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En Salvados, lo que no se vio...

La emisión del programa “Salvados“ de la Sexta el pasado domingo tuvo que ceñirse a dos disposiciones que la televisión exige: la agilidad y el ritmo. Estas premisas provocaron que algo que para mí era fundamental en mi participación no se pudiera incluir en el montaje final. Resulta que en un momento de esa intervención me proponen ir a una “oficina del INEM” y me presto con gusto pues no me negaré jamás a dialogar con nadie aun a sabiendas que me iba a encontrar con algún funcionario y el papel de Jordi Évole era generar “ese ritmo”.

En el momento que aparece una funcionaria con mechero en mano para ir a hacer ese “minuto pitillo” el conductor del programa la aborda y le pide que me justifique que ellos trabajan mucho. La verdad sea dicha, ella dijo cosas interesante que tampoco salen en el formato final, pero hay una que es determinante: ella no era funcionaria. Su trabajo en esa oficina era como eventual empleada pública dependiente de diferentes cuestiones para permanecer en su puesto que nada tenían que ver con las que se le exigen a un funcionario de carrera.

En otro momento que no aparece en el episodio final, una “clienta” usuaria de la oficina destaca que “ultimamente se ve que trabajan más y atienden mejor a las personas que venimos aquí”. Yo a ella le pregunto si los que la atienden estos últimos meses son los mismos de años anteriores y ella responde que no, que “ahora no son funcionarios”.

Obviamente esto no responde a una general visión del tema, pero quería puntualizarlo. Tampoco sale en el programa diferentes aportaciones que hice defendiendo cuerpos funcionariales que no tienen nada que ver con el “de ventanilla” o el de los tópicos. Médicos, bomberos, policias y otros que no pueden medirse por cifras empresariales. En definitiva, que la tele es la tele. Me lo pasé muy bien y conocí a alguien que me pareció un tipo genial y divertido. Me encanta no estar de acuerdo con gente que me cae bien, eso me demuestra lo importante que es escuchar, aprender y aceptar las críticas, algo que hago todos los días en este blog desde hace 7 años por cierto. Y no es fácil…

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Actitud Emprendedora

Un grupo de innovadores educativos están impulsado un proyecto denominado valores para triunfar“. Con el objetivo de aportar factores para que los adolescentes puedan construir su mejor futuro y eviten repetir errores de sus mayores se han propuesto llevar a los jóvenes españoles los valores, desde un punto de vista emprendedor, del triunfo. Éxito y triunfo no son lo mismo. Competitividad y ganar no son consustanciales. En el fragmento de mi aportación que podéis ver en este video intento ajustarme a la idea de lo importante que será que toda esta gente joven asuma el reto de generar nuevas maneras de invertir, trabajar, emprender y hacerlo en base a los nuevos escenarios económicos, más sociales, tecnológicos y equilibrados. Eso hará, en definitiva que el modelo productivo mejore a la vez que lo hace la sociedad.
En este video promocional del proyecto colaboran diversas personalidades del mundo empresarial, deportivo, cultural, social y científico para que cuenten el relato de su éxito y los valores que les han llevado a ello, para traspasárselos a esos jóvenes en un programa intenso que se debe enlazar en breve. Tuve el honor de ser uno de los que fueron propuestos para participar. Entre las actividades futuras está la de acceder directamente a esos chicos en sus propios espacios naturales de relación a fin de inyectar ese “veneno” de emprender.

Yo entiendo el triunfo como el ejercicio diario de la libertad personal. Hay muchas otras maneras, en mi último libro hablo de algunas experiencias en África que yo mismo viví y que nada tenían que ver con la empresa directamente y si con las relaciones humanas que luego me capacitaron para dirigir empresas. Sin embargo, en la actualidad estoy centrado en ejercer una de esas: emprender. Emprendiendo, y haciéndolo con valores sociales de justicia y equilibrio, se puede uno enfrentar directamente con el discurrir de tu propia existencia.

Fracasos, sueños rotos, dudas y, en definitiva, crecimiento, son los elementos que a mí me impulsan cada día a no pararme en el andén. Hoy os escribo desde la T4, a pocos metros de mi vuelo a Los Ángeles. Durante tres semanas volveré a proyectar en países diversos, diferentes proyectos y también volveré a estimular la acción empresarial de aquellos que me han contratado para internacionlizar sus compañías. Es una manera de vivir mi propia vida, seguramente no es la mejor, pero es la mía.

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Lo que no nos cuentan

Hace unos meses no nos contaban nada de Islandia. Algunos empezamos a escribir lo que sabíamos, nos contaban o nos llegaba de parte de amigos o colaboradores en ese país tan frío. Una vez las noticias en medios oficiales han pervertido y manipulado la verdadera situación, y ahora ya parece que todo el mundo cree entender lo que allí está pasando, se nos oculta otra realidad: la griega. Lo importante de lo que está sucediendo en el país heleno es mucho más cercano con nuestro modelo y el paralelismo es dramático. En The Guardian se argumenta todo esto. He detallado algunos fragmentos que no tienen desperdicio y que referencian lo que está pasando allí.
Del agujero no se sale con rescates. Solicitar sacrificios a la gente de bien es inmoral.

Un coro creciente de voces está instando al Gobierno griego a la reestructuración de su deuda mientras crecen los temores de que un rescate de 110 mil millones de Euros no ha sido capaz de rescatar al país y se encuentre frente al abismo financiero. Lo grave es que parece evidente que esa hipotética opción de salir del agujero está obligando a la gente común a ejercer un plan de austeridad inútil por completo.

Vasso Papandreou dijo que “es mejor tener una reestructuración ahora, ya que la situación se va ninguna parte”. Otros miembros del partido del primer ministro han dicho que Grecia está encerrado en un círculo vicioso.

La gente empieza a perder la paciencia. No nos lo cuentan, pero Grecia está bajo el síndrome del radicalismo ciudadano y poco o nada se puede hacer según los mismos gobernantes.

En medio de las especulaciones sobre la capacidad de Grecia para evitar el incumplimiento de las exigencias, una ola de la desobediencia civil está generando dudas sobre si ese país se está convirtiendo en ingobernable. Hoy, en una concesión clara a los miles de griegos que se han apuntado al “no se puede pagar, no vamos a pagar” el gobierno anunciará la reducción de hasta un 50% en las tasas de peaje. A medida que el país lucha por controlar una deuda de 340.000 millones, la lógica de apaciguar a los miles de manifestantes diarios con rebajas y descuentos es todo lo contrario a lo que Europa exige y acerca aun más un desenlace dramático.

La violencia y la desesperación aumenta.

La semana pasada, un hombre disparó a un inspector de autobuses contratados para reprimir a los evasores de tarifas después de que unos manifestantes irrumpieran en una comisaría de policía. Días después unos matones atacaron a Antonis Loverdos, actual ministro de Salud, mientras visitaba un hospital en Atenas. En Patras, James Watson, el genetista de 83 años de edad y ganador del premio Nobel fue también atacado cuando se disponía a dar un discurso en una universidad de la capital. Hay quien asegura que como no hay detenciones, la sensación del todo vale está imperando. ¿Por qué no se detiene a nadie?

Las previsiones han sido un juego de niños comparadas con la realidad. Hay cosas que suenan tan cercanas que da asco. Tanto tiempo escuchando que no pasaría nada y el camino hacia la miserable realidad pesa como el plomo.

Grecia ha superado todos los cálculos de la UE y del FMI totalmente. Un año después se ha evidenciado que no hay dinero para nada y la desidia ha dado paso a indignada violencia. Los planes de austeridad no hacen más que acrecentar la reducción de servicios y el aumento de impuestos. La semana pasada se supo que los hospitales se enfrentan a una grave escasez de camas y suministros mientras que las escuelas ya no podía darse el lujo productos de limpieza. Los ingresos disponibles han disminuido dramáticamente a medida que los salarios y las pensiones se han reducido, los impuestos se han planteado y el desempleo aumenta sin descanso. Un año y medio después de que se desmontara el modelo griego, el ejecutivo ha dicho que se van a anunciar más recortes, pues sino será imposible cumplir los objetivos de reducción del déficit.

¿Por qué nos afectará tanto a nosotros el agujero griego?

Cuando un país ya descuenta que no será capaz de amortizar sus deudas y necesitará una reestructuración quiere decir que los acreedores deberán negociar con el que la emitió. En el caso griego quiere decir que los que pensaron que recibirían unos beneficios por apostar a un bono de alto riesgo no verán todo su dinero de vuelta.

Esto provoca que los inversores huyan, de manera que el país no obtiene dinero prestado, lo que puede generar una reacción en cadena puesto que todo el modelo de deuda soberana se aguanta en la credibilidad del retorno. La mayoría de esa inversión está en bancos alemanes y franceses, por lo que esos bancos deberán publicar sus enormes pérdidas con respecto a sus inversiones griegas. Lo duro es que a medida que esto se evidencie, Portugal e Irlanda harán lo mismo. A medida que se vea que la deuda no puede responder a las rentabilidades que se les supone, como es normal por otro lado, éstas quebrarán y se realizarán quitas a la baja que destrozarán la credibilidad del modelo de deuda soberana y su modalidad de financiación prevista.

En el pasado otros hicieron lo mismo. Todos acabaron muy mal.

Eduardo III sembró el caos en Florencia a mediados del siglo XIV por el impago de una serie de préstamos. Todos los países de América Latina, además de Brasil, hizo lo mismo a principios del siglo XIX. Más recientemente, Rusia sorprendió por los mercados mundiales no pagando en 1998, al igual que Argentina en 2001. En el caso florentino se eliminó el principado, en los de América Latina se estructuró un modelo económico dependiente que aun permanece en gran medida repleto de desequilibrios, en Rusia se evidenció una destrucción proyecto capitalista y en Argentina se le jodió la vida a millones de personas.

Prepárense para el asalto final, la entrada por la puerta grande a un nuevo modelo económico. Ya no estamos en crisis, estamos en un nuevo territorio, más estrecho, más difícil, con oportunidades y con opciones, pero sobretodo muy duro. Nos dirán y repetirán que todo se acaba, pero no es cierto, no hay nada por finiquitar, estamos simplemente ajustando. Ahora toca aceptarlo, buscar a los culpables, no aceptar cantos de sirenas de los que vienen, reaccionar, rebelarse, emprender, no recuperar nada del pasado, inventar, recapitular y hacer una lista que demuestre que han pasado cosas muy grandes.

Os invito a que me ayudéis. En julio de 2007 escribí un post que enumeraba 100 motivos de una burbuja que aun no había explotado y que me trajo muchos problemas, hoy os pido que me propongáis la lista de elementos que demuestran como ha cambiado este país en los últimos 3 años. Por ejemplo: de 42 cajas hemos pasado a 8.

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Entre emprendedores y funcionarios

En la mañana de ayer participé en la grabación de un programa de televisión que analizará el valor, peso y futuro del sector público en España y el papel de los funcionarios en particular. Desconozco que día se emitirá y soy consciente que mi intervención se centrará en las frases y afirmaciones más “televisivas“ de todo lo que dije, pero, no obstante, supongo que se reflejará mi opinión acerca de que nuestro cuerpo funcionarial está sobredimensionado y no responde a los estándares de calidad y eficiencia que se requiere.
Generalizar con respecto al volumen y papel de los funcionarios sería un error, pues el tópico gris sobre el “vuelva usted mañana” para nada responde a la actual administración, que en gran medida está ya muy enfocada al entorno electrónico. Funcionarios son bomberos, médicos o policías, también. Ese tipo de trabajador público, en gran medida vocacional, se enfrenta al nuevo patrón que me parece identificar actualmente en un importante número de los mismos.

Hoy en día, ser funcionario es el objetivo laboral de toda una generación, y de hecho ese puede ser el último circuito para permanecer dentro de la clase media. Tras un enorme esfuerzo y superar unas oposiciones muy complejas en la mayoría de los casos, la vocación es un valor secundario cada vez más y el hecho de asegurarse una hipotética vida tranquila patrimonialmente hablando, la prioridad número uno. Sin embargo, considero que hay un riesgo latente. Es improbable que se pueda mantener el pago de dicha factura y más a medida que el paro aumenta y los ingresos públicos se reducen también. Este es un país donde los ingresos por cotizaciones sociales están bajando debido al descenso de recaudación de los impuestos ligados a la actividad o a la renta, pero durante años, mientras crecía el número de parados, la administración aumentaba las plazas públicas en centenares de miles. Sirvió para maquillar cifras, pero ahora supone un montante difícil de asumir como está quedando evidenciado. Reducir el sueldo de los funcionarios es un error. Seguramente habría que procurar establecer modelos de eficiencia.

Ayer supimos que el número de desempleados aumentó de nuevo, que las contrataciones en el sector privado volvieron a  caer y que nada parece indicar que la creación de empleo sea algo inminente. En ese escenario parece poco lógico que el cuerpo funcionarial creciera tanto en los últimos años que sobrepasan con creces la cifra de tres millones, lo que supone una factura salarial superior al 15% del PIB. ¿Es factible una nómina pública de este tamaño? La respuesta es no y el fin de la seguridad aparente del funcionariado también podría estar en camino. La opción que contrapuse ayer en el programa fue la de emprender.

Ahora bien, contraponer lo que significa emprender con lo que también supone entrar en el sistema funcionarial más garantista de Europa, no es sencillo.Emprender es lo contrario a la seguridad pública. Un emprendedor siempre está en crisis y el fracaso es un elemento consustancial con la propia actividad emprendedora. No entraré en la crítica al funcionario como género, hay todo tipo de individuos, pero nadie puede negar la diferencia evidente entre jugarse cada día todo y el no hacerlo.

Si hay algo que está mal visto en este país no es ser funcionario, ni tan siquiera el ejercicio empresarial, lo que no se soporta es el fracaso en si mismo. En una sociedad de valores en crisis como la nuestra, el miedo al fracaso tiene su sentido, puesto que el nivel de tolerancia hacia este hecho es cero. No hay transigencia ninguna. Se fabrican ciudadanos narcotizados cuyo miedo al fracaso es supino. Por ejemplo, a los jóvenes, les ayudamos a conseguirlo todo y a evitar que se enfrenten al fracaso. Muchos de esos chicos y chicas que analizan su futuro inmediato lo hacen pensando que “ser funcionario es lo más seguro y tranquilo”.

Vivimos en la sociedad de “no lo intentes sino vas a lograrlo”. Para los bancos y profesionales afines, para el cuerpo social en general, los intentos no valen, el aprendizaje que se logra en el salto y el posible intento fallido no es válido, lo que cuenta es conseguir el objetivo. Y no debería de ser así, sin tentativas no se aprende. No puedes saber si las cosas van a ir bien o mal antes de intentarlo. Me preocupa que una sociedad que considera mayoritariamente que lo mejor es ser funcionario deba afrontar los tiempos estrechos y difíciles que nos está tocando vivir.

Es mi opinión pero estoy convencido de que el espíritu crítico y analítico por necesidad de los emprendedores es mucho más estimulante para un cambio de modelo económico que el planteamiento seguro y tranquilo de un funcionario de carrera.

Os dejo con un cortometraje divertido que satiriza la relación entre autónomos emprendedores y funcionarios públicos. Cualquier parecido con la realidad es casual.

Este artículo ha sido publicado hoy en Cotizalia

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El beneficio de Facebook

Es habitual el debate acerca de como genera beneficios la red social Facebook. Sabemos que su público objetivo ronda los 600 millones de usuarios, pero, tal y como es característica de la Nueva Economía digital, usuario y cliente no es lo mismo. Ahora tenemos constancia de cómo transforman los chicos de Zuckerberg todo ese tráfico en dinero. Una cosa es que la red social por excelencia cuente con un grupo de inversores que han inyectado cientos de millones de dólares lo que ha generado un valor aproximado de US$50 mil millones según Goldman Sachs. También se dice que esos inversores han logrado que la compañía sobreviva y que sino hubiese sido por ello no podría haber alcanzado el punto de equilibrio. La dirección sin embargo asegura que hace dos años que con lo que ingresan soportan el volumen de gasto y que lo que perciben de manera externa es para crecer.
Tres son los mecanismos que están llenando las cuentas de Facebook: publicidad, acuerdos con terceras empresas y monedas virtuales. A continuación os dejo con la buena explicación de David Cuen en la BBC:

La mayor parte de la contribución a las finanzas de la empresa proviene de la publicidad. Facebook maneja tres diferentes tipos de anuncios en su sitio: publicidad dirigida los anunciantes escogen a quién llegar, anuncios interactivos las empresas piden a los usuarios que hagan algo en su publicidad y finalmente, los anuncios contextuales en los que se muestra cuáles de nuestros amigos gustan de cierta marca o producto.

Se estima que tan sólo en 2010 y sólo incluyendo las dos primeras modalidades la red social logró captar cerca de US$800 millones por este concepto. Pero la publicidad contextual que fue introducida hace poco podría pronto superar esa cifra, según los datos que compartió el director de ventas de Facebook en el Reino Unido, David Parfect.

De acuerdo con él, dicha publicidad es doblemente efectiva porque los usuarios confían más en sus amigos que en las empresas. “Si el usuario ve que un amigo gusta de un producto suele inclinarse más por hacer clic en él”, dijo. Muchas empresas están usando los anuncios publicitarios en la red social para llevar a los usuarios a su

comunidad dentro de las paredes de Facebook y no sólo redirigiéndolos a su sitio. Algunas han comenzado a implementar comercio electrónico dentro de la red social o integran sus productos al sitio para que la gente no vea una diferencia entre visitar su página o permanecer en Facebook.

Otra parte de sus ingresos proviene de acuerdos con terceras empresas como Microsoft, que vende publicidad dentro de la red social a partir de un acuerdo que ambas compañías firmaron en 2007. Dicho trato le generó a Facebook cerca de US$50 millones en 2009.

Pero la red social está extendiendo sus brazos a más terrenos. Uno de los que más está creciendo es su moneda virtual “Facebook Credits” que permite a los usuarios trasladar su dinero real a una “ciberdivisa” que les permite comprar suscripciones en juegos, adquirir bienes virtuales o regalos para sus amigos. La red social no ha revelado cuánto dinero le deja dicho modelo de negocio, pero los analistas estiman que en 2011 podría generarle más de US$100 millones.

Facebook ha creado una “ciberdivisa” para que los usuarios compren juegos y otros bienes virtuales. Parfect deja en claro además que esperan que “Facebook Deals” el servicio que permite a sus usuarios recibir descuentos en negocios cercanos tras registrar su presencia en el servicio “Lugares” siga creciendo, abriendo la puerta a más ingresos.

El director de ventas británico de la empresa aclara que la empresa no otorga la tecnología a las empresas para que realicen sus campañas de mercadotecnia. Simplemente les presta su plataforma, convirtiendo después esa presencia en anuncios publicitarios. Esas son sólo unas muestras de los modelos de negocio de la red social más grande del mundo. Parfect recuerda las palabras del fundador de su empresa, Mark , que hace poco dijo: “Sólo llevamos recorrido un 1% de nuestro camino”.

Facebook parece saber que en internet ninguna empresa tienen su futuro asegurado, por lo que están diversificando su negocio para generar ingresos en varias áreas de la esfera social que están construyendo y que, hasta ahora, les está dejando dinero.

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Marc Vidal Marc Vidal

Sesión continua

Ayer publicaron en La Vanguardia un artículo que titulé “El momento de los valientes”. Se trata del intento de explicar que esto ya se queda así y que lo que cuenta es asumir el escenario y ponerse manos a la obra. Hoy hablaré en TVE sobre subsidios y cloroformo social y entre otras cadenas, la Sexta emitirá una entrevista sobre la falta de emprendeduría en España. Ayer en TV3 emitieron un reportaje con seis ejemplos de gente que se lo han montado solitos y que pasan de su entorno en la mayoría de los casos. Es más, han considerado ese entorno como algo a tener en cuenta, a aceptar esas dificultades y a buscar las oportunidades que ofrece.
Sin embargo, ese escenario cada vez es más absurdo, más insultante. Resulta que los de siempre siguen con su estrategia del “sálvese quien pueda”. Se lo están cargando todo. No tuvieron bastante con la estafa general de las retasaciones y las valoraciones fuera de lógica, otorgando hipotecas que las matemáticas no soportaban ni a primera vista, ni les bastó con inventarse resultados, cotizaciones, solvencias y fusiones de juguete. No se les quitó el apetito, siguen siendo unos irresponsables compulsivos. Vivimos una situación de locura financiera y sociopolítica en sesión continua.

Ni con el invento de la falta de liquidez tuvieron bastante. No han aceptado ningún error. Mantienen intactos todas sus prebendas, impolutos sus sueldos y sus bonus. En la dirección de las entidades financieras de este país no ha pasado nada que se pueda considerar relevante. Se han limitado a taponar su sangría con el dinero ajeno, repartir las pérdidas que unos pocos provocaron entre el conjunto de la sociedad.

Hace años dijimos que el sistema financiero español estaba quebrado y nos dieron hasta en el paladar. Aseguramos que era insolvente pues su contabilidad se soportaba en una valoración patrimonial que no se creía ni el Tato. No se produjo la fallida en términos evidentes, nadie ha podido publicar que el sistema financiero español está roto, pues, a base de dinero público, se van rellenando poco a poco las fisuras del modelo. Si atendemos a la historia de este asunto veremos como nos la han ido metiendo poco a poco y casi ni nos hemos enterado.

Al principio fue aquello de “solo la puntita” que significó que la CCM fuera intervenida. Posteriormente casi sin enterarnos empezó a entrar. Nadie se queja pues parece que nuestro dinero no está en juego. Veremos como eso no es cierto  cuando la subida de impuestos provoque que muchos dejen de invertir en este país. Lo peor es que esto no ha hecho más que empezar. El fondo para soportar este castillo de naipes se acaba y una de dos, o cae alguien o se adelgazan todas. Las dos son malas opciones para el público que no se lo espera y buenas para ir apartando la gasa que entorpece la verdadera situación de la banca en este país.

¡Cuanto tiempo perdido!, cuanta energía derrochada en algo que está podrido y que merece hacer “reset”. No tuvimos bastante con imponer un monto de dinero público en tareas inservibles que no ayudaron a emprendedores ni a cambiar el modelo, que a medio plazo generaron más paro y que ya dije debía haber ido en sentido contario. Cuanto dinero por la alcantarilla. En lugar de gastarlo en la producción y en la gestión para la internacionalización lo gastaremos en publicidad ridícula “de lo bien que están yendo las fusiones” de las narices. Así nos va, que no deja de caer nuestro sector exterior. No tengo claro cuando dejaremos de bajar la cabeza y reaccionaremos. De momento seguimos asistiendo al mayor espectáculo de humillación colectiva al que hubiéramos podido imaginar.

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¿Cómo ganar sin riesgo?

La diferencia entre un leopardo y una gacela es que el primero puede equivocarse una vez. Lo mismo le ocurre a la serpiente respecto a un sapo. Durante siglos la banca se ha equivocado en innumerables ocasiones, pero sin embargo no ha permitido que sus fieles lo hicieran. Durante decenios el sagrado sistema financiero ha permitido sin que le temblara el pulso que miles de personas fueran embargadas por cometer un error en el mejor de los casos. En el peor, por no cometerlo.
¿Cómo ser leopardo y no gacela? Es difícil cambiar las reglas de un juego siniestro como el que representa comprar dinero y retornarlo a un interés determinado. Obviamente no vamos a inventar nada nuevo, pero permítanme explicar un mecanismo sencillo para que los que posean una tarjeta de crédito estándar ganen dinero por el mero hecho de gestionar adecuadamente su uso.

Me encuentro en un país donde el uso de moneda de plástico es masivo y donde la deuda se genera para superponerse a un déficit personal anterior. Sin embargo los ricos a crédito no son exclusivos de América, están por todas partes, especialmente en España. Muchos de estos individuos que estructuran su vida en base al pago a crédito, para abonar todo su consumo cotidiano en términos que ya se han convertido en un “retainer” a perpetuidad, son “expertos” financieros que consideran estar amortiguando sus gastos gracias al mal llamado “cómodos” plazos.

Hoy les voy a explicar a estos “inversores” el mecanismo por el que pueden ganar una media de un 21% anual sin ningún tipo de riesgo y así convertirse en leopardos y dejar de ser gacelas. Pongamos como ejemplo que disponen de un pequeño ahorro que se suele denominar “fondo familiar de garantía” y con el que el afectado tiene la ilusión de tener algo de liquidez, una liquidez que por otro lado, está revertida en el pasivo adeudado por su vida de plástico. Un ahorro que en el mejor de los casos está “fabricando” un 5% anual. Incluso si lo que ha hecho es meter parte de ese capital en fondos garantizados tras la “honesta” asesoría de su director de sucursal de cabecera, el rédito obtenido no sobrepasará ese porcentaje.

Obviamente esto es un juego simple de aritmética de bar, pero la fórmula es tan básica que asusta. Si pagan el montante pendiente de la tarjeta de crédito inmediatamente es como si hubieran ganado un 21% sobre su inversión total. Lo mejor es que este retorno es sin ningún tipo de riesgo, ya que está garantizado, pues se ahorrarán los intereses que hubieran pagado al banco.

Financieramente tiene mucho más sentido pagar una deuda con tasa de 21% que ahorrar en una cuenta al 5%. Digamos que el resultante sería un beneficio sin riesgo del 16% sin arriesgar nada, garantizado desde el mismo principio de la operación.

Les cuento esto, en un día en el que el sistema financiero español sigue con su juego de trileros fusionándose a costa del  fondos que pagamos todos, porque sigo recomendando depender lo menos posible de subsidios, créditos abusivos o ayudas. El ahorro puede ser un buen mecanismo para sobrevolar la escasez de crédito, pero cuando éste depende de no saldar créditos de consumo vinculados a productos financieros humillantes como las tarjetas que reparten en las terminales de los aeropuertos, se convierte en un pesado lastre justo en frente de este estrecho escenario que nos tocará vivir desde ya.

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Rescate Ibérico

De todo lo que se escribió, escribe y escribirá acerca del inminente rescate de Portugal me quedo con aquellos que reconocen que en las redes sociales y en blogs ya se dio por descontado este hecho hace meses. Desde el rescate de Grecia en mayo y, mucho más aún, con el de Irlanda en diciembre, el gobierno luso se encontró en el punto de mira de los mercados. Sin embargo desde el primer momento se sabía que el verdadero problema para el euro y la estabilidad económica del sistema es lo que viene después de Portugal: España, la cuarta economía de la eurozona.
Entre los medios que ya analizaron esto de manera valiente y objetiva caben algunos medios de los denominados tradicionales. En este destaca la BBC que, concretamente, detallaba ayer que “nada de lo que se acordó en las últimas semanas a nivel de la Unión Europea va a ayudar a Portugal

En ese sentido hoy se puede leer a Gilles Moec, economista del Deutsche Bank, examinar algunos detalles en una entrevista que publica el gigante público británico. En concreto afirma que “como España representa el 9% de la Unión Europea, más que Portugal (1,4%), Irlanda (1,4%) y Grecia (2%) juntos, estamos ante el reto más importante a nivel europeo desde los años cuarenta del siglo pasado”. Asegura que el asunto ya no es saber si España será rescatada o no, eso lo da por asumido, de un modo técnico o evidente, pero que nuestro país entrará en el humillante club de los rescatados está descontado por la banca alemana.

La deuda española en relación al PIB no es demasiado grande (53,2%), pero su déficit fiscal sí: el gobierno aspira a recortarlo a un 9,24 % este año, pero parece que no convence tanto como se quiere hacer pensar. En las últimas semanas España ha conseguido despegarse de Portugal en la siempre cambiante percepción de los mercados, pero un rescate del gobierno luso podría cambiar esto. La preocupación se intensifica por la posible repercusión que esta deuda soberana puede tener en importantes bancos europeos.

Recomiendo leer este informe, en especial la página 19 del mismo para entender porque se habla de “contagio”. Este es un asunto a tener en cuenta por supuesto. Descartar que Zapatero puede verse abocado a una dimisión a medio plazo motivado por un creciente descrédito de la economía española que provoque un aumento del interés de la deuda soberana por encima del 7% de rentabilidad, es tan arriesgado como decir lo contrario. Es decir, en estos momentos las barbas de Sócrates ya se han mojado por algo que España tiene a media vista. ¿Quién se atreve a decir que teniendo la rentabilidad de nuestro bono a 5% largo y el diferencial en 192 puntos y subiendo esa situación es inimaginable?

Según el Banco Internacional de Pagos, las entidades alemanas han prestado unos 30.000 millones de euros a España y unos 95.000 millones a sus bancos, lo que hace que Europa no se pueda permitir lujos con nuestro país. No obstante, lo complicado radica en la factura pendiente que tiene nuestro país con respecto al país ibérico vecino: España depende de Portugal a un nivel determinante puesto que es la economía más expuesta en términos objetivos.

Si España no afronta el asunto con seriedad y continua con sus juegos cada vez más peligrosos podemos abocarnos al camino del no retorno hacia una intervención costosísima para los ciudadanos. Mientras los políticos siguen con su patética agenda electoral y su siniestra visualización de una realidad aparente, esto sigue su curso hacia el precipicio. España tiene expuestos casi el 9% de su PIB en el país vecino, algo más de 100.000 millones de dólares se encuentran en paradero pantanoso.

Dice el equipo económico de la BBC que el peligro de una crisis sistémica está ante nuestras narices de un modo mucho más evidente que hace unos meses aunque ahora parece que nadie la da la importancia de hace medio año. Dicen que “mucho dependerá de lo que acuerde este jueves el Consejo Europeo para resolver, como se ha propuesto, con un acuerdo bien amplio, el financiamiento del déficit fiscal de la eurozona”. Lo que no se cuenta todavía es que ese fondo supone la decapitación del estado del bienestar tal y como lo conocemos en algunos países que han vivido por encima de sus posibilidades.

Invito a los que todavía se sientan con fuerzas para afrontar este escenario cada vez más estrecho, a que levanten la vista y oteen más allá de las fronteras españolas y europeas. Hoy escribo desde los Estados Unidos y lo hago mientras estoy atendiendo las peticiones de un grupo empresarial que se ve incapaz de afrontar los impuestos crecientes destinados con partidas institucionales disfrazadas para pagar la mala gestión del sistema financiero hispano y su administración pública. Este lugar, ni el resto de países donde estoy asesorando internacionalizarse, son El Dorado, pero empiezan a ser la oportunidad final para muchos, no para todos. Doy por sabido que el territorio económico de los próximos años será el de un nuevo modelo repleto de oportunidades pero también colapsado por los elementos ajenos y por las dificultades. Afrontar los negocios con miras más amplias puede ser uno de los elementos para salvaguardar el esfuerzo de años que se puede ver esfumado en pocos meses.

No quiero decir que en Europa no se pueda hacer nada, por supuesto que la economía marcará valores de crecimiento en un tiempo y eso ayudará a afrontar retos determinantes, pero lo que está claro que un territorio tan estrecho por culpa de una administración insolvente y una falta de financiación pueda ser el idóneo para los emprendedores más estimulados. Las oportunidades seguirán, más que nunca tal vez, pero donde antes podían afrontar ese reto diez, ahora sólo lo pueden hacer dos. Los otros ocho deben asumir que todo no termina en la península si quieren seguir creciendo.

Ahora es el momento de reinventarse con nuevos modelos de negocio, más internacionales, mucho más eficientes y, sobretodo, con acción de vanguardia vinculada a la capacitación digital.

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Marc Vidal Marc Vidal

Desemprendiendo

A veces pasan cosas que alguien organiza para reírse de los ciudadanos.  En concreto algunos nombramientos se diseñan para la humillación colectiva, algo así como los controles de seguridad de los aeropuertos o los dogmas. Además, cuando ese tipo de insulto social se reviste de patriotismo lechuzo es aún, si cabe, más doloroso. No voy a escribir mucho. Sólo voy a repetir lo publicado en un medio en el que colaboro pero enumerando los elementos que se fijaban como factores determinantes del nuevo director de Estrategia de la UE para PYMES. El listado de “méritos” para ser el “Mr Pyme” son contundentes.
Acepto la valía de Daniel Calleja, al que respeto por su trayectoria en su carrera técnica, pero pongo en duda que alguien que debe marcar las líneas de impulso y estímulo de la emprendeduría de Europa sea alguien que esté tan lejos, y hace tanto tiempo, del mundo de la empresa privada o de su gestión. Lo de emprender pequeños negocios lo dejamos como quimera opcional puesto que no hay tecnócratas que hayan vivido esa “intensa” actividad. En este caso es de traca.

El nuevo responsable de generar dinámicas emprendedoras en Europa hace 25 años era Comisario de Transportes y miembro del Servicio Jurídico de la Comisión por lo que representaba a la institución en numerosos casos ante el Tribunal Europeo de Justicia. Más tarde fue el jefe de Gabinete de la vicepresidenta de la Comisión Europea, Loyola de Palacio. Puso en marcha el Libro Blanco del transporte, la creación de la Agencia Europea de Seguridad Aérea y el programa Galileo. También ocupó el puesto de jefe de Gabinete de Marcelino Oreja, encargado de los asuntos institucionales y para las negociaciones del Tratado de Ámsterdam. Fue el asesor legal en el Gabinete del Presidente de la Comisión Europea, responsable de Transportes, competencia, ayudas estatales y el control de la aplicación del Derecho comunitario. Ahora mismo ocupa el cargo de director general adjunto de la Dirección General de Industria y Empresa de la UE, aunque antes fue director de Transporte Aéreo de la Comisión Europea y estuvo a cargo del mercado aéreo único europeo y su dimensión exterior. ¡Ah! Se me olvidaba, también fue presidente del Comité de Seguridad Aérea.

No sé ustedes pero a mi me da la risa tonta…

 

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Marc Vidal Marc Vidal

Democracia deliberativa

Hace unos días os comentaba sobre la existencia de un espacio de debate e investigación que se ha puesto en marcha recientemente a razón de las elecciones municipales y autónomicas de mayo en España. Desde el grupo Metroo vinculado a Alianzo estamos asistiendo a la primera votación masiva y virtual de todos los alcaldes del país. Obviamente es una aplicación incluida en facebook que se aleja de los estándares y criterios que una democracia participativa precisa, pero sin embargo es una oportunidad para generar dinámicas sociales y digitales que refuercen elementos de análisis que estimulen la construcción de una democracia deliberativa de verdad.
Hoy os enlazo un estudio del mismo grupo sobre la presencia de alcaldes en las redes sociales en el marco de esas elecciones locales. El informe refleja cosas muy curiosas que son dignas de comentario. Os recomiendo echarle un vistazo y descubriréis como que “a medida que se acerca el 22 de mayo los políticos se crean cuentas y perfiles en todas las plataformas que conocen o les recomiendan. El problema estriba por el momento en que no parece que cuenten con una estrategia clara a la hora de manejar sus redes sociales. Y cuando la tienen, no se centra en la escucha atenta a sus seguidores, sino meramente en contar el número de seguidores y enviarles el mayor número de información posible sobre su actividad offline. Esta actitud nos muestra que el interés de la presencia de los alcaldes en las redes es más electoral que social”.

Si atendemos al uso que los responsables políticos hacen de las herramientas que les permiten acceder al talento y al interés colectivo, entenderemos como se va enquistando la lejanía de los ciudadanos hacia la administración. Precisamente ayer en el Foro Estatal de Politicos para la Participación se habló de cómo impulsar la participación de los jóvenes en la vida pública. De lo poco interesante que ha trascendido me quedo con algunos elementos que espero superen el mero “titular” para un dossier de prensa y se transforme en acciones de dinamización de lo que defienden.

Resulta que el 90% de los jóvenes españoles se conectan a Internet y tienen un perfil en alguna red social. El problema viene cuando esos datos los toma un funcionario público y los cualifica por la cantidad y no por la calidad, con lo que, como es el caso, un director de algún Instituto de la Juventud avala la idea de que una política eficaz dirigida hacia esos jóvenes debe ser a través de la red. Se olvidan que la política ya está en la red, sólo falta que se convierta en algo real y no lo que ahora es. Es preciso cambiar la función pública, la acción política y el papel de sus actores, luego, a medida que eso fluya, internet será un canal de captación de inteligencia social y de participación ciudadana, joven y no tan joven. De momento lo que tenemos es un escenario digital muy bien decorado, extremadamente sofisticado y glamouroso que disfraza una gestión política de puta pena.

Como decía alguien en este blog, empiezan a haber ejemplos de que sin políticos es posible vivir y que cuando intervienen se convierten en un inconveniente. En Bélgica se pasaron un año sin gobierno y actualmente su tasa de paro no supera el 8%, en Islandia, los ciudadanos han obviado las estructuras de gobierno y se organizan democráticamente para deliberar un futuro mejor a partir de una carta magna paralela.

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Marc Vidal Marc Vidal

En grupo es más divertido

Me permitirán que, aunque me cueste, hoy no hable de la retorcida situación del planeta, de su economía y de cómo se va desajusta todo a medida que pasa el tiempo. Por catástrofes, emisiones radioactivas, por el coste energético desproporcionado que se derivará en los próximos meses cuando se decida unánimemente repensar el tema nuclear, por las deudas soberanas, por los ratings, por las infundadas soflamas de que lo peor ya ha pasado, por la miseria intelectual de los que nos gobiernan y la de los que nos gobernarán, por al ajuste a coste cero de todo el sistema financiero que al final pagaremos los que menos culpa tenemos, por la destrucción de empleo que sigue su curso firme o por los que dicen que no hay paro en algunos países pues ocupan a la gente tres horas y los retiran de las listas. Por todo ello, he decidido hacer otra cosa. Dar media vuelta y seguir mis impulsos por tomar el timón de mi vida otra vez.
Hoy no quiero que nadie me frene, tengo una idea nueva. Algo que estoy seguro va a revolucionar el mundo, la vida de la gente y convertirá este valle de lágrimas en algo extremadamente agradable. Es una idea más, una de tantas. Una idea que me mueve, me levanta de la cama y muscula mi espíritu emprendedor. Como siempre, cuando llegue el café, esa utopía se rebajará como un cortado y se asentará en el territorio de las cosas pendientes de análisis. Y así será. Esa gran idea, la que sea, se convertirá en un modelo de negocio o no, pero seguro que será motivo de debate, reuniones y estudios por parte de algunos locos más que me rodean todos los días. Me encanta rodearme de locos soñadores, son más creativos.

Eso es seguro, tengo claro que sólo no estaré. Emprender, como muchas otras cosas, es más divertido si lo haces en grupo. Me maravilla el proceso metálico que rodea su cimentación. Cuando las ideas se amontonan y se comparten, en un restaurante, en un bar o en el gimnasio, donde sea, se complementan y eso es fascinante desde todos sus vértices. Los que hemos puesto en marcha algún proyecto y lo hemos hecho rodeados de amigos, socios o inversores implicados sabemos lo extraordinario del camino a seguir. Cuando pasan unos meses, aquella idea inicial se convierte en algo radicalmente distinta aunque mantenga el tronco conceptual del principio. Es tremendo mirar hacia atrás y ver como mutan las grandes ideas hasta el punto que la inicial parece una idea penosa comparada con la resultante.

¿Se imaginan que ese espíritu por decidir uno mismo se compartiera y se ejercitara desde la población y que cuando se le llama “activa” lo sea de verdad? Pues no imaginen, eso está pasando a espaldas del mundo informativo. El valor emprendedor de todo un pueblo, harto de cloroformo se ha lanzado a ejercitar sus derechos. En Islandia los ciudadanos han logrado que el gobierno dimitiera al completo y que, tras nacionalizarse toda la banca, se ha conformado una asamblea popular que reescribirá la Constitución. Apenas llegan datos o información al respecto pero está sucediendo.

“Resulta que tras la capitulación económica del país, una ley se redacta a fin de que la deuda del Estado fuera pagada por los propios islandeses durante 15 años al 5,5% de interés. El pueblo se niega y se manifiesta, la ratificación presidencial no se produce y se lleva a votación. El 93% de los islandeses dicen que no, y de inmediato empiezan las detenciones de los responsables del desbarajuste financiero y político. A partir de ahí la historia será escrita por los ciudadanos que, a través de un método muy participativo, se han organizado al margen de la estructura gubernamental, para que, tras diversas cribas democráticas, 25 ciudadanos redacten la nueva Constitución”.

Muchos comentan ¿cómo es que no sabemos nada de eso? ¿es cierto? ¿es una revolución real desde abajo y pacíficamente culta? Si ésta es una historia cierta o no, lo dejaré abierto a la investigación de los propios lectores. Existen blogs y foros donde se comenta la verosimilitud de lo que aquí explico hoy, sin embargo, poco desde las fuentes oficiales. Para mí lo importante no es que un pueblo pueda motivar la dimisión de todo un ejecutivo, que también, sino que un grupo de personas, con un sueño y un alto grado de indignación como motor, sean capaces de ponerse de acuerdo y trazar la hoja de ruta de un proyecto, sea cual sea.

A mí los que me importan son los proyectos empresariales, me permiten trasladar al caso real aquello de “tomar las riendas de tu existencia”. Otros lo harán revolucionando sociedades o vete tú a saber, pero en general todos lo haremos buscando alguien que nos acompañe en ese tránsito. Escribo esto desde una sala tranquila del aeropuerto de San José de Costa Rica desde donde, junto a un buen grupo de soñadores, empezamos mañana un nuevo proyecto transformador repleto de ideas e ilusiones, de intenciones de internacionalización y de voluntad de crecer. Como si fuéramos islandeses, como emprendedores, en grupo todo es más nutritivo. ¿Algún equipo por ahí?

Artículo publicado en Cotizalia

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Marc Vidal Marc Vidal

Elecciones en facebook

Viendo lo visto, y atendiendo que la indigencia moral y política se extiende por todos los rincones de occidente, se siguen sucediendo algunas iniciativas que intentan acercar la política a la gente, en un desesperado asunto de horizontalizar las voluntades. Me invitaron a participar en uno de los experimentos más interesantes que hay en estos momentos en el ámbito de la política, la acción electoral y la gestión de las redes en ese ámbito. Espero que os sea de interés. Mi participación se limita en la colaboración asesora junto a otros expertos en estos temas. Os comento que la red social Metroo es quien ha lanzado esa encuesta electoral en Facebook para que los ciudadanos españoles elijan al alcalde de su ciudad para los próximos 4 años. Esta singular votación permite emitir el voto en una urna virtual en el marco de las Elecciones Municipales de 2011.
De carácter anónimo la encuesta está diseñada para votar de manera sencilla, rápida y cómoda. Para conocer el estado del sondeo en su ciudad y las principales ciudades del país no es necesario que el usuario vote a una formación concreta porque la aplicación también permite abstenerse y votar en blanco. Metroo publicará mensualmente los resultados de los agregados por provincias o comunidades autónomas.

¿Quién puede votar?

Todo ciudadano mayor de 18 años que resida en uno de los 8.116 municipios de España y sea usuario de una cuenta en Facebook podrá acceder a la urna virtual. Además, para evitar la alteración de los resultados, el equipo de Metroo ha desarrollado un algoritmo que identifica cuentas creadas con el objetivo aparente de participar en esta encuesta y poder alterarla, probablemente de manera partidista.

¿Cómo accedo a la votación?

Es tan simple como acceder a la aplicación Elecciones Locales 2011 que hemos lanzado en Facebook:

http://apps.facebook.com/elecciones-locales

¿Cómo y cuándo puedo votar?

La encuesta es 100% anónima y está diseñada para que votes de manera muy sencilla, rápida y cómoda. La aplicación pone una urna virtual a tu disposición. No es necesario que votes a una formación concreta ya que hemos previsto la posibilidad de “abstenerse“o “votar en blanco”. La experiencia online de votar el partido político seleccionado sólo te llevará un minuto y se puede realizar una vez al mes.

¿Conoceré los resultados del sondeo?

En cuanto votas por primera vez, la aplicación te permite conocer el estado del sondeo en tu ciudad y en las principales ciudades del país. Además, mensualmente publicaremos los resultados con los municipios agregados por provincias o comunidades autónomas.

¿Quién lanza este sondeo?

La red social de tu ciudad Metroo lanza esta Encuesta Electoral Virtual con la idea de conocer y difundir la intención de voto de los internautas españoles en las próximas elecciones municipales. La mayor encuesta electoral de la historia de Internet, nos permitirá además conocer el feedback de los ciudadanos a la comunicación política en Internet y la imagen de los políticos en la Red.

¿Quién avala esta encuesta?

Además de por Metroo, la encuesta está avalada por el comité de expertos en tecnología, política y comunicación 2.0 que conforman:

  • Alvaro Ortiz, promotor de Actuable: http://www.furilo.com
  • Antonio Delgado, periodista http://caspa.tv
  • Pepe Cervera, periodista http://blogs.rtve.es/retiario/posts
  • Nacho Escolar, periodista http://escolar.net
  • Idoia Llano, promotora de Colabora en Red http://idoia.wordpress.com/
  • Delia Rodríguez, periodista http://blogs.elpais.com/trending-topics/
  • François Derbaix, promotor de Voota http://francoisderbaix.com
  • Marc Vidal, consultor http://marcvidal.net/
  • Marc López, consultor http://twitter.com/#!/mlopezplana
  • Antoni Gutiérrez Rubí, consultor http://www.gutierrez-rubi.es

¿Cómo puedo conseguir más información?

Metroo, la red social de tu ciudad: http://metroo.es

 

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Marc Vidal Marc Vidal

Como si nada...

Es tremendo que pasen los días y con ellos el mayor insulto a la inteligencia al que se pueda asistir. La nimiedad informativa sobre el asunto de las cajas es lírico y que no se den datos exactos de lo que supone todo en general para cada uno de los ciudadanos una estafa. Hace años que algunos denunciamos el absoluto fraude que suponía hablar de sistema financiero robusto cuando estaba en insolvencia manifiesta en el mejor de los casos y en quiebra en el peor.
Se han ventilado el modelo, lo han desvalijado, se montaron un fondo de ordenación que no era más que un ordenado método para rellenar el agujero de unos organismos ineficientes y falaces con el dinero de todos nosotros. Ahora nos dicen que el capital necesario es de miles de millones y no pasa nada. La gente atiende a las noticias, a la lectura de los periódicos pero no pasa nada. En unos minutos, como el que no quiere la cosa, la crónica es la de “como se está atendiendo una plaga de mosquitos en Guinea Bisau” o “como se enfrentan a las proclamas independentistas de no se que estúpido diputado catalán”.

Yo ya paso de la didáctica. Me maté con eso. La subida tributaria es una evidencia, pero la reducción de servicios es inminente. El modelo municipal y autonómico en España ya está en suspensión de pagos técnicamente pues no responde a la ley de morosidad ni a los plazos que la legalidad exige. Todo se va ajustando como un siniestro juego del “tetris”, pero no hay más remedio.

El nuevo escenario se va apareciendo tras la niebla de “la recuperación inminente”. Lo que me preocupa es que gubernamentalmente no tenemos mucho que esperar. Los que ahora mandan han tirado la toalla, por fin se han dado cuenta de que todo el asunto está en la mayor de las desolaciones, que lo que se aventura no es, en el mejor de los casos, lo mismo por los siglos de los siglos. No hay dinero para regirar el calcetín, no hay fondos para atender un cambio de modelo que ya no se produicirá de manera inmediata. Los que quieren mandar y que todo parece indicar que lo harán, si me lo permiten, me dan más miedo todavía. La indigencia intelectual de sus dirigentes públicos es para ponerse a temblar. Los escuchas y descubres que no tienen puta idea de lo que dicen, que usan frases hechas y utilizan términos para salir del cuestionario incómodo. Se quedan tan anchos cuando creen haber pasado la pregunta de turno.

Tras tanto sacrificio, tras tanto esfuerzo, este país se aboca a la obligación de “rescatar” el sistema financiero. Es humillante escuchar las cifras retocadas que hablan de beneficios virtuales, de grandes ingresos y ventas de partes, cuando en realidad (sin fusiones) la inmensa mayoría de las cajas estarían quebradas, y para que no suceda, se le inyectará un dinero que no merecen. Son responsables de creditarlo todo, incluso lo increditable.

Uno de los lectores de este blog dejaba un comentario que resume bien lo indignante del tema. Mientras que todos vamos a pagar el absoluto desastre en la gestión de todos estos elementos, ellos se dedican a reducir servicios. Es de locos. El comentario decía:

“Hace un año y medio a mi empresa el banco nos retiro la capacidad de gestionar cheques, pagares, certificaciones, confirming…. Hace seis meses nos retitaron una linea de credito avalada por un deposito en efectivo (el acuerdo de basilea me dijeron…dos años sin dar beneficios no podemos dar credito). ayer me llamaron del banco para “informarme” que por la nueva ley de domiliaciones bancarias (50 dias para devolver un recibo) nos cancelaban el servicio de domiciliaciones bancarias a clientes. A partir de ahora tengo que cobrar a mis clientes en efectivo. Esto es de vergüenza.”

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Marc Vidal Marc Vidal

Incapaz de reinventarse

El timo continua su curso firme y retorcido. Ahora hay quien se atreve a decir que los bonos griegos se pagarán al 12,61% en diez años. Si a mi hijo de cinco años le pregunto si eso es factible, me diría que estoy loco. No es preciso ser muy dado en economía para entender que un país “intervenido” pueda ser capaz de retornar sus letras a un coste de tarjeta de crédito. El camino es uno y el destino siempre es el mismo.

Ahora está por descubrir ¿quién compra a ese precio a sabiendas que no lo van a cobrar? y sobretodo, ¿por qué? A lo primero está claro que los que compran son los que no quieren bajo ningún concepto que se de por quebrado el modelo de moneda única en una sola velocidad. El motivo no es otro que, si eso sucede, la evidencia de que todo lo hecho para “sacarnos” de una hipotética crisis, no ha servido para nada y que todo fueron decisiones arbitrarias a modo de parche en lugar de asumir que “esa crisis” no era más que un paso necesario a un nuevo escenario, lo que hubiera precisado de estadistas y gestores más honestos y mucho más eficientes.

En esas estamos, retrasando el desenlace. Cómo el proceso será lento, no lo viviremos con grandes rupturas, sólo lo sufriremos tributariamente y a base de reducción de servicios. Poco más. El territorio que nos queda es el de menos gente trabajando y mucho, y muchos viviendo de miserables subsidios que anestesiaran las voluntades de una Europa incapaz de reinventarse. La diferencia entre un magrebí que se levanta contra un sátrapa y un parado crónico español que espera su pack de supervivencia diario, es que el segundo cree que si se queja incluso eso lo puede perder. El primero no tiene nada que conservar en la mayoría de los casos. Es tan triste como que toda una sociedad esclerotizada se siente atada de manos y pies por lo que es incapaz de sublevarse cuando la evidencia demuestra que le han robado el futuro frente a sus narices y que ahora, en la mayor de las humillaciones, les toca pagar el agujero de los que provocaron que estemos así.

Pero los males no terminan ahí. El mercado de petróleo está pagando por la compra del derecho a la adquisición, la llamada “call”, del West Texas a 200 US$ con contrato a vencimiento a junio de este año. Jamás había pasado esto, y digamos que los expertos aseguran que por encima del 180 de valor, estamos en una zona de no retorno técnico. Tenemos un problema, los europeos y especialmente los españoles. Puede que siga en esa línea o puede que una posición de cobertura del mismo valor lo frene a tiempo, pero para junio pinta negro.

Sigo en mis trece. La oportunidad está justo detrás de cualquier esquina y poco o nada tiene que ver con lo que nos dicen o explican. Si seguimos con la visión de luces cortas no avanzaremos. Este mes pasado impulsé tres proyectos de internacionalización. En concreto uno de gestión social, otro de software y un tercero de arquitectura. El camino está en buscar nuevos mercados, este se está estrechando y, ante la evidencia que unos y otros lo han desordenado todo, no quedan más que dos opciones: ajustar el modelo de negocio para ganar en la escasez o crear una estrategia expansiva. Las dos permiten sobrevivir y de las dos he podido participar, pero de momento parecen mejor opción las que ven el mercado como algo más global.

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Marc Vidal Marc Vidal

Anestesia general

Algunos descubrimientos, en ocasiones, aclaran las cosas definitivamente. Resulta que hace seis milenios los habitantes de la península ibérica ya eran pioneros del consumo de hongos alucinógenos. En un estudio publicado en la revista Economic Botany se detalla la utilización hispana de setas psicotrópicas durante la Prehistoria. No quisiera ser yo quien relacione una aparente atracción genética de los españolitos hacia el uso de estas sustancias con la situación social actual, pero sí me permitirán atender a una curiosa parábola: tal vez no sea una decisión política eso de adormecer a la sociedad, seguramente era algo para lo que estábamos programados desde hace siglos y por ello nos dejamos anestesiar gustosamente.
El tazón de cloroformo matinal que la mayoría de la sociedad española se desayuna cada día ahora va complementado con unas tostadas de anestesia general. Lo de reducir la velocidad máxima en autovías ya comenté que, para mí, era algo así como una metáfora de la situación de la economía española, pero, desde que presencié ayer lo bien que digirió todo el mundo la medida, tengo la consideración de que es una decisión que busca adormecer de forma integral al ciudadano.

Les aseguro que no hay nada más ridículo que ver a decenas de coches separados por centenares de metros circulando a años luz de la velocidad para la que están diseñadas autovías y vehículos. Todo por una aparente y discutible decisión que busca el ahorro de energía, pero que, viendo la patética escena, estoy seguro que está diseñada para proseguir con el lavado de cerebro integral al que se está sometiendo a este país. Aceptamos sin reparo esta discutible decisión, mientras que en Holanda o Reino Unido se ha disponen a tomarla en dirección contraria aumentando los límites de velocidad para dinamizar la productividad.

Los emprendedores tenemos que enfrentarnos cada día con un universo repleto de obstáculos. Las prohibiciones absurdas no nos hacen perdernos en retórica. Estamos acostumbrados a ofrecer ideas que nadie escucha y que precisa de tu propia energía, asumimos la falta de tiempo para preocuparnos de tomaduras de pelo. Es de un patetismo lírico que el gobierno siga pensando en medidas que cohíben a toda una generación. ¿Dónde están las medidas que estimulan esta economía? ¿Cuándo nos comunicarán definitivamente que esto no se acabará con un crecimiento inesperado? ¿Cuándo nos explicarán que dependemos de nosotros mismos y de nuestra capacidad para asumir urgentemente la realidad?

Es preciso decir que nadie está en camino para rescatarnos. ¿Cuánto piensan esperar para informar que los jóvenes que huyen a Alemania no volverán?¿Cuándo nos dirán que más de la mitad de lo que ingresamos por nuestro trabajo se revuelve en impuestos para pagar el agujero deficitario del sistema financiero? ¿Cuándo dirá algo coherente la oposición, por cierto? ¿Cuándo explicarán a los parados de cincuenta años que ya no tendrán jamás trabajo? Cada vez es más urgente que se les conceda a los ciudadanos la posibilidad de depender de ellos mismos, de atender su propia existencia con criterio, lejos de las mentiras, de las promesas inexactas, de las fábulas y de los cantos de sirena.

Invito a todos los que esperen que todo “cambie” que se aparten de esa impresión falaz y “tranquilizadora” porque eso no pasará si no se ponen en marcha y procuran por su inmediato entorno. ¡Emprenda!, póngase en marcha, hágalo con amigos, socios o familiares, pero póngase en modo activo pues poco o nada va a cambiar ya. No esperen que el límite de velocidad lo vuelvan a subir. Cuando lo hagan ya será demasiado tarde para algunos. Hágase objetor de tanta miseria mental que nos gobierna. No hay ninguna solución al calentamiento global o al consumo energético en esa medida.

Un ejemplo de la hipocresía oficial. Durante años a los habitantes del área metropolitana de Barcelona se les inundó de campañas de concienciación sobre el consumo irresponsable de agua. Se les exigió que cerraran el grifo en todo momento, que pusieran limitadores en las cisternas, que bebieran la mitad, que se lavaran menos y que si la sequía continuaba, la culpa sería de ellos. Al mismo tiempo, millones de litros de agua se desperdiciaban en uno de los conductos principales que conducían el agua por Badalona a la depuradora metropolitana. Durante dos años el boquete de más de dos metros de diámetro que permitían ese derroche no fue reparado por falta de decisión política. Era algo conocido por todos. Miles de millones de litros se perdieron mientras se “culpabilizaba” de la sequía y de la falta de líquido elemento a los pobres “anestesiados” de turno que cerraban sus grifos con aquella sensación de ser unos irresponsables ciudadanos insolidarios y faltos de la más mínima moral solidaria.

Que el consumo energético de este país es excesivo está descontado. Lo que me pregunto si eso es por culpa de los españolitos en exclusiva o también por la falta de una estrategia energética adecuada y una acción eficiente de la misma. Obviamente no es preciso ser Premio Príncipe de Asturias para saber que ni hay estrategia ni tampoco eficiencia. Mientras se toman medidas pueriles como la de los 110, seguimos pagando el coste por no llegar a un acuerdo en temas de energía nuclear. ¿Dónde están los programas municipales de teleseguimiento en la iluminación? ¿Quién está promoviendo acciones hacia la sustitución fósil?

Espero que a fuerza de imperativos humillantes como este último de la rotulación masiva de nuevas indicaciones del tráfico, se produzca una alteración en el narcotizado ecosistema español y, con el tiempo, la reacción social se convierta en un ímpetu emprendedor para cambiar el modelo de crecimiento de este país y por derivación, la construcción de un modelo social mucho más crítico y exigente con su clase gobernante y sucedáneos. ¿Soy un iluso? Seguramente, pero de sueños vive el emprendedor.

Este artículo ha sido publicado en Cotizalia

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Marc Vidal Marc Vidal

Hay que ser agradecido

La semana pasada durante una visita a Honduras hablé de economía digital y de las oportunidades que ofrece la nueva economía en entornos económicos en crecimiento como Centroamérica. Tuve la suerte de ser propuesto por el Banco Centroamericano de Integración Económica para entrar en el equipo de consultores titulares que diseñarán las estrategias económicas para que ese territorio emprenda y lo haga bajo una base tecnológica que puede ser su “gran oportunidad”.

Con motivo de esta visita se presentó mi libro. La verdad es que fue un éxito y se agotaron todos los ejemplares previstos para toda Honduras ese mismo día. Quiero decir que, entre la acogida de la Contra de La Vanguardia aquel mismo día en España y lo que estaba viviendo en Tegucigalpa, no tuve tiempo de agradecer adecuadamente a todos, esas muestras de apoyo. Algo que quiero hacer ahora de todo corazón.

En honor a todo eso, me permito replicar un fragmento del libro que explica lo que se siente en ocasiones como esta. Espero que, en días como el de hoy en le que las cifras de paro serán demoledoras, todos entendamos la oportunidad que todo este calvario nos proporciona para renunciar de una vez a tanta mediocridad, tanta anestesia y tanta miseria estratégicamente creada para adormecer a todos los críticos. Emprender es la manera como yo entiendo la reacción. ¿Vosotros?

Dos meses después de cumplir 30 años, el 11 de febrero de 1963, Sylvia Plath acomodó en la cuna a sus dos hijos de tres y un año. Cuando verificó que dormían, metió su cabeza en el horno y cocinó su último poema. El mundo civilizado está gobernado por un sinfín de Sylvias. Una vez han comprobado que dormimos como niños, han decidido abrir la llave del gas y que sea lo que Dios quiera. Los ministros de economía de este mundo ya respiran tranquilos. Saben perfectamente que aunque le pidan a la gente que se sacrifique aun más, nadie ni nada se opondrá. La crisis es culpa de todos dicen. Tienen la certeza que nadie se dio cuenta que esta crisis se cimentó por su irresponsabilidad manifiesta.

Y en gran medida es normal que lo piensen. No hay mucha oposición, y cuando se la localiza, está tan infectada por esa bacteria del poder que apenas pueden sublevarse. Por ello, como decimos, sólo nos queda nuestro propio criterio. La subvención y el apoyo orgánico está diseñado para callar al que levanté la voz.

Aunque no será en todas partes igual, el repunte económico se estancará cuando se retiren los estímulos y la evidencia que otras burbujas se han ido alimentando también. Sabemos que lo de hace unos meses no eran brotes verdes, era una burbuja de deuda. Las crisis que se suceden tras una explosión de una burbuja sólo se pueden combatir con la paciencia o con la gestación de otra burbuja. Por ejemplo, en Estados Unidos se ha intentado generar riqueza de un modo insensato para paliar lo antes posible una recesión gigantesca. El único modo de que eso se pueda producir es fabricando un globo de tamaño similar. Ya pasó antes.

Las Thermodesulfobacterias que penetraron en el sistema y provocaron la crisis financiera que vivimos lo hicieron de modo imperceptible a partir de 2002, cuando la FED bajó los tipos durante mucho tiempo al 1%. Ese dinero barato se canalizó en mercados inmobiliarios de medio mundo. Se hizo para generar consumo y valor en un escenario de crisis bursátil derivada de la explosión de la burbuja puntocom y a la vez se iba gestando la nueva burbuja inmobiliaria. En definitiva, podemos decir que en aquel momento los agentes responsables de la economía norteamericana se colocaron medallas inmerecidas por sacar a medio planeta de una crisis de un modo muy rápido. Nadie les ha pedido cuentas por colocarnos seis años después en un escenario siniestro. Ahora vuelven a parecer héroes de cartón que aseguran habernos sacado de la encrucijada con el “brillante” mérito de meter paladas de dinero-deuda en el sistema.

En aquella ocasión, en 2003, una oportunidad llamada burbuja inmobiliaria se cruzó en el momento justo. No hay método de salir rápido de una crisis si una burbuja no sustituye a otra. Está por ver que la burbuja de deuda que mantiene el tibio impulso de este mundo sea lo suficientemente generosa como para que logre su cometido a corto plazo. Da igual pues está claro que a medio plazo reventará como lo hacen los huevos cuando caen desde un quinto piso. Las burbujas duran lo que duran y benefician muy poco tiempo. Luego la parada técnica.

Bien, pues ya sabemos que no podemos contar demasiado con la gestión de los que deberían de sacarnos de este puré pues son parte de él. Lo engordan y lo desinflan según convenga, pero cada vez el control sobre lo que hacen se les antoja más complejo. Mientras tanto, el ciudadano de a pie con ganas de prosperar ve como se alejan sus opciones. Pues queda alguna: emprender. Tomar las riendas, dejar de lamentarse y empujar.

Que estamos y estaremos en crisis ya lo sabemos, no es preciso seguir informando de la obviedad. Pero me pregunto yo ¿qué emprendedor no ha estado sus primeros años en crisis? ¿cómo se puede sobrellevar esa muralla? Pues no pensando demasiado en lo que pueden hacer por mí y empezar a hacer lo que tú puedes hacer. Si llego a poner la palabra “América” parecería que os estoy incentivando a alistaros en los “marines”. Nada más lejos de mi intención.

Para lograr dar el paso, para afrontar ese paso de asalariado subvencionable, futuro parado o subsidiado perenne, nos queda el salto al vacío que lleva de la nómina a la declaración de ivas. El empleo bajo salario se está estrechando y seguir aferrado a ello es un error estratégico que puede provocar deterioro en muchos potenciales emprendedores. Está desapareciendo el empleo asalariado en masa producto de un modelo industrial, concentrado y cuyo valor competitivo era la cantidad. Esos sueldos se han implementado de un modo perverso en toda la estructura funcionarial, derivando en empresas que casi parecen instituciones por su dependencia política del régimen de turno.

Se acaba el sueldo fijo o por lo menos se debilita porque la globalización está alejando la gran producción industrial de baja calidad o de procesos mecanizados. En otros países lejanos emergentes el tema de la mano de obra es clave. Además, en España, el sector inmobiliario ya no genera empleo y gran parte del asalariado vinculado a la construcción está buscando trabajo de cualquier cosa. Otros sectores como el de servicios se va debilitando también pues el consumo se reduce y con él la contratación. Sin contratación no hay salarios. El régimen a base de verduras de la administración para reducir el déficit también adelgazara el nominal público. Es decir, el salario como lo entendemos ahora está en riesgo de ser una reliquia.

Ha llegado otro modelo de emolumento. Ahora la economía es mucho más dinámica y se basa en estructuras de productividad enlazadas con el capital tecnológico. La economía del conocimiento está avanzando y poco a poco generará espacios laborales sólidos pero con un tipo de repercusión salarial mucho menos estanca. El emprendedor y el autónomo dependiente da respuestas mucho más elementales a una economía flexible y dinamizada, donde lo que hoy es evidente, mañana es opaco y donde lo que ahora funciona perfectamente, mañana precisa de una metamorfosis brutal.

Una de las opciones para enfrentarse a un panorama complejo en lo laboral es inventarse el oficio, el puesto de trabajo y el modelo de negocio. Observar las necesidades y buscar el nicho. A partir de ahí ofertar una capacidad multiplataforma del emprendedor que sea capaz de autocrearse la actividad para crear valor añadido a otras existentes. En esa prestación de servicios inmediatos puede estar el origen de una empresa. ¿Por qué no?

Pero no nos equivoquemos, emprender por el mero hecho de emprender no lo soluciona todo, a veces nada. Lo que nos va a dar es la energía necesaria para adoptar los cambios vitales y personales que nos permitirán ser más libres, estar más en sintonía con nuestro propio destino y nuestros propios anhelos.

Considero que no quedan muchas alternativas. O nos ponemos o el cloroformo nos llegará a las orejas. La cultura emprendedora no se enseña en las escuelas, ahora parece que empiezan algunos postgrados al efecto pero dudo de su voluntad real de cambiar modelos y no tanto de mostrar un catálogo con palabras que ahora pegan y de las que este libro está “plagado” por cierto.

Tardaremos en girar la colcha pero la giraremos y una de las razones es que no hay otro remedio. Me niego a aceptar que esto ya no se moverá. Si se potencian redes de conocimiento, si se impulsa la proliferación del capital riesgo, si las administraciones reducen la fricción en los trámites, si el impulso a la innovación crece en lugar de menguar como en los últimos dos años, si la cultura emprendedora se transmite en las escuelas de secundaria y en las universidades, tal vez, si todo eso pasa, un asalariado que pasa a ser emprendedor lo tenga algo más fácil y con ello, un país como el nuestro, esté más cerca de la cabeza económica del mundo civilizado.

Emprender para muchos será la única salida, para otros no. Puede que muchos tengan otras opciones, pero, por higiene intelectual recomiendo ponerse en la piel del primero. Imaginemos que no tenemos más remedio que emprender. Poco a poco, conozco algún caso de emprendedores sobrevenidos, que llega el primer cliente, la primera factura, el primer empleado y el primer cobro. Esos momentos son gloriosos. Encajar la emoción que supone tocar la superficie de los sueños que hace unos meses desconocías tener es maravilloso.

Los que hemos puesto en marcha nuestros sueños, sin saber si era posible tan siquiera, sabemos que es eso de pasar noches en vela, redactando, corrigiendo, trabajando en la soledad de las noches y los días que se amontonan unos encima de las otras. Vivir es ese domingo por la tarde, exhausto pero ilusionado, viendo desde la ventana del despacho como las familias pasean, las parejas hacen cola para el cine y el mundo no se detiene en su curso sinuoso de fin de semana. Obsesiones y retos, momentos duros que a veces no producen más que disgustos pero que cuando se reproducen con todo su brillo y belleza son la entrada perfecta a un club diferente, el “club de los soñadores”. He escuchado este término en algún lugar, no es una definición mía, pero me parece tan especialmente sensible que me apodero de ella. Soñar y emprender van juntos, juntos en la búsqueda, tal y como están las cosas, de la única salida.

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Marc Vidal Marc Vidal

Mejor a 150 km/h

La reducción de la velocidad en autovías a 110 km/h es una retorcida metáfora de la situación económica en este país. Un país reduciendo su ímpetu, su capacidad para emprender, su ritmo para ponerse en marcha. En lugar de incentivar que los desplazamientos empresariales, la vida y los intercambios sean más rápidos, más eficientes, lo que se nos muestra es todo lo contrario. Supongo que la somanta de palos que me caerá será de concurso, pero, ¿qué quieren que les diga?, soy de los que piensan que el paro se batalla con más horas de trabajo para los que ya trabajan y así con ese estímulo se genera la necesidad de aumentar la producción y con ello la demanda de empleo. Creo que a mayor capacidad de movilidad, a más velocidad más intercambio comercial y eficacia, por lo que, por derivación, mayor beneficio económico en general. Es una hipótesis, como otras, más válida o menos que la de los que defienden lo contrario.
El ahorro de combustible no se lo cree ni el que lo ha propuesto, el coste que supone rotular y desrotular las señales de tráfico es más agresivo que el ahorro presupuesto. Lo de que es una medida temporal es para dar de comer al respetable alguna noticia que debatir entre chato y caña. Les aseguro que a veces me siento minúsculo, empequeñecido por la majestuosa capacidad de gobernar de algunos, y microscópico asistiendo a la profundidad y capacidad de razonar desde la oposición. Cierro el modo irónico para certificar que, sentados en ese hemiciclo y en otros periféricos, hay un grupo de individuos digno de estudio. Deben pensar que somos idiotas.

Este país vive un chute social motivado por la degradación de la clase política que accede a la misma por no ver claro su futuro profesional. Hemos pasado del “funcionario estratégico”, el que decide opositar para no tener que preocuparse de su futuro gracias a un empleo perpetuo, al “lameculos de partido” que vive a expensas de un premio dosificado cada cuatro años. En cualquier caso se está adormeciendo la capacidad crítica de todos. Resulta que nos imponen una medida totalmente ridícula que maquillan con otra sobre la “reducción en la intensidad lumínica” en las carreteras para ahorrar 12 millones de euros al año. Gracias a tan gigantesco ahorro ya sólo nos quedan 49.988 millones para ajustar la estafa de las cajas. Me acuerdo de lo que sentí en Italia hace unos años.

Sigo con la idea de que cada cierto tiempo este gobierno organiza un guateque a miles de kilómetros para que el presidente se rebane canapés y anuncie alguna estupidez sonora. Lo curioso es que es justo en el instante que la realidad se expone con toda su complicada evidencia. En este caso nos viene la de que España roza la estanflación. Nada que ver, por cierto, con el dichoso aumento de los carburantes, eso aun no ha podido afectar a los índices de precios significativamente, eso sucederá a partir de ahora. Ese incremento es acusado por otros motivos que parece todo el mundo querer obviar. Apuesto, como dije en un debate con Niño Becerra, que la inflación continuará aumentando a la vez que los salarios se reducirán, puesto que lo que tenemos que ajustar en realidad es una economía devaluada que no puede devaluarse por la vía tradicional.

Sigo pensando que aquí no hay nada que recuperar, seguimos perdiendo un tiempo precioso para aceptar la realidad. Mientras unos siguen diciendo que lo peor ya ha pasado, seguramente por que hace mucho que no pisan la calle, y otros certifican que son los que traerán la dichosa recuperación “porque ellos lo valen”, sin darse cuenta que también son tan parte del problema.

Abogo por una rectificación en las medidas como la de la velocidad controlada. La razón de que “reduce víctimas” es la más ridícula de todas. El insulto a la inteligencia y el recurso obsceno a la sensiblería habitual del“realismo socialista”. Obviamente si eso fuera así, lo mejor sería reducirla a 20 km/h o prohibir los coches directamente. ¿Por qué esa decisión que salva vidas debe ser temporal? ¿Acaso no tenemos todos derecho a salvarnos? ¿por qué sólo los que pasen por autovías en los próximos meses? ¿por qué no los que tenemos pensado viajar por ellas dentro de un par de años? Pensar a este ritmo es nocivo para mentes razonables. La de la contaminación si acaso lo dejamos. Es como cuando desde la “pureza verde” justiciera te dicen que eres culpable del calentamiento global por culpa de dejar en “stand by” la televisión en lugar de cerrarla del todo. La cuestión es reducirte. Tengo claro que la cantinela ecologista de salón es algo así como los cacheos y registros de los aeropuertos; las dos cosas están diseñadas para humillar a los pobres mundanos.

Con lo fácil que sería aceptar la realidad e impulsar con tiempo, sinceridad y sentido de la responsabilidad un nuevo modelo económico que, ahí si, gracias a las nuevas tecnologías, se podrían reducir las emisiones tóxicas al medio ambiente. ¿por qué en lugar de mantener ese tono simplón y pueril que encharca los discursos de unos y otros no se dedican a definir verdaderas estrategias que permitan aprovechar este ajuste económico, este nuevo ecosistema, para generar un escenario social más justo? ¿Por qué siguen pensando que nos vamos a tragar sus semántica vacía? ¿Será porque hasta la fecha ha sido así? Tal vez, pero alguien debería de analizar que supone esta “excusa” que he tomado para este artículo.

Me refiero a que una medida como la de reducir la velocidad en autovías, si es cierto que supone un beneficio tan enorme, debería adoptarse de manera transversal y estratégica y no de forma improvisada e impositiva.Por ejemplo, ¿por qué no se cambia el diseño de las carreteras? Sabemos que nuestras autovías están diseñadas para que nuestros coches corran, no se entiende que ahora debamos reducir la velocidad. Hay que diseñar un nuevo modelo de movilidad y si es tan bueno para todos, que se mantenga. Lo que dudo es que esa sea una medida beneficiosa. Hay otros países que han planteado todo lo contrario. Yo propongo que se aumente la velocidad a 150 en autovías y a 170 en autopistas si son de peaje, de esa manera tendremos la sensación que pagamos por algo más que por tener áreas de servicio con café aguado y dependientas maleducadas.

La semana pasada, con motivo de mi participación como consultor referencial en el Banco Centroamericano de Integración Económica, descubrí el valor de la emprendeduría social, de la capacidad que algunos programas de desarrollo pueden tener cuando éstos se dejan en manos de gestores y no de políticos. Cuando expliqué a la prensa hondureña que en España las últimas decisiones políticas (para luchar contra la crisis) de calado fueron la prohibición del tabaco en espacios cerrados y algunos abiertos, y la reducción de la velocidad en carreteras rápidas, preguntaron: ¿por qué no se niegan? Pues eso.

Artículo publicado ayer en Cotizalia

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La oportunidad de Centroamérica

Estoy proyectando en Latinoamérica. Emprendiendo en lugares como Panamá, Costa Rica, Colombia, Mexico y Honduras. Colaborando con partners en más de 20 países. Ayudando a otras empresas a instalarse o a simplemente a vender desde Europa sus productos aquí. Pero todo eso no es lo más enriquecedor, lo que más apasionante está resultándome, es estimular las emprendedurías de esta zona. Poco a poco estamos trabando una red de emprendedores centroamericanos que se irá trasladando al resto de países emergentes de toda América a fin de estructurar una plataforma de start-ups de base tecnológicas. Os iré comentando, es un reto inmenso, es, tal vez, lo más complejo que he hecho en la vida, pero estoy disfrutando. Entre la inteligencia emocional de muchos jóvenes que aquí se lanzan a montar sus empresas, el ánimo de todos ellos y la necesidad de enlazar con los miles de emprendedores europeos que ofrecen complementos y sinergias, estoy seguro que la plataforma que lidera mi equipo será un éxito. Si no lo fuera, os aseguro que el camino está siendo enriquecedor como nada antes. Me gusta focalizar en Centroamérica cuando explico todo esto porque simboliza lo que comento a la perfección. Esperamos salir a finales de año con todo preparado con doble sede en Costa Rica en el entorno Intel y en Panamá en el entorno de la Ciudad del Saber.
Hace algún hice referencia a que “durante estos últimos tres años se han producido en el conjunto del mundo más cambios que en los últimos tres siglos. La centenaria banca de inversión ha desaparecido, internet se ha hecho ubicuo y móvil, el poder sistemático de las redes sociales se ha desplegado sin límites y en el norte de África eso ha conducido a identificar el valor del conocimiento compartido”. Por primera vez en la historia de la humanidad, la verdad se construye colectivamente. Si todos los implicados en los cambios nos identificáramos veríamos que somos muchos. Sabemos que una amalgama imperfecta de ciudadanos conectados y relacionados en red son capaces de vender con pocos recursos como una multinacional, comprar organizadamente a costes reducidos y a, colectivamente, cambiar los modelos de producción y distribución por el cambio sistemático de elementos que conforman la cadena de valor.

En este ecosistema plagado de ideas debemos navegar. Los que antes entiendan que deben impulsarse en entornos digitales complejos como las redes sociales serán mucho más eficientes. Pero como en todo, hay un peligro evidente. Aquellos que se dejan llevar por el estatus electrónico, por la gestión puntual de esas redes sociales porque “queda bien” o “todos lo hacen” se equivocarán. El uso de facebook, twitter, blogs o cualquiera otra herramienta no te introduce en la matería orgánica que compone el ecosistema de la internet social. Creer que un Community Manager es capaz de gestionar estrategias complejas o de alto valor por el mero hecho de ser un nativo digital es un error, precisa formación de alto valor. Los daños y perjuicios que puede provocar la gestión ineficiente puede ser catastróficos.

Hace una década que recomiendo analizar muy bien lo que  significa adentrarse en ese modelo socioeconómico llamado “Sociedad del Conocimiento”. Es algo mucho más complicado que “hacer cosas en las redes sociales”. El catálogo de fracasos es amplio: políticos o administraciones que se meten sin más asesorados por un recién experto y empresas que lo hacen con agencias de comunicación tradicionales.

El gestor de estrategias en redes sociales es un investigador eficiente que se mueve entre la gestión integral de marca y la frabricación de plataformas para captar talento colectivo. Acercar el conocimiento a los entornos en los que debemos interactuar es el reto para un entorno como Centroamérica que aparece en los primeros puestos de los ránquings de crecimiento en el uso de internet, redes sociales y dispositivos móbiles. Sin embargo el tiempo pasa y este entorno continua “jugando” a estar en las Redes Sociales en lugar de convertirse definitivamente en una región inteligente plagada de circuitos que fabriquen Conomiciento a partir de esos entornos sociales más transversales. Vivo muchos días al año en esta zona del planeta. Siento que ante todos sus habitnates se muestra la gran oportunidad de lanzar un mensaje de modernidad. Si bien los desequilibrios son evidentes y la formación está aun lejos de los estándares exigibles, el camino está trazado y la hoja de ruta se compromete con el entusiasmo de sus gentes por sentirse más libres y útiles. Son gente maravillosa ante la oportunidad de subirse en el tren de la historia.

Que en internet no está El Dorado es evidente, que en la vida digital no está la solución de todos los graves problemas de este entorno también, pero que a partir de la Nueva Economía Centroamérica puede dar el salto definitivo para embarcarse en la vanguardia del mundo si lo creo. Llegó el momento de averiguar a que se van a dedicar los hijos de todos ellos: ¿a depender del conocimiento ajeno o a exportar inteligencia?

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Sociedad Aumentada y más

Hoy publico en Cotizalia un artículo denominado “Sociedad Aumentada”. En él hago referencia a la denominada “burbuja 2.0” y al valor real de algunas empresas que considero son determinantes para entender el inmediato nuevo orden mundial. En esa línea, hoy La Vanguardia publica en su contraportada una entrevista que me hizo Ima Sanchís hace unas semanas. Aunque no hablo demasiado de tecnología si hablo de emprender, de sociedad narcotizada y de escasez de iniciativa. Considero que la red, y en especial, la red de caracter social y colectivamente desorganizada puede ayudar a romper con esos elementos que pueden ser parte de una decisión orquestada por otros. Considero que en gran medida esos entornos, esas plataformas están llamadas a ser el espacio natural que la web social nos ofrece a los ciudadanos. Las herramientas que disponemos son tremendamente poderosas para tomar las riendas de nuestra existencia. En apenas diez días he estado en Colombia, Venezuela, Panamá, Costa Rica y hoy en Honduras y en todos esos lugares he podido aprender de mucha gente, pero sobretodo he podido averiguar hacia donde se dirigen algunos elementos de la tecnología social y de la emprendeduría colectiva. Una sociedad aumentada está en camino. ¿O ya está aquí?

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Crisis is Over

Hoy en Cotizalia he publicado un artículo en el que analizo la posibilidad de que aquello que denominábamos “crisis” ya no es tal y ahora nos encontramos en el “escenario final”. Comento que el nuevo modelo es una parada técnica que no tiene porque llevar consigo una parada creativa o una parada emprendedora. El problema es que a medida que se insinúa que estamos a pocos metros de una mejoría inminente, la buena gente espera con paciencia a que eso ocurra. Al mismo tiempo, por empatía, se traslada la impresión que la emprendeduría es una actividad de suicidas en lugar de valientes, que estudiar oposiciones es una buena manera de asegurarse el futuro o que permitir que se escape el talento joven a Alemania es un mal puntual, puesto que en cuanto “todo se arregle” volverán. ¿Por qué iban a volver?

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