Gasta más, estamos en 'crisis'
Es probable que lo que parece ser el final de una larga crisis no sea tal y tan solo estemos ante el espejismo veraniego que un país enchufado al modelo turístico. Ahora bien, también podría ser que el cambio de época esté empezando a lanzar datos y de vez en cuando algunos elementos ya nos den claves de hacia donde va todo este complejo ecosistema en el que vivimos. Estamos lejos del puerto y todavía queda mucho tiempo por el que seguiremos llamando crisis a esta revolución como hicieron otros hace siglos. Una sociedad con una generación embargada, una economía esquelética y un modelo de acceso a la información totalmente horizontal empieza a marcar las características de lo que viene. Falta una década para que todo ello se generalice pero, mientras llega, podemos ir haciendo cosas para salvar nuestras empresas y nuestra economía más inmediata. Estas son algunas de las que yo mismo adopto en el tiempo que falta para identificar mejor lo que se nos viene encima. Mis claves a grosso modo y resumido de que tenemos que hacer son:
Lo primero es atender a una realidad, la que nos indica que ciertamente estamos en un cambio de ciclo, incluso en una transición hacia algo muy diferente. Si la empresa no detecta que hay una necesidad de cambiar, nada lo hará por combustión espontánea. Entendamos que evitar el agujero en este caso ya no es posible, debemos asumir que viviremos en su interior. Es preciso buscar el método que transforma un problema en una oportunidad.
Lo segundo que en un escenario bajista, donde las cosas todo tiende a la deflación, no podemos ir a los mismos clientes para mostrar el mismo producto y del mismo modo. Obviamente los resultados sólo tienen una opción: ir a la baja. El cambio de ciclo también estará provocando heridas en los clientes, deberemos intentar buscar ahí el espacio donde se precisan nuevas ideas, nuevos productos, incluso a nuestros clientes de siempre. Desarrollar un nuevo modelo de negocio a partir del existente debe partir de la observación de las nuevas necesidades del mercado.
La tercera que es que se debe analizar con absoluta honestidad si la estructura global de la empresa es la mejor para afrontar ese nuevo modelo. Debemos saber si están orientadas claramente al cliente, el cual será el piloto de nuestra salvación en esta época convulsa. Se deberá saber si esa estructura integral permite esos cambios y si está en disposición de ser dúctil a los mismos. Será momento de otorgar papeles relevantes a cargos inferiores con valores que hasta la fecha no se habían precisado. Nuevos modelos exigen nuevos cerebros.
La cuerta es que esos cerebros nuevos deberán ser tractores de cambio. Para ello habrá que potenciarlos, estimular sus funciones. El talento puede marcar la diferencia entre una compañía y su competencia en un escenario muy duro. Para sufragar el desgaste de esos accionadores de progreso se deberán imponer las gratificaciones como la remuneración variable vinculada a los nuevos esfuerzos y no tanto a los objetivos de ventas.
En quinto lugar sabemos que hoy en día cuesta más la idea que lo que se produce con ella pero ninguna idea es única por lo que debemos compaginar ese punto de encuentro. Capaces de establecer el valor real y exacto y luego dar esencialmente la dinámica de trabajo a lo que verdaderamente importa: el equipo que lo va a gestionar.
A medida que se logren objetivos aparece la sexta clave que responde a que esta hoja de ruta debe ser evidenciables. En plena fase de cambio de ciclo los planteamientos deben ser muy realistas, de toque pesimista, alcanzables, y que se sistematice cuando se logra su consecución.
En séptimo lugar es muy importante no recortar el gasto en marketing, es ahora cuando más debemos explicar lo que hacemos y porque somos excelentes. Es un error buscar austeridad en cosas que son estructuralmente más importantes de lo que creemos. No ir a un congreso por su excesivo precio o no tomar transportes más rápidos o mejor comunicados por ser más caros son errores típicos. En el primero ese gasto es una gran inversión de conocimiento, contactos y puede estar la puerta a clientes o talento para tu empresa que ni imaginas y lo segundo evidencia que no se ha entendido nada. Una hora en un tren de cercanías, dos transbordos y un paseo de treinta minutos entre tu casa y el despacho puede ser muy nutritivo para la conciencia y para la salud pero habrá sido tiempo que para ahorrarse el coste de un taxi has utilizado de manera muy costosa por ejemplo.
Y en octavo lugar es bueno saber que cualquier empresa debe entender que cabe informar a todo el cuerpo empresarial que el modelo ha mutado y que lo hace de modo imprescindible para afrontar ese nuevo escenario económico. Nombrar un responsable que atienda a ese nuevo modelo es una buena opción, costosa al principio pero resolutiva a medio plazo. Es bueno aceptar como normal que la resistencia al cambio se produzca por lo que la transparencia y la demostración clara de que es el único mecanismo de escape es innegociable. Toda la organización, por compleja que sea, debe conocer ese tránsito hacia un nuevo territorio.
Es bueno que una vez definido el cuadro de necesidades y el sistema de ejecución ya se puede diseñar el modelo de negocio. Tras ello cabe una de las más difíciles de las obligaciones, la de alinear una política de recursos humanos que atienda a esa nueva necesidad estratégica, estructural y objetiva. Se acercan tiempos durísimos, donde la clase media se resquebrajará definitivamente, donde emigrar será una opción omnipresente y donde las cosas dejarán de llevar impreso el nombre que tuvieron en el último decenio.
Ahora vienen las curvas tras la recta. Algunas empresas podrán aprovechar este escenario, no todas, muchas sucumbirán, en la medida que yo pueda intentaré ayudar. No podemos dejar de lado el valor de internacionalizar pequeños negocios, otra de las claves para la supervivencia a través de herramientas de las que alegra ser capaz de proponer. Pero obviar millones de clientes del mundo es un error.
En definitiva, y espero se me entienda bien, es momento de gastar más, de apostar, de lanzar ese proyecto innovador que tu empresa llevaba tiempo pensando en hacerlo y que ahora piensa que no debe pues todo está muy difícil. Tal vez no tengamos otra oportunidad como esta. Hazlo. Tírate, es mejor arrepentirse por haberse equivocado que por no haberlo intentado. Yo la segunda opción no la conozco.
¿Cuál es tu papel?
Ayer lo destacaba el Blog Salmón. El ministerio de “trabajo” se lo tuvo que pasar en grande viendo como todos los medios de comunicación en España se vanagloriaban de una gran decisión política que eliminaba 36 tipos de contratos de trabajo para que se quedaran en 5. En el país de la teletipofagia es fácil que pasen cosas como esta. Suele ser cada vez más evidente que una nota ni se digiere ni se verifica para llegar al detalle. No se eliminan contratos, se agrupan los modelos y lo que se eliminan son los formularios. Es de risa.
“Mediante esta simplificación administrativa se pasará de los 41 formularios existentes en la actualidad a 5 los modelos de contratos de trabajo: contrato indefinido, contrato temporal, contrato de relevo, contrato de prácticas y contrato de formación y aprendizaje. Báñez ha explicado que la existencia de un elevado número de formularios y un sistema complejo de bonificaciones a la contratación supone una barrera para el pequeño empresario. “Es un problema que solventaremos dentro muy poco. Los trabajos técnicos ya están muy avanzados y se negociará con los agentes sociales”.
La realidad era menos bonita. Como si no tuviéramos pruebas que demuestran que donde dice una cosa luego significa otra. Ley de emprendedores que no se ponen en marcha, cifras de paro que ocultan millones de personas que están en “formación”, la reducción de la huida masiva de personas no contemplando que el que se va no suele empadronarse en el nuevo destino, brotes verdes que son pura ficción o la insistente negativa a afrontar de verdad los tiempos que nos ha tocado vivir.
Tiempos que, siendo una suerte poder protagonizar, la inutilidad generalizada de nuestra clase política y el miedo a no tener ellos mismos futuro cierto debido a su mediocridad manifiesta, se están convirtiendo en tiempos de penuria y miseria endémica.
Mientras la ministra Bañez, que en octubre saldrá a patadas del consejo de ministros (siempre pongo en minúsculas estas cosas), nos ofrece nuestra dosis semanal de subnormalizante, el mundo sigue girando en dirección contraria. Se está perdiendo la oportunidad. De verdad que es desesperante como el debate se ciñe en lo insustancial, en sus cosas y en la inferitilidad de la endogamia política.
Que se vaya la ‘golden girl’ a Miami o no, no deja de ser un capítulo más de la telenovela política en la que vive España y Europa en general. Lo sustancial es que miles de niños en un país que fue “Champions League” estén desnutridos por culpa de la situación económica. Que bancos que muestran millones de euros de beneficio gracias a que nos han esquilmado lo que teníamos para afrontar retos futuros se nieguen ahora a ofrecer crédito y despidan a sus plantilla por la espalda y sin avisar. Un continente que se enfurece contra quien pone en juego sus vacaciones o por que le cierren una televisión pública pero que ni siquiera se inmuta por las cantidades astronómicas que se le pagan a adolescentes por salir en programas de televisión misóginos.
Tiempos de revancha y cambios fundamentales se acercan. Todos tenemos un papel a jugar. Unos en la franja social procurando estimular conciencias, descloroformizando a una sociedad aletargada por el miedo a dejar de ser “clase media”. Pronto sabrán que hace mucho que dejaron de serlo y ahora pertenecen a una especie de “microburguesía low cost” esperpéntica. Otros deberán meterse en política. Hablo de gente nueva capaz de estructurarse mediante mecanismos distintos y abiertos. Pero de verdad, no como lo hacen los de siempre. Tener un perfil en Twitter no te hace mensajero del o-Gov, ni te confiere conocimiento. Hablamos de mucho más. Otros deberemos seguir montando empresas, aportando cuanto sabemos hacer y procurar que la globalidad, la digitalización y los criterios de la Nueva Economía permitan un cambio real en nuestro entorno. Todos tenemos un papel en este momento histórico que debemos vivir. ¿Cuál es el tuyo?
Desconectados
Hace unos días volé con Delta Air Lines. En concreto lo hice en dos aviones distintos en un mismo día. Eran vuelos domésticos en Estados Unidos y de una duración ideal para trabajar. Por 14 dólares estuve conectado a Internet a más de 10.000 metros de altura. Pude activar mi wi-fi en ambos vuelos pues el pasword me sirvió para ambos pues tenía una validez de 24 horas. Empieza a ser cada vez menos anecdótica esta posibilidad. De hecho reservar o no en alguna compañía empieza a sustentarse, por ejemplo en mi caso, en el hecho de que dispongan de esa opción.
A parte de Delta, otras compañías ya facilitan wi-fi en sus vuelos. La mayoría son a nivel internacional y de largo recorrido. En cinco compañías he podido comprobarlo y me quedo con la potencia de Lufthansa, Turkish Airways y de Singapore Airlines. Entre las que he podido saber que disponen de conexión están American Airlines, Virgin Air, United, US Airways, Air Canada, Emirates, TAP Portugal, Thai Airways y Qantas
Hace un par de años tomé el SNFC que me llevaba de Bruselas a París y también estuve conectado a Internet todo el trayecto sin tener que activar mi teléfono en roaming de datos lo que hubiera sido un suicidio contable. El mes pasado en Holanda, al coger un Intercity de la NS disfruté del mismo placer de estar online todo el tiempo.
En España y otros países, en esto no estamos solos, seguimos pendientes de dar un salto en la percepción de que estar conectado y de manera eficiente es una de las puertas al futuro de mayor valor. Europa se queda rezagada a pesar de que algunos países se esfuerzan en eso. Mirar a Asia Pacífico deja claro como cada vez va a ser más complicado defenderse. Si además nos engañamos a nosotros mismo peor.
Hace dos años el director tecnológico de RENFE anunciaba que estaban “trabajando en ello”. Y no entiendo el retraso a menos que siga teniendo que ver con una legislación proteccionista a las operadoras de telefonía y datos que no se aguanta por ningún lugar. No es tan complicado. Los productos Mobile Gateway para trenes, están diseñados y optimizados para crear una red VAN (Vehicle Area Network) en el tren y ofrecer la mejor conectividad de banda ancha a Internet adaptada en todo momento a la velocidad del tren y son relativamente fácil de instalar.
Hay informes muy bien realizados que nos muestran que mientras este país se conformaba con sueldos altos, beneficios inmobiliarios insultantes y recaudaciones tributarias de récord, el desagüe por el que se iba toda una apuesta de futuro, de tecnología e innovación se agrandaba. En lugar de invertir en competitividad y en valor añadido se lo fundieron en meriendas. Ahora se extrañan del éxodo de un gigantesco talento, de personas repletas de sueños y de empresas en quiebra y a la desesperada.

Podemos rompernos la cara con leyes para emprendedores, planes estratégicos para mejorar el turismo, el consumo o los toros pero la verdad es que mientras tengamos dirigentes que la modernización integral de un país consideren que es tener una cuenta de Twitter (que creen es de pago) vamos apañados. No es cuestión de modas, ni de gustos, no tiene nada que ver con si nos gusta estar o no “online”, esto enlaza directamente con los tiempos que vienen, vivimos y nos toca entender.
Mantener por más tiempo esa lejanía del lugar donde están pasando las cosas nos lleva a perder el tren, o el avión, del futuro.
Cambiar el punto de vista
Os aseguro que mi defensa de las google glass está sustentada en el análisis. Cuando aseguro que servirán para ejecutar un nuevo salto sustancial en la experiencia de uso que damos a la conectividad global lo digo convencido y no porque sean un dispositivo más o menos atrevido, divertido o estéticamente innovador. Considero que, al igual que pasó con los smartphones en un momento determinado, sobretodo superando aquellas PDAs conectadas a la red pero que no tenían masa crítica ni aplicaciones que las pudieran requerir, las gafas de Google nacen en un entramado de intereses, necesidades y habilidades que miles de millones de personas ya tienen interiorizadas.
Solo nos queda saber para que y como iremos utilizándolas. Dejo de lado debates éticos y estéticos, políticos y reaccionarios y priorizo sobre lo que, cuando es inevitable, pasa. Cada vez que la humanidad se enfrenta a algo que considera de difícil control aparecen voces que lo consideran peligroso. Ya pasó con la imprenta, con internet todos los días y pasará con muchos de los dispositivos que vendrán y que flexibilizarán todo lo que ahora consideramos inamovible. La idea es más sencilla, se pasó de la tecla al dedo y ahora pasamos del dedo al ojo. Avance en la experiencia.
La compra del Washington Post por parte del fundador de Amazon hubiera sido una noticia de imposible digestión hace apenas unos pocos años, ahora es absolutamente razonable que, ante la devastadora situación de los medios de comunicación escritos (en papel o digital) y con un modelo de negocio que no logran entender sus creadores y directivos actuales, un emprendedor que si enlaza con los tiempos y modos de pensar de este siglo se haga cargo e incluso redirija todo lo que significa ese medio.
No voy a darles a las Google Glass más valor del que razonablemente pueden tener, pero me da la impresión que se les está dando menos de la que pueden tener. No va a ser masivo pero si va a marcar un nuevo escenario de comprensión en la comunicación donde los “devices” se relacionarán entre ellos sin límites y donde el punto de vista ya no será el del que espera sino del que entrega. Curioso ver como los vídeos que aportan desde Google se hace hincapié en ese detalle: la tarta se filma desde el punto de vista del que la trae a la mesa con las velas encendidas. Siempre hemos visto esa imagen desde el lado del que recibe el pastel.
Para mí la mayor novedad de todo este tema es que seguimos reduciendo fricción, que por otro lado es una de las máximas de la economía digital. Tengo claro que cada vez que eliminamos un intermediario, una herramienta o un paso intermedio nos acercamos a lo que el mercado precisa, requiere y busca. La fricción, es decir, los elementos que se interponen entre el producto y su compra directa están desapareciendo. La diferencia entre tener en el móvil el itinerario de tu vuelo a verlo en tu retina proyectada es que en la segunda no precisas ni las manos, ni auriculares ni añadidos, simplemente algo que sueles llevar a menudo: tus gafas.
Os dejo parte del artículo de Ticbeat donde se explica como estas gafitas pueden revolucionar el modelo turístico. Sirve para iniciar el debate acerca de como la modernización de la economía puede basarse en una aparente anécdota. Estaría bien empezar a buscar en algunos de estos ejemplos modos y aplicativos que pudieran impulsar el nuestro. Recordemos que la velocidad de los tiempos que vivimos es lumínica. Hace poco más de cinco años nacía Facebook o Twitter y recordemos como era el mundo entonces y comparemos a como es todo lo que nos rodea ahora, como vinculamos nuestras vidas a esas redes o como las empresas, instituciones o medios respiran a partir de ellos.
Se acabaron las guías de turismo y los planos
Al menos en papel. Con Google Glass y gracias a integraciones de tecnología de realidad aumentada, no habrá monumento que se nos resista. Preguntaremos al tiempo que miramos aquello que queremos conocer y Glass nos dará los detalles necesarios para sentirte un de veras un gran conocedor de la historia.
Los mapas, los sistemas GPS y en general ubicarse ya no será igual. Será mejor y más sencillo. Alquilaremos un coche y en el momento en el que nos sintamos perdidos le diremos a Google Glass que nos lleve de regreso al hotel. La dirección a seguir sobre el callejero de Google Maps aparecerá destacado en el display y llegar a tu destino será cosa de niños.
Volar y llegar a un nuevo destino no volverá a ser un stress
Estará ahí, en la lente, a milímetros de tu ojo. Imagínate tener en tiempo real los detalles de tu itinerario de vuelo y gracias entre otras integraciones a Google Flights, la actualización en tiempo real de los retrasos, la forma más sencilla de encontrar la puerta y el tiempo que tardarías en llegar desde tu ubicación, conexiones, cintas de recogida de equipaje, tiempo atmosférico al llegar y la tarifa normal del taxi desde el aeropuerto al centro de la ciudad que estás visitando.
Dentro del avión, por otro lado, no será dificil poder jugar con videojuegos consultando el menú de tus Google Glass. ¿Quién no ha manejado alguna vez el joystick del asiento del avión para echarse unas partidas? Cuando compramos nuestra primera consola seguro que aquello nos parecía un imposible.
Búsqueda y reserva de hoteles “on the move”
Iremos paseando y gracias a Google Maps y a Google Hotel Finder, podremos consultar la lista de establecimientos más cercanos, ver sus fotos, ofertas de precios y muy probablemente hasta reservar de forma inmediata. Las cadenas hotelerás se verán obligadas a facilitar información al máximo detalle, todo geolocalizado y sobre todo utilizar aquellas tecnologías a su alcance que les hagan poder cambiar ofertas y promociones de forma mucho más rápida que en la actualidad y por supuesto, mucho antes que su competencia.
Las compras de regalos y recuerdos de los viajes serán muy diferentes
Las tiendas podrán lanzar promociones o descuentos de última hora a través de Google Glass cuando sea una realidad la integración con Google Ofertas. En el futuro será sencillo pensar que podamos llegar a recibir esas súper ofertas en base a nuestras pautas de comportamiento como compradores y que según vayamos andando por las calles de nuestro destino favorito, recibamos mediante Google Glass solo las promociones de aquellos productos que nos interesan.
Del mismo modo y gracias a la integración con Google+, las posibilidades de obtener recomendaciones de nuestros círculos de amigos y conocidos serán enormes y los comercios verán rentabilizadas sus inversiones en Adwords al incluir poder incluir quizás, un componente social en sus anuncios.
Si por otro lado, no sabes idiomas, no hay problema, con Google Glass y Google Translator podrás pedir aquello que quieres en el idioma local.
Descubrir y dejarte soprender por sitios secretos o actividades al instante
Google + aportará a Google Glass un componente absolutamente disruptivo no ya solo en la forma de disfrutar del turismo sino de compartir tu experiencia con amigos y allegados. Conocer lugares emocionantes será muy fácil utilizando Google Glass y las recomendacioned de Google Local. Asimismo, cada foto o vídeo será compartido a tiempo real con una sencilla orden a tu dispositivo. La improvisación en tu viaje podría verse potenciada además con Google Now, dejándote llevar por aquellos acontecimientos y noticias que están sucediendo cerca de tu radio de acción. ¿Qué tal ir a un restarurante que acaba de abrir o sacarte una de las últimas entradas para un concierto?
El turismo frente a un cambio de paradigma
Estamos frente a una evolución que nos afectará sin duda como consumidores y son las empresas de servicios capitaneadas por sus responsables de marketing, las que tienen que poner los mayores recursos para no perder el tren de este cambio de paradigma en el sector del turismo. En unos años es probable que todo pase de nuestras manos a nuestros ojos con el uso de alguna de estas gafas inteligentes, ya que otras compañías como Apple o Microsoft están ya detrás de patentar sus propios prototipos.
Los anteriores son algunos de los ejemplos de posible evolución del sector del turismo. Para hacernos una idea, la empresa de origen sudafricano Tourism Radio ya ha empezado a desarrollar algunas aplicaciones que nos hacen ver hoy las posibilidades del sector del turismo en un futuro, probablemente no muy lejano.
Fuente: Ticbeat
Salarios, gastos y devaluaciones
Mantengo la idea de que no estamos en crisis. Defiendo que lo que vivimos es un estado de transformación irrenunciable y traumático que nos llevará a un nuevo sistema económico y social que lo va a cambiar todo. Sin embargo incorporo el concepto que en ese proceso unos lo están haciendo más llevadero y otros más insoportable. El caso de España es el segundo y el de las obligaciones “contractuales” que tenemos con Europa lo empeoran incluso más.
La petición de bajada de salarios que nos llegó desde la Comisión Europea y que Krugman ya proponía hace un tiempo es un tema recurrente debido a la necesidad de alcanzar una mayor competitividad de la economía española. Sin competitividad no alcanzaremos a una velocidad razonable el destino fijado en ese cambio radical que sufrimos. Las cadenas de valor, la transformación del reparto del trabajo y la tecnología que modifica la transmisión del conocimiento están generando nuevos negocios, nuevas maneras de relacionarnos y distintas claves para generar riqueza. En ese campo de esperanza algunos no hacen más que hundirse y el barro ya llega a las orejas.
Es cierto que para ser más competitivos debemos ser más baratos. Eso es una máxima que desgraciadamente en estos tiempos es verdad absoluta. Sin embargo a esa realidad se le asocia la necesidad de la reducción de salarios para lograrlo.
España perdió competitividad durante la burbuja inmobiliaria, sobretodo con respecto a los países de la eurozona, aquellos que al tener la misma moneda impiden devaluarla. Cuando un momento económico concreto afecta a la competitividad de manera crónica y creciente sólo se pueden hacer dos cosas para luchar contra ello: devaluando la moneda o reduciendo los costes económicos en la productividad.
Debido a la crisis de 1976 se devaluó la peseta tres veces. Fue en 1976, al año siguiente y en 1982. Más tarde, en la crisis de los noventa se volvió a desinflar la moneda hispánica en tres ocasiones. La devaluación total fue de un 18% en un solo año. Hoy en día eso es inviable por que el Euro no es nuestro. Por lo tanto la única manera de mejorar la competitividad de nuestra economía es reduciendo los costes de la misma, lo que se define como “devaluación interna”.
Muchos de los que vendemos a todo el mundo ya hace tiempo que aplicamos “devaluaciones internas”. Los ajustes que estamos llevando a cabo giran en torno a muchos factores y, curiosamente, la mayoría no son salariales.
Debemos tener en cuenta que la economía española tiene un buen sector exterior. Precisamente el que más rápido ha aceptado los cambios y antes ha asumido la realidad. El ajuste de salarios puede ser en gran medida lo que está permitiendo ese crecimiento, pero sobretodo son los factores asociados a la producción lo que lo está permitiendo. Desde 2009 se ha registrado un ritmo de crecimiento de la exportación que ni siquiera Reino Unido, Francia o Italia han logrado igualar. En el primer trimestre de 2013 el crecimiento del 4,3% se enfrenta al coeficiente negativo de países como Alemania por ejemplo.
¿Estamos saliendo de la crisis? No. No hay ninguna crisis de la que salir, pero esos datos son sencillamente la evidencia de por donde van los tiros. Al no haber nada que recuperar, al no tener que retomar modelos económicos pasados, la oportunidad de cambio real está ante nuestros ojos. Los que lo han entendido antes y se basan ya en modelos de la nueva socioeconomía digitalizada, horizontal, flexible, líquida y distribuida están obteniendo los primeros datos favorables. Un distribuidor de embutidos que hasta ahora lo hacía de manera local y con márgenes tradicionales, ahora utiliza modelos dropshipping y en una economía de escala logra, desde su pueblo, vender a todo el mundo manteniendo márgenes reducidos y procesos ajustados. Hay miles de ejemplos que toco todos los días.
¿Tienen algo que ver los que dirigen? No. Básicamente están impidiendo que eso suceda a tiempo y en el momento justo. Esperan que las cosas mejoren por ciencia infusa y poder apuntarse el tanto. La no disposición de crédito desde la banca, la hipoteca monstruosa del Estado que sigue aumentando, el robo organizado que se lleva a cabo en bancos malos o derivados, la inexistencia de una hoja de ruta para estimular la nueva economía y la incapacidad para controlar el gasto público, sencillamente demuestran que ellos van a lo suyo y lo suyo va con ellos.
Miremos los datos que nos demuestran la automatización de la economía moderna. Las exportaciones en España aumentó en 2012 casi un 12% y en lo que llevamos de año más de un 8%. Digamos que esa competitividad exterior se debe a una más que evidente devaluación interna que de manera sectorial se está llevando a cabo sin orden ni dirección gubernamental.
Reducir salarios no es la solución. Ni tan siquiera se acerca. La devaluación interior si que lo es. Para lograrla hay muchas más opciones. Solo hay que tener voluntad. Si hay algo roto desde hace años en España es el consumo. Reducir los salarios no haría más que liquidar definitivamente el débil proceso comercial que aun sobrevive.
Si de verdad se quiere trabajar por la competitividad y para lograrla debemos rebajar los costes de producción vayamos a los que de verdad están causando agujeros contables. Sin entrar en demagogia o meriendas diversas como la corrupción y la monstruosa herida financiera que vive la economía española si se pueden localizar bolsas de gasto excesivos.
La receta para reducir costes de producción y mejorar la competitividad de manera que la “devaluación interna” se produjera pasa por adecuar a la media europea los precios de comunicaciones, transportes, carburantes, Internet, energía, formación, investigación y tributarios incluso. Cierto que los costes de producción y las tasas no tienen nada que ver pero seguro que se me comprende cuando digo que aumentar el espacio de inversión ayuda a derivarlo a los precios finales y a la competitividad.
Curiosamente los países más debilitados por la “crisis” económica y con la mayor caída de ingresos públicos al no haber actividad económica han incrementado los impuestos. España lo ha hecho muy eficientemente. Eso si. Pero empiezan a haber algunas propuestas que deberían poner en alerta a esos de la VISA oro y el coche oficial. Por ejemplo, Portugal busca ahora una salida en la dirección contraria, y el Gobierno portugués ha decidido rebajar, aunque de forma gradual, el impuesto de sociedades. Será a partir de 2014, la tasa del 25% pasará al 19%.
No se puede pretender bajar salarios para mejorar la competencia si eso no se acompaña de una reflexión global.
Internet en 60 segundos
La gente de Qmee publicaron hace unos días un infográfico muy interesante. Permite hacernos idea de la envergadura real que supone la red hoy en día. Lo social ha dado paso a un eléctrico paso de la información por todas partes. El aumento de velocidad no se ha dado tan solo por la mejora de los sistemas de información o de la tecnología aplicada a nuevos lenguajes y orientaciones a objetos o servidores. Lo realmente trascendente en ese cambio de kilometraje ha sido la socialización de todo.
La actividad online en apenas unos minutos es de tal calibre que se asemeja a cuando miramos hacia las estrellas y nos vemos tan minúsculos. Todo sigue mutando, cambiando y procesando los tiempos digitales que nos toca vivir y que por suerte van a cambiar y mejorar todo nuestro entorno. Es fascinante descubrir que en apenas 60 segundos se producen 2 millones de búsquedas en Google o que se suben 72 horas de videos a YouTube. Con 204 millones de correos electrónicos enviados cada minuto, el ‘email’ sigue siendo el rey.
Mala recuperación
Hay quienes defienden que se avecina la recuperación, que ya hay signos de que las cosas mejorarán. Obviamente es una patraña publicitaria más que busca ganar tiempo con datos económicos desestacionalizados o vinculados a la comparación de la miseria frente a la ruina. Comparar la nada con lo escaso da un poco de ventaja a lo segundo. Ruego a que los que dicen que están buscando el mecanismo para “recuperar” la economía no se organicen a partir de los criterios que nos llevaron a un desastre del que todavía tenemos que digerir su peor parte. Lo que debería haber sido una transición dolorosa y lenta a otro modelo socioeconómico se está convirtiendo en una fractura transversal por la mala gestión de unos y de otros.
La mejor definición de “idiota” que conozco, los describe como una tribu grande y poderosa que ha influenciado la mayoría de los grandes acontecimientos de la humanidad. Ahora parece que han decidido llevarnos a la “recuperación”. Suerte que no tienen ni la más mínima idea de nada. El FMI decía un mes antes de que el mundo se acabará (2007) que todo iba bien. Esta gente, realmente, lo que quieren recuperar son todos los sistemas y módulos por los que su posaderas sigan bien resguardadas.
Lo que la gente entiende por recuperación debe entenderse como cambio. El verdadero destino no es recomponer el puzzle desordenado actual, lo que realmente debemos lograr es el compromiso social para ir juntando esas piezas en el nuevo modelo y sistema digitalizado, horizontal y distribuido en el que ya vivimos.
¿y si nos dejáis trabajar?
La economía no es una ciencia exacta. De hecho es la demostración más evidente de que el mundo deja de ser calculable cada cierto tiempo. Ahora mismo estamos en uno de esos momentos. Los problemas nos están superando como sociedad. En todos los ámbitos vivimos fuera de las medidas lógicas que regían el orden durante siglos. Los malos y los buenos mezclados como un puré infecto. Lo que pasa es que esa fusión no se produce ahora sin efectos y, en una sociedad hiperconectada y contagiosa, los que se esfuerzan en mantenerla en compartimentos separados y estancos se sorprenden de sus pobres resultados.
El mundo económico empresarial ya lo ha notado en su epidermis. En el ámbito político cuesta más pero al final también llega. Un cuerpo social epidémico y viral se afianza sin reparo y no afrontarlo es un error de magnitudes gigantescas. Ya nada volverá a ser igual y apartarse de los caminos lógicos en el ámbito de la política económica o de la gestión de empresa es suicida.
La política no es una ciencia exacta. El error de la clase política ha sido querer gestionar la crisis en lugar de combatirla. Fue durante el inicio de ese proceso que hubo una oportunidad de establecer los criterios con los que afrontar el cambio de época en el que estamos y estaremos décadas y no se identificó. Aquella explosión que se pudo denominar crisis ya no lo es, ahora es un estado de cambio y transformación inédito y único que no se puede gestionar, ni tan siquiera combatir. Sólo se puede disfrutar y procurar hacer como los surfistas cuando llega una ola gigante: subirte en ella y dejarte empujar. Si no lo haces puede que acabes en un remolino dramático.
Vivimos un tiempo en el que la política ya no lidera los procesos, sólo los sobre vuela. No es capaz de tomar decisiones pues hace mucho que descubren que sus errores se encadenan uno detrás de otro. No ven como salir del círculo vicioso y perviven en sus ideas viejas y lejanas. En la poca acción creen que está la supervivencia y en eso siguen.
Al desaparecer esa capacidad de accionar resortes, la política y la gestión económica de la misma, no pueden tener ya las herramientas que nos conduzcan de manera equilibrada hacia un mejor escenario, hacia ese punto de no retorno que representa un mundo digital, conectado, distribuido, rápido, conocedor y consumidor de información como nunca.
Consideramos que si un tipo “ha llegado a comisario europeo es porque debe saber mucho” o que “si ha llegado a ministro o diputado es porque es muy bueno en lo suyo”. Pues una amplia mayoría de los primeros lo son por que los han desterrado dulcemente por escasa capacidad y los segundos suelen tener amplias carreras y correrías entre plantas de las sedes de partido. Poco más. Claro está que no son los más indicados para liderar este tránsito. Hay casos de estudio que demostrarían que en la calle, en la empresa privada, más de uno, viviría en la indigencia.
La constante de cambio de época supera claramente a la variable de época de cambios. Toda esa gestión ridícula de “la crisis” con orgías de liquidez primero y de recortes después, de keynesianismo que atragantaba antes y de austeridad suicida ahora, no es más que la demostración de la falta de hoja de ruta o de percepción de lo que pasa.
Y en ese espacio están los emprendedores (y casi molesta el uso del término por lo manoseado) que esperan salir adelante con sus propias manos. Ocurre en un momento de cambio cultural, social y tecnológico imparable. No confíes, si eres empresario, emprendedor o simplemente tienes ganas de ponerte en marcha, en los que dicen ser tus aliados. No lo son. No por mala fe, sólo por incapacidad. No tienen tiempo para ti, fíjate lo ocupados que están debatiendo lo insustancial en lugar de ver la realidad que les explotará en la cara.
La política ha dejado de servir para algo. De verdad lo creo. He perdido la esperanza de que un cambio en ella se pueda producir. Está totalmente paralizada y pendiente de las formas y no del fondo. Te pasas el día recorriendo oficinas, encargando procesos burocráticos, pagando impuestos y tasas que no existían hace un minuto, te ruegan que aguantes, esperas que sirva para algo tanta estructura, te aseguran que están haciendo todo lo posible, te dicen, dicen, dicen…, y te molestan, te interrumpen, se invitan a colocar a uno de sus primos o sobrinos, te apoyan de boquilla y luego te quitan lo que no te dieron, se montan leyes de cartón que estorban, montan seminarios, eventos y se refugian en ellos como si de ahí surgirá algo. Dicen estar detrás de crear un sillicon valley en no se que valle de mierda o que ya tienen un montón de smarts cities en no se que plan de futuro. Estan a lo suyo, pero ruego me dejen en paz, que yo quiero estar en lo mio. Que tengo poco tiempo, mucha gente que quiere prosperar junto a mis sueños y pocas ganas de escuchar discursos de plástico.
A esos que dicen procurar por mí, por vosotros les diría: ¿no os importaría dejar subir los impuestos para tapar la incapacidad aritmética de vuestros modelos? ¿no podríais dejar de inventar problemas para sazonar los telediarios y así maquillar esta cloaca?, ¿porque no dejáis de joder en general con un robo aquí o un robo allí y os ponéis a un lado?, y así, al final, nos dejáis trabajar a los demás. Gracias.
Es ilógico, lógicamente.
Según figura en el ensayo de Enrique Krauze “Por una democracia sin adjetivos”, durante el período 1867-1876 bajo las presidencias de Benito Juárez< y Sebastián Lerdo de Tejada, se estableció en México un sistema político democrático en el cual no había partidos políticos. Hay más casos. Desde países africanos hace unos años hasta la antigua Grecia hace siglos. En España vivimos días en los que ideas como esa tomarían un tremendo sentido. Parece increíble que la honra del presidente del gobierno esté siendo manoseada de manera certera por un preso preventivo y el jefe de la oposición, quien debería liderar el asunto de la regeneración ni tan siquiera ya es de esta generación. Si miras un poco más allá sólo ves cadáveres morales por todas partes. En la “periferia” cada uno aguantando los pilares de su mansión arruinada y repleta de dudosa legitimidad. Los “nuevos” líderes que encabezan ofertas diferentes no son más que disfraces de la misma merienda de siempre. Populares simulando una salida de la crisis que da vergüenza ajena, socialistas amnésicos acerca del barrizal que organizaron hace apenas una legislatura, una izquierda unida cuyas propuestas para salir de la “crisis” es rezar a San Keynes hasta la extenuación y una orgía de partidillos y partidetes que suelen estar liderados por encabronados de los partidos anteriores, y que por muy original que sea el color elegido no dejan de ser un tono arriba o un tono abajo del pantone originario.
No quiero entrar en el análisis de la modalidad política que debería afrontar el momento nauseabundo que vivimos. No soy nadie para establecer eso, no es lo mío, eso se lo dejamos a los entendidos de tertulia. A mi lo que me preocupa es la deriva económica que en paralelo va tomando todo y lo profundo del pozo. En definitiva, todos ellos, siguen lejos de entender que la vida no es la misma y que los muros construidos para defender regímenes y modelos de estado ya no se aguantan como antes. Tienen que abandonar la política para darse cuenta. Apenas hace una semana un ex ministro utilizó una de las frases que yo mismo repito con insistencia desde hace meses y que, incluso, titula una de mis conferencias.
https://twitter.com/miguelfc/status/354995416024100865
Estamos en ese punto en el que la política no quiere o no puede ver lo que pasa y, a cambio, sigue manejando asquerosamente el vocabulario anestésico y pueril hasta el cansancio. Ese instante en el que los responsables de liderar este momento, el cambio de era, la mutación del modelo de crecimiento de un país, continúan con un discurso maniqueo e infantil basado en el “yo soy el bueno, los otros eran los malos”.
La entrevista de este fin de semana a De Guindos en El Pais debería de incorporarse al conjunto de pruebas que demuestran que estamos en manos de un cúmulo de irresponsables patológicos o de titulados en las mejores universidades del mundo pero que no tienen puta idea de lo que tienen entre manos. He revisado dónde han ido todos estos para no llevar a mi hijo. Sin embargo no es un tema de estudios, tal vez es de experiencia. Es difícil saber de empresa, motor económico por excelencia, si lo más cerca de tocar una fue cuando asististe al estreno de la segunda parte de “Wall Street”.
De Guindos, con buena fe supongo, habla de la lógica, de los brotes verdes pero los llama flor de invernadero. Hay más locuras similares que dejan a otros ministros del pasado en simples aficionados a eso del suministro de cloroformo espeso. El hombre no ceja en atender a la lógica y a lo que es normal que suceda, incluso cuando dice que hay ciertas incoherencias en la aritmética lo disfraza de lógica social.
Sin que sirva de precedentes le doy la razón. Obviamente vamos a salir de la crisis, eso es fácil de que se pueda evidenciar pues no estamos en ella. Por supuesto que vamos a dejar la recesión por fin, eso no tiene mucho mérito tras tantos trimestres en caída libre. Abandonarla es un término técnico que se formula con un comparativo inmediatamente anterior. Cuando estás en tasas de producción tan bajos, compararte con una época buena como la que el verano turístico produce, lógicamente, genera un crecimiento mínimamente superior. De esa manera, técnicamente, sales de la recesión. Pero la lógica tiene muy mala leche y a pesar de todo, ilógicamente, seguiremos cayendo en términos brutos y mantendremos a millones de personas pérdidas ante su propia pesadilla, miles de jóvenes huyendo y familias perdiendo sus viviendas. Seguirán los sueños esparcidos por el suelo mientras por fin salimos de la recesión. Menuda bazofia ilógica.
¿Me permiten un apunte sobre la lógica? Vamos a poner un ejemplo sobre la lógica que éste buen hombre maneja. Hace unos días hubo un buen dato del paro en los Estados Unidos, es decir, que bajó el número de desempleados. Por lo tanto era síntoma de que la economía va mejor o tiene visos de que así sea. La lógica hubiera provocado un alza en las bolsas, pero la ilógica provocó una caída espantosa de la misma. Los índices americanos se quebraron un 1,5% de media.
La razón era simplemente el miedo a que si las cosas pintan mejor la Reserva Federal pudiera dejar de ofrecer estímulos como hasta ahora en la economía yankee e incluso retirarlos. En Europa se contagió el asunto y también se perdió bastante. En España casi un 1,7 y en Frankfurt un 2,36 por poner un par de ejemplos. Es decir, que la lógica que defendía un elemento básico tuvo que refrendarse con otro ilógico. Tal vez, pero para mí la lógica es lo que pasó y no lo contrario.
La caída de las bolsas demostraba que la previsible mejoría del mercado americano ya no se aguantará por mucho más tiempo. A vista de los inversores, si no hay estímulos e inyecciones de dopamina financiera la cosa empeorará de inmediato. Es decir, que como dice mi buen amigo Daniel Lacalle, no se puede mantener por más tiempo ese abuso del recurso infinito, pero si lo quitamos se evidenciará el estado real del asunto. Parece lógico, pero resulta que la lógica dice que sino lo seguimos haciendo, todo se cae, ¡que ilógico!.
En todo caso, para mí lo único lógico es la llave ilógica. Seguiré defendiendo que el tiempo de la lógica terminó y que ahora toca vivir una nueva era donde todo, tal y como ahora lo vemos, pudiera ser necesariamente sustituido. Vivimos cambios a tiempo real y es lo único importante. El resto vendrá, inclusive la política. Quieran o no, sucederá. Siempre pasó y volverá a pasar. Los hombres viven sus revoluciones como si fueran crisis, pero la realidad es plomiza y se esfuerza en ser real.
Artificio, peligroso y miope.
Ayer se celebró en España que más de un centenar de miles de personas se hartaron de ir a firmar a las oficinas del INEM y ya no aparecen en las listas del “paro”. Algunos encontraron alguna ocupación, no lo dudo, pero es insultante que en la presentación de los datos nadie le preguntara al presidente del gobierno que marca de calmante toma. Hay que tenerlos cuadrados para mantenerse en el discurso de que estamos mejor que hace no se cuanto. 127.000 personas dejan de estar en las listas del paro, pero solo 36.000 son contratos. Se puede dar incluso la situación que algunos de estos no estuvieran antes ni en la lista en cuestión. De hecho hay una cifra jodida: en junio de 2013 se han firmado 109.000 contratos menos que en el mismo “gran” mes del año pasado. Como mínimo es curioso si lo confrontamos con los fuegos artificiales de ayer.
La vida es como es y tiene ciclos, incluso en España. Todo no puede ser cuesta abajo y las comparativas deberían ser algo más objetivas. Por supuesto que saldremos de la recesión técnica, eso es casi hasta imposible de que no suceda, más por un factor comparativo en el fondo del pozo que por la lógica de un crecimiento real. Incluso tienen el rostro pétreo de decir que este último año ha sido un año de grandes avances. Que se dejen de simular y gesticular y se pongan a trabajar. Si gastaran en hacer el mismo tiempo que ocupan en decir lo que harán, harían mucho más y no tendríamos que, encima, aguantarlos.
¿Alguien puede creerse que se está haciendo algo, o algo está sucediendo para que esa anunciada recuperación se produzca? De España se han ido jóvenes preparados, emprendedores, emigrantes, familias. La huida es generalizada y eso no lo explican. Hay gente que cuando dice la verdad se sonroja. ¿Han visto alguno de estos ruborizarse? En realidad esperan que el tiempo pase y por ciencia infusa algo cambie. Y cambiará, pero se espera algo más de los que deberían liderar. El liderazgo al final dependerá de cada uno de nosotros.
Por mucho que se esfuercen la realidad es plomiza y lo que dijimos que llegaría llego. La impresión general de las personas ya no depende de que un tipo se atreva a dar ruedas de prensa sujetando un “buen” dato macro y se esconda meses cuando no lo logra encontrar. Es patético ver a que nivel estamos y como, a medida que avanzamos, perdemos la gran oportunidad que la historia nos ha concedido. Vivimos un cambio de época que debería ser liderado por quienes lo han comprendido.
Tras casi enviar a un millón de personas fuera de España, de tener cuatro millones de parados más y de perder posiciones en todos los ranking de competitividad y modernización existentes, resulta que la paliza aun no ha terminado. Decir que ya estamos en fase de recuperación o que a final de año saldremos de la recesión es como decirle a un enfermo incapaz de andar que a finales de año podrá levantarse de la cama, pero nadie le asegura que no volverá a ella.
Lo que va a pasar en España en los próximos dos o tres años no es nada de lo que dicen. Lo primero es que no hay nada que recuperar, para nada vienen tiempos en los que algo del pasado se pueda tener de nuevo. Eso no va a pasar pues no se puede y además es imposible. Vamos a sufrir aumentos impositivos, más recortes, menos pensiones y más reformas en lo laboral.
Para empezar, tras tanta filosofía del recorte y tanto puñetazo al estómago, el segundo round va directo al hígado. Como si no tuvieran bastante lo que seguirá aumentando seguro es la presión fiscal. Esta vez será por la vía de limitar las deducciones en el IRPF o Sociedades y retirar las condonaciones por IVA reducido en algunos productos. La tributación indirecta en temas como el turismo, la energía y otros no harán más que aumentar. No hay dinero y estos, curiosamente, sólo saben atender las “órdenes” de Europa que exige más recaudación.
Luego viviremos por derivación una reducción de la capacidad asistencial y de servicios del propio estado. Se acabó lo que se daba (gratis) y se impondrá un modelo mucho más profundo que el actual en temas de copago. Los mismos que abogan por subir impuestos, lo hacen en menos servicios. La ruina del sector público no ha hecho más que empezar.
El asunto de las pensiones deberá atenderse tarde o temprano y cuando eso llegue vamos a llorar todos. Primero atacarán con lo de “aumentar la edad de jubilación a medida que aumenta la esperanza de vida” a fin de que se pierda la “esperanza en la vida si te jubilas”. Al final de este túnel está lo que muchos comentan a baja voz y pocos quieren replicar. Quién no ha escuchado eso de “yo no tendré jubilación, eso lo tengo claro”. Pues eso, en los próximos años se definirá que y quienes llegarán a ese punto y como.
La reforma laboral que se avecina dejará en ley de juguete la actual. Las políticas activas de empleo pasarán a segundo término a fina de salvaguardar el sistema generando un paro inminente y sostenido en el sector público. No puedes acometer la reforma de las administraciones que se ha anunciado y no esperar las consecuencias más que evidentes.
El FROB todavía contempla un coste para liquidar la banca rescatada de aproximadamente 128.500 millones de euros y todavía nos quieren hacer creer que el rescate indiscriminado de la banca española ha salido más barato que dejar caer alguna entidad. De los 76.600 aportados hasta el momento sólo se han recuperado 1925 y lo que te rondaré morena.
El robo organizado de las preferentes se mantiene y estimula. Mientras Bankia asegura a sus clientes que lo tienen jodido, su filial de banca privada llega a beneficios récord. Millones de españoles atrapados en una laguna legal y en un vacío de jurisprudencia. Al parecer, que hayan sido tantos los estafados lo complica todo aun más. No hay forma de restituir todo lo que se ha trincado sin arriesgar el sistema.
El sector financiero y, por derivación, el sector público empiezan a sufrir aumentos considerables en el coste de su propia deuda, de manera que siguen limitándose las fórmulas tradicionales de financiación de las grandes corporaciones. Es más, por mucho que nos hagan creer que esto ya ha empezado a corregirse, la merienda no ha terminado y el hecho que la Reserva Federal decidiera retirar estímulos en la economía, por estar ya fuera de la estratosfera, podría suponer que la volatilidad de los CDS o seguros contra el impago se acreciente.
Mientras no se acepte el papel de los emprendedores como algo más que un bonito título en los folletos de campaña o como alerta repetitiva en los noticiarios cuando no hay nada de que hablar, no llegaremos a ningún puerto. Es imprescindible abordar globalmente revitalizar la empresa y no sólo porque quede bien, sino porque sino se estimula a partir de la competitividad es imposible crear empleo y la sangría continuará. Lo hará más despacio y con altibajos, pero seguirá y además creando cada vez empleo menos eficiente y más, en algunos casos, humillante.
Seguramente todos tendremos que empezar a ver que las cosas en la vida valen un esfuerzo, un sacrificio. Tener un coche de precio insultante en la puerta del adosado, dos apartamentos y vacaciones de un mes con la familia en otro país con playitas de postal requiere mucho más que revender una y otra vez pisos. Rozar sueldos de millón de pesetas al mes no puede premiar trabajos que no requieren gran preparación previa. Estamos en manos de suicidas que siguen diciendo que eso era producto de su buena gestión en otros gobiernos anteriores. Espero que la historia los premie con un análisis acertado y objetivo y que los ciudadanos les exijan no regresar a ese “paraíso” que deberán pagar nuestros hijos y nietos.
Para poner la marcha directa y afrontar el plan de competitividad que Europa necesita y que en el caso de España es urgente se deberá ir hacia unidades de mercado, ayudas fiscales, financiación real y liberalización de sectores. La reducción de impuestos o exenciones fiscales a sectores vinculados a la Nueva Economía debería de ser prioritario. Lo que se critica en países que afrontaron ese reto de pasarse años recaudando menos para poder atraer empresas tecnológicas no es ninguna tontería.
Considero que es imprescindible asumir la realidad, no engañar y atender los tiempos que nos tocaron vivir. Las propuestas para afrontar una reforma integral a fin de ofrecer empleo y dar ocupación real y en un nuevo modelo de crecimiento serían muchas. Algunas tienen que ver con la reducción de impuestos, las reformas fiscales en temas de sociedades, irpf marginal, reducir la tributación directa tal vez aumentando la indirecta, no penalizar el endeudamiento corporativo e ir ajustando nuestra economía tecnológicamente y competitivamente para afrontar la próxima década en posiciones de salida adecuadas.
Os dejo con más propuestas que muchos emprendedores consideramos de requerimiento forzado para impulsar la creación de empresas y, por derivación, de empleo. Son 40 ideas más.
MEDIDAS GENERALES
1. Hacer de España un polo tecnológico: situar el tipo del impuesto de sociedades en un 10% para empresas tecnológicas que nazcan o vengan a nuestro país. En Irlanda, el tipo impositivo al 12,5% supuso una llegada importante de nuevas compañías y sedes corporativas de entidades en expansión hacia Europa: Google, Microsoft, Intel o eBay son algunas de las que han aterrizado en suelo irlandés. Recientemente, LinkedIn, Facebook y Zynga han decidido llevar su sede corporativa europea a Irlanda. España puede posicionarse como un hub tecnológico para las empresas de países emergentes que están llegando a Europa (Baidu, Alibaba, Tencent). Además, podemos ser sede corporativa para las firmas europeas que se expanden haca América Latina (Spotify, Ventee Privée, etcétera).
2. Creación del Chief Innovation Officer con rango de secretario de Estado y comunicación directa con Presidencia del Gobierno. Esta figura existe en otros países como Reino Unido, Estados Unidos, Canadá o Israel.
3. Buscar activamente las mejoras que permiten mejorar en las comparativas internacionales (Informe Doing Business del Banco Mundial, principalmente). En el último año España ha mejorado su posición en el informe del puesto 45 al 44. Sin embargo, ocupa el 133 en el apartado Starting a Business, lo que puede ser un freno para la llegada de emprendedores a nuestro país. Puede establecerse como meta gubernamental la mejora en 50 puestos en este apartado para los próximos tres años (el último año hubo una mejora de 15 posiciones). Y se puede pensar como objetivo a medio plazo la entrada en el top 10 de este ránking.
4. Potenciar la marca España como imagen de creación, innovación y emprendimiento. Fortalecer la imagen externa e interna de los emprendedores. Realizar campañas de publicidad que muestren este cambio en el posicionamiento de España. Mejorar la imagen del emprendedor en los medios de comunicación: fomentar la creación de un programa televisivo donde se valore su figura y se den oportunidades reales de financiación.
5. Considerar Internet como la palanca de crecimiento de la economía y cejar en los ataques. La Ley Sinde agiliza los procedimientos para cerrar páginas web. Por su parte, la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) actúa como juez y parte porque se financia con las multas que ella misma impone (más del doble que todas las demás agencias europeas semejantes juntas).MEDIDAS FISCALES
6. Fijar el mínimo de la cotización de la Seguridad Social de autónomos en 20 euros. En el Reino Unido el mínimo es de 10 libras al mes, que equivale a 12 euros. En España es de más de 200 euros mensuales, lo que supone una barrera a la entrada y un coste fijo no necesario para los emprendedores y autónomos. Bajando el importe mínimo se fomenta el desarrollo de un ecosistema de proveedores autónomos que puedan prestar sus servicios a las start up.
7. Devolución mensual del IVA a las start up. Una empresa recién nacida, con apenas recursos y sin clientes, tiene que dedicar el 18% de su escaso capital a financiar al Estado adelantando este pago que, con suerte, se devuelve un año después.
8. Facilitar la creación de planes de opciones con una tributación más favorable para el trabajador, que permita atraer el talento. Con nuestra legislación, un inversor paga el 21% de su plusvalía en un negocio, pero el empleado que gana dinero con un plan de opciones tiene que pagar el 47% de su beneficio.
9. Permitir que se detine en la Declaración de la Renta un porcentaje a emprendimiento. Crear una nueva casilla del 0,7% ayudaría a financiar las medidas planteadas y a promover un gran proyecto de emprendimiento público-privado.
10. Favorecer la fiscalidad de la financiación de business angels. Que se tribute como inversor personal en start up igual que los fondos de inversión, pudiendo descontar las inversiones fallidas de las plusvalías en las desinversiones con éxito, y una exención del pago de plusvalías cuando los beneficios de una venta se reinviertan en menos de doce meses en otras start up.MEDIDAS LABORALES
11. Establecer un tope en la indemnización por despido. Fijar un número máximo de meses. Se puede establecer un número de días por año trabajado hasta los dos años y un tope de un número de meses de indemnización.
12. Considerar la previa contratación de desempleados cuando se valoren los costes del despido. En relación con la medida anterior, se puede bonificar a los emprendedores que hayan contratado a personas en paro.
13. Facilitar los trámites de contratación de talento extranjero. Start Up Chile se ha propuesto la entrada de 1.000 emprendedores desde 2010 hasta 2014. Tras una selección de los proyectos, se les facilita un visado de un año para trabajar y reciben una subvención de 40.000 dólares. El coste total del proyecto es de 40 millones de dólares en cuatro años. Start Up Spain podría llevar a cabo un plan similar, con 50 millones de euros de presupuesto. Se podrían atraer 500 start up con subvenciones de 100.000 euros por proyecto. Se podría anular la fiscalidad de estas empresas durante los dos primeros años desde su creación, así como dar facilidades para que estos emprendedores obtengan sus correspondientes visados.OTRAS MEDIDAS
14. Mayor agilidad en la concesión de licencias para la apertura de locales. Una tramitación más sencilla, que agilice su concesión eliminaría la inseguridad jurídica que se genera con retrasos que pueden ser superiores a los quince meses.
15. Evitar la duplicación de esfuerzos entre las comunidades autónomas. Resulta imprescindible coordinar las acciones de modo unificado, de manera que no se dupliquen los recursos destinados a la generación y atracción de start up. En este sentido, la creación de una agencia al estilo de Start Up Chilefacilitaría la reducción de esfuerzos.
16. Potenciar una auténtica responsabilidad limitada de las sociedades. Las sociedades de responsabilidad limitada en España no existen salvo por el nombre. Hoy fracasar es el fin de la carrera profesional. Si va mal un negocio, no se puede montar otro. Las deudas con la Seguridad Social van contra todos los ingresos presentes y futuros.
17. Eliminar los requisitos de antigüedad a los proveedores de las administraciones públicas. Permitir que las administraciones puedan tener como proveedores a empresas de reciente creación, de modo que se sólo se tenga en cuenta la competitividad del producto.
18. Fijar como práctica de buen gobierno corporativo las compras a empresas nuevas (el 2% puede ser el umbral). Mostrar esta información como parte del Informe sobre Responsabilidad Social Corporativapodría incentivar a las compañías a llevar a cabo esta política de compras. Las del Ibex 35 podrían incluirla en sus informes anuales.
19. Permitir que los socios de una compañía sean autónomos con el 1% del capital de la entidad, en lugar del 25% actual. Hacer posible que la relación entre socios se regule libremente, como un contrato comercial, en lugar de mediante un contrato de empleo.MEDIDAS A MEDIO PLAZO
20. Promover la continuidad de la gestión de las nuevas empresas antes de su venta, para erradicar la cultura del pelotazo.
21. Potenciar la llegada de venture capital a nuestro país y también dentro de él. Los datos en torno a esta realidad son claros: el volumen de venture capital per cápita en nuestro país es inferior a un dólar. En Israel es 142 dólares; en Estados Unidos, de 70 dólares; en Suecia, de 45 dólares; y en Noruega, de 42 dólares. Para lograrlo, se podría potenciar el programa Invierte Economía Sostenible en el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), tomando como modelos los programas Yozma de Israel.
22. Fortalecer la seguridad jurídica ante los impagos. España ocupa la posición número 54 en relación a la facilidad para hacer cumplir los contratos. Como media, se dedican 515 días a resolver estas cuestiones, con 39 procesos distintos. Mejorar estas circunstancias implica reducir el riesgo que supone la actividad empresarial y, por tanto, emprendedora.
23. Facilitar la salida a bolsa de start up tecnológicas. La Administración Obama ha anunciado recientemente la limitación de los costes inherentes a la salida a bolsa de una compañía. La mayor parte del empleo de las empresas cotizadas se crea tras su entrada en este mercado.
24. Acercamiento de la universidad al mercado laboral. Una buena idea es el fomento de prácticas en empresas durante las vacaciones de verano en los estudios universitarios. Además, resulta necesaria la formación del profesorado en emprendimiento. También lo sería la combinación de pedagogía y contenido, mediante interacciones con emprendedores locales.
25. Emprender, también dentro de la empresa, es la base de la innovación. Es un buen lugar de pruebas para la innovación. Su fomento facilita la generación de potencial emprendedor y la difusión de una cultura en la que no se castiguen los errores. Los equipos multidisciplinares y los procesos de información transversales facilitan el desarrollo de emprendedores internos.
26. Desregular: por cada norma nueva, eliminar dos. Los emprendedores no quieren subvenciones ni oficinas gratis, saben que muchas veces son una pérdida de tiempo. Quieren que les dejen trabajar. No necesitan que la Administración haga más cosas, sino menos. Que se quite de en medio y no ahogue con impuestos a start up que acaban de echarse a andar y ni siquiera facturan aún.
27. Asociar fondos públicos y privados que acerquen la gestión del capital a los emprendedores. El plan Start Up America, que combina la participación público-privada, ha elevado recientemente el umbral que para la simplificación de trámites de recepción de inversiones desde los 5 millones de dólares hasta los 50 millones, manteniendo la protección del inversor.OPORTUNIDADES
28. El emprendimiento es la única vía para salir de la crisis y el paro. Desde 1977 hasta 2005 en Estados las empresas con más de 12 meses de actividad sólo crearon empleo neto en siete años, mientras que las de nueva creación generaron tres millones netos de puestos de trabajo anuales.
29. España cuenta con tres de las mejores escuelas de negocios del mundo, lo que supone la llegada de mucho talento extranjero al país. De acuerdo con el ranking Financial Times 2011, el IESE es la primera escuela del mundo en programas abiertos de executive education, Esade es la quinta en formación a medida y el IE es la segunda escuela en másteres de finanzas (sin experiencia previa). Tanto IE como IESE están en el top 10 del Global MBA.
30. Necesidad de cambio de modelo de crecimiento económico. El basado en el sector inmobiliario está agotado. La competencia en el sector turístico cada vez es más importante. El emprendimiento se sitúa como una actividad sobre la que construir el nuevo modelo económico, para generar empleo y buscar nuevas alternativas.
31. Oportunidad: precio del suelo, oficinas vacías. En la actualidad, un exceso de inmuebles desocupados, unido a la caída en el precio inmobiliario, puede suponer una ayuda para el establecimiento de nuevas compañías en nuestro país. Según un estudio de BNP Paribas Real Estate, Valencia es la ciudad europea con más locales comerciales desocupados, Barcelona está en la novena posición y Madrid se sitúa en la undécima.
32. España tiene un vínculo grande con Latinoamérica que amplía las posibilidades del mercado. El vínculo cultural y lingüístico también es económico. Desde la década de 1990, grandes instituciones financieras y no financieras han llevado esta relación económica a cifras récord: el Santander obtiene el 44% de su beneficio en Latinoamérica, Telefónica algo más del 46%.
33. Aprovechar el tamaño de nuestro país para atraer emprendedores de otros países de Europa con mercados más pequeños. España es el quinto país más poblado de Europa, con más de 46 millones de habitantes. Es el segundo más extenso, por detrás de Francia, con 505.000 kilómetros cuadrados.
34. Hay una gran oportunidad para emprendedores extranjeros por el desfase español en innovación.Muchos proyectos e ideas nacen o llegan con años de antelación a Estados Unidos, Reino Unido o Alemania. Ejemplos como el márketing de afiliación, las herramientas de eCRM o la publicidad en Internet por vídeo demuestran que España es un buen mercado en el que importar ideas exitosas de otros lugares.SOCIEDAD
35. Mejorar la percepción del emprendedor en la sociedad. Un 48% de los ciudadanos tiene una imagen favorable de los emprendedores. En cambio, sólo el 38% de los jóvenes cree que la sociedad tiene una imagen favorable de aquellos. Las empresas tienen mala imagen, que nos lleva a hablar de emprendedores en lugar de empresarios.
36. Potenciar la cultura del esfuerzo. Se observa una tendencia en nuestra sociedad hacia la recuperación de la cultura del esfuerzo. El eslogan más popular, establecido por el presidente de Mercadona, Juan Roig, habla de pasar de la cultura del maná a la del esfuerzo. Otros empresarios han expresado esta misma idea de formas distintas.
37. La difusión del emprendimiento en los medios de comunicación. En España, un 41% de la población cree que los medios de comunicación difunden noticias de manera frecuente sobre emprendimiento exitoso. Tan solo superamos en esta categoría a Vanuatu (Pacífico Sur), Grecia e Italia, ocupando el puesto 55 de las 58 economías sobre las que hay información disponible.
38. Educación en innovación desde la enseñanza Primaria. Potenciar las aulas digitales e incluir asignaturas ligadas a la innovación en los planes de estudio. El cien por cien de los expertos consultados coincide en afirmar que la enseñanza Primaria y Secundaria no fomentan actitudes emprendedoras, y sólo el 14% cree que la universidad proporciona una adecuada formación para la iniciativa emprendedora.
39. La aversión al riesgo en nuestro país es un lastre para el emprendimiento. Sólo el 19% de los jóvenes españoles considera que la formación que han recibido les lleva a interesarse por asumir riesgos. Apenas un 12% se considera una persona que toma riesgos. Sólo el 25% de los jóvenes se ve en el futuro dirigiendo su propio negocio, son más los que se ven trabajando para una compañía.
40. El miedo al fracaso paraliza el emprendimiento. En España, sólo 3 de cada 10 jóvenes dicen no tener miedo a ser rechazados por sus opiniones. Sólo 2,5 de cada 10 son optimistas respecto al futuro. El miedo al fracaso es el principal obstáculo de la iniciativa emprendedora para un 66% de los jóvenes.
Déjame terminar este post diciendo que no olvides que tomar las riendas de tu vida es algo opcional. Yo recomiendo hacerlo y hacerlo emprendiendo pero eso es asunto de cada uno. Lo que si debería de ser obligatorio es no aceptar lo oficial como cierto por el mero hecho de que así nos interese. Salir del agujero dependerá de que aceptemos que estamos en uno. Estos tiempos duros de parto a un nuevo paradigma se llevará por delante a muchos, y es obligación de todos procurar por ellos, pero también es obligación de todos aprovechar este momento histórico para fabricar el futuro de un mundo que necesariamente deberá ser mejor.
Aquellos que vivieron la Revolución Industrial, que veían como unas máquinas a vapor eliminaban miles de puestos de trabajo de cuajo, llamaron a aquella época “crisis industrial”. El hombre mientras vive una revolución suele llamarla “crisis”. Quienes viven del teletipo, de la encuesta inmediata y de la rueda de prensa interesada no pueden saber que significa esto. No te dejes arrastrar, vive.
Startups, ‘hubs’ and my future
My friends warn me that travelling so much can’t be good. A little bit is fine, but this compulsive need can’t last my whole life. I don’t know, maybe they are right, maybe they are not. What I am sure of is that you learn while travelling, you become more intuitive and you are able to catch scents that you didn’t even know existed before. Regarding what I want to talk to you about today, travelling was key, and still is.
A few days ago a report was released that focused on some world cities of high interest in terms of startups or as technological hubs. It was an approximation of places that are not traditionally regarded as such. San Francisco, Berlin, New York, Miami, Santiago, Dubai, and Singapore didn’t appear in that report. On the other hand, they pointed out places like Amsterdam, Bangalore, Bogota, Dublin, Lisbon, Nairobi, St. Petersburg, Stockholm or Toronto. All of them have a clear positive pathway ahead of them, but each runs parallel to its own local crisis; all of them are focused on concentrating talent, digitalization, and the expectation of making their products global.
https://twitter.com/marcvidal/status/329534602739855362
In this list, there are three cities where IDODI and its spin-offs are already settled and have been working hard for quite some time. Bogota, Lisbon, and Dublin. Each one for a different reason, but all of them with something in common. It’s not easy, and whoever believes it will spend money and energy, since it’s a very twisted thing, but it’s doable. The key is knowing where and with whom you are going, to persevere, to be prepared for often feeling alone, and to be ready to eat all types of food. I like to think that having been stumbling around for so long, knowing first hand who does what and how they do it, what processes, protocols, and contacts you need in order to understand the rhythm of each place, has given me clear advantages in being able to place bets on locations with potential in the near future, despite any data saying otherwise.
We’re still planning to open a round of investments in June for almost ten different companies from the pool we manage or mentor; we have finished their development and in some cases they are already in production. Now, it’s curious that having received requests to be part of those startups I supervise, most of that interest comes from the countries mentioned in this link, way above the interest shown by investors from Spain. Development requires ideas, entrepreneurs, technology, and stimulus, but above all, it requires venture capital. If it doesn’t flow in one place, it will in another, and everybody will follow that flow positioning themselves in the ways they see fit, bringing relief of some, bringing glory to some more, and disgrace to the majority that always stay on their “couch”.
I’ve been travelling to Latin America for business for two decades. I’ve seen everything, and I hope to tell the story one day. I remember how Bogota was eighteen years ago and how risky it was to attend any event even in the best areas in the city. Mr. Alvaro Uribe explained to me that when he still was the President of Colombia, his dream was to set the foundation there for the future of the Silicon Valley of Latin America. He knew it depended on much more that his own work and he concentrated his efforts on bringing together different agents that are now the key for this technological model to expand and take root.
There’s evidence that the socioeconomic model is at stake at a planetary level. We can see how environments that have traditionally been far away from the digital and technological scene have slowly become part of it. It’s no longer required to have sophisticated research labs in order to develop disruptive technology. Now a connection allows you to travel thousands of miles, get training without leaving Dakar and start giving birth to an idea that, even though it may be a copycat of a more developed one coming from more advanced countries, can be adapted to the location’s idiosyncrasies and current technological needs. Keep an eye on the most powerful startups from the African continent.
I leave you by posting again a link to the selection of cities to take into account, titled “Emerging Tech: 9 International Startup Hubs to Watch”. Here are the nine international centers for technological startups that could be under the radar of any entrepreneur with international sights. These vibrant communities are more than places where startups are set up. They are total points of reference in terms of innovation and support, where inspiration and transpiration combine with business plans ready to be incubated. Opportunities arise and, most certainly, even entire markets are born around them. Whoever believes that internationalizing technology doesn’t require hub destinations is wrong. For countless businesses, just doing it any which way is the second mistake. We will talk about the adventures my team is having in further posts, in case it interests you.
Era papel mojado
Ya dije hace unos días, y replico textual, que “uno se cansa de que se manosee el término emprendedor y que a través del juego maniqueo de la política de juguete, los medios dirigidos por derivados parlamentarios y escritos por teletipófagos y por las manadas acríticas de militantes a la espera de una solución a su ruina personal, se le otorgue a los emprendedores características que no tenemos. No somos héroes, sólo queremos que me dejen en paz. De hecho no hemos pedido ninguna ley del emprendedor, en concreto tengo claro que cuando el Estado interviene suele ser un inconveniente. Lo que espero es que me permitan seguir como hasta ahora, rompiéndome la crisma cuando cometo errores y disfrutar de hacer lo que me gusta y me llena.
https://twitter.com/marcvidal/statuses/339155140764397568
Esto lo dije basado en la creencia de que cuando hablan de, con y para emprendedores no lo hacen de corazón sino por conveniencia. La ley que algún día llegará es ya papel mojado. Eso lo sabíamos, pero no lo que no podíamos pensar es que vayan tan descoordinados en esa casa llamada gobierno. Tres días después de esta foto donde se vanaglorian de reunirse con lo mejor de lo mejor de la emprendeduría nacional, admiten que la ley que les han explicado y vendido no se va a llevar a cabo, entre otras cosas, por que no se puede.
Y lo peor es la cobardía para comunicar su ineficiencia. A última hora y en fin de semana, casi como susurrando admiten que no se puede tirar para adelante. Pues eso, que lo que no se puede no se puede y además es imposible, pero lo que no se debe es lanzar falsas ilusiones basadas en las encuestas, las palabras de moda y en la prostitución conceptual de los tiempos políticos. Estos tipos calculan (y se lo creen ciertamente) que España va a empezar “la senda de la recuperación en el segundo semestre del año”. Cada vez es más evidente que estamos en manos de equilibristas.
la Comisión Delegada del Gobierno decidió retirar la propuesta de Ley de Emprendedores del Orden del Día de la reunión del Gabinete. Los motivos, en círculos próximos al Ejecutivo apuntan dos fundamentales: los numerosos errores técnico-jurídicos en su redacción y la discrepancias entre los ministerios implicados.
El dictamen del Consejo Económico y Social afirma que “la falta de rigor en la definición del objeto de la norma y del ámbito de aplicación explica la falta de coherencia sistemática del Anteproyecto, porque sus disposiciones normativas no están estructuradas”. La clave parece que está en que el Consejo Económico y Social reclama que se incluyan en la nueva norma “todos aquellos instrumentos que permiten mejorar el acceso al crédito y una mayor diversificación de las tradicionales fuentes de financiación. Medidas que impulsen los microcréditos, los fondos de capital semilla, los préstamos participativos o el refuerzo del papel de las Sociedades de Garantía Recíproca”.
Tampoco la introducción del régimen especial del IVA de caja para las pequeñas empresas se salva del suspenso general del CES a la Ley de Emprendedores, porque aún considerando que su implantación “es oportuna” el dictamen advierte de que “se ha optado por una regulación muy restrictiva que obliga a las empresas acogidas al criterio de devengo normal que contraten con ellas a establecer mecanismos de control adicional.“ Una complicación en la gestión del impuesto que eleva considerablemente los costes y, lo que es más importante, “conlleva renunciar a la devolución del IVA soportado con arreglo al criterio de devengo”.
Una ley que nace muerta antes de nacer en definitiva. Casi mejor. Cualquier ley mala es peor que su inexistencia. Repito, que nos dejen trabajar que bastante tenemos con la que se avecina a pesar de los dichosos brotes verdes que ahora se llaman “segundo semestre”. Siguen sin aceptar, entender y trabajar en base a que esto no es una crisis ni hay nada que recuperar. En otros países ya lo han entendido, y en aprovechar el cambio histórico están.
El Gobierno ha decidido matar a la prometida Ley de Emprendedores antes si quiera de haber nacido. El anuncio hecho ayer tras el Consejo de Ministros de la futura puesta en marcha de un Plan de Emprendedores supone la puntilla para una serie de medidas prometidas que nunca serán puestas en marcha.
Dicho plan pretende favorecer la creación, desarrollo y expansión de las pymes de nuestro país, por lo que parece que se quedará muy corto con respecto a las expectativas creadas en torno a aquella Ley prometida durante la campaña electoral y de desde aquí ya habíamos comentado que podría no llevarse a cabo.
Se esfuma la esperanza de algunos en la implantación del criterio caja en el IVA, que ya avisamos de que no se podría ejecutar y con toda seguridad también quedará aparcada la posibilidad de dar incentivos a la inversión privada en las pymes para que los proyectos emprendedores puedan captar capital.
"Descompetitivos"
Leyendo el informe Ranking Mundial de Competitividad 2013e del International Institute for Management Development se descubre que lo previsible al final se cumple. España el año pasado ocupaba el puesto 39 y ahora ya va por el 45. Hace 25 años estábamos el 26. En apenas una generación, la que se aguanta sobre la orgía de tochos con el que se ha consagrado un modelo económico que estalló, España se ha convertido en el país del mundo civilizado que mayor margen de competitividad ha perdido si exceptuamos alguno que entró en guerras o divisiones abruptas. Los años se van mal gastando y eon ellos una generación se pierde.
Para ser competitivo, como por ejemplo algunos de los principales protagonistas del informe como Estados Unidos o Suecia, es preciso diversificar la economía y vincular el modelo de crecimiento a las nuevas tecnologías. En España la industria española está en búsqueda y captura. La de mayor eficiencia es la ensambladora, dependiente de grandes corporaciones internacionales cuya transferencia en tecnología se la tenemos que pagar. El turismo peligra si no modula su oferta, la distribución precisa de generar procesos de mayor contenido digital y una pyme que está sufriendo el abandono absoluto y el ataque indiscriminado de la administración.
El reto para lo competitividad no está en las palabras, está en los hechos. Cuando el discurso se llena de frases hechas sobre el apoyo a los emprendedores y de reuniones con foto final que permiten mantener el circo expectante unos meses más, entonces no vamos a ningún lugar. Yo sigo pensando que es mejor que un grupo de inversores privados se pongan en marcha para apoyar empresas tecnológicas a que un fondo de ayuda llegue algún día.
Cada vez es más evidente que hay que tener una hoja de ruta. No se puede mantener por más tiempo el plan a golpe de impresiones. Que no hay dinero es cierto, que no se puede prentender sacar todo esto adelante por arte de magia por supuesto, que se deberán quemar a los responsables indudable, pero ¿y si mientras tanto no lo complicamos todo más y apoyamos a los que se la están jugando cada día? ¿y si vamos tomando conciencia que los tiempos han cambiado y que parte de ese cambio supone incluso que los que dirigen acepten el reto? Estimular la Nueva Economía no es una pose, es algo más consustancial, mucho más intenso e incluso tiene que ver con la transparencia, creerse eso de “las redes” y aceptar que ya nada volverá a ser igual. El cambio en el modelo de crecimiento de un país pasa también por el cambio en el modelo de gobernarlo.
Ponte el despertador
Y llegó el infierno. Pero solo la puntita. Aun dolerá más sino hacemos algo. Todo sigue su impoluto camino hacia la parálisis. Depende de nosotros cambiar ese destino, de nadie más. Si alguien piensa que alguno de los que dicen liderar el asunto va a tomar alguna decisión acertada va muy equivocado. No están pensados para eso. Su tarea es mantenerlo todo como está aunque sea algo terrible. Estamos en manos de la generación política mejor preparada de la historia moderna para ese cometido: asegurarse que los cambios no les retiren privilegios. Partidos de siempre con los de siempre. Los que nos trajeron y nos acomodaron en el estiercol. Los mismos que ahora sin apenas sonrojarse se anuncian sabedores de la solución. Los “nuevos” que dicen ser diferentes pero que sus líderes ya estaban en política cuando yo estaba haciendo la comunión. Deben pensar que no tenemos memoria y tal vez no la tengamos. Atendiendo al desfile infecto de tertulianos y asalariados de la opinión genérica parece que así sea. Se han olvidado incluso de lo que ellos mismos decían no saber, no ver o, lo que es peor, de las acusaciones que vertieron sobre otros.
Me dicen mis amigos griegos, (ex directivos de empresas muy importantes) que fuera de Grecia no nos llega nada de lo que se está viviendo. Al parecer nos quedamos con la anécdota a trozos. La pobreza, la miseria y la indigencia se han apoderado de las calles y los conflictos de seguridad e higiene aumentan por día. El desastre es de tal calibre que la huida es absoluta. Me cuentan que las calles de Atenas están inundadas de vagabundos, drogadictos de una nueva sustancia que por dos euros la dosis te lleva directamente al otro barrio en seis meses y de humanos en venta. Me describen algo terrible que no vemos en otros países. Y me cuentan mis amigos griegos, que en Chipre, están peor aunque parece que la isla se la tragara el mar pues ya nadie habla.
Obviamente, en España cerraremos las televisiones y radios públicas, autonómicas y estatales, eso es cuestión de unos pocos años. Las reducciones de plantilla y los EREs que ahora protestan muchos son inevitables. Seguramente muchos siguen pensando que los medios públicos, como otras cosas, son derechos y no servicios. Posiblemente, tanto tiempo dando anestesia a terceros hizo que alguna dosis se la acabaran tomando ellos. Si yo fuera un trabajador de TVE o de TV3, en lugar de pasarme la mañana frente a las instalaciones de éstos gritando en defensa de un puesto de trabajo amenazado, me iba ordenando cajas, vaciando cajones y ganando tiempo sobre lo inevitable.
Y es que vivimos desnutridos culturalmente. Nos dan comida basura. Sino como se entiende que nadie se sienta “un poco mal” al emitir anuncios en sus medios (aunque sean privados) de parte de los que han masacrado las vidas de mucha gente. ¿Como se puede mantener una tertulia de radio teóricamente libre veinte segundos despúes de que se emitiera un anuncio de una entidad bancaria que ha robado miles de millones de euros a ancianos y familias sin cultura financiera?
El engaño consistió en mantener a una sociedad mantenida en una ilusión que los alejaba de la crítica social y el valor de tomar las riendas de tu propia existencia. Es absurdo, cuando no una actitud de pardillo, pensar que la clase gobernante establecerá mecanismos de información que permitan a los gobernados detectar claramente la estafa y humillación a la que se les somete a diario. Por lo tanto, no tiene sentido seguir pendientes de las decisiones políticas, de los medios de comunicación o de sus derivados, no vamos a ver nada más que píldoras que se evaporan rápido. Todo pasa pues nada permanece.
El tiempo se agota. Como sociedad no tendremos muchas más oportunidades de aprovechar un punto como este. Es hora de despertar, nadie nos va a llamar temprano para que lleguemos pronto a algun lugar. No hay lugar, sólo hay camino, el tiempo que cada uno le dedique es cuestión particular. Unos lo hacemos emprendiendo y persiguiendo sueños.
¿Generación invisible?
Leo en ZeroHedge que la riqueza de este mundo sigue en manos de muy pocos. De hecho, menos del 1% de la población mundial atesora casi el 40% de la riqueza del planeta. Comentan acertadamente en Gurusblog por ejemplo que “uno se pregunta en que años los historiadores consideraron que salimos de la edad media, porque en cuanto a distribución de riqueza, uno tiene la sensación que han pasado épocas y régimenes y todo sigue más o menos igual”.
Las cosas no han hecho más que empeorar y parece que el ajuste que el mundo está sufriendo no finalizará de momento. Los que fuimos llamados Generación X lo sabemos bien. Un estudio reciente que atiende datos entre 1989 a 2010 recogidos por la Junta de la Reserva Federal y por la Universidad de Michigan, localizaron que la generación X (nacidos entre 1966 y 1975) se situaron en el nivel de deuda más alto hasta la fecha conocida. En Estados Unidos esas deudas venían por tarjetas de crédito y por préstamos estudiantiles. Precisamente esa cultura del crédito impulsó el auge de la vivienda y la hipoteca. La llamada crisis se llevó por delante todo ese impulso y azotó como nunca a toda una generación. Eso, de una u otra forma lo estamos viviendo en otros lugares. La cultura de la deuda no fue sólo una operativa bancaria sin razón, también estuvo inyectada en al cadena alimenticia del género humano durante décadas.
Mientras los primeros “Baby Boomers” (los nacidos entre 1946 y 1955) y los “Baby Boomers tardíos” (los nacidos entre 1956 y 1965) también sufrieron durante la recesión, éstos sólo perdieron sólo un pequeño porcentaje de su patrimonio neto promedio: se calcula que un 28% los primeros y un 25% los segundos. El informe al que me remito señala que los de la Generación X están siendo expoliados técnicamente por el propio sistema en más de un 60% de manera global. Mucho de todo esto tiene que ver con el modo en el que se está atendiendo el cambio de modelo en el crecimiento de muchos países.
En estos momentos hay una nueva definición generacional que impera en la socioeconomía y que se refiere a la llamada “generación why?”. Esta definición básicamente explica un modelo de consumo o de comportamiento, pero tal vez vaya mucho más allá. Sus motivaciones parecen muy distintas y sus limitaciones también están más claras. A pesar de la conciencia de que los jóvenes de hoy en día están bajo el modelo subsidiado familiar podríamos estar ante el nacimiento de un modelo de relación con el entorno que excluye el coste del mismo, la acumulación de riqueza por el mero hecho de tener más y ante el consumo digestivo de las cosas. En ese entorno y modelo se aprecia como la red es el ecosistema de relaciones que permite preguntar y responder a todo de manera colectiva e inmediata. Pasan muchas cosas en el mundo por ese motivo y por esa acción activa y determinante de los que “no tienen nada” o “no quieren tenerlo” y se conforman con vivir a su manera y disfrutar, aparentemente, consumiendo.
Tal vez la respuesta a los nuevos tiempos no esté en cifrar cuanto patrimonio pierde una generación. Posiblemente, en ese cambio de era que decimos estar viviendo, lo que sucede es que la tasa y valor de cuanto poseemos es menos matemático. Podría ser que acumular conocimiento, por fin, fuera un valor que supere a lo que con ese conocimiento se puede comprar. Cuando una idea valga más que lo que se puede fabricar con ella, algo sustancial estará cambiando.
De generación X a la Y, a los milenials y ahora a los “Why?” Tengo la suerte es que convivo con ellos. En el trabajo mi equipo está plagado de ellos. No tiene que ver con la edad, tiene que ver con el modo en el que miras la vida. Mi suerte es que me rodean. En las universidades de medio mundo por donde tengo el privilegio de dar clases o charlas los hay a millares. Estaban antes y lo están ahora con todas las consecuencias. El mundo está en punto de ebullición. No es necesario dar muchas vueltas para ver que, a cada esquina, la revolución es inminente. No hablo política, social o económica, hablo de una revolución íntima que como individuos se está llevando a cabo y que desemboca, ya, en grupos sociales que deciden dar la vuelta a la tortilla.
Negocios encaminados a ese nuevo marco dependen de que entendamos su real ubicación, menos lejana y quimérica de lo que pensamos, mucho más cerca de lo que se pudiera pensar. Como escuché del Profesor Correa Alfaro “Los Why? están marcando están marcando tendencias y cambiando la economía del mundo. Se mueven por incentivos distintos a las generaciones anteriores. Aunque nacieron después de la creación de Internet, han crecido frente al computador.”
No les limitan las fronteras nacionales: ven al mundo como un solo gran mercado. Son estudiantes o profesionales jóvenes que las tiendas no han logrado atraer mediante las viejas fórmulas publicitarias”. Creen en la e-Zona, la que vende más. El propio Profesor Correa enumeró su estilo de vida en un estudio hace algunos meses.
Los Why? “buscan conectar la vida familiar, laboral y social. Si antes la profesión era la elección más importante en la vida, para los más jóvenes el estilo de vida es la máxima, incluso frente a incentivos económicos. Por ello, aspectos como el lugar donde vivir, el ambiente laboral o simplemente disfrutar la vida son más importantes y permiten la movilidad como nunca”
A la hora de elegir trabajo, prefieren empresas donde puedan destacar y dejar su marca personal. Privilegian la flexibilidad por sobre la estabilidad laboral. Son creativos y capaces de realizar varias tareas a la vez. En Estados Unidos, en 2011 se espera un gran cambio demográfico, cuando los más viejos de los baby boomers jubilen a los 65 años, lo que llevaría a más miembros de la generación X (nacidos entre 1960 y 1980) a los puestos más altos de las organizaciones, mientras los Why? ocuparán los cargos medios, lo que ya estaría ocurriendo.
Están familiarizados con Internet; la comunicación móvil en tiempo real y permanente; y las tecnologías de la información, aunque en esto son superados por sus herederos, la llamada generación Z (los menores de 15 años). Los “why?” son los primeros en nacer con Internet. Los Why? no sólo compran por internet. Según Paola Angelo, directora estratégica de Universal Mc Cann, “son consumidores muy informados gracias a su cercanía con Internet y consideran las opiniones de su grupo de amigos”
Para atraer jóvenes creativos a la empresa, Xerox ha elegido el eslogan “Expres Your Self” (“Exprésate”). La estrategia responde a la tendencia de los Why? de mostrarse a través de sitios de Internet. Según Pew Research, un 54% de los jóvenes estadounidenses entre 18 y 15 años ha usado redes sociales como MySpace o Facebook y un 44% ha creado su propio perfil con sus fotos, hobbies o intereses. Es común que sepan más de un idioma y hayan viajado al extranjero a estudiar o trabajar. En Estados Unidos son el grupo social más diverso, uno de tres provienen de una minoría.
Conocen y les preocupan los temas medioambientales y sociales, los que discuten y difunden vía Internet. Prefieren marcas que comparten sus preocupaciones, como el reciclaje, la protección a los animales y el fair trade (comercio justo). El 69% de los Why? en EE.UU. considera el compromiso ambiental de la empresa a la hora de comprar y un 83% dice que confía más en una compañía social y medioambientalmente responsable. Como comparten experiencias a través de redes sociales, las marcas que logran crear un ambiente de comunidad y comunicación bidireccional con sus consumidores son preferidas por los “Why?”, como el caso Apple.
Es cierto que mucho, no obstante, deberá cambiar. Está claro no obstante que, ya no tanto por una u otra generación, la superficie de todo esto está mutando. Algunso verán simples cambios en hábitos de consumo, de relación social, de nuevos actores económicos o de tendencias sociopolíticas. Yo veo mucho más y espero que así sea. Espero seguir apostando por negocios digitales, que apunten a una nueva propuesta en el que los actores del acto económico se sientan mejor.
Tal vez lo que toca es inspirarse más en la llamada Generación “why” y dejar de mirar hacia lo que ha pasado y cuestionarse lo que está pasando, pues afecta directamente a los retos en los que, como sociedad, estamos inmersos. Una generación aparentemente invisible, que circula por caminos y atmósferas propias y que con el tiempo modificará el valor de la riqueza y su reparto. Estoy seguro.
Sin hoja de ruta
Dicen que algunos políticos añoran ser como Mickey Mouse, “alguien que encandila a todos y que es el protagonista de la fiesta a la vez que logra que todo el mundo olvide que no es más que una rata”. Viendo como va tomando camino el ridículo espectáculo sobre Eurovegas o el BCN World, está claro que la voluntad de los que dirigen el asunto no es más que sobrevivir y a costa de lo que sea. Durante dos décadas dejamos pasar que la bonanza económica fuera testigo de dispendios, corruptelas y onanismo generalizado. Al evidenciarse el desastre y con él la apertura de un telón siniestro pudimos ver el verdadero espectáculo. No había nada, sólo tochos y ladrillos mal puestos uno encima de los otros en una orgia infecta que no permitirá salir del agujero a un país que se las prometía de octava potencia mundial.
Ahora, ante la irrenunciable asignatura del futuro a medio plazo, una pandilla de inservibles que permanecen por no tener competencia directa, mantienen la esperanza humillante de construir una mierda enorme donde ludópatas de medio mundo puedan acercarse y saciarse a gusto. Lo peor no es eso. De hecho, atendiendo a que seguramente cualquiera de las dos propuestas fueran un fuente turística complementaria a la actual que ya tiene España, podría incluso ser aceptable. Lo tóxico es el discurso que acompaña todo esto y lo vacío del concepto. Por supuesto, en cada nuevo macro proyecto hay un “creará empleo” como si eso permitiera saltarse cualquier barrera de la decencia. Además la merienda en cuestión carece de destino, eficiencia (hasta la fecha), credibilidad (financiera) y estudios que lo soporten.
Asociarse con según quien es prostitución en segundo grado, pretender convencernos a todos de la benevolencia de estos proyectos es tomarnos por “idiotas a las tres” y asegurar que todo esto generará miles de puestos de trabajo es campaña electoral en modo “borderline”. Que me perdonen sus señorías, excelencias y maestros del disfraz, pero continuar con este cuento de los dos super complejos es un error de libro que además, previendo que no se llevarán a cabo o que serán meras maquetas de lo previsto, todo el ruido generará más daño que bien. Aun recuerdo cuando un Conseller de la Generalitat me convocó para “hablar del futuro Sillicon Valley en Europa que pensaba ubicarlo en terrenos del Baix Llobregat”. En mi memoria, de todo cuanto pasó, me quedo con la maravilla de café y de pastas que puso sobre la mesa el hombre…
Estamos ante un error más moral que ejecutivo pero que desembocará en lo inútil, caro y nocivo. Primero porque una cosa es mostrar lo que quieres hacer y otra que lo puedas llevar a cabo. Ninguno de los dos logrará el paquete económico para empaquetar el bollo. No tienen un duro ni lo tendrán hasta la cifra que se necesita. Si llega, lo que llegará será dinero hipotecado a fondos externos que se quedarán el asunto. Deberemos agradecer que empresarios chinos, rusos e indios gestionen todo ese tinglado a cambio de empleos que todavía no sabemos ni de que pie calzarán.
En segundo lugar, es una fábula creer que el turismo español no se resentirá por una apuesta exterior tan “fabulosa” (siento la redundancia). La competencia a la gallina de los huevos de oro (turismo) está en franco crecimiento. Países con algunos conflictos internos se preparan para, una vez los abandonen, asaltar al cliente que viene al imperio ibérico. Tenemos constancia de que otros ya nos van ganando la partida poco a poco. Mantener el escenario turístico de los años sesenta y estimularlo al máximo con estas entelequias es un error mayúsculo. El cambio de modelo debe ser transversal y atender también a sectores como este que no puede mantenerser inmóvil ante este desastre. Muchos activos del turismo ven en esos dos focos de atracción de turistas la salvación. Consideran que están cerca de donde todo pasará y que de ese modo rascarán. Es el típico ejemplo de las lavanderías. Nos dicen que como habrá muchos hoteles, las lavanderías de las ciudades cercanas tendrán mucho trabajo. Olvidan que lo normal, en este tipo de macrocomplejos es que los trapos sucios se los laven en casa.
Lo tercero es la clarísima apuesta por al economía sin valor añadido y sin futuro al que nos abocan aquellos que no entienden de esto. Sinceramente dudo que algunos de esos que dicen “tener clara la hoja de ruta” tengan clara la “ruta donde está la hoja”. Creo sinceramente que escribieron dicha ruta en papel higiénico y luego se limpiaron lo pertinente. Era más rápido, seguro y menos arriesgado. Apostar es duro, tomar medidas complejo.
Aquí dejo varias opciones alternativas para crear empleo lejos de lo que supondría recuperar sistemas caducos, repletos de fisuras y lejos de opciones de valor. El modelo de crecimiento de este país precisa de un cambio real que aproveche el nuevo rumbo de la economía y las aventuras que se proponen. Si ese tren nos esforzamos en no cogerlo a cambio de quedarnos en la estación porque nos han montado un circo enfrente, el tema será dramático a medio plazo, ese plazo que los que deberían de pensar en él, no son capaces de ver. Aun quedan opciones, oportunidades y camino por recorrer. Mucho que sufrir y aportar, sacrificar, pensar y arriesgar. Pero aun se puede. Depende de nosotros pues de “esos“ poco o nada, en estos momentos, podemos esperar. La mayoría están pendientes de no caer en las listas del paro. Así es difícil esperar gobiernos valientes, tambien es verdad.
¿Crisis o revolución?
Yo no soy emprendedor, soy saltador. Tenemos la suerte de estar viviendo un instante en la línea del tiempo que trastocará definitivamente el mundo que conocemos. Considero que lo que seamos en este período no es lo fundamental sino que lo esencial es como lo vivimos y en que participamos. La cosa no está en ser emprendedor, funcionario o asalariado, lo destacable es integrarse en el proceso que define este extraordinario momento de la historia. Todas las revoluciones se vivieron como crisis en el momento que sucedían. Suelen ser llamadas crisis por quienes son contemporáneos a esa franja de la historia y revolución por quienes la sobreviven o estudian años después. Este es nuestro caso pues vivimos revoluciones asociadas y en un cruce extraordinario de tipologías.
Lo de ahora es como un parto, doloroso y crítico, pero que en el tiempo nos mostrará que no era más que una revolución como lo fuera en su día la industrial o la imprenta. En estas cuatro o cinco décadas, mientras muchos conviven con su crisis, otros disfrutamos de nuestra revolución. Para dejar de vivir en crisis y vivir la revolución yo incorporo a mi vida cuatro rasgos: la incertidumbre, la vitalidad, la inestabilidad y la deconstrucción.
Hace años que interpreto mi vida como una constante búsqueda (deseo de innovar) de retos, experiencias y sueños. Siempre lo hago bajo la esperanza de que, si este es un momento excepcional de la historia, que no se me pase la oportunidad de haberlo vivido. Las características de mi circuito son la incertidumbre, la vitalidad, la deconstrucción y la inestabilidad. ¿Los tuyos?
Papel mojado
Cansado de que se manosee el término emprendedor y que a través del juego maniqueo de la política de juguete, los medios dirigidos por derivados parlamentarios y escritos por teletipófagos y por las manadas acríticas de militantes a la espera de una solución a su ruina personal, se le otorgue a los emprendedores características que no tenemos. No somos héroes, sólo queremos que me dejen en paz. De hecho no hemos pedido ninguna ley del emprendedor, en concreto tengo claro que cuando el Estado interviene suele ser un inconveniente. Lo que espero es que me permitan seguir como hasta ahora, rompiéndome la crisma cuando cometo errores y disfrutar de hacer lo que me gusta y me llena.
https://twitter.com/marcvidal/status/339155140764397568
Hace años, cuando se hablaba de estimular la economía se desplegaban proyectos de ley que aportaban mucho gasto y poca eficiencia. Era la época del crédito barato y de la expansión suicida. Por desgracia eso ha ido en aumento y la nueva ley dichosa nace sin recorrido factible. No es por ser un aguafiestas, espero poder apoyar, ayudar y empujar en la medida que me sea posible para que todo lo que ese panfleto anuncia pueda cumplirse. Sin embargo no me encontrarán en el listado de personas que aplaudan sin más una medida fuera de todo tiempo, sin aportaciones presupuestarias fijas ni con la mínima de la lógica administrativa. Hay palmeros profesionales para eso. Una ley que no se ha generado a partir de la participación de gente que sabe de esto, pues esos están ahora preguntándose como no hundirse y porque siguen pagando más impuestos.
https://twitter.com/marcvidal/status/339155892362682368
Estamos ante otro proyecto sujeto con las pinzas del politiqueo y no de la política. El documento es un “corta-pega” de doscientos similares, bien resumido y mal esquematizado, que busca términos sinónimos de bonanza y que olvida que, a veces, algunos nos miramos lo que pone la letra pequeña. Lástima que en este caso ni eso han tenido el detalle de señalar. No hay ley, ni caso. La única ley emprendedora factible sería la que hablase de una bajada de impuestos progresiva para poder afrontar una reinversión a medida que la disponibilidad ofreciera un crecimiento del consumo. Es cierto que bajar impuestos es un asunto complejo, que es más fácil hablar de subvenciones, subsidios y ayudas que no hay que cumplir de inmediato y que dependerán de terceros en la mayoría de los casos. Sin embargo nadie ataca un problema gravísimo actual y que si podría aliviar la contratación. Los costes asociados que se supone debemos asumir.
https://twitter.com/JesusEncinar/status/339288869298139136
La ingente cantidad de masa monetaria aportada en su día por Europa y por otros, ahora se tiene que pagar por lo que es imposible localizar a corto el dinero necesario para más inyecciones y estímulos sin recorrido. Es evidente que sin una reducción de la presión fiscal no vendrá la “recuperación” entendiendo “recuperación” como aceptación del nuevo signo económico y social. No hay presupuesto ni lo habrá por lo que las ideas “políticas” no pueden atender a la aportación de partidas presupuestarias de ciencia ficción. Lo que si es factible y no necesita de más elementos que la propia decisión es la reducción de impuestos, la eliminación de tasas y la estructuración de un soporte a medio plazo de los sectores que deben impulsar a este país hacia el futuro con garantías.
La pretensión de poner un listado de intenciones vacías a la altura de la solución a este desastre es no haber entendido nada. No se trata de “estimular la emprendeduría”, ni de presionar para que los autónomos lo tengan más fácil, de hecho no se trata de aportar fondos o ventanillas. Se trataba, y de eso hace mucho, de generar un nuevo modelo de crecimiento competitivo y de largo recorrido. Ahora, por desgracia, no queda mercado y los fondos, si se cree que toda esta ley debe desarrollarse, no existen ni existirán en décadas.
Entre todos podemos hacer mucho, pero es imperativo no creernos el centro del Universo, ni tampoco asumir que el papel mojado puede ser ley.
Irlanda y la Nueva Economía
Se habla mucho estos días de el asunto de la fiscalidad de algunas empresas y su ubicación societaria. Se acusa a grandes multinacionales a jugar con la legalidad para derivar beneficios a países donde las condiciones tributarias sean menores. Se acusa a empresas como Apple a utilizar su filial en Irlanda para no afrontar los costes impositivos en USA. Es naif pensar que la estrategia comercial de una empresa enmarcada en la Nueva Economía no pueda utilizar todo el abanico existente para generar más valor, más empleo, más beneficios y revertirlos en lugar donde considere. Mantener ese discurso ridículo acerca de que quienes abran oficinas en países con impuestos de sociedades más bajos son una especie de delincuentes, es nocivo o bien por desconocimiento o por mala fe. Me temo, que es lo que me preocupa, que se trata de lo primero. Con un malvado se puede hablar y negociar, con un tonto no. Es ilógico charlotear sobre los beneficios de la internacionalización de las compañías y luego no aceptar que estas formalicen filiales en algunos destinos. Es absurdo. Hay tres maneras de internacionalizarse: vía filial, sucursal o con un partner local. Se elige dependiendo de tres factores: la propia decisión estratégica de costes, de estructura o de imperativo de la legislación local.
Debe saberse que hay muchos países donde si no te organizas como una sociedad afiliada a la matriz pero con capital y fiscalidad local no puedes lograr esa internacionalizacion con la que se llenan la boca esos que dicen saber tanto de externalizar empresas. Llevo 18 años en esto. He visto de todo y he sufrido las legislaciones de muchos países totalmente confusas e incoherentes. Por esta y otras razones que explicaré en otros artículos es preciso aclarar que no siempre esa aparente “ingeniería contable y tributaria” no es más que la única viable para poder estar en uno u otro país. Si además sumamos que cuando una empresa quiere repatriar beneficios obtenidos en un estado con fiscalidad baja, entonces, procede a pagar impuestos por ello en el destino.
Antes vivía en Londres y ya lo pude notar, pero que desde que vivo en Dublín, en realidad, pago más impuestos. Sin dejar de pagar las exigentes en otros países donde tengo actividad comercial, personal o societaria, en Irlanda todo lo que tiene que ver con la tributación personal es más alta. Sin contar tasas por casi todo, impuestos indirectos y acceso a servicios siempre previo importe contributivo, lo encarecido del modelo social es claramente muy superior al español o al norteamericano por ejemplo, que son los que me afectan. Otra cosa es como un país y sus gobernantes deciden estimular la economía o el cambio de modelo de crecimiento. Irlanda así lo hizo hace algunos años y ahora ven el resultado.
Quedarse con el elemento tributario es no acercarse a la herida. En Irlanda pasan cosas extraordinarias, nuevas y que significan un salto cualitativo en la percepción que el mundo está teniendo de que Dublín, pero en su conjunto toda Irlanda, se está convirtiendo en un ‘hub’ del negocio tecnológico con un potencial brutal. Si esto empezó por un tema tributario o no, ahora mismo ya es irrelevante, la verdad es que las grandes compañías del mundo en la vanguardia tecnológica ya están aquí y no sólo con una oficina comercial menor o con un “representante” legal. Hablamos de más de un centenar de miles de personas trabajando en Google, Apple, Ebay, Amazon, Cisco, Crompton Greaves, GSK, IBM, Intel, Merck, Microsoft, Siemens e IDODI (permitidme la licencia). Además ya no hablamos de una ciudad sino de todo un ecosistema nacional adaptándose a lo digital y a sus negocios derivados. Galway, Cork, Limerick y Sligo además de Dublín, componen un formato parecido al Sillicon Valley real. Nada que ver con otros lugares que se esfuerzan en catalogarse como tal. Cada vez que un entorno geográfico desea “modernizarse” a nível económico se pone ese distintivo californiano, pero llamarte César, no te hace emperador. Además, en Dublín por ejemplo se empieza a vislumbrar lo que será la relación entre Universidad (Trinity), Esculas de Negocio (DIT) y relación privilegiada hacia los fondos de capital riesgo británicos situados en Londres. Todo ello compone un escenario único que sitúa un pequeño país (4,4 millones de habitantes), frío y lluvioso, pero tremendamente joven (el 35% de la población es menor de 25 años) en un privilegiado punto de partida.
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Es cierto que el rescate europeo de la economía irlandesa repercutirá en los próximos años en aspectos poco agradables. Caerá la inversión pública, existirá una presión enorme sobre la gestión de ayudas y se planificará un ataque a su fiscalidad. No obstante, el camino se ha iniciado y sería preciso que en otros lugares se tomara en cuenta como y en cuanto se ha decido cambiar para llegar a esos estándares económicos de atracción del talento tecnológico. En Irlanda todo el mundo se está preparando. Lejos de enfrentarse a los cambios, muchas de las principales empresas han decidido adaptarse. Por ejemplo, la oficina de Dublín es la sede internacional de Facebook y actúa desde hace años como controlador para toda la comunidad de usuarios de la red social fuera de Estados Unidos. De hecho, es en el seno de la oficina irlandesa donde la red social ha creado ahora el llamado Consejo de Privacidad y Protección de Datos, encargado de asegurar precisamente la privacidad y la seguridad de las personas que utilizan Facebook en el entorno de la Unión Europea. Se sabe que en los próximos meses habrá cambios y las “excepcionales” tasas actuales se modificarán y colocarán a Irlanda en un lugar menos privilegiado pero dudo que todo lo creado y construido hasta la fecha se pueda desmontar por arte de magia.
En estos momentos es más fácil montar una empresa en España que en Irlanda. La isla tiene muchas cosas complicadas, muchos defectos en los trámites legales que requieren de comprobaciones analógicas sorprendentes (quien diga lo contrario es que no ha montado nada ahí), pero ofrece un marco fiscal, como hemos dicho que provoca la atracción de un modelo empresarial concreto. Irlanda tiene un impuesto de sociedades del 12,5% sobre beneficios, un régimen fiscal que concede un crédito del 20% sobre el incremento del gasto en I+D en que incurra una empresas, independiente de las deducciones a las que tienen derecho por este gasto. Lo impuso hace casi tres décadas y hace unos años que ya representa un importante factor en el PIB del país.
En ese marco de innovación, los dreamers de IDODI en Irlanda nos hemos unido a la iniativa de Google, Twitter, Facebook, Microsoft, Intel, Oracle, Symantec y PayPal con la que se intenta atraer talento a la industria tecnológica. La apuesta es cierta, sincera y muy decidida. La apertura a la inteligencia tecnológica es brutal y se nota en el día a día. Pruebas de selección tremendas, con ingenieros monitorizando en una pantalla lo que sucede en la tuya mientras intentas averiguar en un cuarto de hora una contraseña de un sistema, o mientras incorporas mejoras en un código que simplifique un proceso, no son más que ejemplos de lo que ahí está pasando. Ya no es tanto la búsqueda de emprendedores como la certeza de que el talento generado por los grandes atraerá a los primeros. Conozco profesores universitarios españoles que no han logrado pasar las pruebas de grandes compañías allí. La búsqueda de talento está a niveles que sólo había visto en el Valley hace unos años. Es fascinante y muy competitivo.
Irlanda en definitiva es un país pequeño enfocado definitivamente en promover el desarrollo de su industria tecnológica y hacerlo desde muchos campos y modos. Por poner un ejemplo, actualmente hay más de seis mil puestos de trabajo disponibles en esa industria, y un enorme interés por promover la inmigración tecnológica y cualificada. Así se condiciona y se prepara un país para un futuro competitivo en el marco de la Nueva Economía. Como es normal las críticas arrecian cuando se analiza su fiscalidad, pero quedarse ahí es un error que no permite ver por donde van los tiros en eso de “modernizar la economía” o “de cambiar el modelo de crecimiento”. Tengamos en cuenta lo que hacen otros países como España y lo que se obtiene con ello. No es tan difícil, sólo hay que ponerse. Crear empleo tampoco lo es, pero no hay manera.
El primer ministro irlandés, Enda Kenny, ha negado este miércoles haber dado un “trato especial” al gigante informático Apple y ha asegurado que su país lidera los esfuerzos internacionales para lograr más transparencia sobre la planificación fiscal de las multinacionales.
Kenny ha respondido así a la polémica provocada por un informe del Senado de Estados Unidos, que acusa a Apple deaprovechar lagunas en el código fiscal norteamericano y utilizar empresas en Irlanda para esquivar el pago de impuestos.
“No hacemos tratos especiales con ninguna empresa individual sobre el tipo impositivo (del impuesto de sociedades)”, ha dicho Kenny a su llegada al Consejo Europeo, cuya agenda está dedicada a la lucha contra el fraude fiscal. El impuestos de sociedades irlandés, al 12,5 por ciento, se encuentra entre los más bajos de la UE.
El primer ministro irlandés ha sostenido además que su país ha sido uno de los primeros en firmar un acuerdo con EEUU sobre intercambio automático de información en materia fiscal y está “a la vanguardia” de los esfuerzos de la OCDE para mejorar la transparencia de los regímenes que se aplican a las multinacionales, que se traducirán en la publicación de un informe en julio.
“Irlanda ha sido y será uno de los líderes a la hora de construir un nuevo consenso internacional sobre la transparencia de los regímenes fiscales que se aplican a las multinacionales”, ha insistido Kenny.
No obstante, el primer ministro irlandés ha dejado claro que su país “continuará compitiendo por empresas multinacionales” porque han creado 100.000 puestos de trabajo. A su juicio, tener “un impuesto de sociedades estable durante muchos años” no es el único factor que atrae a estas compañías a Dublín, sino también “la tecnología o el talento”.
El emprendedor que calló a la socióloga
Ayer me mostraba el director de IDODI Portugal el video que acompaña este post. No precisa mucha explicación el asunto. Basta con ver el minuto escaso que dura para darte cuenta de que el problema de nuestra sociedad es de sintonía con la realidad. El diálogo que muestra el vídeo es como una metáfora cínica y desgraciada que enfrenta el discurso oficial, la lejanía de la “casta” contra el esfuerzo, el riesgo y la valentía de un joven.
Se trata de un fragmento del programa en ‘prime time’ de la RTP1 llamado “Pros y Contras” en el que un joven de Cascais de apenas 16 años llamado Martim Neves explica que tiene una pequeña empresa de venta de ropa “fashion” llamada “Over It”. El alegato del joven ‘dreamer’ es un intento de animar a todos a tomar las riendas de sus propias vidas, de hacer por uno mismo lo que no hace nadie por nosotros y que en esa sintonía, seguramente, el futuro se terciará mejor.
Reconozco que es naif, si, pero hermoso y estimulante, con más razón y sustancia que la mitad de los discursos que a diario digerimos sobre concursos, ayudas y meriendas emprendedoras. Ahora bien, lo tremendo es lo que le dice la “excelentísima tertuliana a sueldo” e investigadora del Instituto de Historia Contemporánea de la Nueva Universidad de Lisboa, una tal Raquel Varela. La señora acusa al sector donde el chaval busca ganarse la vida y donde da trabajo a un grupo de personas, de explotar a los trabajadores, pues los “estudios” de la ONU dicen que ese es un modelo de negocio que apenas da un sueldo suficiente para vivir. La respuesta del chico le sale del alma.
Cada vez que me he ido a pique alguien me recordó que “ya te lo dije”, o el famoso “que como se te ocurre meterte en eso de Internet”, e incluso el “con lo bien que tú estabas trabajando para esa empresa tan grande”. Cada vez que he tenido que recoger cada uno de mis sueños del suelo, uno a uno, desperdigados y desordenados, manchados de lágrimas, sudor y deudas, al apretarlos de nuevo fuertemente con las puños cerrados, siempre he pensado que valió la pena. Siempre pensé “que en cuanto tenga un momento, la lío otra vez”.