijaros que todo es demasiado correcto y excesivamente vinculado a un “rescate” costoso que Angela Merkel ya ha advertido que no está dispuesta a asumir en exclusiva. Pinta raro.

  • Süddeutsche Zeitung (Alemania). Artículo de Cerstin Gammelin: “Solidaridad con el pecador”. “La propuesta del FME solo trata de desviar la atención de un posible fiasco. Mientras los políticos intercambian en público argumentos a favor y en contra del fondo virtual, los ministros de Finanzas de la los 16 países del euro han atado a la chita callando un paquete de rescate para Grecia. Oficialmente, nadie lo va a admitir”.

  • Frankfurter Rundschau (Alemania). Artículo de Markus Sievers: “Paquete de rescate para Atenas” “El gobierno federal aún no está dispuesto a tomar una decisión formal que vaya más allá de confesiones de principios. Este último paso no lo dará hasta que no sea inevitable. El apoyo a Grecia rompe las bases de la Unión Monetaria Europea, sin las que los alemanes jamás habrían renunciado al marco alemán. Ningún Estado debe ser obligado a dar su dinero para saldar los errores y las omisiones de los demás. Ahora, esta promesa es rota porque es insostenible”.

  • De Standaard (Bélgica). Análisis de Karin de Ruyter: “Un plan de salvamento para Grecia” “¿Estarán los Ministros de Finanzas de la eurozona dispuestos a ultimar hoy un plan para salvar a Grecia? THE GUARDIAN cree que sí. En su edición del pasado sábado, el rotativo británico considera que existe un consenso en el seno de la eurozona para conceder una ayuda multimillonaria si Atenas llegase a pedir ayuda a Bruselas ante la imposibilidad de refinanciar su deuda. Según algunas fuentes, el plan de salvamento podría ascender a unos 25.000 millones de euros”. “Esta información no fue confirmada ayer. El Ministerio alemán de Finanzas declara no estar al corriente del acuerdo. El plan de salvamento resulta muy difícil de vender a los ciudadanos alemanes. La Comisión Europea declara que no hay acuerdo. La Ministra francesa de Finanzas, Christine Lagarde, dice que no espera que se tomen hoy decisiones concretas sobre la ayuda a Grecia. Los esfuerzos realizados hasta ahora por Grecia para poner orden en sus finanzas, hacen que el plan no sea necesario en este momento, según Lagarde”.“Sin embargo, Grecia debería refinanciar en abril deudas por valor de 25.000 a 30.000 millones de euros y en este momento nadie sabe si logrará su cometido. A pesar de todos los desmentidos, parece razonable que se estén diseñando mecanismos para ayudar a Grecia en caso de emergencia. Los Ministros de Finanzas son muy conscientes de que después de Grecia, otros miembros de la eurozona con elevados déficits públicos, como España y Portugal, podrían encontrarse en el punto de mira. El “contagio” de un gran país como España podría minar la credibilidad de la eurozona en su conjunto, obligando a los Estados miembros a pagar un interés superior para financiar su deuda”

  • Dziennik Gazeta Prawna (Polonia). Artículo de Jedrzej Bielecki: “Bruselas quiere ayudar a Grecia”“Los gobiernos de la zona euro han emprendido negociaciones violentas sobre las garantías para la venta de las obligaciones griegas. Los detalles se revelarán hoy. Polonia no participará en esta iniciativa. Aparentemente hay dos posibilidades de respaldar a Grecia. Los bancos nacionales de los países de la zona euro otorgarán a los inversores privados garantías para la compra de la las obligaciones griegas por disminuirse las tasas de las mismas. La segunda solución supone una acción coordinada de la zona euro que con la intermediación de la Comisión Europea prestará a Grecia fondos en los mercados financieros internacionales. Independientemente de la solución, el préstamo para Grecia será una acción sin precedentes en la historia de la moneda común”.

  • Rzeczpospolita (Polonia). Artículo de Elzbieta Glapiak: “Grecia hundida en deudas“ "Lo que seguramente implica la tragedia financiera griega es la mayor presión para cumplir los requisitos de Maastricht por los candidatos a la zona euro´, ha comentado al diario el economista de Société Générale”.“Por otra parte, el banco BPH en su último informe sobre los PIIGS demuestra que la bancarrota de cualquier país de este grupo podría aumentar la presión especulativa lo que desestabilizaría la zona euro. Primero, porque el hundimiento de un país euro produciría el efecto dómino y, por consiguiente, aumentaría la probabilidad de un ataque especulativo contra otros países amenazados con la bancarrota. Segundo, porque el hundimiento de uno de estos países afectaría a otros estados miembros cuyos bancos han invertido en las obligaciones estatales”.

Leer más
Marc Vidal Marc Vidal

“dÉficits”

Según el premio Nobel de economía Andrew Michael "Estados Unidos se enfrentará a una recuperación de la recesión muy prolongada pese a la inyección de efectivo del Gobierno destinado a programas de estímulo y al sistema bancario". La verdad es que no hay que tener ningún galardón nórdico para darse cuenta que la cosa no está ni mucho menos encarrilada. El menor consumo americano imposibilita su recuperación. Otra cosa es que ese método caduco sea el mecanismo idóneo para salir de la misma. Consumir por consumir sólo trasladará en el tiempo el desencadenante y sus consecuencias. El problema no es tanto de reconducir el modelo de uso de la producción sino en establecer el verdadero valor y profundidad del problema: la economía norteamericana ha perdido casi nueve millones de empleos.

Las heridas de la economía americana que le llevarán a retrasar la recuperación son otras. Por un lado el déficit presupuestario que se amplió en 221.000 millones de dólares llegando a más de 1,4 billones de dólares, algo inédito y que se acerca a puntos de difícil retorno. La situación no es relativamente distinta a la española por ejemplo. Por otro, el aumento de parados limita la recaudación impositiva y los programas de estímulo y soporte social aumentan rápidamente. Aunque pueden parecer efectos muy parecidos al nuestro, la diferencia entre EUA y nosotros es su capacidad para poner en marcha políticas activas desde todos los escenarios ya sean públicos o privados.

Los números del déficit presupuestario son espantosos. Este déficit se debe a algo más que el gasto excesivo, sino también a la recesión en si misma y no se quiere aceptar como elemento estructural del déficit. No entrar en ese asunto y seguir pensando que la recesión está pasando es arriesgado puesto que, cuando los estímulos se deban de abandonar, el déficit y la deuda no podrá reducirse pues el tejido productivo estará todavía enfermo.

Cabe estimar como positivo que los comparables con febrero de 2009 son buenas relativamente. Se cae menos rápido pero se sigue cayendo. Es la fórmula que se utiliza en España por ejemplo para dar la impresión que se está frenando la caída. Si algún matemático o físico quiere ayudarme a ser didáctico lo agradeceré. Me gustaría mostrar gráficamente que seguir cayendo y hacerlo más lentamente es lógico después de una descenso muy duro y que es normal que éste se vaya moderando pero que “porcentualmente” sigue representando una caída similar en términos prácticos.

Un ejemplo claro. Ahora que los estímulos americanos se han frenado el déficit de febrero sumó 222.000 millones cuando la previsión de los “expertos” consultados hablaban de 180.000. En un informe emitido el 5 de marzo, la Oficina de Presupuesto del Congreso, un organismo independiente, calculó que el déficit de febrero sería de 223.000 millones, es decir, acertó. Ahora bien, la recaudación y otros ingresos subieron 23 por ciento curiosamente, representando el primer aumento de entradas desde abril de 2008, pero el déficit aumenta. ¿Curioso?

  • Por cierto, en EUA el Senado llegará a un acuerdo por el cual crearán un fondo 50.000 millones de dólares con aranceles procedentes de firmas financieras que pueden incluir a Goldman Sachs Group Inc. y Citigroup Inc. y que será usado para cerrar instituciones en quiebra. Igualito que nuestro FROB. Igualito…

Leer más
Marc Vidal Marc Vidal

¿reino Unido Como Grecia?

Ayer leía un interesante artículo de Rodney Jefferson en el que ponía en tela de juicio la situación financiera real del Reino Unido. La verdad es que aunque los ojos del mundo están centrados en la crisis griega, los inversores británicos ya están preparándose para que el Reino Unido sea el próximo en sufrir un ajuste público por culpa de su elevada deuda. Es más que probable que la libra pierda entre un 20 y un 30 por ciento contra el dólar una vez que los inversores se centren en el Reino Unido. Eso pasará justo en el instante que el gobierno británico empiece a tener problemas para vender una cantidad de deuda inasumible.


Decía Jefferson que “las alarmas estaban sonando por largo tiempo en Grecia y cuando ocurrió, todo sucedió muy rápido. El Reino Unido se encuentra en una situación similar. Podría recibir un golpe muy fuerte”. Por eso parece ser que los gestores de capitales en Edimburgo, donde se han tomado decisiones de inversión en nombre de aseguradoras, pensionistas y ricos por dos siglos, están maniobrando para proteger los activos de la economía británica al tiempo que sale de su peor recesión hasta ahora. Curioso.

Cuando hay una crisis fiscal, los mercados tienden a castigar a ese país muy rápidamente. Está claro que no están tan mal como Grecia pero nos da que pensar sobre el deterioro real de las economías de nuestro entorno. 

El déficit de presupuesto del Reino Unido es casi tan grande como el de Grecia: ambos rebasan el 12 por ciento de la producción económica. España roza el 12 también. Yo también creo que la libra quizá caiga por debajo de la paridad con el euro y
al menor nivel contra el dólar desde mediados de los años
ochenta si el Reino Unido reduce el gasto demasiado rápido.

Leer más
Marc Vidal Marc Vidal

MAQUILLAJE, DEFICIT Y DEUDA

Como sabéis colaboro con varios medios económicos. Este mes he iniciado una nueva en Euribor. Cada primer lunes de mes intentaré analizar de modo técnico algunos aspectos de la economía y de los mercados. Hoy os copio aquí el primero de este año pues ha generado más de 200 comentarios y seguirlo allí sería dificil. En este primero intento descifrar la metodología del gobierno para manipular algunos datos económicos, en este caso hablo de como lo hace con el déficit y con la deuda pública. Espero que os parezca didáctico. Leedlo a continuación.

Hay quien certifica oficialmente que la deuda pública francesa es muy superior a la española. Al parecer la gala se situó en el 75,8% del PIB y en España no se supera el 66%. A partir de ahí se desencadena la locura. En plena euforia, el Secretario de Estado español en materia de hacienda aseguró que, de momento, el déficit de nuestro país no alcanza el 7%. Pues si lo primero es un cuento para niños malos, lo segundo es una broma de mal gusto. Vayamos por partes y analicemos cómo se puede maquillar hasta la mona más fea.

Primero debemos asumir que el concepto déficit es muy restrictivo y no responde a la diferencia exacta entre gastos e ingresos del Estado. Hay muchísimos consumos públicos que no van a déficit sino a deuda. Algo que no pasa en Francia por ejemplo y que permite entender como en un mismo espacio económico europeo hay diferentes agentes de análisis que no ayudan mucho a comparar adecuadamente las cifras. Por eso debemos entrar de lleno en este modelo que ofrece una gran complejidad para establecer el gasto total del Estado. Eso es algo imprescindible a fin de establecer con exactitud cual es la verdadera diferencia entre lo que se gasta y lo que se ingresa. De momento sólo podemos guiarnos por los datos publicados el 24 de noviembre sobre la deuda contraída hasta la fecha por el conjunto de las administraciones públicas. Sabemos que hasta esa fecha el endeudamiento neto ya ascendía a casi 110.000 millones de euros, a los que se deberán sumar los de diciembre para tener un dato anual cercano a la realidad. Teniendo en cuenta que en el último tramo del año el Estado es cuando más gasta y menos ingresa, el cómputo neto final de deuda adquirida rondará los 130.000 millones, ligeramente superior al 13% aproximadamente.

Pero aun hay más. Si el tema se quedara en esto, aunque grave, no sería nada irremediable, no estaríamos en un espacio de no retorno. El problema se torna muy feo cuando aplicamos otros elementos que son determinantes. Las casi 5000 empresas públicas municipales y autonómicas, donde el déficit se esconde sin pudor, representan un agujero negro en la contabilidad del Estado. En este punto exacto suelo recibir acusaciones de no comparar interesadamente nuestro déficit o deuda con la de otros países de nuestro entorno. A veces hay quien asegura que estamos mucho mejor que potencias como Francia o Alemania en ese tema.

No es cierto que estemos mejor. Para saber el grado exacto de deterioro debemos atender a un factor que no se repite en esos países. Las empresas públicas que se montan para acometer obras y gastos que no pueden asumir por el tope de endeudamiento permitido por la ley, representan un incierto destino de las obligaciones totales. Como detalle decir, además, que la mayoría de esas empresas públicas no lo son formalmente pues están compuestas por 3 o más organismos diferentes y ninguno de ellos poseen más del 50% de las mismas, lo que las convierte en híbridos públicos no sujetos al control de auditorias automáticas.

¿Por qué son un boquete contable esas empresas? Muy fácil. Los ayuntamientos tienen un tope de deuda de riesgo. Si necesitan más dinero (años electorales) en forma de más crédito montan una empresa de estas y adquieren la deuda a partir de esa plataforma de nuevo cuño. Como sólo requieren una carta de intenciones de que la administración en cuestión piensa apoyar a la empresa la obtención es sencilla. Apoyándose en la ejecución de presupuestos el banco tiene suficiente. No se precisan avales la mayoría de las veces.

Sabemos que la deuda es mucho mayor de lo que parece. El control que se puede ejercer sobre esas empresas públicas se diluye en la infinidad de mecanismos derivados que los soportan al no ser organismos estructuralmente simples. Intuimos que el déficit es mucho mayor. Sospechamos que la deuda total es mucho más grande por un detalle que no se nos puede escapar. En la deuda pública no entran las obligaciones comerciales, es decir, las facturas que debieran afectar esa deuda, no están en el balance contable del debe a cuenta. Tampoco están las obras públicas puesto que sólo se certifica que ya se han hecho poco más. Como estos no son documentos financieros, la deuda no aumenta. Documentos financieros son los bonos, los créditos sindicados y las disposiciones presupuestarias aplicadas.

Otro detalle que complica más la credibilidad del modelo de ajuste de la deuda en España está  ubicado en los tiempos de cobro. Aquí se está pagando mucho más tarde las facturas que en otros países. En la administración española muchas facturas permanecen meses en una especie de limbo financiero pues no se declaran como pendientes de pago. Se almacenan en cajones y oficialmente se retrasa la incorporación en la deuda que el interventor puede interpretar. En ese elemento de pago pendiente está la trampa. Mientras que en Francia, por ejemplo, el período de pago público no supera los 24 días en casi ningún caso, aquí la media de cobro en la administración local ya supera los 180 días. Son obligaciones de deuda que se borran del sistema mientras no se incorporan a los resúmenes de remesas a pagos. Es incalculable la cantidad de déficit que puede estar oculto en ese territorio perverso. Lo sabremos durante este año 2010 y durante el que viene cuando las arterias del sistema público sufran colapsos en el pago generalizados.

Con respecto a la metodología del análisis, habitualmente se niega que el gasto público esté desbocado y que se esconda algo en las cifras publicadas puesto que, aseguran las fuentes oficiales, el gasto público asignado a endeudamiento creciente acaba en el capítulo 6 del presupuesto. Eso no sólo no es cierto, es imposible. El modelo de aplicación sobre el presupuesto en materia de deuda, si ésta es inversión puede acabar en ese capítulo, pero en este caso no es así puesto que el Plan E y los paquetes de estímulo que han disparado el déficit no se han dispuesto como inversión. Si se revisa adecuadamente la Ley de Presupuestos de 2009 e incluso la de 2010 se puede identificar que esa inversión no aparece como tal y no se identifica como estructura de déficit ya que no se asigna sobre gasto pendiente sino sobre otras partidas finalistas por designar en cada administración derivada.

No niego que las cosas puedan mejorar algo este año pero si las tasas ofrecidas por los editores públicos siguen manipulando la realidad de este modo la credibilidad de esa bonanza venidera es mínima. De momento, por si acaso, cuando nos merendemos según que cifras, hagámoslo con cuidado, pueden estar envenenadas en el mejor de los casos. 

¡Ah! Se me   olvidaba, Merry Crisis and a Happy New Fear!!

Leer más
Marc Vidal Marc Vidal

Sobre la subida de impuestos

Ha llegado el momento de hablar de impuestos. Sabemos hace tiempo que nos los iban a subir y por ello hemos intentado dar consejos para que nos sea lo más leve posible. Como es normal los presupuestos de ayer obtuvieron el rechazo absoluto de los grupos políticos del Congreso. Sin embargo estoy seguro que Salgado se guarda un as de tipo fiscal para captar por lo menos los siete votos que precisan entre los diputados del montón.

Ha llegado el momento de hablar de impuestos. Sabemos hace tiempo que nos los iban a subir y por ello hemos intentado dar consejos para que nos sea lo más leve posible. Como es normal los presupuestos de ayer obtuvieron el rechazo absoluto de los grupos políticos del Congreso. Sin embargo estoy seguro que Salgado se guarda un as de tipo fiscal para captar por lo menos los siete votos que precisan entre los diputados del montón.
Preocupa que este documento esté basado en unas previsiones que no se van a cumplir ni hartos de vino. Las estimaciones del gobierno hablan de una recesión mínima alrededor del -0,3%, una inflación en el 0,1% y unos costes laborales con un crecimiento nulo. Dicen, y no se ruborizan, que el desempleo seguirá aumentando, exactamente en 303.500 personas, elevando el número medio de parados hasta el 18,9% de la población activa, más del doble de la media europea. Creen que la inversión seguirá cayendo en tasas del 4,6% y que el consumo de las familias se deshinchará pero a un ritmo muy leve.

El Gobierno ha presentado un presupuesto muy condicionado por el fuerte aumento del déficit público y con la obligación de reducirlo al 3% para cumplir el plan de estabilidad de la UE en el año 2012. Ellos hablan de que el déficit acabará en el 9,5% del PIB en el 2009 y en el 8,1% en el 2010. Si fuera así el Estado gastaría 200.000 millones más de lo que tiene previsto recaudar. Un desequilibrio financiero que elevará la deuda al 62,5% del PIB, cerca de 640.000 millones de euros duplicándose en si misma en tan solo un par de años. El problema es que esas cifras se quedan muy cortas. El déficit este año alcanzará el 14% y el año que viene apenas lo reducirán y el coste final sobrepasará los 300.000 millones. Es por eso, y lo saben, que el Gobierno ha dejado de lado el peso plomizo que suponen las medidas recaudatorias de subida de impuestos y se ha puesto manos a la obra. Saben que van contrarreloj, que el tiempo se acaba y que el agujero no hace más que crecer. Alguien les ha demostrado con bolitas y palitos que la han fastidiado. El ejecutivo está asustado y por eso busca in extremis solucionar el desaguisado. Los que lo descubrieron a tiempo han salido corriendo como ratas. 

Lo grave no es tanto el boquete que a las cuentas y a la economía va a provocar este asunto, lo duro es comprobar como el Gobierno ha dejado para otros tiempos el inicio de la transición a un nuevo modelo económico. Pueden hablar y hablar, decir que estos son los presupuestos del cambio de modelo pero la verdad es cruda y se sirve con picatostes. El gasto en I+D y las inversiones en infraestructuras de modernización ha sido sacrificado con tal de atajar un déficit público que se vislumbra como el mayor problema de la economía española en el futuro.

La merienda se pone fea y se ve claramente en partidas como la del pago de intereses de la deuda que alcanzará los 23.267 millones, el 6,6% del conjunto de gasto de las administraciones públicas. Se trata de la partida presupuestaria que más crece, junto al pago de las percepciones por desempleo, que aumentan en cerca de 59% hasta representar 30.612 millones. De nuevo será insuficiente. Los intereses llegarán a los 50.000 millones y el desempleo será un 7 u 8% mayor del previsto por los mandamases.

El gasto en el sector público debe cortarse. Las cifras que algunos miembros y ex miembros del gobierno manejan dan miedo. Realmente nadie sabe cual será el déficit del sector público este año, pero las apuestas ya alcanzan el 12 y el 14% respecto al PIB. En cualquier caso muy por encima de lo razonable y sobretodo de lo prudente. Una parte de ese déficit proviene de la bajada de recaudación de impuestos y de las subidas de prestaciones sociales por culpa de una crisis que obviaron y una recesión que negaron hasta que se ha evidenciado con tal virulencia que ya no se puede usar la sinonimia por más tiempo.

Los estabilizadores automáticos han actuado como se preveía. De ahí su nombre. Son los mecanismos que el Estado tiene para activar el déficit cuando la economía lo precisa. El problema es que no ha funcionado bien. El gasto ha sido discrecional y ha actuado sobre aspectos ineficientes. Obra publica rápida, barata, propagandística y vinculada a crear un empleo efímero e inservible en términos estructurales. Ahora se debe actuar de modo responsable y las inversiones públicas precisaban de gastos justificados y transparentes al estilo www.recovery.gov donde el gobierno de Obama da muestras de que es eso de mostrarse diáfano y claro.

El gobierno no puede esperar más y sabe que la factura de todo esto se debe pagar ya. Un déficit desbocado sólo puede atajarse de tres modos: bajando el gasto público, emitiendo deuda o subiendo impuestos. Zapatero ha escogido la última. Esta medida no solo es un riesgo en si misma sino que en contraproducente pues las previsiones indican que en 2010 esto va a ser un lodazal que no se va a mostrar muy receptivo a pagar impuestos. Familias debiendo su propio valor por dos, empresas sobreviviendo, bancos con mora inasumible y un déficit estructural irreducible serán los patrones con los que tendremos que barajar las cartas. A medida que entremos en el invierno la pesadumbre y los datos se irán instalando en un gris húmedo y desagradable. Por eso aumentar la presión fiscal es un suicidio. Es que vivimos en un despropósito gigantesco. Por ejemplo, si el gasto discrecional de estímulo se tuviera que reducir en 2010 querrá decir que la presión tributaria sumará como elemento de contracción en la economía y como consecuencia una recaudación aun menor.

Esta purga fiscal va a acabar por desmontar el tinglado. Vamos a tener recesión para largo. Se acercan los efectos colaterales a la clase media, ese grupo de gente que considera que aunque estamos en crisis ellos no lo notan. Tengo malas noticias, y mañana hablaré de ello, la hostia que se les prepara es de medalla. Van a pillar como todos, pero la clase media vamos a recibir más y durante más tiempo.

Por cierto, aunque el G20 parece un encuentro de canapé y globo, hay que destacar que ese grupo representa un consenso internacional que va en dirección contraria a la del gobierno español. Aquí los estímulos no han tenido demasiado efecto en la reactivación de la economía por lo que subir impuestos es como envenenar al enfermo. Gobernar no es improvisar, te lo dice la historia.

 

Leer más
Marc Vidal Marc Vidal

¿Por qué subirán los impuestos?

Vamos a analizar con números y datos a que se debe que el crecimiento insostenible del déficit público español. Es como un gusano que se arrastra y engorda bajo nuestros pies. Os propongo leer de un tirón y sin respirar el montante final de todas las actuaciones que el gobierno de Zapatero ha dispuesto para sacarnos de la crisis. Este ejercicio nos explicará el motivo principal por el que nos van a crujir a impuestos. Aunque parezca que todo lo que ahora voy a enumerar está incorporado al cómputo del déficit público para 2009 esto no es así puesto que algunos de los elementos que conforman el Plan Español para el Estímulo de la Economía y el Empleo de momento no pasan por ese factor y están asignados a deuda soberana.

Vamos a analizar con números y datos a que se debe que el crecimiento insostenible del déficit público español. Es como un gusano que se arrastra y engorda bajo nuestros pies. Os propongo leer de un tirón y sin respirar el montante final de todas las actuaciones que el gobierno de Zapatero ha dispuesto para sacarnos de la crisis. Este ejercicio nos explicará el motivo principal por el que nos van a crujir a impuestos. Aunque parezca que todo lo que ahora voy a enumerar está incorporado al cómputo del déficit público para 2009 esto no es así puesto que algunos de los elementos que conforman el Plan Español para el Estímulo de la Economía y el Empleo de momento no pasan por ese factor y están asignados a deuda soberana.

las primeras partidas son las que hacen referencia a medidas de apoyo a las familias. La primera es la moratoria temporal parcial de las cuotas hipotecarias valorada en unos 6.000 millones. La deducción de 400 euros en el IRPF durante todo el 2009 ha supuesto unos 5.000 millones por inyección directa a las familias y unos 6.000 de ahorro para los contribuyentes. La eliminación del impuesto sobre el patrimonio costará unos 1.800 millones. 

El segundo conjunto de gastos atiende al empleo y es donde se encuentra el Fondo Estatal de Inversión Local con los famosos 8.000 millones para abrir zanja/tapar zanja. Por supuesto la disposición de 10.188 millones más para el Plan Estatal de Vivienda y Rehabilitación hasta 2012 con el programa Renove vivienda no se ha puesto en marcha ni se pondrá pero se ha repercutido en las líneas de aval que el gobierno activó para la deuda que cubriría esta inversión. Es decir, pagaremos los intereses de una póliza no dispuesta. La ampliación del aval ICO para Viviendas de Protección supone 5.000 millones más. Un fondo especial para el estímulo de la economía otros 3.000. Otra línea ICO dispuesta para financiar alquileres representan 3.000 millones más. El grupo de incentivos en el entorno empresarial se completan con 400 millones más para el plan Renove Turismo y 430 para la compra de suelo. Ya me contarán la necesidad de reservar suelo que tenemos. 

El tercer gran paquete de medidas responde a las que afectan a la empresa. Son dos líneas ICO y un plan fiscal. Las dos primeras responden a una plan de apoyo para acceder a crédito para empresas por valor de 29.000 millones uno y a la liquidez para pymes y autónomos por 20.900 millones más. Evidentemente que de estas líneas y sus asignaciones habría mucho que decir, pero lo haremos otro día. En cuanto al plan fiscal aportado tiene que ver con un nuevo plan de pagos fraccionados para el impuesto de sociedades por valor de 17.000 millones de euros. 

El cuarto grupo de medidas surgen del “problemilla” financiero de este país. Un montante de 100.000 millones para avales a nuevas emisiones de deuda por parte de las entidades bancarias. Un fondo de adquisición de activos financieros tóxicos por valor de 50.000 millones. Un capital asignado para la autorización de refuerzo al capital existente en las entidades financieras por valor no aportado. Otros 100.000 millones expuestos para dar nueva cobertura al Fondo de Garantía de Depósitos. 

Finalmente otro grupo de medidas, el quinto, se encarga de conceder capital para la modernización de la economía. Plan Avanza 1.516 millones, Plan Vehiculo innovador Ecológico otros 1.200 millones y 400 para el plan Renove vehículos turismos. Evidentemente no queda mucho para aportar a este campo. La modernización y las acciones estructurales se han quedado para otros ejercicios posteriores. 

Pues bien, en total estamos hablando de que el gobierno pretende tirar de 400.000 millones de euros para sacarnos de la crisis en concepto de inversiones. Aquí no están los elementos ordinarios, todo esto es de carácter especial y responde a un Plan diseñado expresamente. Ya sabemos que una parte de ese dinero está circulando por las cloacas del sistema, y que otra parte se ha desvanecido entre ajustes bancarios, rescates y avales. Tenemos claro que los beneficios son escasos y que el paro no se ha reducido, fue un espejismo porque este país fabrica parados como churros sino crece al menos al 2,4%. Es evidente que ninguno de estos miles de millones va a cambiar el modelo de crecimiento de España, aportando valor y concediendo esperanza para los que seguimos apostando por emprender. No todo era meter arroz en el sistema, era preciso hacerlo con criterio. El dinero es un bien escaso, fabricarlo de este modo pasa factura. La deuda se deberá pagar más pronto que tarde y muchos descubrirán en breve que cuando un gobierno decide gastar, quien paga somos todos. Por eso, porque el dinero que utilizan es mi dinero, me gustaría que no lo tiraran o, peor aún, lo regalaran a los cobradores de intereses.

Leer más
Marc Vidal Marc Vidal

DEFICIT ESTRUCTURAL PERMANENTE

Dicen que lo peor de la crisis ya ha pasado. Habrá pasado en la mente retorcida de algún dirigente político español que cree que, mintiendo con un lenguaje distorsionado y alejado de la realidad, el asunto calará por repetitivo. Lo intentaron hablando de desaceleración, insistieron con los brotes verdes y ahora esperan mantener la calma social con una especie de tonadilla ridículamente optimista. Lo peor ha pasado en Alemania, en Francia y poco más. Aquí ahora viene la montaña rusa. Vienen las curvas por culpa de muchos factores y por diversos ajustes, pero también por el delictivo modo con el que se transmiten los datos y las cifras económicas.

Dicen que lo peor de la crisis ya ha pasado. Habrá pasado en la mente retorcida de algún dirigente político español que cree que, mintiendo con un lenguaje distorsionado y alejado de la realidad, el asunto calará por repetitivo. Lo intentaron hablando de desaceleración, insistieron con los brotes verdes y ahora esperan mantener la calma social con una especie de tonadilla ridículamente optimista. Lo peor ha pasado en Alemania, en Francia y poco más. Aquí ahora viene la montaña rusa. Vienen las curvas por culpa de muchos factores y por diversos ajustes, pero también por el delictivo modo con el que se transmiten los datos y las cifras económicas.

El modo en como se manosean las estadísticas huele a cloaca. Por ejemplo, según estos ilusionistas de segunda, en julio bajó el paro contundentemente, pero el coste de prestaciones por desempleo aumentó casi un 70%. Esto evidencia que las cifras que presentó el Ministerio de Trabajo en mayo, junio y julio eran rotundamente falsas y emanaban de un sistema de medición perverso que ya hemos explicado otras veces. Sin ser ningún catedrático en estructura económica se puede ver que hay alguna incoherencia en el hecho que, según Corbacho, el paro descendiera en algo más de 22.000 personas y las afiliaciones a la Seguridad Social cayeran en 200.000. Algo no cuadra.

Uno se pasa el día esperando medidas y acciones mientras va tomando sus propias iniciativas. Los que hemos emprendido seguimos pensando que esa era la mejor opción, que en este carro todos somos mulas. Toca empujar. Sin embargo ahora sabemos que vamos a pringar. Sabemos que la subida de impuestos golpeará algún tramo del IVA, que las tasas e impuestos municipales van a crecer hasta la extenuación y que, a base, de justificaciones puntuales, nos van a crujir a impuestos. Pues bien, va siendo hora de aceptar la que nos ha tocado vivir. Este país no tiene ninguna opción de recuperarse. A estas alturas todos los resortes presupuestarios están extenuados, los financieros quebrados y los políticos perdidos.

  1. En el ámbito financiero hay que tener en cuenta un hecho que no parece haber trascendido en exceso y que en la tertulia del viernes en Onda Cero comenté. La única caja intervenida de este país, Caja Castilla La Mancha, es la única que ha sido auditada bajo el comisariado público, por lo que debe ser la que ofrece la mayor garantía a la hora de ofrecer datos sobre su estado real. Es la única entidad financiera de este país que ha recibido una inyección del fondo de garantía por lo que falsear su estado es imposible. Pues lo grave no es que su ratio de morosidad es del 17%, lo duro es pensar que algunas entidades con un estado de insolvencia muy similar sigan comunicando que sus ratios de impagos no superan el 5%. En diferentes conversaciones con agentes próximos al sistema, se comenta que si a todas las entidades financieras de este país les enfocaran con la misma claridad que a CCM, más de una iba a quedar en evidencia. La diferencia estriba en como se computa la promoción inmobiliaria de turno sin vender, unos, sin taquígrafos, pretenden simular lo patrimonial no recuperado en términos de cuota financiera, como activos y, otra, la intervenida, está obligada a decir que no sabe que hacer con un patrimonio que nadie paga, de manera que lo incluye en su balance de mora. La trama es simple y están todos implicados. El Banco de España ayuda a tapar las vergüenzas de la banca española. El sistema financiero español sigue rozando la insolvencia por culpa de que el Banco de España en lugar de ayudar a evidenciar los defectos y desinflar la burbuja financiera está incentivando su aumento y su pinchazo dramático a medio plazo.
  2. En el ámbito presupuestario la locura proviene del despilfarro. Según los dirigentes del PSOE todo se soluciona con el gasto público. Pues no todo se arregla, en ocasiones, si ese gasto no es estratégico lo que se revierte es en un déficit estructural, algo muy difícil de reconducir. Nuestro déficit estructural alcanzará el 12% a finales de año según el Banco de España. Sin embargo esa cifra se quedará escasa al ritmo de incorporación de nuevas medidas de gasto que desbordan cualquier lógica. Zapatero es el ministro económico encubierto y está al mando de la nave económica de este país. Da pánico. Salgado y su equipo han decidido dejar la nave en manos del presidente y que salga el sol por Antequera. Ningún miembro del anterior gabinete económico ha querido quedarse a presenciar la debacle. Salgado, Zapatero y Corbacho esperan que el consumo se active antes de primavera, que el empleo deje de caer y que gracias al aumento de impuestos el déficit pueda reducirse. Me temo que eso no va a pasar.
  3. El Déficit español llegará al 15% sin demasiados esfuerzos, y eso que los Planes E y otros elementos estratégicos del gobierno van directamente a Deuda y no pasan por déficit. Ese hecho hace que se deba dinero en bonos canjeables y no en margen de crédito. Si ese déficit y esa Deuda pública emitida no se reducen nos echarán a patadas del Euro. Sé que parece imposible pero no lo es. Europa lleva avisando a nuestro país desde hace muchos años y últimamente de modo desesperado. No cumpliremos los criterios en esos ámbitos ni hartos de vino. La devaluación de un “euro español” será imprescindible a medio plazo y eso sólo puede pasar fuera del sistema euro. Las repercusiones serán nefastas y los responsables y sus apoyos se podrán identificar claramente, pues serán los que corran más rápido.

Y es que pinta negro por muy verdes que sena los dichosos brotes. Durante 18 meses seguiremos cayendo. Por supuesto que la caída se ha reducido en intensidad pero eso no quiere decir que estemos tocando fondo o que lo peor ya ha pasado. Caemos más despacio, pero seguimos cayendo. Lo peor está por venir y será dentro de un año largo. Luego, el fango, la desidia y la parada técnica de la economía española que sólo se reactivará por el sector exportación de un modo leve y sin ímpetu durante los últimos meses de 2010.

La culpa de esa parada técnica habrá que buscarla en los intereses de la deuda del Estado en gran medida. A 1 de enero, antes de empezar a gastar, a pagar funcionarios, subvenciones, facturas, devoluciones y planes varios, el Estado deberá pagar 50.000 millones de Euros a cuenta de la propia deuda a la banca internacional sin contar los retornos de los vencimientos de los bonos emitidos. Un verdadero agujero negro. A eso se le llama Déficit Estructural Permanente. Lo dicho, la bola es más o menos como pensábamos, pero lo que no calculamos en su día es que quienes tuvieran que esquivarla fueran tan inútiles.

Por cierto, mañana intentaremos dar soluciones. Lo haremos cada miércoles entre todos.

Leer más
Economía, Politica Marc Vidal Economía, Politica Marc Vidal

Saco sin fondo.

Los inversores ven desplomarse la rentabilidad de la deuda pública española. La remuneración de las Letras del Tesoro llegó al 1% a 12 meses cuando en septiembre pasado estaban al 4,29%. El motivo de este descenso está detrás de la caída de tipos, de las turbulencias financieras y de la menor credibilidad de la fuente estatal. Los “clientes” de este producto se alejan poco a poco. La verdad es que no es malo que así suceda si a cambio permite que el mercado general gane en atractivo y ayude a normalizar el escenario normalizado de recuperación, pero en realidad perjudica la capacidad del Estado para financiar su endeudamiento.

Los inversores ven desplomarse la rentabilidad de la deuda pública española. La remuneración de las Letras del Tesoro llegó al 1% a 12 meses cuando en septiembre pasado estaban al 4,29%. El motivo de este descenso está detrás de la caída de tipos, de las turbulencias financieras y de la menor credibilidad de la fuente estatal. Los “clientes” de este producto se alejan poco a poco. La verdad es que no es malo que así suceda si a cambio permite que el mercado general gane en atractivo y ayude a normalizar el escenario normalizado de recuperación, pero en realidad perjudica la capacidad del Estado para financiar su endeudamiento.

A medida que el atractivo de los bonos públicos desciende la credibilidad para endeudarse del Estado también lo hace. Por eso, decisiones gubernamentales como emitir 100.000 millones de deuda pública para este año, son una locura, pues no hacen más que complicar un disparado déficit público cada vez más, sobretodo atendiendo a que el techo presupuestario crecerá un 14% y la recaudación fiscal descenderá un 10%. En este sentido hay que empezar a apretar botones de emergencia pues el déficit público español se triplicó en mayo si lo comparamos con las cifras de abril.

Trichet dijo la semana pasada que Gobierno Español "no tiene más margen para endeudarse”. No obstante a “palabras necias, oídos sordos” debe pensar el gobierno. Lo peor de todo es que el gobierno de España necesita emitir esa deuda pública por importe de 100.000 millones de euros este año obligatoriamente. Si pretende afrontar el desbarajuste de gasto que se ha ido fabricando el solito no tiene otra opción. Sin embargo en esa cantidad no se incluyen los otros 90.000 millones destinados al rescate de la banca española. Si España alcanza el demencial endeudamiento récord de 190.000 millones de euros la cosa va a ponerse muy fea para agarrarse al tren de la recuperación cuando ésta se produzca en otros países occidentales.

Cada vez es más evidente que nosotros nos hemos bajado del tren, seguimos en la estación, cada vez más solos y menos preparados para comprar un nuevo billete de un convoy que no está ni anunciado en los tablones informativos. No todos los países van en ese tren que se aleja, todos no, algunos se han quedado con nosotros, pero de los que podemos considerar importantes, esos que nunca hablaron de brotes verdes, esos ya han empezado a trabajar para no hundirse en el barro durante décadas. Uno de los salvavidas es, sin duda, no hipotecar el futuro.

A este ritmo, se puede estimar que la deuda pública alcanzará el 66,2% del PIB en 2010 lo que cifra la factura de la crisis en unos 300.000 millones de euros más o menos. Muy probablemente nos estemos quedando cortos ante la acuciante necesidad de rescatar al sistema financiero español. Al tiempo. Hace unos meses nadie aceptaba la palabra “corralito”, ahora es evidente que el sistema deberá ser rescatado in extremis y se ocultará una insolvencia generalizada con dicho plan.

Si bien hasta ahora España no ha tenido problemas para colocar las fuertes emisiones de este año, no parece que sea tan simple vender los casi 50.000 millones que faltan por colocar todavía, puesto que el mercado de bonos se está deteriorando claramente ante las fuertes emisiones de todos los países occidentales y la baja rentabilidad adquirida. A ver como nos enfrentamos a este circulo vicioso.

Leer más