Innovación y terror al fracaso
En España se convive con más de un 27% de paro, medio millón de personas huyendo de la quema, talento escapando por cualquier rendija y mucha simulación de ayuda a la innovación. Decenas de miles de políticos en cortocircuito, centenares de miles de asesores en tensión por mantener el sillón, dependientes y derivados haciendo tiempo por si la tormenta amaina y millones de drogodependientes del Estado y su teta tóxica haciendo lo posible para que el pueblo no se levante. España es un país en el que cuando se te ocurre algo lo primero que escuchas es “eso no se puede hacer así”, “eso no es posible” o el terrible “siempre se hace de otro modo”. Habría que investigar que relación tiene todo eso: la voluntad de mantener un modelo nocivo y deprimente a partir de la recesión y la permanente parálisis con el susto constante a quien se le ocurre la osadía de querer montar algo distinto e innovador. Que mal visto está el fracaso.
Estoy convencido que “la casta” tiene mucho que ver en como vemos el día a día, en como se construyen muros en la mente de muchos. Que un tercio de la población no tenga trabajo no es grave, lo duro es que estén parados. Si me quedase sin trabajo jamás sería un “parado”, sencillamente sería alguien sin empleo. Ya lo fui en alguna ocasión y sentirme lo segundo hizo que yo mismo inventara mi “puesto de trabajo“. Esas ganas de hacer e inventar que poseen los emprendedores de verdad se basa en la necesidad de innovar. ¿Quien necesita más que nadie ser innovador? Un emprendedor que debe enfrentarse a lo que ya está en el mercado. No tiene otra opción. ¿Quien es mas jodidamente persistente y tocapelotas que un emprendedor que tiene una idea, ganas y toda la energía para tirarse al vacío? ¿A quien le molesta más que a nadie ese tipo? A un tecnócrata apoltronado en su sillón de alcántara al que todo le iba muy bien hasta hace poco y que no necesita de nadie que lo juzguen en sus “tareas”. El establishment se esfuerza en aplatanar, cloroformizar y detener el espíritu emprendedor. Lo creo firmemente a pesar de tanto programa de apoyo y estímulo de juguete que nos presentan todos los días.
Un emprendedor es alguien que se pregunta todo y se muestra crítico con aquello que le molesta, estorba o despista pues se juega el patrimonio, la vida y el futuro. Es muy distinto ver lo que va mal cuando te afecta de verdad a cuando le afecta a otros. Eso es lo que se procura detener. Ese valor. Al hacer eso se elimina la innovación de todo un país. La mejor manera es con el terror, el miedo y la sentencia pública de que si te equivocas no saldrás del hoyo. La gestión del fracaso en España y en Europa en general es contraria al estímulo empresarial. No se valora como factor de aprendizaje sino todo lo contrario, no se entiende que tras un error hay un aprendizaje. Nuestra sociedad está acomplejada, mínima, incapaz de enfrentarse a ese miedo a fracasar, la cantidad de gente que emprende es menor que en otros países. Cuanto menos intentos menos éxitos, cuanto menos éxitos menos competitividad. Es una regla de tres que asusta de lo simple que es y que conduce a la parálisis.
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Evitar esa parálisis no es tanto por eliminar los factores que estancan una sociedad sino por que en el emprendedor está el tronco de cambio de modelo económico más poderoso. Un emprendedor debe aportar algo que sus competidores, mucho más experimentados, con mayor cuota de mercado y metodología adquirida, tienen y ofrecer respuestas nuevas a problemas de siempre. Considero que si somos capaces de gestionar esa ecuación, todo no está perdido independientemente del resto de factores. Una sociedad emprendedora es una sociedad innovadora y capaz de reponerse a una atonía económica de la que si no es con creatividad y una actitud diferenciada, perpétua.
La innovación es un concepto con el que se llena la boca de muchos pero en España, “sólo el 1% del valor añadido bruto es generado por empresas de alta tecnología y, escasamente, el 4% por las de media-alta tecnología, cuando en los principales países avanzados estos porcentajes son tres veces superiores.En estos momentos, en los que el acceso a la financiación es muy difícil y la demanda interna muy débil, las empresas españolas tienen que mirar al exterior para poder sobrevivir, accediendo a mercados en los que la única manera de competir es ofreciendo productos y servicios que aporten un valor añadido diferenciador. Y esto se consigue principalmente a través de la innovación, entendida como cualquier cambio que, basado en el conocimiento, genera valor”.
En Ticbeat se ha destacado la encuesta oficial publicadas por el INE a finales de 2012 sobre innovación donde las actividades españolas dedicadas a generar conocimiento (I+D), y a aplicarlo para obtener nuevos bienes y servicios (innovación), han disminuido sensiblemente, tras muchos años ininterrumpidos de fuerte crecimiento. Todos sus indicadores, incluso aquellos que parecían más resistentes y que, afortunadamente, eran los que tenían consecuencias económicas más directas, tienen ahora valores menores que antes de esta recesión.
El gasto empresarial corriente en I+D ha disminuido, por primera vez, y lo ha hecho en un 2,37%. Hasta ahora esta magnitud había resistido la crisis, lo que aseguraba que las empresas seguían manteniendo su actividad innovadora, aunque se vieran obligadas a reducir de forma importante la inversión, que antes hacían para mejorar su capacidad investigadora. Muchas de estas empresas podían seguir siendo competitivas y por esto eran exportadoras, pero la pérdida de esta condición puede poner en peligro su supervivencia.
El número de empresas con actividades de I+D también descendió nuevamente, pero esta vez de una manera diferente y más grave. En los años anteriores, la disminución se producía en el segmento de tamaño que va desde los 10 a los 49 empleados. La disminución anual era realmente importante pero podía explicarse reconociendo que en este tamaño las empresas están poco consolidadas y, por lo tanto, son más vulnerables. En el año 2011, la disminución total de las empresas con I+D ha sido del 2,64%, menor que en años anteriores pero, por primera vez, las que más han disminuido han sido las del segmento de empleo que va desde los 50 a los 249 trabajadores, que son empresas mucho más consolidadas y, por tanto, más vitales para nuestra economía.
El porcentaje de empresas innovadoras, tanto si tienen actividades de I+D como si carecen de ellas, pero que renuevan su oferta o su forma de desarrollar su negocio también ha disminuido, de forma que sólo el 31% se reconocen en 2011 como tales. Y los gastos en innovación tecnológica, que incluye también los de I+D, se han visto reducidos en casi un 9%. Como referencia para evaluar estos datos, puede utilizarse el casi 65% de las empresas alemanas o el 47% de las de Finlandia que manifiestan ser innovadoras.
Como es lógico, los indicadores generales de nuestro sistema de innovación han seguido incrementando el ritmo de deterioro iniciado con la crisis. El dato más reseñable es que el gasto en I+D, como porcentaje del PIB, se ha reducido por primera vez en muchos años para situarse en 2011 en el 1,33% frente al 1,39% registrado en 2010. Lo mismo ha ocurrido con el número de investigadores en empresas y en el sector público.
Estos datos demuestran que se está deteriorando el sistema español de innovación que, aunque todavía era pequeño como para convertirse en el motor de nuestra competitividad, ha alcanzado ya un cierto grado de madurez y dinamismo y debería ser la base para cambiar nuestro modelo productivo.
Un deterioro que se produce básicamente justificado por la actual crisis global, cuando los principales países de nuestro entorno están apostando fuertemente, no sólo por mantener, sino por aumentar su capacidad de innovación. Es el caso de Alemania o Francia, que entre 2008 y 2010 aumentaron sus gastos en I+D en más de un 5%.
Le damos credibilidad a un catedrático que llega a ministro o a conseller por alguna extraña razón que desconocemos. Suele gobernarnos gente que jamás pagó una nómina, que no sabe que es lo que sufre una empresa pequeña o mediana, que no conoce que supone un incremento indiscriminado de impuestos o de llamarle “una quita” a un robo legalizado. Un grupo de inútiles que se reúnen para pensar como nos cobran su ineficiencia sin que parezca improvisado y que nunca podrán saborear el amargo sabor del cierre de un negocio. Creemos que saben lo que hacen y que “no es posible la quiebra del Estado pues ello sabrán como evitarlo”. Las pruebas de que eso no es así son infinitas y recientes. Como decía… “nosotros a lo nuestro”.
Subirse al tren o morir
Ayer estuvo en Andorra Ban Ki-moon, el Secretario General de la ONU. Fue a celebrar el aniversario de la entrada en su organización del pequeño estado pirenaico. Lara es andorrana y me comentó detalles de cuando eso sucedió y de como lo vivieron sus habitantes. Me explicó, también, cosas curiosas como que el parlamento de Andorra es uno de los dos que en el mundo con un cincuenta por ciento de mujeres. Y es que Andorra es un lugar extraordinario, que en muy pocos kilómetros cuadrados posee unos atractivos naturales y turísticos totalmente indescriptibles. Pero lamentablemente sirve como ejemplo de algo que viene sucediendo en muchos otros lugares. La modernidad y la empresa, a pesar de que se procure, no siempre van asociadas de manera simple.
Hace un par de meses la mitad de los hoteles de Andorra decidieron participar en una promoción del operador turístico Atrápalo. La campaña se llamaba “La Gran Escapada” y permitía a los usuarios reservar plazas a precios muy asequibles. Rondaba los 100 euros un fin de semana largo. El coste efecto resultaba unos 30 euros noche y persona. Algo nunca visto en hoteles de cuatro estrellas en un país acostumbrado a controlar la oferta y la demanda en vereda gracias a las prácticas de lobby y gremio muy bien instauradas hace décadas.
Cabe decir que Andorra no está pasando tampoco por un buen momento económico a pesar de que nadie allí lo reconozca. Obviamente el consumo, fuente principal incluso por encima del turístico, ha caído significativamente pues sus clientes principales, españoles y franceses no están para muchas meriendas. En ese contexto de reducción de expectativas siempre hay dos alternativas: reducir precios para atraer mayor público o subirlos para, con menos clientes, ganar igual. Es una necedad absoluta pensar que sin ofrecer más podrás aumentar los costes al cliente, pero sin embargo hay quien lo piensa así. Como si no hubiera competencia capaz de desmontarte todo el tinglado con una buena campaña de marketing.
Resulta que tras esa campaña surgieron voces críticas desde las patronales hoteleras. Una asociación curiosamente llamada “Auténticos Hoteles de Andorra”, que ya tiene tela el nombre, aseguró que lo que hizo Atrápalo era “una vergüenza” y que “destruiría el sector hostelero del país”. No tuvieron bastante y su presidente, en un alarde de modernidad e inteligencia emprendedora, le pidió al “govern” que ejerciera un control sobre los precios y activara sanciones.
Es evidente que no habían entendido hacia donde van los tiempos, que tren se acerca, ni que se vende más en la zona ‘e-‘ que en la zona ‘a’, que la economía digital no entiende de fricción y que la nueva economía requiere de líderes (patronales, sindicales, políticos,…) que se sientan cómodos en esta transición gigantesca que el ser humano está viviendo. En Andorra una buena parte de los hoteles se negaron a participar en tal promoción, en España casi 150 lo hacían. Los que, desde el Principado, se sumaron alcanzaron cotas de reservas muy superiores a las que esperaban y, atendiendo a mil maneras de reversionar y conceptualizar los ingresos, buscaron la manera de convertir unos presupuestos low cost en algo rentable.
La economía digital busca el long tail, el low cost, lo escalable, lo global y lo glocal, la entrada directa en los circuitos de relación social entre marcas y usuarios. Negarse a todo ello es morir poco a poco.
Elegí este ejemplo que me pareció sintético pero obviamente hay muchos. La transición entre un modelo empresarial obsoleto o rígido y los inminentes de la era digital, aumentada e hipersocial, requiere de estudio, análisis y asesoramiento en muchos casos. Al contrario de lo que en Andorra un grupo de hoteleros pensaron, lo digital, lo social y lo flexible repercuten de manera crítica en el cambio de la cadena de valor y ataca directamente a un nuevo modo de entender la producción y los servicios. Lo he comentado otras veces pero se encadenan plataformas, proyectos, productos, clientes, profesionales, desarrolladores, gestión de marca, publicidad asociada, habilidades digitales, planes de negocio abiertos, gestión de comunidades y aportación de contenidos sin censura.
Si estás construyendo tu propio negocio o intentando adaptarte a los nuevos tiempos puedes contactar conmigo en www.idodi.eu y mi equipo lo revisará con entusiasmo. Somos digitales y nos gusta lo digital. Amamos Internet y lo que nos ha proporcionado como especie, nos concede como sociedad y nos aportará como ciudadanos. Además sabemos que parte de las opciones de seguir adelante nacen del conocimiento y de que las empresas se acerquen estratégicamente.
Mientras todo llega
Este post empieza como termina. Pongo por delante que me niego a que expolien mis sueños. Lo diga quien lo diga y lo procure quien lo procure. Por eso escucho, leo y atiendo incluso a los que me dicen que todo está muy mal y estará peor pues de ellos no me quedo con el miedo sino con el reto de superar la ola gigantesca.
Wolfgang Münchau es un columnista del Financial Times que este fin de semana la lió parda con uno de sus artículos. En concreto el titulado “Economics will catch up with the euro” y subtitulado “In southern Europe the hurdle for a case in favour of eurozone exit is shockingly low” en el que intenta explicar como, sorprendentemente, en el sur de Europa los límites para la salida de la zona euro son bastante bajos.
Durante el fin de semana se ha criticado mucho a este hombre que, como bien dicen por ahí, representa unos valores determinados y defiende la rotura del Euro tal y como lo conocemos. La verdad es que a mí me cuesta en algunos casos coincidir pues detecto cierto grado de “superioridad” mal gestionada por parte del bueno de Wolfgang. De hecho ya hace mucho que explica que lo mejor que le podría pasar a Alemania es que Europa dejara de coexistir en un mar de desequilibrios inasumibles e irracionales. Ahora bien, es alguien a quien se debe de tener en consideración. Münchau fue el primer columnista económico que alertó sobre las posibles quitas a depósitos en 2011 cuando, al parecer, se barajó hacerlo con dos bancos griegos y no se atrevieron. Con Chipre si se han visto capaces.
Independientemente de todo esto, lo que parece evidente es que la quiebra del sistema de ayudas y rescates está llegando al fin con el modelo anterior. Sólo quedan dos opciones y una ya se está desestimando. Convertir Europa del Sur en una especie de Disneyland repleta de dinero inservible y virtual o meter la mano directamente en la liquidez de aquellos que conviven con su nefasta clase dirigente incapaz de ejecutar con eficiencia los tiempos que nos ha tocado vivir. La elección inicial fue crear muertos vivientes, alargar la agonía y generar un altibajo económico que muchos supimos identificar como irreal y los políticos se aceleraron a describir como “brotes verdes”, “final de la crisis” o cosas más absurdas.
El tiempo de experimentos finalizó hace años y las consecuencias se encadenan en un desastre bíblico. No ha terminado. Poner a buen recaudo el capital líquido hoy en día es una quimera desconcertante. Poco o nada puede ser previsto y la lava del volcán que todo lo cambiará sigue moviéndose, deslizándose y viscosa. Nada se detiene y nada se evidencia salvo el desastre mayúsculo e inédito.
Sigo con mi percepción de una catástrofe transversal que no deja de ser una opción definitiva para nuestra generación. Cuando hace siete años identifiqué lo que ahora vivimos lo pasé mal, se me dijo de todo y se me trató de tremendista, catastrofista y antipatriota. No hice más que lo que ahora hago: localizar, diagnosticar desde la praxis y no la teoría. Yo era emprendedor y lo sigo siendo, nadie me ha dado un visado para serlo ahora que tan de moda está. Lo soy hace décadas y lo seguiré siendo aunque la vida me castigue con otro revés. Sin embargo nada, ni la mayor de las tormentas, que vuelvo a identificar, me va a detener. No tengo nada más que mi propia convicción y energía, mi propia capacidad y mi equipo. Con ello cuento.
No es incompatible ver el mundo en cambio constante, en un parto doloroso que algunos traducen como crisis, otros como cambio de modelo y otros podemos mezclarlo todo. No sólo, evidentemente, vivimos una transposición de elementos que generarán una nueva era, también estamos sumidos en la idiotez gubernamental y en la miseria intelectual de cuantos deberían dirigir este proceso. Estamos en manos de poderosos banqueros, periodistas, políticos, funcionarios, empresarios y sindicalistas que procurarán con todas sus fuerzas alargar lo actual y justificar sus maldades. Hay temas inevitables que solo se podrán retrasar aunque les duela.
Mientras todo llega, los que emprendemos, los que no podemos hacer nada más que luchar cada día desde que amanece hasta la noche bien entrada, persiguiendo el propio sueño o ayudando a lograr el de otros, con el deseo de que nos dejen en paz y si no nos quieren ayudar que por lo menos no nos jodan, seguiremos pensando que todo está muy mal pero sigue valiendo la pena tanto esfuerzo.
España se prepara para un rescate similar al de Chipre y con los mismos afectados. Los ciudadanos que se comieron el pastel pagarán el pato. El problema es que el pato también lo pagarán los que no se comieron ni las migajas del pastel en cuestión. Pagará todo dios.
El estado español tiene que devolver en un par de décadas 40.000 millones al 6% de interés que nos “dejaron” en Europa para reflotar la mejor banca del mundo. A eso hay que sumar la línea de crédito abierta de 100.000 millones, un déficit que no paramos de negociar, un paro que no deja de crecer, un consumo en caída libre, un cierre diario de empresas, un aumento del gasto en subnormalizante desmedido, la deuda de la banca española al BCE que es más de la mitad del total prestado por el Banco Europeo a todo la Unión cuando no representa ni el 9 % del PIB europeo, un sistema autonómico de teatro, pero del caro, un gasto en millones de funcionarios constitucionalmente imposible de atacar, una simulación hollywoodiense sobre el estímulo a la tecnología y a los emprendedores para procurar un cambio de modelo económico y de crecimiento, un montón de ferias que no interesan ni al que las monta, casi un 30% de paro, un PIB en retroceso continuo, ahora de un menos 1,5% comparado con año anterior que también cayó comparado con el anterior, que también cayó comparado con el anterior y así hasta el infinito y más allá.
München dice que a pesar de las recientes recapitalizaciones efectuadas entre los bancos españoles, el sistema bancario español en general está quebrado y no resulta racional que los españoles mantengan sus ahorros en los bancos del país, sobretodo escuchando y viendo lo que se dice sobre los efectos suaves de la acción en Chipre. El tipo asegura que salvo alguna excepción los bancos españoles son insolventes y ya nada tiene que ver con lo inmobiliario sino con la depresión económica.
Obviamente quien considere que tener el dinero en un banco es seguro debería de escuchar a los que viven sumidos en el robo organizado en Chipre, la manipulación de las preferentes o la revalorización miserable de sus propiedades inmobiliarias. Yo decidí invertir en proyectos, en empresas y en diversificar mis riesgos. Eso, lo que yo hice, es lo que recomiendo. Me puedo equivocar, por supuesto, pero, como explicaré más adelante en los próximos días, invertir en proyectos emprendedores, en startups, en tecnología que nace de la voluntad internacional, con garantías de fabricar cosas reales y con equipos experimentados que complementan a otros mucho más jóvenes, ha sido y será un buen método para impulsar los cambios que vendrán y para esperar un beneficio futuro.
Visto lo visto, luego dirán que invertir en startups es algo arriesgado. Que se lo digan a un chipriota. Yo no pienso permitir que expolien mis sueños.
Fragmentos (no se permite la reproducción completa) del artículo de München en el Financial Times
The same is ultimately true of Spain as well. Jeroen Dijsselbloem, Dutch finance minister and president of the eurogroup of eurozone finance ministers, unwittingly answered that question when – in an interview with the Financial Times – he shocked the world by telling the truth. It is now the stated policy of the creditor countries to solve the problem of a debt overhang in the banking sector in the peripheral countries through the bail-in of bondholders and depositors.
Just think this one through. Minus its two largest banks – BBVA and Santander – Spain’s banking system is broke, even after recently agreed small recapitalisations. The housing bubble is no longer the main problem, but the ongoing depression is likely to last for most of the decade, given current policies. The logical consequence of Mr Dijsselbloem’s dictum and the reality of austerity and a deficient banking union is a future bail-in of Spanish bank bondholders and depositors.
The problem is that even insured deposits will then not be protected. Look at what happens in Cyprus, where capital controls affect small and large deposits alike. I would expect that to happen in Spain as well. Given the stated policy, it is logically irrational for any Spanish saver to keep even small amounts of savings in the Spanish banking system. There is no way that the Spanish state can guarantee the system without defaulting itself.
The consequence is that for Spain, too, it will eventually become economically rational to leave the eurozone. The best moment would be the time when the country achieves a fiscal balance before the payment of interest on debt.
No somos héroes
Hace dos años Ima Sanchís me hacía esta entrevista para la Contra de La Vanguardia. Hace apenas unos días alguien me la recordaba durante la cena posterior a una conferencia que ofrecí. Hicieron memoria por lo que al final de la misma comento sobre que los emprendedores serán los responsables de la “salida” de la crisis. Hoy sigo pensando lo mismo pero con matices debido a la ridícula dirección que está tomando todo esto. Si bien no hay nada de lo que salir, ni nada que recuperar, si es cierto que continuamos construyendo un nuevo modelo económico y social en el que los emprendedores, especialmente los que se mueven en la Nueva Economía, serán los motores determinantes. Sigo pensando así. El matiz proviene de que el concepto “emprendedor“ empieza a tomar un tono teatral y publicitario.
Tratar de convertir en héroes necesarios, en cómplices del proceso de parálisis o en “teaser” de campaña es a parte de un insulto a la inteligencia una osadía. Ni somos héroes ni queremos serlo. Hay emprendedores de todo tipo, que buscan sobrevivir, que persiguen sueños, que no quieren jefes, que precisan una cancha donde innovar, que llevan mal procesos rutinarios o que, sencillamente, sintieron la llamada extraña y metálica que todos los que odiamos el sofá social, hemos escuchado en algún momento. Pero no somos héroes ni queremos serlo. Aburre y agota el discurso recurrente por todas partes acerca de las miles de acciones y ayudas que estamos recibiendo por todas partes. Entre post grados, cursos, becas, concursos, semi ayudas y créditos blandos el jardín está agotado. Limpiar conciencias de algunos bancos que embargan negocios y viviendas de emprendedores que no lo lograron, en gran medida por la presión indecente de estos mismos, aguantar un negocio determinado. Son los mismos bancos que otorgan concursos con premios ridículos e insignificantes que suponen en la práctica la limpieza de conciencia de algunos.
No somos héroes, somos saltadores. Un tipo que se pone en marcha con un proyecto que aun no está consolidado, que se enfrenta a mil obstáculos y que además está obligado a superar sus miedos y los estereotipos de una sociedad drogodependiente, es alguien que acepta la crisis como un puesto de trabajo y de hecho su ecosistema natural. De ella saca el combustible al contrario que el resto de mortales. Cuanto mayor sea el riesgo más apasionante es el reto, pero no es un gesto heróico, es algo que sale de dentro y que no puede depender de que un banco, un ayuntamiento, un business angel o un funcionario que necesita justificar una nómina pública te empujen.
Hay dos maneras de vivir este impulso que a veces sale de dentro: sentado frente al abismo o saltando. Obviamente no todos son iguales ni tienen las mismas circunstancias, pero si son iguales los efectos secundarios de una decisión como la de montar un negocio. Al iniciar el salto no sabemos que hay ahí abajo, a veces ni importa, lo que si tenemos claro, los que saltamos, es que el de la silla frente al vacío no se va a enterar de lo fascinante que es volar unos segundos. No somos héroes y no queremos que nos definan como tal, como si casi fuéramos una especie de etnia sofisticada, o un grupo “cool” que da votos o queda bien apoyar. Sólo queremos que dejen de utilizar el concepto emprendedor como si fuera una cataplasma. Si de verdad se quiere apostar por la emprendeduría es necesario dejar de lado esta especie de discurso parvulario insoportable.
LA CONTRA DE LA VANGUARDIA ‘SOMOS UNA SOCIEDAD ANESTESIADA A BASE DE SUBSIDIOS’ . MARC VIDAL - 22/02/2011 – 00:09
Estamos al final de la crisis?
Sí, pero lo que hay es lo que va a quedar.No es muy halagüeño.
En el nuevo modelo económico mundial unos países emergen y otros se estabilizan en un lugar más bajo del que estaban; y España, en un lugar extremadamente más bajo.¿Nos subirán más y más los impuestos?
Sí, los irán subiendo progresivamente y en cuatro años la presión fiscal será altísima porque alguien tiene que pagar todo esto.¿La clase media se hunde?
Se estrecha, porque depende en gran medida de que el consumo se mantenga, y el consumo se está reduciendo sin remisión.¿Y emerge una nueva clase?
Sí, la que yo llamo microburguesía low cost: millones de personas que se manejan con apenas 1.000 euros al mes. Una clase social satisfecha por comer en el Pans & Company, viajar con EasyJet y montarse sus propios muebles de Ikea.Es usted cruel.
La sociedad está cloroformizada, es drogodependiente: vive de ayudas, subvenciones, soportes del Estado, servicios que acaban reclamando como derechos fundamentales. Y a la Administración ya le va bien una sociedad anestesiada a base de subsidios y entretenimiento, no sea que salgan a la calle¿Una clase social formada por la clase media que ha ido cayendo?
Sí, la sociedad se está desequilibrando, hay una clase baja y una alta que se mantiene por la endogamia del consumo entre ellos, pero cuando uno cae, lo hace abajo del todo.¿Sin remisión?
En España el número de familias que tienen a todos sus miembros en paro supera ya el millón y medio; y hay un millón largo de personas (entre 45 y 50 años) que llevan más de un año en paro y que no volverán a encontrar trabajo. No hay una respuesta laboral prevista para ellas ni ningún impulso para que se pongan en marcha por sí mismas. Vivirán de los subsidios y las ayudas.¿No se acabarán?
No, simplemente nos subirán los impuestos, hemos llegado al límite de la deuda externa. En Occidente muy pocos trabajarán mucho para que muchos no trabajen. El Estado providencia ha convertido a la sociedad en un grupo homogéneo que vive a la expectativa, esperando que alguien les solucione sus problemas.... Es sangrante con la Administración.
El Estado es interventor e inconveniente para los ímpetus emprendedores. Las cargas que debe soportar una persona que monta su empresa o se declara autónomo son un peso insignificante en otros países. En el Reino Unido apenas hay cláusulas para iniciar una actividad, a medida que la empresa crece van apareciendo requerimientos.¿Con qué resultados?
Como muchos lo intentan, son más los que lo logran, y con el tiempo el empleo se multiplica. Nuestro país tiene la tasa de paro más alta del mundo civilizado porque aquí no hay manera de montar una empresa con pocos recursos. Si aun así lo logras, los salarios con sobrecoste acaban contigo.También hay ayudas, ¿no?
Sí, que acaban siempre en manos de los grandes grupos financieros e industriales y nunca en las pymes y los autónomos. Es un error histórico de este país gastar demasiado en estimular sectores desde arriba en lugar de dinamizar desde abajo. Además, las ayudas a los emprendedores suelen ser más un discurso que una realidad.Aquí el que innova es el inmigrante.
Sí, sólo un 7% de los españoles decide poner en marcha un negocio, mientras que más del 14% de los inmigrantes lo hacen. Somos uno de los tres países europeos con el nivel más bajo de empresa innovadora de nuevo cuño; y la mitad de los nuevos negocios cierra en menos de un año.La burocracia no ayuda mucho.
Para montar un negocio en España requieres una media de cuarenta y siete días, en EE.UU., tres. Y las teóricas ayudas de la Administración acaban siendo un inconveniente porque ralentizan el proceso.¿Qué podemos hacer?
Reducir impuestos, porque aumentándolos lo único que logramos es que las empresas tengan menos capacidad de inversión; apostar a largo plazo, hay que empezar a pensar de qué vamos a vivir, e impulsar la internalización de las pymes, porque si no es en el exterior no van a crecer.Y nadando en esas aguas coloca usted a la generación perdida.
Sí, gente entre 35 y 45 años que debe una hipoteca a 30-40 años y que está a las puertas del embargo. Toda una generación hipotecada en un patrimonio que no vale lo que cuesta y que los bancos ejecutan como parte del botín.Menudo panorama.
Son la generación de las tarjetas de crédito sofocadas, de yeseros cobrando como ingenieros de la NASA. Gente que pensó que sus negocios no requerían esfuerzo, que tuvieron en sus manos la opción de mejorar su entorno y sólo mejoraron su trono.Puro pelotazo, ¿pero ahora qué?
En el tercer mundo los emprendedores están por todas partes porque es la única opción, aquí la opción es el subsidio. Los poderes políticos y económicos son siempre los mismos, muy poca gente accede ahí y muy pocos caen, y eso se logra cloroformizando a la sociedad; hay que reaccionar.
Europa fuera de servicio
Los tiempos van avanzando. A pesar de que estemos en una fase histórica de cambio de modelo, lo que está claro es que estamos en manos de la peor clase política de la historia moderna.
https://twitter.com/marcvidal/status/315978584684654593
Desde niño he deseado vivir Europa, sus texturas, su política, su conocimiento y avances. Desde joven me lancé a conquistar mis sueños a lo largo y ancho de este continente. Un trozo de tierra ahora en manos de burócratas inservibles y ahogados en su propia miseria intelectual. Cobardes de origen, mediocres hasta el cansancio. En 2008 se pusieron todos de acuerdo varias veces para no sabemos qué. Varias veces lo hicieron esta camada de imposibilitados. Su visión de la vida es en versión ojo de pez. La mirada de globo, sin sonidos del exterior, cómodo y lejano, solo un murmullo. Es lo que tiene ir en coche oficial desde el nacimiento.
https://twitter.com/Reuters/status/315990893498871809
Son la casta que esta noche, reunidos por decreto, alargando la vigilia como si esperáramos un parto con dolor, han decidido tenernos a todos pendientes de su decisión divina acerca de Chipre. No es difícil pensar que pasará. Nada bueno pero si balsámico. De momento un poco de calmante en la herida, un rescate de juguete y una hostia bendita en las cuentas de los chipriotas. La negativa del imperativo de estos genios llevará a la isla al cierre por vacaciones y en derivada siniestra los países que más suenan estos días como “los siguientes” correrán en estampida. No se entiende como no llegan a un acuerdo, una decisión y la ponen en marcha.
https://twitter.com/marcvidal/status/315964951296614400
Se mezclan demasiados elementos nocivos. Un buen grupo de cobardes inútiles, fechas con un largo fin de semana festivo, mucho dinero pidiendo salir de los países en “riesgo” y mucha desinformación de lo que realmente está pasando. Me temo que la primera parte de la función está a punto de acabar y seguimos sin verlo.
https://twitter.com/Gurusblog/status/315995576221192192
[update 10:46 AM]
Aquí os dejo el documento del acuerdo sobre Chipre, íntegro y en inglés, pero fácil de entender.
Creatividad y revolución
Cuesta andar por Europa sin tropezarse con una protesta, manifestación o queja social. No me extraña. De todos modos, prepárense o sublévense pues esto no ha hecho más que comenzar. A uno le entra vergüenza ajena escuchando ministros, consejeros o derivados de cobre asegurando que (de nuevo) hemos tocado fondo y que (eso si) viene un período de estancamiento. Como modelo económico seguiremos en caída libre. Ni tan siquiera sirve eso de “moderándose el descenso”. No, lo que viene es sencillamente otra fase de ajuste a esa nueva sociedad, a ese nuevo modelo económico y todo un nuevo escenario global al que, o te adaptas o te apartas. Los grandes cambios en la historia de la especie humana fueron similares. Un montón de inútiles rigiendo, ordenado y procurando sus meriendas, mientras miles o millones de indivíduos sufrían la mutación en su epidermis. Sin embargo tengo buenas noticias: al final ganan los buenos y el tiempo, visto desde lejos, explica claramente cual era realmente la situación. Ahora la situación es una revolución inédita que atiende a un cambio histórico en la distribución del trabajo y en la transmisión del conocimiento, todo justo cuando esos dos elementos se reproducen exponencialmente en las redes digitales y sociales.
El primer pago que hace una sociedad ante un proceso como ese es que se deteriora el cociente de creatividad. El verdadero emprendedor lo que busca es el cambio sustancial de los resortes de la economía en los que se va a mover. Esto suele ser típico de sociedades en las que el volumen de emprendedores lo son en su mayoría por necesidad y no por oportunidad. Esto no deja de ser una apreciación, pero observando como gestionan su “empresa” muchos de esos “emprendedores” se te quitan las ganas de escribir libros sobre la bondad de “emprender”. He visto centenares de empleados mucho más emprendedores que sus jefes.
España va tercera. Tercera por la cola en una curiosa clasificación publicada en el Eurobarómetro seguimos tras los belgas y lituanos. Los españoles son los ciudadanos europeos con mayor porcentaje de población que no se ha planteado en la vida iniciar un negocio por su propia cuenta. Ese es el problema, Europa en general pero España en especial, somos una sociedad que monta sus empresas mayoritariamente porque no tiene más remedio, ya me dirán que nivel de innovación puede esperar de su ejército de emprendedores.
En el libro de Lacoste
Hace unos meses se presento el primer libro de Jesús Lacoste que estaba dedicado a las personas que él considera estamos implicadas de manera intensa en mundo digital, los negocios y las TIC de nuestro entorno. El libro agrupa las entrevistas que a 73 líderes y emprendedores digitales de los que, os aseguro, sacas muchísimo conocimiento e inspiración. El trabajo de Lacoste procura mostrar, no obstante, la faceta más humana a parte de nuestro perfil profesional. El autor considera que “Internet y las nuevas tecnologías de la comunicación han revolucionado no solo la forma de vida sino también el modo en cómo hacemos negocios y creamos empresas. Tras los primeros cambios a finales de los 90 hemos debido acostumbrarnos a un constante fluir de novedades que diariamente aportan herramientas antes impensables para crear negocios. Las Redes Sociales son el último peldaño de esta escalera infinita en la que nos encontramos. En cada momento de este devenir digital ha habido un grupo de personas que han sabido mirar donde apunta el dedo y no al dedo mismo; son aquellos hombres y mujeres que han sido capaces de asimilar las capacidades de la tecnología para idear nuevos productos y servicios. Igual que Steve Jobs fue un visionario que supo adelantarse a la tecnología ofreciendo aparatos que sirvieran para algo más, los líderes y emprendedores digitales han sido capaces de aportar valor con su creatividad. Han puesto en marcha negocios partiendo de una idea y a partir de un ordenador, un MBA y poco más” . Os dejo con el fragmento del libro que ofrece mi entrevista. El resto obviamente no puedo replicarlo.
MARC VIDAL, BUSINESS ANGEL y EMPRENDEDORPerfil humano
Una exigencia diaria:
Aprender.
El último libro que ha leído y/o recomendado:
Eat people, de Andy Kessler.
Se le da mal…
Dormir.
Experto en…
Deconstruir.
No perdona…
Casi nada.
Una comida para compartir. ¿Con quién, cuándo y dónde?
Un cuscús en Atar, cuando empieza la noche…
Una película:
Cualquiera con final abierto.
Siempre lleva en el bolsillo…
Mi pasaporte, por razones técnicas.
Forofo o fan de…
Me gusta fotografiar aeropuertos, pero no me considero fan de nada. Me gusta hacer tantas cosas que nada es determinante más que el resto. Tal vez correr sea lo único que no podría dejar de hacer.
En una escapada corta, ¿adónde va?
Vivo a caballo entre Londres y Miami, por lo que las escapadas suelen ser o bien al norte de Escocia (me encanta Ullapool), o bien a alguna playa desierta, como isla zapatilla, en Panamá.
Y un país para una larga temporada…
He vivido en muchos países. Es difícil, pero tal vez el mejor lugar para mí sería, según mi filosofía de vida, uno bien conectado y donde aprender, emprender y la tecnología estuviesen por todas partes, como en Massachusetts.
Filosofía de vida:
Aprender emprendiendo y emprender aprendiendo.
Un héroe o personaje que admire:
Admiro a todos los que de un modo u otro se enfrentaron a sus miedos para crear algo y lo hicieron sin atender a los que les dijeron «no hagas eso, es una locura». En mi último libro hablo del joven Mauro, alguien que ha declinado toda expectativa profesional siendo alguien solicitado por todas las multinacionales de Brasil por ini- ciar, él solo, un proceso que lleve a cambiar de manera definitiva su entorno más in- mediato, su mundo: las favelas de Salvador de Bahía. Alguien que cuando lo conocí, planteó en mí una nueva dimensión de los héroes y los referentes.
Aprendizaje familiar:
Mi madre me enseñó a valorar la diferencia.
Un sueño por cumplir:
Montar mi siguiente empresa.
Una afición para relajarse y desconectar:
No tengo aficiones significativas. Mi vida profesional y vital es mi afición. Viajo, em- prendo, aprendo, conozco gente, doy conferencias, vivo intensamente. Me gustan esas horas tranquilas, casi oníricas, en alguna sala lounge vip en cualquier aeropuerto, un sábado por la tarde, cuando hay menos usuarios y casi estoy solo, mientras miro salir y llegar aviones de los que desconozco sus destinos u origen, mientras tomo un café recalentado de máquina. He perfeccionado el proceso hasta ser un experto en hacer el café doble expreso. Lo acompaño con la lectura de fragmentos inconexos de un libro electrónico de historia o de economía histórica.
Defina su estilo de vestir:
Traje sin corbata para trabajar, casual elegante los días previos a festivos y suelo vestir muy sport y desordenado los festivos.
Teléfono móvil preferido:
Iphone en Europa y USA, BB en Latinoamérica.
¿Windows, Mac o Linux?
Mac.
En el garaje, ¿coche o moto? ¿Marca?
No tengo coche. No es operativo, no tengo residencia fija. Ahora bien, «conservo» un alfa romeo del 72, pero eso no es un coche, sería otra cosa, y además, con el volante a la derecha.
¿Qué suena en su ipod o mp3?
Nada. Cuando hago running tengo una lista de música para motivarme y suena algo diverso, aunque suele destacar la música irlandesa tradicional.
¿Un deporte para ver? ¿Y para practicar?
Para ver ninguno, para practicar el squash, el running y la bicicleta. En realidad, me gustan muchísimos deportes, pero no soporto verlos, me entran ganas de practicarlos.
¿La tecnología nos favorece o nos vuelve inhumanos?
La tecnología es un invento humano.
Estamos más informados pero, ¿sabemos más?
Mucho más.Perfil digital
¿A qué edad creó su primera empresa o empezó a trabajar?
A los 17 años.
¿Qué titulación o formación tenía entonces?
CoU.
¿Tenía dinero o tuvo que pedirlo (a familia, vC…)?
Ni un céntimo y lo hice sin ayuda, le puse imaginación.
¿Qué era lo que más le motivaba en sus inicios? ¿Y ahora?
Tomar las riendas de mi vida. Ahora, lo mismo.
¿Qué es más importante, la idea o ser el primero?
Hay ideas que mejoran ideas y no precisan ser las primeras.
¿Qué es peor, el miedo al fracaso del emprendedor o la burla social (el «ya te lo dije» o «ya lo sabía») tras un fracaso?
El miedo paraliza. La burla social es irrelevante, lo peor es el pánico al «¿qué haré ahora?».
¿Se reconoce el mérito del emprendedor o seguimos pen- sando «qué suerte ha tenido»?
Hay de todo. Ahora hay mucho aporte económico a ideas mediocres que no hubieran triunfado por sí solas y que un «golpe de suerte» ha convertido en grandes operativas.
¿Para triunfar hay que irse de España? ¿Se puede triunfar sin tener que ir a Silicon valley?
Yo no conozco la frontera España. No contemplo triunfar sin salir al mundo. Lo de SV lo veo más como algo que puede ser trascendental para algún tipo de empresa pero no imprescindible. Hay otros destinos igual de interesantes.
¿Emprender es perder?
No entiendo.
¿Qué rasgo de su personalidad cree que ha sido fundamental para lograr el éxito?
Ser obsesivamente metódico.
El 'euro chipriota'
Ayer las noticias sobre Chipre se sucedieron de manera absurdamente contradictoria. De robo organizado a ricos y pobres se pasó a robo selectivo para volver a serlo colectivo a primera hora de hoy. Desde el pasado sábado hemos asistido a un esperpento que demuestra que estamos en manos de gente con escasa capacidad para aceptar los tiempos que vivimos y la repercusión dramática de no hacerlo. He tratado con burócratas europeos durante tiempo y tengo claro que lo que se debería esperar sobre la inteligencia, capacidad y espíritu de sacrificio de estos señores es una quimera que acaba por desembocar en una realidad fría y siniestra.
Con respecto a lo que pienso sobre todo esto, se detalla en la cadena de twits que fui publicando estos últimos días y que aquí replico. Pienso que un corralito no es lo de Chipre. Aunque técnicamente están sufriendo algo parecido pero por una causa indirecta. Lo de Chipre es un robo simple y llano que busca adecuar el capital disponible, la deuda adquirida en el sector financiero y el valor real de la liquidez resultante. En otras palabras, como no es factible devaluar el “euro chipriota” se procede a devaluar el poder adquisitivo y con ello ir trabajando en la Europa polivalente y de múltiples euros periféricos.
Ahora el euro de un chipriota vale lo mismo que ayer, pero tiene un 10% menos. Esa es la idea. En España se está haciendo via FROB. No se que quieres decir con una manera de pensar “muy de moda” ni que quieres decir con “su papel”. Si en algo me caracterizo y bastantes problemas me trae es que de papel solo hago el que mis valores soporten. Considero que estamos ante un mecanismo de “devaluación” controlada de un “euro local”. Destaco el primero de ellos, el que muestra una de las pancartas que había cerca del parlamento preguntando si “el siguiente en sufrir ese expolio a los ahorros sería Italia o España”. Más de un millar de RT (retuits) se sucedieron durante el día.
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'La hora Jean Claude' en ABC
En mi columna de este domingo pasado de ABC, quise recordar a un hombre que marcó un momento concreto de mi vida. Se llamaba Jean Claude y, como cuento en el artículo, lo conocí por casualidad. Su actitud en un momento de la vida concreto se replicó en mí años después y creo que inspirado de alguna manera por sus consejos y estímulos. Perseguir retos es cuanto hago desde aquel mayo de 1987 en que guardé en una mochila algo de ropa, muy poco dinero y una enorme cantidad de sueños y me lancé a un viaje a lo desconocido que empezó en París pero que aun no ha terminado. En ese viaje he conocido gente extraordinaria, muchos ya no están en este mundo loco de los vivos. Hoy os hablo de uno de ellos.
UP IN THE CLOUD [ABC EMPRESA] - “LA HORA JEAN CLAUDE”Hay vuelos que deberían de estar prohibidos. A las 6 de la mañana es inhumano obligarte a volar pero ahí estaba yo sin alternativas, en el aeropuerto de Paris-Orly, con un madrugón agresivo hasta el mareo. Hace años pero lo recuerdo como si fuera ayer. Un tipo mayor que yo con un traje caro, recibiendo palmaditas y flores, abrazos y consejos. Sucedía frente a al puerta 18. Era un directivo francés que tomaría mi mismo vuelo. Miré aquel hombre, sus gestos, su sonrisa forzada y por el cansancio o la falta de sueño me dormí. De repente un “on va!” enérgico me puso en guardia. Ese hombre me alertaba que perdería el vuelo. Sin embargo, quien decidió no tomarlo fue él. Me dio una tarjeta y se despidió de mí. Se llamaba Jean Claude y me escribí con él hasta hace apenas dos años en que falleció.
Aquel hombre, directivo, en el mejor momento de su vida, capaz de liderar la expansión de su compañía, de convertirse en parte de la literatura económica francesa, renunció a ese futuro y se lanzó a lo que le apasionaba: la formación. Ese mismo año, en 1999 fundó un centro de formación económica en el centro de Lyon. Ahora es un enorme centro comercial. En un correo pocos días después, Jean Claude me explicó aquella decisión radical, matinal e irreflexiva: “al igual que la sociedad vive tranquila y equilibrada por los narcóticos, noto que la seguridad de mi vida es tóxica. Dirigir una empresa es extraordinario salvo cuando eso no te deja sentir la vida”. Consideró que tenía que hacer lo que merecía la pena y lo hizo.
Pocos meses después yo volvía a retorcerme de gusto fundando otra compañía. Era la quinta y en mi retina permanecía todavía el color intenso del último fracaso. Cerré el ciclo en que trabajaba para otros y así pagar las deudas contraídas en aquel desastre anterior. Sin embargo, lo hice de nuevo. Sabía que estábamos a las puertas de una revolución como ya lo estuvieron otros antepasados, sólo que esta vez era digital, orgánica, distribuida y global. Yo quería ser parte. Lo sigo queriendo. Pensé que “quienes mandan” no identificaban el momento. Y siguen sin detectar el fragmento de historia que por suerte nos está tocando vivir. Además estaba convencido que vivimos una revolución emprendedora y horizontal. Entendí en un momento determinado que ya no era un tema de los que dirigen, era una revolución íntima que algunos tenemos la suerte de sentir desde dentro.
Sigue sin ser cuestión de cambiar modelos de crecimiento o de impulsar políticas, de renovar acciones complementarias o de estimular la emprendeduría, de mejorar las tasas tributarias o de impulsar la exportación, ni siquiera es tema de tecnología. Se trata de entender los tiempos que corren. Un cambio de actitud, un gesto global y entendible, la composición de un sueño colectivo que sea capaz de disolver en la nada tanta pesadumbre y tristeza. Es la hora de los soñadores, de los valientes, de los que ven en cada dificultad una aventura y en cada ruina una lección. Es la hora de ‘el Jean Claude’ que todos llevamos dentro.
Vende más la zona 'e-'
En la conferencia que dí hace meses y que hoy reflejo en este post sucedió algo anecdótico que creo refleja bien como va evolucionando nuestro mundo inmediato. Uno de los más eminentes oradores expresó que el futuro económico del comercio radicaba en la ubicación física de la tienda. Cierto, eso afecta. Lo describió de manera muy sintética diciendo que “en los próximos años los comercios ubicados en las zonas “c” (lejos del centro) venderán la mitad de las que estén en las zonas “b” (a media distancia del centro) y las de las zonas “b” la mitad de las que estén en las zonas “a” (las del centro). Bien, puede ser cierto, pero yo esperaba que continuara. No lo hizo, finalizó ahí. Exactamente en ese punto “del centro”. Se olvidó de decir, y yo empecé mi intervención con una ligera puntualización, que la zona “a” venderá la mitad que la zona “e”, la digital.
Examinando como los grandes agentes de retail por ejemplo que venden una burrada por estar ubicados en “los mejores lugares” siguen aumentando sus réditos en sus plataformas de ecommerce. La verdad es que al hombre no le sentó bien mi aportación, reflejo de que quienes determinan procesos de modernización, políticas activas, sientan cátedra y proponen estímulos a la actualización de la economía de nuestro entorno suele ser gente que no ha entendido la suerte de vivir el dramático instante que nos ha tocado. Esto no es mio, esto hay gente que lo explica mucho mejor que yo. Me inspiro en Don Tapscott, Anthony D. Williams, Guy Kawasaky, Enrique Dans, Antoni Gutierrez Rubi o el gran Genís Roca. En mi caso todo gira en torno a un valor vinculado a la emprendeduría como escenario de desarrollo en esos cambios inminentes y transversales.
Tengo claro que el modelo económico y social ha cambiado radicalmente gracias a la revolución digital, no me cansaré en repetir que no es una crisis lo que estamos viviendo y que el nuevo escenario implica una serie de importantes cambios que la empresa tiene que afrontar. Os dejo con lo que se escribió sobre mi intervención y un fragmento en vídeo de la misma.
“La vida está cambiando, y todo cambiará más en los próximos años”. Con esta frase ha arrancado el fundador y CEO de IDODI, Marc Vidal, su intervención en el Foro Empresa 2012. “Desde hace años oímos que vivimos en crisis, pero no existe crisis que dure tanto, esto es otra cosa, lo que ocurrió en 2008 fue el inicio de un cambio absoluto”. El analista especializado en nueva economía considera que los sistemas de producción y de transmisión del conocimiento están variando y son los que están haciendo cambiar al mundo. Según Vidal, al igual que a lo largo de la historia se han vivido revoluciones en los modelos productivos como la lítica, la domesticación de las especies animales o la industrial, ahora vivimos una digital.
La diferencia, según el ponente, es que ésta se produce justo cuando también sucede una variación en el modelo de transmisión del conocimiento y que confluye con los mismos elementos y herramientas. Del mismo modo que el saber humano se empezó a transmitir a través de los jeroglíficos y ha vivido diferentes etapas como la imprenta, el audio o el vídeo, ahora aparece lo digital. “Por primera vez en la historia se produce a la vez un cambio tanto en los sistemas de producción como los de transmisión del conocimiento, y eso es algo histórico”, ha señalado Vidal.
De este modo, Vidal plantea un mundo nuevo, una hipersociedad, un escenario de una “conectividad extrema”, de sistemas inteligentes, que se está consolidando de forma computacional y en el que hay tal sobrecarga de datos “que a veces nos sobrepasan”. Así, en esta nueva sociedad, recibimos tanta información que muchas veces es complicada de absorber algo que hace que “seamos menos reflexivos, porque no tenemos tiempo para ello, y que hagamos las cosas simplemente porque seguimos una tendencia de opinión”.
Según Vidal, este cambio en el modelo productivo ha provocado cambios en la cadena de valor. “En el mercado de la música, fue la empresa la que introdujo la tecnología digital para reducir costes, pero al consumidor le seguía costando igual, y se olvidó que la clientela podía pensar por sí misma, y lo que era una sustitución se transformó en un cambio de modelo de producción en el que han surgido nuevas plataformas para escuchar música”, ha ejemplificado Vidal, “ya no vendemos productos, proponemos servicios, y hay que entenderlo ya”.
El experto considera que el modelo de gestión ha cambiado, “y lo ha hecho para siempre y no va a retornar nunca, esforzarse por recuperar algo no conduce a nada”. Frente a esto Vidal se ha mostrado partidario del intercambio de ideas, ya que pensar en común es algo que se puede hacer de manera aterritorial y atemporal. “El talento global se reproduce en este escenario, con ideas conectadas que permiten que la sociedad sea mejor, muchos de estos cambios van a surgir de la inteligencia colectiva”, ha señalado.
En ese nuevo territorio aparecen conceptos como la economía relacional o de la atención, donde las nuevas aportaciones que las redes sociales y los escenarios digitales ofrecen un canal claro para ajustar costes y cristalizar modelos. Trasladado al ámbito empresarial, Vidal considera que hay una actitud que acometer: “El cambio que tenemos que vivir inminentemente es creer que somos capaces de salir de estereotipos livianos, hay que liberarse, tenemos que quitarnos de encima las trabas que nos dicen que esto es una crisis”
Según el ponente, considerado como una de las diez personas más influyente de Internet en España, las micropymes y emprendedores deben dejar de competir en el mismo escenario, “hay espacio para un nuevo juego y cada uno de nosotros estamos para inventarlo”.
Para ello, ha animado a los asistentes a trabajar en equipo, utilizar el pensamiento lateral, a disfrutar del propio proceso de emprender y lanzarse y a aprender de los errores “porque la nueva economía está llena de retos”.
He perdido la cuenta
He perdido la cuenta de las veces que han prometido solucionarme la vida. Políticos, bancos y derivados me han dicho varias veces que no me preocupe, que están en el camino de buscar lo que necesito. En estos días de insulto generalizado a la inteligencia, en los que Bankia anuncia que “empieza de cero”, que “es un banco saneado y que acepta los errores” y que “confíes en ellos pues han aprendido” en lugar de confesar que han desmantelado el sistema financiero, se lo han llevado crudo y que ahora lo vamos a pagar todos hasta el último puto céntimo de sus meriendas indecentes.He perdido la cuenta de las veces que una ley o una medida va a solucionarme la vida como emprendedor, como persona o como idiota. Al final desconozco si la “ley de emprendedores” está ya en marcha o no, si lo de montar empresas sin complicaciones opera ya, si algún decreto ha reducido la carga impositiva de los más afectados por la crisis o si algo de lo prometido se está llevando a cabo o de lo prometido hasta que te la he metido.
Sigo pensando que, si con cincuenta años te quedas en paro, es probable que no vuelvas a trabajar por cuenta ajena en la vida. Más de la mitad de los jóvenes españoles no trabaja. Nadie les contrata por más del salario del de un esclavo romano. Millones de experimentados profesionales se desangran en las colas de empleo. Está claro que, sin embargo, la rueda sigue girando. Lo hace como lo hizo en su día la bola de estiércol y lo hará irremediablemente, con pequeños paros y con aceleraciones momentáneas. Deberás inventarte tu trabajo.
Lo peor es el cloroformo. Leía hace un par de días que “España vuelve a recuperar el crecimiento de viviendas”. ¿Es una broma? ¿Dónde están los periodistas? ¿Y los jueces? En diciembre pasado se firmaron un 19% más de hipotecas básicamente por el incentivo tributario que finalizaba en enero. Además, las comparativas deberían de ser más flexibles y comparar, a veces, algo más que el inter anual pues si el año anterior estabas muy mal y te comparas con ese, aunque no bajes, sigues estando fatal.
Está claro que lo importante es sumar. Estimulemos la suma, dinamicemos la fusión de voluntad, desesperación y sueños. Hagámoslo por nuestra cuenta y dejemos de desayunar narcóticos como sugiere el video que encabeza este post. Por mucho que digan y mientras nadie nos demuestre lo contrario, en España se precisan 13 trámites administrativos para poner en marcha una empresa frente a los 8 de media que se necesitan en el resto del mundo moderno. Es, aparte de una mal trato al emprendedor nacional, un tabique interpuesto para que empresas pequeñas extranjeras se instalen por ahí.
No digo que eso sea siempre igual ni en todas partes mejor. De hecho merecería un libro que explique los calvarios que he pasado montando filiales y empresas en una docena de países. Ahora bien, ese capital nuevo más comprometido, que introduce nuevas tecnologías, estilos nuevos de gerencia y que al final crea empleo, lo que quiere es la menor fricción posible y aquí nuestra administración es de papel de lija y eso, en Europa en general, es un muro duro de saltar.
Cuando la administración es un inconveniente para el progreso hay que tomar decisiones desde la sociedad civil y desde el gran ejército de “dreamers” que son los emprendedores. Da igual el color, pero la administración es tóxica. En España empezó con unos que fomentaron un modelo de crecimiento basado en la compra masiva de viviendas por parte de gente que no las necesitaba para simular ser ricos sin hacer más que quedar en un café de barrio para negociar el precio con un agente inmobiliario formado a distancia. Siguió con otros que no supieron desinflar el asunto y les reventó en la cara. Lo negaron como los otros negaban su majestuosa montaña de mierda construida adecuadamente durante años. Un desastre en general. Ahora retoman el mando los primeros y en lugar de poner en marcha mecanismos de estímulo reales hacia la Nueva Economía se dedican a retorcer la realidad con politiqueo de bar y con una más que demostrada nula capacidad para enfrentarse al reto que supone entrar en una nueva era.
Nos toca a los emprendedores poner en marcha el motor oxidado. Os replico las propuestas que muchos emprendedores consideramos de requerimiento forzado para impulsar la creación de empresas y, por derivación, de empleo y que ya publiqué hace tiempo. Lo hago porque todo sigue igual a pesar de como están las cosas. La parte “líquida” la aporta este listado de 40 ideas, la parte “gaseosa” la espero pacientemente a medida que este nuevo mundo, esta nueva sociedad del conocimiento, este nuevo sistema socioeconómico cristalice.
MEDIDAS GENERALES
1. Hacer de España un polo tecnológico: situar el tipo del impuesto de sociedades en un 10% para empresas tecnológicas que nazcan o vengan a nuestro país. En Irlanda, el tipo impositivo al 12,5% supuso una llegada importante de nuevas compañías y sedes corporativas de entidades en expansión hacia Europa: Google, Microsoft, Intel o eBay son algunas de las que han aterrizado en suelo irlandés. Recientemente, LinkedIn, Facebook y Zynga han decidido llevar su sede corporativa europea a Irlanda. España puede posicionarse como un hub tecnológico para las empresas de países emergentes que están llegando a Europa (Baidu, Alibaba, Tencent). Además, podemos ser sede corporativa para las firmas europeas que se expanden haca América Latina (Spotify, Ventee Privée, etcétera).
2. Creación del Chief Innovation Officer con rango de secretario de Estado y comunicación directa con Presidencia del Gobierno. Esta figura existe en otros países como Reino Unido, Estados Unidos, Canadá o Israel.
3. Buscar activamente las mejoras que permiten mejorar en las comparativas internacionales (Informe Doing Business del Banco Mundial, principalmente). En el último año España ha mejorado su posición en el informe del puesto 45 al 44. Sin embargo, ocupa el 133 en el apartado Starting a Business, lo que puede ser un freno para la llegada de emprendedores a nuestro país. Puede establecerse como meta gubernamental la mejora en 50 puestos en este apartado para los próximos tres años (el último año hubo una mejora de 15 posiciones). Y se puede pensar como objetivo a medio plazo la entrada en el top 10 de este ránking.
4. Potenciar la marca España como imagen de creación, innovación y emprendimiento. Fortalecer la imagen externa e interna de los emprendedores. Realizar campañas de publicidad que muestren este cambio en el posicionamiento de España. Mejorar la imagen del emprendedor en los medios de comunicación: fomentar la creación de un programa televisivo donde se valore su figura y se den oportunidades reales de financiación.
5. Considerar Internet como la palanca de crecimiento de la economía y cejar en los ataques. La Ley Sinde agiliza los procedimientos para cerrar páginas web. Por su parte, la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) actúa como juez y parte porque se financia con las multas que ella misma impone (más del doble que todas las demás agencias europeas semejantes juntas).
MEDIDAS FISCALES
6. Fijar el mínimo de la cotización de la Seguridad Social de autónomos en 20 euros. En el Reino Unido el mínimo es de 10 libras al mes, que equivale a 12 euros. En España es de más de 200 euros mensuales, lo que supone una barrera a la entrada y un coste fijo no necesario para los emprendedores y autónomos. Bajando el importe mínimo se fomenta el desarrollo de un ecosistema de proveedores autónomos que puedan prestar sus servicios a las start up.
7. Devolución mensual del IVA a las start up. Una empresa recién nacida, con apenas recursos y sin clientes, tiene que dedicar el 18% de su escaso capital a financiar al Estado adelantando este pago que, con suerte, se devuelve un año después.
8. Facilitar la creación de planes de opciones con una tributación más favorable para el trabajador, que permita atraer el talento. Con nuestra legislación, un inversor paga el 21% de su plusvalía en un negocio, pero el empleado que gana dinero con un plan de opciones tiene que pagar el 47% de su beneficio.
9. Permitir que se detine en la Declaración de la Renta un porcentaje a emprendimiento. Crear una nueva casilla del 0,7% ayudaría a financiar las medidas planteadas y a promover un gran proyecto de emprendimiento público-privado.
10. Favorecer la fiscalidad de la financiación de business angels. Que se tribute como inversor personal en start up igual que los fondos de inversión, pudiendo descontar las inversiones fallidas de las plusvalías en las desinversiones con éxito, y una exención del pago de plusvalías cuando los beneficios de una venta se reinviertan en menos de doce meses en otras start up.
MEDIDAS LABORALES
11. Establecer un tope en la indemnización por despido. Fijar un número máximo de meses. Se puede establecer un número de días por año trabajado hasta los dos años y un tope de un número de meses de indemnización.
12. Considerar la previa contratación de desempleados cuando se valoren los costes del despido. En relación con la medida anterior, se puede bonificar a los emprendedores que hayan contratado a personas en paro.
13. Facilitar los trámites de contratación de talento extranjero. Start Up Chile se ha propuesto la entrada de 1.000 emprendedores desde 2010 hasta 2014. Tras una selección de los proyectos, se les facilita un visado de un año para trabajar y reciben una subvención de 40.000 dólares. El coste total del proyecto es de 40 millones de dólares en cuatro años. Start Up Spain podría llevar a cabo un plan similar, con 50 millones de euros de presupuesto. Se podrían atraer 500 start up con subvenciones de 100.000 euros por proyecto. Se podría anular la fiscalidad de estas empresas durante los dos primeros años desde su creación, así como dar facilidades para que estos emprendedores obtengan sus correspondientes visados.
OTRAS MEDIDAS
14. Mayor agilidad en la concesión de licencias para la apertura de locales. Una tramitación más sencilla, que agilice su concesión eliminaría la inseguridad jurídica que se genera con retrasos que pueden ser superiores a los quince meses.
15. Evitar la duplicación de esfuerzos entre las comunidades autónomas. Resulta imprescindible coordinar las acciones de modo unificado, de manera que no se dupliquen los recursos destinados a la generación y atracción de start up. En este sentido, la creación de una agencia al estilo de Start Up Chilefacilitaría la reducción de esfuerzos.
16. Potenciar una auténtica responsabilidad limitada de las sociedades. Las sociedades de responsabilidad limitada en España no existen salvo por el nombre. Hoy fracasar es el fin de la carrera profesional. Si va mal un negocio, no se puede montar otro. Las deudas con la Seguridad Social van contra todos los ingresos presentes y futuros.
17. Eliminar los requisitos de antigüedad a los proveedores de las administraciones públicas. Permitir que las administraciones puedan tener como proveedores a empresas de reciente creación, de modo que se sólo se tenga en cuenta la competitividad del producto.
18. Fijar como práctica de buen gobierno corporativo las compras a empresas nuevas (el 2% puede ser el umbral). Mostrar esta información como parte del Informe sobre Responsabilidad Social Corporativapodría incentivar a las compañías a llevar a cabo esta política de compras. Las del Ibex 35 podrían incluirla en sus informes anuales.
19. Permitir que los socios de una compañía sean autónomos con el 1% del capital de la entidad, en lugar del 25% actual. Hacer posible que la relación entre socios se regule libremente, como un contrato comercial, en lugar de mediante un contrato de empleo.
MEDIDAS A MEDIO PLAZO
20. Promover la continuidad de la gestión de las nuevas empresas antes de su venta, para erradicar la cultura del pelotazo.
21. Potenciar la llegada de venture capital a nuestro país y también dentro de él. Los datos en torno a esta realidad son claros: el volumen de venture capital per cápita en nuestro país es inferior a un dólar. En Israel es 142 dólares; en Estados Unidos, de 70 dólares; en Suecia, de 45 dólares; y en Noruega, de 42 dólares. Para lograrlo, se podría potenciar el programa Invierte Economía Sostenible en el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), tomando como modelos los programas Yozma de Israel.
22. Fortalecer la seguridad jurídica ante los impagos. España ocupa la posición número 54 en relación a la facilidad para hacer cumplir los contratos. Como media, se dedican 515 días a resolver estas cuestiones, con 39 procesos distintos. Mejorar estas circunstancias implica reducir el riesgo que supone la actividad empresarial y, por tanto, emprendedora.
23. Facilitar la salida a bolsa de start up tecnológicas. La Administración Obama ha anunciado recientemente la limitación de los costes inherentes a la salida a bolsa de una compañía. La mayor parte del empleo de las empresas cotizadas se crea tras su entrada en este mercado.
24. Acercamiento de la universidad al mercado laboral. Una buena idea es el fomento de prácticas en empresas durante las vacaciones de verano en los estudios universitarios. Además, resulta necesaria la formación del profesorado en emprendimiento. También lo sería la combinación de pedagogía y contenido, mediante interacciones con emprendedores locales.
25. Emprender, también dentro de la empresa, es la base de la innovación. Es un buen lugar de pruebas para la innovación. Su fomento facilita la generación de potencial emprendedor y la difusión de una cultura en la que no se castiguen los errores. Los equipos multidisciplinares y los procesos de información transversales facilitan el desarrollo de emprendedores internos.
26. Desregular: por cada norma nueva, eliminar dos. Los emprendedores no quieren subvenciones ni oficinas gratis, saben que muchas veces son una pérdida de tiempo. Quieren que les dejen trabajar. No necesitan que la Administración haga más cosas, sino menos. Que se quite de en medio y no ahogue con impuestos a start up que acaban de echarse a andar y ni siquiera facturan aún.
27. Asociar fondos públicos y privados que acerquen la gestión del capital a los emprendedores. El plan Start Up America, que combina la participación público-privada, ha elevado recientemente el umbral que para la simplificación de trámites de recepción de inversiones desde los 5 millones de dólares hasta los 50 millones, manteniendo la protección del inversor.
OPORTUNIDADES
28. El emprendimiento es la única vía para salir de la crisis y el paro. Desde 1977 hasta 2005 en Estados las empresas con más de 12 meses de actividad sólo crearon empleo neto en siete años, mientras que las de nueva creación generaron tres millones netos de puestos de trabajo anuales.
29. España cuenta con tres de las mejores escuelas de negocios del mundo, lo que supone la llegada de mucho talento extranjero al país. De acuerdo con el ranking Financial Times 2011, el IESE es la primera escuela del mundo en programas abiertos de executive education, Esade es la quinta en formación a medida y el IE es la segunda escuela en másteres de finanzas (sin experiencia previa). Tanto IE como IESE están en el top 10 del Global MBA.
30. Necesidad de cambio de modelo de crecimiento económico. El basado en el sector inmobiliario está agotado. La competencia en el sector turístico cada vez es más importante. El emprendimiento se sitúa como una actividad sobre la que construir el nuevo modelo económico, para generar empleo y buscar nuevas alternativas.
31. Oportunidad: precio del suelo, oficinas vacías. En la actualidad, un exceso de inmuebles desocupados, unido a la caída en el precio inmobiliario, puede suponer una ayuda para el establecimiento de nuevas compañías en nuestro país. Según un estudio de BNP Paribas Real Estate, Valencia es la ciudad europea con más locales comerciales desocupados, Barcelona está en la novena posición y Madrid se sitúa en la undécima.
32. España tiene un vínculo grande con Latinoamérica que amplía las posibilidades del mercado. El vínculo cultural y lingüístico también es económico. Desde la década de 1990, grandes instituciones financieras y no financieras han llevado esta relación económica a cifras récord: el Santander obtiene el 44% de su beneficio en Latinoamérica, Telefónica algo más del 46%.
33. Aprovechar el tamaño de nuestro país para atraer emprendedores de otros países de Europa con mercados más pequeños. España es el quinto país más poblado de Europa, con más de 46 millones de habitantes. Es el segundo más extenso, por detrás de Francia, con 505.000 kilómetros cuadrados.
34. Hay una gran oportunidad para emprendedores extranjeros por el desfase español en innovación.Muchos proyectos e ideas nacen o llegan con años de antelación a Estados Unidos, Reino Unido o Alemania. Ejemplos como el márketing de afiliación, las herramientas de eCRM o la publicidad en Internet por vídeo demuestran que España es un buen mercado en el que importar ideas exitosas de otros lugares.
SOCIEDAD
35. Mejorar la percepción del emprendedor en la sociedad. Un 48% de los ciudadanos tiene una imagen favorable de los emprendedores. En cambio, sólo el 38% de los jóvenes cree que la sociedad tiene una imagen favorable de aquellos. Las empresas tienen mala imagen, que nos lleva a hablar de emprendedores en lugar de empresarios.
36. Potenciar la cultura del esfuerzo. Se observa una tendencia en nuestra sociedad hacia la recuperación de la cultura del esfuerzo. El eslogan más popular, establecido por el presidente de Mercadona, Juan Roig, habla de pasar de la cultura del maná a la del esfuerzo. Otros empresarios han expresado esta misma idea de formas distintas.
37. La difusión del emprendimiento en los medios de comunicación. En España, un 41% de la población cree que los medios de comunicación difunden noticias de manera frecuente sobre emprendimiento exitoso. Tan solo superamos en esta categoría a Vanuatu (Pacífico Sur), Grecia e Italia, ocupando el puesto 55 de las 58 economías sobre las que hay información disponible.
38. Educación en innovación desde la enseñanza Primaria. Potenciar las aulas digitales e incluir asignaturas ligadas a la innovación en los planes de estudio. El cien por cien de los expertos consultados coincide en afirmar que la enseñanza Primaria y Secundaria no fomentan actitudes emprendedoras, y sólo el 14% cree que la universidad proporciona una adecuada formación para la iniciativa emprendedora.39. La aversión al riesgo en nuestro país es un lastre para el emprendimiento. Sólo el 19% de los jóvenes españoles considera que la formación que han recibido les lleva a interesarse por asumir riesgos. Apenas un 12% se considera una persona que toma riesgos. Sólo el 25% de los jóvenes se ve en el futuro dirigiendo su propio negocio, son más los que se ven trabajando para una compañía.
40. El miedo al fracaso paraliza el emprendimiento. En España, sólo 3 de cada 10 jóvenes dicen no tener miedo a ser rechazados por sus opiniones. Sólo 2,5 de cada 10 son optimistas respecto al futuro. El miedo al fracaso es el principal obstáculo de la iniciativa emprendedora para un 66% de los jóvenes.
Tomar las riendas de tu vida es algo opcional pero para los que quieran un consejo: hacedlo, es brillante despertar cada día con un sueño por cumplir, una idea por desarrollar, un reto por concretar, y sobre todo, es tremendamente espectacular hacerlo con el estímulo de vivir mejor, más libre y aprendiendo cada día algo nuevo.
Miami Startup
Algunos lectores sugieren que escriba más a menudo posts que expliquen como es eso de emprender en otros países, como se puede desarrollar un proyecto tecnológico en otros lugares y, sobretodo, cuales son esos escenarios. Hoy me pararé un instante en uno de esos lugares en el que hace años tengo un enlace directo y en el que llevamos trabajando ya algún tiempo. De hecho es el segundo lugar donde más tiempo estoy. Me refiero a Miami. El motivo de esta apuesta es el mismo de siempre y muy parecido al que me tiene en Dublín. Estar cerca e implicado en ecosistemas propicios para las startups o las empresas tecnológicas. A pesar que hace tiempo esta macrociudad acribillada de puentes y cantantes vive en una extraña convivencia entre lo nuevo y lo de siempre, Miami está procurando convertirse en un hub internacional de tecnología. Os dejo un video que refleja la opinión de gente que se ha implicado en el proceso. Es interesante escuchar el tono optimista, entusiasta y colorista de la gente que opina, las imágenes del distrito de Wynwook y algunos de los espacios de coworking que la ciudad pone a disposición de cuantos quieren intentar perseguir sus sueños en esas tierras. Aunque la grabación busca promocionar un espacio concreto, el Miami Lab, una tipología exacta de emprendedores y un producto en desarrollo, lo que se puede identificar es como “nace” un ecosistema a partir de unos actores determinados.
A nível de reglas y normas, Florida está trabajando duro en la reducción de procesos y adecuación a los tiempos que vivimos. Lo que me interesa del método elegido por los actores principales que están liderando este proceso es la apuesta por una realidad histórica basada en el arte, la música, el diseño y lo cultural, mezclada con emprendedores y empresarios de alta tecnología. Últimamente pongo como ejemplo a Miguel Diez Ferreira que se instaló recientemente en Miami con su exitosa startup Redkaraoke. El potencial que se le supone a esta ciudad como capital del mundo hispano, como si en Miami se mezclara parte de lo USA con los canales de acceso a Latinoamérica, ya no exclusivo. Ahora también es un laboratorio que trata de lograr una mezcla perfecta de diseñadores y desarrolladores, hackers y los pintores, arquitectos y artistas gráficos y derivados.
A. Acceso La ciudad de New York, asegura que todos los neoyorquinos pueden acceder a Internet y tomar ventaja de las sesiones públicas de formación para utilizarla con eficacia. Se prestará apoyo a más opciones de proveedores para los neoyorquinos, e introducir Wi-Fi en las zonas más públicas. Conectar las personas con necesidades de alta a través de iniciativas financiadas con fondos federales de New York conectados. Campañas de divulgación y de educación para aumentar la adopción de banda ancha a Internet. Apoyo a todas las opciones de banda ancha que puedan existir en toda la ciudad. Introducir Wi-Fi en más espacios públicos, incluyendo los parques
B. Gobierno Abierto Al desbloquear la información pública importante y el apoyo a las políticas de un gobierno abierto, New York ampliará aún más el acceso a los servicios, facilitará la innovación que mejore las vidas de los neoyorquinos, y aumentará la transparencia y la eficiencia. Desarrollando la plataforma de New York, un marco de gobierno abierto con las API de datos de la ciudad. Lanzamiento de un eje central para la participación y el cultivo de la retroalimentación de la comunidad de desarrolladores. Introducir herramientas de visualización de datos que hacen más accesible para el público. Listas de intenciones para poner en marcha la aplicación que pueda soportar un ecosistema basado en las necesidades de innovación. Lanzamiento oficial de una ciudad de New York Apps.
C. Compromiso El Ayuntamiento mejorará las herramientas digitales, incluyendo NYC.gov y 311 servicios en línea que disponen para agilizar el servicio y permitir centrarlo en el ciudadano asumiendo el valor del gobierno en colaboración. Se ampliará la participación de los medios de comunicación social, implementando nuevas medidas de coordinación interna, y siguiendo en esa línea para solicitar la opinión de la comunidad de las siguientes maneras: Relanzamiento NYC.gov para hacer sitio Web de la Ciudad más usable, accesible e intuitivo. Expandir 311 en línea a través de aplicaciones de teléfonos inteligentes, Twitter y chat en vivo. Implementar un servicio de redirección URL bit.ly en NYC.gov para fomentar el intercambio y la transparencia. anzamiento oficial de la presencia en Facebook para involucrar a los neoyorquinos y la experiencia de personalizar. Lanzamiento @NYCgov, una cuenta de Twitter y el centro de la ventanilla única de noticias y servicios vitales. Poner en marcha una ciudad de New York Tumblr vertical, con contenido y comentarios sobre historias de la ciudad. Poner en marcha una tarjeta de identificación Cuadrangular que fomenta el uso de lugares públicos libres de New York. Integrar herramientas de crowdsourcing para situaciones de emergencia. Introducir Herramientas digitales para relacionarse con
D. Industria El gobierno municipal de New York, liderado por el New York City Economic Development Corporation, seguirá prestando apoyo a un dinámico sector de medios digitales a través de una amplia gama de programas, incluyendo el desarrollo de la fuerza laboral, el establecimiento de una institución nueva ingeniería, y un camino más eficiente para hacer negocio. Lo harán ampliando los programas de desarrollo laboral para apoyar el crecimiento y la diversidad en el sector digital
Especie peligrosa
Emprender no es simple. Nadie te lo pone sencillo, hasta el punto que a veces parece que el emprendedor sea un enemigo, algo a extinguir, una especie peligrosa que, si lo dejas crecer, se reproducirá y se hará poderoso. Está enquistado en un modelo de pensamiento intransigente y poco ambicioso que caracteriza nuestra sociedad moderna, más preocupada del motivo por el que un camarero le ha puesto unos cuernos de antílope a una ex de un torero de segunda. La culpa no es ni del antílope ni del camarero pero algo está pasando y queda poco tiempo para cambiar ese curso perverso.
El número de autónomos se reduce en España siete veces más rápido que en la UE. El número de trabajadores autónomos descendió en España a un ritmo siete veces superior al de la Unión Europea. Es una evidencia que España tiene un problema con respecto a la vinculación entre autónomos, conocidos como los “sin derechos” y los emprendedores, conocidos como “los sin ayuda”. La combinación da un resultado desesperanzador: los sin ayuda y sin derechos. Sin exagerar, el cómputo comparativos entre los mecanismos de soporte para un asalariado son tan humillantemente superiores a los de los autónomos que no me extraña, la verdad, que ser autónomo esté como última opción entre gran parte de la sociedad.
Está claro que hacen falta medidas reales, en vez de analgésicos hace falta una terapia integral y menos discurso fácil por parte de ministros y ministras que apenas saben que es una empresa o sus derivados. La mayoría de los que determinan esos procesos están más preocupados de que su mano no salga lleno de mierda tras meterla en el cajón. Hay que actuar con un tratamiento y no hacerlo quirúrgicamente a modo de remedio de urgencia. Además, esas cifras no son más que parte de una cadena que sigue su curso. Hace más de 5 años que se mantiene esa nefasta tendencia.
Son tantos los problemas que se reproducen en el sentido de taponar la emprendeduría y la voluntad de cambiar la sociedad en términos de acción social y sentido crítico que, aunque me esfuerce en ser optimista, cuesta ver la luz al final de un túnel burocrático, sin crédito, con normativas siniestras tatuando un modelo de crecimiento erróneo y superado por la realidad, una atonía social inverosímil y una generación tapón que pone entre la espada y la pared a toda una legión de emprendedores capaces y dispuestos pero que deben enfrentarse a la incomprensión voluntaria de una generación mediocre e inconsistente incapaz de aceptar los cambios tecnológicos, sociales y económicos.
Los problemas son inmensos pero no soporto a los que siempre se están lamentando de que “ellos solos no pueden cambiar el mundo”. Recordemos la lección de Mauro.
La actitud del que no afronta la escalada que supone emprender por miedo o vagancia, por no querer participar en un cambio de espíritu social indispensable lo que está haciendo en realidad es retrasar algo que es inevitable: enfrentarse a un nuevo tiempo que llega sin remedio.
Hablar de creatividad en TVE
Ayer participé en el programa de televisión “Tenemos que hablar” en la primera de TVE. En el enunciado del programa se preguntaban si la crisis era para siempre o si había manera de salir del paro pero en realidad lo que se pretendía, desde la aportación de cinco invitados con sus historias, era mostrar diferentes maneras de afrontar una situación de desempleo. Cuando me invitaron adelanté que para mí el término “parado” es una cosa y “desempleado“ es otra. La primera es una actitud, la segunda una situación. Mi intervención buscaba darle la vuelta un poco a lo que se comentaba y aportar algo de lo que ya, desde aquí y otros foros, suelo decir. A parte de la anécdota en la que comento que “yo no veo la tele” en la propia televisión, enumeré el listado de puntos que considero innegociables en una conversación como esta. No estamos en crisis sino en un cambio de modelo, lo de las ayudas a emprendedores es una quimera o un tópico que no coincide con la realidad, que los que quieran trabajar a partir de una edad determinada no lo van a hacer probablemente pero que quien lo quiera hacer deberá, probablemente inventarse el trabajo en cuestión. Me han escrito un buen número de lectores y espectadores asegurando que les pareció interesante la definición diferenciada que hice entre “creatividad“ e “innovación“. Os dejo con el vídeo que he colgado en mi canal de Youtube en lugar de embeber el vídeo desde la propia web del programa por aquello que ya me ha pasado alguna vez y es que “desaparecen” con el tiempo.
Correr y emprender
Hace muchos años que corro. Con apenas diez años ya ganaba carreras en los concursos escolares de mi ciudad. Fui seleccionado para un centro de tecnificación deportiva donde nos hacían correr cada día a la vez que nos controlaban los “deberes”. Siempre pensé que era maravilloso. Con el tiempo llegué a hacerlo de manera menos competitiva pero con mayor capacidad de sufrimiento. Hace mil años y un montón de kilos menos terminé mi primer Marathon. Fue extraordinario, único y pensé que irrepetible. No era cierto, quedaban varios más. En concreto seis más. Los viajes y el trabajo que me sobrevino me apartó de las largas carreras y de la fuerza de voluntad necesaria para compaginarlo todo. Pasaron casi dos décadas sin correr. Sin embargo, hace apenas un par de años regresé a ese mundo. Empezó de nuevo donde terminara aquella la última vez, en Londres. En esta ocasión no ha sido fácil acumular kilómetros. El peso, las articulaciones y las prisas por alcanzar el nivel me han llevado a lesionarme una y otra vez. Sin embargo, de hace un tiempo a esta parte eso parece ya controlado. Sigo lejos de lo que esperaba lograr a estas alturas, pero ayer logré de nuevo superar la barrera de los veinte mil metros a un ritmo estable e intenso.
Los que saben de mi afición, casi mística, conocen mi gusto por hacerlo con música, seleccionada cuidadosamente antes de salir, de buscar atmósferas duras y algo radicales para correr. Corro en Dublín y las montañas de Irlanda, con el frío húmedo que parece cortarte la cara y las manos, me encanta hacerlo en Quito a casi tres mil metros de altura sobre el nivel del mar respirando un aire con mucho menos oxígeno de lo que estoy acostumbrado o hacerlo en Panamá donde la temperatura media y la humedad relativa convierten una pista en una sauna. Me gusta y lo disfruto, pero la verdad es que a la vez lo vivo como una metáfora que otros explicaron antes (y mejor) sobre el parecido entre poner en marcha proyectos (en mi caso empresariales) y entrenarse, correr y acumular kilómetros. Esa relación curiosa me sirve para entender muchos de los mecanismos que rigen mi propio cerebro, mi espíritu y mi manera de ver la vida.
Corro como emprendo. Avanzo con un destino pero disfruto del camino. Si aparecen subidas pronunciadas las diviso y las valoro, las juzgo y las tomo como reto. Si aparecen bajadas reduzco la velocidad para no lesionarme o caer. Aprovecho que permiten descansar el cuerpo pero mantengo la mente en alerta. Tomo aire. Cuando lo hago en solitario disfruto de cada uno de los metros y de los golpes en el suelo, pero cuando lo hago en grupo es algo extraordinario, divertido y estimulante. Cuando encuentro un nuevo camino, vereda o lugar por el que correr, me lanzo sin mirar, casi sin preguntarme si vale la pena. Es nuevo y eso vale.
Emprendedores como Javier Martín, Arrola, Marc Cortes, Juan Corbera y otros tantos explicarían mucho mejor que yo las relaciones extraordinariamete extrañas entre correr y emprender. Sin embargo, quien mejor describe lo que siento cuando me pongo mis zapatillas, me sumerjo en la música, calculo cuanto voy a correr y me olvido del planeta Tierra es Kilian Jornet. Os dejo aquí el trailer de su última película. A parte de ser un tipo único a nivel deportivo, me consta que es alguien irrepetible en lo personal y en lo humano.
Igual que cuando me puse a poner en marcha mis propios proyectos a pesar de tantas trabas y consejos de no hacerlo. Yo sueño para emprender mejor, corro para entender mis límites y superarlos, vivo en definitiva como siempre quise vivir.
El momento de las 3:00 AM
Hace años que en mi entorno utilizamos (desconozco si viene de algún lugar externo) una expresión que define ese instante en el que no puedes más y, aquello que tienes que resolver, lo haces de cualquier manera, sin ponerle el último gramo de energía brillante que te queda, y lo haces así por agotamiento. Le llamamos “el momento de las 3 AM”. Es un duro punto de encuentro pues es asumir la derrota temporal, la extenuación que te lleva a la desidia y poco después a la aceptación de que, tal y como estamos, el tiempo que nos queda y la hora que es, el asunto en cuestión no es mejorable. Suelen tomarse decisiones estructurales que pueden llevar al fracaso más absoluto a un proyecto, es precisamente cuando todo parece desmoronarse y se adecua la mente de un emprendedor innovador para pasar a ser algo mucho más gris y plano. Además, sucede inmediatamente después de cuando alguien pronuncia la frase maldita: “eso no se puede hacer”.
Si algo he aprendido en estos años de poner en marcha empresas, dirigirlas, impulsarlas, padecerlas, cerrarlas, perderlas o comprarlas es que no hay nada imposible, todo es factible, sólo es preciso ponerse con una serie de herramientas, actitudes y aptitudes. Me encantan las personas que se desconectan del mundo unos instantes tras escuchar ese “es imposible” y encienden sus ojos, de repente diciendo mi frase favorita: “es difícil, pero hay una manera de hacerlo”.
En un reciente artículo publicado en el WSJ hablando del espíritu emprendedor se comenta que fomentar el espíritu emprendedor precisa de buscar, localizar y organizar a quienes tienen ese valor innovador, de retorcer los problemas, de agrandar el espacio de las respuestas y reducir el de los “imposibles”. Yo veo así la vida. Me gusta rodearme de personas innovadoras, con ganas de superar retos, de afrontar cada problema con el espíritu de sacrificio y valor que yo dispongo en la conquista de mis sueños.
Soñar no es un extraño verbo que representa lo imposible, sino todo lo contrario, es la cristalización de la esencia humana. Como especie no hubiéramos abandonado las cavernas sino fuera por ese sentido conquistador del espacio del saber, de preguntarse, de valorar lo desconocido como territorio y no como vacío. Ese perfil inconformista, que se revela y que no se acomoda es el que tanto molesta a los que nos pretenden “dirigir”, ese modelo de vida es el que no teme fracasar, no siente dolor y escucha, no dice no, no dice imposible sino ¡vamos!, no piensa en si va solo o acompañado, solo decide ir. Esos son los míos.
A las 3 de la madrugada quedan muchas luces encendidas, son ingentes manadas de corredores de fondo que siguen preparando sus proyectos, que dejaron de dormir pues sueñan despiertos. Cuando no puedas más, mira por la ventana, observa, en tu ciudad, en tu país, en el mundo, hay millones de luces abiertas, de pantallas, de bombillas pequeñas, de alógenas, blancas o tibias, todas dan luz a un rostro cansado pero repleto de ilusiones, una hora tras otra, un día tras otro, una vida tras otra, todos tecleando, dibujando, en el aire, en la computadora, todos, pensando: “es posible”.
La innovación es la clave de esa manera de ver la vida. Según Darren Francis una tercera parte de nuestra capacidad creativa está en el ADN. Así que, según él, “hay cosas que se puede hacer para fomentar en los niños esa capacidad creativa, innovadora y, por consecuencia, emprendedora”.
He hablado alguna vez del ADN del emprendedor y sigo pensando que tenemos una morfología particular. Se diferencia de otros individuos por ser creativo en mayor o menor medida, disponer de una gran intuición, incluso si fracasa, de un grado de optimismo patológico que puede perfectamente mezclarse con un espíritu crítico y analítico de la realidad, un emprendedor no es un iluso, es un valiente que decide tirarse por un acantilado sin saber, muchas veces, que le espera allí abajo.
El emprendedor tiene un ADN compuesto por empuje, decisión, observación y energía para soportar los temporales que se encontrara en su camino. En España, además, el emprendedor suele tener dos caracteres más: la paciencia para tolerar la pesada administración pública y su burocracia e inconsciencia bien entendida para sobrellevar el riesgo de exclusión si te arruinas en este país.
Os dejo una gráfica interesante sobre el valor de la innovación y la capacidad emprendedora y que Francis publicó durante su exposición en el foro Economía, Creatividad e Innovación auspiciado por el WSJ hace pocos días.
De empleado a emprendedor
Se acaba el sueldo fijo o, por lo menos, se debilita. La producción está mutando y el consumo de productos se reduce hasta ofrecerse en forma de servicios. La contratación en general mengua y la tradicional casi desaparece. Sin contratación no hay salarios y a este paso está en riesgo de convertirse en una especie de reliquia. No sucede exclusivamente por estar viviendo tiempos difíciles, sino por que los tiempos están cambiando de un modo inédito. Si las huelgas ya no tienen efecto por no responder a los criterios de vanguardia, el trabajo tampoco parece tener garantizado el modelo al ser un derivado de otras épocas.
Ha llegado el momento de inventar otro modelo de emolumento. Ahora la economía es mucho más dinámica y se basa en estructuras de productividad enlazadas con el capital tecnológico en la mayoría de los casos. La economía del conocimiento está avanzando y, poco a poco, generará espacios laborales sólidos y con una repercusión salarial mucho menos aislada. El emprendedor y el autónomo dependiente dan respuestas mucho más elementales a una economía flexible y dinamizada, donde lo que hoy es evidente, mañana es opaco y donde lo que ahora funciona perfectamente, mañana precisa de una metamorfosis brutal.
Una de las opciones para enfrentarse a un panorama complejo en lo laboral es inventarse el oficio, el puesto de trabajo y el modelo de negocio. Observar las necesidades y buscar el nicho. A partir de ahí se debe apretar los dientes y ofertar una capacidad multiplataforma donde el emprendedor sea capaz de auto crearse la actividad y crear valor añadido a otras existentes. En esa prestación de servicios inmediatos puede estar el origen de una empresa. ¿Por qué no? El puesto de trabajo del futuro es el que te inventes tú, no el que te ofrezcan. Piensa que hace falta y fabrícalo, piensa que hace tu vecino y mejóralo.
Pero no nos equivoquemos, emprender por el mero hecho de emprender no lo soluciona todo, a veces nada. Lo que nos concede es la energía necesaria para adoptar los cambios vitales y personales que nos permitirán ser más libres, estar más en sintonía con nuestro propio destino y nuestros propios anhelos. Me niego a aceptar que esto ya no se moverá. Si se potencian redes del conocimiento, si se impulsa la proliferación del capital riesgo, si las administraciones reducen la fricción en los trámites, si el impulso a la innovación crece en lugar de menguar como en los últimos años, si la cultura emprendedora se transmite en las escuelas de secundaria y en las universidades, si, tal vez, todo eso pasara, un asalariado que decide ser emprendedor lo tendría algo más fácil y con ello, seguro, un país como como cualquiera de nuestra órbita estaría más cerca de conquistar su propio destino y de colocarse en la cabeza económica del mundo civilizado.
Emprender para muchos es la única salida, para otros no. Incluso a veces hablo del “emprendedor por cuenta ajena” como agente de cambio en las organizaciones. Personas que sin jugarse el patrimonio se juegan su propio crecimiento junto al sueño de otro que viven como suyo. Puede que otros tengan más opciones, pero, por higiene intelectual recomiendo ponerse en la piel del emprendedor. Imaginemos que no tenemos más remedio que emprender. Poco a poco, y conozco algún caso, los emprendedores sobrevenidos se convierten en puros dreamers que logran conseguir sus metas. Sucede cuando llega el primer cliente, la primera factura, el primer empleado y el primer cobro. Esos momentos son gloriosos. Encajar la emoción que supone tocar la superficie de los sueños que hace unos meses desconocías tener, es maravilloso.
Los que hemos puesto en marcha nuestros delirios, sin saber si era posible tan siquiera, sabemos que es eso de pasar noches en vela, redactando, corrigiendo, trabajando en la soledad de las noches y los días que se amontonan unos encima de las otras. Vivir ese domingo por la tarde, exhausto pero ilusionado, viendo desde la ventana del despacho como las familias pasean, las parejas hacen cola para el cine y el mundo no se detiene en su curso sinuoso de fin de semana, es duro pero necesario. Al final, piensas, vale la pena. Ser esclavo de la libertad absoluta es preferible a tener la libertad de uno mismo totalmente esclavizada. Piénsalo.
Emprender en Internet es de lo que puedo hablar. Conozco algunas claves del negocio en Internet y las he desarrollado en múltiples ocasiones. Está claro, no obstante, que nunca se sabe todo y siempre aprendes algo nuevo que da al traste con todo lo anterior. Es eso lo maravilloso, esa sensación de no tener puta idea de nada y que todo está por descubrirse aun.
Os dejo con un gráfico que me ha encantado por como analiza lo que está pasando en el mundo y donde se determina que los empleados de hoy se irán convirtiendo en emprendedores. Explica como el mundo sustituirá trabajadores por empresarios.
Tras los ataques del 11S en los Estados Unidos, una gran cantidad de empresas reaccionaron a la caída de la economía mediante la sustitución de los empleados con emprendedores. Tuvieron que reducir los costos, y uno de los mayores gastos de una empresa es el trabajo. Se deshicieron de algunos empleados (que también se deshizo de las prestaciones y otros gastos relacionados con los empleados) y los reemplazó con trabajadores contratados.
Como yo mismo hago en mis empresas, se va extendiendo el modelo de “sharing my Business” entre los empleados y colaboradores hasta convertirlos en empresarios y socios. Esta es la era de nuevas empresas que se encuentran en una posición única en lo que respecta a sus trabajadores. Ofrecer a un empleado un puesto de trabajo estable con beneficios y con un salario consistente requiere estabilidad y eso hoy en día es una quimera en la mayoría de los casos. En mis compañías reservamos espacio para los que quieren crecer dentro o fuera de nuestros propios proyectos permitiendo que de algún modo todos seamos parte de un reto gigantesco algún día y estimulante siempre. Una startup es todo riesgo, es aceptar la inestabilidad para perseguir un sueño, que de alguna manera va en contra de la estabilidad necesaria para contratar empleados.
#latinoamerica
Hoy hace exactamente 20 años que viajé a Latinoamérica por primera vez por motivos de trabajo. Fue un pequeño trayecto entre Bogotá y Medellín. Recuerdo como dar un paseo por el parque de la calle 93 con carrera 13 era una especie de safari de alto riesgo y lo era no sólo por temas de seguridad, que también, sino incluso por elementos de mobiliario urbano. Ha pasado mucho y bueno. A lo largo de ese tiempo he podido conocer a los colombianos, por centrarme en un país, que protagonizaron el cambio, la revolución que llaman algunos, la mutación que ha sufrido esa maravillosa capital. Desde hace más de una década, la capital colombiana se ha transformado en una urbe que ha sido elegida junto a Nueva York o Tokio como ejemplo de la buena arquitectura urbana contemporánea.
Pero no ha sido sólo una cuestión de infraestructuras, que también, o de aumento de la seguridad, por supuesto asunto clave, ni tan solo de crecimiento económico, ha sido algo que he podido vivir desde el interior de la moral latinoamericana y de su pasión por descubrir una vez fueron ellos descubiertos. Y esto no ha sido únicamente un asunto que se circunscriba a Colombia o a los países andinos. Durante estos veinte años he podido conocer y trabajar con varios presidentes y cargos públicos de primer nivel en una decena de países latinoamericanos, establecer proyectos en diversos campos tecnológicos, digitales y estratégicos con empresas e instituciones y, también, establecer amistades, vínculos y relaciones que me permiten, todavía al detalle, analizar la realidad de este gigantesco y heterogéneo escenario. América es compleja y diversa, de hecho me cuesta definirla como un espacio único. Ahora bien, os aseguro que, lejos de esos ámbitos de relación que pueden considerarse de “alto valor”, con lo que me quedo y disfruto es con el concepto global del pueblo latinoamericano en sus múltiples y diversas caras. Puedo decir que una vez “los comprendes“ (eso deben decir ellos de nosotros también) descubres que nada es lo que aparenta y que si existe un pueblo que se lanzó a la conquista de su propio futuro fueron ellos. Nosotros somos un continente en plena huída, ellos ahora son un mundo en expansión desde su propio origen.
Me gusta hablar de una ‘tierra reinventada’, de cómo, al contrario de la definición de algunos, América latina hubiera utilizado todo su organismo vivo tremendamente brillante y lo hubiera reconvertido en algo eficiente sin abandonar su esencia. Y es que no la han abandonado. Latinoamérica no es un lugar donde ir a “sacar” lo que ya no se puede obtener en los puntos de origen. Es un error imaginar que “nos están esperando” para que les enseñemos algo. En gran medida los que tienen mucho que aprender seríamos nosotros. Lo he dicho otras veces pero lo creo firmemente: considerar #latam como un granero, como segunda opción tras la ecatombe occidental o como un lugar de fácil crecimiento debido a que “llevamos ventaja” es un error que cuesta caro. Además, últimamente se suma el hecho de que en Sudamérica el crecimiento está desbocado y hace pensar que todo lo que allí se siembra crece casi sin regar. Ese es otro error tremendo. Limitar una estructura empresarial a un agente comercial tipo “partner” con “amigos, primos o cuñados de un viceministro que conoce a uno de los que firman los contratos del instituto de promoción de las acciones innovadoras” es no tan solo un error, sino sencillamente estúpido. Pensar que todas las reglas comerciales e industriales se saltan a la torera en América latina es absurdo. El funcionamiento es el mismo que en cualquier relación comercial pero con indicativos de implantación que no se pueden desestimar.
Me ha costado dos décadas establecer vínculos serios y fiables. Veinte años cuidando relaciones y generando beneficios en ese destino pues sino concedes no te entregan. Seguirá siendo difícil pero nos basamos en el maravilloso escenario que, ahora sí, permite que si has hecho bien el trabajo y has sido constante, los frutos puedan recogerse. Para ello aposté seriamente en los “centros de innovación” en Centroamérica, los “Bridges” de recursos humanos en el Cono Sur y, desde hace menos años, en la estimulación de la comunidad latina más potente del mundo: Norteamérica.
Ahora mismo estamos centrando los esfuerzos en potenciar nuestras filiales en Chile, Ecuador, Colombia, Panamá, Dominicana, Centroamérica, California y Florida, apostando fuerte por los nuevos equipos de Venezuela, Perú y Brasil y empezando a mover proyectos en México, Uruguay y Argentina. En breve prepararé un informe de cómo estamos desarrollando negocio en Asia Pacífico y la Europa menos “tradicional”.
El llamado Indicador del Clima Económico de América Latina se ubicó en enero en 5,5 puntos, por encima de los 5,2 puntos de octubre pasado y de los 5,0 puntos de enero de 2012, según el sondeo realizado trimestralmente por las dos instituciones entre 138 especialistas de 18 países.
El indicador no era tan elevado desde los 5,6 puntos medidos en julio de 2011, antes de que cayera a 4,4 puntos en octubre de 2011 como consecuencia del agravamiento de la crisis económica internacional.
De acuerdo con el estudio, el clima para los negocios subió entre octubre de 2012 y enero de este año impulsado principalmente por la expectativa de que la situación mejorará, ya que la evaluación sobre la actual coyuntura se deterioró ligeramente.
Mientras que el llamado Indicador de Expectativas, que evalúa las proyecciones de los especialistas para los próximos seis meses, subió desde 5,3 puntos en octubre hasta 6,0 puntos en enero, el Indicador de la Situación Actual, que evalúa la coyuntura, bajó desde 5,1 puntos hasta 4,9 puntos en el mismo período.
Pese a que el clima para los negocios mejoró en general en América Latina, en algunos países la situación se deterioró entre octubre del año pasado y enero de 2013, principalmente en Venezuela, en donde el índice cayó desde 3,4 hasta 1,5 puntos; Ecuador, con una bajada desde 5,0 a 4,0 puntos, y Bolivia, con un retroceso desde 6,0 hasta 5,4 puntos.
En Brasil, la mayor economía regional, el Índice de Clima Económico bajó ligeramente desde 6,1 puntos en octubre hasta 5,9 puntos en enero. Paraguay y Perú compartieron el mes pasado la condición de país mejor evaluado para los negocios, con 7,0 puntos, seguidos por Chile (6,6), Uruguay (6,3), Brasil (5,9), México (5,7), Bolivia (5,4), Colombia (5,3) y Argentina (5,2).
Los peor evaluados en enero eran Venezuela (1,5 puntos) y Ecuador (4,0 puntos).
Vale la pena seguir
Esta vez habían sido demasiados días. Casi un mes. Nunca superaba las tres semanas pero en esta ocasión no pude impedirlo. Un vuelo cancelado, un conjunto de inconvenientes y enlaces mal gestionados obligaron a retrasar mi regreso casi una semana más. Y allí estaba yo, nervioso, esperando que entre las decenas de niños acelerados saliera por aquella pequeña puerta misteriosa mi hijo. Al final salió, me vio y encendió sus enormes ojos verdes. Todo lo demás dejó de importar, se paró el tiempo y ya nada ni nadie podría impedir que durante los próximos cinco días el centro del universo fuera un planeta llamado Max.
Vienen tiempos muy duros, más que los que ahora estamos sufriendo. Ya no tiene que ver con el dinero o los beneficios, ni con el paro, ni con los despidos, ni con los cierres o la miseria. Tendrá que ver con la moral, con la ética y la desaparición de los sueños. Sigo creyendo que esto es una tremenda sucesión de volcanes en erupción. Que sólo hemos vivido la primera vomitona de lava. Ahora viene el resto. Poco a poco la implosión continua, es como si todo se estuviera consumiendo desde dentro y lo hace más rápido cada vez que alguien deja de soñar, de pensar que algo maravilloso es posible.
No dejemos que eso suceda. Vuelvo a reclamar el derecho a ser un soñador, a creer que todo es posible. Es demasiado sencillo asumir la derrota y hacerlo sin mover un dedo. Yo no lo voy a hacer y por eso la esencia de este blog sigue siendo analizar la realidad, oportunidades de negocio, descripción de proyectos y recopilación de estímulos para afrontar la vida con un sentido emprendedor. Eso es lo que se puede leer aquí, no mucho más. De eso es lo único que puedo hablar. Lo de ser emprendedor en serie es una manera de ver la vida, ni buena ni mala, un modo. Trae mucha angustia, derrotas, miedo y soledad en aeropuertos perdidos. También te regala amigos, retos, idiomas, sentir los límites que desconocías tener y saber que hay un punto que creías de no retorno pero que simplemente era un lugar oscuro del que si se puede regresar.
Y finalmente, cuando vuelvo con mi hijo de pasar “nuestro tiempo”, ese espacio en el que ensamblo mi alma a la suya, esos segundos que se convierten en todo y esos días que transcurren como un instante, le explico como es el mundo que recorro, como es la gente, como lo echo de menos y como es de intenso vivir persiguiendo sueños, uno tras otro. Max suele preguntarlo todo, a veces repetidamente, pues hay elementos que le estimulan especialmente. Nunca son detalles concretos, suelen ser más esenciales. No son los aviones lo que le gusta, no son los paisajes lo que le preocupa, no son las personas que conozco por importantes que puedan ser lo que le interesa, lo que le fascina es saber “¿qué pasará cuando alcances eso que buscas?”. Tarde tiempo en averiguar la respuesta. Lo descubrí hace poco, hablando con alguien muy especial. Lo que pasará es sencillamente que “cuando lo encuentre, lo volveré a esconder”.
Cuando pienso en un nuevo negocio pienso en si lo puedo defender como un sueño. Si lo puedo definir a mi equipo como tal. Si entre todos vivimos el reto común como una búsqueda absoluta, entonces, vale la pena seguir.
¿Es tu hora?
Aviso que en el último párrafo debería ser el primero, pero como todo en la vida, hay que empezar por el principio. Un principio que se sujeta a una lectura. Cuando leí que Martín Varsavsky (Fon), Anill de Mello (Mobuzz), y Michel Jackson (Skype) desestimaron utilizar Alcobendas a cambio de ir a Suiza, como sede central de una compañía nueva que estaban montando llamada Spotnik, una especie de operador móvil virtual para conectar todo tipo de chismes, pensé que era normal. ¿Pero porqué puede parecernos normal algo así? ¿Qué sucede en gran parte del mundo civilizado que nosotros no sabemos (o no queremos) reproducir? Hay modelos sociales como en Irlanda que el gobierno se hace cargo del coste del despido en las empresas de nueva creación. En España, una start-up media suele fracasar por culpa del coste laboral de renovar sus estructuras. Un despido suele ser el fin y los costes de recuperación inaccesibles.
Hace cuatro años, durante la fiesta de celebración de la victoria electoral de Barack Obama, en el Circulo de Bellas Artes de Madrid, Martin Varsavsky me confesó que cuando él decidía apostar en un territorio cualquiera a la hora de montar un nuevo proyecto su pensamiento era siempre el mismo: “voy, llevo dinero, tecnología y empleo, si sale bien, perfecto y si sale mal no perjudico a nadie, lo importante es probar. Las ayudas en esos países permiten que muchas cosas acaben funcionando, creando empleo y, en gran medida, tecnología y modelos de crecimiento más cualitativos”.
Está claro que en gran medida el hecho de que España tenga estructuralmente el doble de parados que el resto de Europa, siempre, está motivado por esa falta de capacidad para entender el “fenómeno emprendedor”, un aspecto que va mucho más allá del mero hecho de impulsar negocios tecnológicos o de “catalogar créditos ICO”, es generar tendencias de opinión y flujos presupuestarios hacía el valor fundamental de poner en marcha proyectos innovadores, que en la jungla de la economía actual, son los que acabarán perviviendo.
Si se potencia la cultura emprendedora de un país, si se le inyecta la obligación de no esperar los subsidios, la innovación llega tarde o temprano. A medida que los proyectos arrancan, estos se hacen cada vez más innovadores y las ayudas ofrecidas cada vez son más rentables. Poco a poco se genera una economía productiva de mucho más valor y de mayor competitividad. Apoyar la emprendeduría es más que aportar dinero a proyectos de Internet, es intensificar el estrato económico con la más alta tasa de cambio económico. Para ello, cuando hablamos de emprender lo hacemos desde el punto de vista de todo lo que tiene que ver con intensificar el movimiento de toda una sociedad que se ha adormecido creyendo ser (o estar) en la cúspide del bienestar, un bienestar ficticio proveniente de haber vivido en una especie de limbo diseñado por otros y que se la ha venido a llamar “clase media”. Un fragmento social que cada vez está compuesto por menos personas.
¿Por qué en España no hay esa mentalidad de cambio de manera más extendida? Fundamentalmente porque es una directiva inconsciente. Bernardo Hernandez (Google) nos comentaba a un grupo de analistas de inversión extranjera como se había comportado el gobierno español con Tuenti. Decía que, mientras que con la red social española líder, las cartas y requerimientos eran continuos acerca del tema de la protección de datos, regulaciones, fotos y la manía de colgarse monedas que no se habían ganado, con Facebook Europa las cartas y solicitudes se morían por silencio administrativo ya que ni tan siquiera había un seguimiento de las mismas.
Y más vale que se haga algo. Que se dejen de ridículas comparecencias y gesticulaciones. La política ya no es capaz por si sola de sacar a España del asunto. Llevamos 36 meses decreciendo en los últimos cuatro años y medio. Esto no lo aguanta nadie. El empobrecimiento es definitivo y el saqueo al que hemos castigado al capital es de pena.
La CIA publica un informe llamado “The World Factbook” donde España cada vez sale peor parada. España ha bajado al puesto número 14 en el ranking de países en relación a su Producto Interior Bruto (PIB) en términos de paridad de poder de compra. Naciones como Canadá, Corea del Sur o México ya están por delante de España. E inmediatamente detrás se han colocado países como Indonesia o Turquía por lo que es cuestión de minutos que pasemos al 16. Lejos queda el año 2007, cuando, según el Banco Mundial, obviando que nuestro PIB era producto de la mentira, la burbuja crediticia y de la idiotez generalizada, España llegó a situarse como el octavo país del mundo.
La causa de este declive tiene que ver con un hecho incuestionable. De los 217 territorios que la CIA incluye en su informe, nada menos que 200 crecieron el año pasado por encima de España. Como consecuencia de ello, el PIB per cápita (también en términos de paridad de poder de compra) se ha reducido hasta los 30.400 dólares, por debajo de los 31.000 de un año antes o de los 30.900 de 2010. La renta per cápita española, de hecho, ha descendido hasta situarse en el puesto número 44 a nivel planetario. Ahora bien, lo que es demoledor es la tasa de paro. España todavía ocupa un puesto mucho más adverso en cuanto al ranking de países en función de la tasa de desempleo. En concreto, desciende hasta el puesto número 172 a nivel mundial, inmediatamente antes del territorio caribeño de Granada, Serbia y Maldivas.
Ya no sólo es cuestión de cambiar modelos de crecimiento, de impulsar políticas activas, de renovar acciones complementarias, de estimular la emprendeduría, de mejorar las tasas tributarias o de impulsar la exportación y la internacionalización, ni siquiera es tema de tecnología sólo o de entender los tiempos que corren. Lo que realmente toca es un cambio de actitud, un gesto global y entendible, la composición de un sueño colectivo que sea capaz de disolver en la nada tanta pesadumbre y tristeza. Es la hora de los soñadores, de los valientes, de los que ven en cada dificultad una aventura y en cada ruina una lección. ¿Es tu hora?