Personal, Tecnologia Marc Vidal Personal, Tecnologia Marc Vidal

Entrevista en 'deNoticias': El valor de las empresas será el talento humano retenido.

Hace unas semanas me contactó Juan Carlos Fernández de ‘deNoticias’ para hablar de mi último libro ‘La Era de la Humanidad’. Aquello que se ejecute en los próximos cuatro años va a tener efectos en los próximos treinta. Según la OCDE en 2050, cuando los nacidos en 1980 tengan apenas 70 años, es decir en la flor de su jubilación, habrá 77 pensionistas de cada 100 habitantes. Por ver la dimensión de la tragedia diremos que ahora son 29 y en 1970 apenas eran 19 por cada centenar de ciudadanos. De momento, para garantizar las pensiones en este país la tasa de desempleo no debería estar por encima del 6% en los próximos años o será insostenible. Ese es el gran desafío. Es desesperante contemplar como pasan los días y los años y el plan para afrontar ese riesgo no es más que un conjunto de improvisaciones que asustan.

Hace unas semanas me contactó Juan Carlos Fernández de ‘deNoticias’ para hablar de mi último libro ‘La Era de la Humanidad’. Aquí os dejo el enlace original y debajo la transcripción de la misma.

Marc Vidal: El valor de las empresas del futuro no será la maquinaria comprada sino el talento humano retenido

Siempre he pensado que los políticos son el reflejo de la sociedad a la que representan. Recuerdo una publicación, posterior al último debate electoral, en la que dejaste patente que ninguno de los candidatos pronunció las palabras digital, transformación, robótica, tecnología o innovación ni una sola vez. ¿Estamos los españoles realmente concienciados del reto que tenemos en los próximos años?

Aquello que se ejecute en los próximos cuatro años va a tener efectos en los próximos treinta. Según la OCDE en 2050, cuando los nacidos en 1980 tengan apenas 70 años, es decir en la flor de su jubilación, habrá 77 pensionistas de cada 100 habitantes. Por ver la dimensión de la tragedia diremos que ahora son 29 y en 1970 apenas eran 19 por cada centenar de ciudadanos. De momento, para garantizar las pensiones en este país la tasa de desempleo no debería estar por encima del 6% en los próximos años o será insostenible. Ese es el gran desafío. Es desesperante contemplar como pasan los días y los años y el plan para afrontar ese riesgo no es más que un conjunto de improvisaciones que asustan.

Pero como dices, no tengo claro que globalmente la sociedad esté entendiendo la envergadura del problema. Seguimos pendientes del número de luces de navidad que se ponen en una ciudad o perdiéndonos en esos debates continuos de tele-realidad política que no conducen a nada más que a llenar minutos y minutos de televisión.

Desde el siglo XVIII el hombre ha visto en la evolución tecnológica una amenaza a sus puestos de trabajos. Pero, como bien dices, las calculadoras no sustituyeron a los matemáticos. No obstante, seguimos más centrados en los puestos que se pueden destruir que en los que se van a crear, que son más. ¿Cuál crees que puede ser el precio para España de no formar en nuevos campos a los profesionales frente a otros países? ¿Crees que están las universidades preparadas para estos nuevos retos?

La formación lejos del contenido y más centrada en las habilidades es un reto estructural de todo el sistema que no va a ser fácil imponer. Sin embargo no hay otra. No tiene sentido continuar mostrando interés por una educación que refuerza aquello que hará mejor que nosotros cualquier robot, sistema experto o inteligencia artificial. De ahí, que el valor definitivo de las empresas del futuro no será la maquinaria comprada sino el talento humano retenido. Una empresa podrá comprar toda la tecnología del mundo, incluso desarrollarla, pero eso lo podrán hacer todos de un modo u otro con un aspecto puramente presupuestario. El valor incalculable de una empresa será tener trabajadores capaces de hacer lo mejor posible todo aquello que no pueda ser automatizado. Sin embargo, todo lo no automatizable deberá tener un punto de enlace directo a cómo la tecnología es capaz de aumentarlo y estimularlo.

En tu libro “La era de la humanidad” recuerdas el caso de los Emiratos Árabes Unidos y de su ministerio de Inteligencia Artificial. También hablas de ese hipotético “Ministerio del Futuro” que deberían tener los gobiernos. Si los ministros se escogieran por méritos y experiencia, ¿cuál crees que debería ser el perfil de dicho ministro? ¿te gustaría ostentar dicha cartera?

Me quieres poco veo. Yo no quiero ser ministro. Ayudar a un hipotético miembro del gobierno que precisara un criterio abierto a como la tecnología va a ocupar todos los espacios y el modo en el que podemos utilizarla estratégicamente para afrontar el futuro con garantías, sí. Un ministro del futuro, un cargo público de máxima responsabilidad que sea capaz de sumar a la agenda de prioridades (en cualquier ámbito de gestión) la previsión e implicaciones futuras. Las empresas establecen unidades en sus organizaciones, o contratan consultores externos, cuyo único trabajo es predecir lo que se avecina y como afrontarlo para obtener ventajas. No hay gobiernos que hagan algo parecido. Un Ministerio del Futuro con secretarias de estado al más alto nivel desempeñaría lideraría la investigación basada en la evidencia, coordinaría la planificación de escenarios que afectase a cualquiera de los otros ministerios o áreas. No sé si es como lograr que exista un Ministerio del Futuro, pero lo que está claro es que hay que erradicar los Ministerios del Pasado.

Cuando hablas de revolución industrial, en particular de la quinta y se asocia con conceptos como la realidad aumentada, los drones, la inteligencia artificial o la nanotecnología parece algo muy lejano para la mayoría de las empresas españolas, la gran mayoría de ellas de tamaño pequeño o micro. Hablando en concreto de los empresarios, ¿crees que son conscientes de cómo les van a afectar esta revolución y los cambios que conlleva?

La quinta revolución industrial es, todavía, un concepto. En el libro aporto este término como referencia a la importancia de prever el futuro económico y relacionarlo con lo tecnológico. La cuarta nos ha llegado, dicen, sin avisar. Eso no es cierto. La revolución digital avisó y se tradujo en múltiples problemas. La deflación del capital que se deriva de la incorporación en la cadena de fabricación, distribución, etc., provocó, entre otras cosas, una crisis de ámbito global como explico en el primer capítulo de mi libro. No fue una crisis, eso fue la consecuencia. Era algo más profundo que ahora podríamos empezar a pensar en ello para evitar otro desajuste dramático. La quinta tiene que ver con la ‘singularidad tecnológica’, ese momento en el que un sistema inteligente sea capaz de mejorarse a sí mismo o fabricar otro mejor sin necesidad de un programador o de intervención humana de ningún tipo. Obviamente, ese momento, será tremendo. No preparar éticamente, laboralmente, económicamente, políticamente y culturalmente, es un error que no podemos volver a cometer.

Creo que la forma de avanzar es analizando los problemas, pero también tenemos que conocer nuestras fortalezas, para saber aprovecharlas. Cuando viajas por países con niveles similares al nuestro, Reino Unido, Francia o Estados Unidos, por ejemplo, que en muchos casos los suponemos más avanzados que nosotros, nos damos cuenta de que no siempre es así. ¿Qué destacarías, en positivo, de España frente a otros países en materia tecnológica?

Ningún país del mundo es equilibradamente superior a otros de un modo uniforme. Obviamente todos tenemos nuestras virtudes y nuestros defectos. Ahora bien, te digo que el problema de España es en gran medida el que tiene el continente. Europa es una empresa en pérdidas. De ahí que, como le pasa a las empresas que no llegan a final de mes, está más preocupada en los pagos que en invertir en futuro. Otros, como China, Singapore, etc., especialmente en Asia, no tienen ese problema y sus planes de futuro ya no son ‘replicar el mundo’ sino liderar el existente. Pero hablando de nuestro país, el problema, de momento, es que España no se encuentra entre las primeras potencias tecnológicas a nivel internacional, aunque sí que se puede decir que nuestro sector tecnológico está creciendo y desarrollándose de tal manera que su futuro es esperanzador siempre y cuando la administración asuma su papel dinamizador, estimulador y estratégico.

Cosa que otros sí están haciendo. Sabemos que según un informe creado por el fondo Atómico ubicado en Londres, por ejemplo, colocan a España como la quinta potencia tecnológica de Europa especialmente por el nivel de inversión recibida para este tipo de negocios. En España el número de desarrolladores fue creciendo hasta llegar a los 268.149. Interesante comprobar como 104.102 están ubicados y trabajando en Madrid, considerada la cuarta ciudad europea con más profesionales con este perfil solo superadas por Londres, París y Moscú. Además tenemos a Barcelona, la tercera ciudad favorita en Europa por los fundadores de pequeñas empresas incipientes por detrás de Berlín y Londres. Por lo tanto, tenemos mucho que aportar y desarrollar. Nos falta ir todos a una y con criterio político.

Una curiosidad. Televisión, libros, redes sociales, radio, conferencias… ¿de donde sacas el tiempo?

Dirijo una empresa de consultoría tecnológica con profesionales impresionantes, lo que me permite coordinar, revisar y aprender de ellos. De esa actividad profesional deriva el conocimiento que luego traslado a conferencias, libros, redes y colaboraciones en medios. La imagen de multitarea deriva de que soy hiperactivo, muy curioso por aprender de todo, apasionado con lo que hago, no me molesta viajar a ningún lugar, ni conocer gente nueva constantemente. Además no veo televisión prácticamente, leo en cualquier momento de espera y escribo compulsivamente. Súmale que soy sistemático, muy ordenado y un poco obsesivo. Ah!! y mi familia me apoya en todo… (risas).

A continuación podéis disfrutar de una de sus conferencias: Reworking sobre Transformación Digital e Industria 4.0

______________

El resto del libro puedes adquirirlo en diferentes formatos y plataformas a partir de la página oficial de Planeta Libros donde está referenciado.

Leer más

Entrevista en La Aventura del Saber de TVE

Salvador G. Valdés me entrevistó en La 2 de TVE, en el programa uno de los programas históricos de la televisión pública, La Aventura del Saber con motivo de la publicación de mi último libro, ‘La Era de la Humanidad’. La entrevista se emitió el pasado miércoles y estuvimos hablando de muchas cosas que aparecen en el libro pero hubo un concepto en el que nos centramos en una parte de la misma. Se trataba de la idea de que tras un despliegue tecnológico siempre aparece un valor humano en todo ello y que, en este caso, podíamos incluso hablar de una especie de ‘humanidad aumentada’.

Salvador G. Valdés me entrevistó en La 2 de TVE, en el programa uno de los programas históricos de la televisión pública, La Aventura del Saber con motivo de la publicación de mi último libro, ‘La Era de la Humanidad’. La entrevista se emitió el pasado miércoles y estuvimos hablando de muchas cosas que aparecen en el libro pero hubo un concepto en el que nos centramos en una parte de la misma. Se trataba de la idea de que tras un despliegue tecnológico siempre aparece un valor humano en todo ello y que, en este caso, podíamos incluso hablar de una especie de ‘humanidad aumentada’.

Si ves los informativos generalistas, si lees los titulares de los medios escritos o escuchas tertulias de radio abarrotadas de 'expertos de todo', seguramente recordarás que ya te han presentado avances en IA que parecen ‘humanos’ y que eso ya está aquí. No es cierto. No. De hecho, ahora mismo básicamente, lo que tenemos son preguntas y esta es precisamente la razón por la cual es importante empezar a analizar el futuro en el que convivamos con ella. Lejos del alarmismo incomprensible de algunos ‘popes’ de la tecnología y la ciencia. Probablemente la respuesta no esté en poner límites a los desarrollos de Inteligencia Artificial. Posiblemente la cosa vaya de ‘aumentar’ al género humano. Estaría bien no olvidar que la IA no es nada más que una nueva herramienta que está para ayudar y beneficiar a los humanos. ¿No? Y si no lo apartamos del análisis veremos que puede ser utilizada para ‘aumentar’ a los humanos. Si hablamos de realidad aumentada, ¿por qué no hablar de humanidad aumentada?

Leer más
Economía, Futurismo, Personal Marc Vidal Economía, Futurismo, Personal Marc Vidal

Entrevista en ABC: ¿Cómo será el futuro del trabajo?

Jose Manuel Sánchez, de ABC, me entrevistó para hablar acerca de mi último libro, que se publicó bajo el título «El trabajo del futuro es probable que se parezca más a ir a la escuela que a la oficina». Hablamos de todo cuanto trata el libro de un modo general pero la parte que tuvo mayor relevancia resultó ser la que hace referencia al modo en el que trabajaremos en el futuro. En el libro destaco en la parte final este hecho y, en realidad, es el fragmento en el que mayor esfuerzo de análisis hago. No es fácil imaginar como será ir a trabajar en el futuro cuándo es evidente que no sabemos que tecnologías asociadas y derivadas de las actuales van a ser el hilo conductor. Os dejo aquí la transcripción de la misma.

Jose Manuel Sánchez, de ABC, me entrevistó para hablar acerca de mi último libro, que se publicó bajo el título «El trabajo del futuro es probable que se parezca más a ir a la escuela que a la oficina». Hablamos de todo cuanto trata el libro de un modo general pero la parte que tuvo mayor relevancia resultó ser la que hace referencia al modo en el que trabajaremos en el futuro. En el libro destaco en la parte final este hecho y, en realidad, es el fragmento en el que mayor esfuerzo de análisis hago. No es fácil imaginar como será ir a trabajar en el futuro cuándo es evidente que no sabemos que tecnologías asociadas y derivadas de las actuales van a ser el hilo conductor. Os dejo aquí la transcripción de la misma.

Marc Vidal: «El trabajo del futuro es probable que se parezca más a ir a la escuela que a la oficina»

El lugar no puede ser más apropiado, la Fundación Rafael del Pino. Un espacio céntrico en Madrid que se dedica a formar dirigentes, impulsar los principios del libre mercado y la libertad de empresa y emprendimiento. En ese enclave, rodeado de una escasa vegetación urbana, acude Marc Vidal, una de las figuras más influyentes en la disrupción tecnológica. Conocido conferenciante y tertuliano, el divulgador expone en su nuevo libro, «La era de la humanidad: Hacia la quinta revolución industrial» (Deusto, 2019), los cambios e innovaciones que la sociedad va a vivir en los próximos años, así como el impacto que tendrá no solo en sus vidas, sino en todos los negocios. Su mensaje, pese a la marejada que viene de otra orilla, es más optimista.

Todavía no hemos alcanzado la Cuarta Revolución Industrial y usted ya se va directo a la quinta.

Normalmente, la mayoría de las revoluciones industriales nos enteramos de ellas cuando ya estamos ahí, en medio del meollo, con lo que todas las consecuencias negativas nos las comemos antes que nada; destrucción de empleo, deflación del capital. Diferentes aspectos que son característicos de las diferentes revoluciones tecnológicas nos avisan cuando estamos en ella. La llamada Cuarta Revolución Industrial nos hemos enterado de que lo que estábamos viviendo (una crisis financiera, inmobiliaria) tenía un trasfondo que tenia más que ver con una revolución tecnológica. No es que estemos cerca de la «Quinta», pero sí la podemos prever. Podemos interpretar que la singularidad tecnológica hay diferentes aspectos que tienen que ver con la automatización de nuestra vida económica y social, y van a afectarnos y mucho.

Si alguien piensa en aquellos trabajos de echar carbón a la locomotora hace cien años, debería darse cuenta que la tecnología permitió que esa actividad fuera más eficiente y cómoda para el empleado. ¿La tecnología es una oportunidad o una amenaza?

La tecnología siempre ha traído cosas buenas en términos generales. Obviamente, el ser humano tiene una mente retorcida y la utiliza para cosas no tan buenas. En principio, en ámbitos económicos y en el sentido humano, ha aportado cosas positivas. La Primera Revolución Industrial permitió que unas personas que trabajasen 16 horas al día, en el momento en el que entraba una máquina de vapor en una fábrica textil en el sur de Londres de 400 personas, dejasen de trabajar muchos menos. En esa época, además, lo llamaban «crisis industrial» no «revolución». Ahora los cambios son más rápidos, pero con cuarenta años después se entendió que aquello era para reducir de alguna manera la jornada laboral para que la gente hiciera otras cosas. Y que esa tecnología que en esos momentos se debía ejercer la fuerza bruta -como empujar utensilios- se pudiera realizar por una máquina. Ahí es donde empieza la cadena positiva de la tecnología. Ahora, por ejemplo, un 22% de las cosas que no hacemos los trabajadores las realiza un algoritmo o una inteligencia artificial. Calculo que para 2040 se le habrá dado la vuelta, con un 80% haciéndolo la máquina.

¿Qué hacer con el tiempo que nos resta?

Esa es la clave de esta historia. Cómo convertimos este nuevo tiempo que antes ocupábamos en hacer una serie de aspectos que tenían que ver con la idea de trabajar en una actividad que nos haga más humanos, y que además no perdamos ningún tipo de flujo económico con ello.

Desde hace tiempo se nos viene diciendo que vienen los robots; que en Europa se van a eliminar cincuenta millones de empleos en los próximos años por culpa los procesos automatizados. ¿Cómo se recicla o reutiliza a la gente que se queda fuera?

Siempre habrá empresarios, como habrá trabajadores, que aprovechen esta circunstancia para convertirla en algo a favor y que, además, daña a otro sector. Pero eso ocurre en todos los ámbitos. Está claro que quien entienda bien lo que supone tecnificar y ser más eficiente lo que sucede en su empresa desde el punto de vista tecnológico sacará ventaja. Y esa ventaja, a veces, no es que vayas a reducir el número de trabajadores sino que vas a aumentar la eficiencia de esos trabajadores gracias a que ahora les voy a facilitar herramientas tecnológicas que van a ser mucho mejores. Esto va de colaborar y, cuanto colaboremos con la tecnología, más diferente va a ser nuestro empleo pero seguramente más eficiente. Y tendremos más tiempo para otras cosas. El trabajo del futuro es más que probable que se parezca ir a la escuela que ir a la oficina.

Un mensaje optimista…

Es optimista porque al final refleja la evolución. Obviamente se van a destruir empleos, se ha hecho siempre. El ser humano lo que hace al final es convertir en eficiencia todos los problemas. Y ese problema que va a tener que ver con el régimen laboral, unos países lo harán antes, otros peor, otros mejor. No sabemos si la jornada laboral será de ocho horas o seis o cuatro, ni tampoco si habrá tres días para el fin de semana, pero la propuesta de que eso se hable parte del error de que eso sea automático. Para ello, hay que cambiar el modelo de producción, el modelo de crecimiento de un país, porque tiene que ser más tecnológico.

Uno de los epígrafes del libro se titula «No era una crisis». ¿Qué era entonces?

Fue una crisis, pero fue más una consecuencia. No fue tanto el origen de nada. Desde el punto de vista técnico, y más allá de lo que significa una crisis, fue una deflación del capital. Que es una de las características que tienen habitualmente las revoluciones tecnológicas. Una de ellas es «servitizar» (sic) las cosas -que se conviertan en servicios muchos productos cambiando la cadena de valor- y otra es la deflación del capital. Si comparamos todo lo que era necesario hace quince años para hacer las cosas que hace hoy en día un teléfono móvil necesitábamos quince dispositivos. Eso antes junto costaba 15.000 euros; ahora todo eso lo hace un aparato que vale apenas mil euros. La pregunta que se hicieron los economistas en World Economic Forum hace unos años fue que «¿dónde estaba ese dinero?». El problema es que hemos vivido aparte de esa crisis que en realidad era una consecuencia de algo -la tecnología- que estaba cambiando el mundo hemos vivido otra que llaman «recuperación». Y estamos viviendo una recuperación que en realidad es una deflación social. Es decir, que todo aquello que podíamos ganar por una serie de tareas que hiciéramos durante el día,. ahora es prácticamente imposible. Es decir, hemos vivido una deflación del capital en lugar de una crisis y, ahora, estamos viviendo una deflación social en lugar de una recuperación.

Duras palabras, pero hacía dónde vamos…

Las cifras parecen indicar que vamos hacia una crisis. Las crisis son algo más complejo que una desaceleración. Estamos en una fase de desaceleración, unos países más que otros. Que eso se convierta o no en una crisis dependerá de muchos factores. Es evidente que con las pocas medidas que se están tomando en algunos países como España para enfrentarse a eso que se nos avisa con claridad, nos puede sumir en una crisis profunda. Lo más probable que como en nuestro país no va a pinchar ninguna burbuja, que fue la hecatombe anterior, el problema es que no tienes nada que recuperar. Nada que volver a construir. España depende de un 16% del turismo y un 15% del sector inmobiliario. Es decir, un tercio de la economía española depende de sectores de poco valor añadido. Como no cambiemos ese modelo económico vamos a tener un problema grave. Puede que no sea profunda, pero sí que sea larga. Y los efectos pueden ser incluso peores. El tren de la modernidad ya ha salido. Hay países que tienen un plan integral de Inteligencia Artificial en desarrollo para ver cómo se enfrenta a la próxima década. Hay países que estudian en cómo nos enfrentaremos a la reducción del empleo por la tecnología o la reducción de la jornada para que sea más eficiente. Y nosotros, España, todavía mirando a ver si ha dimitido un señor [en relación a Albert Rivera, exlider de Ciudadanos].

Los gobernantes de uno u otro signos siempre prometen que quieren crear un «Silicon Valley en España». ¿Cree que eso es posible?

Algunos se deben pensar que Silicon Valley es un polígono industrial moderno. O no han estado o no se lo han explicado bien. Silicon Valley es una cosa que es difícil incluso de reconocer. Es un espacio donde hay mucho talento, pero sobre todo mucho dinero que ha generado que ese talento tenga salida. Hay una apuesta empresarial pero también ha habido apuesta institucional desde hace muchos años. Pero además de ese capital, hay que facilitar las cosas para que ese capital tenga ganas de invertir. Hay gente que se cree que es poner varias empresas al lado en una especie de «coworking» -trabajo compartido- . Al final no es así. Y, de hecho, cada país tiene que asumir cuál es su realidad. España, por ejemplo, no tiene petróleo con lo que para qué vamos a plantearnos un futuro con combustibles fósiles. España tampoco tiene un Silicon Valley. No somos creadores de empresas tecnológicas nuevas. España es un país turístico. Tiene innovación en «biotecnología» que se podría potencial. Pero si tienes el Turismo que es un porcentaje importante de la economía española, modernicemos ese sector. En aquello que sabes que eres una potencia mundial, ¿por qué no lo reconvertimos y le damos más valor tecnológico? La idea es cómo utilizar los aspectos en los que somos mejores para que la tecnología nos lo haga mucho mejor y no tengamos competidores.

La tecnología de consumo y la innovación se maneja ahora mismo de dos frentes, Estados Unidos y China. ¿Pinta algo Europa?

El discurso fácil es que en Europa hay mucho talento, pero la realidad es que las empresas europeas que han sido capaces de convertirse en primeras potencias mundiales se han tenido que ir a Estados Unidos para buscar fórmulas alternativas u otras han tenido que relacionarse con China. Europa se ha quedado, sinceramente, detrás de la innovación. Se ha vuelto vieja. No se le hace demasiado favor que se le examine tanto a las tecnológicas. No son todo bondad, pero lo que nos han traído muchas cosas que nos hacen mejores. Habría que ser capaces de jugar otros papeles, no tanto de árbitro, pero sí de estimulante.

De hecho, pone siempre de ejemplo el modelo de Kodak.

Esta empresa vivió una realidad curiosa. Es sintomático de cómo a veces teniendo la solución delante de tus narices no se aprovecha. Kodak había patentado la cámara digital y se negaron a poner en marcha un plan de producción para sacarlo adelante y de incorporarla en su negocio porque consideraban que tenían un problema con el stock de papel. Se encontraron con el debate de que si ellos ponían la pista de que el mundo de la fotografía pasaba por la cámara digital muchas empresa que no se dedicaban a ese sector podrían ser potenciales competidores. Pero también pensaron que nunca los seres humanos preferiría ver imágenes en cámaras pequeñas. Y desaparecieron justo cuando la fotografía estaba siendo más usada. Nunca hemos hecho más fotografías que ahora. El problema no era hacer fotos sino el soporte, que ya se había digitalizado. Y en el momento en el que se digitaliza algo cambia todo.

¿Cómo superan esas grandes estructuras ejecutivas el miedo a la tecnología?

Una gran compañía que quiere enfrentarse a la potencial disrupción tecnológica tiene que asumir un comportamiento más de ser muchas «startups» dentro de ella. Una gran compañía es un transatlántico y una «startup» es una lancha. Es imposible hacer que el transatlántico funcione como una lancha, pero sí que esté compuesto por muchas lanchas. Ese modo de trabajo requiere cuatro cambios imprescindibles: modificar el conocimiento del cliente, los procesos tienen que ser inteligentes, generar nuevos modelos de negocio y, por último, es que hay que formar a las personas de una manera muy distinta. Hay que hacerse una pregunta: «¿Cuántas de las cosas que voy a hacer en dos años las va a hacer una máquina?» Y ahí descubrirás qué porcentaje de tu trabajo va a ser sustituido. El porcentaje que no va a ser sustituido es la clave, porque es el que debes potenciar.

Hace mención también al sector bancario, otro sector que ha estado sufriendo innumerables crisis. ¿Cómo vislumbra el futuro del dinero?

Que el dinero sea digital es el objetivo de la administración pública y de las entidades financieras porque es más fácil de identificar. Va a mejorar todo lo que significa el sistema monetario y esas fluctuaciones de dinero que no sabemos muchas veces qué sucede, y será además más fácil de detectar cuando una persona hace algo malo. El efectivo tiene los días contados. Incluso la tarjeta de crédito empieza a tener poco uso. La disrupción en este sector va más allá de si habrá o no dinero, si será criptográfico o no. Las nuevas discográficas son los bancos porque le van a venir sus «Spotify», su «Napster». Y tiene que ver porque la gente va a empezar a preferir tener productos financieros vinculados a aquello que compra. Esa perspectiva es en donde la banca tradicional va a tener que hacer un mayor esfuerzo.

¿Aboga por una especie de renta básica universal?

El hecho de que vayamos al trabajo a aprender no será optativo por una razón: cuando nos encontremos que hay una máquina o un software que va a hacer cosas que antes hacíamos nosotros. Sabemos que las máquinas son muy buenas respondiendo pero son muy malas creando preguntas. Las preguntas las creamos los seres humanos. Cuando más sepa de esa máquina mejores respuestas me dará. Y cuantas mejores respuestas obtenga, mejor trabajador seré. El buen matemático es aquel que interpreta que con una calculadora puede hacer grandes cálculos. La calculadora no le sustituye a él, sustituye el tiempo que antes dedicaba a operaciones a mano. La renta básica universal u otras fórmulas que se puedan adoptar digo siempre que no va ser ni de izquierdas ni de derechas, va a ser inevitable. Porque al fin y al cabo vamos a tener que racionalizar que mucha gente no va a poder alcanzar ese punto pero a la vez vamos a tener que ser capaces de distribuir lo que sí se haga a través de esas máquinas y esas personas.

Leer más
Conferencias, Robotica Marc Vidal Conferencias, Robotica Marc Vidal

Necesitaremos más filósofos y poetas para explicar a las máquinas quiénes somos.

El pasado martes estuve en Asturias con motivo de Expo Robot, una jornada para analizar los retos de la revolución de las máquinas que incluyó una mi charla ‘Reworking’. La verdad es que el edificio que acogió este evento fue el increíble y polémico Palacio de Congresos de Buenavista. Un monumental espacio diseñado por Calatrava. Con motivo de mi visita, Chus Neira me hizo una entrevista para la Nueva España y que os copio aquí mismo y que también podéis descargar en ‘pdf’.

El pasado martes estuve en Asturias con motivo de Expo Robot, una jornada para analizar los retos de la revolución de las máquinas que incluyó una mi charla ‘Reworking’. La verdad es que el edificio que acogió este evento fue el increíble y polémico Palacio de Congresos de Buenavista. Un monumental espacio diseñado por Calatrava. Con motivo de mi visita, Chus Neira me hizo una entrevista para la Nueva España y que os copio aquí mismo y que también podéis descargar en ‘pdf’.

Marc Vidal: ‘Necesitaremos más filósofos y poetas para explicar a las máquinas quiénes somos’.

¿Estamos ya de lleno en la de los robots? ¿Está preparada y es consciente la sociedad de los cambios que traerá?

Siempre ha habido una distorsión notable entre lo que se suponía que era una revolución tecnológica y su percepción sociológica. A finales del siglo XVIII, cuando una máquina de vapor entraba sin avisar en una fábrica textil del sur de Londres, las familias desaloja- das de su trabajo llamaron a la ‘Primera Revolución Industrial’, la ‘Primera Crisis Industrial’. El ser humano vive sus revoluciones asociadas a una tecnología como una crisis, básicamente porque una de sus consecuencias inmediatas es un desajuste económico que llamamos ‘deflación del capital’. Es- to significa que durante un tiempo prudencial aquello que sustituye a un ‘pool’ de dispositivos o mecanismos tecnológicos, deriva en una producción, distribución y consumo donde el coste de la cadena de valor y su obsolescencia programada suelen ser muy menor. De ahí que parezca que el capital ‘desaparezca’y con él el empleo y sus activos.

¿No es así?

No. Se redistribuye poco a poco, y aunque cada vez más rápido, es mucho más lento que la capacidad de generar ese valor y capital, estructuras y empleo. De ahí que parezca que no estamos prepara- dos. Otra cosa es cómo lo gestionen aquellos que tienen la obligación de establecer amortiguadores, desplegar modelos que aprovechen los cambios de modelos de crecimiento y estimular a las empresas que pueden regenerar la economía tradicional a otra más digital y eficiente.

Regalamos nuestros datos, vivimos pegados al móvil y a la vez los pioneros de Silicon Valley reniegan. ¿Cuándo se normalizará todo esto?

Estamos aprendiendo todos. Algunos han sido muy listos y se han ido aprovechando. Nos vamos alfabetizando a fuerza de palos pero estamos lejos de que esto esté normalizado. Un ejemplo. Nos dicen que una Smart City es un espacio que mejora la vida de los ciudadanos. Para ello se nos demandan datos. Muchos de ellos ya no los podemos discriminar. En breve, de todos ellos surgirán políticas automáticas, procesos de mejora social y organizativa. En teoría dejar nuestros datos a esos algoritmos nos garantiza una vida mejor. Los ciudadanos nos hemos convertido en simples ‘sensores’ que, a la vez, actuamos como ‘productores’ de nuestros datos. El problema es que no hay nada que haga prever que ese intercambio vaya en dos direcciones. Vamos a entregar datos pe- ro no vamos a tener opciones de interactuar en ese proceso. No seré yo sospechoso de no ver en la tecnología un aliado para el género humano, pero el riesgo de ampliar el porcentaje de ciudadanos sin criterio en temas importantes y de dejarnos seducir por un mundo automático crece. Y el riesgo de ceder el mando a la tecnología sin haber analizado antes quiénes son los verdaderos actores de este asunto, las variables éticas y sociológicas que tiene una decisión algorítmica a tiempo real de todo lo que nos afecta, es enorme.

¿Qué hay de lo volátil de es- tas tecnologías y las empresas que l as producen? ¿Puede caer Google de un día a otro?

Es posible que en un momento determinado Google se encuentre en una situación de riesgo. De hecho Jeff Bezos anuncia que Amazon no vivirá más allá de las 4 décadas y estamos casi en la tercera. La idea de que las empresas tienen que adaptarse cada vez más rápido es cierta. A mí me gusta hablar de ‘empresas autoajustables’.

Explíquese.

Una cosa es digitalizarse y otra muy distinta transformarse digitalmente. Los beneficios de este tipo de relación entre automatización y lectura de datos, para la generación de modelos de negocio, supera a cualquier proyecto de digitalización que sólo se aplique tecnológicamente. Optimizar en sí mismo no es suficiente, ni automatizar tampoco. Se trata de combinar una red que se refuerce a sí misma en un bucle generando clientes, experiencias y datos. Ese circuito prodigioso debe ser capaz de funcionar de un modo autónomo. La empresa autoajustable se refuerza a sí misma y precisa de una intervención humana muy distinta. Ahí el reto. De eso tenemos que hablar, del papel humano en una empresa de este tipo. Eso requiere una for- ma diferente de pensar, no la mecánica tradicional en la que las circunstancias y los resultados se consideran predecibles y controlables. Los directivos de una empresa autoajustable deben aprender a aprender constantemente y aceptar la incertidumbre y la complejidad de los negocios como la base en la que se sujeta todo. Esa es la garantía de que las empresas puedan ‘surfear’ olas gigantescas.

¿A dónde nos conduce la automatización del trabajo?

No te preguntes ‘si un robot te va a quitar el empleo’, piensa que quien podría quitarte el empleo será alguien que se lleve mejor que tú con un robot. Obviamente se van a destruir millones de empleos, pero en el futuro inmediato iremos al trabajo a aprender cosas, a incorporar conocimientos que tendremos que trasladar después a unas máquinas. Como nosotros no podremos hacer nunca mejor que un robot muchísimas cosas, lo que tendremos es que aprender cómo hacer que ese robot aún sea mejor.

¿La incertidumbre laboral? ¿Qué futuro le espera a los nuevos trabajadores?

El otro día una mujer me preguntó qué debía estudiar su hijo de 12 años. No tengo ni idea qué recomendar, pero lo interesante no es qué carrera estudiar sino el desarrollo de habilidades concretas que se puedan ejercer a partir de funciones insustituibles por un software, porque todo lo que no pueda ser automatizable tendrá un valor incalculable. Ella insistió. ¿Qué debería estudiar entonces?Y le di- je algo que creo firmemente. ¡Que estudie filosofía! ‘¿Filosofía? Sí. Como la clave del futuro es la tecnología y sus avances empiezan a ser complejos de adecuar a nuestra vida, estoy seguro que la visión ética y moral que un filósofo podrá aportar, será demandada cada vez más en las empresas. Se quedó algo sorprendida y me hizo una última pregunta. ¿Qué libros le puedes recomendar? García Lorca o Dylan Thomas. ¿Poesía? Sí. toca reinventarse cada muy poco tiempo. Se acabó eso de ser lo mismo, en el mismo lugar y con las mismas coordenadas. Lo que nos que- dará siempre es el valor añadido que supone ser humano, y pensar que todo aquello que no sea sustituible o automatizado tendrá un valor incalculable.A medida que la tecnología vaya ‘deshumanizan- do’ mucho de lo que ahora con- templamos como tradicionalmente analógico, vamos a precisar ‘explicarles’ a las máquinas quiénes somos, qué esperamos, cómo con- sumimos y cómo sentimos. ¿qué mejor que la poesía para comprendernos como humanos?

Leer más

“En una década internet lo será Todo”, entrevista para AECOC

Hace unos meses ofrecí una conferencia en Madrid a cuatro manos junto al inventor Pep Torres en el evento que celebra cada año AECOC, asociación que cuenta con 26.000 empresas del sector de la fabricación y la distribución. Al finalizar Gustavo Núñez, Director General de Nielsen me entrevistó para la revista C84 que se publicó a finales de verano. Os dejo abajo la transcripción completa que también podéis descargarla en [.pdf]. 

Hace unos meses ofrecí una conferencia en Madrid a cuatro manos junto al inventor Pep Torres en el evento que celebra cada año AECOC, asociación que cuenta con 26.000 empresas del sector de la fabricación y la distribución. Al finalizar Gustavo Núñez, Director General de Nielsen me entrevistó para la revista C84 que se publicó a finales de verano. Os dejo abajo la transcripción completa que también podéis descargarla en [.pdf]. 

GN: Dice Marc Vidal que la nueva sociedad digital está permitiendo algo muy estimulante: el acceso universal a la información y la conectividad global. Que la tecnología nos permitirá vivir en un mundo mejor y que el futuro cada vez es menos ficción y más ciencia. Por eso, en su opinión, “ahora toca transformarse digitalmente”. En este entorno este emprendedor tecnológico se mueve como pez en el agua. De su paso por Silicon Valley aprendió que la tecnología es la punta de lanza del futuro. Por eso hoy vive en Dublín, el Silicon Valley europeo. Vidal pertenece al “club de los soñadores”: “Imagino un futuro lleno de tecnología, pero más humano”.

Con 17 años te vas  a  París.  Tus aprendizajes los has  desgranado en un libro: ‘Una hormiga  en París’.  ¿Cómo fue tu juventud en la Ciudad de la Luz? ¿Qué aprendiste allí?

Mi primer viaje tan sólo duró  unos  meses. Digamos  que no fue un segmento de mi vida pero  sí una parte determinante para ella. Me fui por un anhelo, un sueño, un deseo de conocer, sencillamente descubrir lo que yo consideraba por aquel  entonces el centro del mundo. Había leído tanto sobre lo que allí había  sucedido y sucedía en el mundo del arte, la cultura, la sociedad, la política, etc. que tenía la sensación que perdérselo era  un pecado. Y decidí ir sin permiso de nadie.  A mis padres les dediqué mi libro por el mal rato (largo)  que les hice pasar. Al llegar  a París,  sin dinero y sin saber ni hablar francés, me di cuenta rápidamente que pintaba que lo iba a pasar mal. Tuve que buscarme la vida porque no pretendía volver pronto. Así organicé poco a poco un grupo de músicos orientales que ya actuaban por las calles y les convencí para que tocaran pero  de otro modo,  pues  detecté que podían  ganar másy más rápido. Durante unos meses algo que hice simplemente para sobrevivir se fue convirtiendo en un negocio. De eso habla  el libro y de cómo  todo aquello derivó  en modelos de gestión, negocio, comunicación. Tengo  la sensación de que algunas cosas todavía las aplico de un modo  muy similar. 

¿Cómo surge en ti el interés por la tecnología, por la Nueva  Economía? ¿Cuáles fueron  tus primeros proyectos?

La tecnología nos acompaña siempre. En cada  momento en el que el hombre ha variado sustancialmente su manera de vivir, comunicarse o trabajar una tecnología ha sido determinante y se ha asociado inmediatamente a cambios culturales, económicos y políticos. El hombre antiguo tuvo sus revoluciones tecnológicas ya en la Edad de Piedra. En la Revolución Industrial lo mismo.  Cada avance vinculado a la escritura, el sonido o la imagen ha sido otra tecnología que ha marcado un hecho disruptivo. La tecnología significa  cambios en la distribución del trabajo y en la transmisión del conocimiento. Para mí eso es lo interesante de la revolución tecnológica que vivimos. Supongo que ahora la entiendo como  tal. Hace 20 años  en mis inicios en esto de internet no sabía  hasta qué punto sería determinante, pero  estoy seguro que la pasión por lo nuevo, disruptivo y transformador me atrajo irremediablemente. Mi primer proyecto digital fue en 1994 cuando pretendía diseñar páginas web en un escenario en el que todavía no había  prácticamente webs y que se basó  en un solo y enorme cliente que creyó en el potencial de la red en ese  momento. La empresa, mi único cliente, quebró y yo con ella. Aprendí  que el B2B es duro  cuando es sólo B2oneB.

¿Qué recuerdos tienes de tu paso por Sillicon Valley,  foco  tecnológico de referencia en el mundo?

Estuve de paso  por un proyecto que, una vez planteado tecnológicamente, precisaba de entrar en el escaparate más grande que existe en el mundo.  Vender allí es muy complicado, pero  si vendes has vendido de verdad. Lo  primero que aprendí es que hay un espíritu emprendedor que se vincula a otro de tipo explorador. Allí lo ejercitan. Se desarrolla tecnología porque es la punta de lanza  del futuro, y se hace con un valor por la empresa y el reto personal tremendo. Como te digo, entre idas y venidas a Europa, técnicamente no fui un ‘habitante’ de Silicon Valley pues, incluso, yo estaba más vinculado a Santa Bárbara —cerca de Los Ángeles— que a San Francisco o San Diego. Pero estuvimos meses conociendo gente, grupos, empresas, gurús, familias. Todo muy grande. Aprendí  sobre todo que Silicon Valley es irrepetible. Nadie que hable  de hacer un ‘nosedonde de arriba’ Valley lo va a lograr. Tiene que ver con estrategia política,  dinero, riesgo, espíritu y educación. La vinculación entre el talento derivado de las mejores universidades del mundo y el capital riesgo capaz de invertir por encima de la lógica de mercado muchas veces lo hacen único.

Antes las empresas se transmitían de generación en generación. Hoy tú creas y vendes empresas de forma continuada. ¿Es este un símbolo  de los tiempos? ¿El futuro está en los “monopolios temporales” de los que habla el economista sueco Kjell Nordstrom?

Bueno, yo combino esas dos cosas. Por un lado, mantengo mi consultora en transformación digital, Idodi Only Different Ideas, que al ser una empresa de servicios no tiene porque ser vendida. Por otro, fundo o ayudo a fundar empresas tecnológicas invierto o dirijo algún fondo, como  Idodi Venture Capital, que invierte en startups. Bajo mi perspectiva estas son las que tienen una vida muy concreta para el que participa. Son empresas de producto, de algo que tiene que ver con trayectos de desarrollo y evolución. Cuando mi parte, mi fase,  lo que yo sepa hacer mejor  o el tiempo de inversión es suficiente para obtener beneficios me aparto, vendo  o fusiono. El futuro es algo más que monopolios, de hecho creo  que a pesar de que aparentemente tres o cuatro grandes compañías tienen el control de mucho,  el tiempo generará lo que yo denomino el monopolio del transhumanismo, algo así como  un espacio de control donde la singularidad tecnológica nos permitirá elegir  en un mercado muy atomizado y donde el monopolio tradicional dependerá de datos y no de empresas. ¿Quién gestionará esos datos? Esa es la preocupación de los filósofos tecnológicos  en la actualidad.

¿Se  puede  enseñar a emprender o esa es una inquietud y una actitud ante la vida que se tiene o no se tiene?

Se pueden enseñar habilidades, skills. En las escuelas de negocio difícilmente diferencian entre directivo de empresa por cuenta ajena y ‘jefe’ emprendedor. Debe haber una formación para esto, debe haber estudios que sepan aportar conocimiento a cómo  se emprende, pero también debe ser  capaz de diferenciar entre lo que es ser  emprendedor y lo que es dirigir. Emprender es muy complicado. Cuesta mucho. Las cosas no salen bien desde el principio,  eso es una excepción. Lo normal es que te pases domingos y noches frente a una pantalla que no indica lo que esperas, que no da las cifras  que necesitas para empezar a tener vida. Eso es emprender también. ¿Quién te ha enseñado para qué sirve el teórico aprendizaje de si te sale mal? Tengo  la sensación de que el discurso sobre el error o el fracaso lo hace  gente que no fracasó porque la verdad es que cuando lo vives es una auténtica porquería vital. Hundirte en el fango  no tiene nada de instructivo y menos en un país como  España donde no sólo debes vivir la estigmatización social y económica, es que encima no puedes aprender nada de ello porque no te van a dejar  ni respirar. Eso es emprender. La actitud cuando emprendes es la de que tus sueños van por delante de eso, pero  debes analizar antes si tus sueños valen tanto como  para, si sale mal, afrontar la losa que vas a llevar encima durante años.  De todo se sale, yo lo he vivido, pero  de los fracasos he aprendido menos que de los éxitos, aunque reconozco que, si me hubieran enseñado cómo  aprovechar el error, tal vez todo sería distinto. No obstante, hay cosas que a veces hago  relativamente rápido para localizar donde está ese  error. Eso lo aprendí en África. El error forzado a veces no es un fracaso, es un paso hacia  el acierto.

¿Cuáles son los rasgos comunes a todos los emprendedores del mundo?

Conozco tantos tipos distintos de emprendedores que no soy capaz de enumerar nada que los defina. Puede que todos tengan un origen distinto pero  un objetivo parecido. De un inicio que puede venir por necesidad, proacción, sueños o locura, desemboca siempre en espíritu de sacrificio, preparación y, siempre, fortaleza. Poco a poco. Emprendedores sobre venidos a los que les llega el primer cliente, la primera factura, el primer empleado y el primer cobro.  Esos momentos son gloriosos. Encajar la emoción que supone tocar la superficie de los sueños que hace unos  meses desconocías tener es maravilloso. Los que hemos puesto en marcha nuestros sueños, sin saber si era posible  tan siquiera, sabemos qué es eso de pasar noches en vela, redactando, corrigiendo, trabajando en la soledad de las noches y los días que se amontonan unos  encima de los otros. Vivir ese  domingo por la tarde, exhausto pero  ilusionado, viendo  desde la ventana del despacho como  las familias  pasean, las parejas hacen cola para el cine y el mundo no se detiene en su curso sinuoso de fin de semana. Obsesiones y retos, momentos duros que a veces no producen más que disgustos pero  que cuando se reproducen con todo su brillo y belleza son la entrada perfecta a un club diferente, el “club de los soñadores” que me gusta nombrarlo.

¿Es posible para una empresa subirse al tren de los cambios tecnológicos en un momento en que estos  empiezan a coger  una velocidad de vértigo?

Por supuesto. Lo único realmente determinante es que se suba. Aconsejo dejarse asesorar. Igual que un conductor novel necesita un tiempo para llevar el coche junto a un instructor, este nuevo modelo económico precisa de que te ayuden inicialmente, te acompañen. En mi empresa lo hacemos a diario y aprendemos todos, los que conducen y los que ayudamos a conducir. Es lo maravilloso del momento. Y, en apenas una década, lo que ahora llamamos internet, sencillamente será ‘Todo’. Cada evolución, cada  cambio  que simplifica un proceso, cada  vez que una línea de código  es eliminada de un programa para simplificar el proceso o cuando se sustituye ese comando por otro que es capaz de hacer algo por sí solo, y lo hace en coordinación con un objeto para completarlo en la globalidad del conjunto de nuestra existencia inmediata, nos acercamos a un nuevo y radical cambio.  No es sólo ya que las discográficas, las agencias de viajes o un nuevo negocio afectado por la modificación en la cadena de valor esté en riesgo cada vez que hay un nuevo ‘avance’ en la morfología de internet. No, es algo más complejo. Tiene que ver con la adaptación al medio de algo vivo, con la propia evolución de algo nuevo que interpretábamos que era un ‘sistema’ y ha resultado ser  un ‘ecosistema’ que muta, mejora y se adapta. En apenas dos décadas internet ha cambiado tanto que no lo reconocemos quienes lo vimos nacer. Somos una generación que vivía sin él, sin teléfonos móviles,  sin Google. Cuando querías saber algo debías ir a un lugar  llamado ‘Biblioteca’ y no era para estar tranquilo o en silencio, era  para consultar la sabiduría universal, algo que hoy cabe  en un USB. Mientras todo transcurre, internet crece y se convierte en “Todo”. Los que ya participan de la Nueva Economía, ¿no corren también el riesgo de ser superados por la ola de cambios que se están produciendo? Nadie está a salvo.  De hecho es parte del juego.  Pero  no por ello debemos parar ni temerlo. Como especie tenemos la obligación de progresar. Lo hicieron nuestros antepasados y tenemos el mundo que  tenemos, mucho mejor  que ninguno anterior. Todavía  falta mucho y por eso  debemos abrazar los avances y manejarlos inteligentemente. El terror a lo nuevo es humano, el alejarse de la novedad no. La Ley de Moore dice que  la potencia de los chips  de los ordenadores se dobla  cada  año,  pero ahora entendemos que  esta ley no sólo se restringe a los chips,  es algo que  pasó  con los diodos,  las válvulas,  y todo lo que  se desarrolló antes, y no sólo se restringe al campo de los ordenadores, está ocurriendo en la biología  sintética o la biotecnología. Cada  vez que convertimos la tecnología en una ciencia de la información se convierte en exponencial.

Hay quien  duda  que esa  capacidad de crecimiento sea  infinita puesto que físicamente hay un límite. En ese  momento, para seguir creciendo exponencialmente requeriremos de otra tecnología, pero  mientras ese  momento llega, ¿qué debemos hacer? ¿Cómo vamos a vivir ese  tránsito acelerado empresas, individuos e instituciones?

Hay países dónde ese  futuro se afronta de un modo  optimista y otros que lo abordan desde el miedo.  Estos últimos lo van a pasar muy mal. El mercado de trabajo no va a ampliarse. Si tienes un 25%  de paro  no vas a reducirlo ya nunca al 4%.  El pleno empleo es una quimera para los que no están enfrentándose al futuro como  toca. En menos de un decenio el mercado laboral se fragmentará eliminando intermediarios dejando en dos espacios contrarios todo el sistema. Hablamos de los empleos cualificados bien pagados por un lado y los de escasa cualificación y mal pagados por otro. El riesgo es la fractura social más que evidente. Lo mismo  pasa con empresas y sistemas políticos. Donde podamos incluir un software o un robot capaz de hacer algo que un humano sea más lento o ineficiente, el cambio sucederá. Sin embargo, cada  vez que un intermediario desaparezca, cada  vez que un automatismo se encargue de un puesto de trabajo ‘humano’ la cadena de sucesos se irá agilizando. Millones de nuevos empleos aparecerán, menos que los que se destruirán por una lógica física. Nuevos  modelos impondrán un reto para los gobiernos y, por supuesto, para las personas. La revolución tecnológica precisará de que cada  uno de nosotros tengamos nuestra propia revolución íntima.

Te he oído decir que en el 2022 todas las ventas se realizarán por internet. ¿Desaparecerán las tiendas tal como  las conocemos? ¿Qué habrá en su lugar?

Vamos  hacia  un mundo sin empleo, donde todo  lo que  no sea  necesario  o eficiente que  lo haga el hombre no lo hará. Lo realizará un robot o un software y muchas de las cosas que  ahora compramos ya no son  lo que  eran o están hechas de lo que  estaban hechas. Ya no compras ‘minutos telefónicos’, compras contenidos audiovisuales a la misma  empresa. Ya no compras  discos,  te abonas a un servicio de contenidos. Todo cambia. Tampoco podrán cobrarnos en el futuro inmediato por cosas que  no valen  nada.  Vamos  a un mundo sin empleo pero  también sin compras, por lo menos no de cosas que ahora consideramos ‘vendibles’ que  pronto serán integrables en un sistema de commodities. La tecnología  reduce el costo de todo. Si algún  día todo ello fuera ‘gratis’ el concepto trabajo estaría en riesgo. Lo mecánico, pesado, repetitivo pasaría a ser  una  obligación técnica y los humanos podremos dedicarnos a cosas más  edificantes y creativas. Veremos cuándo y cómo, pero  de momento no estaría mal irse preparando. Las cosas suceden  y luego  las entendemos, decía Borges. Pues  eso,  cuanto antes nos pongamos, antes las entenderemos y así podremos disfrutar de todos sus  beneficios.

¿Cómo cambiarán las tiendas y las ciudades debido al e-commerce?

Vivimos tiempos de automatización inclusive  en las ventas. Tiendas digitales que sustituyen las físicas, tiendas físicas  que van incorporando automatizaciones y tiendas digitales que se integran de algún  modo en las físicas.  Para mí, lo importante es cómo  se van cayendo los muros que dividen todo y se conforma un mundo cada  vez más interconectado incluso  cuando hablamos de hechos tan ‘físicos’, analógicos y tradicionales como  ‘ir de shopping’.  Si eres un comerciante debes convertirte en un vendedor ‘omnicanal’. No tienes másremedio. Las tiendas en internet o las aplicaciones móviles no son sólo vehículos que ofrecen acciones electrónicas, ahora son mucho  más, son las puertas de entrada a tu tienda. Y esa  tienda ya no es sólo un escaparate, un salón exhibidor. Ahora tu tienda digital es un espacio de inspiración, un lugar  donde tu cliente pasa a ser un usuario que experimenta, se informa, gira y revisa hasta el detalle sin tu participación. El resto, lo que pase, es posible  que suceda en tu tienda física. La tendencia dice que eso cada  vez pasará menos, pero pasa. Ser vendedor y emprendedor requiere, en todos los casos, de innovar. Nadie dijo que eso de vender, de comerciar, fuera algo que no requería de adaptación. Ha llegado el momento más complejo y difícil para todos. Ahora  toca transformarse digitalmente. No hay otra.

Inteligencia artificial, robots, impresión 3D, internet de las cosas, revolución móvil… ¿Cuáles son las tecnologías o los inventos que van a cambiar  más nuestro mundo en los próximos años?

Las has enumerado tú. La inteligencia artificial  nos ayudará a pensar y vivir mejor; ya lo hace  todos los días. Las ciudades están gestionadas por cerebros que ordenan el tráfico por ejemplo y se basan en el aprendizaje. Los robots, drones, automatismos, coches auto conducidos… ayudan a reducir los costes que tiene su uso para la humanidad y el planeta. La impresión 3D reducirá la cadena de valor y los costes de producción hasta el punto que mucho de lo que ahora es inalcanzable será universal. La duda  aparece en temas de carácter ético cuando entramos en algo llamado ‘singularidad tecnológica’ o ‘posthumanismo’. Ahí tocará pararse un momento, si nos dejan,  y reflexionar acerca del diálogo  entre humanos y máquinas. De todo ello, la primera que has dicho, la inteligencia artificial debe ganar nuestra atención. Ahora mismo  de la inteligencia artificial ya podemos esperar muchas cosas, de su conciencia o no, veremos. Mi impresión es que su uso se encaminará a la detección de errores en múltiples campos y a aportar solución, al diagnóstico médico,  a la gestión pública,  a la asistencia personal, a la navegación sofisticada y al descubrimiento de clientes y productos para el comercio electrónico como  elemento de interacción comercial o sencillamente como interpretador de necesidades en una tienda. Tal vez todavía es un buen guión cinematográfico, una buena novela de ciencia ficción, pero  está claro  que uno de los campos más interesantes del desarrollo económico que nos espera en apenas dos o tres años  es ver como  traspasamos la próxima frontera que supone  todo ello, entre la innovación y su aplicación. Recordemos que ‘innovación existe si el mercado la acepta’. ¿Tú crees que la aceptará? Yo sí.

¿El futuro definitivamente está en el auto empleo? Si es así,  ¿cómo formar a nuestros jóvenes para ese futuro?

Más que auto empleo será el empleo creativo, adaptado a un espacio cada  vez más humano. El trabajo de los seres humanos será de humanos. El resto, aquel  que puede hacer una máquina lo hará una máquina, más barato y más rápido,  incluso llegará a no costar un céntimo. El futuro de nuestros jóvenes no pasa por el auto empleo, pasa por la auto formación segmentada. Hay que empezar a formar a las generaciones del futuro con los conceptos que conformarán su vida real y no la que ahora nos ocupa a nosotros. Es como  si a los que estudiamos en los años ochenta nos hubieran formado en eso de internet. Habríamos ganado tiempo. Ahora no se puede formar de manera unitaria a decenas de jóvenes cuando sabemos que cada  uno es un elemento activo

¿Qué profesiones desaparecerán en un futuro y cuáles pueden  ser resilientes a esta digitalización de la economía?  ¿Hay algún sector que pueda quedar al margen  de la revolución digital?

Al igual que Jurvetson pienso que 'el ritmo del progreso tecnológico está desacoplado de la economía y la brecha entre los ricos y los pobres no puede ya ir cambiando de dimensión estrechándose y encogiéndose como hizo en otros momentos de la historia’. Las clases medias menguan sin descanso y en algunos puntos del planeta incluso tienden a desaparecer para dar paso  a otros modelos denominados ‘microburguesia low cost’. Suponiendo —como dice Jurvetson— que ‘todas las industrias vivirán el momento en el que los robots y software se llevarán por delante el trabajo no deseado, no habrá empleo suficiente para todos los seres humanos’, entonces una pequeña porción de la humanidad controlará la tecnología de la información que permitirá esa  ‘automatización global’.Eso, atendiendo a que la economía actual no funciona a ritmo de esos avances y podría generar un escenario aterrador donde casi el 80% de la población en disposición de tener empleo no logre tenerlo. Imaginar un mundo donde no fuera necesario apenas trabajar, pues  todo estaría automatizado, parece ciencia  ficción pero  cada  vez es menos ficción y más ciencia.  Coches, transporte, operadores, mecánicos, manufactura, extracción, enseñanza, medicina y cualquier cosa  que imagines  ya tiene componentes automáticos o derivados que nos hacen ver como será el futuro inmediato.

¿En qué medida internet —la sociedad digital— y la globalización contribuyen a la uniformidad  de la sociedad o por el contrario a su fragmentación?

En algún momento la sociedad digital podría estar ayudando a uniformizar, pero  no es cierto, está permitiendo otra cosa  mucho más estimulante: el acceso universal a la información y al acercamiento global. El riesgo de fragmentación, de brecha, existe pero como te decía antes en África están pasando cosas gracias a la telefonía móvil e internet impensables hace 10 años. Otra cosa es que cuando hablamos de un mundo determinado y tecnológicamente inmenso hay espacios a conquistar de emergencia. No es factible que mientras hablamos de todo lo que hablamos, en India todavía haya 300 millones  de personas no sin internet, sino sin electricidad. Esos son los retos como especie, llevar internet del Todo a ‘todos’.

¿Qué cambios crees que se deberían realizarse en el modelo productivo de España,  e incluso de Europa, teniendo en cuenta el

Hay países que hace  unas pocas décadas estaban desolados. Ahora son potencias tecnológicas. Muchos otros ya se han  subido  al tren del futuro. Era relativamente fácil. En muchos casos era no hacer nada. Dejar hacer a quienes se juegan su patrimonio, gastan sus energías, sueñan despiertos y persiguen retos con el fin de satisfacer sus deseos y sus bolsillos.  Al final, todo ese ejército de innovadores, emprendedores, desarrolladores y muchos más  construyen el futuro y lo hacen bajo el patrón de la tecnología  que nos permitirá vivir en un mundo mejor  y de un modo más competitivo. Pero  no dejar  hacer, poner trampas, regulaciones excesivas,  muros, zanjas, tributaciones cerradas y anticuadas sólo aleja  a una  sociedad de esa  meta. Pensarán que así las empresas no se irán, que se quedarán siempre en España. Probablemente lo que van a lograr es que ni se creen. Reducir el paro  en España no es tarea fácil. No sólo porque hay algo estructural que depende de que volvamos a construir pisos  de manera ridícula y casi pornográfica. No, también depende de que muchos de los empleos que busca la gente cada vez existen en menor medida. Ya no hace  falta la gente para hacer cosas que ya no las hacen las personas, lo hacen máquinas, software o robots. El modelo productivo español, europeo, debe  ensamblarse lo antes posible con todo eso que va a componer el futuro, no el pasado. El tiempo va mucho más  rápido ahora.

AECOC tiene 26.000 empresas asociadas. Pensando en la Nueva Economía, ¿qué consejo daría a las empresas que no quieren perderse el tren de la tecnología? ¿Por dónde empezar? ¿Cómo mantenerse al día sobre los cambios que se avecinan?

Lo decía antes. Es bueno estar en esto con alguien que vive en esto. La transformación digital, el estar al día de los cambios y vivirlos con ventaja a tiempo real, depende de que te asesoren adecuadamente. En Idodi lo hacemos, y es muy gratificante. El momento más intenso se vivirá cuando el ‘internet de las cosas’ entre en colisión o contacto con el concepto big data y lo que supone de exponencial su uso compartido. Entre 2018 y 2020 habrá más de 50.000 millones de dispositivos conectados entre sí, lo que supondrá una digestión inteligente de datos como nunca antes ha vivido la humanidad. Todo ello combinará inteligencia artificial, natural y conversaciones comerciales a partir de lo que el marketing matemático solicite y lo que el comercio de información entregue. Ahora hablamos de tomar las riendas tecnológicas sociales y económicas. No nos queda otra si queremos liderar, nosotros mismos, este tránsito a un nuevo modelo que se automatiza y que se llevará por delante todo cuanto conocemos. Si para ello seguimos esperando los dictados de gobiernos, estructuras y todo lo que supone intervención y control, el retraso nos dañará irreversiblemente.

¿Qué es lo que más te motiva del futuro que entrevés? ¿Y qué es lo que más te preocupa?

Me motiva que interpreto un mundo mejor, más humano. Me preocupa que está en manos de pocos humanos todavía. 

Para terminar, frases cortas sobre... 

GOOGLE. Nunca dice no, todo es factible. Sólo debes proponer.
APPLE. El amor por el detalle y la visualización del futuro.
TESLA. La puerta por donde entenderemos que la energía no depende de unos pocos.
FACEBOOK. El sistema operativo de internet.
TWITTER. No era una red social.
FEEDLY. La manera en que accedemos a los 39GB diarios de información que cada humano consume de media ordenadamente.
UBER. No tenía que ver con sustituir taxis, la cosa iba (irá) de sustituir coches conducidos por humanos.

Leer más
Economía Marc Vidal Economía Marc Vidal

Emprender en un momento único

Ayer se publicó en Axesor, la primera agencia de rating española, un artículo que me solicitó Fernando Martínez. El post debía tratar acerca del papel que juegan los emprendedores, la valoración que se tiene de ellos y si realmente son ellos quienes deben liderar el cambio de modelo que vive nuestra sociedad en muchos ámbitos. Os lo replico parte del mismo y os enlazo con la ubicación original, está aquí.

Emprendedores para un momento irrepetible

La OCDE tiene la manía persecutoria de fijarse en los países con menor interés por emprender. De hecho publican cifras en que alrededor de la mitad de los jóvenes españoles que tienen ocupación (afortunados), trabaja en algo que requiere menos habilidades de las que tienen. De lo que se desprende siempre que la juventud de este país no va al trabajo pendiente de vivir retos, sueños o de conquistar expectativaspara crecer emocional y profesionalmente.

En cierta manera tenemos lo que nos merecemos. La educación es pura instrucción, no hay debate, pensamiento o crítica. Nadie enseña a nuestros hijos el valor del fracaso cuando es sólo un error, a perseguir sueños a pesar de no ser rentables, a emprender como valor moral y no sólo como factor de enriquecimiento. No les enseñan a entender que un negocio es mucho más que una oficina, una fábrica, un campo de cultivo, un comercio o un escenario de venta, nadie les indica que también son espacios de conclusión, de rescate espiritual y de relación humana, de cooperación, de suma intelectual, de talento y de prosperidad.

Emprender hoy en día es, también, un encargo histórico. Un método social para adentrarnos en el futuro. Cada nuevo proyecto, cada nueva idea que se transforma en empresa y ésta se basa en la innovación y utiliza las costuras de la Nueva Economía para armar un nuevo escenario, son los pasos que un país, una sociedad, precisa para convertirse en próspera. Ofrecer futuro no es gratis, de hecho el futuro no es algo que pueda rentabilizarse en el presente, pero si puede cultivarse.

Hubo un tiempo, mil años atrás, que mis referentes me decían que la vida ‘ahí afuera’ era una jungla, una competencia feroz donde solo sobrevivían los más fríos y calculadores, los que lo tenían todo seguro. Me lo creí. Tardé tiempo en ver que así no se disfrutaba y que no era el mundo que yo quería comerme. El pastel del que me hablaban era indigesto y lo que me apasionaba siempre estaba detrás de los cristales de aquellos despachos grises y abarrotados de personas grises.

Puedes leerlo completo en Axesor

Leer más
Management, Personal, Politica, Prensa, Sociedad Marc Vidal Management, Personal, Politica, Prensa, Sociedad Marc Vidal

Entrevista en Libertad Digital, 'La cultura del subsidio decapita la economía'

Ayer se publicó la entrevista que me hizo Diego de la Cruz para Libertad Digital, concretamente en Libre Mercado. Una conversación muy marcada por temas más ligados a la política económica que a tecnología, pero en la que lo pasamos bien. Aquí os dejo la transcripción que tambíén podéis ver en su lugar original.

Screen Shot 2015-03-02 at 01.05.08

Marc Vidal: “La cultura del subsidio decapita la economía”. Apunta que “nos han llevado a un pozo” y reivindica un impulso del emprendimiento y la innovación.

- Pregunta: Los jóvenes españoles son los europeos que más se plantean ser funcionarios. Hablamos de un 32% frente al 17% italiano, el 13% griego, el 11% luso… ¿No es descorazonador que haya tanta querencia por el empleo público?

Respuesta: Tiene que ver con un modelo económico, un aspecto cultural y una administración que poco o nada hace por cambiar esto. No solo es doloroso, es que es una oportunidad perdida. Los funcionarios son necesarios y no olvidemos que funcionarios hay de muchos tipos y en muchos de ellos es pura vocación. El problema viene cuando analizas los motivos de que, no habiendo tanta ‘vocación’, si haya ‘devoción’.

En términos económicos la seguridad que garantiza el empleo público vende muy bien. No requiere jugarte tu patrimonio, no tienes que lidiar con la falta de perspectivas en tu jubilación como le pasa a un autónomo por ejemplo. En lo cultural el trasvase hacia lo que supone ser emprendedor es muy complicado.

Emprender es lo contrario a la seguridad pública. Un emprendedor siempre está en crisis y el fracaso es un elemento consustancial con la propia actividad emprendedora. Culturalmente, como te decía, es un estigma, un motivo para que las cosas se pongan muy jodidas a partir de ahí y para siempre…

- Quizá no hemos sabido explicar lo que significa convertirse en empresario.

El agente de cambio más importante que tiene una sociedad es su tejido emprendedor. En el año 2008, parte de la economía estadounidense se desmoronaba pero, al mismo tiempo, nacían 250.000 empresas de base tecnológica, muchas con apenas dos o tres fundadores.

Ante la caída, decidieron ponerse en marcha con un criterio: cambio. ¿Aquí que hemos cambiado? ¿Cuál es la hoja de ruta? ¿De que va todo esto? ¿Por qué los que dirigen este barco se alegran cada vez que aumenta la cifra bruta de nuevas hipotecas? ¿En que planeta viven?

- Muchas de esas nuevas empresas que nacen en el ámbito tecnológico se enmarcan en ese sector de la nueva economía que choca con las regulaciones vigentes, pensadas para esquemas que poco a poco se van agotando. ¿Está España reaccionado de forma inteligente o se equivocan nuestros reguladores?

Por desgracia hay gobiernos que no saben medir los tiempos o los tiempos los han medido a ellos. La mayoría de estos tipos que dicen ir a sus ministerios a mejorar la sociedad y a ayudar a “sacarnos de la crisis” no tienen la más mínima idea de a lo que se enfrentan, ni falta que les hace.

Siguen considerando que para medir el emprendimiento en una basta con medir el número bruto de empresas o personas que trabajan por cuenta propia. En esa definición falta el baremo más importante, el que realmente define el verdadero valor emprendedor, que es el de la innovación. He ahí el aspecto que una sociedad debe acelerar para poder ir de cabeza hacia la tecnificación y la tecnología.

La visión distorsionada que tenemos de “por donde hay que recuperar la economía” se debe a que mayoritariamente la sociedad ve el mundo por el prisma de la prensa tradicional que a su vez transcribe los mensajes oficiales e interesados que a su vez componen con una absoluta indiferencia hacia la realidad que les rodea de lejos.

Una visión que habla de “recuperación” de no sabemos qué, de volver al crecimiento y creación de empleo de manera táctica y no estratégica y de un mundo de colores pastel que no te puedes creer si has viajado un poco. Esto no va de inventarse un titular y esperar a ver que pasa.

Esto no va de esperar y que por ciencia infusa se “arregle” todo pues no hay nada que arreglar. Esto no va de generar empleo inmediato porque no se va a crear. Esto va de diseñar, estimular y generar un mundo nuevo vinculado a la tecnología, la economía digitalizada y digital, al conocimiento y al valor añadido de aquello que ya tenemos en marcha como el turismo y otros.

Por eso hay que decirle no a quienes quiere ponerle trabas a lo que ya influye, de un modo absoluto, la vida de muchas personas. Negar que una plataforma social es un vínculo entre usuarios y empresas y que de ello ya no puedes abstraerte es girar la cara a la realidad.

España está a punto de perder una oportunidad histórica. Un tren que pasa pocas veces, una opción de enrolarse en el cambio de época que vive la humanidad y de la que hablo en casi todas mis conferencias. Los retos históricos se pierden por desinterés, por ineficiencia o por voluntad. Se puede perder el tren por no ser capaz de correr hacia el andén si ves que se está escapando, porque no encuentras el andén o por que, viendo el andén y el tren parado, decides ir al bar.

¿Cuál es el caso que nos ocupa? Tengo la impresión que es una mezcla según el momento, tengo la idea, y la he perseguido todos los días, de que o por inútiles, vagos o mal intencionados mi futuro no puede estar en manos de nadie, solo puede estar bajo mi influencia. Les llamamos líderes vete tú a saber porque, pues su lejanía de lo que sucede es de tal calibre que probablemente cuando todo esto se los lleve por delante pasarán años hasta que se den cuenta.

- En España cala poco a poco la tesis de la recuperación pero ¿qué impresión tienen los inversores extranjeros con los que Vd. toca el tema?

Va por barrios. Vivo en Irlanda y me paso la mitad del año viajando por el mundo. En algunos países se sostiene la idea de que la recuperación de nuestro país es poco más que un eslogan, manido y repetitivo, suelen ser lugares donde, a pesar de crecer menos que lo necesario, lo hacen sustentados en un cambio de modelo de crecimiento vinculado a nuevos escenarios económicos de vanguardia.

Otros, los que nos incluyen en el tren de los “recuperados” ya van pensando en comprar pisos pues se espera la inflación del precio de la vivienda. ¿Te suena? ¿Tiene valor eso? Y es que la inversión foránea va dónde es factible ganar dinero lo antes posible. De momento eso parece factible, otra cosa será en base a que…

- Entonces, ¿en qué punto estamos?

No saldremos de la crisis simplemente afirmándolo. Nosotros mismos debemos ser capaces de trabajar para cambiar nuestro futuro. La historia de la humanidad es la historia de la evolución y de la modernidad, y esta modernidad conlleva momentos críticos como el actual donde quienes deben liderar los procesos, marcar con luces largas el futuro de todos, tienen la obligación de construir en base a la competitividad, eficiencia y construcción de una sociedad más equilibrada y justa. Pero eso no parece ser lo que está pasando.

¿Cómo piensan los que están, los que quieren estar y los que, parece, pueden estar, estructurar un país como España en un entorno económico robotizado, automático y con mucho menos empleo? ¿Cómo piensan balancear la pérdida del valor humano en cuestiones laborales, el incremento de máquinas al servicio de la eficiencia y la retirada genérica de intermediarios en todo lo que una plataforma digital puede sustituirlos? ¿Cómo han pensado mejorar mi vida, la de mi hijo, la del tuyo, la de todos cuando ese mundo, inminente, se despliegue?

Probablemente ellos no deban ser quienes deban liderar esto, porque son los responsables, en gran medida, de habernos llevado a un pozo mucho más profundo de lo que probablemente nos correspondía. Lo que debería de preocuparnos es que seguimos centrados en el corto plazo, en la táctica. Este planteamiento es muy pobre y que nos dejará al margen de muchas de las revoluciones (socioeconómicas y tecnológicas) que se están produciendo en el mundo.

- ¿Qué aspectos son fundamentales para tener éxito como empresario?

No debe haber una receta segura. Haciendo lo mismo me han salido cosas bien y otras mal. Con modificaciones casi imperceptibles un fracaso inminente se trastornó en éxito y viceversa. Creo que la clave está en la preparación, en las hostias que te da la vida y en administrar bien tu capacidad de liderazgo. Creo que tener espíritu de sacrificio, pasión por tu trabajo, predilección por lo imprevisto sobre lo previsible y vivir intensamente el valor de aprender, de innovar constantemente.

Según la OCDE, el 44% de los españoles entre 25 y 30 años que tienen ocupación, están trabajando en algo que requiere menos habilidades de las que tienen. Los jóvenes españoles no van al trabajo pendientes de vivir retos, sueños y expectativas de crecer emocional y profesionalmente. Muchos van pensando que allí no va a pasar nada excitante, que lo importante es que pase el tiempo.

- El modelo educativo no ayuda…

La educación es pura instrucción, no hay debate, pensamiento o crítica. Nadie enseña a nuestros hijos el valor del fracaso, a perseguir sueños a pesar de no ser “rentables”, a emprender como valor de libertad y no como factor de enriquecimiento.

No les enseñan a entender que un negocio es mucho más que una oficina, una fábrica, un campo de cultivo, un comercio o un escenario de venta, nadie les indica que también son espacios de conclusión, de rescate espiritual y de relación humana, de cooperación, de suma intelectual, de talento y de prosperidad.

Cambiar todo eso, educacionalmente hablando, podría también influir en lo que se puede considerar, al final, un empresario de éxito, pues ‘éxito’ es mucho más que ganar dinero, es reconocerte ante tu obra, tu sueño. A veces repercute en mil millones y otras simplemente en subir la persiana de tu taller, pero siempre, con la sensación de que son tus mil millones o es tu taller.

- ¿Cuáles son las preguntas que debemos responder antes de dar ese paso?

¿Cómo vas de espíritu de sacrificio? ¿Sabes que no sabes nada? ¿Miedo a fracasar? ¿Demasiado mayor para esto? ¿Tu proyecto es tu sueño? Si no dudas en ninguna de ellas, si no hay grises, mejor.

- Los españoles tienen una imagen mucho más negativa de la economía de mercado que otros europeos. ¿Qué aspectos del capitalismo defendería Vd. ante quienes abogan por otras recetas?

Yo del capitalismo, así, sin anestesia, le reconozco el valor de la innovación necesaria. Que es incómodo. Más de lo que se piensa. Un capitalista conceptualmente desea la libertad por encima de todo. No le gustan las regulaciones.

Por ejemplo en el caso del término emprendedor es muy evidente lo que quiero decir. A la pregunta ¿qué es un emprendedor? sólo tendremos dos posibles respuestas o puntos de vista. El primero es el más popular y asegura que los empresarios son personas que dirigen sus propias empresas. La segunda opinión, la que defiende Joseph Schumpeter. asegura que los empresarios son los innovadores de la economía y de la sociedad. Asegura que las personas tienen ideas, que quienes las convierten en empresas aportan valor social que se traduce en bienestar tarde o temprano. Ha pasado antes y seguirá pasando.

Para mi el capitalismo se rige por el valor de la empresa privada y para mí, la empresa privada es el estímulo de los cambios, que desde la cultura, la investigación y la política se pueden ir concibiendo. Si un país no es capaz de generar el escenario idóneo para crear empresas no tan solo perderá masa laboral, ciudadana, cohesión y otros factores que desestabilizan a una sociedad, sino que se alejará del talento, de la innovación, del progreso tecnológico y, por derivación siniestra, del bienestar y modernidad socioeconómica requerida.

Tengo la sensación que los empresarios o emprendedores que alteramos y desorganizamos continuamente la manera de hacer las cosas jugamos nuestro papel. Somos incómodos para los que eso les supone un colapso mental.

- Ha escrito un libro contra la “cultura del subsidio”, ¿qué efectos tiene en la economía de un país?

Lo decapita. El subsidio es necesario como elemento en una sociedad de vanguardia. La subvención también, estimula y tiene un objetivo, pero la cultura del subsidio es algo tóxico. Adormece y acomoda y sobretodo crea una masa social acrítica y dependiente. Así es. Se estimula una sociedad de valores en crisis donde, por lo tanto, el miedo al fracaso tiene su sentido, puesto que el nivel de tolerancia hacia este hecho es cero por ejemplo.

Si te digo que ‘papá estado’ se encarga de todo, que tras todos tus problemas te daré lo justo para que aguantes, sobrevivas, consideres que soy tu providencia, que poco harás contra mí. Se fabrican ciudadanos narcotizados cuyo miedo al fracaso es supino.

Por ejemplo, a los jóvenes, les ayudamos a conseguirlo todo y a evitar que se enfrenten al error. Muchos de esos chicos y chicas que analizan su futuro inmediato es normal que dejen de pensar en ‘emprender’ pues es más sencillo no confrontarse con ese miedo que te comento. Vivimos en la sociedad del “no lo intentes sino vas a lograrlo”.

El subsidio lo estimula, por eso creo que la ‘cultura del subsidio’ narcotiza y es contraria lo que necesita el punto exacto de la historia que hemos tenido la suerte de vivir.

Leer más
Marc Vidal Marc Vidal

“Lo que importa es haber vivido tu vida y no la de otros” |Entrevista

La semana pasada me entrevistó David Asensio para su publicación ‘Principio de un Comienzo’ dónde desde hace más de un lustro se dedica a entrevistar y analizar aquello que tiene que ver con la realización personal, los estímulos y el modo de alcanzar los propios retos. Ha entrevistado al escritor Baptist de Pape, al periodista Manuel Fuentes, al actor Alex O´Dogherty, al mismísimo Jordan Belfort o al 3 estrellas Michelin David Muñoz, entre muchos más. La verdad es que fue una conversación diferente, lejos de las que habitualmente me hacen y que suelen tratar aspectos vinculados al trabajo y menos a lo íntimo sin caer en lo personal. Me divertí y me sinceré.

La semana pasada me entrevistó David Asensio para su publicación ‘Principio de un Comienzo’ dónde desde hace más de un lustro se dedica a entrevistar y analizar aquello que tiene que ver con la realización personal, los estímulos y el modo de alcanzar los propios retos. Ha entrevistado al escritor Baptist de Pape, al periodista Manuel Fuentes, al actor Alex O´Dogherty, al mismísimo Jordan Belfort o al 3 estrellas Michelin David Muñoz, entre muchos más. La verdad es que fue una conversación diferente, lejos de las que habitualmente me hacen y que suelen tratar aspectos vinculados al trabajo y menos a lo íntimo sin caer en lo personal. Me divertí y me sinceré.

Marc Vidal: “Al final de todo esto que llamamos vida, lo único que realmente importa es haber vivido tu vida y no la de otros”.

18/02/2015.- Hoy dentro de la Sección ” Conversaciones para nuestro desarrollo” es un placer presentar a Marc Vidal. Corría el 2012 cuando vi a Marc en mi ciudad. Momentos antes había estado llorando, mi vida era una mierda, yo me sentía lo peor, pensaba que estaría toda mi vida en las filas del Inem. Pero no sabía cómo, pero sentía que tenía que ir a ver a Marc hablar. Lo hice y es una de las personas que me han transformado mi vida y me hacen superarme en cada momento. Me llenó de optimismo, me impulsó a llegar hasta donde estoy hoy y a superarme en cada instante, a saber que eso de tirar la toalla, no tendría que ir más conmigo. Pero sobre todo con un tono provocador como me gusta a mi en las conferencias. No quería ver que la vida estaba cambiando, y tú me lo hiciste ver. Y hace unos días tuve el honor de volver a hablar con él, sobre los sueños, emprendimiento, liderazgo y el día de un líder mundial como es él.

.- ¿Quién es Marc Vidal?

Si ser alguien es lo que haces, soy muchas cosas. Escribo, monto empresas, doy consejos como mentor o como consultor, persigo mis sueños a pesar de todo y de todos, viajo, doy conferencias. Si ser alguien es lo que piensas soy todo cuanto imagino, un mundo automático repleto de máquinas y automatismos que nos hagan la vida más fácil y a ello dedico gran parte de mi tiempo, a imaginar como será y a trabajar en que, en mi modesto escenario, pueda participar. Si ser alguien es con quien estás entonces soy rico. Me gusta rodearme de gente que sabe mucho más que yo, que es buena gente y que le gusta disfrutar cada instante de la vida como si no hubiera un segundo después.

.- ¿Qué sería de ti sin ese viaje a parís con 17 años, que tanto calado ha tenido en tu vida?

Ese viaje fue una cabezonería. Desconocía lo que me esperaba ni lo que significaría. Mis padres tuvieron que aceptar y no les fue fácil. Piensa que en 1987 París estaba muy lejos, era muy difícil y caro ir. Yo me lo tomé como una aventura, una de tantas que pensaba vivir en mi vida. Hice una lista de todo cuanto quería hacer o visitar, lo escribí y empecé a tachar con al llegar a la estación d’Orly. Lo que allí pasó y como, no definió nada a título empresarial, de verdad, puede parecer que allí nació un ‘emprendedor’ o alguien que consideraba que montar negocios era su vocación, no. Lo que allí nació o se reprodujo con virulencia era un espíritu. Nunca nadie, tras aquellos meses, pudo impedir que hiciera aquello que en el esquema de mis anhelos o sueños estuvieran tatuados. Mi vida, con mil errores, circula aún por ese camino que yo mismo, con mis propios altibajos, por donde decido. Cuantas cosas he hecho mal, madre mía. Eso lo tengo claro. Seguramente, al final de todo esto que llamamos vida, lo único que realmente importa es haber vivido tu vida y no la de otros.

.- ¿Tenemos que ver el vaso que esta medio por llenar o que está medio lleno ya?

El vaso tiene más puntos de vista. Hay días que lo ves medio vacío y no lo arregla ni un empujón. Días grises. Otros te sientes eufórico por algún éxito y lo ves repleto. Tampoco es cierto. Hay quien asegura que simplemente sobra medio vaso, son los juiciosos, los racionalistas. A mi me gusta ver siempre medio vaso por llenar. Un sacrificio constante, un reto tras otro, nunca es suficiente. No es un tema de dinero ni riqueza, puedes ser rico con muy poco, es cuestión de levantarte con ganas cada día de llenarlo, de poner algo más. Cuando veo que el vaso está apunto de desbordar, paro. Me busco otro vaso. Es más divertido. Una vez dije una frase que corretea por ahí sobre que ‘los emprendedores viven como otros no quieren, para poder hacerlo como esos no podrán’. No sé, dudo que ni eso sea la clave, tengo la sensación que ser feliz, ver el vaso como hay que verlo, es pasear de la mano de tu hijo, de tu mujer, sin nada más en la cabeza que el reto apasionante de vivir mañana por la mañana.

.- ¿Qué te viene a la mente cuando te digo emprender? ¿Y crisis?

Que nos han tomado el pelo. Que se lo toman a mucha gente. Que los que dirigen el tren se dedican a soltar soflamas sobre que los emprendedores son héroes o algo parecido. Que te van a ayudar con esto y con lo otro y que nada es realmente cierto del todo. Que han mejorado muchas cosas es cierto pero que toca darle una visión más generosa, eficaz y sensible a lo que significa jugarte tu patrimonio una y otra vez montando proyectos, también. Y sobre la crisis, poco que añadir. No hubo ninguna crisis de un modo conceptual. En todo caso fue una consecuencia de algo superior. Vivimos algo parecido a cuando en el siglo XIX entró una máquina de vapor a una fábrica de 400 trabajadores para que la llevaran sólo dos, hubo 398 personas que creyeron estar en una crisis absoluta y no sabían qué hacer. La sociedad nombró ‘crisis Industrial’ a lo que siglos más tarde hemos llamado ‘Revolución Industrial’.

Aquella sociedad aprendió a colocar a todas esas personas en diferentes sectores y a mejorar la vida de todos. Nosotros estamos aprendiendo a modificar nuestros ritmos vitales, económicos, sociales, políticos para que la gente se incorpore en esta revolución tan absoluta Ahora nos hablan de recuperación. Espero que no lleguemos a la que ellos plantean. Esa ‘recuperación’ no es más que no dar el paso adelante que nos toca como especie, como sociedad. Sigo pensando que la salida no está en recuperar nada, ni en hablar de crisis, sino en intervenir teniendo en cuenta que estamos viviendo una revolución en todos los sentidos. Para poder salir bien parados de este parto (doloroso y largo), hay que entenderla. Tenemos el privilegio de vivir un momento de la historia que se repite en pocas ocasiones y que dura décadas. Algún día, cuando se estudie en el futuro estos tiempos, se les pondrá un nombre rimbombante como ‘la Revolución automática’ o la ‘tercera revolución industrial’ o como sea, pero si se hablará de las 4 o 5 décadas que marcaron varios siglos. A lo que ahora asistimos es algo enorme que nos cuesta ver porque estamos dentro.

.- ¿Te permites fracasar? ¿Qué has aprendido de tus fracasos? ¿Te da miedo volver a fracasar?

Fracasar es algo malísimo. Lo pasas fatal. Te sientes hundido y además se aleja todo el mundo. Intento no fracasar, pero eso es imposible si tu vida gira entorno a la ‘prueba/error’, a no parar de montar cosas. Siempre hay algo que sale mal. Es imposible ser infalible, por lo menos yo no puedo. Otra cosa es el concepto. Fracaso como elemento de aprendizaje es clave, te muestra más a título interior que técnico. Las cosas cambian y lo que fue un error que no quieres repetir en el futuro no tiene sentido en ese futuro pues ya nada es igual, por lo que el error, fracaso, no te sirve desde el punto de vista concreto. Pero además resulta que tampoco nos enseñan mucho para que sirve fracasar. En Europa es difícil convivir con ello. Es un mal rollo que además se te come por todas partes. Debes dinero toda la vida, se enquista e impide remontar. Hacerlo es más difícil en algunos sitios y en otros es un valor en si mismo. Yo me quedo con lo que significa más que con lo que ejemplifica. Significa que te hace más fuerte, más capaz. Sabes el olor que tiene la soledad y la angustia de ver que todo se hunde. Eso te ayuda a ver con perspectiva lo que realmente tienes. Me quedo con eso y si, si, tengo miedo a que las cosas salgan mal porque sino estaría loco. Más loco.

.- ¿Qué nos ha producido la cultura del subsidio en este país?

Anestesia generalizada. El cloroformo con el que se ha desayunado cada mañana medio país ha significado el agravante de todo eso que antes hemos dicho que se llamaba crisis resulta que no ha sido aun más fuerte y profunda y nadie hace nada. Lo que me preocupa de tanto subsidio es como aplatana el espíritu crítico. A quien me pide consejo con eso suelo decir que se revuelvan, que se quejen y que actúen. Que se lo debemos a nuestros padres que lucharon mucho para darnos las oportunidades que ahora tenemos. Que no acepten regalos, que se lo ganen, enseña mucho. Yo vengo de una familia humilde. Nadie me ha regalado nada. Mi madre trabajó hasta la rotura y mi padre vio como su negocio se desvanecía ahogado a impuestos, tasas, recargos e impagos. Son gente extraordinaria que me anima a seguir haciendo lo que hago si eso es lo que deseo. Sigo firme en mis convicciones, en montar empresas, en hacerlas crecer y en venderlas, en poner todo lo que tengo una y otra vez, siempre con la misma energía. Esa cultura, esa anestesia de la que me hablas no es más que el impedimento para que una generación incómoda y un cuerpo social incómodo, jóvenes y emprendedores, no se la jueguen, no sean críticos y no se pregunten porque las cosas están como están y no de otro modo mas justo. Les recomiendo seguir apretando los dientes, jugársela. Yo lo hago ya entrado en los cuarenta y tantos. Me la seguiré jugando por lo que creo y disfruto a pesar de que cada vez es más arriesgado. Lo haré a favor de mis anhelos y en contra de los que quieren vernos parar, detenernos, dejar de ser críticos, analíticos y soñadores.

.- ¿Hay que decir si a todo lo que la vida nos ofrece?

No siempre. Ese suele ser uno de los errores de los que hablábamos antes.

.- ¿Qué componentes tiene que tener una idea para que triunfe?

El equipo que la desarrolla. Cada vez vale menos una idea. Antes yo mismo decía y defendía lo contrario, hasta que, en cierta ocasión pensé que había inventado algo increíble y único. Lo compartí con mucha gente y todos dijeron que era maravilloso. Me fui a Estados Unidos, lo desarrollé con un equipo magnífico y cuando pensábamos que teníamos la ‘coca-cola’ resulta que ¡dos años antes! en la India ya explotaban lo mismo. Logramos venderlo pero me di cuenta que si no hubiera sido por el equipo no hubiera servido de nada. A partir de ahí combino innovaciones radicales con aplicaciones diferentes de cosas que existen, pero siempre, siempre, buscando un equipo excelente. Los que traen proyectos para ver si invierto en ellos o los metemos en nuestra aceleradora Conector, lo que más examinamos es el equipo.

.- ¿Qué vitaminas recomendarías a un desempleado o desmotivado?

¿Qué hacías hasta ahora? ¿Qué quisiste hacer toda la vida? Si la respuesta es distinta entre ambas ellos mismos se han respondido.

.- ¿Por qué llorarías en tu 80 cumpleaños?

Si al leer la carta que me escribiré a los 60 para abrir a los 80 descubro que todo lo que allí sale es exactamente lo que pensé que sucedería. A los 20 me escribí una que abrí a los 40 y lo mejor fue descubrir que la vida fue ‘una sorpresa’. A los 40 he escrito una para abrir a los 60. Veremos si habré llegado a visitar Marte (risas)

.- Un amigo me dijo que me tenía que meter en la cabeza, que trabajo había, que había mucho, pero que cambiara mis creencias, que empleo ya no iba a haber, ¿Qué piensas tú?

El empleo se acaba. Es cuestión de apenas un par o tres de décadas la mitad del planeta no tendrá que trabajar o no será necesario que lo haga y si lo hace será ineficiente. Todo lo que se pueda hacer sin un humano se hará. El reto está en encontrar el modo que permita obtener de esa ‘maravillosa’ opción del ‘automatismo’ la consecuencia de acceso a los derechos fundamentales a toda la población mundial. Salud, conocimiento, cultura, alimentos. Un mundo robotizado para hacer más humana la vida. Para ello se precisa una ‘transición tranquila hacia el mundo de la abundancia’.

.- ¿Cómo se lleva un emprendedor con la incertidumbre?¿Qué herramientas usas para gestionarla?

Me encanta. La potencio. Hace años que desconozco que me espera en mi despacho, que riesgos nuevos asumiré o que personas conoceré. Hace años que, tal vez toda la vida, que persigo un lugar definitivo. Sueño con que ese lugar no exista y así poder seguir en su búsqueda hasta el final de mis días. El desconocimiento de cuanto nos espera nos obliga a estar en alerta, en aprendizaje, a permanecer en beta constante. Hace siglos, cuando trabajé en Bolsa, mi obligación era avanzar en la escala salarial y subir en el organigrama. Todo era como tenía que ser. Cada cierto tiempo un ascenso, una mejora, un nuevo despacho. Era tremendamente tranquilizador saber hacia donde iba, cual era el destino y donde se fijaba la nueva meta. Todo estaba escrito, como un libro de vida por cumplir. La hoja de ruta me relajaba. La evidencia de la estabilidad empezó a angustiarme hasta tal punto que abandoné. Esa estabilidad era paralizante, algo cobarde. La tranquilidad impide pensar en grande. Dejé aquel trabajo y monté un negocio. Una cosa lleva la otra.

.- ¿Somos capaces de enfrentarnos ante cualquier desafío que la vida nos ponga delante?

No. Cuando eso pasa, lo importante es detectar hasta donde podías llegar aunque dar un paso dentro del volcán, sin caer, solo quemándote un poco, tiene su cosa.

.- ¿Cuál es tu concepto de felicidad ?

Cinco minutos mirando a mi hijo escuchándolo mientras describe como imagina el mundo en el que el vivirá

.- ¿Qué y quienes te motivan en tu día a día?

Mi mujer Lara que siempre está pase lo que pase. Mis padres, que me han enseñado el valor del esfuerzo y el espíritu de sacrificio. Mis amigos, esos que de verdad lo son. Los que a cada idea, a cada propuesta, me dicen eso de ‘nadie mejor que tú para vivir tu vida Marc’.

.- Una reflexión para los lectores del blog

Que intenten identificar, reconocer y sentir intensamente la oportunidad aleatoria que nos ha dado la vida y la historia para ser parte de este momento único en el desarrollo de la humanidad. Que no se dejen llevar por el ‘soy mayor para eso’ o por el ‘no soy bueno con las máquinas’. Que se adentren, es fascinante y además es la historia de una revolución en estado puro. Yo no me la quiero perder. ¿y tus lectores?

Leer más
Personal Marc Vidal Personal Marc Vidal

'No es una burbuja, es un nuevo modelo económico'. Entrevista para Sintetia

Ayer salió publicada la entrevista que me hizo la semana pasada Javier Garcia para la publicación digital Sintentia. Durante una larga entrevista hablamos de emprender, de tecnología, de la ronda de financiación de Openshopen, del proyecto Conector, de que se considera éxito y que no, del papel de la administración en este momento histórico y de algunos detalles de tipo más personal. Lo pasamos bien. Aquí os la dejo por si es de vuestro interés o no la habéis leído ya.

background.wide_.2013-1024x595

Marc Vidal, “No es una burbuja, es un nuevo modelo económico que requiere un tipo de análisis distinto”

JAVIER GARCIA. 9 de Fegrero.- Hoy entrevistamos a quién para mí es una referencia en muchos ámbitos: como emprendedor, mentor, comunicador y pensador afilado. Marc Vidal es un emprendedor de éxito y un prestigioso consultor en innovación. Ha fundado una decena de compañías. Actualmente lidera las multinacionales Openshopen e Idodi. Su vocación por las startups le ha empujado a impulsar la importante aceleradora Conector. Es un inversor de referencia para empresas de base tecnológica a través de varios fondos que él mismo gestiona. Ha sido director de postgrados para la Universidad de Barcelona y actualmente imparte clases en buen número de escuelas de negocio de Latinoamérica y Europa. Es miembro del grupo de Investigación en Nueva Economía de la Universidad Politécnica de Madrid. Desde su blog, galardonado con el 3er premio de los EuroBlogs Awards al mejor blog europeo, alertó de los peligros de la crisis varios años antes de que se produjera y de cómo afrontar el cambio de modelo económico en el que estamos transitando. Ha sido seleccionado una de las diez personas más influyentes de Internet en España por su capacidad de interpretación de los cambios tecnológicos y socioeconómicos. Reside en el conocido Silicon Valley europeo, Dublín pero es conocido por su tendencia nómada y viajera. Ha publicado diversos libros, como ‘Contra la cultura del Subsidio’, o el último de los cuales, ‘Una hormiga en Paris’, da título a una de sus conferencias más populares y que narra, en primera persona, como alcanzar nuestros sueños como emprendedores a pesar de las dificultades. Y por si fuera poco, dirige la revista Westinghouse Future Economy.

Marc, ¿Por qué los grandes éxitos comienzan con una pequeña victoria? Ésta frase destaca en la portada de tu nuevo libros, “Una hormiga en Paris”.

Hay que definir que es éxito. Hacer lo que quieres y cuando quieres y que además eso te permita vivir como tu consideras que es suficiente puede ser éxito. En mi caso necesito poco, por eso, cada pequeña victoria, cada logro por minúsculo que parezca, va construyendo tu más que probable éxito.

Vives casi en un avión :) y tienes acceso a muchos ecosistemas empresariales, a diversas formas de hacer negocios e, incluso, palpas diversas culturas sociales. ¿Qué hace que un país tenga un mayor dinamismo empresarial y tecnológico que otro?

Hay países que definen el tiempo actual como un mal paso. Me refiero a la crisis. Hablan de todo esto como de una situación temporal a la que hemos llegado por ‘agotamiento’ del consumo o porque ‘tocaba’. Ahí se encuentran la mayoría de quienes deberían de liderar los procesos de cambio o, como mínimo, estimularlos en los países donde ese dinamismo tecnológico no se produce. Los otros son los que los que disfrutan de la complejidad que supone enfrentarse al reto de escalar en los términos de una nueva economía, de abrazar a la tecnología como hicieron nuestros antepasados en otros momentos de la historia y de convertir este escenario digital que nos rodea en el motor de una sociedad mejor y más automatizada. Que la gente quiera montar negocios requiere ponerlo fácil. Casi es mejor que no se intervenga mucho y que se deje hacer cosas que sean innovadoras y que a veces chocan con lo establecido, porque el tiempo corre y lo hace siempre hacia lo eficiente y lo tecnológico. Que esos negocios se quieran montar de manera digital, tecnológica, depende de estímulos, educación digital y entender dónde estamos y hacia dónde vamos.

¿Qué está fallando en España? ¿Es un problema cultural? ¿Es un problema educativo?

Es una mezcla de muchos factores. Tampoco tengo claro que esté fallando nada. Probablemente recogemos la herencia de un modo de plantear la vida: si no tienes una casa no tienes garantizada la jubilación, todos debemos tener hipotecas y eso de la movilidad si no es obligatoria ni se plantea. En otros lugares del mundo, donde el emprendedor es el tronco sobre el que gira el futuro inmediato, muchas de las barreras culturales y educativas que nosotros hemos vivido son muy distintas, por ejemplo, el hecho de valorar el fracaso como un lastre de por vida de tipo cultural y fiscal. Es duro que te salga algo mal, pero cómo vas a aprender de ello si encima tienes que pagar el resto de tu existencia por él. El éxito, a veces, también está visto de igual manera. Si te sale mal, ya te lo decían, si te sale bien, ha sido suerte. El trabajo se valora en proporciones muy distintas en otros lugares. Por ejemplo, los que tenemos la manía de abrir muchos proyectos, de participar en mil cosas, eso que llaman ‘en serie’, nos arriesgamos a que algo salga mal y será por eso que se nos acusará muchas veces. El resto de logros se diluyen.

 ¿Qué quitarías de todo nuestro entramado institucional, legal, fiscal y financiero para que en España pueda emerger un ecosistema empresarial dinámico y con capacidad para competir a escala global?

Casi todo. En España, como en algún país más del entorno, todo lo que tiene que ver con montar un negocio es un calvario y una vez montado todo son elementos de fricción. Además es que es una detrás de otra. Leyes de emprendedores que fueron papel mojado, muros en la normalidad de la gestión de los datos, regulaciones casi inéditas en el mundo para que la búsqueda de financiación beneficie a los bancos o un modelo tributario fuera de toda lógica de los tiempos que vivimos, por ejemplo la ‘exit tax’ para startups. Sigo pensando que hay lugares donde la administración, cuando interviene, perjudica. En lugar de ser un facilitador se ha convertido en un inconveniente. Dudo ya que lo hagan con mala fe, creo sencillamente que lo hacen porque viven en un mundo distinto, lejano y donde la mayoría de las características que podrían convertir un país en crisis en una economía moderna y con expectativas, los ciega.

Con la proliferación de aceleradoras, incubadoras y tanto “bombo” que llevamos dando a los emprendedores, sobre todo desde el inicio de la crisis, ¿hay espacio para Conector una de las iniciativas que lideras junto a un equipazo de socios? ¿En qué osdiferenciaiss?

Permíteme que te confiese que Conector es lo mejor que me ha pasado en tiempo. Además de ser socio, lo cual es una inversión, poder trabajar con el lujo de socios que tengo, hay un aspecto que deriva de la posibilidad de ser mentor intensamente. Debería de pagar en lugar de recibir. A cada ‘board’, a cada entrevista, a cada momento en el que junto a un grupo de emprendedores te traslada sus sueños y proyecto, el que aprende soy yo, el que se carga de energía soy yo. Dicho esto Conector representa aire fresco al escenario de las aceleradoras. Carlos Blanco defiende, y con razón, que nuestro papel privado en todo esto ha sido clave. El modelo de seguimiento de las aceleradas que proviene de un ‘matching’ entre mentores y startups está siendo un éxito. La selección no se hace bajo tablas o modelos preestablecidos, hay mucho trabajo detrás que en algo más de un año ya ha logrado que el 90% de las startups que han pasado por nuestro programa lograran cerrar sus rondas de financiación y pusieran en valor de mercado sus productos. En Conector vemos cómo un proyecto que llega, evoluciona y se hace mayor en 6 meses.

Ves muchos proyectos ¿Qué tiene que tener un equipo o una idea para que estudiéis la “oportunidad”?

Nos llegan por diversos lugares. A mi desde Latinoaméricaa, Irlanda y España me ocupan mucho tiempo revisar, leer y preguntar sobre lo que se me envía. Son decenas de proyectos cada semana. En Conector, por ejemplo, la cifra es gigantesca. Hay muchas ganas de hacer y mucho talento esperando su oportunidad para que gente que sabe mucho les ayude. En algunos casos tenemos a quien más sabe de ello en el país. Eso es real. Pero también a gente tremendamente bien conectada, un tema clave para trabajar el network de salida. Para que nos ‘entre’ debe cuidar más el equipo que la idea. Ideas hay muchas y cuando crees tener algo único resulta que hay otros que ya lo están haciendo. Es preferible en ese caso diferenciarte por la capacidad del equipo emprendedor. Buscamos gente, buenos equipos, por encima de las ideas. Obviamente ese equipo debe defender grandes ideas, pero repito, esas a veces son de menor valor.

En el ámbito de la tecnología, ¿Dónde crees que están los retos y las oportunidades de inversión?

En el ocio de las personas. Automatizar el ocio, el gaming y el tiempo libre. Permitir que una plataforma facilite todo eso siempre será un plan de negocio interesante. El ser humano tenderá a tener más tiempo ‘libre’ por el trasvase laboral hacia los robots y los automatismos. Ahí entra, aunque hay quien lo duda, todo lo que tiene que ver con la compra, el comercio electrónico. Creo en el crecimiento imparable de todo ello, también como ámbito para invertir y para atender su evolución. El nicho, el producto fuera de los grandes ‘marketplaces’ son grandes oportunidades de negocio escalable. También, y por derivación, todo el M2M o llamado IoT (Internet de las cosas), donde la comunicación entre máquinas se llevará por delante a muchos grandes dinosaurios empresariales que no se están adaptando. El big data o el small data, me da igual, en concreto las empresas capaces de gestionar de manera inteligente y automática los datos. Las empresas que llevaban campañas electorales de comunicación hace apenas 4 años eran expertas en redes sociales, ahora son equipos de gestión matemática que analizan tendencias. También me interesan mucho las plataformas que se llevan por delante intermediarios. Es la economía socializada. Hay más pero los conozco menos. Robótica aplicada y temas de biotecnología obviamente también.

¿Crees que es más difícil emprender fuera de los entornos urbanos más densos como puede ser Barcelona, Madrid o Bilbao?

No debería porque la tecnología lo ha aproximado todo, pero sigue siendo así. Tiene más que ver con el ‘como te ven’ que con el que realmente eres. Además hay ecosistemas muy fuertes que se focalizan en zonas y olvidan otras. Eso es una lástima, pero es así. Aquí en Dublín, por ejemplo, está todo. Apenas hay nada tecnológico fuera del núcleo. Dos ciudades grandes que por motivos inmobiliarios ocupan alguna multinacional, pero esto es algo global.

¿Qué elementos son esenciales para involucrar a más inversores no profesionales en el ámbito de las startups? ¿Qué elementos dan más respeto miedo a la hora de invertir en fases tempranas?

Deben pensar que todos tenemos parte de responsabilidad en que una economía se modernice y se presente ante el futuro con garantías. Los que piensan, los que ejecutan, los emprendedores, las aceleradoras, el gobierno, la prensa, pero también los bancos y, por que no, los inversores no profesionales. Pero también pueden pensar que si se hace con cierto cuidado –invertir-, o diversificando bien, por ejemplo a través de fondos para inversores no profesionales, las opciones de que salga bien son mucho más altas. En este sentido, acabamos de montar un fondo a este efecto del que soy parte, Idodi Venture Capital, destinado a pequeños inversores que quieran ir de la mano de gente que de esto sabe mucho. La idea es invertir en una docena de empresas en cantidades importantes, no sólo simbólicas, y que permita influir en la gestión de esas participadas. El objetivo es que el riesgo se reduzca por tres puntos, i) el de que solo se invierta en empresas muy bien elegidas y con vocación de pasar una temporada en Dublín para preparar el salto a Estados Unidos; ii) que se pueda participar en el control del proyecto, de ahí que sean inversiones que busquen acompañar a los emprendedores, y finalmente que durante el tiempo de vida del fondo este busque colocarse en un número suficiente de startups para evitar el temido porcentaje de mortalidad. Para ello iii) nos apoyaremos en Conector en gran medida que está logrando una mortalidad casi insignificante.

¿De cuáles de tus proyectos empresariales te sientes más orgulloso? ¿Cuál está generando ya unas grandes y reales expectativas de crecer?

Siempre debes sentirte más orgulloso de aquello que estés haciendo en ese momento. Openshopen, el cual no lidero yo pero si lo fundé, es un proyecto muy importante. Hemos pasado por varias etapas y seguimos aprendiendo mucho. Quisimos hacer algo que ya hacen otros y enfocarlo de un modo distinto, hacerlo mas simple y fácil de usar para adentrarnos en mercados emergentes donde el ecommerce crece rápido y donde los grandes players aún no han ido por su complejidad. Ahora mismo tenemos clientes en medio centenar de países y equipos concretos en México, Nigeria, Kenia, Colombia, Brasil y otros. Estamos en plena ronda de financiación y, además, te das cuenta de la calidad humana de las personas que tienes en el equipo y de las oportunidades de crecer aun más rápido. Idodi es otro de esos proyectos de los que me siento orgulloso por cómo ha sabido reinventarse. Ahora lo dirige alguien muy especial para mí, mi hermano, y está enfocado en la transformación digital de las empresas y a lograr que aquellos que quieren vender por internet lo logren. Conector, ya explicado, o proyectos de moda como Zytto, algo que empezó casi en broma junto a mi socia Lara y que ella ha consolidado en muy poco tiempo. En su día, estuve muy orgulloso de fundar y poner en valor la empresa Cink.

Twitter se dispara en bolsa aun cuando tenía importantes pérdidas, SnatChat con la entrada de Alibaba la valoran en 10.000 millones de dólares (sin prácticamente facturación alguna), esta semana nos enteramos que un fondo ha comprado La Nevera Roja a valor 40 veces su facturación… ¿Estamos otra vez en una burbuja respecto a las empresas tecnológicas o es otra cosa?

En algunos casos será así. Por supuesto que en los ‘mercados’ hay para todo. Vengo de ahí, me pasé un tiempo trabajando en bolsa y sé que no siempre las cosas valen lo que cuestan, pero pueden valerlo. En los casos que comentas hay otros factores. El inversor busca ganar dinero y lo hace invirtiendo incluso en empresas que pierden dinero, y mucho, porque a pesar de ello, cuando decida o pueda vender, sabe que seguirá siendo una empresa invertible. Y eso puede pasar de nuevo en pérdidas, por que el valor de Twitter no es lo que ahora se logra, es lo que se espera de ellos. Amazon pierde tanto dinero que a veces sorprende que siga vivo, pero su valor es otro, su futuro está en liderar un modelo de logística y negocio que requiere invertir mucho. Las startups viven de rondas de financiación y eso no es malo, es la lógica de los tiempos. A unos les sale bien rápido, a otras se les retrasa y algunas no lo logran. En un gran número de ocasiones, éstas que cierran antes de lograr el éxito a pesar de recibir inversión, les faltó el ‘extrapoint’ que llamamos, ese extra de financiación que las hubiera puesto en su lugar soñado. No es una burbuja, es un nuevo modelo económico que requiere otro tipo de análisis a los tradicionales.

¿Nos puedes contar en qué startups estás poniendo ahora mismo energías y cómo es el modo en el que a ti personalmente te gusta participar en ellas?

A parte de mis proyectos ya descritos participo como socio y advisor en fondos como Sitka Capital o como socio activo en un buen número de startups o proyectos. Estoy en algo que me divierte mucho y que va a demostrar que en el mundo no hay monstruos, se llama ‘Rien’ , en el proyecto de economía social PopPlaces, en una aplicación que va a revolucionar el modo en el que las personas se relacionan con las marcas Adictik, en el periodismo robótico de Cilenis. Cada cierto tiempo abandono el seguimiento de las que ya van mejor (o salen mal) y elijo dos o tres más en las que ayudar. En breve habrá un par de entradas importantes en empresas, una de M2M y otra vinculada al big-data que tienen una visión internacional tremenda. Todo basado en el mercado anglosajón.

Hemos entrevistado a Guy Kawasaki y nos dijo algo muy interesante: “un prototipo vale más que mil palabras”. ¿Se necesita esa “beta” para que los inversores y tu “red” o los clientes, confíen en ti?

Si. Quien va a negar algo que diga Guy. Yo no.

Y para finalizar te pedimos que completes algunas frases:

1.- Mi mayor fracaso… es personal,
2.- Lo que aprendí tras ese fracaso… que debo viajar menos.
3.- El éxito para mí… despertar cada mañana con un poco más de ilusión que la que tenía el día anterior.
4.- Un autor de referencia que siempre me acompaña… Ray Bradbury, Asimov y Stanislav Lem.
5.- Para organizarte bien y ser productivo respondo correos entre las 7 y las 9 y no lo abro entre las 9 y las 12 AM.
6.- Mi propósito en la vida… todos están en mi hijo.
7.- Me preocupa que quienes lideran viven en una aurora boreal.
8.- Un blog… me encanta Backchannel y, si, soy un clásico, casi a diario como una costumbre, Enrique Dans, ahora en Medium no obstante.
9.- Una iniciativa que me ha sorprendido en España… me gustó mucho el proyecto de crowdfunding cientifico ‘Precipita’ en su día.
10.- Un lugar para recuperar mi paz interior… Cliffs de Moher.

Leer más
Personal, Prensa, Sociedad Marc Vidal Personal, Prensa, Sociedad Marc Vidal

Duermo poco para soñar mucho

Tras la emisión de los casi cincuenta minutos del programa ‘Retrats‘ de ayer por la noche, en la web oficial de Televisió de Catalunya se publicó un resumen de las frases que se consideraron más interesantes. A parte de repasar algún aspecto personal y profesional, el programa giró alrededor del futuro de la economía, la oportunidad que se nos presenta como sociedad, de la incapacidad de nuestros dirigentes para comprender el momento y de las ciudades como la clave del futuro centrándonos en Barcelona. Este es la selección en castellano de esas frases. También os dejo el video que en cuanto esté traducido se sustituirá.

Tras la emisión de los casi cincuenta minutos del programa ‘Retrats‘ de ayer por la noche, en la web oficial de Televisió de Catalunya se publicó un resumen de las frases que se consideraron más interesantes. A parte de repasar algún aspecto personal y profesional, el programa giró alrededor del futuro de la economía, la oportunidad que se nos presenta como sociedad, de la incapacidad de nuestros dirigentes para comprender el momento y de las ciudades como la clave del futuro centrándonos en Barcelona. Este es la selección en castellano de esas frases. También os dejo el video que en cuanto esté traducido se sustituirá.

 

Las frases destacadas en el programa “Retrats”

No saldremos de la crisis por decirlo.

La eficiencia, la evolución y la modernidad economizan las cosas.

Para mí es fundamental pasarme el día soñando: yo duermo poco para soñar mucho.

Hay que recuperarse y aprender de los errores que cometemos, porque estos errores acaban convirtiéndose en el elemento que nos hace más fuertes.

Hay que crear un escenario que sea capaz de absorber el hecho de que mucha gente no trabajará nunca.

Un mundo en que la gente trabaje menos no es un mundo peor, es un mundo más eficiente.

Lo que es evidente es que Cataluña se puso en marcha desde la sociedad civil para hacer cosas inmensas, grandiosas: el Liceo, el Modernismo… Todo esto tiene que ver con la gente, con los retos de la sociedad que partían desde la revolución íntima de las personas y no tanto de lo que nos decían que teníamos que hacer. Nosotros mismos somos capaces de cambiar nuestro futuro.

La historia de la humanidad es la historia de la evolución y de la modernidad, y esta modernidad conlleva momentos críticos como el actual. Decir a la gente que tiene que entender que probablemente no podrá tener trabajo todo el mundo… es aceptar que en el mundo se trabajará menos y se tendrán muchas más cosas. Lo que hay que ver es cómo se regula esto.

Hace mucho tiempo que este país, que España, no tiene un plan, y lo demuestra claramente el hecho de que nos estamos alejando de las opciones de coger el tren del cambio tecnológico.

La gente que debería liderar este proceso de cambio es gente que en el momento que acepte que esto es un momento de cambio, sobran; ellos saben que si dicen que esto es un proceso traumático de cambio, ellos no son necesarios. De hecho, ellos no son quienes deben liderar esto, porque son los responsables, en gran medida, de habernos llevado a un pozo mucho más profundo de lo que nos tocaba.

A mí lo que me preocupa es que aquellos que podrían crear planes estratégicos alrededor de esto sólo piensan en la táctica, en una táctica muy pobre que nos deja fuera de muchas revoluciones que se están produciendo en el mundo

Screen Shot 2014-05-01 at 15.45.58
Screen Shot 2014-05-01 at 15.45.58
Leer más
Personal, Prensa Marc Vidal Personal, Prensa Marc Vidal

En el programa 'Retrats'

Esta noche se emite una entrevista amplia que me hizo Jaume Barberá para su nuevo espacio ‘Retrats‘ del Canal 33 (TV3). Es la cuarta vez que Jaume me hace hace una radiografía televisiva durante más de media hora, pero es la primera que me la hace fuera de un plató. Su programa actual busca la ubicación del entrevistado en algún tipo de entorno que tenga sentido. En mi caso, aprovechando que estaba en Barcelona por trabajo, el set improvisado es el Hotel Mandarin donde me hospedaba.
La conversación y los temas a tratar son los que en este blog tratamos en castellano o en inglés en este otro. Sobretodo gira en torno a un artículo que ha dado mucho que hablar y que representa mucho de lo que considero debería de ocupar a los que dirigen la política y la economía. En concreto aquel que trataba temas laborales del futuro. ‘La mitad del empleo sobrará’

Os dejo con lo que el propio Jaume publicaba en su Facebook y con la nota de prensa que adjuntan para cada programa traducida por mi mismo. Espero que os guste o por lo menos lo paséis bien. Para los que no podáis entender el catalán, supongo que, como siempre ha pasado, en pocos días algún lector/a subira el video subtitulado o traducido. Ya, desde aquí, lo agradezco.

Jaume Barberà. 25 de abril publica en su facebook:

Os cuelgo la nota de prensa que hemos pasado del RETRATS que podrá verse el día 30 por la noche. Cuidado con lo que dice Marc Vidal: “Hay que crear un escenario que sea capaz de absorber el hecho de que mucha gente no trabajará nunca“ 

La entrevista la hacemos en un hotel de lujo de Barcelona y enseñamos una de sus habitaciones. Marc Vidal es un conferenciante internacional. De 365 días, pasa más de 200 en camas diferentes. Es decir, esta noche puede hacer un acto en Barcelona y mañana en Berlín y pasado en Nueva York, Lima, Buenos Aires,... se entiende pues que la agencia internacional que los contrata les ofrezca la máxima comodidad en todo.

De alguna manera , aunque no sea el principal objetivo de la entrevista, hemos querido conocer un poco más estos personajes que son muy solicitados por un montón de empresas e instituciones diversas. Unos especialistas que saben antes que nadie qué pasa y qué podría pasar . Una confesión : Marc Vidal me hizo abrir los ojos en 2007 en una entrada en su blog. Ahí anunciaba lo que pasó en España 3 años después.

Nota de Prensa ‘RETRATS’: Marc Vidal : la economía digital

El 30 de abril “Retrats” recibe en el Hotel Mandarin Oriental de Barcelona la visita del experto en economía digital Marc Vidal, conferenciante de prestigio y todo un referente en el campo de la emprendeduría a nivel internacional .

Vidal -que recientemente ha publicado el libro Una hormiga en París- es partidario del error como método de aprendizaje y el defensa para poder lograr una mejora constante . Su hoja de ruta también incluye dejar atrás los miedos y vivir de lo que nos apasiona .

A lo largo del capítulo, Jaume Barberà y Marc Vidal harán un repaso de la situación económica de nuestro país, revisarán los principales temas de la actualidad económica, política y empresarial y valorarán nuestras perspectivas de futuro .

Uno de los principales temas de la conversación serán las herramientas 2.0, así como su papel en la economía global y en el futuro más inmediato de la economía. Y es que Vidal considera que nuestro sistema económico ya ha cambiado, que nos encontramos inmersos en una revolución mucho más global y profunda de lo que se nos ha hecho creer que la situación avanza hacia un nuevo paradigma, donde muchos de los trabajadores que ahora están en el paro seguramente ya no volverán a trabajar (o, en palabras del propio Marc Vidal : “Hay que crear un escenario que sea capaz de absorber el hecho de que mucha gente no trabajará nunca.“ )

Lejos de hacer una valoración alarmista de una afirmación tan sorprendente, Vidal cree que el objetivo de nuestra sociedad es aprovechar el potencial que nos ofrecen las nuevas tecnologías para optimizar los recursos y asumir que “Un mundo en que la gente trabaje menos no es un mundo peor , sino un mundo más eficiente“ .

Vidal también cree que es vital , sin embargo, que la ciudadanía tome conciencia de la magnitud de este cambio de paradigma sin dejar que las entidades políticas frenen este desarrollo .

“Retrats”, hoy miércoles 30 de abril , a las 22.05 , en el Canal 33 de Televisió de Catalunya.

Leer más
Personal, Prensa Marc Vidal Personal, Prensa Marc Vidal

En el libro del 'millón'

Hace unos meses la escritora Ana Oliva me citó para entrevistarme. La autora de la biografía de Antonio Banderas se propuso publicar un libro coral con varios personajes cuyo denominador en común fueran las características o hechos que condujeron a cada uno de ellos a ganar su primer millón de euros. En mi caso lo importante no es haberlo ganado, sino haberlo reinvertido y espero que eso quedara claro en mi aportación a este interesante libro. Aprovecho también este post con referencia personal para enlazar también con la entrevista que la publicación digital ‘Iniciativa Pymes‘ me hizo hace unos días. Os dejo con el texto con el que Ana Oliva establece las líneas de interés del capítulo en el que participo. También os transcribo la entrevista de ‘Iniciativa Pymes’ en la que respondo algunos detalles poco habituales.

Captura de pantalla 2014-03-03 a la(s) 17.49.11MARC VIDAL. ‘PIENSA DIFERENTE Y ACERTARÁS’. Por Ana Oliva

He tenido la suerte de encontrarme dos veces con Marc Vidal en la cafetería-restaurante Velódromo de Barcelona. Y en las dos disfruté de la conversación de este singular emprendedor, que ha tenido la virtud de reinventarse varias veces a lo largo de su vida. Todo lo que aprendí y me comentó en esas conversaciones plagadas de conocimiento lo he plasmado en mi nuevo libro, Mi Primer Millón.

¿Qué vas a aprender de Marc si decides leer el libro? Aquí te lo sintetizo, pero, sin lugar a dudas, en las páginas del libro hay mucho más, te aseguro que sus consejos son oro puro para el que quiera emprender o simplemente llenarse de buena energía y motivación:

Por qué se fugó de casa y se fue a París. Qué aprendió de su etapa glamourosa al lado de una modelo de éxito en el París más chic. Cómo aprendió a montar una empresa en París con 17 años después de su experiencia con unos cantantes chinos. Qué hacía los fines de semana mientras los demás paseaban al sol. Para qué sirve equivocarse y qué aprendió de sus fallos. Cómo fueron sus orígenes como emprendedor. Qué tipo de joven era en la adolescencia. Qué opina de la universidad y por qué piensa que su hijo no irá a un centro universitario tal y como lo conocemos hoy. Qué actividad realizó en su primera etapa profesional que dejaría la estafa de las preferentes en un juego de niños. Qué detecto en los arenas del Chinguetti, en África. El por qué de las deudas y la necesidad de pagarlas. Cómo su gran gran capacidad de comunicación le abrió las puertas de Latinoamérica a gran nivel. Qué pide a los inversores. El factor suerte en los negocios exitosos. Su capacidad para vender empresas. Por qué viaja tanto alrededor del mundo. El fracaso en su éxito. Dónde se encuentran las ideas del millón.

Al finalizar nuestra charla me dijo: ‘Yo quiero viento en contra para volar más alto y más fuerte, como las cometas.’  Seguro que ahora mismo está subido a un avión persiguiendo anhelos y reflexionando sobre el ser humano y su lugar dentro de la nueva economía.

La otra entrevista también os la detallo aquí:

Captura de pantalla 2014-03-03 a la(s) 17.51.31

ENTREVISTA PARA INICIATIVA PYMES CON MARC VIDAL. EMPRENDE CON FUERZA

Una lección que le haya enseñado el mundo de la empresa
M.V. Que la dificultad de encontrar trabajo a veces está en la ausencia de mentes abiertas, de verdaderas ganas y de la curiosidad de uno mismo. Si no existe tu lugar de trabajo perfecto, créalo. Si no encuentras trabajo, invéntalo.

Un truco que te funciona para vencer el estrés
M.V. El stress es bueno, te mantiene alerta. Lo que es malo es lo que la gente hace cuando está estressado. Suelen beber, fumar, dormir mal. Yo si me molesta el grado de stress, lo que hago es correr 14 kms por algún sendero, sin ruta previa, a lo que salga y hasta caer casi inconsciente.

Qué peso específico le otorgarías a los blogs en tu vida profesional
M.V. Ahora ya mucho menos, pero fue parte sustancial de mi crecimiento profesional. A través de los blogs se genera un contenido líquido que ha permitido generar inteligencia colectiva, una smart society en los negocios imposible de imaginar hace 15 años.

Una película de la que te llevas cosas importantes a la oficina
M.V. Solaris. Mejor no te cuento el motivo.

Eso que siempre procrastinas
M.V. Nada. Soy obsesivo y lo acepto con resignación.

La vida antes de WhatsApp era…
M.V. Igual, pero más cara.

¿Cuál es la primera dirección de Internet que tecleas cada mañana?
M.V.Tardo bastante, pero es mi feedly.

Un libro que te he marcado profesionalmente.
M.V.Varios de Isaac Asimov que muestran un mundo del que por suerte me ha tocado ser partícipe y colaborar en el diseño de cosas que lo harán mejor. La obra que releo habitualmente para descubrir rincones y metáforas por descubrir es ‘Mundo Anillo’ de Niven, inclusive en la versión previa a las rectificaciones que el MIT le ‘obligó’ a hacer.

Cómo terminarías esta frase: “La gente más feliz del mundo es…”
M.V. La que se siente libre.

Adicción a alguna Red Social en particular
M.V. no es adicción y tampoco es una red social, pero cuando aparece un ‘hole-time’ entro en mi feedly a ver si logro dejarlo a cero.

¿El líder nace o se hace?
M.V. Naces con aptitudes, pero te harás con actitud.

Un personaje de película al que te gustaría contratar
M.V. Si Leonidas me dijera que no, le haría una oferta a William Wallace.

Leer más
Personal, Prensa Marc Vidal Personal, Prensa Marc Vidal

Entrevista con Laura Ribas

La semana pasada Laura Ribas me hizo esta entrevista. Conozco gente tenaz y perseverante, pero lo de Laura es exagerado y dice mucho de ella. Más de dos meses intentando encajar esta sesión en el medido tiempo que tengo cuando paso por Barcelona y al final lo logramos. La verdad es que lo pasé muy bien hablando del papel que juegan lo sueños en el desarrollo de un negocio, de lo que me mantuvo en pié cuando me arruiné por completo, de cómo convertir el miedo en oportunidad, de cómo enfrentarse al miedo al error, de cómo beneficia e influye trabajar desde el talento y el de tus trabajadores en una empresa y de cuándo debe uno dejar de luchar por su empresa. Al final hablamos hasta de lo que significa el término ‘ambición’ incluso.

Leer más
Sociedad Marc Vidal Sociedad Marc Vidal

¿Quien teme a un rebaño?

Hace tiempo escribí comparando el hundimiento del Titanic con la situación económica actual. De hecho repliqué que alguien me comentó que seguramente “estábamos viviendo algo parecido al preciso instante del choque del buque con el iceberg, que la tripulación informaba a los de primera que el barco en dos horas se iría al fondo del océano y que muy pocos de tercera se salvarían”. Sin embargo, años después sigo pensado que eso no es así, y que en realidad no había habido un golpe ni tampoco una grieta. El barco se hunde pero por viejo y que eso hacía mucho más lento el hundimiento. Concretamente más de un lustro. Vivimos exactamente en ese momento de la historia, justo en el que podemos interpretarlo mal o bien. Si decidimos quedarnos quietos o reaccionamos para construir algo mejor depende de nosotros. Lo trascendental realmente es entender el valor de ese colapso. Para mí, este terrible instante de una mal llamada crisis no es una oportunidad, es la opción. Entiendo que hay que pensar mucho, más que nunca, escudriñar como hacer mejor este mundo y lograrlo. Entre todo ello destaca la obligatoriedad de saltar del barco (del sofá social) y nadar (emprender). Rechazad las ayudas, aceptad los consejos. Ignorad las subvenciones, gestionad el capital inteligente. Escuchad a gente que se planta ante lo que no es correcto y se la juega.
Arturo Perez Reverte dijo en el video que os aporto hoy que “el ciudadano educado tiene mecanismos de defensa que pueden cambiar el mundo”. Aquí lo he comentado muchas veces, y hoy simplemente resalto lo que Reverte señala en una corta entrevista en el programa Sálvados (por el que tuve la suerte de pasar hace algún tiempo) junto a mi amigo Jordi Évole. Disfruten.


Seguimos combustionando cuatro tipos de pobrezas. Por un lado una primera que proviene del desempleo medio. Una segunda compuesta de pobreza incipiente y que constituyen jóvenes trabajadores e inmigrantes sin contratos cuyo sueldo es tan bajo que sería un insulto llamarlos mileuristas. No alcanzan las necesidades básicas y son atendidos también en la beneficiencia. Un tercer grupo de pobres es el de la pobreza estructural formada por ancianos y viudas con pensiones ridículas. Finalmente, la cuarta tipología de pobres proviene de una capa que se compone de gente muy joven que en estos momentos ni siquiera tiene idea de lo miserables que son. Bajo el amparo de sus padres y de la sociedad del consumo en rebajas constante, sus vidas transcurren en una especia de paraíso capitalista maquillado. Son los que ya hemos definido como microburguesía low cost.

Leer más
Prensa Marc Vidal Prensa Marc Vidal

Entrevista en TVE

Os dejo con la entrevista que me hicieron en el programa ‘Para Todos la 2’ de TVE durante la promoción del libro ‘Una hormiga en París’. Aunque hablamos del libro también se trataron temas generales de la economía y de emprender. En los próximos días iré enlazando con el resto de intervenciones que podido acudir. Lo he pasado genial y la verdad conocer lo que opinan tus lectores y profesionales de mi trabajo ha ayudado mucho a componer algunas de las cosas que ya tengo en mi fábrica mental particular.

Leer más
Prensa Marc Vidal Prensa Marc Vidal

Entrevista en Exportnews

Hace unos días, Marc Codolà me hizo una entrevista para ExportNews.Cat, el diario de la empresa catalana para la exportación. En ella hacemos un repaso a diferentes elementos sobre la internacionalización y sobre el hecho comprobable que muchas de las pequeñas empresas que se lanzan al exterior aumentan en un buen porcentaje sus ventas a medio plazo. La verdad es que aunque la entrevista se centra en el ámbito catalán bien sirve para toda la economía española. Recordemos que en la “Radiografía de la Pyme 2013” que publicó Sage hace unas semanas ya se explica claramente algunos de los aspectos que se tratan en la entrevista. Aunque el título elegido trata de la internacionalización, para mí las últimas dos frases sobre las divisas también son muy significativas. Aquí os dejo la traducción de la misma.

Marc Vidal: “Las pequeñas empresas que se lanzan a la exportación, presentan un crecimiento de un 20%”

Marc Vidal es hoy uno de los referentes en el análisis de la realidad económica. Especialista en Nueva Economía y considerado uno de los mayores conocedores en este ámbito es también una voz respetada en el ámbito de la internacionalización de empresas, como lo demuestra uno de sus proyectos, Idodi.eu, que acompaña las empresas en el proceso de buscar los mercados más eficientes. En declaraciones a ExportNews.cat, Vidal explica qué puede aportar el exportación al conjunto de las empresas catalanas y a la economía en general.

1. ¿Cuáles son los puntos fuertes de la economía catalana para vender fuera de la Península Ibérica?

La calidad de la industria y la mano de obra que la crea, su ubicación geográfica y las relaciones externas.

2. – Porque es necesario que las empresas catalanas exporten?

Las empresas deben apostar por la internacionalización ya que supone una inclusión en nuevos mercados y una expansión de su negocio a nivel global, la cual aporta un buen posicionamiento de la marca y el aumento de beneficios. A nivel de país, estas internacionalizaciones suponen un balance comercial positivo, multiplican el producto y los ingresos de la economía en general y de sus exportadores, permiten diversificar riesgos ante mercados internos inestables y producen un equilibrio respecto la entrada de nuevos competidores en el mercado interno.

3. – ¿Qué supone que las empresas vean necesario salir a vender al exterior?

Una expansión de la propia empresa, un fortalecimiento de sus relaciones y un balance positivo en cuanto a sus cuentas y su producción. Las pequeñas empresas que se lanzan a la exportación, presentan un crecimiento de un 20% y las probabilidades de fracaso se reducen un 9% comparado con las empresas que no dan el salto. A nivel de país, estas internacionalizaciones producen un equilibrio respecto a la entrada de nuevos competidores en el mercado interno.

4. – Un dirigente de ACC1Ó ha explicado recientemente en ExportNews.cat que si una empresa decide salir a vender fuera sólo porque el mercado interno no funciona, empieza mal. ¿Está de acuerdo?

Si el mercado interno no funciona, la búsqueda del mercado exterior es una de las soluciones para fortalecer el negocio propio. Pero previamente han de estudiar y analizar todos los mercados en los que puede competir.

5. – ¿Todo el mundo puede exportar?

Sí. Con la aparición del e-commerce la apertura de los mercados, estar al alcance del cliente final se ha simplificado y ha permitido que cualquier empresa pueda vender a mercados externos. La infraestructura necesaria y sobre todo los costes, se han reducido con la evolución de la tecnología y el desarrollo de recursos que facilitan los procesos llevados a cabo día tras día. Desde IDODI.EU hemos desarrollado Openshopen , una plataforma de gestión de tiendas online en las que cualquier empresa (independientemente de su tamaño) y cualquier persona, sea experto o no haya vivido ninguna experiencia con el comercio electrónico, se puede abrir su propia tienda online e intentar externalizar. Aunque no es lo mismo que internacionalizar, habría que matizar, es un inicio. La evolución de los mercados y su forma de acceder facilita la exportación incluso de aquellos que nunca hubieran pensado que una parte de sus clientes potenciales están en la otra punta del mundo. No estamos viviendo una época de cambios, sino un cambio de época.

6. – La Cámara de Comercio ha presentado unas cifras que dicen que el PIB catalán crecerá un 0,2% en 2014 gracias a las exportaciones. ¿Lo ve posible?

No. Aunque las exportaciones crezcan, no hay cambio de modelo y sin cambio de modelo de tipo tecnológico es imposible ser competitivos en el exterior. El consumo ha caído y mantenía el flujo de caja para que las industrias pudieran aguantar, pero la política ha perdido el rumbo y con ella el liderazgo necesario no existe. Por ahora, nada hace pensar que el cambio puede estar cerca.

7. – ¿Como se explica que las empresas catalanas ya vendan más fuera de España que dentro? ¿Tiene que ver la tensión en el contexto político?

Fuera de España hay buenas oportunidades para adentrarse en mercados emergentes, y mercados fuertes con nichos para cubrir y descubrir. La situación política en más de una ocasión se ha interpuesto en medio de una negociación y ha supuesto la rotura de relaciones cliente-proveedor por cuestiones geográficas, comportamientos que determinadas empresas han aprovechado para fortalecer su mercado global.

8. – ¿Le preocupa una guerra de divisas?

No, ya estamos en ella y parece que somos capaces de navegarla. El mundo está controlado por máquinas que a través del high frequency market y se evitan grandes fricciones. Parece que debería ser al revés, que un mundo financiero bajo el imperio tecnológico es terriblemente inestable, pero los hechos demuestran lo contrario. Aunque el high frequency market no afecta directamente al cambio de moneda y el valor entre ellas, tengo claro que hay un juego perverso que les afecta y las mantiene en un control necesario. Creo que es más probable que una forma alternativa de gestionar el valor económico de las transacciones genere una mutación en este ámbito. Ya vivimos el tema de “Bitcoin” pero vendrán otros momentos similares y al final, un modelo nuevo, ganará la partida. Cuando la humanidad vea que no hay fricción ni necesidad de intermediarios en este punto, ya hablaremos.

Leer más
Prensa Marc Vidal Prensa Marc Vidal

La prostitución de la palabra emprendedor en 'La Opinión'

Al finalizar la conferencia del pasado miércoles en A Coruña me entrevistaron para diversos medios. Os dejo con la charla que tuve con los amigos de “La Opinión”. De todo cuando dije el medio quiso resaltar una de las denuncias que hice en el propio evento. Para mí el término emprendedor está siendo utilizado de manera totalmente masiva y sin cuidado, convirtiéndolo en una caricatura de lo que verdaderamente es. Emprender es duro y difícil, mantener ese discurso maniqueo e infantil sobre lo que es en sí montar empresas es cuanto menos peligroso. Os dejo con la entrevista y con la curiosa pregunta de los viajes que he hecho en mi vida. En realidad no sé como han hecho ese cálculo pero hace gracia. Es posible que sea lo que dicen, lo ignoro, lo único que sé, pues lo estuvimos contando recientemente con mi hijo, que para ser exactos serían 99 países en 25 años.
 

Marc Vidal: ´En España la palabra emprendedor se prostituye´

“Las personas que cuelgan su vida en las redes sociales deben saber que son una calle más de su ciudad. Yo no voy saludando a todo el mundo”

Marc Vidal, analista económico experto en redes sociales que ha sido seleccionado como una de las diez personas más influyentes de internet en España, ofreció ayer en el Centro Sociocultural Novacaixagalicia la conferencia No es una época de cambios, es un cambio de época. La charla fue organizada por la Concejalía de Empleo y Empresa, dirigida por María Luisa Cid.

-Ha visitado más de 20 países en 18 meses, ¿con qué anécdota se queda?

-Para mí la anécdota que marcó mi vida fue cuando fui a Chinguetti, una población del Sáhara. La ciudad la han tenido que ir reconstruyendo cada dos kilómetros y medio porque el desierto la ha ido devorando. Pregunté por qué no la construían 40 kilómetros más allá y me dijeron que si lo hacían estaban condenando a su sociedad a no aprender de sus errores. A través de los errores aprendían las modificaciones que tenían que hacer en la siguiente ciudad. Hay que viajar mucho, hay que ir a observar e ir asumiendo que a donde vayas, por muy tercer mundo que sea, te van a enseñar muchas cosas.

-¿Por qué cree que en España falta espíritu emprendedor?

-En España no se emprende porque se teme al fracaso. Se cree que fracasar es algo que te va a acompañar toda la vida, que no vas a poder superarlo y que estás acabado. Hay países donde el fracaso se convierte en un elemento de aprendizaje. Eso es fundamental. En España se está viviendo un momento donde la palabra emprendedor se prostituye y se utiliza como pancarta publicitaria. Todo el mundo tiene algo para los emprendedores. Pues no. No todo el mundo puede ser emprendedor ni acelerar empresas. Es una cosa que se tiene que hacer de forma más orgánica y hacerlo artificialmente, como se está haciendo, provoca que no se lo crea nadie. En EEUU los fondos que crean dinero para emprendedores no son los bancos, son emprendedores.

-¿Qué características debe tener un emprendedor?

-Tiene que ser, primero, un soñador. Tiene que tener un sueño y perseguirlo, ser constante, saber que el talento está muy bien, pero que lo principal son las habilidades. Debe adquirir habilidades, no tanto directivas, pero sí de trato con socios, con amigos, con equipos. El emprendedor de hoy en día tiene que ser capaz de entender lo digital y lo comunitario, trabajar en común.

-¿Qué le diría a las personas que no utilizan las redes sociales?

-No existen (risas). Las aleja de algunas cosas que están sucediendo. Si no tienen, por lo menos, que sepan lo qué. Si quieren estar al día de lo que sucede en este entorno de cambio que estamos viviendo, estar en entornos digitales es importante. Ahí es donde pasan cosas. Lo importante es que la utilización de la tecnología se normalice. No debe ser tan inhumana.

-¿Y a las que cuelgan toda su vida en las redes sociales?

-Que sepan que las redes sociales son una calle más de su ciudad. Yo por la calle no voy saludando a todo el mundo que no sé quién es, no regalo fotos a nadie, ni abrazo a la gente ni le doy besos ni digo: ‘me gustas’. Compórtate como te comportas en la vida real porque al final es un derivado más de tu identidad.

-Dice que vivimos un cambio de época. ¿Hacia dónde vamos?

-Ni idea. En 2007 se produjo una explosión de un volcán que llamamos crisis. La lava todavía se está depositando y la ladera de ese volcán está cambiando de fisionomía. Va a ser distinta. Va a tener que ver con la tecnología, con que cambiarán los modelos de producción, con que va a cambiar el modelo de transmisión del conocimiento. Lo tendremos que ver en 30 o 40 años. Tendremos un mundo que estará interconectado, donde las cosas tendrán conexión propia, interactuaremos con objetos. Ese entorno será más eficiente, más eficaz y estoy seguro que más feliz.

Leer más
Prensa Marc Vidal Prensa Marc Vidal

Entrevista en naranja

Hace unos días Diego Lorenzana me entrevistó para “En Naranja”, el medio de comunicación digital de la entidad financiera ING Direct. La verdad es que fue muy cordial todo el proceso. Hay quienes de las experiencias y críticas hacen acopio y con ellas buscan aprender. Carina Szpilka ha generado dinámicas y modos que se traduce en dar voz a quienes fuimos y somos muy críticos con el ecosistema bancario del que ellos forman parte también. La verdad es que esa es una de las vías por las que puede empezar la recuperación de una credibilidad que el sistema financiero perdió. Escuchar, conversar y aceptar la realidad siempre es un buen principio. Os dejo con la entrevista que trata de emprendedores, de finanzas, de redes, de inversiones y de modelos de negocio viables.

 “Un emprendedor ve la oportunidad de llenar la media botella que queda sin agua”. Un momento con… Marc Vidal

Marc Vidal es analista económico especializado en la nueva economía, inversor en empresas de base tecnológica, consultor de empresas internacionales, experto en redes sociales y reconocido bloguero financiero. Actualmente sus retos empresariales se engloban en IDODI.EU, un pool tecnológico que ofrece consultoría, tecnología e innovación especializado en el e-commerce. Está considerado como una de las 10 personas más influyentes de Internet en España y se ha convertido en un referente para los negocios que buscan establecerse en Latinoamérica. Es autor de los libros Crónica de una crisis anunciadaContra la cultura del subsidio y Una hormiga en París que se publicará el próximo octubre.
 

Vemos en tu blog que una de tus principales ocupaciones, a parte obviamente de emprendedor de éxito, es la de Analista Económico especializado en Nueva Economía; ¿puedes contarnos qué significa exactamente este concepto?

Estamos ante un cruce único en la historia entre la forma en que los modelos de producción y los de transmisión de conocimiento están cambiando de manera evidente nuestro entorno. Al igual que en la antigüedad el hombre empezó diversas revoluciones, hoy estamos viviendo otra, la digital, cuya diferencia con otros momentos de la historia es que se produce justo cuando también se está produciendo una quiebra en el modelo de transmisión del conocimiento. A este nuevo entorno lo llamamos Nueva Economía, en mayúsculas.

Un ejemplo es el mercado de la música, en el que fue la empresa la que introdujo la tecnología digital para reducir costes, pero al consumidor le seguía costando igual, y se olvidó que la clientela podía pensar por sí misma, y lo que era una sustitución se transformó en un cambio de modelo de producción en el que han surgido nuevas plataformas para escuchar música.

Ya no vendemos productos, proponemos servicios. Cuando me definen como analista en este campo se refieren al estudio y reordenación de la información para estructurar e interpretar datos referentes al mundo económico como tal, pero también basado en datos relacionados con las nuevas tecnologías y demás elementos cambiantes del nuevo mundo. En mi caso, soy analista porque estoy metido en el asunto. Emprendo proyectos que necesitan análisis de Nueva Economía. Todo va ligado.

Los principales expertos coinciden en que en España existe un grave problema de falta de cultura financiera; ¿cómo ves tú al ciudadano de la calle en conocimientos financieros?

La falta de cultura financiera no sería grave si no estuviéramos en manos de auténticos cazadores sin remordimientos¿Habéis oído hablar de las preferentes? La mayoría de la sociedad no responde de manera positiva y esa es una prueba. Muchos conceptos que están en boca y afectan al ciudadano, éste los desconoce hasta que le afecta personalmente, la mayoría de veces, de forma negativa.

La falta de cultura financiera no sería grave si no estuviéramos en manos de auténticos cazadores sin remordimientos. En este país se ha vivido una fase en la que todos sabían invertir y se lanzaban a la compra de viviendas de modo masivo e interpretaban su riqueza en base al tamaño de su hipoteca. Esos tiempos se han ido para no volver y ahora vemos que no tener conocimiento de lo que supone manejar inversiones es un problema.

¿Cómo podríamos mejorar este conocimiento financiero? ¿Sería bueno, por ejemplo, introducir materias como la Economía en los niveles más básicos?

Me duele ver como se castiga a los alumnos por cometer fallosEl problema radica en la base educativa. Igual que no se motiva a los más jóvenes a crear, innovar, emprender, excepto que lo hagas expresamente, no se imparte una educación básica que nos introduzca los conceptos necesarios para aplicar a nivel cotidiano. Saber de economía estaría bien, o mal. Vete tu a saber.

Lo importante no es saber de algo, es saber que hacer con ello. Creo que durante mucho tiempo se propagó el mensaje que ser un yuppie era cool, luego un MBA era trascendental y ahora parece que si no estás acelerado en algún coworking no eres nadie. Aquí se definen formulas formativas a golpe de anuncio televisivo.

Me encantaría que en la escuela enseñaran ética. La de verdad, la que permite a la gente a valorar a los que no lo lograron pero lo intentaron, a los que lo arriesgaron todo, a los que persiguen sus sueños. Me duele ver como se castiga a los alumnos por cometer fallos. La quiebra enseña y ayuda a reconstruir. A eso deberían enseñar en esa asignatura que falta.

En muchos de tus mensajes en Twitter (@marcvidal) lanzas mensajes de optimismo y confianza. ¿Es tan importante el optimismo para superar situaciones como la que estamos viviendo en España?

Un optimista ve el vaso medio lleno, el pesimista medio vacío, el realista ve suficiente agua para tanta botella y el emprendedor ve la oportunidad de llenar la media botella que queda sin agua.El optimismo es el principal motor que te impulsa a realizar tus sueños y desarrollar tus proyectos. Sin olvidar el realismo, el ser positivo es el que te permite creer en ti, creer en ese proyecto, creer en ese sueño. Se escucha más el temor del fracaso que el propio optimismo, convirtiéndonos así a nosotros mismos en el principal obstáculo.

Me he dado de guantazos con bancos como este y otros. No me he callado nunca y me ha traído más que un problema. Sin embargo, ser crítico, realista, revolucionario y algo incorrecto en lo político no está en contraposición con el optimismo. Yo siempre he pensado que debo serlo por obligación.

Al igual que un emprendedor es un agente incómodo para la administración al preguntarse por qué tiene que pagar una cosa o acatar una decisión determinada, ya que ser emprendedor requiere un fuerte compromiso con la innovación pues precisa de ella para competir con empresas que estaban antes que él, ser emprendedor obliga a ser optimista, pues sin ese valor casi irreflexivo a veces no se conquistan nuevos territorios.

Ser optimista a veces es no ser muy realista. No era realista quien dijo que inventaría un aparato para volar, seguro, pero lo hizo. Tampoco parecía muy realista pensar que un día el hombre no dependería de la luz del sol o del fuego para iluminarse, pero pasó. Ser optimista permite esas cosas.

Ahora bien, yo prefiero ser emprendedor, es mucho más que optimista. Un optimista ve el vaso medio lleno, el pesimista medio vacío, el realista ve suficiente agua para tanta botella y el emprendedor ve la oportunidad de llenar la media botella que queda sin agua.

Después de haber fundado una decena de empresas en tu vida, ¿cómo animarías a la gente a que se decidiese a probar suerte y emprender su propio negocio?

Creer en uno mismo, apostar por lo que se desea, por lo que se cree y no ser nosotros mismos la principal barrera para llegar a conseguirlo. El fracaso debe considerarse como una oportunidad, un camino con indicadores de los badenes que debemos esquivar.

El libro que publicaré el próximo otoño Una hormiga en París estará lleno de esas vivencias que me han indicado la ruta en todos los viajes como emprendedor, un libro testimonial donde ese ánimo se verá reflejado y lleno de experiencias vividas al lado de grandes personas que en su momento me animaron, me aportaron su punto de vista y nos contagiamos ese optimismo.

¿Qué consejos podrías darle a una persona que comienza a plantearse abrir su propio negocio?

La teoría casi lógica diría que tenga clara su propia idea, que estudie bien la viabilidad del mercado, que analice sus principales competidores, que se rodee del mejor equipo y que tenga un plan B. Que contagie al resto de su deseo e ilusión de emprender y consiga que se lo crean.

Yo le digo que ¡salte! Que persiga sus sueños y que si en ese camino se equivoca no pasa nada. Sólo le pido que apunte en un blog todo lo que hacía y cómo lo hizo. Luego, gane o pierda, si lo lee, verá las claves del éxito y el fracaso, pero sobre todo verá TODO lo que ha ganado y no será dinero.

¿Crees que en España tenemos potencial para crear empresas de venta de productos o servicios con un alto componente tecnológico como en Sillicon Valley?

La apuesta tecnológica en España no se ha producido todavía de manera decididaEn España hay mucho talento que convive con la falta de mecanismos que faciliten la puesta en marcha de empresas en vez de entorpecer su camino. La apuesta tecnológica en España no se ha producido todavía de manera decidida. Todavía es muy de cartón, una pose de administraciones y entidades financieras.

Toca crear un ecosistema que se hace poco a poco y arriesgando pero sobretodo vinculando universidad, administración, agentes privados y capital. Sin inversores no hay emprendeduría digital y en España ser Business Angel o inversor no es tan rentable como hacerlo en otros lugares. Eso debe cambiar y potenciarse es punto en concreto.

La gente debería saber que en USA no todo pasa en Sillicon Valley. New York, Boston, Miami o South Valley, fuera de la zona de influencia natural del Hollywood, de los negocios tech, hay vida. Debemos de ser capaces de replicar algo parecido. Un lugar donde la exposición y desarrollo de negocio sea factible a un nivel y otro donde el talento y desarrollo tecnológico se produzca tal vez en otros entornos. Estuve dos años allí y me quedó claro que negocio y tecnología son dos desarrollos paralelos que no se cruzan en USA.

Como empresario, ¿por qué sectores apostarías como claves para cambiar el modelo productivo español?

Proyectos con base tecnológica implementados en modelos cloud y capaces de gestionarse en entornos multiplataforma, en el long tail y de viabilidad muy escalable. No obstante una cosa es el modelo productivo y otro el modelo de crecimiento. El primero debe generar valores a largo plazo, no es sencillo.

El segundo debe modernizar procesos en cosas existentes. Las grandes empresas que generan empleo en España son empresas cuya base tecnológica no es Internet y depende de modernizaciones periódicas. Ahora bien, ese es el escenario en el que deberán moverse en breve no obstante.

Por último, me gustaría que les dieses un pequeño consejo a los lectores de “En Naranja” para que conozcan cómo pueden darle mejor uso a su dinero y, en definitiva, cómo pueden ahorrar.

Ninguna inversión es segura y nada es arriesgado por derivaciónMe permites barrer para casa (risas). Tras el susto vivido en Chipre muchos se preguntaron si era seguro tener un depósito. Tan seguro como cualquier producto financiero. Todo ha sido un desastre bíblico y alguien tiene que pagarlo. De no aceptar la crisis, pasamos a comerla cruda; tras no aceptar un cambio sistémico pasamos a una digestión keynesiana; de no aceptar una quiebra del sistema se pasó a los recortes; y ahora, de no querer trasladar el gasto se pasará a que paguen los que la fastidiaron.

Me queda claro que aquello que era tan seguro no lo es. No lo fue invertir en inmuebles que nunca bajarían, en el sistema financiero más robusto del mundo u opositar para funcionario que era ideal de la muerte. Nada es seguro y nada es arriesgado por derivación. Pasamos la vida ahorrando porque nos contaron que eso era lo que tocaba hacer y puede que te quiten parte de lo acumulado por orden divina, te compras viviendas como patrón inversor y descubres que al final te sale más caro tenerlas que no y te pasas la vida creyendo que Disney era un paraíso y resulta que también debía haber mala gente.

Yo casi siempre aconsejo la inversión corporativa, la de invertir en empresa. En rondas privadas de captación de recursos (nunca públicos) lo hacemos para mis propias empresas (en las que creo lógicamente) y en otras como en las que invierto como Business Angel también (en las que considero una opción viable). Si además son empresas de base tecnológica mejor y si tras ellas hay experiencia, las opciones mejoran. He creado un buen número con algún fracaso y éxitos notables y seguiré pensando que, visto lo visto, no es tan mala idea seguir apostando en ese tipo de inversiones.

Leer más
Prensa Marc Vidal Prensa Marc Vidal

Convencer a una máquina

Hoy publican una entrevista que me hicieron para Marketing Directo. En ella le damos vueltas al tema de los dispositivos móviles, emprender en la era digital y todo lo que tiene que ver con el comercio electrónico. Es precisamente en esta parte en la que me pareció interesante resaltar como, a pesar de que las estrategias de venta siguen otorgando un valor inamovible a las consideraciones humanas, es necesario entender que poco a poco nos dejamos influenciar por decisiones basadas en el big-data o en el conjunto de información que determina la compra final. Por eso digo que en el futuro, será muy importante “convencer a una máquina” para vender. Os dejo con la entrevista aquí.

Marc Vidal (IDODI.EU): “Quien quiera vender algo en la red, deberá ‘convencer’ a una máquina”

Para conocer mejor el mundo digital en el que nos estamos adentrando, desde MarketingDirecto.com hemos charlado con Marc Vidal, quien nos ha hablado de las nuevas tendencias que veremos no sólo en la industria digital, sino también del mundo empresarial, la forma de hacer negocios y la relevancia de las start-ups.

El dispositivo móvil ha llegado pisando fuerte y ocupando un gran espacio en cada vez más usuarios y hogares. ¿Cree que esto ha sido un boom de un momento o aún no lo hemos visto en pleno auge? El aumento del uso de los dispositivos móviles en los últimos años determina que no se trata de un boom puntual sino de un nuevo uso de la sociedad. Como humanos provocamos y nos adaptamos a estos cambios intentando facilitarnos el día a día y los procesos cotidianos. Cada día desarrollamos nuevas aplicaciones, nuevos dispositivos para mejorar, o al menos intentarlo, lo que se desarrolló ayer, avances que indican que la tecnología móvil cumple el objetivo por la cuál fue creada, facilitar nuestra comunicación y relación.

En los últimos 3 años, en continentes como Asia, África y Oceanía el % de usuarios que navegan por Internet a través de dispositivos móviles se ha cuadriplicado, una cifra que nos indica que a mayor o menor ritmo, la sociedad mundial adopta esta tecnología y que las necesidades que se crean a través de los nuevos desarrollos permite que éstos evolucionen hasta hacernos cambiar los hábitos cotidianos.

Tengo claro que la internet de las cosas, la que necesita de dispositivos para establecerse, nos dará la clave en breve. Quien quiera vender algo en la red, deberá “convencer” a una máquina. Digamos que si nuestra nevera se queda sin queso y ella se encarga de pedirlo por la red, la selección algún día se basará en criterios técnicos o sustanciales a lo que un software pueda decidir. Big-data, algoritmos, experiencias o lo que sea marcará que quien te compré el queso no será un humano, lo acabará haciendo una máquina atrapada en el modelo móvil de su dueño.

Los empresarios comienzan a darse cuenta de la importancia de incluir el e-commerce en sus estrategias. ¿Cuál es la clave para la compra-venta digital funcione correctamente? ¿Qué papel está jugando el móvil en el e-commerce?

Una de las claves principales, aplicable en todos los ámbitos, es la coherencia y el facilitar los procesos al máximo al usuario. El e-commerce está actualmente en auge gracias a la comodidad que oferta al cliente, que sin tener que moverse del sofá de casa puede mandar miles de newsletter a sus clientes u organizar unevento para promocionar la tienda online que acaba de inaugurar. No incluir el e-commerce en las estrategias comerciales actuales puede ser motivo de pérdida de numerosos clientes potenciales, o clientes que ya tenemos en nuestra cartera que ya han descubierto el mundo digital pero que no nos encuentran a nosotros y sí a nuestros competidores. La mente del consumidor cada vez está más abierta y acomodada al mundo digital, no lo dejemos escapar.

El papel de los dispositivos móviles es esencial en este proceso de adopción ya que es el principal dispositivo que nos introduce en el e-commerce. Los consumidores empiezan a descubrir el mundo digital una vez poseen un Smartphone en sus manos y descubren que en cualquier hora y en cualquier sitio pueden cerrar sus gestiones, responder y analizar los procesos de compra de sus clientes, control instantáneo del stock de sus tiendas o aprovechar para lanzar una promoción especial al ver un comportamiento repetitivo entre sus clientes el cuál se puede aprovechar para sacar su máximo rendimiento al instante.

Por ejemplo, nuestro producto más claramente enfocado al comercio electrónico en IDODI es OPENSHOPEN, el cual nace con la voluntad de responder en todo momento al reto móvil. Permite gestionar tu tienda desde tu smartphone y te ofrecemos la adecuación de tu site a esa experiencia de usuario. Por supuesto sin salir del modelo low cost.

La internacionalización de un producto o servicio suele dar vértigo por varios factores como la traducción de una web a varios idiomas, la atención al cliente personalizado, diferencia horaria, etc. ¿Apuesta usted por este tipo de estrategias? ¿Qué consejos daría a los empresarios que empiezan a plantearse la internacionalización?

La internacionalización y el proceso digital van unidos de la mano ya que éste último ha permitido borrar fronteras y abrirnos las puertas a nivel mundial. Se ha conseguido que podamos difundir la información y comunicarnos a nivel instantáneo hasta incluso con distintos países de forma simultánea.

Personalmente apuesto por este tipo de estrategia desde hace varios años atrás ya que me ha permitido comprobar que la variedad de personas, de formas de trabajar, de costumbres culturales y de distintos puntos de vista enriquecen el equipo de trabajo y la inteligencia colectiva permite sacar el máximo rendimiento a los proyectos. En IDODI ya estamos presentes en nueve países distintos, a las puertas de poder ir aumentando este número, y confirma el enriquecimiento de los proyectos, gestionarlos desde diferentes puntos del mundo permite tener una visión global y conocer lo mejor que puede funcionar en cada región, convirtiéndose en un “win-win” para todas las partes implicadas.

Una vez nos planteamos la internacionalización es necesario tener claro el porqué de nuestra decisión (¿Por qué quiero ampliar mi mercado?), definiendo y dejando claros los objetivos cuantitativos y cualitativos que pretendemos alcanzar (¿Cuánto dinero me va aportar la operación?), realizar un estudio de mercado para detectar los principales países que nos ayudaran a conseguirlos (¿Dónde se encuentra mi público potencial?), definir nuestras estrategias de actuación (¿Cómo voy a conseguirlo?), los equipos de trabajo (¿Quién sumará al equipo con su conocimiento?) y encontrar la manera de gestionar todo los equipos (¿Videoconferencias? ¿Reuniones presenciales en cada país? …).

No contemplo otra manera de vivir la experiencia emprendedora que no sea internacional, multiplataforma y multiidioma.

La tecnología que se lleva encima es la última moda por la que las grandes compañías están apostando, desde las gafas de Google al anillo de Apple. ¿Qué valor añadido tienen estas nuevas tecnologías para el consumidor? ¿Llegarán a formar parte de la sociedad al igual que un smartphone lo hace hoy en día?

Que se adopten estas nuevas formas de tecnología es señal que la sociedad está dispuesta a aceptarlas. El primer teléfono móvil (1983) pesaba 800 gramos y al cabo de 30 años comprobamos que nuestros dispositivos pesan alrededor de 100 gramos, son táctiles, capaces de hacer fotos 360º, videoconferencias… y hasta podremos controlarnos con nuestra vista sin necesidad de tocarlos con el dedo. La tecnología cada vez avanza más rápido y la mente de la sociedad cada vez acepta más rápido estos cambios. Poder realizar las mismas operaciones de los actuales Smartphone a la altura de nuestros ojos o de dispositivos integrados en nuestro cuerpo aporta un valor de comodidad y facilidad al usuario con un alto grado de aprobación y aceptación.

Con la tecnología que se llegó a la luna no se le hace cosquillas a ningún smartphone actual. Tenemos tanto entre las manos, tanta capacidad para hacer cosas extraordinarias, impensables por nuestros padres, que no podemos dejar pasar esta oportunidad como generación y como especie.

Aunque la creación de nuevas empresas no es algo nuevo, sí que en los últimos años España ha visto cómo el número de startups ha crecido. ¿Cuál cree usted que ha sido el motivo? ¿Animaría a los españoles a seguir invirtiendo y creando startups? ¿Por qué?

Hace tiempo que la palabra “crisis” forma parte de nuestro vocabulario diario, un concepto que por fuerza nos retumba en la cabeza ya que aparece por todas partes, un concepto que nos induce a una idea de cambio crítico, aunque previsible, con un grado de incertidumbre en cuanto a su reversibilidad ya que si no estaríamos hablando de una pura reacción física-química. Un concepto que aparentemente tiene aceptación negativa pero que a la vez, para los más inquietos supone oportunidad, adaptación al cambio, mentalización y adopción de la nueva forma de hacer, de pensar y de actuar. La escasa oferta de trabajo y esta adopción de pensamiento han abierto la mente emprendedora de mucha gente, que ni siquiera sabía que la tenía y ha convertido el “Si no tienes trabajo te lo inventas” como principal máxima en su vida diaria.

No estamos en crisis, que se lo quiten de la cabeza los que lo piensan. Tengo claro que los sistemas de producción y de transmisión del conocimiento están variando de manera radical y son los que están haciendo cambiar al mundo. Al igual que a lo largo de la historia se han vivido revoluciones en los modelos productivos como la lítica, la domesticación de las especies animales o la industrial, ahora vivimos una digital. La diferencia es que ésta se produce justo cuando también sucede una variación en el modelo de transmisión del conocimiento y que confluye con los mismos elementos y herramientas. Del mismo modo que el saber humano se empezó a transmitir a través de los jeroglíficos y ha vivido diferentes etapas como la imprenta, el audio o el vídeo, ahora aparece lo digital. Por primera vez en la historia se produce a la vez un cambio tanto en los sistemas de producción como los de transmisión del conocimiento, y eso es algo histórico.

Todas las revoluciones fueron vistas como crisis por los contemporáneos de las mismas. No es fácil identificar un cambio de época, suele verse como una época de cambios. Ahora es claramente lo primero. Todo está en erupción. Las empresas tienen que identificarlo urgentemente pues deben adoptar un espacio natural.

Animaría a ser emprendedor a cualquier persona que desea serlo, que sueña y que tiene la inquietud para tirar adelante esos sueños. No todo el mundo quiere y desea ser emprendedor, pero sí que hay muchas personas que se les ha pasado por la cabeza serlo y que realmente lo desean pero que por miedo al fracaso no se tiran de cabeza. Siempre es un buen momento para tirarse a la piscina, llenarla de la ilusión que supone tirar para adelante tu proyecto digital, poder bañarse en ella y disfrutar de los propios éxitos.

Supongo que con el paso del tiempo hemos ido aprendiendo y mejorando en la creación de nuevas empresas. ¿Cómo ha sido esa evolución?

Los fracasos ayudan a evolucionar y sobre todo a aprender. Es uno de los principales motivos por el que mucha gente se tira para atrás pero en realidad es con el que adquirimos conocimiento, el que nos enseña lo que sí y lo que no debemos hacer la próxima vez y, aunque a veces no lo parezca, el que puede abrirnos las puertas a nuevas oportunidades.

Los éxitos y fracasos del ecosistema de los emprendedores son los que a medida que pasa el tiempo van definiendo los procesos de creación de empresas y nuevos proyectos, qué hacemos bien, qué hacemos mal, qué sistemas nos imponen desde arriba que no funcionan y que se podrían redefinir… un conjunto de características que gracias a los soñadores esperamos que cada vez mejore más este proceso de creación de empresas aunque a día de hoy, España está a años luz comparado con otros países. Sin embargo no podemos despreciar que hay responsables del desastre. Para mí lo principal es mantener los retos, las ilusiones y eso está por encima del valor técnico de las cosas. Creo en crecer en lo personal dirigiendo mi vida, y la mejor manera que conozco de hacerlo es emprendiendo. Sólo sé hacerlo en el escenario digital. Pero al final es cuestión de soñar o morir.

Leer más
Prensa Marc Vidal Prensa Marc Vidal

Cristalización de sueños

Rocio Castro me hizo esta entrevista titulada ‘Los proyectos deben ser la cristalización de sueños’ para la publicación Emprendia, una publicación del Programa Uniemprende del Creación de Empresas de la Universidad de Santiago de Compostela donde desde hace unos meses tenemos implicación directa. Hablamos de porque pasé de directivo a emprendedor, de cual es el punto exacto en el que una persona decide dar ese salto, hablamos de tendencias, oportunidades de negocio, consejos, burbujas, futuro y del planteamiento adecuado para que España adopte el reto actual. Nada nuevo, un poco de lo que siempre digo pero en formato preguntas y respuestas. Importante para mí la parte en la que explico que, cómo y cuanto hace IDODI por los proyectos emprendedores que se nos acercan. Os dejo la transcripción de la entrevista.

Marc Vidal es un gurú del emprendimiento. Un ‘dreamer’ que solo entiende las empresas como sueños, como retos y como forma de vida. Muy crítico con el sistema de subvenciones europeo y, sobre todo, español, Vidal dejó su carrera profesional en grandes empresas para convertirse en un emprendedor en serie. Ha fundado cinco empresas en los últimos cinco años, que dan ocupación a más de un centenar de trabajadores en América y Europa. Su proyecto principal ahora es IDODI (Only different Ideas: soluciones de “internacionalización de autor” con Idodi Internacional, gestión en innovación empresarial con Idodi Corporate y la creación de un fondo para la incubación de proyectos de base tecnológica llamado Idodi Labs.)

- ¿Por qué se decide a pasar de ser directivo de grandes empresas a crear startups? Cuénteme el proceso. 

- La experiencia como directivo de grandes empresas me ayudó a formarme, a coger experiencia y a ver el comportamiento de distintos equipos, mercados y productos, pero lo más importante que me enseñó es que aquel sentimiento de parir ideas desde cero, maquinarlas en mi cabeza y verlas hechas realidad, era real.
El hecho de crear empresas surgidas de ideas que constantemente revolotean por mi cabeza y vivir todo el proceso de muy cerca es lo que realmente me satisface. Soñar, contarlo, desarrollarlo y vivirlo es el proceso completo que se siente al ser emprendedor, sumándole el rodearme de todo el equipo humano necesario para poder hacerlo realidad. La inteligencia colectiva es de los principales factores que potencia los proyectos y el compartir los distintos puntos de vista permite volar junto a otras personas con objetivos comunes o ayudar a levantar su propio vuelo.

- Ha creado diversas empresas en los últimos años en Europa y América Latina. Su objetivo en 2013 es entrar en EEUU y Asia, ¿no? 

- He fundado empresas y participo en otras. En todas ellas mi voluntad es siempre perseguir un formato global y escalable que permita no considerar los mercados como algo local sino absoluto y genérico. Allí donde la tecnología llegue, es un potencial cliente. La internacionalización es un proceso constantemente presente en los proyectos. De hecho todo mi impulso emprendedor se concentra ahora en un solo proyecto que lo engloba todo. Con Idodi ya estamos presentes en las zonas que comentas, y trabajando para aumentar los puntos del mapa. Es enriquecedor ampliar los puntos de vista, la forma de trabajar y los conocimientos a diferentes países ya que ayuda a reforzar los proyectos a nivel humano y profesional, una visión planetaria que se convierte en un “win‐win” por parte de todas las partes implicadas. En USA ya estuve hace unos años y aprendí muchísimo del ecosistema de Boston y de Sillicon Valley. Ahora pretendemos centrarnos en Miami y en Los Angeles, lugares donde el modelo de negocio que representan nuestros productos tienen más viabilidad.

- IDODI Labs es un grupo de inversión para startups (seed capital). ¿Qué características ha de tener un proyecto para que sea apoyado por IDODI? 

- Es cierto que a nivel personal he invertido e invertiré en proyectos analógicos, pero cuando hablamos de nuestro ‘pool’ de inversión únicamente apostamos por los proyectos de base tecnológica, por aquellos que pueden facilitar procesos a los usuarios y así poder mejorar el día a día automatizando acciones que nos permiten actuar más rápido y convirtiéndonos en seres más eficaces. El elemento innovador del proyecto es uno de los que determina las expectativas que se le pueden atribuir a la vida del producto y establecer los objetivos a conseguir, así como tener claro qué se pretende con él y a quien va dirigido ayuda a apuntalar el proyecto hacia la realidad. Los proyectos que adoptamos en alguno de los campos de apoyo deben ser la cristalización de sueños, de voluntades personales e íntimas de un individuo o de un colectivo, pero deben ser deseos de crecer y sentirse conectados con el conocimiento. Finalmente nuestro campo principal de acción es el comercio electrónico en todas sus variables pero sin apartarnos de diferentes elementos que consideramos esenciales. Dispositivos móviles, ocio y gaming, big‐data, etc…

- ¿Hasta dónde llega el papel de IDODI en las empresas en las que invierte? 

- El papel de IDODI se define dependiendo de la naturaleza, las características y las necesidades de cada uno de los proyectos. Nosotros aportamos mentoring y dirección, aportación y localización de capital para inversión, ubicación en sedes y ecosistemas alrededor del mundo de tipología digital emprendedora, localización de equipos complementarios, apoyo tecnológico y de desarrollo, internacionalización organizada y profesional y, finalmente, la opción de sentirse parte de nuestra familia si fuera el caso. Hay proyectos emprendedores que son poco viables solos, pero que cuando los complementas con otros de los que tenemos en el laboratorio puede salir algo muy potente. Les explicamos cómo lograrlo y les guiamos.

- Hay emprendedores españoles que afirman que aquí no hay inversores preparados para las TIC, dicen que los que hay son muy conservadores… ¿qué opina? 

- Obviamente no estamos en la división de honor que viven otros países con mayor experiencia en este tipo de procesos, pero el crecimiento ha sido exponencial y el conocimiento ha aumentado mucho en los últimos años. En España están algunos de los Business Angels más inteligentes y de mayor visión del mundo, pero el asunto está en los proyectos que deben calificar. Cuando finalmente localizan alguno de ellos, el talento del emprendedor se multiplica con el talento del inversor. Eso en España pasa. El factor de riesgo es subjetivo. Yo no diría que no se apuesta y se arriesga o que los BA son conservadores. Yo diría que hay poco por lo que arriesgar todavía. Estoy convencido que esta mal llamada “crisis” traerá la pieza que falta para que se deje de decir que los emprendedores no localizan inversores arriesgados o los inversores no encuentran emprendedores excepcionales. Creo que en breve, de manera inminente, la pieza clave aparecerá y se llamará “pragmatismo”.

- ¿Cuáles diría que son los principales problemas del emprendedor medio español? 

- Uno de los principales problemas al emprender es a nivel personal y es el miedo al fracaso. Fracasar en todos los ámbitos de la vida siempre da respeto y nosotros mismos nos convertimos en la principal barrera. Decidirse y luchar por los propios sueños es la receta definitiva que un emprendedor debe aplicarse y convertir ese miedo al fracaso en oportunidad, vivimos un proceso continuo de aprendizaje y no podemos olvidar que de las cosas que salen mal es de las que, a veces, más se aprende. El panorama económico actual que vive España se está convirtiendo en oportunidad para todos aquellos que ven como única salida trabajar por cuenta propia y conseguir ese sueño que siempre había tenido en mente, incluso desterrar el carácter emprendedor que muchos aún no habían descubierto que poseían.

- ¿Cree que se está creando una nueva burbuja en Internet?

- Internet hace muchos años que estalló y hasta el momento se está consolidando como principal base de muchos de nuestros comportamientos y proyectos. Hemos sido capaces de desarrollar nuevas formas de comportamiento, de comunicación y de relación que giran entorno a éste. Constantemente buscamos nuevas formas de explotar esta herramienta y cómo a través de ella somos capaces de simplificar y facilitarnos el día a día. Una vez descubierto esto, como sociedad vamos perfeccionando y buscando nuevas fórmulas para sacarle el máximo rendimiento. No hay burbuja en Internet como no puede haber burbuja en la vida. Internet es la naturaleza digital, la atmósfera y eso no permite adulterarla. Otra cosa son los elementos que viven dentro de ella. Esos si pueden estar inflamándose.

- ¿Qué opina del boom de aceleradoras de startups en España?

- Al igual que muchas personas han visto la oportunidad de lanzarse con su propio negocio y poder tirar así hacia delante, muchos han visto la oportunidad de subir un nivel más e intentar facilitar el camino a éstos. El principal problema actual que se vive en España es que en muchas ocasiones las personas que están al frente de estas aceleradoras no han vivido los problemas de raíz y en primera persona. Solo sabes las dificultades y barreras que se encuentra un emprendedor cuando lo eres, cuando lo has sido, cuando vives en la propia piel el ineficaz sistema a través del cual debemos constituir nuestra empresa, cuál es el grado de veracidad de las ayudas de las que tanto se llenan la boca y los dificultosos pasos que entorpecen procesos que podrían simplificarse tan solo dándole una vuelta de más. Me preocupa que un “mentor” sin facturación explique a un “emprendedor” cómo facturar. Sólo lo puede hacer desde la “teoría”.

- Usted fue uno de los pocos que alertó de esta crisis antes de que llegara… Ahora afirma que estamos asistiendo a un parto de un nuevo modelo económico. ¿Cómo será ese recién nacido? ¿Cuándo nacerá? 

- La cara, el peso y las propiedades del recién nacido es el que vemos ya actualmente. El sistema económico evoluciona día tras día, ya sea para bien o para mal, y es al que nos debemos adaptar como sociedad. No vivimos en una crisis que en unos años habremos superado y nos podremos olvidar de ella sino que cada día se va perfilando el sistema actual económico, un sistema que requiere ponerse las pilas a los que mueven los hilos para tirarlo hacia delante, buscar las mejores formas de actuación de forma colectiva y no individual, pasar de las promesas a los hechos y la mentalización y adaptación de los ciudadanos que, curiosamente son los primeros a adaptarse por las situaciones en las que se encuentran y viven en su propia piel. El desastre social, financiero, político y ético que vivimos no es más que una fractura que se ha empezado a producir justo encima de nuestras cabezas. Es cierto que dañará a muchos inocentes, pero sobre todo a los que estén pendientes de si se les cae el techo. Yo recomiendo seguir disfrutando de este momento histórico que nos tocó vivir. No es una época de cambios, es un cambio de época como nunca antes hemos vivido. Tal vez no hay momento en la historia que se pueda equiparar por su trascendencia a los treinta o cuarenta años que nos están pasando por encima.

- ¿Qué posibilidades tiene España/Europa en todo esto? Si no somos países emergentes… ¿somos países sumergidos? 

- Somos países en manos de la peor generación de dirigentes de la historia. Lo han hecho mal. Muy mal. Lo han hecho con un sistema bancario quebrado por su mala cabeza, lo han hecho con el modelo de fusiones que busca salvaguardar oficinas y estructuras analógicas en una banca cada vez menos presencial y más digital, lo han hecho con el modelo de gestión pública que sigue dependiendo de antiguas fórmulas vinculadas a la democracia participativa en lugar de la democracia deliberativa, lo han hecho con sus enquistadas orgías de debates inservibles en los que una oligarquía sigue decidiendo, lo han hecho manteniendo a base de subvenciones insultantes a mastodontes industriales que fabrican cosas ineficientes como automóviles que no se venden, lo han hecho con los recortes en innovación, lo han hecho con todo. Me temo que los que debieran liderar un proceso determinado siguen presidiendo la pasividad, la incomprensión de la oportunidad que supone la nueva hipersociedad y sus retos, en un cambio de modelo que dejó de ser crisis hace mucho a pesar de que ellos siguen actuando, parcheando y gobernando como si lo que vivimos fuera algo puntual y no estructural. Así nos va, que lo gratis y lo libre se confunden como se confunden la deuda y el déficit, sin embargo, el cambio se está produciendo ante sus narices, lenta y inexorablemente, con paso firme y todo lo digital y sus derivados socioeconómicos han llegado para quedarse. Todo va a cambiar absolutamente. La mutación está siendo ya muy dolorosa y estimulante a la vez. Es un tránsito tremendamente contradictorio como todos los puntos de inflexión de la historia de la humanidad. Es momento, ya que no podemos retroceder en el tiempo, de impulsar e inspirar a los más jóvenes, a través de la educación, a soñar, a crear, a hacerles ver que sin creación no hay innovación, y que sin innovación no hay empresa.

- ¿Cuáles son sus recetas para superar la crisis? 

- No hay ninguna crisis que superar.

- Cuéntenos de su próximo libro… 
Defendiendo siempre que pensar juntos es una cosa y hacerlo en común es otra, mis experiencias personales, mi punto de vista hacia la situación actual de la sociedad y del mundo emprendedor se englobarán bajo el título “Una hormiga en París” y que publicará Grupo Planeta, un título nacido de entre las miles de propuestas que recibí por parte de los lectores de mi blog y en las redes sociales. El libro combinará una recopilación de experiencias personales que sufrí, disfruté y aprendí a los 17 años en París. Todo ello junto a ideas nuevas, frescas y sobretodo positivas para animar a los más desanimados y a soñar a los más soñadores. Aun siendo hormigas en París, nunca estaremos solos.

Leer más