Suministran cloroformo
¿Han oído hablar del Estado Inconveniente? No es un país concreto, ni tan solo es una institución reconocible. Es algo más complejo y enquistado. Es un modelo de gestión que ha quebrado. En gran medida hablo del modelo de funciones que buscan ser pura intervención a fin de adormecer la crítica y la disidencia. De un modo bastante sofisticado, intervenir se convierte en inconveniente y el resultado acaba siendo una sociedad cloroformizada en términos de iniciativa.
Veamos lo que acaba de ocurrir en este planeta que la humanidad alquiló hace unos miles de años. Resulta que el FMI sugiere expropiar el 10% de la riqueza de las familias para reducir deuda pública de los Estados. De hecho habla de un “impuesto especial” que se llevará por delante el sudor de muchos y pondrá en cuarentena la libertad de las personas. El gran FMI, en su último informe recoge la posibilidad de aplicar una quita al patrimonio de los hogares para reducir la deuda pública a niveles de 2007. La reacción ha sido tibia por no decir nula. Un mundo reactivo hubiera enviado a la mierda directamente a la señora esta que ocupa el “casto” sillón del susodicho agujero monetario internacional.
La falta de vergüenza y decoro se ha trasladado por todas las cañerías y ha derivado en un consumo generalizado de analgésicos sociales. Llevamos años en quiebra sistémica, en lo que llamaron crisis pero parece que nos estamos acostumbrando a perder uno a uno y de manera progresiva cuanto se conquistó decenios atrás. Lo peor ya ha pasado dicen. Es probable, por lo menos en el concepto de que la caída ya no será tan vertical. No tengo claro que esta situación sea tan imprevista. Estoy convencido que un escenario en calma fue estructurado en un momento concreto de todo este proceso. Ahora toca la parálisis. Esa parada técnica que se alargará todavía unos años más y que se fundamenta en una atonía global que desincentiva la inversión privada e impide la pública por el tema del déficit. Parece que no provocará grandes reacciones en el cuerpo social español ni europeo, ni americano ni mundial. Se ha diseñado muy bien el espacio donde debe desarrollarse todo ello. Se ha preparado a la sociedad, se la ha adormecido adecuadamente.
Pero, ¿cómo se logra eso? ¿Cómo se prepara a una sociedad para lo peor? ¿Cómo se la duerme? No es muy complejo. Se procura que la sociedad viva cómoda y eso la hace delicada. Esa comodidad la debilita irremediablemente y cuando pasa lo que pasa, cuando entramos en cifras de parados inverosímiles, o cuando la evidente ineptitud de nuestros dirigentes es de tal calado que insulta, nadie dice nada, o casi nadie. Vivimos en una sociedad que no sólo ha perdido el dinero, que aunque grave no es definitivo, vivimos en un escenario de derrotados que han perdido la dignidad y la libertad, nos arrastramos por el territorio de los desinformados. ¡Que gusto da no saber!
Ahora el discurso oficial es que la deuda mundial es inasumible. Eso es cierto. La quita parece el único modo de resolver este galimatías. Para ello hay que o bien devaluar, hacer default o subir impuestos. Esas crisis soberanas solo pueden salvarse a través de la Inflación impagando parte de la deuda contraída. Devaluando la moneda como hizo recientemente Islandia. Con un Default tras suspender pagos parecida a la de Grecia. Y finalmente a través del botón fiscal que consiste en la aplicación de un impuesto especial sobre el patrimonio de los hogares y que se paga de una vez. Una quita sobre la disponibilidad de las familias para conseguir ingresos extra con el fin de amortizar y, por tanto, reducir deuda pública. ¿Adivinan cual será la opción? Es como si la familia dirigida por un derrochador se gasta todo y luego te pide a ti, que vienes de estudiar fuera, que lo pagues con un “impuesto especial”.
Estamos ante un nuevo robo legal. Preparen las carteras pues la prueba piloto chipriota dejó claro que meterle la mano en la caja a los ciudadanos medios no tiene riesgos. El consumo de barbitúricos sociales está dando sus frutos y el gris ha teñido la capacidad de reacción de todos. Vivimos en la basura de nuestros deshechos. Vivimos porque nos da la gana. En Polonia hace un tiempo confiscaron el 50% de los planes de pensiones privados y casi nadie se enteró. En España se ha liquidado la capacidad futura de muchas personas a través de la estafa de las preferentes y poco o nada va a suceder.
Emprender no es mucho más que reaccionar. A pesar de tanta merienda y tanto inservible debemos, tenemos la obligación, de continuar. Sólo conozco un antídoto contra la indigencia mental y política: tomar las riendas de mi vida, poner en marcha mi proyecto de vida y de empresa. Eso me hace libre en la medida de lo posible.
En este país sin espíritu de cambio, con una tasa de emprendeduría real (no desesperada) que da pena y con una capacidad de reacción inversamente proporcional a la cantidad de pisos que se hacían en plena burbuja, es muy difícil hacer pedagogía de lo que está pasando. Ahora pretenden hacernos creer que esto es una crisis, y es financiera, bancaria, económica y política. Eso es cierto, obviamente, pero también es social. Lo es en el punto de vista que cada país o colectivo saldrá de ella en la medida que sea capaz de ejercer su propia libertad y pueda emprender sus propios caminos. Es más fácil hablar de crisis (parece que hay algo que recuperar del pasado) que de cambio de época (los hace caducos y los elimina).
Hoy escuchaba la radio española y catalana desde Dublín y se te encogen los pies. ¿Que es eso que tanto preocupa a periodistas, políticos, sociólogos, tertulianos y derivados? El modelo de vida que cada uno quiera tener depende en exclusiva de tu propia iniciativa y no podemos esperar que nadie haga lo que nos toca hacer a nosotros por nosotros. Protagoniza tu vida y no permitas que te escriban el guión pues no es bueno para ti.
La Administración es un inconveniente para el progreso. Da igual el color. Unos fomentando un modelo de crecimiento que se basaba en la compra masiva de viviendas por parte de gente que no las necesitaba para simular ser ricos sin hacer más que quedar en un café de barrio para negociar el precio con un agente inmobiliario formado a distancia. Otros no supieron desinflar el asunto y les reventó en la cara. Lo peor es que lo negaron como los otros negaban su majestuosa montaña de estiércol amontonada adecuadamente durante años. Un desastre en general. Nos toca a los emprendedores poner en marcha el motor oxidado de este mundo.
Ahora mismo las entidades públicas, que podrían impulsar algo la actividad emprendedora siendo clientes de ésta, hacen lo mismo que las grandes empresas, buscar referencias internacionales, grandes contratos, experiencia imposible, ratios inasumibles y que te bajes los pantalones hasta los tobillos. La gestión pública debería de apostar por la innovación, y esa está en la gente más intrépida. Hay poca, pero la hay. Qué mejor que la administración para ser el primer cliente del emprendedor. Es un riesgo, pero ahora es el momento de apostar por los que pueden sacarnos de este barrizal. No hablo de subsidios ni de subvenciones, hablo de apoyo vinculado al trabajo.
Pero la realidad es áspera. El Estado interventor se encarga de que no se premie el sacrificio de unos cuantos. Se estigmatiza al emprendedor en un entorno que ya de por si no favorece la cultura del empresario. El Estado intenta que nos acomodemos a vivir de manera subvencionada, en un país sedado. Por eso ahora toca preparar una sociedad inducida a soportar el descenso de categoría. Ser emprendedor está de moda pero solo porque es barato apoyarlo. En unos años dejará de ser algo atractivo y procederá putearlo al máximo. Por eso es mejor ser “conductor de tus propios proyectos”, “driver de tus sueños” o sencillamente quien gestiona en todo momento los impulsos de su propia existencia.
Si a eso le llaman emprendedor, vale, si lo quieren llamar “grano en el culo” pues también. Lo que cuenta es lo que es y no quien lo dice o porque lo dice. Yo persigo mis “porqués“ y mis “cómos“, no voy detrás de ningún “qué“.
Anticipo del primer capítulo
Mañana sale al mercado mi último libro. Una hormiga en París es un corto relato en el que intento dar las claves del éxito empresarial desde un punto de vista muy particular. En el prólogo que Bernardo Hernández, CEO de Flickr y ex vicepresidente de Marketing de Google, ha escrito para este fragmento de mi vida, dice que “la ambición está hecha de sueños, de patrones modelo, de pequeñas metas, de insatisfacción, de saber quién somos.“
Me siento un poco como aquella hormiga que llegó a París hace tantos años. Apenas faltan 24 horas para el lanzamiento de su pequeña historia y las sensaciones son similares hoy a las que viví entonces llegando a París. La incertidumbre y los sueños mezclados con los retos y la voluntad de hacer las cosas cada vez mejor. Os dejo el primer capítulo de los diez que lo conforman. Si queréis más información podéis ir pasando por la web de la hormiga donde poco a poco iremos aumentando la información, los detalles y los complementos gráficos que harán de ese lugar un site intenso y nutritivo. En unos días os digo donde y cuando se hará una presentación oficial. Espero de corazón que os guste.
UNA HORMIGA EN PARIS
1. PERSEGUIR TUS SUEÑOS
«Si puedes soñarlo puedes hacerlo, recuerda que todo esto comenzó con un ratón.»
Walt DisneyY aquí estoy. En un Boeing 747. Mientras el pasaje duerme a oscuras, soy la luz del 1H. Soy esa pantalla que parece un puzzle de ventanas y letras. Siempre soy ése. Hoy no iba a ser una excepción. Un vuelo de algo más de once horas y mi cara azulada por el resplandor hipnótico del Mac. A mi lado, nadie. Acabo de cerrar el documento con la oferta final de compra de mi desarrollo. Finalmente he aceptado, pero no ha sido fácil. Uno se siente como si le arrancaran un órgano, un elemento frágil pero necesario, como si de repente todo cuanto has construido se desvaneciera por el deseo de un poderoso. Apenas unas horas atrás en el despacho de un gigante digital, en Chicago, pusieron sobre la mesa un regalo que nadie en su sano juicio rechazaría.
En Estados Unidos les gusta reunirse en sitios raros. Por lo menos a esos directivos modernos, de fondos de inversión modernos, palabras modernas y modernas gesticulaciones. Te citan en parques soleados, cafeterías cutres o paradas de metro. Son sitios curiosos para reunirse. Alguien, en alguna escuela de negocios de nombre irrepetible, les debe haber enseñado que así se «juega al desconcierto». Yo fui citado en el Brookfield Zoo Park, cerca de la bañera gigante en la que viven unos enormes osos polares. Allí, sí, allí mismo.
Tras los saludos y el rápido «coaching» de mi abogado mercantil, pasamos a la «reunión» propiamente dicha. El encuentro se fue desplazando progresivamente hasta un banco exterior, punto intermedio hacia un destino incierto que ellos situaban en su oficina y yo en el notario. En un instante, entre el rumor de sus voces, la de mi asistente, que me ayudaba con ciertos aspectos que sonaban a chino mandarín y la de la gente que andaba por allí, vi un pequeño insecto. Se trataba de una hormiga, pequeña, nerviosa y solitaria. Estaba parada, daba un paso, acercándose a mí y se alejaba cuando sus antenas captaban mi presencia. Giró de golpe y se trasladó hasta el hueco de tierra por el que se había colado al parque. Era extraordinariamente minúscula en comparación con las dimensiones de aquel lugar. Tan pequeña, tan lejos de su hormiguero, tan abandonada a su suerte y tan parecida a mí hace algunos años.
Su presencia, casi imperceptible, me trajo recuerdos del primer viaje a París. Tenía poco más de diecisiete años cuando decidí conquistar la ciudad de la Luz. Hacía mucho que no pensaba en aquellos meses de verano de 1987. Tras proponer a mi familia que me permitiera conocer lo que consideraba el centro del Universo, recibí una severa negativa.
Dicho obstáculo, no hizo más que acrecentar mis deseos de viajar y ser parte de aquella gigantesca masa de cultura, conocimiento, vida. Mi espíritu explorador se expandía. En mis sueños y en mis sensaciones, París aparecía como la oportunidad perfecta para conocerme a mí mismo. Con esas edades, uno es incapaz de negarse a sus instintos. En aquella época, saliendo de la pubertad, la capital francesa estaba tan lejos que asustaba. Un vuelo era algo impensable y el Talgo que hacía el recorrido Barcelona-Orly resultaba demasiado oneroso.
Careciendo del apoyo de mi «friends family and fools» para ese proyecto, tuve que resignarme con un complicado método de viaje: colarme sucesivamente en trenes de cercanías hasta llegar a mi lugar de destino. Esta travesía consumió tres días. Mi incipiente francés no ayudaba a la hora de planificar correctamente los itinerarios. Hacer noche en la estación de Nantes no es lo mejor ni lo más rápido cuando lo que se pretende es ir a París desde Barcelona.
Aquellos tipos del Brookfield Zoo Park estaban acostumbrados a devorar desarrollos y start ups. Sus agresivos lenguajes eran desagradables. Me arrastraban a mis tiempos como agente de cambio y bolsa. No era lo que yo quería. Algo me pedía abandonar y dejarlo ir. Ellos insistían en lo beneficioso que sería para «mi idea» pasar a sus manos. Con prepotencia afirmaron aquello de «si no lo podemos comprar, tarde o temprano, lo haremos».
Decidimos ir a un lugar donde se respirara ambientador a pino y hubiera hilo musical. Mi abogado y yo fuimos en un taxi. Ellos lo desconozco, pero siempre he tenido la sospecha de que se teletransportaron. Al llegar al 121 de Wacker Dr. Street, el café ya estaba frío y casi todo parecía prepara- do y negociado. Me senté, miré desde la altura de aquel edificio hacia lo lejos y escuché sin mirar. Sobre la mesa, sus documentos y sus ceros, también todos mis sueños. No es- taba dispuesto a ceder tan pronto ni de forma tan sencilla.
La voz de aquellos hombres retornaría, como un murmullo sin valor, cada vez que intentaba concentrarme en algo. Mi mente viajaba primero hacia el parque y después a París. De una hormiga pasaba a otra, de la pequeña y perdida del Zoo a la que yo mismo representaba en el viaje a París.
Desoyendo todas las advertencias de mi familia, amigos de mis padres y expertos en viajes de riesgo, puse rumbo a la estación de Barcelona-Término sin saber que empezaba la historia de mi vida. Desconocía que en ese primer tren, uno de tantos necesario para alcanzar mi meta, iban conmigo un puñado de sueños que han sido mi sostén a lo largo del camino. Sentado en aquel vagón, orgulloso con la mochila nueva, un cierto pavor invadió mi cabeza. Supongo que se trata del mismo que experimentaron los exploradores de lo desconocido o los descubridores de continentes. Así me sentía. Pensé en los riesgos que implicaba el viaje. Sin embargo, con dieciocho años no piensas que te pueda pasar algo malo. Te crees eterno, invencible, como si fueras de acero. Pasaron los minutos hasta que el jefe de estación silbó y el convoy empezó a moverse. Ya no había vuelta atrás.
En aquella oficina, la oferta aumentó dos veces pero se- guía siendo sólo eso, una oferta. Aceptar el dinero y olvidar- se del reto. Me levanté y dije que me lo pensaría. La sorpresa se dibujó en la cara de todos ellos, incluida la de mi abogado. Todos allí sabíamos que superaba lo que en términos objetivos podía valer aquel desarrollo sin comercializar. Sin métricas, resulta casi imposible vender nada en Estados Unidos. A pesar del riesgo de perder el hilo de las negociaciones, no cambié de opinión. Quería pensar. No estaba dispuesto a renunciar a mis sueños ni a mi manera de emprender, crear y explorar.
Les dije que necesitaba dar un paseo. Eran las dos de la tarde y a las seis les aseguré que tendrían mi respuesta definitiva. Aceptaron a regañadientes, como suelen hacerlo quienes creen que son especiales por sentarse en sillones especiales.
Escasas horas atrás, aceptar parecía la única opción plausible pero desde la aparición de aquel insignificante himenóptero algo había cambiado. Recorrer el bulevar de mis recuerdos había marcado de manera definitiva toda la negociación. Sabía que a lo largo de mi vida, cada proyecto, cada reto, cada noche en vela, cada business plan, cada analítica, cada dolor de cabeza, cada domingo exhausto envidiando a las parejas paseando, cada centímetro cuadrado de cristal que te aprisiona en los días que no terminan nunca, cada obsesión o momento de penuria no habían sido en vano ni un producto del azar sino el resultado de un modo de ver la vida. Su origen era aquel crío, lleno de ilusiones, entrando en París como una hormiga. Se trataba de seguir una opinión. Se trata de vivir como otros no quieren hacerlo, para vivir como otros no podrán hacerlo. Se trata pues de enfrentarte a todo porque confías en ti mismo. En este sentido, el principal motor para el cambio de nuestro entorno somos nosotros mismos.
Paseando por las calles de Chicago, me encontré sin dar- me cuenta en el Millennium Park. Pensaba que el espíritu que me llevó a París debía estar rondando cerca de mí. De hecho, parecía a punto de surgir otra vez. Otra barbaridad a ojos de los «expertos». El vocabulario del típico negocio me molestaba, al igual que la verborrea característica de los directivos. No obstante, ya en París había empleado los resortes básicos de los negocios para sobrevivir y éstos vendrían en mi ayuda.
Vivimos una época en la que el plan de negocio tradicional debería enterrarse en un baúl y bajo llave. En la actualidad, las empresas pueden nacer, crecer y morir en cinco o seis años y no pasa nada. Un modelo de venta puede ser intensivo en un período e inservible en otro. Una sociedad en la que los negocios se adaptan a redes sofisticadas y a sus relaciones distribuidas. Una selva sin patrones fijos y donde todo se presenta como extremadamente nuevo e innovador. No lo es tanto. Las novedades de libro y máster en negocios estaban presentes en las fases que atravesó mi empresa callejera durante aquel verano parisino de 1987.
Quizá fue el café o fueron los nervios pero el tiempo transcurrió muy rápido. Las caras de los peatones que se cruzaban conmigo resultaban más anónimas que nunca. ¡Qué extraordinario sentirse tan solo, tan extremadamente dependiente de uno mismo! Cuando llegas a un lugar desconocido, con apenas capacidad para interpretar el espacio y sus señales es como si te lanzaras de nuevo a explorar. Por ello, resulta fascinante ir a lugares nuevos. Recorrer sus calles, más allá de la similitud que guarden con miles de otros lugares ya visitados. Circular, señalar un nuevo lugar en nuestro cerebro. Ver callejuelas y plazoletas inéditas, más allá de la comodidad vital que uno haya alcanzado.
Pasó en Chicago pero había pasado también en París. La conexión entre ambos lugares, las sensaciones y los aromas me impulsaron con decisión hacia el encuentro con aquellos compradores de desarrollos tecnológicos. Sentía como si me empujara una locomotora diésel. Retornaba al despacho mucho antes de lo previsto. Regresar al ring, como si tras una buena paliza, uno decidiera no tirar la toalla, y apretando la mandíbula, levantando la cuerda del cuadrilátero, hiciera gestos de «¡ven!, ¡vamos!, ¡aún no me rindo!».
Se abrieron las puertas del ascensor, un paso tras otro y al fondo todos sentados en una mesa eterna, repleta de portátiles, teléfonos y tabletas. Me vieron venir, me vieron son- reír. Eran las cinco de la tarde, la misma hora en la que un día, con osadía e inconsciencia, llegué a la Gare du Nord de París. Una hormiga entraba en la sede del gigante informático, como si fuera por el mismo extraño agujero de aquel lejano 25 de mayo de 1987, cuando estaba a punto de cumplir dieciocho años.
Las puertas automáticas de vidrio templado se mimetizaban en mi memoria con las del vagón francés. Los mismos pasos que di para bajar del tren, mi mochila de entonces convertida en un maletín de piel marrón. La misma mirada pero más cansada. Mi reloj más pesado pero contando el tiempo al mismo desconcertante ritmo. Mis sueños impecablemente similares, abarrotados de mis valores, los calcetines siempre de colores estridentes. Las palabras, iguales en ambas ocasiones: «Je suis ici!».
El equilibrio de los sueños
Conozco soñadores que me inspiran cada día. Algunos ya son amigos por cuanto nos une. Siempre he pensado que la voluntad de montar negocios como elemento de reto y sueño a perseguir comporta al “emprendedor dreamer“ de una morfología particular. Se diferencia de otros individuos por ser creativo en mayor o menor medida, disponer de una gran intuición e incluso, si fracasa, dispone de un grado de optimismo patológico que puede perfectamente mezclarse con un espíritu crítico y analítico de la realidad. Un soñador, un emprendedor de los que persiguen sueños, no es un iluso, es un valiente que decide tirarse por un acantilado sin saber, muchas veces, que le espera allí abajo, pero siempre con algún factor que le permite convertir ese vuelo en un apasionante escenario de aprendizaje. Para ello aconsejo, sin utilizar red, procurar un buen paracaídas en formación, experiencia, socios, equipo o lo que sea, pero el “saltar por saltar no es el camino, es un suicidio muchas veces”.
El emprendedor tiene un ADN compuesto por empuje, decisión, observación y energía para soportar los temporales que se encontrará en su camino. En España, además, el emprendedor suele tener dos características más: la paciencia para tolerar la pesada administración pública y su burocracia, y la inconsciencia bien entendida para sobrellevar el riesgo de exclusión si te arruinas en un país como el que nos “ocupa”.
Estoy algo agotado de ser el “motor de cambio imprescindible”. Me gustaría destacar que no solo de los emprendedores es la tarea de mejorar nuestro entorno, tiene que ver con muchos otros elementos sociales. La multitud es el todo y es quien debe poner en marcha los resortes del cambio. Los gobiernos y los poderes políticos, públicos, financieros y privados, todos son la clave, pero la sociedad en su conjunto, emprendedores y emprendidos, todos adeudan ese impulso hacía un futuro más equilibrado y activo, donde ser concursante de Gran Hermano no sea el objetivo de millones de jóvenes porque consideran que siendo famoso la vida será más fácil.
No solo de emprendedores va esto que escribo (reduzco), también de todo lo que conlleva estimular cambios de conducta para tomar las riendas de tu propia vida, seas o no empresario, joven o anciano. No hablamos de estereotipos, pero sí de actores. Hay personas que han nacido con una actitud en la vida que los posiciona como agentes de cambio, otros que se ven impulsados a ello.
La mal llamada crisis debería despertar en muchos ciudadanos su inquietud por emprender. Este momento, aparentemente poco propicio para poner en marcha proyectos, es uno de los más complejos por los que pasará la mayoría de las generaciones que les ha tocado vivirlo. Con un endurecimiento del crédito, sin dinero público para invertir en reflotar la economía, con el consumo cayendo y sin expectativas de mejora, el horizonte no parece el más brillante para los que han decidido arriesgarlo todo por una empresa. No es cierto, no te dejes engañar.
Inminente final de época
Que los seres humanos utilizamos un porcentaje muy bajo de la capacidad de nuestro cerebro es una teoría científica que goza de un enorme consenso. La verdad es que cuando analizamos el barrizal en el que nos han conducido banqueros, hipotecófagos, pisitofilos y políticos no queda otra. Tómenlo como quieran pero estoy convencido que una buena parte de esa tontuna general en la que hemos vivido en los últimos años no es más que la evidencia de ese defecto de fábrica.
Estamos rodeados de inservibles. Pobres personas capaces de vender a su madre por un escaño por falta de ímpetu en hacer algo de provecho. Estar en una lista una vez te ayuda a verte distinto al resto, te da tranquilidad, chapa y acceso libre al puente aéreo. Dos legislaturas ya te elevan del suelo, sientes que el menú debe costar la mitad que al resto de los mortales y que todos deben genuflexionarse a tu paso. Tres legislaturas ya te acercan a la aurora boreal. En casos crónicos como los de cuatro o cinco legislaturas, la total lejanía a las críticas y enfado social es evidente. La empatía desaparece y se convierte en una especie de indignación aristocrática similar a la que algún futbolista que llora por no recibir aplausos fogosos los todos los domingos. Que gravedad.
No son todos, pero son muchos. Se sorprenden de que la gente salga a la calle, que se atreven a retorcerse de indignación por lo que consideran un allanamiento a su intocable estatus de personas ilustres. Algunos llevan tanto tiempo retozando en lo público que no tienen ni idea de lo que está pasando ahí fuera. No voy a entrar en las razones, las he descrito durante años, ni la dirección que tomará todo, ya lo dije también y además no es interesante esperar que otros determinen, pero lo que si voy a señalar un aspecto que si me parece importante.
Ya poco importa si unos son violentos (intolerable) o si la policia ha tomado una actitud chulesca y agresiva (intolerable), lo que realmente es determinante es que ya no hay vuelta atrás. El modelo ha cambiado, o mejor dicho, está cambiando. Esto son los efectos residuales del gran cataclismo. Esto son fuegos artificiales de un nuevo escenario. No ha hecho más que empezar, todo lo que se avecina es hierro y en barra.
La metáfora con la que suelo explicar lo que ha pasado y estamos viviendo la refiero a un volcán. Imaginemos un cráter calentando motores, apenas quedan días para la enorme explosión que nos espera. Normalmente esa erupción no suele venir acompañada de grandes indicios pero si de algún pequeño terremoto que indica que algo va a pasar. De repente, como de improviso, una lengua de fuego y lava es expulsada con una enorme fuerza hacia el exterior sin miramientos. Así fue el principio de la crisis. Así lo hemos vivido: una tremenda explosión de luz y fuego que apenas pudimos interpretar previamente. Sin embargo luego viene lo importante. La masa que proviene del interior de esa montaña viva se esparce por todas partes, se desplaza y procura un cambio en la fisonomía de toda la ladera. Podemos compararlo con el tiempo actual.
La crisis ya pasó, hace mucho, nada de lo que cegó nuestros ojos era importante si lo cotejamos con lo que supone un cambio de sistema. A medida que el magma se solidifique y termine por conformar una nueva superficie debemos saber como gestionar este cambio gigantesco. La crisis se fue pero ahora toca entender como queda todo, cual será el nuevo modelo económico, social, cultural y de participación política. Este nuevo paisaje se basará en una sociedad hiperconectada donde las relaciones ya no son son lineales sino transversales y donde la suma de las individualidades dentro del colectivo conformarán como una especie de gran cerebro digital.
La nueva economía implica una serie de cambios disruptivos a todos los niveles. Desde cambios en la cadena de valor, ya que las ideas son las que tienen importancia y no el soporte como en muchos de los modelos tradicionales, hasta cambios en los procesos y en la gestión de las organizaciones. Aceptar que este nuevo modelo implica nuevas condiciones y sólo aquellos capaces de inventarse un nuevo entorno laboral vinculado al nuevo modelo, te acerca al éxito.
Tenemos un problema, uno más. En concreto la falta de políticas dirigidas a la innovación empresarial y al estímulo que en al cambio de modelo de crecimiento eso supondría. Ninguna empresa española aparece entre las 100 más innovadoras del mundo, según Thombosn Reuters por ejemplo.
Y si queremos acpetar que el fin de una etapa está próximo y que ese nuevo punto es mejor, mucho más eficiente y vinculado a la modernidad, la innovación debe ser omnipresente. Este nuevo modelo, esta nueva etapa, implica apostar por la innovación, siendo ambiciosos y pensando en global (tanto para ofrecer el producto a cualquier pais del mundo como para ser capaces de conceptualizar un producto global para ofrecerlo a nivel local), siendo capaces de trabajar en equipos y en organizaciones complejas, dinámicas, atemporales y aterritoriales y entender la empresa como un gran ser vivo. Todo es una cuestión de actitud, tenemos que estar en “beta” constante para afrontar los nuevos tiempos y no tener miedo al cambio y al fracaso.
En España en concreto el tiempo se detuvo hace años. El PIB per cápita en 2012 de los españoles se situaron en el mismo nivel que en 2004. Es como si el reloj se hubiera detenido, o peor aún, como si trabajara marcha atrás. La economía española parece una goma de la que se ha estirado demasiado y, una vez llegó al máximo de elasticidad, no ha hecho más que recular. Ahora sabemos que, tras este tránsito complejo por una hipotética crisis que nos llegó de “improviso” y que era “mundial” el destino no es mejor que el punto de partida.
Muchos siguen lejos de la realidad, continúan asegurando que “la crisis pasará” ignorando lo sustancial de estos tiempos que nos toca vivir. El festival especulativo y ridículo que se vivió durante años, sin apoyar la iniciativa emprendedora de alto valor, sin estimular el cambio del modelo de crecimiento hacía el conocimiento y la dinamización de la producción industrial para hacerla competitiva, nos ha llevado a la casilla de salida, como si la historia quisiera darnos otra oportunidad.
Esperar que un político u otro ponga en marcha políticas de generación de empleo o de innovación es un error que debería de estar penalizado. Recuerdo que a mis alumnos les digo que “inventen su puesto laboral”, que no lo esperen, en el futuro inmediato, el nuevo paradigma creará pocos de los tradicionales. La oportunidad está en la creatividad y en la capacidad de pensar todos en común adaptando las ganas de impulsar negocios a los deseos de estimular la sociedad, una nueva sociedad mucho mejor que la actual, mucho más independiente y con mayor voz a pesar de los esfuerzos contrarios. Si deja de soplar el viento, ¡rema!
Aceleradora Conector
Ayer nació Conector. Una aceleradora de startups en la que tengo el honor de ser uno de sus fundadores. De la mano de otros emprendedores que, como yo, ya hemos pasado por aceleradoras o que incluso podemos tener incubadoras propias, en esta ocasión el plan está tremendamente bien definido. El proyecto se centrará en proyectos de los ámbitos de Internet, Mobile y nuevas tecnologías con vocación internacional.
Los fundadores son gente muy conocida en esto de la tecnología, la comunicación o emprender. Estamos Carlos Blanco (Akamon Entertainment y Grupo ITNet), Xavier Verdaguer (Imagine), Gerard Olivé (BeRepublic), Marc Ros y Risto Mejide (Aftershare.TV y 60 dB), Miguel Vicente (fundador de Letsbonus) y yo mismo.
Dirigida por Elisabeth Martínez, Conector Startup Accelerator nace con la intención de ayudar a crecer un mínimo de 5 proyectos de emprendedores en cada proceso de aceleración, llegando a las 15 startups anuales, en los ámbitos de Internet, móvil y nuevas tecnologías, todas con una clara vocación internacional.
En su fase de lanzamiento, Conector abre proceso de presentación de proyectos en Conector hasta el 11 de noviembre de 2013, para seleccionar a las primeras startups que participarán en un proceso de aceleración durante 6 meses. Los proyectos seleccionados contarán con los mentores más adecuados para su negocio de una bolsa de decenas de emprendedores, inversores y ejecutivos de reconocido prestigio.
Los mejores proyectos complementar su formación y aceleración con una estancia de 1-2 semanas en Silicon Valley, de la mano de Xavier Verdaguer. Durante su estancia visitarán los principales startups y participarán en distintas reuniones con inversores y emprendedores de éxito.
Carlos Blanco, dijo en la rueda de prensa de presentación que “el objetivo de Conector es ofrecer un mentoring de verdad, a partir de la involucración de los mentores como accionistas de las nuevas startups, garantizando así un proceso de acompañamiento y orientación de alto valor añadido para los emprendedores”. Además, la aceleradora ayudará a las startups seleccionadas a encontrar inversores a través de diferentes “Demo Day” tras los acuerdos alcanzados con diferentes redes de Business Angels y Fondos de Capital Riesgo.
La sede de la aceleradora estará inicialmente en Barcelona, aunque la intención de los socios es crear próximamente nuevas sedes en otras ciudades españolas como Madrid o Valencia, y posteriormente internacionalizar Conector, expandiéndose a Latinoamérica y USA. Mi papel podéis imaginar es el de darle vía a esa parte más internacional del proyecto.
Algo de lo que me parece muy interesante y que será un factor diferencial de Conector será el apoyo al emprendimiento social, ya que en cada temporada de aceleración de startups se incluirá como mínimo un proyecto de “Social Entrepreneurship”.
Para más información: elisabeth.martinez@conector.com
Una web para la hormiga
Ya falta menos. En una semana estará en las librerías físicas y virtuales mi próximo libro. Aprovecho para presentaos la página web que se ha diseñado para albergar todo lo que vaya surgiendo alrededor de “Una hormiga en París”.
Os dejo con la nota emitida por Editorial Planeta para la promoción del libro que explica un poco lo que suponen esos diez capítulos. También os dejo los datos de quienes se encargan de organizar las entrevistas, presentaciones y conferencias que, atendiendo al modelo de innovación que explica este relato, se están contratando para el año que viene.
“De París me traje varias lecciones de vida y de empresa. Cuando observo el momento que vivimos como sociedad pienso en lo dramático que es ver tanta gente parada, exhausta y yerta en su sofá social. La esencia de lo que logré residía en actuar, innovar y enfrentarme a mis miedos para convertirlos en retos.”
Un tipo que roza los cuarenta está reunido con una de las más importantes empresas del mundo. Son más de las tres de la tarde en Chicago y la oferta de compra del proyecto es, sin lugar a dudas, más que suculenta. Sin embargo, y contradiciendo toda lógica,inicialmente dice no. Lo hace porque mientras escucha las palabras de todos ellos, mientras se va perdiendo en el murmullo la millonaria oferta, él recuerda a una hormiga que le hace volver a lo que pasó en París hace más de dos décadas cuando contaba tan solo con diecisiete años. No había llegado hasta allí para renunciar a sus sueños.
Con este argumento se inicia Una hormiga en París, un relato corto escrito en primera persona, de lectura fácil pero intensa, divertido pero realista y con un trasfondo íntimo pero didáctico que nos muestra el camino de un joven que persiguió lo que quería y acabó alcanzando el éxito. Al menos lo que para él era el éxito y le hacía sentirse feliz.
A través de diez trepidantes capítulos el autor cuenta cómo se las ingenió para vivir en esa jungla llamada París siendo joven y sin apenas dinero y explica cómo se puede innovar fracasando, sobrevivir a una decisión dura, sobreponerse con creatividad y “crear” una empresa cariñosamente llamada (ficticiamente) ‘14 chinos y un español S.A.’. Luchar por los sueños propios es la receta más importante que debe aplicar cualquier emprendedor a la hora de montar un negocio por su cuenta. Ésta es la premisa que ha regido la vida de Marc Vidal desde sus comienzos como empresario con tan solo diecisiete años hasta la actualidad. Aunque las cosas le hayan salido bien o mal, él ha hecho siempre lo que mejor sabe hacer: observar, investigar, escuchar y analizar para lanzarse enseguida al ruedo de la creación de una empresa y de la búsqueda de oportunidades.
“Tenía poco más de diecisiete años cuando decidí conquistar la ‘Ciudad de la luz’. Desoyendo todas las advertencias de mi familia y amigos puse rumbo a la estación Barcelona-Término sin saber que empezaba la historia de mi vida. Desconocía que en ese primer tren, uno de tantos necesarios para alcanzar mi meta, iban conmigo un puñado de sueños que han sido mi sostén a lo largo del camino.”
“Cada proyecto, cada reto, cada noche en vela, cada business plan tiene su origen en aquel crío, lleno de ilusiones, entrando en París como una hormiga.”
“Se trata de seguir una opinión. Se trata de vivir como otros no quieren hacerlo, para vivir como otros no podrán hacerlo. Se trata pues de enfrentarte a todo porque confías en ti mismo. En este sentido, el principal motor para el cambio de nuestro entorno somos nosotros mismos.”
“Uno de los principales problemas en el momento de emprender es el miedo al error. Decidirse y luchar por los propios sueños es la receta definitiva que debe aplicar cualquier emprendedor. Convertir el miedo al fracaso en una oportunidad.”
EXTRACTOS DEL LIBRO

Analizar tu entorno
“Mi mirada se centró en un guitarrista chino. No podía dedicarse a dos cosas al mismo tiempo: o tocaba o cobraba. Me acerqué a él, tomé su gorra y, tras advertirle como pude que venía a ayudarle, la pasé entre los que allí se encontraban. Así fue como encontré mi primer empleo fuera de España.”
Innovar en la estructura
“El cambio está en nuestras manos y en la ilusión que tengamos. Si uno no cambia el mundo no cambiará.”
Innovar en el producto
“’14 chinos y un español SA’ estaba a punto de iniciar otra fase de innovación que era arriesgada pero que resultaría definitiva. Había pasado de un interés artístico por París a saborearlo numérica y estadísticamente.”
Innovar en la cadena de valor
“He oído demasiadas veces aquello de que ‘montar un negocio es una mala idea’. En un par de ocasiones, pude comprobarlo en mi propia epidermis. En otras tantas, lo llegué a pensar yo mismo. Todavía hoy, en ocasiones, la energía disponible se resiente por tantos esfuerzos del pasado y pueden llegar a jugarte una mala pasada. En esos momentos suelo cambiar mi manera de pensar y me refugio en el valor de aquellos días en París.”
Innovar con el talento
“¿Quién mejor que yo para entender el valor de la diferencia? Respetaba y admiraba a mis compañeros hasta el punto de sentirme chino.”
Innovar en red
“La renovación del repertorio fue determinante. Establecer ubicaciones nuevas permitió abrirse, las tarjetas de transporte buscar territorios, la capacidad de trabajar por las noches potenció la estructura. La modificación del producto ayudó a sentirse mejor a cada uno de los miembros del grupo. La aparición del comisionista y de los agentes revendedores completó el ciclo.”
Innovar en el control
“Los errores servían para mejorar. Un método rudimentario de prueba-error que nos ayudaba a descartar escenarios, plazas, bares, colaboradores, instrumentos o piezas teatrales.”
Valorar tu esfuerzo
“Me monté la vida a cada instante. Viajé y siempre supe rodearme de gente más sabia que yo. Aprendí que tener no era lo importante, sino compartir. En cada proyecto supe que lo óptimo no era la acumulación sino la reinversión. Dejé la vida que los demás habían diseñado para mí y empecé a vivir la mía propia.”
El libro intenta explicar un modelo de innovación basado en una experiencia narrada como un relato.
- Atender una necesidad
- Establecer una manera de lograrlo
- Localizar una oportunidad
- Observar el mercado
- Establecer cambios radicales pero de forma progresiva
- Recurrir a la diversión
- Explorar nuevos territorios
- Modelar un plan comercial distribuido
- Organización en beta constante
- Saber poner punto y final”
Para concretar entrevistas, presentaciones o conferencias contactar con M. Helena Gaya en el +34 93 676 43 00 o en el correo electrónico hgaya@idodi.eu
El antídoto digital
Confieso que llamarle antídoto a la tecnología digital es como aceptar que lo que ahora vivimos es una especie de tránsito venenoso al que hemos caído por sorpresa. Nada más lejos de la realidad. Estamos donde nos toca estar por nuestra mala cabeza. Unos le llaman crisis y otros seguimos insistiendo en que es un nuevo modelo que está ajustándose. En esta época unos la visualizan sólo desde la incertidumbre y con preocupación y otros la vemos como una oportunidad para pensar y actuar de una forma nueva y distinta; nuestros hábitos diarios de consumo, ocio y economía cotidiana se van adaptando a nuestro estatus económico. Hay días en que nos privamos de caprichos o otros en los que aparcamos los quebraderos de cabeza para permitirnos un pequeño lujo en honor a la microburguesía low cost, la nueva clase social la que la mayoría de nosotros ya pertenecemos.
Nuestra adaptación al cambio no se rige únicamente por la variable económica. En nuestra sociedad tiene un papel cada vez más relevante la economía digital y la tecnológica. Hablo de ese paso, casi inconsciente, de lo analógico a lo digital que nos ha permitido hiperrelacionarnos adaptando la comunicación y el consumo a los nuevos tiempos.
Desde esta nueva perspectiva, nuestro umbral de precios se va adaptando a los cambios a la fuerza. Ya nos pasó la primera vez que vimos un producto a 999 pesetas y directamente creímos que estaba rebajado porque en lugar de cuatro cifras en el precio había tres, una sola peseta cambió por completo nuestra percepción. Lo mismo, cuando los mensajes SMS valían 30 pesetas más impuestos. Hoy los usuarios de teléfonos inteligentes, con su consumo, han llevado a la empresa desarrolladora de mensajería para teléfonos móviles más usada a nivel mundial a cambiar su política de pago al pretender cobrar 0,89€ al año por un servicio de mensajes ilimitados, sin horarios, sin límites de territorio, pero lo más sorprendente es como el whatsapp ha conseguido cambiar los hábitos de comunicación de los consumidores y ha generado una necesidad de hacerse con un Smartphone, incluso entre los más reacios.
La nueva tecnología digital nos permite vivir conectados como una especie de ciencia ficción, que recibamos esa imagen eléctrica que nos cambia de estado de ánimo o que en cualquier momento podamos comprarnos comparar, decidir y finalmente comprar cualquier cosa sin ir a ningún lugar.
La integración de los cambios depende de cada uno de nosotros, como consumidores o como creadores, como noveles o como expertos, como conocedores de la tecnología necesaria o como descubridores de ella, de esa tecnología que en conjunto puede facilitarnos la tarea de mandar newsletters a todos nuestros clientes, de organizar los eventos que tan complicados nos parecen o de vender desde la red llegando a cualquier persona.
Sigo pensando que la función de los que desarrollamos proyectos tecnológicos es hacerlos cada vez más sencillos, fáciles de usar, potentes y capaces de ser asequibles a cualquiera por muy poca digitalización que le defina. Rapidez, gratuidad y comodidad en distintos momentos, procesos y hábitos de nuestra vida diaria. ¿Te atreves a adaptarte y a adoptar el constante cambio en el que vivimos?
Equipo para México
De nuevo acabamos de llegar de América. Durante tres semanas hemos visitado las sedes de nuestra empresa en diferentes capitales latinoamericanas. La última fue México DF, de cuya estancia os hablaré en un post más adelante por cuanto allí vivimos y aprendí. Sin embargo, debido al potente crecimiento de nuestro proyecto en la capital azteca os dejo otra oferta laboral calentita que aun ni siquiera ha llegado a nuestra web.
Buscamos para DF un Social Media Strategist con experiencia previa demostrable como Community Manager y que resida en México o esté dispuesto a hacerlo en breve. Sus funciones iniciales serán un híbrido entre CM y SMS a fin de ir ampliando el equipo que llevará la comunicación y estrategia de nuestra empresa.
Descripción:
Interlocución directa con el cliente.
Apoyo al departamento comercial.
Creación de planes estratégicos en redes sociales.
Gestión de equipos en la implementación de acciones digitales.
Confección de informes de monitorización y reputación.
Redacción de informes de seguimiento del proyecto (indicadores cuantitativos y cualitativos).Requisitos:
Experiencia en gestión profesional de redes sociales, una agencia interactiva o en consultoría estratégica.
Ser un entusiasta del marketing y de la realidad digital.
Tener conocimientos de gestión y estrategia profesional de redes sociales.
Haber trabajado herramientas de medición y reputación en redes sociales.Se valorará:
Comprobada capacidad de escritura y habla fluida
Estudios en Marketing y Comunicación
Cursos específicos en Community Management
Experiencia demostrable en puesto similar mínima 2 años
Conocimientos básicos de diferentes CMS (WordPress, Joomla, Drupal)
Rapidez de respuesta y adaptación a las necesidades.
Habilidades comunicativas. y comprensión del funcionamiento de la lógica de redes sociales.
Amplia presencia en Redes Sociales desde sus inicios
Conocimiento de todas las redes influyentes en todo el territorio nacional.
Experiencia en agencias de publicidad, empresas 2.0, grandes empresas.
Se valorará experiencia anterior en empresas de nuevo desarrollo (Start Up).Condiciones:
Tipo de contrato: 6 meses + Indefinido. Legislación Mexicana.
Horario: Laboral por convenio mexicana.
Sueldo: A negociar con Filial en DF.
Interesados pueden ponerse en contacto con nuestro Director en DF, Oscar Espinosa
Oferta de empleo tecnológico
En fechas duras como las que vivimos logras que cada vez sea mayor el número de personas con las que trabajas y compartes proyectos, poder seguir ofreciendo ofertas de empleo es muy gratificante. A lo largo de este año hemos incorporado una docena de personas en la matriz española y otra en algunas filiales. En Idodi seguimos buscando más personal para incorporación inmediata. En concreto buscamos tres desarrolladores en php y otros dos especialistas en Ruby on Rails. Si consideras que puedes encajar con estos perfiles envía tu propuesta a jobs@idodi.eu y mi equipo se pondrá en contacto contigo. La oferta Ruby on Rails es para trabajar en Barcelona. Las ofertas en php developer compartirían una ubicación en Barcelona fija pero con estancias en Dublín. En breve haremos otras ofertas en otro sentido menos tecnológico y más de desarrollo de negocio para nuestros productos principales.
OFERTA RUBY ON RAILS SENIOR DEVELOPER (1)
Mínimo 3 años de experiencia con Ruby on Rails y más de 5 años de carrera profesional. Experiencia con Test Driven Development. Experiencia con frameworks web. Conocimiento de Phyton.
OFERTA RUBY ON RAILS JUNIOR DEVELOPER (1)
Nociones de Ruby on Rails con un año de experiencia y con 2 años de carrera profesional. Se valorarán conocimientos adicionales necesarios GIT, CSS básico, HTML y nociones de PHP.
OFERTA PHP DEVELOPER (3)
Buscamos desarrolladores especializados en PHP que quieran trabajar en equipo y tengan la motivación para llevar a cabo proyectos internacionales con los que crecer. Requisitos mínimos: Experiencia en proyectos PHP, conocimiento avanzados en: PHP, MySQL, HTML5, jQuery, nivel alto de inglés, conocimientos en escalabilidad y redundancia y se valorará experiencia en Amazon Web Services, Linode y Creación de APIs.
Digital Tiger
Ireland is an export machine, very productive and globally competitive. It focuses on companies located in three of its big cities. Their model allows local businesses like Kerry Group, Smurfit Kappa, Ardagh Glass, CRH or Ryanair to grow worldwide, and has stimulated the establishment of external multinational companies due to lower taxes, more flexible labor laws, the lure of the English language and a flow of aid for the creation of real employment and — in order to stimulate a technological model – of research and development.
The opposite of what has happened in other countries that have been publicly rescued (Greece) or privately (Spain), the collapse of the economy, lowering of salaries, and administrative cuts has made Ireland more attractive for foreign investors.
Despite the fact that not everything is rose-colored and the difficulty of the global situation is what it is, on the streets of Dublin, you can enjoy vitality similar to that of what I experience in Miami or San Francisco when I am there. Thousands of workers from Google, Ebay, Facebook, Amazon, Citibank, Price or IDODI Ireland spread out on the streets of Temple Bar or the bodegas of the new Docklands and are able to see things in a different way. One of the members of the board of directors of our company in the Dominican Republic who took a course at Complutense described the socioeconomic crisis in Spain to me. He said, “They’ve turned out the lights in the souls of you Spaniards.
What a shame. So much complaining”. What do they do here? At a private level, they innovate; they are pragmatic and take risks. At the public level, they organize, stimulate and generate support models. Overall, they talk very little, but they do a lot. They were one of the first multinationals to set root in Ireland. In the Eighties they used to be Digital Equipment Corp., and used to be the leading manufacturer of the mini-computer. At its height, Digital had 1,500 employees assembling computers in Galway. It shows this didn’t start just yesterday, and it allows us to understand the spirit of this little nation. The chart represents data related to debt, management, and business. What stands out is the data on foreign companies that set up and how they make profits.
It’s interesting that the origin of Ireland technologically is not so much due to the lowering of taxes that it suffered at the beginning of the 2000’s but due to the fact that after the technological bubble of the Nineties many of those techs from Digital Equipment began taking advantage of their experience and found their way deep into the large American and Asian multinational corporations. Once in those companies, they began to push for them to branch into their home countries.
Digital opened the road to Hewlett-Packard in Galway. Most of them are engineers and programmers researching and developing advanced services for companies in the cloud.
Even though universities in Ireland don’t appear in the rankings, no one can ignore the fact that some of them have a lot to do with this resurgence in the new Irish economy — centers such as the Center for Research on Nanostructures and Nanodevices Adaptation (CRANN) at Trinity College. CRANN accounts for 300 researchers from 45 countries, working with more than 125 companies like Intel and Merck. Companies make use of the research and installations of CRANN, while students of CRANN and post doctorates acquire knowledge, experience and employment in the companies.
The connection between research centers and companies is enviable and follows the American model which has such good results. The combination of tax policies, research, history, entrepreneurship and innovation make Ireland an extraordinary place to start projects. It should be said though that here are those who insist it isn’t so.
In my case, we’ve always done it thinking ambitiously and consider that from this point we can get set up to later make qualitative jumps into the giant English-speaking markets, all the while becoming nourished by the greatest and best competition in which to learn and improve.
If you are interested, don’t hesitate to try. We can help you boost your project from here. It’s not easy to get set up; it’s not cheap to get settled; it’s not so simple to build a structure and speed up the necessary procedures to get set up, but we can help you.
'Startups', lo bueno y lo malo
Estos días tengo varias conferencias en las que el tema central es la Nueva Economía y su equilibrio con una época de cambios. Hablo de cambio de época que afectan a nuevos modelos de negocio. Negocios que precisan nuevos modelos de gestión. Tengo claro que la mayor de las mutaciones en términos empresariales que estamos viviendo lo representan las startups.
Cuando finalmente has montado una empresa, has contratado a alguien, logras el punto de equilibrio y te enfrentas al día a día de lograr financiación, clientes y reputación, se te cae encima todo el estiércol del mundo de una sola vez al descubrir que no hay un solo mecanismo legal de ayuda que sea adquirible de un modo racional. Nada de lo prometido es tal y como lo han prometido, de lo dicho, la mitad y de lo no dicho una multa. Si encima lo que has hecho ha sido crear una “startup“ puedes darte por planchado al cuadrado.
No todo el mundo entiende la pasión que sentimos algunos por crear empresas, estimular su crecimiento y venderla antes de lo razonable para muchos. La explicación radica en un modo de ver la emprendeduría y que gira en torno al reto constante más que a otros motivos. Sin embargo hay que ser de un modo concreto, aprender algunas habilidades y sobretodo rodearse de gente que le apasiones ese complejo mundo de las startups.
La publicación Venture Village hizo una reflexión recientemente sobre que supone trabajar en una Startup. Segun dicen las ventajas que en otras empresas tradicionales podrían ser objetivamente deseables en una startup es su dinámica de equipo y el modo de generar trabajo en abierto. De todo cuanto destaca yo añadiría el valor que se le supone a un equipo de una empresa tecnológica con características “startup”, y es que hay un buen número de emprendedores por cuenta ajena en su interior, los llamados intraentrepreneurs.
Os dejo con este gráfico discutible pero interesante sobre lo bueno y lo malo que, según un millar de encuestados miembros de alguna startup, tiene eso de trabajar en este tipo de empresas.

La hormiga en pre venta
Hace pocos días que mi próximo libro ya es posible reservarlo en Amazon, en Itunes o en Casa del Libro. De hecho la fecha definitiva de la salida al mercado será el 15 de octubre. Me hizo feliz la noticia de que la semana pasada fue durante unos días el más vendido en la sección económica de Amazon o el tercero más solicitado en toda la librería online. Falta casi un mes para su puesta a la venta y pensé que debía ofrecer algo a esa compra excepcionalmente rápida.
Lo primero que quiero aportar es que este libro es muy especial por diversos motivos. En primer lugar porque parte de una experiencia personal que viví hace mucho tiempo y que me determinó mucho de lo que fui haciendo a lo largo de mi vida. También es un libro expresamente sentimental porque tanto en el transcurso de su gestación como en la definición del propio título fueron miles los lectores que habéis participado de su creación.
A lo largo de conferencias, cenas y encuentros diversos fui explicando de manera desordenada aquellos meses en París siendo un joven de diecisiete años. El título fue elegido entre casi dos mil propuestas que llegaron a lo largo de una semana por todos mis canales sociales tras proponer esa especie de reto colectivo. Es un libro especial porque a través de diez ocurrencias muestro de manera muy simple como se puede innovar en la empresa. Es una especie de cuento basado en hechos reales pero divertido, simpático, dicen que emocional pero también tremendamente pragmático y directo en cuanto a los conceptos económicos que defiende.
Es un libro especial porque no sólo habla de emprender, o de superar las dificultades para innovar, sino que también intento transmitir el sentimiento profundo por dirigir la propia existencia, por rebelarse ante lo injusto y alegar a la acción, al hacerlo por ti mismo, como alternativa a la parálisis.
Mi decisión al respecto gira en tres campos que partirán de una web que se está desarrollando estos días y que estará disponible la semana que viene en www.unahormigaenparis.com (no operativa aun) y que permitirá diferentes juegos, procesos e interacciones. El libro nacerá antes en el site, vivirá en él a partir de la participación de todos. Esta hormiga será algo más que un libro.
La primera de las novedades será que yo mismo estaré online a través de twitter y facebook esa tarde de lanzamiento (ya determinaremos una hora que sea cómoda para todas las franjas horarias) y en el que podremos comentar con los primeros lectores las impresiones de un libro que se lee en apenas dos horas pero que precisará de re lecturas. Propongo que esa primera visión del libro se pueda hacer conversando con el autor a tiempo real. Al parecer, reservar el libro ya será una de las garantías de qeu ese día puedas participar. Según me cuentan la tirada inicial podría quedarse corta y no poder participar en ese día tan especial.
Habrá más privilegios para los que compren el libro en esta fase inicial que irán en torno a ofertas en mis productos como empresa, entradas en algún evento previsto, acceso a presentar proyectos, obtener la versión digital, etc. Estamos diseñando este asunto.
60 seconds on the net
A few days ago, the folks at Qmee published a very interesting infographic. It gives us an idea of the real size and scope of the Internet these days. The social realm has given way to the electrical movement of information everywhere. The increase in speed isn’t due entirely to the improvement of information systems or technology based on new programming languages and object-oriented programming, or servers. The key thing in this change in mileage has been the socialization of everything.
The activity that takes place online in just a few minutes is of such a dimension that it’s like when we look up to the stars and it makes us feel tiny. Everything around us keeps mutating, changing and processing the digital times we’re living in, and with luck that in turn will change and improve everything around us. It’s fascinating to discover that in barely 60 seconds, two million Google searches are made, or that 72 hours of videos are uploaded to YouTube. But with 204 million emails sent every minute, email is still king.
Influencers of Spain
The digital analytics company Sentisis just published an interesting infographic about the 50 most influential Twitter accounts in Spain under the keyword entrepreneurship. If you aren’t doing it already, I recommend you to follow most of those in the list. According to the infographic, influence is based on variables such us number of followers, subscription levels, tweets retweeted, and @mentions within the particular domain. Of course, the algorithm offers just illustrative results.
Lo que estoy aprendiendo
En estos días estoy pudiendo comprobar de primera mano muchas de las cosas que con mi equipo hemos discutido meses antes. En apenas una semana ya he visitado tres países y hemos podido escuchar y atender a decenas de periodistas especializados, usuarios aventajados y primerizos en esto del uso del comercio electrónico. Ver y escuchar lo que dicen de nuestros productos. No os imagináis lo que estamos aprendiendo. Descubrir como la “user experience“ puede ser tan diversa pero tan sofisticadamente exacta a veces permite establecer estrategias comerciales y de gestión de una manera mucho más eficiente.
Siempre quise tener lo que tengo ahora. Un equipo versátil, rápido, multitarea y capaz de entender que los límites son lo que tu te impones y no los que tu trabajo define. Además, ahora, más que nunca percibo que alguna de las premisas que impuse desde el principio en nuestros productos de ecommerce tenían sentido. Corregir, mejorar, modificar y poderlo hacer en el plano de la programación a tiempo real es un lujo que nos está dando la posibilidad de dar pasos a una velocidad muy superior de la que muchos esperaban.
https://twitter.com/marcvidal/status/380414488635514880
La oportunidad estaba donde deduje que se encontraba. Allí vamos y con la misión de acercar el comercio electrónico, la simplificación de las herramientas y la capacitación de cualquier usuario para que pueda vender online. Sin estridencias tecnológicas, pero con una hoja de ruta comercial muy clara y bien desarrollada. Vivimos una oportunidad y un punto de inflexión a nivel empresarial pero también a nivel social. Resulta que sólo apreciamos el valor de las oportunidades cuando miramos al pasado, que el auténtico desafío consiste en aferrarse a ellas cuando pasan y comienzan a tirar de ti camino de un futuro incierto. A partir de ahí, mientras tanto, debemos observar el pasado desde nuestro espejo retrovisor para, paradójicamente, no perder de vista tu rumbo. Recordar los pasos ya dados para conocer el sentido de los que daremos en el futuro inmediato.
Estos días en el blog de uno de esos productos analizamos los valores de conversión en los procesos de venta. Estamos estudiando como y donde incidir pues no es lo mismo este escenario de abandono de un “carrito de la compra digital” en Medellín o en Santander, pero sin embargo, vemos gracias a los equipos que tenemos en más de una docena de países que hay elementos transversales. Esos son los puntos que hacemos converger en las mejoras de estos productos.
Es interesante destacar que lo que llamamos conversión es el proceso por el cual conseguimos una venta. Hoy en día la media de abandonos del carro de compra ronda el 65,23%, pero entre el deseo o necesidad de compra y la renuncia hay multitud de factores correctores que pueden desnivelar la balanza en uno u otro sentido.
El mundo offline tiene la ventaja del feedback inmediato. Podemos determinar si perdimos o no una venta y a causa de qué, intentar corregir y volver a intentarlo. Podemos entender si nuestra política de atención al cliente o incluso de precios es adecuada o no. Teniendo en cuenta que salvo momentos de necesidad la media de visitas hasta la compra “days to purchase” está entre 3 y 5 visitas podemos hacernos a la idea de la dificultad y de lo bien que necesitamos conocer y tratar a nuestro público.
Tal vez no tengamos la información del trato personal pero hay muchos “insights” que nos pueden ayudar a la hora de crear páginas que realmente venden.
En el blog de openshopen, el equipo de investigación en ecommerce va a enumerar en interesantes artículos algunos de los puntos elementales para reducir esa pérdida de conversión y como mejorar algunos de los puntos que establecerían más opción de venta. Imprescindible para amantes de las métricas, las ventas y el estudio del comportamiento globalizado y localizado.
Si estás pensando montar tu negocio online, si has decidido dar la vuelta a esta colcha infecta que supone esperar que te lo den todo hecho, si has tomado la decisión de emprender algo a nivel digital, no lo dudes, hazlo. En mi caso te ofrezco una herramienta gratuita para que lo hagas, hay más, no te preocupes si te convence alguna otra, no me estarás “traicionando”, pues espero que, en la comparación descubras que mi plataforma se ajusta (o se puede ajustar) mejor a tus necesidades iniciales.
Recuerda que si miramos hacia atrás nos daremos cuenta de que el mundo ha cambiado, la forma de relacionarnos de comunicarnos y de hacer negocios. Las oportunidades nos están adelantando y llevan el turbo encendido. Hace unos años también escuche decir a comerciantes del sector textil que nadie compraría una prenda de vestir por internet, música tal vez, pero no algo que requería ser tocado, probado e incluso a veces olido. No diré que se equivocaron, simplemente no tomaron la oportunidad. La transformación de los productos físicos en algo que va mucho más lejos pone bajo el sentido de lo que se puede comerciar o no por internet absolutamente todo. Bajo el paraguas del comercio electrónico tiene refugio cualquier sector.
Hoy, la oportunidad está pasando por nuestro lado, el comercio electrónico ha venido para quedarse, crecer y transformarse. Ya es algo absolutamente transversal a nuestra forma de hacer negocios por internet. Las cifras de crecimiento en ventas de estos mercados crecen exponencialmente año tras año. Ya sean mercados locales o globales dejar de lado este modelo supone que tu vecino, tu competidor, incluso alguien que vive a 9.000 km de distancia lo tome y compita contigo.
Hoy nos vemos en Lima.
https://twitter.com/marcvidal/status/380414001089642496
Be what you want to be
From today, I have technically been living outside the country where I was born more days than I’ve lived in it. It’s not a big deal; lots of people spend their entire lives far from their origins. In my case, it doesn’t have any more significance than to give proof that I’ve been able to do what I always dreamed of doing: explore. When I was little, reading histories of a certain Marco Polo, listening to adventures of the medieval travelers or the wise Greeks who traveled to diverse lands, a great but healthy jealousy arose in me. I always wanted to be a traveler and live that kind of life.
There’s not enough time to think, write, dream about and attain all that I desire to know. Searching is not the important thing in itself; what matters is how and why. For this reason, I designed a route which I have had to alter many times and which is ruled by my passion to direct the course of my own life at whatever cost. Risking isn’t losing – it’s taking a leap. Sometimes that leap sets you up for serious failure, but since to me the important thing is the journey – being in flight and the sensation of liberty that it brings — if in the end there’s a hit, it hurts less, stuns me less, and I’m able to react faster, regain momentum, and learn a lot from it all.
It saddens me when someone says they are what they can be, instead of what they want to be. Because of that, long ago I decided that my work would be global because I like to live without boundaries. It’s exhausting I throw myself into it passionately; it’s thrilling because it allows me to meet people every day that know much more than I do; it’s enriching because at every step, on every flight, during every night in a hotel, the minutes become a pending challenge; it’s vibrant because every new project I take on is the first, electrifying because everything goes at digital speed, and innovative and brilliant because the light of everything that I still want to do blinds me.
Long ago I renounced nonessential things that don’t help me to pursue my dreams and goals. Being happy doesn’t depend on the size of the wheels on your car but on that relaxing stroll through your neighborhood with the one you love, thinking that as the day ends, even if it was a disaster, it was only the day before a great tomorrow.
I tell my team not to let themselves be frightened by the everyday stuff, not to be overwhelmed — because that’s not living — and that they withstand every onrush that comes our way because we decided to be entrepreneurs, because in each one of those onrushes is the beauty of it all. It’s in the difficulties and in how to overcome them. If you do it how, when, and where you want, you’ve won. You’ve won the game that life proposed you in your early days. Forty-three years ago life asked me, “Are you in?” I responded, “Give me some time and I’ll get into it.” And I did.
Once I read a description of the people who monitor what happens in the stands in football stadiums. They’re people in red vests posted between the spectators and the playing field – sometimes police and sometimes private security. These people don’t watch the game because they have their backs to it. Their precise function is to watch the spectators in case they misbehave. They can intuit what happens on the playing field by the refection that takes place on the face of the crowd. They look, think, and get bored, unable to intervene in that world. I think many people live that way.
There are millions of people that don’t see the “goals” of life because they are afraid or because they keep themselves safe in their comfort zone. They hear the roar of the crowd and they figure there’s been a goal. The social model in which we live tries with all its might to make sure we live with our backs to what happens and many resign themselves to drink their morning cup of chloroform in order to not feel bad. These are people that in many cases know a lot, read a lot, listen to a lot and surely know so much that they may call themselves “wise”. You can be wise but at the same time not be living.
I decided a long time ago not to be one of those that looks at the crowd, not even to be one of those that look at the field from the stands. I want to be the damn center forward that scores the goal, and even if don’t achieve that, at least I will have a great time playing.
Desde Latam otra vez
Estos días estamos trabajando muy duro en la presentación de nuestros productos tecnológicos en algunos países latinoamericanos. De la mano de nuestros directores locales y sus equipos vamos poco a poco viendo como se aceptan y como entra en el mercado el resultado de tantos meses de trabajo. Es algo muy emocionante y más cuando notas que lo que estás presentando no sólo está muy bien hecho, sino que además quienes lo han hecho posible lo sienten como suyo. Tanto Openshopen, que está siendo recibido con entusiasmo por la combinación entre sencillez y robustez, como ebnto y emailfy, nuestro reto siguen cumpliendo etapas en esta primera fase de lanzamiento.
Estamos recorriendo Costa Rica, Perú, Panamá, Colombia, México y Estados Unidos. En breve regresaré para ayudar a los equipos de Idodi en Ecuador, Chile, Venezuela, Argentina y Brasil. Es fascinante descubrir que, a pesar de ser muy difícil y duro entrar todavía en algunos entornos de baja presencia en temas de comercio electrónico, las expectativas se nos plantean son muy altas.
Pero a Latinoamérica hay que venir a aprender. El error sería considerar que la hipotética ventaja tecnológica europea es la clave para vender más. Si piensas así no venderás nada. Lo importante es entender porque en un país como Panamá, por ejemplo, el crecimiento de usuarios de teléfonos móviles en 2010 fue de un 184,7 por cada por 100, superando incluso a países como Alemania que contaba con 127 por cada 100 habitantes. Panamá tiene 3,3 millones de habitantes y 7,3 millones de líneas de teléfonos móviles registradas, según la Autoridad Nacional de los Servicios Públicos. Lo que supone más de dos líneas por persona. Algo excepcional en el mundo.
Hemos decidido entrar en muchos de estos países de la mano de su gente. Hace más de dos décadas que vengo asiduamente y que trabajo con ellos. He visto de todo y he aprendido mucho de todos ellos. Tengo claro que nuestros productos son una respuesta real y efectiva y con los equipos locales que han modificado y adaptado todos ellos, estamos en condiciones de liderar algunos de estos mercados.
Si estás en alguno de los países que te descrito y te interesa lo que te he contado puedes ponerte en contacto con mi equipo a través de este enlace a fin de asistir a alguna de las ruedas de prensa que estamos ofreciendo o para concertar entrevistas de tipo periodístico o empresarial.
El nível de la política
Una de las razones por las que seguramente no hay una buena adopción por emprender (de manera fiable y real) en la administración, es que la mayoría de esos gestores públicos no saben en que consiste. Muchos políticos locales (que deberían ser estimulantes para este proceso) son dignos de museo cuando no de circo. Algunos técnicos que conozco en ayuntamientos importantes me comentan que tiene muchos problemas para hacer entender a sus responsables políticos la gravedad de la situación actual y que suelen estar más preocupados en simular una acción que en demostrar una afección. Está claro que cuando lo que peligra es el culo de uno mismo, el de los otros importa mucho menos.
Hay un rumor que se va confirmando: el nivel de la política es de indigencia intelectual generalizada y de miedo orgánico a perder el estatus que, a un montón de cargos, una lista incestuosa les concedió por lo que ellos ya saben. Si le das una patada a una piedra, de debajo salen diez inútiles dedicados a la política corriendo en todas direcciones y sin mirar atrás. Hay muchísimas cucarachas ejerciendo. El valor de la chapa y el salvoconducto para aparcar donde quieran concede pretensiones a personas que en la vida civil tendrían serios problemas para comer cada día. Hay miles de excepciones, no lo dudo, pero el modelo político que evita tener gerentes en los ayuntamientos y que impulsa la dedocracia por encima de la meritocracia es un terrible lastre. Un sistema que prima el subsidio y la dependencia y retira los apoyos a los que arriesgan los últimos euros de sus cuentas por montar un pequeño negocio. Por no decir que con tan solo poner en marcha algún modulo de exención fiscal como en otros países sería suficiente. De verdad que es mucho más fácil de lo que parece. Vamos a explicarlo para dummies y me van a perdonar la licencia y el juego de significados metafóricos:
Si yo gano diez, me dejan de pagar dos, me piden por diversos temas dos más, pago a mi equipo cuatro y devuelvo el apoyo financiero con uno más, me queda uno para pagar impuestos que según la última subida de tasas, impuestos y tributos rozaría los cinco. Total que tras todo ese riesgo asumido pierdo y cierro el negocio.
Otra opción. Me dejan de pagar dos pero no pago impuestos por ellos hasta que los cobre. Pago a mi equipo cuatro y les concedo un bonus de uno por su buen trabajo y porque me lo puedo permitir. Esto seguramente estimularía algún consumo cíclico. El apoyo financiero me permite una carencia que destino a inversión en bienes de equipo. Lo mejor es que los tributos se me retiran durante los primeros dos años en su base imponible por lo que me queda algo para empezar a pensar en hacer más grande mi negocio.
Que diferente en otros países como en Alemania o Suecia, que unos directores generales dirigen las corporaciones como empresas, que impulsan políticas y activan procesos, a cambio que un corta cintas haga de alcalde. Allí pocas son las bromas.
Si poco se hacía desde algunas estructuras políticas por cambiar el dado circuito para emprender en España, menos lo veremos ahora. Ayuntamientos, diputaciones y derivados deben olvidarse de esos ingresos que no volverán. La economía no se recuperará pues no hay nada que recuperar y el proceso nos lleva a otro escenario donde esas dinámicas se reproducirán de otro modo menos eficiente.
Los ingresos por impuestos inmobiliarios y de la construcción serán piezas de museo y las transferencias del Estado seguirán adelgazando. La mayoría de impuestos dependen del consumo y de los beneficio de las empresas que llevan más de 4 años cayendo y eso repercutirá en las transferencias de los próximos años todavía. Es decir, van a tener que asumir la situación real a corto y a medio plazo, pero también en plazo indefinido pues de ellos ya no depende este tinglado. La merienda terminó y no han dejado nada. O nos ponemos nosotros o nadie lo hará.
En el programa 'ciudadanos'
Ayer se emitió el programa ‘Ciudadanos’ en Antena 3. El enlace para verlo completo es este video. Durante más de dos horas se tratan temas concretos y generales sobre el empleo y la hipotética crisis que ha provocado que España alcanzara los seis millones de parados. En mi caso intenté aportar algunos de los elementos que aquí defiendo y que me acompañan todos los días en mi ejercicio profesional y en mi manera de vivir. Por un lado mi negación de que no estamos en crisis y si en un verdadero cambio de época que está generando una quiebra del sistema como antesala de nuevos modelos socioeconómicos. Que la innovación es imprescindible en tiempos de redes y de digitalización transversal de la vida. Que emprender como elemento transformador y recurso vital es la vía que yo propongo y que muchos de los datos “oficiales” sobre la economía son falaces.
Intervine sobre emigración y viajar para buscar trabajo. Hoy que ya estoy de nuevo en América me viene a la cabeza algunos de mis primeros viajes buscándome la vida y me doy cuenta que nunca lo llamé emigrar, sólo recuerdo esos viajes como “aventuras”.
Durante todo el programa tuve la sensación de que seguimos pensando que las soluciones provienen exclusivamente de lo que otros pueden hacer por nosotros y tal vez eso es porque consideramos que la crisis que nos afecta está provocada exclusivamente por actitudes ajenas. Yo pienso que “la crisis acaba hoy”. Sólo debes de tomar actitudes y acciones concretas para que eso sea cierto en tu entorno inmediato.
Para los que crean que esto de viajar es todo delightful me gustaría compartir un rato amargo. Escribo mirando el Océano Pacífico, pensando lo lejos que queda todo, incluido mi hijo de seis años y pensando en lo último que me ha dicho por Viber hace un buen puñado de horas: “papá, ¿cuándo terminará la crisis mundial?”. Le he respondido: “hoy”. Creo firmemente que todo esto termina cuando a cada uno de nosotros se nos meta el gusano obsceno de la rabia, de la revolución personal y de las ganas de tomar las riendas de tu propia vida. Me da igual lo que digan que harán por mí, yo sé lo que yo voy a hacer. Eso es lo único real, lo otro son quimeras.
También, en mis intervenciones, procuré hacer ver que para que se genere empleo hay que generar empresas y sin facilitar su creación y supervivencia no habrá manera de salir de este agujero en un tiempo razonable. Buen momento para replicar una de las propuestas más comentadas en este blog desde hace tiempo.
A riesgo de ser pesado, os dejo otra vez con las propuestas que muchos emprendedores consideramos de requerimiento forzado para impulsar la creación de empresas y, por derivación, de empleo. La parte “líquida” la aporta este listado de 40 ideas, la parte “gaseosa” la espero pacientemente a medida que este nuevo mundo, esta nueva sociedad del conocimiento, este nuevo sistema socioeconómico cristalice. Tomar las riendas de tu vida es algo opcional pero para los que quieran un consejo: hacedlo, es brillante despertar cada día con un sueño por cumplir, una idea por desarrollar, un reto por concretar, y sobre todo, es tremendamente espectacular hacerlo con el estímulo de vivir mejor, más libre y aprendiendo cada día algo nuevo.
MEDIDAS GENERALES
1. Hacer de España un polo tecnológico: situar el tipo del impuesto de sociedades en un 10% para empresas tecnológicas que nazcan o vengan a nuestro país. En Irlanda, el tipo impositivo al 12,5% supuso una llegada importante de nuevas compañías y sedes corporativas de entidades en expansión hacia Europa: Google, Microsoft, Intel o eBay son algunas de las que han aterrizado en suelo irlandés. Recientemente, LinkedIn, Facebook y Zynga han decidido llevar su sede corporativa europea a Irlanda. España puede posicionarse como un hub tecnológico para las empresas de países emergentes que están llegando a Europa (Baidu, Alibaba, Tencent). Además, podemos ser sede corporativa para las firmas europeas que se expanden haca América Latina (Spotify, Ventee Privée, etcétera).
2. Creación del Chief Innovation Officer con rango de secretario de Estado y comunicación directa con Presidencia del Gobierno. Esta figura existe en otros países como Reino Unido, Estados Unidos, Canadá o Israel.
3. Buscar activamente las mejoras que permiten mejorar en las comparativas internacionales (Informe Doing Business del Banco Mundial, principalmente). En el último año España ha mejorado su posición en el informe del puesto 45 al 44. Sin embargo, ocupa el 133 en el apartado Starting a Business, lo que puede ser un freno para la llegada de emprendedores a nuestro país. Puede establecerse como meta gubernamental la mejora en 50 puestos en este apartado para los próximos tres años (el último año hubo una mejora de 15 posiciones). Y se puede pensar como objetivo a medio plazo la entrada en el top 10 de este ránking.
4. Potenciar la marca España como imagen de creación, innovación y emprendimiento. Fortalecer la imagen externa e interna de los emprendedores. Realizar campañas de publicidad que muestren este cambio en el posicionamiento de España. Mejorar la imagen del emprendedor en los medios de comunicación: fomentar la creación de un programa televisivo donde se valore su figura y se den oportunidades reales de financiación.
5. Considerar Internet como la palanca de crecimiento de la economía y cejar en los ataques. La Ley Sinde agiliza los procedimientos para cerrar páginas web. Por su parte, la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) actúa como juez y parte porque se financia con las multas que ella misma impone (más del doble que todas las demás agencias europeas semejantes juntas).
MEDIDAS FISCALES
6. Fijar el mínimo de la cotización de la Seguridad Social de autónomos en 20 euros. En el Reino Unido el mínimo es de 10 libras al mes, que equivale a 12 euros. En España es de más de 200 euros mensuales, lo que supone una barrera a la entrada y un coste fijo no necesario para los emprendedores y autónomos. Bajando el importe mínimo se fomenta el desarrollo de un ecosistema de proveedores autónomos que puedan prestar sus servicios a las start up.
7. Devolución mensual del IVA a las start up. Una empresa recién nacida, con apenas recursos y sin clientes, tiene que dedicar el 18% de su escaso capital a financiar al Estado adelantando este pago que, con suerte, se devuelve un año después.
8. Facilitar la creación de planes de opciones con una tributación más favorable para el trabajador, que permita atraer el talento. Con nuestra legislación, un inversor paga el 21% de su plusvalía en un negocio, pero el empleado que gana dinero con un plan de opciones tiene que pagar el 47% de su beneficio.
9. Permitir que se detine en la Declaración de la Renta un porcentaje a emprendimiento. Crear una nueva casilla del 0,7% ayudaría a financiar las medidas planteadas y a promover un gran proyecto de emprendimiento público-privado.
10. Favorecer la fiscalidad de la financiación de business angels. Que se tribute como inversor personal en start up igual que los fondos de inversión, pudiendo descontar las inversiones fallidas de las plusvalías en las desinversiones con éxito, y una exención del pago de plusvalías cuando los beneficios de una venta se reinviertan en menos de doce meses en otras start up.
MEDIDAS LABORALES
11. Establecer un tope en la indemnización por despido. Fijar un número máximo de meses. Se puede establecer un número de días por año trabajado hasta los dos años y un tope de un número de meses de indemnización.
12. Considerar la previa contratación de desempleados cuando se valoren los costes del despido. En relación con la medida anterior, se puede bonificar a los emprendedores que hayan contratado a personas en paro.
13. Facilitar los trámites de contratación de talento extranjero. Start Up Chile se ha propuesto la entrada de 1.000 emprendedores desde 2010 hasta 2014. Tras una selección de los proyectos, se les facilita un visado de un año para trabajar y reciben una subvención de 40.000 dólares. El coste total del proyecto es de 40 millones de dólares en cuatro años. Start Up Spain podría llevar a cabo un plan similar, con 50 millones de euros de presupuesto. Se podrían atraer 500 start up con subvenciones de 100.000 euros por proyecto. Se podría anular la fiscalidad de estas empresas durante los dos primeros años desde su creación, así como dar facilidades para que estos emprendedores obtengan sus correspondientes visados.
OTRAS MEDIDAS
14. Mayor agilidad en la concesión de licencias para la apertura de locales. Una tramitación más sencilla, que agilice su concesión eliminaría la inseguridad jurídica que se genera con retrasos que pueden ser superiores a los quince meses.
15. Evitar la duplicación de esfuerzos entre las comunidades autónomas. Resulta imprescindible coordinar las acciones de modo unificado, de manera que no se dupliquen los recursos destinados a la generación y atracción de start up. En este sentido, la creación de una agencia al estilo de Start Up Chilefacilitaría la reducción de esfuerzos.
16. Potenciar una auténtica responsabilidad limitada de las sociedades. Las sociedades de responsabilidad limitada en España no existen salvo por el nombre. Hoy fracasar es el fin de la carrera profesional. Si va mal un negocio, no se puede montar otro. Las deudas con la Seguridad Social van contra todos los ingresos presentes y futuros.
17. Eliminar los requisitos de antigüedad a los proveedores de las administraciones públicas. Permitir que las administraciones puedan tener como proveedores a empresas de reciente creación, de modo que se sólo se tenga en cuenta la competitividad del producto.
18. Fijar como práctica de buen gobierno corporativo las compras a empresas nuevas (el 2% puede ser el umbral). Mostrar esta información como parte del Informe sobre Responsabilidad Social Corporativapodría incentivar a las compañías a llevar a cabo esta política de compras. Las del Ibex 35 podrían incluirla en sus informes anuales.
19. Permitir que los socios de una compañía sean autónomos con el 1% del capital de la entidad, en lugar del 25% actual. Hacer posible que la relación entre socios se regule libremente, como un contrato comercial, en lugar de mediante un contrato de empleo.
MEDIDAS A MEDIO PLAZO
20. Promover la continuidad de la gestión de las nuevas empresas antes de su venta, para erradicar la cultura del pelotazo.
21. Potenciar la llegada de venture capital a nuestro país y también dentro de él. Los datos en torno a esta realidad son claros: el volumen de venture capital per cápita en nuestro país es inferior a un dólar. En Israel es 142 dólares; en Estados Unidos, de 70 dólares; en Suecia, de 45 dólares; y en Noruega, de 42 dólares. Para lograrlo, se podría potenciar el programa Invierte Economía Sostenible en el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), tomando como modelos los programas Yozma de Israel.
22. Fortalecer la seguridad jurídica ante los impagos. España ocupa la posición número 54 en relación a la facilidad para hacer cumplir los contratos. Como media, se dedican 515 días a resolver estas cuestiones, con 39 procesos distintos. Mejorar estas circunstancias implica reducir el riesgo que supone la actividad empresarial y, por tanto, emprendedora.
23. Facilitar la salida a bolsa de start up tecnológicas. La Administración Obama ha anunciado recientemente la limitación de los costes inherentes a la salida a bolsa de una compañía. La mayor parte del empleo de las empresas cotizadas se crea tras su entrada en este mercado.
24. Acercamiento de la universidad al mercado laboral. Una buena idea es el fomento de prácticas en empresas durante las vacaciones de verano en los estudios universitarios. Además, resulta necesaria la formación del profesorado en emprendimiento. También lo sería la combinación de pedagogía y contenido, mediante interacciones con emprendedores locales.
25. Emprender, también dentro de la empresa, es la base de la innovación. Es un buen lugar de pruebas para la innovación. Su fomento facilita la generación de potencial emprendedor y la difusión de una cultura en la que no se castiguen los errores. Los equipos multidisciplinares y los procesos de información transversales facilitan el desarrollo de emprendedores internos.
26. Desregular: por cada norma nueva, eliminar dos. Los emprendedores no quieren subvenciones ni oficinas gratis, saben que muchas veces son una pérdida de tiempo. Quieren que les dejen trabajar. No necesitan que la Administración haga más cosas, sino menos. Que se quite de en medio y no ahogue con impuestos a start up que acaban de echarse a andar y ni siquiera facturan aún.
27. Asociar fondos públicos y privados que acerquen la gestión del capital a los emprendedores. El plan Start Up America, que combina la participación público-privada, ha elevado recientemente el umbral que para la simplificación de trámites de recepción de inversiones desde los 5 millones de dólares hasta los 50 millones, manteniendo la protección del inversor.
OPORTUNIDADES
28. El emprendimiento es la única vía para salir de la crisis y el paro. Desde 1977 hasta 2005 en Estados las empresas con más de 12 meses de actividad sólo crearon empleo neto en siete años, mientras que las de nueva creación generaron tres millones netos de puestos de trabajo anuales.
29. España cuenta con tres de las mejores escuelas de negocios del mundo, lo que supone la llegada de mucho talento extranjero al país. De acuerdo con el ranking Financial Times 2011, el IESE es la primera escuela del mundo en programas abiertos de executive education, Esade es la quinta en formación a medida y el IE es la segunda escuela en másteres de finanzas (sin experiencia previa). Tanto IE como IESE están en el top 10 del Global MBA.
30. Necesidad de cambio de modelo de crecimiento económico. El basado en el sector inmobiliario está agotado. La competencia en el sector turístico cada vez es más importante. El emprendimiento se sitúa como una actividad sobre la que construir el nuevo modelo económico, para generar empleo y buscar nuevas alternativas.
31. Oportunidad: precio del suelo, oficinas vacías. En la actualidad, un exceso de inmuebles desocupados, unido a la caída en el precio inmobiliario, puede suponer una ayuda para el establecimiento de nuevas compañías en nuestro país. Según un estudio de BNP Paribas Real Estate, Valencia es la ciudad europea con más locales comerciales desocupados, Barcelona está en la novena posición y Madrid se sitúa en la undécima.
32. España tiene un vínculo grande con Latinoamérica que amplía las posibilidades del mercado. El vínculo cultural y lingüístico también es económico. Desde la década de 1990, grandes instituciones financieras y no financieras han llevado esta relación económica a cifras récord: el Santander obtiene el 44% de su beneficio en Latinoamérica, Telefónica algo más del 46%.
33. Aprovechar el tamaño de nuestro país para atraer emprendedores de otros países de Europa con mercados más pequeños. España es el quinto país más poblado de Europa, con más de 46 millones de habitantes. Es el segundo más extenso, por detrás de Francia, con 505.000 kilómetros cuadrados.
34. Hay una gran oportunidad para emprendedores extranjeros por el desfase español en innovación.Muchos proyectos e ideas nacen o llegan con años de antelación a Estados Unidos, Reino Unido o Alemania. Ejemplos como el márketing de afiliación, las herramientas de eCRM o la publicidad en Internet por vídeo demuestran que España es un buen mercado en el que importar ideas exitosas de otros lugares.
SOCIEDAD
35. Mejorar la percepción del emprendedor en la sociedad. Un 48% de los ciudadanos tiene una imagen favorable de los emprendedores. En cambio, sólo el 38% de los jóvenes cree que la sociedad tiene una imagen favorable de aquellos. Las empresas tienen mala imagen, que nos lleva a hablar de emprendedores en lugar de empresarios.
36. Potenciar la cultura del esfuerzo. Se observa una tendencia en nuestra sociedad hacia la recuperación de la cultura del esfuerzo. El eslogan más popular, establecido por el presidente de Mercadona, Juan Roig, habla de pasar de la cultura del maná a la del esfuerzo. Otros empresarios han expresado esta misma idea de formas distintas.
37. La difusión del emprendimiento en los medios de comunicación. En España, un 41% de la población cree que los medios de comunicación difunden noticias de manera frecuente sobre emprendimiento exitoso. Tan solo superamos en esta categoría a Vanuatu (Pacífico Sur), Grecia e Italia, ocupando el puesto 55 de las 58 economías sobre las que hay información disponible.
38. Educación en innovación desde la enseñanza Primaria. Potenciar las aulas digitales e incluir asignaturas ligadas a la innovación en los planes de estudio. El cien por cien de los expertos consultados coincide en afirmar que la enseñanza Primaria y Secundaria no fomentan actitudes emprendedoras, y sólo el 14% cree que la universidad proporciona una adecuada formación para la iniciativa emprendedora.
39. La aversión al riesgo en nuestro país es un lastre para el emprendimiento. Sólo el 19% de los jóvenes españoles considera que la formación que han recibido les lleva a interesarse por asumir riesgos. Apenas un 12% se considera una persona que toma riesgos. Sólo el 25% de los jóvenes se ve en el futuro dirigiendo su propio negocio, son más los que se ven trabajando para una compañía.
40. El miedo al fracaso paraliza el emprendimiento. En España, sólo 3 de cada 10 jóvenes dicen no tener miedo a ser rechazados por sus opiniones. Sólo 2,5 de cada 10 son optimistas respecto al futuro. El miedo al fracaso es el principal obstáculo de la iniciativa emprendedora para un 66% de los jóvenes.
Ideas como antídoto
Tengo mil ideas y muchas no son mías. Tengo mil proyectos y muchos provienen de mi equipo y de la gente que se aproxima para compartir conmigo sus sueños. Hay personas con ideas brillantes. Ideas, ideas e ideas. Ideas que nos deben llevar a pelear contra todo eso despropósito y esa parálisis, a buscar la oportunidad, a buscar valor, a diseñar modelos de negocio inexistentes, a versionar los que tenemos, a darle la vuelta a la caja y dejar que caiga lo ineficiente, a pactar con los socios, trabajadores, amigos, competencia, proveedores, universidades, administraciones, agentes, con quien sea para sobrevivir en este puñetero barrizal en el que se está convirtiendo emprender en España.
Como emprendedor que se juega su patrimonio cada cierto tiempo, llevo en crisis toda la vida. Lo he hecho sin quejarme como otros miles. Emprender es estar en crisis constantemente, pues cuando tienes algo, lo inviertes, cuando por fin un proyecto está maduro, generas otro.
Pero emprender no significa enmudecer. Bajo ningún concepto debemos callar, no aceptemos que nos condicionen las críticas y avisos sobre los responsables de una mala gestión. Para que un emprendedor se calle suelen acusarte de “catastrofista” o de ser “el quinto jinete de la Apocalipsis”. Eso es una trampa, un cepo de mal tertuliano. Justifica y ampara a los que debieron hacer algo y no lo hicieron, permite que la gente siga en la inopia empujados hacia una miserable oferta de recortes en las capacidades de cada uno de sentirse libre de decir lo que piensa. Como emprendedores debemos adoptar una actitud crítica y demoler esa barrera social, anestesiada, que se bebe el cloroformo para desayunar como si fuera un baso de leche caliente y responder con proyectos y con contundencia. Ponerse en marcha es el mejor mecanismo para responder a una estructura de poder diseñada para el silencio social.
Hay cuatro maneras de ver el vaso. Medio lleno si eres optimista, medio vacío si eres pesimista, medio vaso que sobra si eres un tipo racional y medio vaso por llenar si eres un emprendedor. La primera es la manera en como ven el recipiente algunos de los que están apunto de perder su trabajo o pagar más impuestos que nunca. La segunda forma es la de los que la situación les ha vencido ya. La tercera es la modalidad menos arriesgada y suele adoptarse por aquellos que se huelen que lo peor está por llegar. La última es la buena. Lo debemos llenar con agua de cualquier parte, pero el vaso tiene que rebosar de agua.



