Fly alone!
El taxi estuvo atrapado en Boulevard Lincoln camino del aeropuerto de Los Ángeles y al final perdí el vuelo. Ese Airbus 321 se fue sin mí. Cuando pierdes un avión es como si se parara el tiempo, como si en esa nave viajara parte de ti en un asiento vacío. Una sensación extraña que te exige calma, seleccionar un buen banco y reposar. Es ideal recopilar datos y conversar con alguien. Elegí a un norteamericano que compartía conmigo la pasión por el mundo tecnológico. Ese fue una buena excusa para empezar la charla. La suerte que me acompaña y compensa cualquier imprevisto me concedió otro favor. Aquel hombre era Steve Sordello, uno de los vicepresidentes de Linkedin.
Los minutos iniciales de la conversación giraron sobre mi ‘desgracia’ y listamos otras que habíamos vivido ambos. Suele ser habitual entre viajeros comparar ridículamente millas o incidentes. Al poco, la charla ya estaba monopolizada por todo tipo de dispositivos y aplicaciones. Al final una cosa llevó a la otra y acabamos comparando modelos de apoyo al emprendedor. No recuerdo como, ni cuando, pero en algún momento debí decir que “en España no hay muchas ayudas para emprender”. Puso cara de no importarle. Me aseguró que las ayudas no son más que mordazas y analgesia para el emprendedor. Defendí que las ayudas en si mismas no son malas, lo malo es prometer ayudar y acabar incordiando.
En España a todos los administradores se les hace líquida el alma hablando de apoyo a los emprendedores y a las nuevas tecnologías. Ruego que en lugar de tanto “hacer” deberían “dejar hacer”. Con retirar trabas y facilitar la contratación reduciendo la presión fiscal sobre el que contrata, seguramente lograrían más que con “leyes del emprendedor” y meriendas similares. El estímulo al empleo pasa por no complicar la contratación. ¿A que es sencillo? Pues no hay manera, no lo entienden. Seguimos con costes insultantes para la contratación, ahogando todo cuanto un emprendedor es capaz de hacer justo cuando funda una pequeña empresa con todos sus ahorros o los de su familia y amigos.
Le expliqué a mi amigo de Terminal que en España se les llena la boca de “ayudas para emprender” o de “políticas activas para la emprendeduría”, pero la verdad es que lo que pasa es como para olvidarse de emprender. En este país se precisa un montón de días de papeleo para que un proyecto tome forma. Cuando uno tiene en la cabeza su proyecto esos días se hacen muy largos. Te pones y solo encuentras zancadillas burocráticas.
El Estado se ha acostumbrado a ser interventor y eso lo ha convertido en un inconveniente para los ímpetus emprendedores. ¿Qué hace la administración para deteriorar el clima emprendedor? Primeramente son las cargas que debe aguantar una persona que monta su empresa o se declara autónomo. En Reino Unido no hay apenas cláusulas para iniciar la actividad. A medida que la empresa va aumentando su tamaño los requerimientos van apareciendo. Todo lo contrario que aquí que todo es una interminable lista de tasas, impuestos y tributos previos. Antes de arrancar ya te han secado la estrecha cuenta bancaria. Además, ahora con la suma de retenciones al 21% y aplicación de IVA a otro 21% un autónomo emprendedor trabaja para recaudar a cuenta y no para invertir en el crecimiento de su proyecto.
Anunciaron un cambio de puerta para el avión de Steve y nos despedimos con un intercambio de emails. Me dijo como conclusión: “Spain has not lost the flight. Spain ran out pilots my friend. Fly alone!” (España no ha perdido el vuelo. España se quedó sin pilotos amigo mío. ¡Volad solos!).
¿Me sugieres un título?
Ya han pasado dos años desde que lanzara el libro ‘Contra la Cultura del Subsidio‘. A pesar del beneficio que pueden otorgar miles de ejemplares vendidos en tres ediciones y un buen número de conferencias a partir del mismo, lo más interesante ha sido aprender que hay dos escenarios de lectura. Ha sido muy nutritivo llegar a lectores que no lo eran de este blog y que ahora algunos lo son a diario y otros continúan no siéndolo. Otros, lectores del blog desde hace años, jamás leyeron el libro. Ha sido curioso detectar como lo digital y lo analógico, en esto de los libros funcionan como dos mundos separados. También tengo otra percepción: el lector de posts, no es necesariamente un lector de libros y viceversa.
A pesar de que tengo encargado otro libro en Planeta y que está avanzando a un ritmo mucho más lento de lo que yo querría, el que ahora estoy finalizando de escribir verá la luz en tres meses. Lo editaré digitalmente a un coste simbólico y en papel bajo demanda a un coste inferior del habitual. La edición será profesional y habrá una campaña de lanzamiento similar aunque no podrá encontrarse en aeropuertos y las estanterías de las librerías de momento. Me apetece hacerlo así. Se editará en castellano, catalán, inglés, portugués y francés y estará basado en lo que cuento en la primera parte de esta conferencia que os detallo en el video del encabezamiento. Concretamente lo que explico entre la secuencia en el minuto 3:20 y el 8:55. Durante casi un centenar de páginas explicaré en siete episodios como se puede innovar fracasando, sobrevivir a una decisión dura y a sobreponerse con creatividad. El hilo conductor es una vivencia personal sucedida en París y hace ya más de veinte años. A través de la necesidad convertida en ventaja, de la ilusión y de la picaresca, hace más de dos décadas fui capaz de convertir un desordenado grupo de músicos orientales que trabajaban en las calles de la capital de Francia en una engrasada máquina de hacer dinero. La verdad es que lo único que no tengo claro es como titularlo. Los editores dicen ‘13 chinos en Paris’ pero a mí no me convence. Os pido sugerencias para el título, una de ellas será la elegida y así empieza la vida de un libro que os aseguro será divertido, útil y vuestro.
en el '#tincunaidea' de TVE
El pasado diciembre la encantadora gente del programa de TVE en Catalunya ‘Tinc una idea’ pasaron por la sede de IDODI en Barcelona. Durante la sesión se hicieron dos tipos de filmación. Una primera en la que hablamos en general de emprender y de mi experiencia como inversor y emprendedor y una segunda, la que hoy podemos ver aquí, que ellos llaman ‘master class’ y que son una serie de preguntas económicas y basadas en la ocupación. Cuando tenga la traducción la insertaré en los subtítulos desde el mismo youtube, pero de momento lo cuelgo así. Se entiende fácil y hay una de ‘esas’ respuestas sobre políticos y responsables que, aunque no es exagerada, si tiene punta.
Fallida subida de impuestos
No por avisados nos sentó mejor. No por saberlo previamente a uno le duele menos. La subida de tributos llegó (y seguirá) para desmontar el rompecabezas definitivamente. En el informe de la oficina de estadística europea Eurostat que se publicó hace pocos días aparece la afectación sobre los impuestos que está teniendo todo este largo proceso regeneración socioeconómica que algunos insisten en llamarle crisis. En ese estudio se explica que España es uno de los países de la Unión Europea en los que más cayó la recaudación por impuestos en 2011. Resulta que el aumento impositivo no concede mayor recaudación como nos temíamos. Estos datos se enfrentan con la tendencia registrada en la Unión Europea, donde la recaudación aumentó el 0,5%. ¿Probamos con la buena gestión? Tengo claro que la mala praxis ha empujado esto a estar donde está. Independientemente de cambios y de nuevos tiempos, de parto doloroso y de gestión de una nueva época, no me cabe duda que la travesía podría haber sido más simple. No es tan sólo una derivada. Aquí hay ineficiencia e inutilidad. La estrategia seguida ne la subida de impuestos y recortes sin afrontar un modelo de compensación económica durante el proceso ha sido un suicidio.
Dirigentes inservible en la vida privada se han dedicado a ordenar, determinar y derrumbar el futuro de nuestros hijos. Un ejemplo de la mala gestión pública que ha hipotecado el sistema es el modelo es el mundo local. La gestión pública local es de Audiencia Nacional. Se ha abusado de la fuente de ingresos que provenía de la actividad inmobiliaria. Fuente agotada y que dotaba de ingresos extraordinarios las arcas de los ayuntamientos de este país. Un canal de aportación que sólo se produce en fase económica expansiva, que en ciclos de cuatro años es fácilmente identificable en su contexto, pero que cuando ésta se produce durante mucho tiempo seguido se acaba pervirtiendo su origen y sus funciones. Muchos ayuntamientos se han olvidado de que esos ingresos extraordinarios eran cíclicos puesto que muchos alcaldes y concejales, de hecho, nunca conocieron otro modelo de financiación que no fuera ese. Nada hace indicar que subir impuestos nos llevará a un flujo mayor de ingresos, ni lo sueñen. La economía europea, y la española en especial, se estrechan. Ayer en una reunión en Google Ireland me comentábamos la preocupación incluso en el escenario digital y de las startups debido a que por un lado por lo empequeñecido del mercado ibérico y por otro el creciente escaso valor de las iniciativas públicas de apoyo a la emprendeduría tecnológica.
Esos ingresos extraordinarios se han utilizado para sufragar gasto corriente puesto que muchos de los responsables de las arcas municipales ya no diferenciaban lo extraordinario de lo ordinario. Esa burbuja de ingresos extraordinarios que provienen de las plusvalías y los impuestos derivados a la actividad inmobiliaria y de la construcción explotó hace cuatro años y ahora sus efectos ya se perciben como una enfermedad crónica. Seguramente una parte de todo ese manantial de billetes se habrá destinado a diferentes programas de apoyo a la emprendeduría, no lo niego, pero ¿cuánto se ha perdido en las retorcidas cloacas de la mala gestión interesada o no del que no espera nada de una sociedad adormecida y poco emprendedora? Espero que, como sociedad, estemos aprendiendo algo de este desierto cada vez más yermo, sino será difícil enfocar en el nuevo escenario que nos tocará modelar, será complejo focalizar en descifrar un futuro extraordinario al que tenemos opciones de llegar.
La nueva era del conocimiento, de la hipersociedad y de los derivados de esa hipotética crisis descrita por los que la estimularon, surgirá del valor de las cosas y no del coste de las mismas, será el momento de las grandes factorías de ideas, de pensamientos, de dudas, de estructurar la fabricación en base a su precio esencial y no tanto al especulativo, de emprender para convertir los sueños en realidad. En esta nueva era, en este nuevo ecosistema plagado de ideas, en ese nuevo mar en el que deberemos navegar, los que antes entiendan que deben impulsarse con vientos desconocidos, los que sepan que es tiempo de veleros y no de lanchas motoras, esos sobrevivirán, crecerán y serán mucho más felices. Los que escuchen a sus mandatarios, a esos dirigentes aparentemente perdidos, a esos que cambian sus previsiones una y otra vez, los que esperen de ellos que les ayuden a sobrevolar este momento crucial de la historia sufrirán mucho más.
Quedan opciones
Hace un par de años conocí a Elisabet de los Pinos, una emprendedora seleccionada por el Foro Económico de Davos. Durante una cena tuvo el detalle de explicarme el modelo de puesta en marcha de su empresa Aura Biosciences. La había instalado en Boston. Elisabet me comentó que “cada vez conocía más gente que, viendo que en España no hay opciones, se va fuera”. Es mi caso, y lo es por que siempre vi el mundo como un todo y no como un conjunto de límites. Lo puede ser en lo cultural o en lo político pero no en la Nueva Economía. Hace ya bastantes años que, bajo ese prisma, ayudo a otros a dar el salto, a emprender en otros lugares o a internacionalizar sus proyectos. A Elisabet le conté que a veces algunos de esos saltos no lo eran tanto por las escasas opciones sino por la nula capacidad política para entender el momento. ¿A quien se le ocurrió meterle un tijeretazo del 42% a cada factura que hace un autónomo en España? Entre el 21% de IVA y el 21% de la retención del IRPF, el pobre autónomo se convierte en una especie de recaudador a crédito de la administración y se le pide que adelante casi la mitad del coste total de lo facturado. Es un riesgo enorme para la débil estructura laboral en la vertiente más joven y parece que no va a cambiar. Manteniendo esa locura no dejará de crecer el paro, la ruina y la miseria y con todo ello no será factible modelar el cambio en el modelo de crecimiento de un país que se ahoga en política, discursos vacíos e indigencia intelectual. El 90% de la basura empaquetada en celofán que discute la clase política y periodística no importa a nadie o no tiene valor determinante en la construcción de un futuro mejor.
En aquella cena también le expliqué que la gente se iba por que estaba acorralada. El proyecto que en aquellos días yo mismo tenía entre manos estaba siendo desarrollando, precisamente, en Boston. Tuvo que ser dentro del programa para Emprendedores Externos (UPOP) del Massachussets Insititut of Technology (MIT), ya que en España nadie me ayudó a saltar los obstáculos tecnológicos, técnicos y legales que comportaba lo que yo proponía. No era ni cuestión de dinero, era un tema de ayudarnos a convencer a las compañías aéreas a integrar un API en sus gestores. Nadie nos explicó que para que las compañías aéreas aceptasen un criterio de este tipo precisaban de un “estímulo” gubernamental. Visto el callejón sin salida nos lanzamos en la búsqueda de un lugar donde si nos ayudaran. Finalmente KLM se hizo cargo del proyecto y lo lanzó al mercado final.
Sabemos que queda mucho por hacer y sabemos que muchos lo van a lograr, incluso en España. Hay casos muy esperanzadores de cómo el “capital riesgo” español es capaz de impulsar proyectos. Softonic, Idealista, Infojobs, eDreams, Privalia, Atrápalo y un centenar de empresas de las cuales más de la mitad están fuera de Internet y tienen que ver con innovaciones en otros campos como el de procesos o el de la logística. Pero ese mercado estrecho, el español, se hace inmenso cuando lo miras desde el exterior. Esos agentes privados que apoyan la salida al exterior sumado a miles de jóvenes españoles que no se han pateado el año de Erasmus con cervezas, está entregando una generación que me niego a llamar “expatriados” y si denominarlos como exploradores capaces y preparados para establecerse en otros países. No es malo irse, es parte de la lógica de los exploradores, emprendedores, innovadores y aventureros. Como es lógico revertir algún día todo esa experiencia y potencial en tu entorno natural.
Para ello hace falta perseverancia. El emprendedor que sabe que depende de si mismo el espíritu de sacrificio y la confianza es fundamental. Y en eso estamos. Imagina que estás en medio del desierto, sin nada. La certeza de que nadie vendrá a rescatarte es obvia y que la dirección correcta de escape la desconoces. Sólo puedes hacer dos cosas: o te quedas allí esperando un milagro o empiezas a andar en rumbo desconocido. Esa es la gran decisión. Yo siempre tomo la segunda, es la que recomiendo y la que las sociedades más prósperas suelen adoptar en su conjunto. Cuando inicies el camino buscando un oasis, una salida, un lugar habitado que te permita sobrevivir a ese desierto, la opción tomada será siempre la buena pues en el mero hecho de ponerse en marcha está el éxito. A medida que el trayecto vaya aumentando podrás admitir dos posibilidades: la de admirar las dunas, el sol, el horizonte, la de disfrutar del propio recorrido o la de quejarse continuamente de la mala racha que llevas y de lo fastidioso de la situación. En ninguna de las dos estará la clave para llegar al final, el elemento fundamental será el tesón, la insistencia, el empeño, la constancia, la tenacidad y la firmeza que le pongamos al asunto. Intentarlo será el premio, no lo olvidemos.
Cuando te pongas en marcha poco importará la tipología de emprendedor que seas, pero bien irás definiendo tu propio estilo a medida que las ayudas y los subsidios se alejen irremediablemente de tu curso. Puedes ser un emprendedor soberbio, magnífico, ese vigoroso proyectista de empresas sin límite. Suelen pensar en grande y no temen a nada. Su vocación y su pasión van al unísono. Otros tipos en los que puedes verte reflejado son los exploradores, aquellos que antes de tomar decisiones analizan todo. Estos emprendedores tan racionales suelen venir de empresas grandes o de un mundo laboral muy seguro. El emprendedor que invierte es el que pone el dinero y apoya relativamente el proyecto. Suelen acabar implicándose más de lo previsto y eso es bueno la mayoría de las veces. El emprendedor activo es el que más innova pues, habiendo tenido éxito habitualmente en todo tipo de negocios, sabe que hay que innovar continuamente y aportar nuevos elementos para afrontar nuevos retos. Estos tienen la habilidad de “estar en todo”. El emprendedor “starter” es otro espécimen. Se dedica a montar negocios, muchos, y su estrategia de éxito es la de tener pequeños fragmentos en diversos proyectos. Suelen equilibrar los desajustes por mayorías de inversión y en un momento u otro les proponen el “gran negocio” que suelen rechazar puesto que lo que les interesa es estar en el principio de las cosas y no en el crecimiento final de las mismas. El emprendedor persistente es el que no desiste. Suelen ser muy sistemáticos y acotan bien las posibilidades pero insisten hasta lograrlo. Son directivos más que emprendedores pero responden al criterio de la apuesta personal bajo un plan de Negocios exhaustivo.
Humanos de 150 años
Siguen apareciendo predicciones sobre como será el futuro. Hay varias que me han interesado especialmente. Por un lado la anual lista de palabras que se considera crecerán más en entornos digitales. Son las denominadas Buzzwords. En esta edición para 2013 consideran que serán destacables vocablos como Advertainment que define un hecho sobre la publicidad, pues ya no se trata de interrumpir sino de ser de interés, Phablets que será una mezcla de un smartphone y la tableta, el Hacker de crecimiento que será el nuevo rol del marketing en empresas con crecimiento rápido, el Aprendizaje social que defenderá que la persona aprenda una habilidad a través de la observación, sin necesidad de cambiar su comportamiento o el desempeño en el puesto de trabajo, etc. A mi me han interesado “Inventreprenuers” que será un híbrido emprendedor-inventor, “Wantrepreneur” que definirá a una persona que no ha tomará todas las medidas necesarias para dar el salto emprendedor, “Minergy” que hablará de una persona que utilizará un mínimo de energía para conseguir la tarea cumplida y el divertido “Tri-ti-tasking” que quiere decir hacer tres cosas a la vez. Ojo que ya no hablan ni de “big data” ni de “gamification”. Menos mal.
Por otro lado está la curiosa predicción a larguísimo plazo. De hablar de por donde irán los tiros en 2013 hemos pasado a apreciaciones sobre el próximo siglo. La publicación británica BBC future ha realizado este gráfico que, aunque se deba coger con pinzas, relata lo que podrías er el mundo de nuestros hijos y nietos. El gráfico representa dos escenarios posibles, por un lado lo más probable y por el otro lo más difícil. BBC Future ha recopilado 40 interesantes predicciones hechas por los científicos, los políticos, los periodistas, bloggers y otros expertos surtidos en los últimos años acerca de la forma del mundo desde 2013 hasta 2150. Me quedo con eso de que la seguridad social (si la hubiera) tendrá que hacerse cargo de las personas hasta los 150 años. Haz click para verla al detalle.
Cómo pasa el tiempo
Hace unos días, en el tradicional regreso a casa que por fechas navideñas hacemos los expatriados, me encontré en un tren con un lector de este blog y seguidor (como él se definió) de mis proyectos. Son de esas cosas que cuando te pasan primero te dejan un poco sorprendido pues no te lo esperas y a continuación sientes una mezcla entre vergüenza por que normalmente ese “¿eres Marc Vidal?” provoca las miradas del resto que deben pensar “¿quien será este?“ y miedo por no ser exactamente como el interesado esperaba. También se unen una sensación de no tener claro que se debe decir en esos momentos con el respeto que me merecen todos y cada uno de los miles de amigos que cada día leéis este espacio desde hace tanto tiempo. En concreto este amigo me comentó que hacía muchos años que me leía aunque no comentaba en el blog. Unas horas más tarde, el mismo lector, me saludaba en Twitter y me enlazaba un video por el que, según él, me consideraba alguien a quien tener en cuenta. Era un video de un debate en TVE hacía más de dos años y en el que me tocó lidiar con quien, esa misma tarde, nombraron Conseller de Treball de la Generalitat de Catalunya. Recuerdo que mi padre me dijo “menudo ojo tienes, le das hasta en el cielo de la boca a un tipo que dos horas más tarde lo nombran casi Ministro, ¡eres un crack!“. Así fue, y hoy os dejo con el vídeo que lo relata. Le he dado un toque sepia y “vintage“ para que sepamos que todo lo que allí se dice sucedió hace dos años (una eternidad).
Quedará para la posteridad cuando el Sr. Mena (que horas después fue nombrado el responsable de Trabajo en la Generalitat) aseguraba que España crecería en 2012 y quedará para mis nietos cuando yo le digo “que nos van a crujir a impuestos“. Fue divertido, por eso lo repongo. Durante todo el programa intento hablar de responsables (como siempre he hecho), de afrontar el nuevo tiempo (aportando ideas, escenarios y protagonistas) y de localizar la masa crítica del cambio en los emprendedores.
Tierra a la vista
En estos días iniciales de año se publican innumerables recopilatorios que predicen lo que viene en términos de tecnología y negocio. Muchos provienen del consenso, de encuestas entre entendidos y otros de la intuición del autor. En todo caso ya sabemos que las deducciones en el ámbito de los negocios suelen tener algunos “gaps” sobretodo cuando no interpretan la realidad socioeconómica menos tecnológica y se olvidan que en gran medida los consumidores que esperan muchos de esos proyectos en evolución y crecimiento son en la mayoría carne de subsidio o parados de larga duración. Ese es el drama. Ya puede salir De Guindos hablando de que al final de no se que trimestre esto empezará a remontar. Cada vez tiene un tono y una fisonomía más parecida a aquella ministra llamada Salgado.
Es humillante comprobar como todos siguen con su verborrea patética que pretende ser un laxante mental pero que en realidad no es más que un intento de ganar tiempo a la espera de que esto se arregle por ciencia infusa. Menuda pandilla. Siguen sin entender que no estamos a la espera de nada, pues nada regresará, sin aceptar que occidente no crecerá hasta que se adapte al cambio de sistema y que ese sistema ya no dependerá jamás ni de la mano de obra de siempre ni de los modelos de crecimiento del pasado inmediato. Europa y otros países que dejaron de ser emergidos o emergentes y ahora son sumergidos necesitan crecimientos superiores al 2,4% del PIB interanual para generar empleo y eso, amigos, está a años luz de la situación actual. Por lo tanto, seguimos con lo de que toca retomar las riendas de cada una de nuestras vidas, abrir los ojos de par en par y estar atentos al fuerte oleaje para no zozobrar, agarrarse a barcos más experimentados o con más vista del paisaje y esperar que, como los aventureros de hace siglos, nos lleven a tierras que aun están por descubrir. Con mi equipo ahora, pero en solitario hace más de una década, no he hecho más que adentrarme en esos océanos buscando lugares para tomar puerto, examinar esos lugares y, respetando y aprendiendo del entorno y sus habitantes, proceder a mostrar lo que yo, y ahora mi equipo, éramos capaces de aportar. Reverte nos llamó los nuevos conquistadores, yo prefiero denominarme explorador. Cada día algo nuevo, cada día una nueva orilla.
A continuación replico algunos de los informes con los que coincido en mayor medida. En 2013 estos serán los escenarios de crecimiento en los negocios tecnológicos y las tendencias digitales que marcaran nuestros proyectos y los que mi compañía está dispuesta a apostar.
En primer lugar cabe destacar uno de los informes más prestigiosos sobre tendencias digitales que hay en el mundo, se trata del “Informe de Tendencias digitales 2013″ que elabora la consultora Fjord cada año. Este documento es interesante pues está orientado hacia las oportunidades de negocio que pueden suponer para las empresas los nuevos tiempos y sus características. Según ellos “se trata de una instantánea muy útil que nos permite entender de forma sencilla cómo los avances tecnológicos y la creciente saturación digital están perfilando la realidad digital de hoy en día tanto para las personas como para las empresas de nuestro entorno. Estas serían las 10 tendencias digitales según Fjord:
- Los modelos de negocio P2P (peer to peer) seguirán creciendo no sólo en el ámbito personal y de las finanzas, sino también en la fabricación y distribución. Ya podemos verplataformas online que comercializan productos artesanales. Las empresas tradicionales pueden aprovechar esta creciente tendencia para explorar vías de colaboración e integración de servicios “de igual a igual” en áreas relevantes para su negocio.
- Empezar a demandar más a cambio de proporcionar datos personales. Esto potenciará lacreación de herramientas que permita a los usuarios gestionar y controlar quién, cuándo y cómo puede ver sus datos.
- Aumentará el número por persona de objetos inteligentes interconectados. Así se conformará un ecosistema personal en el que el todo tendrá más valor que la suma de las partes que compone la red. En 2013 saldrán dispositivos que nos hablan a nosotros y entre sí, facilitando el flujo de información, conocimiento y entretenimiento.
- El volumen de datos e información para este nuevo año seguirá incrementando. Será fundamental seleccionar los más relevantes y priorizar las interfaces, así como buscar soluciones simples, directas y focalizadas.
- La revolución del retail derribará las fronteras entre lo online y offline, proporcionando a los consumidores una experiencia de compra más personalizada, completa y satisfactoria. Este 2013, se introducirán nuevos métodos de pago que, junto con las posibilidades de las redes sociales, los dispositivos móviles, el geofencing, los códigos QR o los datos de ubicación y contexto, reconfiguran el concepto de irse de compras.
- El poder acceder a los contenidos desde cualquier lugar y en cualquier momento está cambiando las reglas del juego. Esta portabilidad hace que se esté hablando de “acceder” más que de “poseer” los contenidos, gracias también a los servicios de suscripción y el streaming. No hablamos solo de música o audiovisual, la mentalidad del pago por uso se extenderá a otras áreas como el alquiler o el intercambio de ropa y coches. Las empresas deberán plantearse si sus productos y servicios son más de “acceder” que de “poseer”.
- Aprender se vuelve personal: los materiales educativas evolucionan para adaptarse a cada alumno en tiempo real. La personalización de la educación se espera que dé el salto al mundo empresarial.
- La voz será la protagonista de los nuevos servicios e interfaces. Los nuevo sistemas de reconocimiento e interpretación de voz llevarán al voiceprint como una nueva forma de “firma personal”.
- El 2013 presenciará nuevos modelos de negocio ideados y concebidos únicamente para el entorno móvil.
- Hasta los negocios más tradicionales están teniendo que adaptarse al entorno digital, por lo que las empresas deberán promover la innovación y equipos multidisciplinares con nativos digitales. Hay que pensar como una startup.
Este informe lo ha publicado la edición digital TicBeat, la cual también ha aportado otro documento muy interesante y más sociológico. En concreto las 13 predicciones sobre aspectos sociotecnológicos y que seguramente también están cerca de las opciones futuras más factibles.
- La realidad aumentada, cada vez más importante. En 2012, la presencia de productos innovadores y realidad aumentada se hizo cada vez más fuerte. Los guantes y gafas intuitivos de Google, los guantes futuristas de Microsoft y los desarrollos de MIT muestran un futuro cada vez más virtual, en el que los usuarios podrán interactuar con la tecnología a lo Minority Report, con herramientas como gafas o guantes. Según apunta Babak Parviz, encargado del proyecto Google Glass en un artículo de IEEE Spectrum: “Queríamos tener un dispositivo que hiciese dos cosas que creemos que serían útiles para muchas personas. Uno es tener un dispositivo que permitiría las comunicaciones a través de imágenes, permitiendo a las personas conectarse a través de imágenes y video”; apunta. “Queríamos tener un dispositivo que viese el mundo a través de tus ojos y permitiese compartir esa visión con otras personas. El segundo objetivo es tener una tecnología que permitiría a las personas acceder a la tecnología de manera muy rápida”, explica.
- MySpace seguirá muerto. A pesar de los esfuerzos de su nuevo embajador Justin Timberlake, parece que MySpace sigue sin dar muchas señales de vida. La red social de MySpace será imposible de reanimar. La plataforma, que tuvo su auge como red social y sufrió el descenso hacia el olvido, seguirá igual de muerto que en 2012 a pesar del nuevo look y su enfoque en la música. Es difícil dar vuelta atrás en un mundo en el que lo viral ahora está en YouTube.
- Amazon y Google se repartirán el mundo. Avanza y seguirá ganando Amazon (gracias a algunas libertades de impuestos) este año seguirá creciendo, atrayendo audazmente a los internautas desde las tiendas normales a la tienda virtual. La popularidad de las apuestas de la empresa, sobre todo con el nuevo MP3 Store y los Kindle son la fórmula de éxito que les hará seguir un paso en frente de los demás en el 2013. Google sigue fuerte y ha sido una de las pocas empresas inmunes al drama del pasado año. El jaque-mate con los Google Maps para iOS 6 y el desarrollo de aplicaciones para smartphones significa un pie firme en todos los dispositivos de tendencia. Este año, la empresa ha apostado fuerte por la realidad aumentada, con dos productos (gafas y guantes) que abren nuevas posibilidades de interacción y experiencias para los usuarios.
- RIP a RIM. Estos últimos años han sido duros para RIM. La compañía, que había disfrutado de un éxito preferente con BlackBerry, no ha sabido adaptarse a la demanda de los consumidores y ya lleva tiempo al borde del abismo. A pesar de haber sacado un nuevo BlackBerry PlayBook, la empresa no ha sabido dar en la diana con los amantes de la tecnología. 2013 será el año en el que, de una manera u otra, RIM pase a formar parte de otra empresa, deje de existir por completo o selle para siempre su destino.
- La reencarnación de Zynga. La retirada de 11 juegos de la empresa y los escándalos de este año han sido grandes quebraderos de cabeza para Mark Pincus (el CEO), quien deberá encontrar la manera de desvincular la dependencia de sus juegos con Facebook y establecerse independientemente online. Los creadores de Farmville, Cityville y Chefville tuvieron su máximo momento de auge hace un par de años, pero si actúan rápidamente aún pueden adelantarse a la tendencia y reinventar sus productos.
- El regreso de Yahoo! El año pasado ficharon a Marissa Mayer. Desde entonces, la CEO ha retirado las telearañas y ha puesto en marcha nuevos objetivos que se centran en la usabilidad del mail. Aunque no queda claro si podrá restaurar la popularidad de Yahoo! de hace 10 años, parece que Mayer está dirigiendo a la empresa en buena dirección. Unas adquisiciones de startups tech prometedoras y un enfoque radicalmente nuevo podría cambiar los tornos para la empresa durante este año 2013. Nosotros creemos (por ahora) que será capaz de hacerlo.
- Julian Assange seguirá desterrado. 2012 vio a Assange pregonando su mensaje desde las sombras de la embajada de Ecuador. Se hicieron votaciones internacionales sobre su futuro y si se debería extraditarle, pero por ahora, parece que se quedará salvaguardado en el exilo. Según apunta un artículo de Democracy Now, uno de los presuntos colaboradores de Wikileaks y miembro de Anonymous, Jeremy Hammond, se enfrenta a una vida en prisión por entregar información de correos electrónicos hackeados a la organización. Assange, el fundador de Wikileaks, estará a salvo si permanece indefinidamente en la embajada de Ecuador de Londres, pero sin ser extraditado, ya que la policía del Reino Unido ha prometido arrestarle si pisa territorio nacional. ¿Podrá aguantar un año entero? Nosotros creemos que sí.
- Una nueva biografía de John McAfee. El CEO de McAfee, gracias a un 2012 de película, pasará a la historia. Acusado del asesinato de su vecino (quien aparentemente había envenenado a sus perros), McAfee logró escapar de las manos de las autoridades gracias a sus disfraces ingeniosos. Un tampón por la nariz, betún en la cara y una forma de andar peculiar logró que cambiase su apariencia lo suficiente para pasar desapercibido. Una camisa hawaiana y un acento alemán le ayudó en otra ocasión, además de fingir ser un vendedor de perritos calientes. Sorprendentemente, los únicos que no leyeron sus post constantes con teorías conspiratorias y detalles sobre sus escapadas fueron precisamente los policías que le estaban buscando. Aunque buscó asilo, a este personaje tech no le fue tan bien como a Assange. Queda pendiente este año el saber si McAfee es inocente o no del crimen, pero sin duda se hará una compilación de su blog que se convertirá automáticamente en un bestseller.
- La impresión 3D, desde casa. No es solamente para los fanáticos del arte ni para los que quieran hacer obras de arte. Ahora la impresión en 3D puede ser algo completamente funcional. El año pasado se anunció que en un futuro, Boeing podría fabricar aviones por medio de impresión 3D, haciendo innecesario los cortes y las manipulaciones de los metales a la hora de montar las piezas. Con la impresión 3D esto cambia por completo: tanto las formas simples como las complejas suponen el mismo esfuerzo, pudiendo cambiar la forma en la que se ha trabajado hasta ahora en el sector de la fabricación. También ofrece nuevas posibilidades para compartir cultura por todo el mundo, pudiendo recrear obras históricas y de arte sin la necesidad de trasladar los artefactos originales.
- Cloud cada vez más inteligente. Cada vez más empresas se han unido a la tendencia cloud. Con cada vez más enfoque en usabilidad y seguridad en la nube, es probable que continúe siendo muy importante tanto para las empresas como para los particulares. El valor añadido de la nube es el factor inteligencia – pronto el espacio será intuitivo y se podrá ganar más valor gracias a la aportación de datos, dejando de ser un almacén online de documentos y transformándose en una herramienta útil de trabajo.
- El hundimiento de Facebook. La salida a bolsa dejó mucho que desear el año pasado, con las acciones de la red social cayendo en picado durante las primeras horas. A pesar de haber tenido todo un trimestre para recuperar la carrerilla, las acciones siguen sin haber vuelto a alcanzar (ni de cerca) su valor inicial. Los cambios constantes a la política de privacidad de Facebook, además del tropezón reciente con la privacidad de Instagram, en el que la empresa tuvo que pedir disculpas a los usuarios por determinar que han colocado en un lugar incómodo a la compañía.
- Se consolida el reino de las apps. Podemos confirmarlo. Somos app-adictos y cada vez seremos más gracias a los nuevos gadgets que cada vez proporcionan más capacidad. El reinado de las apps continuará durante este año con el mítico ‘there’s an app for that’ siendo una de las frases más escuchadas por los amantes de la tecnología móvil.
¿Eres un emprendedor?
No todo el mundo debe ser un “emprendedor que monta empresas”. Sería absurdo, como tampoco podemos reducir todo esto a un mensaje de que “para salir de una hipotética crisis es preciso que todo Dios se ponga a emprender”. No tendría ni pies ni cabeza. Lo que si tenemos que procurar es incentivar que la mayor parte de gente que está en condiciones de ser emprendedor lo sea”. Sean cien o mil buenos serán. Ese nuevo curso deberá estimular otros cambios y entre ellos los que dinamicen a una generación aburguesada en la nada y que peligra como clase.
¿Te has preguntado si eres uno de esos emprendedores a los que todo el mundo alude? ¿Te has preguntado previamente si tienes los rasgos de un emprendedor? ¿Estas dispuesto a arriesgar tiempo y dinero tuyo¿? ¿Estas en condiciones de enfrentarte a las dificultades que supone ese desafío? ¿Has inventado algo? ¿Estás dispuesto a que tu empresa deje de funcionar sin ti algún día? ¿Has entendido que significa que la sociedad está aletargada, adormecida, insensible, y somnolienta?
Si has aceptado que tanta analgesia social no es buena ni para ti ni para los que vengan en el futuro, que existen opciones para cambiar el mundo que nos rodea desde una actitud crítica pero activa, de disposición al cambio y de puesta en marcha del motor colectivo, entonces este blog está sirviendo para algo. Habrá servido para interpretar un método, uno más de tantos, pero que sin lugar a dudas puede ser efectivo. Sigo intentando situar el escenario, hablar de un ecosistema que se resiste a morir pero que se regenera poco a poco hasta el punto que pronto parecerá otro. Es imprescindible buscar nuevos modelos de creación económicos, de territorios de conquista para los nuevos emprendedores y de que podemos hacer para padecer lo mínimo posible como sociedad que despierta de su largo letargo.
Durante un viaje en el Tren de Alta Velocidad francés, entre Bruselas y París, Loic Lemeur y yo estuvimos listando las oportunidades que considerábamos nos ofrecía el futuro: “es preciso que hablemos de talento global, de pensar diferente, de pensar compartiendo, de conectar cerebros, de cuenta de resultados de las ideas, del efecto contagio de la colaboración, de la garantía de la exclusividad como valor del compartir, del caudal de pensar conjuntamente y no tanto en equipo, de cambios inevitables, de gestión del conocimiento en las organizaciones del futuro, de modelos y razones de las comunidades virtuales, de alianzas de éxito como valor democrático de las empresas más débiles, de sociedades dinámicas, de las ventajas de esta crisis, de los negocios transparentes y de la recesión permeable.
Al llegar a Chatêlet ya tenía claro que los que entendieran que esos conceptos son los vértices de un polígono repleto de ventajas, tendrían muchas más herramientas para decidir. Cuantos más seamos más sentido tendrá llevar ese brazalete, esa pulsera de la verdad, del conocimiento, del pensar por nosotros mismos. Es momento de razonar, de emprender, de construirnos de manera individual a partir del conocimiento y no tanto del discurso oficial, para entre todos ir estimulando nuestro entorno en modelos económicos nuevos.
Estamos a las puertas de una revolución como ya lo estuvieron otros antepasados, sólo que esta vez es digital, orgánica, distribuida y global. Hace algún tiempo, al confluir diversos factores se reprodujeron sistemáticamente otros grandes cambios. La revolución industrial y tecnológica fueron grandes elementos de cambio, y convivieron con una crisis sistémica que adelantaba una mutación real y evidente en todos los estadios de la economía. La manera de traducir aquellos cambios siempre condujo a mejores escenarios pero también con una fractura notable del propio sistema. El modelo financiero actual que se sustenta en un crecimiento del valor del dinero por encima del coste real del capital, ha provocado un desajuste insalvable a estas alturas, pero considero que más que una causa, no deja de ser una consecuencia de algo mucho más transversal y que la tecnología de la información ha acelerado, en definitiva es la gran oportunidad que unos pocos, espero que miles, sepan aprovechar para cambiar el mundo de otros muchos, espero millones.
España será emprendedora o no será
Mi columna en ABC Empresa de ayer versaba sobre algo que para mí es fundamental en cualquier orden de la vida, pero especialmente cuando lo que te ocupa es la voluntad de emprender, la ilusión. No es un artículo más, os lo aseguro, no minimiza el sufrimiento que muchos viven en un día a día que se torna gris y desesperanzador. Lo tengo muy presente y precisamente por eso quiero que cada uno de los que me leen y piensen que queda poco que hacer o que lo que están haciendo no suerte efecto, que repasen en lo más íntimo de sus deseos. Allí localizarán la gasolina de toda esta locura: la ilusión. Ese es el motor del emprendimiento y ese es el único patrón que ahora nos puede ser válido para adecuarnos a los cambios que nos acechan. Mañana os presentaré una iniciativa muy interesante de un buen amigo a la que me sumo para estimular que la gente tome la iniciativa ante tanta queja.
España será emprendedora o no seráEl primer fin de semana que pasé con la persona que comparto sueños, Lara, fue en Portugal. De eso hace ya tiempo y a las primeras expuse, sin pretenderlo, como sería eso de tener una relación conmigo. Le envié un billete de avión Barcelona-Lisboa y le dije que cuando llegara, en un SMS le informaría del hotel al que debía dirigirse. Yo debía llegar con un margen de apenas unas horas y debía ser desde otra capital europea. Así fue, y la mirada de sorpresa e ilusión que puso al comprobar que todo encajaba en el aparente caos que rodea mi día a día, se le enciende todavía hoy cuando le digo “haz la maleta, nos vamos”.
Hace mucho tiempo descubrí que una nueva pobreza se estaba inoculando en el sistema, pero que sorprendentemente no era de tipo económica aunque a medida que iban incorporándose en las listas de la miseria más ciudadanos y familias así lo pareciera dejar claro. Pero repito, no era una “crisis” económica la que se avecinaba. Lo escribí hace ya 7 años, era probablemente una gran bola de estiércol que avanzaba irremediablemente pues no había nadie con la voluntad de detenerla. Era pues, una crisis de carácter moral, de estímulo y sobretodo de espíritu de sacrificio y de valor emprendedor. El valor negativo del fracaso, la sospecha sobre el éxito y la falta de instrucciones para soñar un futuro distinto fueron minando nuestra sociedad. No nos educaron para emprender. No nos explicaron lo importante que es tomar las riendas de nuestra propia existencia. Seguramente nadie quiso transmitirlo me temo y nadie estaba dispuesto a escucharlo supongo. Ahora, con todo ello nace una nueva clase social soportada por herramientas privadas o religiosas que suman lo necesario para que en este país nadie se muera de hambre. Un nuevo estigma socioeconómico compuesto por familias jóvenes monoparentales, con el paro vencido, niños pequeños y con deudas de todo tipo incluyendo tarjetas y créditos al consumo que han ido inflándose con los primeros impagos. Un estrato social que roza la miseria y que, en su pobreza, esconde la ineficacia de los estímulos ofertados por la administración miles de veces.
La reacción sigue siendo lenta y casi imperceptible, pero se va larvando. Unos emigran, otros se reinventan, algunos se deciden por recortar, un buen número se lanza a la calle y, cada vez más, unos locos soñadores deciden apostarlo todo al “rojo par y pasa”, pues pase lo que pase, pasa lo que quieren que pase: que pase algo y eso sea lo que ellos han soñado. Tener esperanzas y sueños de negocio rentable no es suficiente para ponerlo en marcha, por supuesto, pero es el primer paso de un largo camino. La creación de empresas de modo deliberado es la evidencia de que se ha tomado una decisión por uno mismo y se ha dejado de lado toda una literatura rancia sobre montar negocios y una educación esclerotizada que culpa a los valientes creativos y osados de clase y premia a los “empollones” que siguen al pie de la letra cuanto les piden. Encontrar personas adecuadas y recursos será el siguiente paso.
Os animo a que cada jornada se encienda con la ilusión del primer día de cualquiera de vuestros sueños. Mirad bien, este mundo grisáceo que todos describen como “crisis” es una diapositiva apagada a primera vista, pero repleta de colores cuando, por fin, aceptas que no estamos en ninguna “crisis”. Lo duro no es no tener dinero, lo jodido es no tener ilusión. Lo primero se puede pedir, lo segundo no. Yo he perdido dinero muchas veces en mi vida, pero peleo para no perder la ilusión. Que los que me rodean no la pierdan es también mi mayor reto. Soy adicto a las miradas que dicen “hoy es el primer día de todo cuanto me queda por vivir”.
Entrevista en #ocupat
'Art Made For People' en Mecenus
Que la revolución digital está siendo disruptiva y que está transformando a la vez procesos de producción y modelos de transmisión del conocimiento es de todos aceptado. Que eso está siendo la primera vez que sucede, que una misma tecnología afecte de modo estructural esos dos aspectos también. En ese camino está nuestro ‘pool’ de inversión que busca proyectos emprendedores de base tecnológica y que aporten valor a la economía digital. La semana pasada IDODI entró en el accionariado de Mecenus. De la mano de Ignacio Madrid y Pablo Perez-Bedmar, este “mercado del Arte online” va a revolucionar el modo en el que se relacionan artistas, galerías y compradores de todo tipo de arte. Hace unos meses, en una cena con emprendedores supe de ellos.
Cuando decidimos entrar en una compañía aportando mentoring, capital, espacios en 4 países donde ubicarse, apoyo tecnológico y focalización para internacionalizarse con garantías, buscamos que el equipo esté preparado, su espíritu de sacrificio identificable y su vinculación tecnológica importante. Es el caso de este magnífico proyecto. Os invito a leer este artículo que Expansión dedicó precisamente hace pocos días a Mecenus y donde se habla de cómo se gesta un proyecto emprendedor en un campo poco dado a la tecnología y al ecommerce.
De Mecenus iré hablando más adelante por supuesto ya que nos gusta decir que hemos entrado en un proyecto donde muy pocos están haciendo algo similar y que los que lo hacen están haciendo están logrando éxitos notables. Aunque hay iniciativas relacionadas nuestra expectativa se destina a ocupar un espacio determinante en España, enfocar Colombia y México en Latinoamérica y Malasia y Singapur en Asia Pacífico utilizando nuestras propias estructuras de implantación en IDODI y la energía y conocimiento de sus promotores.
Mecenus se diferencia de otros proyectos similares en que evita la impresión de copias de arte originales a cambio de promocionar artistas de su propia base mucho más orgánica y operativa que la de cualquier gran “maket place” actual. El uso de las redes sociales y el marketing online están siendo cuidados al detalle y se potenciarán estratégicamente aportando valor y no como un canal de comunicación simplemente. Queremos que sean puntos de encuentro y de gestión de intereses al respecto del arte. A todo el equipo nos encanta Mecenus y a mí especialmente me fascina ver como la innovación tecnológica (escasa en el sector) puede convertir esta apuesta en algo muy destacable en apenas un par de años.
Para los que quieran saber más os invito a investigar como la economía digital está retocando todo, como está reformando las cadenas de valor y como los procesos se están viendo transformados en todos los campos y factores. El lema de Mecenus es ‘Art Made For People’ y en apenas unos meses ya han superado el centenar de artistas y el millar de obras. Ahora ya han dado el salto a las exposiciones híbridas.
Al igual que el resto de startups en las que hemos entrado e invertido, esta será ya una de los ‘topics’ destacados de este blog. Os invito a que os registréis y que le echéis un vistazo a las obras y proyectos de artistas que hay dentro. Un poco de arte en este momento no hace daño a nadie, sino todo lo contrario.
#200 ideas
Ayer ABC Empresa dominical fue un número especial donde doscientas personas intentamos dar algunas claves sobre como afrontar el reto socioeconómico que vive occidente. La mayoría de ellos focalizaron en España como es lógico y en diferentes medidas de tipo económico que debían procurar una “recuperación” económica. Entre ellos los líderes de las empresas más importantes de España, de los sindicatos, de la patronal y de entidades económicas y educativas de primer orden. A mi sigue chirriando eso de “recuperar” pero digamos que al parto de un nuevo modelo en todos los cambios, algunos lo llamarán sin embargo “salir de la crisis”. Lo acepto aunque es sustancialmente muy diferente. En lo que yo defino aparece el elemento moral y de superación como individuo indispensable para entender porque para mí es clave el papel del emprendedor. Mi aportación estaba en la última página, el remate #200 me tocó a mí. Aquí os dejo con mi aportación.
Sin cloroformo
Dando una vuelta por la selva de tiendas dutty free que hay en el aeropuerto Hartsfield Jackson de Atlanta localicé el libro de Linda Stratman “Choroform: The Quest for Oblivion” y pensé que definía muy bien lo que se vivía en mi país. Rondaba enero de 2006. Apenas unos días después de una Navidad repleta de créditos y coches inalcanzables pero apretujados en el coste a treinta años de la hipoteca actualizada y engordada con turrones. ¡Que tiempos aquellos! Ahora vivimos el despertar disruptivo, el tránsito que nos lleva desde la opulencia a la realidad. Seguimos, no obstante viviendo un adormecido curso hacia no se sabe bien donde. Parece que seguimos sin ver que el plan consistía en adormecernos.
Que venía un cambio era evidente, que no se podría asumir el crecimiento en base a cosas que no necesitábamos también, pero sin embargo seguimos y seguimos hasta la extenuación. El sueño en el que entró la sociedad se ha terminado. Ahora el despertar es duro pero debemos reconocer exactamente lo que es: era un escenario onírico que retrasó el gran paso, la mutación de un modelo en el que todavía podemos participar y de manera determinantes. Los que se presentan a las elecciones, los que gestionan los procesos de reformulación bancaria y los que se han inventado un hipotético modelo de recuperación de una hipotética economía anterior siguen pretendiendo esclerotizarnos. Dicen: “no se molesten, ya nos encargamos nosotros”. Pero no se engañen, no se ocupan. Hablar así permite mantener a todo el mundo callado o en manifestaciones de escasa efectividad o huelgas generales tradicionalmente creadas para justificar a unos sindicatos que representan otros tiempos.
Es un cachivache muy efectivo para amansar a las fieras. Fue descubierto por los que asistieron a las meriendas aquéllas del G-20. ¿Recuerdan? Primero trasladaron que nos encontrábamos ante la peor de las crisis conocidas, que había sido algo imprevisto y que por lo tanto se ponían urgentemente a buscar soluciones. Inventaron la deuda infinita y santas pascuas. El efecto fue demoledor. Medio planeta cree que estamos saliendo del agujero. Funciona muy bien acobardar las ovejas primero y dejarlas pastar después. En España este efecto es superlativo. Somos un atajo de rumiantes. Se tragó tanta anestesia matutina que parece imposible reconvertirnos. Aquellos que ahora, en los albores de la cincuentena, de los sesenta, en plena facultad mental y física, capaces todavía de afrontar retos personales consideran que no van a poder ponerse de pie y liderar su propia vida.
La España de hoy es la de personas en plenitud derrotados por la versión oficial de que ya no tienen nada que aportar. Ya sea porque estoy a apenas una década de eso, sea porque conmigo trabajan jóvenes de cincuenta o que me niego a aceptar la meta como destino y prefiero saborear la carrera y el paisaje, no sé, pero la verdad es que invito y animo a tantos desahuciados laborales a inventarse su trabajo, a emprender y a proponer. Emprendedor no es sólo el que monta una empresa, es quien se descloroformiza y se lanza a la conquista de su propia existencia, dejando de lado convencionalismos, reglas y tópicos sociales.
Político "emprendedor".
Leí el caso de una peluquería en un barrio de Madrid. “La crisis reducía la frecuencia con que los clientes pasaban por el establecimiento a mejorar su imagen y la dueña decidió buscar ingresos extra. Al igual que ocurre en ciudades como Londres, decide ofrecer bocadillos, bizcochos o frutas para que los clientes que acudieran a la hora de comer pudiesen tomar algo mientras esperan a ser atendidos. Se produjo la visita a la administración y todo fueron problemas. Licencias, requisito de una cocina industrial, acondicionamiento del local y mil trabas más. Descartado a la primera, pensó en una alternativa ¿Qué tal una máquina expendedora? Se produjo la segunda visita: Impuesto de explotación de máquinas, Impuesto municipal de ubicación y, si incluye cierta clase de comida, carné de manipulador de alimentos“. La peluquería ya no existe.
Si montas un negocio en cualquier parte del mundo civilizado el tiempo para poder tenerlo operativo siempre será inferior al que destines en España. La media es de entre 28 y 42 días, mientras que en el resto de países desarrollados es de entre 9 y 13. Lo dice la OCDE que de esto debe saber mucho espero. Lo publicó en el informe “Doing business 2010” que sitúa a España en el puesto 146 del mundo. Las actualizaciones no han repercutido en un mejor posicionamiento reseñable.
Ser idiota es una suerte. Una bendición que, si sabes administrarla bien, te abre muchas puertas en esta vida. Puedes pasarte una mañana entera memorizando los titulares de la prensa deportiva y no entrar en coma, puedes sentarte en un banco del Retiro y disfrutar con la colección de colores, texturas y formas que tienen las mierdas de los perros o puedes sentirte bien cuando alguien deposita una moneda en la gorra de un mimo cualquiera.
Ser idiota es un privilegio, una bendición que, si eres capaz de no derramarla, te ayuda a afrontar cualquier reto por difícil que parezca. Por ejemplo, en política puedes pasarte una legislatura entera sentado en una esquina del pleno y no abrir la boca a cambio de una aportación económica que pagamos todo y que curiosamente se llama “indemnización”. También puedes estar dispuesto a soportar el ridículo sin miedo, porque eres idiota.
El problema de ser idiota es que te des cuenta un día que lo eres. Algo así como cuando quieres montar un negocio en España y te das de bruces contra un funcionario y toda la maquinaria penosa que le viste.
En este país incomparable se precisan 13 trámites administrativos para poner en marcha una empresa frente a los 9 de media que se necesitan en el resto del mundo moderno. Es, aparte de una mal trato al emprendedor nacional, un tabique interpuesto para que empresas pequeñas extranjeras se instalen por aquí. Ese capital nuevo más comprometido, que introduce nuevas tecnologías, estilos nuevos de gerencia y que al final crea empleo, lo que quiere es la menor fricción posible y aquí nuestra administración es de papel de lija.
Por suerte hay quienes no piensan tragar. Por desgracia para algunos, en el peor de los teatros siempre surgen voces. No podemos esperar demasiado de quienes determinan que se debe hacer con nuestro dinero, no es preciso aguardar a que este cúmulo de mercenarios desideologizados nos ayuden a nada, pero detrás de ellos hay vida. Sus batallas responden a eludir la justicia o a la redacción de leyes insostenibles, por ello no hay mucho a lo que agarrarse, lo existente está entre nosotros. No esperemos que nadie disponga lo que debemos hacer el resto. Pongamos en marcha proyectos y demos la vuelta a esta sábana cloroformizada.
En este país si espíritu de cambio, con una tasa de emprendeduría que da pena y con una capacidad de reacción inversamente proporcional a la cantidad de pisos que se hacían en plena burbuja, es muy difícil hacer pedagogía de lo que está pasando. Ahora pretenden hacernos creer que la crisis es financiera, económica y política. Eso es cierto, obviamente, pero también es social. Lo es en el punto de vista que cada país o colectivo saldrá de ella en la medida que sea capaz de ejercer su propia libertad y pueda emprender sus propios caminos. No hablo de campañas manipuladoras para trasladar el problema a la gente, hablo de que nos dejen hacer, que permitan que de un modo consciente e informado podamos juzgar lo que está pasando para poder tejer nuestro propio destino. Un estado interventor es lo que menos necesitamos en estos tiempos que corren.
La Administración en España es un inconveniente para el progreso. Da igual el color. Unos fomentando un modelo de crecimiento que se basaba en la compra masiva de viviendas por parte de gente que no las necesitaba para simular ser ricos sin hacer más que quedar en un café de barrio para negociar el precio con un agente inmobiliario formado a distancia. Otros no supieron desinflar el asunto y les reventó en la cara. Lo peor es que lo negaron como los otros negaban su majestuosa montaña de mierda construida adecuadamente durante años. Un desastre en general. Nos toca a los emprendedores poner en marcha el motor oxidado de este país.
Y a todo esto uno se pregunta si ¿algún político ha sido emprendedor? Una Administración sobredimensionada (50% del PIB de España destinado a gastos del Estado), conformada por 17 miniestados autonómicos, absorbe una ingente cantidad de recursos (por ejemplo, el crédito que necesitan las empresas y las familias) que deja sin espacio a la iniciativa privada y que asfixia, por tanto, a la economía productiva y potencia la deuda y el gasto público en forma de despilfarro y corrupción política. El lo que los irlandeses llaman crowding out.
Como dijo el bueno de Lucio Muñoz, “en nuestro caso el mantenimiento de la gigantesca Administración española, financiada por el sector privado, ha supuesto la destrucción del tejido empresarial”. Pero, ¿conoce la casta política la realidad empresarial? ¿Algún político ha sido emprendedor? ¿Cómo pueden ayudar los políticos a los emprendedores si no saben ni cómo se crea una empresa? Tengo claro que no les interesa que aparezcan muchos emprendedores sabiendo que estos no están a favor de mantener el chiringuito político con su esfuerzo. Por eso no me creo nada de eso del “apoyo al emprendedor” y su demagógica “Ley de Emprendedores. Hemos pasado de la sobre dimensión de la Administración al actual retraso en la reforma del modelo estatal.
Yo no necesito ninguna ayuda y los emprendedores que conozco tampoco. Lo que precisamos es que nos dejen en paz, que no intervengan porque cuando lo hacen interfieren y molestan y lo que realmente deben hacer es dejar hacer, dinamizar y no poner más inconvenientes, que eso lo saben hacer muy bien.
Emprendedores 'aumentados'
Hace un tiempo, durante un evento en Boston estuve con el autor y empresario Alex Konanykhin. Es el fundador de KMGi y desarrollador de TransparentBusiness.com, una plataforma para la gestión de negocios online que apuesta a revolucionar el mundo del trabajo. La herramienta permite administrar y monitorear grupos de profesionales distribuidos alrededor de todo el planeta mediante una interfaz web, promoviendo el teletrabajo y permitiendo la gestión de proyectos coordinados y eficientes a través de Internet. Un tema tremendamente interesante pues, una vez haces uso, nada vuelve a ser igual en tu organización.
Os relato algunos puntos que se publicaron en La Vanguardia sobre este tema a raíz de la visita reciente a Barcelona de Konanykhin. Tengo en consideración que la revolución tecnológica y el talento para innovar son los dos grandes motores de la economía digital. Siempre defiendo que el valor de las ideas es superior a lo que con ellas se puede elaborar pero también es cierto que además de ideas, los emprendedores necesitamos tener las actitudes adecuadas y las habilidades que el nuevo entorno exige.
Del escenario económico mundial sólo sabemos con certeza una cosa: que se “mueve” constantemente. En una era definida por la permanente transformación tecnológica y el creciente valor que adquieren las ideas, los negocios han dejado de ser una mera cuestión de cálculo y beneficio para convertirse en un terreno donde la información –y el manejo de ella– requieren nuevas habilidades.
Las herramientas digitales han modificado de forma radical la manera de emprender. Hoy, gracias a las ventajas que brinda el mundo digital es posible crear estructuras de operación flexibles, escalables y globales, que pueden brindar mayor eficiencia y tener la capacidad para adaptarse rápidamente a un contexto marcado por la velocidad del cambio. Las habilidades y las competencias que hoy requiere un emprendedor no son las mismas que se necesitaban hace diez años. La red plantea una nueva estructura de interacción, formas inéditas de contacto entre las empresas y los consumidores y, ante todo, nuevos desafíos a los que deben responder los negocios.
La era de los emprendedores
Conjugar el verbo “emprender” en esta era dominada por la tecnología es muy tentador. Según datos de Google, cada hora se crean en todo el mundo 16 nuevas empresas relacionadas con el mercado de Internet. Esta cifra no hace más que reflejar que, a diferencia de lo que ocurría dos décadas atrás, comenzar un negocio es ahora mucho más fácil y mucho menos costoso.
Pero esto no quiere decir que triunfar en el mundo de los negocios sea algo simple. La era de los negocios online es una etapa marcada por la visibilidad y la transparencia, y esto derrumba muchos de los paradigmas de operación que las empresas aplicaban en el pasado. Aunque la tecnología ha achicado notablemente el monto de las inversiones iniciales, y pese a que hoy casi cualquier compañía tiene la posibilidad de alcanzar presencia global, lo cierto es que también cualquier error de estrategia que un emprendedor cometa es mucho más visible y perjudicial para su negocio.
En ese contexto, hay algunas ideas fundamentales que cualquier persona que quiera hacer negocios en esta nueva era debe entender:
1. No cualquiera puede ser un emprendedor en la era digital. Parece muy simple: alguien crea un sitio web promocionando un producto o servicio a través de la red y, automáticamente, se convierte en un emprendedor. Pero un líder de negocios es mucho más que eso. Es, en primer lugar, alguien que tiene un proyecto con objetivos claros, que ha estudiado detenidamente el mercado en el que ingresa, que está dispuesto a correr riesgos (invertir tiempo y dinero para alcanzar sus metas), y que tiene el conocimiento y las habilidades necesarias para adaptarse a los cambios del mercado y reformular sus planes si es necesario.
2. Una empresa ya no es un lugar. En la nueva era de los negocios online, las empresas se parecen más a redes de contactos y relaciones que a espacios físicos. Ya no es tan importante el tamaño de las oficinas, ni la cantidad de empleados. Ni siquiera cómo están distribuidos alrededor del mundo. La clave está en generar estructuras flexibles, que puedan responder rápidamente a los cambios del mercado y que permitan adaptarse a las necesidades puntuales de cada proyecto. Un emprendedor debe estar preparado para configurar equipos de trabajo de forma rápida y eficiente. Por este motivo es fundamental que logre tejer una red de contactos amplia, que le permita establecer modalidades de operación que minimicen los costes fijos y maximicen el rendimiento de las tareas.
3. La visibilidad es un factor vital. Mantener secretos no es una política corporativa recomendable en la etapa de las redes sociales y la visibilidad online. Al contrario, cada vez son más los proyectos que triunfan apostando por la máxima transparencia, tanto hacia al público en general como hacía la competencia o los consumidores. Mostrar cómo son los procesos de trabajo, tratar de brindar la mayor visibilidad posible en las etapas de desarrollo de productos y servicios, y plantear incluso las dificultades y desafíos que debe enfrentar un negocio son excelentes pràcticas para despertar la confianza del mercado y evitar crisis que dañen la reputación de un proyecto. En una época en la que es prácticamente imposible controlar el flujo de la información, la máxima transparencia es sin lugar a dudas la mejor opción.
4. Es imprescindible la capacidad para adaptarse. Para triunfar en el mundo de los negocios actual es necesario poder responder rápido a las demandas del mercado. Resulta imprescindible contar con la escalabilidad suficiente para ampliar la capacidad productiva de nuestros proyectos de la manera más rápida y eficiente posible. En la actualidad, las oportunidades surgen y se desvanecen con una velocidad nunca antes vista, y nuestra predisposición para responder a este contexto cambiante puede ser la diferencia entre el éxito y el fracaso.
En realidad todo esto no implica que haya caminos directos al éxito. En cualquier caso, la misión de emprender implica entender que en esta era dominada por la velocidad del conocimiento y la continua evolución tecnológica siguen siendo fundamentales las actitudes, un elemento que con frecuencia perdemos de vista. Tenemos que ubicarnos y atender a la morfología de nuestro modelo empresarial y emprendedor y, a partir de eso, buscar como mejorar habilidades, actitudes y retos.
Y es que en términos generales, podemos decir que el asunto de emprender y hacerlo eficientemente es algo incluso de tipo territorial y cultural. Hay países que la emprendeduría es un estado de ánimo. Algo que va en paralelo a la manera de afrontar la vida. El caso es que no siempre ese “Estado” es el que esperamos o creemos. Hay mucho tópico que viajando se curan. En Estados Unidos es evidente que lideran lo de ponerse manos a la obra, en Alemania su voluntad de exportar, en Francia la de salir de la crisis y en otros países el enfrentamiento al cloroformo social se interpreta de muchos modos.
En otros países distantes como Japón, el culto del trabajo es muy distinto. La competitividad se “educa” ya en la escuela, así como a ser un buen trabajador, fiel, y como no a ser un buen empresario. En Japón, enseñan a sus estudiantes a ser empresarios, proporcionándoles implícitamente las habilidades para ser buenos empleados, situación que no resulta a la inversa, ya que un buen empresario, trabajará en una empresa con mentalidad de negocio, aportando acciones creativas, emprendedoras, de cambio y buscando aprender para iniciar su propio negocio, en cambio un empleado, trabajará siempre sujeto a las órdenes de sus superiores, dedicándose a hacer lo que le manden. No tiene desarrollada una mentalidad de empresario. En las escuelas japonesas se enseñan conceptos como el “ser buena persona”, la honestidad, la puntualidad y la disciplina…todo regido por un principio fundamental: el respeto (los padres, a los mayores, a les jefes…). Como dice Alex Konanykhin, lo que nos conectará con el futuro será una mente digitalizadamente abierta, una plataforma global en internet que actúe como un cerebro externo, un disco duro complejo y adjunto a nuestras capacidades dándonos un nuevo modelo existencial más eficiente y poderoso. El cambio del que hablamos es uno que lo transformará todo sin remedio y que dará sentido definitivo a eso que algunos han ido llamando crisis en lugar de lo que realmente es: cambio.
La vida está cambiando
“La vida está cambiando“. Así empezaba una de las conferencias que ofrecí la semana pasada. En el mismo día y en ciudades diferentes, Madrid y Zaragoza, intenté transmitir la misma sensación: todo está cambiando, lo hace por diferentes motivos y se está reflejando en lo económico y político cada vez con mayor fuerza, sin embargo esto es algo mucho más sustancial. El cambio en la distribución del trabajo y en la manera en como se transmite el conocimiento está siendo disruptivo y no parece que pueda compararse a nada anterior por la confluencia de esas dos revoluciones. Así lo intenté explicar y así lo reflejaron un par de medios que aquí os señalo.
“La vida está cambiando“. Así empezaba una de las conferencias que ofrecí la semana pasada. En el mismo día y en ciudades diferentes, Madrid y Zaragoza, intenté transmitir la misma sensación: todo está cambiando, lo hace por diferentes motivos y se está reflejando en lo económico y político cada vez con mayor fuerza, sin embargo esto es algo mucho más sustancial. El cambio en la distribución del trabajo y en la manera en como se transmite el conocimiento está siendo disruptivo y no parece que pueda compararse a nada anterior por la confluencia de esas dos revoluciones. Así lo intenté explicar y así lo reflejaron un par de medios que aquí os señalo.
En el Aragón Digital se hicieron eco de la conferencia ante mil empresarios que ofrecí en el Centro de Convenciones de la antigua Expo del Agua.
Marc Vidal: “No hay una crisis, hay un cambio de modelo”
Zaragoza.- Marc Vidal ha asegurado en su intervención en el Foro Empresa que el modelo económico y social ha cambiado radicalmente gracias a la revolución digital. El fundador y CEO de Idodi considera que no es una crisis lo que estamos viviendo y que el nuevo escenario implica una serie de importantes cambios que la empresa tiene que afrontar. Vidal ha defendido la importancia de las ideas frente a los productos como motor del cambio.
“La vida está cambiando, y todo cambiará más en los próximos años”. Con esta frase ha arrancado el fundador y CEO de Idodi, Marc Vidal, su intervención en el Foro Empresa 2012. “Desde hace años oímos que vivimos en crisis, pero no existe crisis que dure tanto, esto es otra cosa, lo que ocurrió en 2008 fue el inicio de un cambio absoluto”.
El analista especializado en nueva economía considera que los sistemas de producción y de transmisión del conocimiento están variando y son los que están haciendo cambiar al mundo. Según Vidal, al igual que a lo largo de la historia se han vivido revoluciones en los modelos productivos como la lítica, la domesticación de las especies animales o la industrial, ahora vivimos una digital.
La diferencia, según el ponente, es que ésta se produce justo cuando también sucede una variación en el modelo de transmisión del conocimiento y que confluye con los mismos elementos y herramientas. Del mismo modo que el saber humano se empezó a transmitir a través de los jeroglíficos y ha vivido diferentes etapas como la imprenta, el audio o el vídeo, ahora aparece lo digital. “Por primera vez en la historia se produce a la vez un cambio tanto en los sistemas de producción como los de transmisión del conocimiento, y eso es algo histórico”, ha señalado Vídal.
De este modo, Vidal plantea un mundo nuevo, una hipersociedad, un escenario de una “conectividad extrema”, de sistemas inteligentes, que se está consolidando de forma computacional y en el que hay tal sobrecarga de datos “que a veces nos sobrepasan”. Así, en esta nueva sociedad, recibimos tanta información que muchas veces es complicada de absorber algo que hace que “seamos menos reflexivos, porque no tenemos tiempo para ello, y que hagamos las cosas simplemente porque seguimos una tendencia de opinión”.
Según Vidal, este cambio en el modelo productivo ha provocado cambios en la cadena de valor. “En el mercado de la música, fue la empresa la que introdujo la tecnología digital para reducir costes, pero al consumidor le seguía costando igual, y se olvidó que la clientela podía pensar por sí misma, y lo que era una sustitución se transformó en un cambio de modelo de producción en el que han surgido nuevas plataformas para escuchar música”, ha ejemplificado Vidal, “ya no vendemos productos, proponemos servicios, y hay que entenderlo ya”.
El experto considera que el modelo de gestión ha cambiado, “y lo ha hecho para siempre y no va a retornar nunca, esforzarse por recuperar algo no conduce a nada”. Frente a esto Vidal se ha mostrado partidario del intercambio de ideas, ya que pensar en común es algo que se puede hacer de manera aterritorial y atemporal. “El talento global se reproduce en este escenario, con ideas conectadas que permiten que la sociedad sea mejor, muchos de estos cambios van a surgir de la inteligencia colectiva”, ha señalado. En ese nuevo territorio aparecen conceptos como la economía relacional o de la atención, donde las nuevas aportaciones que las redes sociales y los escenarios digitales ofrecen un canal claro para ajustar costes y cristalizar modelos.
Trasladado al ámbito empresarial, Vidal considera que hay una actitud que acometer: “El cambio que tenemos que vivir inminentemente es creer que somos capaces de salir de estereotipos livianos, hay que liberarse, tenemos que quitarnos de encima las trabas que nos dicen que esto es una crisis”.
Según el ponente, considerado como una de las diez personas más influyente de Internet en España, las micropymes y emprendedores deben dejar de competir en el mismo escenario, “hay espacio para un nuevo juego y cada uno de nosotros estamos para inventarlo”. Para ello, ha animado a los asistentes a trabajar en equipo, utilizar el pensamiento lateral, a disfrutar del propio proceso de emprender y lanzarse y a aprender de los errores “porque la nueva economía está llena de retos”.
En la publicación de referencia TicBeat se explicaban los detalles de la conferencia matinal que ofrecí en el BBVA Innovation Center de la Plaza Sta. Barbara de Madrid donde ante un público vinculado al sector médico busqué como razonar los cambios que a ellos también les están afectando de manera trascendental. Aquí se habló mucho de Social Media, de procesos y de como algunas iniciativas médicas en las que participa IDODI están aportando elementos muy interesantes en el ejercicio de cambio empresarial inminente.
El mejor momento para emprender es ahora
Muchos profesionales no saben cómo reaccionar ante los cambios rápidos que están ocurriendo en el mundo del emprendimiento. Se han producido cambios rápidos e importantes durante las últimas décadas que han influido la forma en la que piensan los emprendedores, las ideas que surgen del emprendimiento y las herramientas que se utilizan para trabajar. Estos son algunos de los conceptos expuestos por Marc Vidal, economista especializado en la nueva economía y fundador de IDODI, durante el evento de Ideágoras en Madrid. El evento, de la que TICbeat es media partner, une a profesionales del sector empresarial y de la salud, se centra en los cambios que se están produciendo en el mundo gracias a la influencia de las nuevas tecnologías y las redes sociales.
En cuanto al emprendimiento, Vidal opina que ahora tenemos más oportunidades que nunca. La conectividad de las personas, el alcance que pueden tener individuos a través de internet y las repercusiones que tiene el entorno de información globalizada significan nuevas oportunidades y empoderamiento de nuevos emprendedores. Nuestra sociedad es capaz de vivir en aprendizaje constante; aprender del error es la clave para poder avanzar. Como sociedad, apunta Vidal, sabemos aprender juntos con una inteligencia colectiva. Con las herramientas tecnológicas ahora somos capaces de hacer muchas cosas a la vez, algo que no se podría hacer en generaciones previas.
Vivimos en un entorno social, en la que tenemos dispositivos que indican datos que no veríamos normalmente. “Vivimos en una sociedad de apps”, apunta Vidal. Esto ha transformado los proyectos que ahora están en auge dentro del mundo del emprendimiento; cada vez cobra más protagonismo los proyectos que usan estas nuevas tecnologías, además de los que puedan sacar partido al big data.
Vidal entró en la temática de la forma de trabajar de las empresas. Cada vez más empresas se están creando desde el punto de partida del uso de la nueva economía y las empresas ya existentes deberían saber cambiar su forma de trabajar para poder adaptarse a los cambios. “Las empresas horizontales son más eficientes, está probado”, apunta Vidal.
Al contrario de lo que piensan muchos profesionales y analistas, quienes consideran que el producto final es más importante que el concepto inicial, Vidal apuesta por el valor de las ideas. “Hoy en día la idea es capaz de fabricar cosas que valen mucho menos que la idea inicial”, apunta. “Por primera vez lo intangible parece más costoso”, añade.
Los cambios del emprendimiento no se restringen a las labores de empresa, sino también a la forma de pensar de los equipos. “Cuando busco un equipo tiene que ser uno que sepa crear cosas inútiles”, explica Vidal. “Como sociedad podemos dar mucha importancia al valor de pensar lateralmente”, apunta, “el poder cambiar la forma de pensar y entender las cosas de otra forma”.
Frente al Himalaya sin más
En 1999 estuve en el Nepal. Allí hay un aeropuerto que se le considera la puerta de entrada para los escaladores del Himalaya. Se llama Lukla y está a casi 3.000 metros de altura. Tiene una peligrosa pista de apenas 450 metros de largo. A pesar de que mi viaje no tenía nada que ver con esa gran cordillera, su omnipresencia aturde. En un lugar así piensas en lo que deben sentir aquellos que aterrizan para afrontar algo tan extraordinario como ascender las cumbres más altas del planeta.
Me encanta comparar ese reto con el de emprender. Emprender en estos tiempos es un ejercicio arriesgado a la vez que estimulante y, además, ahora se hace como elemento que aporta valor al paisaje socioeconómico. Vivimos tiempos de malestar, donde la protesta social ha dejado de ser revolucionaria para transformarse en expresiva. Son tiempos de cambio de modelo, de era, de sistema.
Vivimos el momento exacto donde la política ha perdido su carácter de acción de cambio. Es el instante de la historia donde se está produciendo a la vez un cambio cultural, social, tecnológico y digital, así como en el modelo de distribución del trabajo y de la transmisión del conocimiento. Todo esto es una constante imparable. Nos ha tocado sufrir una época, donde la esperanza de un cambio de naturaleza política ha desaparecido, y a cambio, nos ha dejado la sensación de que, a través de ella, vivimos la parálisis. La lejanía de lo público del escenario donde pasan las cosas, incluido el ámbito emprendedor es de tal calibre que espanta y clarifica lo que tenemos que hacer y cuando: ponernos en marcha y ahora.
Más que nunca emprender es una responsabilidad emocionante. Me niego a aceptar que esto ya no se moverá. Si se potenciaran las redes de conocimiento, si se impulsara la proliferación del capital riesgo con apoyos tributarios, si las administraciones redujeran la fricción en los trámites, si el impulso a la innovación creciera en lugar de menguar, si la cultura emprendedora se transmitiera en las escuelas de secundaria y en las universidades, tal vez, si todo eso pasara, un asalariado que pasa a ser emprendedor (a la fuerza) lo tendría algo más fácil y con ello, un país como el que me vio nacer, estaría más cerca de la cabeza económica del mundo civilizado.
Retos y responsabilidades, pero también voluntad y sacrificio. Los que hemos puesto en marcha nuestros sueños, sin saber si era posible tan siquiera, sabemos como sabe ese domingo por la tarde, exhaustos, viendo desde el despacho como las familias pasean, las parejas hacen cola para el cine y el mundo sigue su curso de fin de semana. Eso sucede mientras sigues esforzándote en la búsqueda de la oportunidad, de la transformación de la idea en producto real. Soñar y emprender van juntos a pesar de que las dinámicas políticas no ayudan mucho. ¿Dónde quedó la ley del emprendedor? ¿qué fue del programa de solvencia para reducir la deuda pública a empresas y autónomos?
Los emprendedores no tenemos tiempo para esperar. Si vienen los sherpas mejor, sino es igual, esa montaña la vamos a escalar. ¿No es maravilloso contemplar frente a ti un reto tan enorme y tan extraordinario como montar una empresa independientemente de todo? ¿Cuándo has estado frente al Himalaya? Ahora lo estás, ¿vas a desestimarlo?
Artículo publicado en mi columna “up in the cloud” en ABC Empresa
“¿Algún equipo por ahí?”
Uno de mis mejores amigos es piloto de American Airlines. Se llama Stephen y vuela más que yo. Su mayor afición es subirse a un avión y resulta que de su pasión hizo su trabajo. Casi como yo, que me gusta aprender y viajar, de lo que surgió emprender y asesorar empresas. Lo primero me permite aprender y viajar y lo segundo viajar y aprender. A mi amigo piloto le encanta lo de los vuelos comerciales porque es un trabajo en equipo. Desde quien está en la torre de control, hasta el responsable de catering, pasando por auxiliares de cabina y copiloto. Un equipo. Que maravilloso concepto: sumar para crecer. En mi caso, la mejor de las vitaminas para que nada me frene y que me retuerza en el estimulante mundo de las ideas nuevas es trabajar en grupo, con mi gente, con la gente más joven y así llenarme de energía y con los más mayores para que me regalen toda su experiencia. Es una maravilla, un puente estructurado sobre el conocimiento y sobre la alfombra aterciopelada del éxito colectivo.
Y es que hoy no quiero que nadie me frene, alguien de mi equipo tuvo una idea nueva. Algo que estoy seguro va a revolucionar el mundo, la vida de la gente y convertirá este valle de lágrimas en algo extremadamente agradable. Es una idea más, una de tantas. Una idea que nos mueve, nos levanta de la cama y muscula mi espíritu emprendedor. Como siempre, cuando llegue el café, esa utopía se rebajará como un cortado y se asentará en el territorio de las cosas pendientes de análisis. Y así será. Esa gran idea, la que sea, se convertirá en un modelo de negocio o no, pero seguro que será motivo de debate, reuniones y estudios por parte de algunos locos más que me rodean todos los días. Me encanta rodearme de locos. Me da igual su género, su edad o su origen, sólo quiero que sean soñadores: son más creativos. Procuraré siempre no hacerlo solo pues emprender, como muchas otras cosas de la vida, es más divertido si lo haces en grupo. Me maravilla el proceso metálico que rodea su cimentación.
Cuando las ideas se amontonan y se comparten, en un restaurante, en un bar o en el gimnasio, donde sea, se complementan y eso es fascinante desde todos sus vértices. Los que hemos puesto en marcha algún proyecto y lo hemos hecho rodeados de amigos, socios o inversores implicados sabemos lo extraordinario del camino a seguir. Cuando pasan unos meses, aquella idea inicial se convierte en algo radicalmente distinta aunque mantenga el tronco conceptual del principio. Es tremendo mirar hacia atrás y ver como mutan las grandes ocurrencias hasta el punto que la inicial parece una idea penosa comparada con la resultante. Y les aseguro que en cada centímetro recorrido en esta vida, donde un grupo inexperto y apoltronado de políticos ha procurado que nuestra dependencia del sistema sea siempre la más alta posible y así no sepamos lo fascinante que es ser crítico y combativo, los proyectos empresariales me permitieron siempre trasladar a la vida real aquello de “tomar las riendas de mi propia existencia y olvidarme de todos ellos”. Otros lo harán revolucionando sociedades o vete tú a saber, pero en general todos lo haremos buscando alguien que nos acompañe en ese tránsito. ¿Algún equipo por ahí?
Publicado en mi columna “up in the cloud” en ABC.
#huelga14N
Ayer en mi twitter estuve debatiendo sobre lo que se considera óptimo para protestar socialmente. Estoy a favor de salir a la calle, de ser contundente y de actuar coordinadamente pero me cuesta entende la lógica de las huelgas hoy en día. Insistir en hacer huelgas generales contra gobiernos y bancos en pleno siglo XXI es seguir entendiendo el mundo como en el siglo XIX me temo. Hubo quien me recriminó que como podía sino pronunciarse la sociedad. Recordé algunos ejemplos recientes como que en Irlanda el 80% de los contribuyentes se negaron a pagar a un impuesto injusto para rescatar la banca y tuvo que ser retirado así como en Islandia, donde la población se plantó tributariamente para dejar caer un gobierno y redactar una constitución nueva. Hay maneras. Además tengo la impresión que en este caso las protestas deberían atacar a los causantes de este desastre, bancos y cajas y no provocar deterioro a los que sufren, emprendedores y autónomos. Cuesta aceptar que esto no es una crisis, que vivimos otra cosa mucho más compleja y que gritando o parando las máquinas no vamos a evitar el parto. La criatura ya muestra la cabeza.
Pienso en ¿que tendrá que ver parar un país (que no va a parar por que vivimos en entornos digitales) con lo que está pasando? Para protestar contra gobiernos y bancos organicemos votar en blanco o no votar, ejercer presión al político y acometer acciones contra los bancos por ejemplo. ¿Porque parar de trabajar? No lo entiendo. Además me huele tanto a justificación sindical. ¿Dónde estaban estos que convocan acciones de otro tiempo cuando realmente se les precisaba? Cuando se estaba gestando este desastre monumental, ¿dónde estaban? Yo no tengo tiempo para huelgas, yo sigo intentando crear trabajo a pesar de todos estos y aquellos. En un año hemos logrado fundar varias empresas y poner a casi 50 personas a trabajar.
Os enlazo para leer algunas cosas que he escrito al respecto anteriormente:
Los sindicatos deberían de adaptarse a los tiempos. No es una frase hecha, es una verdad lírica. ¿Qué es eso de reducir los servicios mínimos? ¿Qué tipo de chantaje social oculta esa solicitud? ¿A que se refieren con eso de que no quieren que el 29 de septiembre no salgan vuelos internacionales de ningún aeropuerto español? Cuando un dirigente social exige algo de este tipo es que no está cerca de la realidad. Aunque se definan como líderes laborales, el contacto con la realidad empresarial y emprendedora de este país es nula.
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No voy a hacer huelga mañana, me cuesta entender elmétodo. A pesar de que comprendo el motivo no lo comparto. La reforma laboral no puede ser el elemento detonante de una reacción popular contra todo lo que nos ha llovido y nos lloverá. Y mucho menos que ese catalizador de la protesta lo lideren un entorno sindical que se ha caracterizado por la abulia, la distancia y la complicidad con lo que sucedía. La desidia por ser organismos antiguos y agigantados, la lejanía porque no están actualizados con el modelo económico actual, y colaboradores con los que azuzaron la crisis por no plantarse frente a los que no tomaban medidas mientras el paro aumentaba y la capacidad de reacción se esfumaba. Ahora no me valen sus quimeras. Obviamente tampoco la de la CEOE. Lo que le aplico a los primeros sirve, punto a punto, para los segundos.
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