YAHOO Y LOS DESPROPOSITOS
No pocos adjetivos definirían el conjunto de dislates que se han sucedido en la aventura corporativa entre Yahoo y Miscrosoft. Desatino, necedad, exceso, burrada, absurdo, extravagancia, insensatez, desvarío o contrasentido. Y es que el icono de la Web 1.0, Yahoo ha convertido en una carrera de despropósitos toda esa merienda sobre su venta nominal. Gente como David Weidner, columnista de MarketWatch ha llegado a declarar que “lo increíble es que estos tipos hayan sido capaces de ganar dinero alguna vez”.
No pocos adjetivos definirían el conjunto de dislates que se han sucedido en la aventura corporativa entre Yahoo y Miscrosoft. Desatino, necedad, exceso, burrada, absurdo, extravagancia, insensatez, desvarío o contrasentido. Y es que el icono de la Web 1.0, Yahoo ha convertido en una carrera de despropósitos toda esa merienda sobre su venta nominal. Gente como David Weidner, columnista de MarketWatch ha llegado a declarar que “lo increíble es que estos tipos hayan sido capaces de ganar dinero alguna vez". Una evidencia de todo esto y la mala gestión de esta crisis, es que la capitalización bursátil de Yahoo se ha reducido en casi 4.088
millones de dólares por la caída de las
acciones de la empresa, un 11%. El valor de la compañía de internet
se ha reducido en cerca de 15.000 millones de dólares con respecto a
los 47.000 millones ofrecidos por la compañía de Bill Gates en la ronda
final de contactos antes del anuncio de la retirada de la opa a
principios de año.
El primer premio a la incoherencia se lo lleva Steve Ballmer, CEO de Microsoft. Ha sido incapaz de mostrar fortaleza en sus opciones y ha cambio ha demostrado una tremenda debilidad, lo que ha permitido a Yahoo negociar al mismo tiempo con AOL y Google. Uno de los casos prácticos que se deberían incluir en los libros de formación básica en la gestión corporate es por ejemplo es lo que pasó en abril. Microsoft lanzó un ultimátum a Yahoo para que aceptara su oferta, Yahoo lo rechazó, entonces anunció un principio de acuerdo con Google, se rumoreó que hablaba con AOL y Microsoft terminó buscando una alianza con el News Corp. De Rupert Murdoch. Entonces Microsoft retira su oferta, luego se arrepiente, Icahn inicia una revolución en Yahoo, para suplantar la actual dirección por medio de poder en acciones, las conversaciones se reinician, Yang y Ballmer juegan al golf, al día siguiente no se ponen de acuerdo sobre de qué hablaron en hoyo 14, entonces Yahoo firma un acuerdo publicitario con Google y, en resumen, ni Cristo nuestro Señor sabe ya en que situación real se encuentra el asunto.
La gestión corporativa de la operación ha sido tan mala que, en el caso de formalizarse la operación entre Yahoo y Microsoft, debería de ser capaz de compensar los 232 millones de dólares en comisiones bancarias para financiar la operación. Desproporcionado y absurdo se mire por donde se mire, incluido si se mira de culo. Ahora bien, lo más desconcertante de todo es que por esta fiesta tambien se pasaron gente de enorme peso en Wall Street como los capos de Morgan Stanley, los inversores de referencia de Blackstone y gestores plus de Bear Stearn que se han caído con el hundimiento de sus propio banco.
Todo esto recuerda la triste operación ambientada en plena burbuja puntocom americana cuando AOL y Time Warner llegaron al que se consideré el acuerdo de fusión más imporatante de la historia de las finanzas de tecnología y ocio. Realmente, el resultado final fue que los comisionistas de aquella operación viven en mansiones de lujo y viajan en jet privado y los consejeros delegados de las dos compañías ya no están en ellas por el fiasco que resultó al final.
Los responsables de Microsoft podrían usar Google para revisar su caché con lo que se dijo por entonces de aquella fusión penosa, y los de Yahoo podrían hacer algo parecido.
MENDIGOS PATRIMONIALISTAS
Al contrario de lo que pueda parecer, el optimismo de la Fundación de Cajas de Ahorros es digno de análisis. Y lo digo porque si hay alguien en este país con datos suficientes para saber el alcance de este akelarre económico en el que nos encontramos son las entidades de crédito españolas. Si bien es cierto que Funcas ha sido, desde principios de año, la voz más atrevida a la hora de hablar de la grave situación de nuestra economía, creo que ahora pecan de oficialismo. En ocasiones anteriores se han deslizado por el territorio del pesimismo realista certificando estimaciones de un incremento del Producto Interior Bruto en el 1,6% al cierre de 2008 y del 0,4% en 2009, pero ahora estas previsiones son excesivamente cercanas al discurso que habla de desaceleración y no tanto al que habla de crisis. ¿De donde nace ese crecimiento del 1,6%? Sabemos que el crecimiento en el primer trimestre no superó el 0,3% y se intuye que en este segundo toquemos el crecimiento nulo o negativo. El tercer y cuarto no suelen mejorar las expectativas de los anteriores, por lo que es casi un insulto no reflejar públicamente el resultado de la ecuación. Cuando Funcas dice que este país “podría estar conduciendo ya a España a una recesión que puede ser intensa y duradera” lo que hace es poner en condicional una realidad sintética que ya reflejan la mayoría de medios internacionales.
Al contrario de lo que pueda parecer, el optimismo de la Fundación de Cajas de Ahorros es digno de análisis. Y lo digo porque si hay alguien en este país con datos suficientes para saber el alcance de este akelarre económico en el que nos encontramos son las entidades de crédito españolas. Si bien es cierto que Funcas ha sido, desde principios de año, la voz más atrevida a la hora de hablar de la grave situación de nuestra economía, creo que ahora pecan de oficialismo. En ocasiones anteriores se han deslizado por el territorio del pesimismo realista certificando estimaciones de un incremento del Producto Interior Bruto en el 1,6% al cierre de 2008 y del 0,4% en 2009, pero ahora estas previsiones son excesivamente cercanas al discurso que habla de desaceleración y no tanto al que habla de crisis. ¿De donde nace ese crecimiento del 1,6%? Sabemos que el crecimiento en el primer trimestre no superó el 0,3% y se intuye que en este segundo toquemos el crecimiento nulo o negativo. El tercer y cuarto no suelen mejorar las expectativas de los anteriores, por lo que es casi un insulto no reflejar públicamente el resultado de la ecuación. Cuando Funcas dice que este país "podría estar conduciéndose a una recesión que puede ser intensa y duradera" lo que hace es poner en condicional una realidad sintética que ya reflejan la mayoría de medios internacionales.
Me gustaría poder decir que a finales de 2009 o mediados de 2010, o aun más duro, a lo largo de 2011 nuestra economía empezará a reflejar signos claros de recuperación. Tal vez, pero el análisis objetivo de los datos, las coyunturas y alguna comparativa histórica y territorial no nos permiten ser tan optimistas. Al debilitarse la formación bruta de capital del modo que estamos sufriendo en la actualidad, el tiempo de transformación depende de muchos factores independientes, lo que hará muy difícil generar sistemas distributivos en la solución del problema. Por ejemplo, algunas medidas como armonizar el tratamiento de la emigración, en colaboración con la Unión Europea, reformar el mercado de trabajo, mejorar la productividad de la economía española e impulsar el sector industrial son elementos no vinculados y que requieren acciones sectoriales previas hasta que a largo plazo puedan ser conectivas entre si.
Por estas y otras razones, mi apuesta de crecimiento a final de año no alcanza el uno por ciento. Y se me antoja negativo en 2009 y 2010. Al contrario de lo que algunos “pesimistas-optimistas” recitan, nada hace aventurar que en 2010 esto tome tono y alegre la vista. Los procesos de embargos y fallidas son lentos y minuciosos, se sucederán a lo largo del año próximo y dejarán una estela de llanto y sangre que deberemos desayunarnos cada mañana del año siguiente. El olor a podrido y a yerto dejará de agobiarnos, seguramente, durante el segundo semestre de 2011. Pero no viviremos la bonanza mal repartida de estos últimos diez años nunca más. El mundo debe adaptarse a una nueva realidad, mucho más confusa, inexacta, vulnerable a los cambios de ciclo. El planeta no dejará de girar, pero lo hará mucho más despacio. Algunos, como España, ya han dejado de impulsar esa órbita y ahora tienen demasiados problemas con su propio estómago como para preparar despensas.
Por cierto, si buscamos culpables, muchos deberíamos mirar en el espejo. Querer ser propietario de un agujero negro es parte esencial de nuestra educación de posguerra, pero significará un drama inesperado para millones de familias que creyeron eso de que era mejor ser propietario de hectáreas y deudas que alquilar, que era mejor dejar de ser un miserable sin propiedades para engrandecer la lista de los mendigos con patrimonio.
EL BARRIL A 140 DOLARES
La aparente tranquilad que debía suponer para los precios del petróleo la noticia de que Arabia Saudí aumentaría su producción de crudo ha durado horas. Los futuros del barril de Texas, referencia en Estados Unidos, está subiendo con fuerza en estos momentos rozando el máximo histórico de 139,89 dólares. ¿Qué motiva esta escalada? Sin lugar a dudas una de las opciones que arrastran el precio a máximos es la primera caída del billete verde frente al euro en tres sesiones. Esto pinta fatal. Algo se está cocinando en el horno del sistema y aquí nadie habla, todos callan y el mundo asiste impasible a la ruina energética. Un cambio de modelo, un nuevo escenario se va perfilando y poco o nada se puede hacer. Miremos los detalles: el actual aumento de la producción propuesto elevaría la oferta de Arabia Saudita a 9,7 millones de barriles por día en julio, el nivel mensual más alto desde agosto de 1981, sin embargo, la decisión no parece bastar para revertir la reciente fortaleza de los precios, ni para contrarrestar las expectativas a largo plazo de un equilibrio ajustado entre la oferta y la demanda.
La aparente tranquilad que debía suponer para los precios del petróleo la noticia de que Arabia Saudí aumentaría su producción de crudo ha durado horas. Los futuros del barril de Texas, referencia en Estados Unidos, está subiendo con fuerza en estos momentos rozando el máximo histórico de 139,89 dólares. ¿Qué motiva esta escalada? Sin lugar a dudas una de las opciones que arrastran el precio a máximos es la primera caída del billete verde frente al euro en tres sesiones. Esto pinta fatal. Algo se está cocinando en el horno del sistema y aquí nadie habla, todos callan y el mundo asiste impasible a la ruina energética. Un cambio de modelo, un nuevo escenario se va perfilando y poco o nada se puede hacer. Miremos los detalles: el actual aumento de la producción propuesto elevaría la oferta de Arabia Saudita a 9,7 millones de barriles por día en julio, el nivel mensual más alto desde agosto de 1981, sin embargo, la decisión no parece bastar para revertir la reciente fortaleza de los precios, ni para contrarrestar las expectativas a largo plazo de un equilibrio ajustado entre la oferta y la demanda.
Me acabo de meter en el despacho tras presenciar como 170 familias van a cenar esta noche con la incertidumbre de un Expediente de Regulación de Empleo diseñado para que otras 1.000 tengan que cenar en los próximos meses. Estoy con pocas ganas de atender llamadas, pero recibo una de un operador amigo que advierte ahora mismo que los precios del petróleo ganan terreno a raíz de la evidente debilidad del dólar. Está claro que esa fragilidad de la divisa americana estimula la demanda por materias primas cotizadas en dólares, más baratas para los inversores que poseen divisas más fuertes. El casi extinto barril de petróleo Brent del mar del Norte para entrega en agosto también ha marcado un nuevo record de 139,32 dólares. Especular con petróleo debe tener alguna explicación que me cuesta desgajar. Espero que me ayudéis porque el motivo no es el que se puede mostrar más evidente. Reservas hay, capacidad de extracción también, el tema dólar es evitable, la especulación a futuros es algo transitorio, pero, el conflicto sistémico al que estamos apunto de entrar, ¿a que responde?
"A TIME FOR ADJUSTMENT"
Decía el Financial Times la semana pasada que “el Boom de la construcción en España, prolongado durante diez años, ha concluido con un crack y no tanto con un aterrizaje suave, porque el capital internacional que sustentó la proliferación de la construcción de viviendas se agotó con la crisis estadounidense de las hipotecas basura”. La verdad es que es simplificar en exceso el asunto pero, lo importante es que el salmón británico certifica un ajuste impresionante que ya ha provocado que España pase de ser el centro neurálgico de la economía europea a una de las estructuras financieras más débiles del continente. Lo justifica con números comparativos que en nuestros informativos se obvian. Hace dos años, uno de cada tres puestos de trabajo nuevos europeo se creaba en España, ahora en la misma proporción, es en nuestro país donde se crea un nuevo parado. Para los editores del diario económico más importante del planeta, lo peor está por venir, “ya que lo más dramático se encuentra en esa fábula de haber hecho creer a los españoles que podían vivir bajo estándares nórdicos, cuya justicia social estaba a su alcance. Los deseos y la realidad, en política pocas veces van de la mano”. Hablan de Zapatero y de su pobre capacidad para poner en práctica algunas medidas que saquen a España de esta espiral, pero creo que esa es otra historia, paralela a la que nos ocupa. El modelo ha caducado y nadie hizo nada, ni antes con el PP ni ahora con Solbes, por cambiarlo de un modo eficiente. Estamos solos en un barquito y ante la tormenta perfecta.
Decía el Financial Times la semana pasada que “elBoom de la construcción en España, prolongado durante diez años, ha
concluido con un crack y no tanto con un aterrizaje suave, porque el
capital internacional que sustentó la proliferación de la construcción
de viviendas se agotó con la crisis estadounidense de las hipotecas
basura”. La verdad es que es simplificar en exceso el asunto pero, lo importante es que el salmón británico certifica
un ajuste impresionante que ya ha provocado que España pase de ser el
centro neurálgico de la economía europea a una de las estructuras
financieras más débiles del continente. Lo justifica con números
comparativos que en nuestros informativos se obvian. Hace dos años, uno
de cada tres puestos de trabajo nuevos europeo se creaba en España,
ahora en la misma proporción, es en nuestro país donde se crea un nuevo
parado. Para los editores del diario económico más importante del
planeta, lo peor está por venir, “ya que lo más dramático se
encuentra en esa fábula de haber hecho creer a los españoles que podían
vivir bajo estándares nórdicos, cuya justicia social estaba a su
alcance. Los deseos y la realidad, en política pocas veces van de la
mano”. Hablan de Zapatero y de su pobre capacidad para poner en
práctica algunas medidas que saquen a España de esta espiral, pero creo
que esa es otra historia, paralela a la que nos ocupa. El modelo ha
caducado y nadie hizo nada, ni antes con el PP ni ahora con Solbes, por
cambiarlo de un modo eficiente. Estamos solos en un barquito y ante la tormenta perfecta.
¿PORQUE SUBE EL PETROLEO?
Las causas del encarecimiento del petróleo ni son difusas ni vienen de montañas lejanas. El petróleo es un valor refugio, como otras materias primas. El dólar ya no es negocio y eso provoca un problema en la oferta y en la demanda de otros escenarios especulativos. Con el petróleo especulan los fondos de pensiones, los países productores, inversores objetivos y en definitiva el propio sistema financiero que precisa colocar dinero en cosas con un futuro rentable. El problema más importante radica en otros aspectos derivados de su consumo y de la dependencia que nuestro mundo moderno le tiene. De hecho, el oro negro sube porque hay una demanda creciente, una oferta estancada y una depreciación del dólar importante.
Las causas del encarecimiento del petróleo ni son difusas ni vienen de montañas lejanas. El petróleo es un valor refugio, como otras materias primas. El dólar ya no es negocio y eso provoca un problema en la oferta y en la demanda de otros escenarios especulativos. Con el petróleo especulan los fondos de pensiones, los países productores, inversores objetivos y en definitiva el propio sistema financiero que precisa colocar dinero en cosas con un futuro rentable. El problema más importante radica en otros aspectos derivados de su consumo y de la dependencia que nuestro mundo moderno le tiene. De hecho, el oro negro sube porque hay una demanda creciente, una oferta estancada y una depreciación del dólar importante.
Lo primero es obvio, la sola incorporación de los países emergentes
supone un décalage dramático en cuanto a la demanda real, pero además,
y por si fuera poco, el crecimiento de la petición de combustibles por
parte de occidente se ha duplicado en los últimos 15 años. Con respecto
al tema de la oferta, el segundo factor, cabe detenerse en la clave de
producción y de explotación. Aunque sabemos que el petróleo no se
acabará en mucho tiempo, lo que si se está reduciendo es su extracción
y el ritmo con el que se pide esa generación. Según la Agencia
Internacional de la Energía, el petróleo no se acabará, o no lo veremos
en esta generación, pero lo que no podremos ofrecer en breve será la
opción de suministrar el petróleo que se necesite y al ritmo que se
exigirá. La demanda no para de crecer y la oferta es incapaz de dar
respuesta. Lo curioso es que hace 4 años que nos avisan y ahora
empezamos a notarlo en forma de precios altos del carburante. El tercer
aspecto que influye en el aumento de precio del barril es la
depreciación global del dólar. Si hace un año se precisaban 70 dólares
para pagar 160 litros de petróleo, ahora, esos mismos 70 dólares tienen
un valor mucho menor, hoy esos 70 dólares valen unos 46 en el ámbito
del valor absoluto interdivisa, por lo que para pagar los 70 que
cuestan realmente, ahora se precisan 104 dólares o más para equiparar
valores, producciones y divisa de cambio. Si a esto le sumamos todo lo
anterior, el cóctel es explosivo.
Pero la escena de cama no es esta. El informe de la Agencia
Internacional de la Energía, que ya avisó de que alcanzaríamos la
situación actual, anuncia ahora que en 2011, con el crecimiento al
nivel de hoy en día o en la peor de sus versiones bajistas, y a nivel
mundial, se producirá menos combustible del que necesitaremos. La
oferta no cubrirá la demanda, habrá escasez de energía artificial por
primera vez en la historia de este planeta. ¿Catastrofistas? Tal vez,
pero soy de los que sostiene una máxima que parece tomar cierta entidad
en los últimos meses incluso en el ámbito de la economía doméstica
nacional por ejemplo: “en nuestra sociedad tiene más importancia el
creer que el conocer”. Si hace unos años, todos los que iniciaron
consumos crediticios e inversiones retorcidas hubieran conocido, en
lugar de creído, es decir, si se hubieran informado objetivamente en
lugar de pensar que era imposible que todo se desmontara por arte de
magia, ahora, tal vez, estarían mucho mejor preparados para enfrentarse
a la madre de todas las crisis.
LA CRISIS COMO OPORTUNIDAD
Ayer me lo pasé muy bien en el First Tuesday Barcelona. Durante la hora larga que duró el evento, junto a Jesús Monleón, Toni Mascaró y Amaia Helguera debatimos la situación económica global y su afectación en las inversiones en la red. Cuando empecé con aquello de que la crisis es sistémica y poco tiene que ver con el ladrillo las caras fueron de fotografía en color. Establecí la relación entre el interés por enriquecerse de los bancos americanos con el aumento del número de operaciones de riesgo, las normas de Basilea, los MBS’s, los CDO’s opacos, los Conduits y la rotura del sistema de credibilidad y confianza financiera mundial. De cómo Europa prestó dinero a los americanos a cambio de paquetes incontrolados de garantía poco consistente y de cómo eso ha ido minando la liquidez interbancaria. Seguí con aquello de que en España se ha pasado del escaso interés por prestar dinero a la imposibilidad de hacerlo de un modo profesional. Comenté la situación de previsible estanflación, de subprime sistémica en España por culpa de nuestra subprime particular y del fondo de garantía de morosidad que dispone el Banco de España para los primeros 3,5% de morosos. En este sentido recordé que en 1993 se llegó al 8% de impagos.
Ayer me lo pasé muy bien en el First Tuesday Barcelona. Durante la hora larga que duró el evento, junto al brillante Jesús Monleón, al magnífico anfitrión Toni Mascaró y la enigmática Amaia Helguera, debatimos la situación económica global y su afectación en las inversiones en la red. Cuando empecé con aquello de que la crisis es sistémica y poco tiene que ver con el ladrillo las caras fueron de fotografía en color. Establecí la relación entre el interés por enriquecerse de los bancos americanos con el aumento del número de operaciones de riesgo, las normas de Basilea, los MBS’s, los CDO’s opacos, los Conduits y la rotura del sistema de credibilidad y confianza financiera mundial. De cómo Europa prestó dinero a los americanos a cambio de paquetes incontrolados de garantía poco consistente y de cómo eso ha ido minando la liquidez interbancaria. Seguí con aquello de que en España se ha pasado del escaso interés por prestar dinero a la imposibilidad de hacerlo de un modo profesional. Comenté la situación de previsible estanflación, de subprime sistémica en España por culpa de nuestra soretasación particular y del fondo de garantía de morosidad que dispone el Banco de España para los primeros 3,5% de morosos. En este sentido recordé que en 1993 se llegó al 8% de impagos.
Es cierto que hablé de precolapso, de que estamos ante una tormenta
perfecta, de que los ciclos económicos son de 3 tipos y cuando
confluyen los de variantes cada 80 años a nivel de cambio de modelo,
cada 15 de cambio de ciclo y los de cada 5 de cambio de coyuntura, el
resultado es un cambio de sistema económico en términos globales.
También es cierto que quise dar un toque de optimismo donde a mí me
cuesta encontrar dinámicas positivas. Por supuesto que hablar de crisis
latente en un foro en el que todos los participantes conocen a alguien
que acaba de recibir un montante de capital riesgo, una inversión
privada, un complemento vitamínico o un viaje a Orlando, parece una
contradicción. Hablar de moderar las expectativas ante un paro factible
y creciente a quien comenta que no encuentra personal para cubrir su
volumen de negocio posible, reconozco que es clamar pausa, cautela y
realismo en un escenario equivocado. Esto ya me pasó hace algún tiempo,
pero por desgracia, las crisis empiezan por debajo y van alcanzando
estratos técnicos y de consumo poco a poco. La duda no es si la crisis
llegará a Internet, la pregunta debe ser cuando lo hará.
Los proyectos de emprendedores en el ámbito electrónico deberán tener
en cuenta algunos principios básicos que se me antojan imprescindibles
para cumplimentar un proceso de éxito y supervivencia.
-
Las iniciativas deberán pelear contra la falta de liquidez del sistema
financiero y sus pocas ganas de trasladar dinero al sistema. - Los negocios deberán tener previstos ingresos a corto o medio plazo para garantizar según que inversiones.
- Los proyectos deberán ser escalables y permitirse no crecer desmesuradamente en un par de años.
- Deberán garantizar sistemas de publicidad complejos por CDA y no tanto por el resto de métodos menos intrusivos.
-
El talento será un objeto de deseo que empezará a componer el grueso
del paro electrónico y digital. Será un buen escenario para fichar a
los mejores. -
Los fondos más indicados en este año y el que viene serán los no
bancarios y se deberá huir de las pólizas de crédito que superen los 18
meses. -
Una opción a desarrollar será incorporar procesos de gestión en empresa
abierta y establecer relación con los prosumidores al más alto nivel. -
Todos los planes de negocio deberían ser muy dinámicos, extremadamente
realistas y con un punto de pesimismo para aceptar un cambio brusco más
que previsible. -
Recomiendo (hay que barrer para casa) que cualquier plan sea analizado
e incorpore un plan de Controller o de capacitación de inversión
paralela. -
Considero imprescindible liquidar inversiones básicas, diferenciar
entre alto potencial y alto rendimiento y buscar elementos de creación
de universidades corporativas en grupos de empresas que puedan generar
espacios de investigación con rentabilidad inmediata. -
Finalmente discutimos de cómo fidelizar empleados a los que no se les
podrá pagar más durante un tiempo y a medida que su poder adquisitivo
se reduzca.
En resumen, la crisis puede ser una oportunidad para consolidar un proyecto, generar un valor o para conocer los flujos económicos de primera mano. Una buena noticia es que los que vivamos esta crisis sin precedentes, ya habremos vivido la peor de las crisis de nuestra vida. Ahora bien, ser realista no es aceptar el pesimismo como fórmula, pero
entender el momento ayudará a que no haya accidentes por inconsciencia.
Hay carreteras por las que se debe circular a 50, aunque nuestro coche
pueda alcanzar los 220 Km./h. Ahora entramos en zona peligros,
resbaladiza y sin quitamiedos, y nuestros vehículos recién salidos del
concesionario piden correr. ¡No lo hagáis!
LAS SIETE PLAGAS
Hay dos buenas noticias que acompañan a la crisis actual: que no es culpa de ningún gobierno en exclusiva y que está aumentando la cultura financiera y económica del ciudadano medio. Con respecto a esta segunda, podemos ver que en agosto nos invadió el término subprime, pero ahora el que nos asaltará es otro: estanflación. Está claro que los españoles vamos a descubrir como se vive siendo más pobres de lo que intuíamos. Lo haremos en el preciso instante que los precios suban y aumenten las cifras de paro. Todo a la vez.
Hay dos buenas noticias que acompañan a la crisis actual: que no es culpa de ningún gobierno en exclusiva y que está aumentando la cultura financiera y económica del ciudadano medio. Con respecto a esta segunda, podemos ver que en agosto nos invadió el término subprime, pero ahora nos asaltará otro: estanflación. Está claro que los españoles vamos a descubrir como se vive siendo más pobres de lo que intuíamos. Lo haremos en el preciso instante que los precios suban y aumenten las cifras de paro. Todo a la vez.
Estanflación suena mal. Es una palabra horrísona, tanto como lo que
significa: estancamiento con inflación. Al aumentar el paro, el
crecimiento se detiene, la inflación crece y, recordando fechas
anteriores, el dólar se deprecia. Es un término inventado en la década
de los 70 del siglo pasado que en nuestros días toma gran importancia.
A nuestro país acechan las siete plagas. Las maldiciones del
Apocalipsis. La primera fue una burbuja inmobiliaria sin elementos de
regulación y fuera de control. La segunda plaga la crisis global de
crédito, la tercera frenazo brusco del motor económico, la cuarta el
desempleo, la quinta la inflación a niveles preocupantes, la sexta es
un PIB creciendo en tasas planas y la séptima desgracia puede ser la
estanflación.
El concepto estanflación ha descansado el retiro de los conceptos
teóricos como si de una curiosidad académica se tratara. Es cierto que
en los tiempos de bonanza que hemos vivido, insinuar el término era
como practicar un monólogo de humor negro. Pero ahora lo empiezan a
desempolvar algunos periodistas y políticos. Con un crecimiento
prácticamente en negativo para el segundo trimestre de este año y un
IPC más cerca del 5% que del 4% la estanflación parece una posibilidad
cierta. No obstante, lo peor no son los titulares de estos últimos días
sino los que están por llegar.
¿Qué nos cuenta la historia? En la década de los 70 se pudo constatar
que el tratamiento de un escenario de crecimiento colapsado y aumento
del precio de las cosas era muy doloroso. Fueron años en los que el
petróleo disparaba los ratios de inflación en el preciso instante que
la producción interior bruta caía a fases negativas. En aquellos
tiempos, esa situación no estaba prevista en ningún manual. Las
aplicativas de la época eran keynesianas y éstas fueron incapaces de
responder con solvencia un momento tan dramático. Nadie veía probable
que estancamiento e inflación pudieran producirse simultáneamente. Lo
normal es que un deterioro de la actividad económica lleve asociada una
caída de precios. En aquella época los dirigentes españoles debían
ocuparse de una transición previsible y abandonaron la política
económica a su propia deriva. Sólo se atendieron soluciones a base de
subvenciones, desgravaciones y medidas intervencionistas que aumentaron
el gasto público en un intento de compensar la caída expectativas
productivas de los motores de la economía de entonces: el turismo y las
remesas de los emigrantes. El resultado fue que la inflación se disparó
por encima del 20% y enterró el poder adquisitivo de los trabajadores,
lo que supuso nuevas peticiones de mejoras salariales que se
concedieron y a su vez estos motivaron un aumento del coste de los
productos. La maquina de destruir riqueza ya estaba en marcha y nadie
sabía como pararla.
Los paralelismos asustan. En aquella época el gobierno monetario, el
Banco de España, permitió mucha inflación durante mucho tiempo, lo que
produjo una lógica incorporación en las peticiones salariales por parte
de los trabajadores. En aquel entorno poco competitivo, la patronal
tuvo que aceptar las demandas pues no había incentivos con los que
negociar. Esa puntilla supuso un bucle de incrementos precios y
salarios. En la situación actual, aunque los condimentos son similares,
las cifras no llegarán a las de los años 70. No alcanzaremos un 15% de
inflación, ni creceremos en negativo 2 años consecutivos. Sin embargo,
las características de nuestra economía ha variado mucho y algunas
fórmulas aritméticas no sirven en la actualidad del modo que lo hacían
entonces. Las dependencias entre sectores y procesos, los sistemas de
producción y la globalidad hacen que algunos números no se alcancen
nunca más pero no que puedan ser igual de perniciosos.
Aunque lo vamos a pasar de puta pena, si podemos anunciar algunos
elementos positivos. Nuestra economía vive una apertura y
competitividad, que aunque baja, es muy superior a la de entonces. El
BCE ha aprendido a controlar la inflación aunque no pueda detener del
todo la de algunos miembros de la Unión. Cabe entender que, aun los
efectos de esta estanflación serán menores a la de principios de los
70, sus efectos van a ser extremadamente dramáticos. Los efectos de la
crisis posparto olímpico será una broma en comparación con la que se
nos viene encima. Ningún gobierno puede ser capaz de gestionar con
eficiencia una desembocadura como esta, es algo más complejo que
adoptar medidas a corto plazo. Estamos aquí y hay culpables de todos
los tonos e ideologías.
Ahora deberíamos ver como el gobierno no recurre al gasto público
por muy tentador que sea. Impulsar la demanda con ese mecanismo nos
retrasa un problema que nos llegaría amplificado. Sería un parche que
lograría animar a una ya de por si animada inflación. La respuesta
efectiva, por desgracia solo a largo plazo, pasa por reducir costes
laborales y aplicar controles en el mercado de los productos un tiempo
determinado a fin de reducir la presión de coste a la producción y al
IPC subyacente. Otras medidas como una gestión ordenada para el cambio
de motor económico, aplicación de reformas en los motores gripados y
reformular nuestra competitividad aplicando fórmulas que premien el
talento. Obviamente no va ser fácil, ni breve, sino difícil y extenso
en el tiempo. De momento solo nos resta el flagelo, la cruz y el
calvario mientras esperamos la llegada del Apocalipsis.
TERTULIA ECONOMICA
Esta noche me estreno en la tertulia económica “La Plaza” en Punto Radio. Junto a dos monstruos de la conversación, el Doctor en económicas Gonzalo Bernardos y el director general de BPMO Pau Herrera, intentaré participar del análisis de la situación actual y debatir sobre las nuevas opciones que la web social y sus usos en el ámbito del negocio pueden darse. Participaré en un día en el que muchos indicadores ofrecidos esta semana indican que la economía española entrará en recesión –crecimiento negativo en dos trimestres consecutivos en el tercer trimestre de este año y que el consumo y la industria ya están en recesión. Un día después de la presentación por parte del UBS del “Informe de perspectivas de la economía española 2008-2009”, en el que se destaca que la inflación alcanzará el 3,8 por ciento en 2008 y el 2,6 por ciento en 2009. No obstante, me parece una oportunidad inédita que en una tertulia económica interprete la importancia de analizar la economía 2.0, emprender en redes sociales, proyectos deliberativos u horizontalizar las estructuras y procesos. De crisis se hablará porque hay aspectos y motivos para el análisis de coyuntura que conducen irremediablemente a algo que hace un par de años que se puede leer en este blog, y que certifica un desplome de la economía española totalmente suicida. Pero también se analizará el impacto de las nuevas redes, de las tecnologías sociales y el Open Business en la escena económica actual.
Esta noche me estreno en la tertulia económica “La Plaza” en Punto Radio. Junto a dos monstruos de la conversación, el Doctor en económicas Gonzalo Bernardos y el director general de BPMO Pau Herrera, intentaré participar del análisis de la situación actual y debatir sobre las nuevas opciones que la web social y sus usos en el ámbito del negocio pueden darse. Participaré en un día en el que muchos indicadores ofrecidos esta semana indican que la economía española entrará en recesión –crecimiento negativo en dos trimestres consecutivos en el tercer trimestre de este año y que el consumo y la industria ya están en recesión. Un día después de la presentación por parte del UBS del "Informe de perspectivas de la economía española 2008-2009", en el que se destaca que la inflación alcanzará el 3,8 por ciento en 2008 y el 2,6 por ciento en 2009. No obstante, me parece una oportunidad inédita que en una tertulia económica interprete la importancia de analizar la economía 2.0, emprender en redes sociales, proyectos deliberativos u horizontalizar las estructuras y procesos. De crisis se hablará porque hay aspectos y motivos para el análisis de coyuntura que conducen irremediablemente a algo que hace un par de años que se puede leer en este blog, y que certifica un desplome de la economía española totalmente suicida. Pero también se analizará el impacto de las nuevas redes, de las tecnologías sociales y el Open Business en la escena económica actual.
FIRST TUESDAY BARCELONA
El próximo martes 10 de Junio, en el Carpe Diem Lounge Club de Barcelona, participaré como ponente del panel que la gente de First Tuesday propone para esta ocasión. Junto a Jesús Monleón, intentaré dar una visión acerca de cómo la crisis está afectando a los proyectos e inversiones en Internet. Expondré tres planeamientos básicos. Por un lado considero que, si bien un momento de crisis es un escenario complejo para emprender, también se convierte en un territorio de oportunidad donde el talento solapa a otros factores. En segundo término intentaré destapar algunas ideas que no se aportan en el habitual análisis de la crisis. Para ello procuraré sintetizar el recorrido que nos ha traído a esta situación y a que escenario se dirige la economía. Finalmente espero poder volcar un número de recetas simples de como se puede afrontar esta coyuntura desde el punto de vista del emprendedor. Tengo claro que cuando la economía sufre, con ella lo hacen las empresas en general, pero los proyectos en fase de kickoff poseen una variable, negativa en fases expansivas, pero favorable en las recesivas: registran el mayor nivel de ilusión, lo que a su vez permite saltar obstáculos que las compañías que se encuentran en redes de inversión ineludibles no pueden más que sondear. Sin embargo, 2009 será el año de los sueños rotos.
El próximo martes 10 de Junio, en el Carpe Diem Lounge Club de Barcelona, participaré como ponente del panel que la gente de First Tuesday propone para esta ocasión. Junto a Jesús Monleón, intentaré dar una visión acerca de cómo la crisis está afectando a los proyectos e inversiones en Internet. Expondré tres planeamientos básicos. Por un lado considero que, si bien un momento de crisis es un escenario complejo para emprender, también se convierte en un territorio de oportunidad donde el talento solapa a otros factores. En segundo término intentaré destapar algunas ideas que no se aportan en el habitual análisis de la crisis. Para ello procuraré sintetizar el recorrido que nos ha traído a esta situación y a que escenario se dirige la economía. Finalmente espero poder volcar un número de recetas simples de como se puede afrontar esta coyuntura desde el punto de vista del emprendedor. Tengo claro que cuando la economía sufre, con ella lo hacen las empresas en general, pero los proyectos en fase de kickoff poseen una variable, negativa en fases expansivas, pero favorable en las recesivas: registran el mayor nivel de ilusión, lo que a su vez permite saltar obstáculos que las compañías que se encuentran en redes de inversión ineludibles no pueden más que sondear. Sin embargo, 2009 será el año de los sueños rotos.
¿I + QUÉ?
Productividad puede definirse como la relación entre la cantidad de bienes y servicios producidos y la cantidad de recursos utilizados. En la fabricación, la productividad sirve para evaluar el rendimiento de los talleres, las máquinas, los equipos de trabajo y los empleados. Productividad en términos de empleados es sinónimo de rendimiento. Decimos que algo o alguien es productivo cuando, con una cantidad de recursos en un periodo de tiempo dado, se obtiene el máximo de productos. En el caso español seguimos sin remontar en este indicador fundamental. El aumento de productividad del 0,7 % en 2006 se aleja del 1,5% de la Unión Europea. Esto es un signo claro de debilidad de cara al futuro.
Productividad puede definirse como la relación entre la cantidad de bienes y servicios producidos y la cantidad de recursos utilizados. En la fabricación, la productividad sirve para evaluar el rendimiento de los talleres, las máquinas, los equipos de trabajo y los empleados. Productividad en términos de empleados es sinónimo de rendimiento. Decimos que algo o alguien es productivo cuando, con una cantidad de recursos en un periodo de tiempo dado, se obtiene el máximo de productos. En el caso español seguimos sin remontar en este indicador fundamental.El aumento de productividad del 0,7 % en 2006 se aleja del 1,5% de la
Unión Europea. Esto es un signo claro de debilidad de cara al futuro.
Compatibilizar una fuerte creación de empleo y un crecimiento elevado de la productividad constituye de hecho nuestra asignatura pendiente. El asunto no es que la productividad aumente o disminuya, lo fundamental es saber el porque está pasando todo ello. En otras palabras, si la tasa de paro es muy alta, se debe priorizar la creación de empleo aunque se resienta la productividad como ocurrió en los setenta, pero cuando el paro está controlado, el acento debe ponerse simultáneamente en ambas claves: PIB y empleo.
Aunque ha mejorado en los últimos años, ¿por qué la productividad de la economía española sigue siendo tan miserable? ¿Por qué seguimos estando en la cola de la UE? El ridículo aumento de la productividad está relacionado con la entrada masiva de inmigrantes y el fuerte aumento de empleo en mano de obra en entramados inmobiliarios de todo tipo. Construcción y tenderetes para vender pisos han ocupado miles, millones de personas que requieren mucho consumo para su escasa productividad, a la que ni desde sectores públicos ni privados se ha incentivado en la formación y su mejora. La cosa pinta mal. La productividad española en 2007 sólo sufrió en positivo en el sector manufacturero, mientras que se estancó en comercio y cayó en los motores económicos.
La falla donde entran en colisión las placas tectónicas de nuestra economía está resistiendo como puede las presiones. Una demanda interior boyante, un crecimiento del empleo basado en la inmigración y la incorporación de la mujer han permitido que nos situáramos en una ilusoria situación de privilegio en materia de ocupación. Ahora empezamos a despertar. Para mantener ese proceso de convergencia de rentas con los países ricos exigirá un crecimiento más rápido de la productividad. Para ello es imprescindible mejorar el sistema educativo, relacionar la universidad y la empresa y apostar por la innovación y en serio. Será fundamental eliminar distorsiones del mercado y fomentar el uso de tecnologías sociales, de conducción colectiva y del talento global. Supondrá pensar un poco más allá del simple uso de las nuevas tecnologías, será necesario reinventar su utilización a partir del conocimiento colectivo y de su potencia creativa para mejorar la productividad.
Me preocupa que esas recetas siguen pendientes, pero me quita el sueño el hecho de que hemos llegado a una situación de crisis sin haberlas aplicado. Además, lo peor es que resultará imposible aplicarlas a corto plazo. La crisis exige medidas de choque que el I+D y las presiones sobre la educación no pueden proporcionar. El camino de esta opción es largo, vamos tarde. Cabe recordar que, aunque España ha aumentado considerablemente su inversión en investigación y desarrollo, hasta llegar al 1% del PIB, seguimos a años Luz del 2,5% de media europea o el 3,2% americano.
Hay quienes anuncian que una crisis como esta puede beneficiar a la economía. Ruego se arrodillen ante Dios y pidan perdón por sus malas palabras porque sino irán al infierno. Son los mismos que conceden a una situación recesiva el valor de limpiar el empleo de baja calidad y de ese modo aumentar la productividad. Eso es así pero no es deseable. Cuando millones de inmigrantes sin trabajo recorran las puertas de los restaurantes de esos apóstoles de la productividad pidiendo una ayuda, entonces hablamos de productividad y de meriendas varias. La sensibilidad y el corazón pueden ser elementos importantes en el análisis económico, no todo vale.
CRECIENDO EN NEGATIVO
Estos días ando ocupado con algunos proyectos en el ámbito de la nueva economía, el análisis e impulso de proyectos sujetados a la inteligencia global y la producción en red. Parece mucho más atractivo e interesante que revisar el escenario rebosante de barro en el que se mueve la economía de siempre. Pero las noticias hablan de lo que hablan y la cera sigue amontonándose en las orejas de las instituciones, grandes empresas y cómplices varios. Desde el mismo Banco de España y su obsesión por no llamar a las cosas por su nombre, hasta las cifras de caída en las ventas de viviendas, pasando por el aumento de gasto público en meriendas sociales, la orgía de despropósitos en que se ha convertido todo esto me produce pánico.
Estos días ando ocupado con algunos proyectos en el ámbito de la nueva economía, el análisis e impulso de proyectos sujetados a la inteligencia global y la producción en red. Parece mucho más atractivo e interesante que revisar el escenario rebosante de barro en el que se mueve la economía de siempre. Pero las noticias hablan de lo que hablan y la cera sigue amontonándose en las orejas de las instituciones, grandes empresas y cómplices varios. Desde el mismo Banco de España y su obsesión por no llamar a las cosas por su nombre, hasta las cifras de caída en las ventas de viviendas, pasando por el aumento de gasto público en meriendas sociales, la orgía de despropósitos en que se ha convertido todo esto me produce pánico.
Parece evidente que, si desde el Ministerio se insinúa que el crecimiento del segundo trimestre de este año sumará el 2%, lo que viene a decir que entre abril y junio España puede estar creciendo en negativo, si desde la fundación de cajas de ahorros se habla de un 13% de paro, si desde las delegaciones de consumo se indica que el consumo cae a mínimos, el riesgo de recesión es superior al 30% según todas las tablas. Algo serio, pues en los últimos 15 años ningún análisis econométrico de recesión probable había reflejado ni un 1% en ese sentido. Es evidente para muchos que la cosa no tiene respuesta eficiente ni con maquillaje del bueno, y que el castigo y la penitencia vendrán para todos, justos y pecadores. Ahora bien, sigo sin entender esta desidia, este abandono de todos los agentes públicos, gobierno y oposición, empresa y gremios, asociaciones y prensa. Un 30% de probabilidades de caer en recesión es una evidencia ineludible que no se puede continuar minimizando la tormenta tropical que va tomando cuerpo de huracán.
La actividad económica seguirá debilitándose, el mercado crediticio nacional ha vuelto a endurecer las condiciones para conceder hipotecas, la demanda nacional se está desplomando y en julio sabremos el deterioro real de nuestra economía. Alguien va a perder la sonrisa, se arrepentirá de haber comprado un serie 5, padecerá por haber dado la señal para un crucero y no sabrá como aclimatar su economía ahora que ha matriculado al niño en el colegio alemán.
Entre tanto drama, alguna comedia. Lo único que parece librar batalla en estos momentos es el turismo, pero muy levemente y pendiente de que se afiance en una temporada de verano que se presenta dura y repleta de cancelaciones e impagos. Al otro lado, la atonía de la actividad industrial es uno de los puntos de mayor preocupación porque en teoría debía ser el relevo dichoso. Y con este aguacero sigo sorprendiéndome por la cara de sorpresa de algunos. Ahora hay empresarios, políticos, agentes sociales, periodistas y relojeros que se llevan las manos a la cabeza y exclaman que la desaceleración está siendo mucho más acentuada, rápida y precipitada de lo que se podía prever. ¿Pero toda esta gente donde ha estado estos últimos años? Y es que la verdad sea dicha, el cúmulo de cálculos erróneos es de concurso. Con cada indicador que se publica empeora el panorama económico, y con ellos, se modifican las previsiones de todo Dios. Lo último ya es, según Funcas, un crecimiento del 0,4% en 2009. Ojalá fuera eso, pero en 2009 este país estará en franca y contundente recesión y volveremos a ver el signo negativo delante de los ceros y unos que hablen del crecimiento del PIB como pasara en 1993.
En 2008, ya descontado que el crecimiento intertrimestral del PIB entre abril y junio será negativo, mientras que el tercer y cuarto trimestre podrá recuperarse "ligeramente" gracias al cuento de los 400 euros en el IRPF, que engañará al consumo. Pero, este espejismo será provisional y provocará un efecto subyacente sobre la actividad, por lo que, una vez que el efecto se diluya, el ritmo de crecimiento volverá a decaer y aun más bruscamente hacia primeros de 2009.
Otros indicadores que debemos añadir al pastel de buenas noticias son un déficit por cuenta corriente que seguirá aumentando en 2008 debido al encarecimiento de la energía y otras materias primas importadas y al fuerte aumento de los pagos al exterior en concepto de rentas de inversión, un aumento de paro acusado y con un elemento nuevo en el ámbito de la inmigración sin ocupación ni formación, una inflación con problemas para corregirse por culpa de la subyacente que se ha enganchado a todo, un previsible aumento de los tipos a corto plazo por parte del Banco Central Europeo, un descenso en el ahorro de las entidades públicas que no podrán ejercer su bastón corrector el año que viene, un superávit público que desaparecerá por arte de magia e ineficacia porque el paro alcanzará los 3 millones de desocupados.
Finalmente quiero denunciar que, mientras sigamos engullendo conceptos como “fase de saneamiento del sector inmobiliario”, la cosa pintará mal, muy mal. Es imprescindible llamar a las cosas por su nombre, para diagnosticar y curar “una crisis estanflacionaria que desembocará en recesión profunda”.
400 EUROS INÚTILES
Parece una tomadura de pelo conceder el valor de medida social que ayudará a potenciar e incentivar el consumo el incremento indiscriminado de 200 euros en la nómina de junio y en capítulos casi imperceptibles durante el resto del año. La deducción de 400 euros en el IRPF para asalariados y pensionistas con la que se pretende ayudar a las familias españolas es una medida de la que nos vamos a acordar durante mucho tiempo.
Parece una tomadura de pelo conceder el valor de medida social que ayudará a potenciar e incentivar el consumo el incremento indiscriminado de 200 euros en la nómina de junio y en capítulos casi imperceptibles durante el resto del año. La deducción de 400 euros en el IRPF para asalariados y pensionistas con la que se pretende ayudar a las familias españolas es una medida de la que nos vamos a acordar durante mucho tiempo.
Cuando se constate que esta medida, que cuesta más de 6.000 millones de Euros, agota "prácticamente" el margen de maniobra del Gobierno para tomar medidas discrecionales de cara a la desaceleración de la economía, entonces todo serán llantos. Quedará demostrado, tarde o temprano, que poner calderilla en el bolsillo de los ciudadanos no servirá para mitigar los efectos de la tormenta que viene. Es una medida que nace de una calentura semántica, de hablar más de la cuenta y de un ajustado final de campaña, y que no deja de representar una respuesta electoralista, efímera y de efecto muy limitado frente a la situación en la que estamos entrando.
El gobierno debería de admitir que esa medida es un error estratégico y tirar marcha atrás. Queda mucha crisis por delante, en el segundo trimestre la economía española probablemente crecerá en negativo oficialmente, y el ejecutivo debería de contener el gasto a espera de lo que pueda ser preciso. Por lo menos ese consumo público no debería de malgastarse en asuntos parvularios como este.
La caída del empleo y frenazo evidente de la economía española precisa de intervención estructural en los sectores productivos y no en un incentivo estéril del consumo. ¿Alguien puede creerse que 39 Euros más al mes durante 6 meses supondrán una mejora en los círculos productivos? ¿Evitará la sangría de nuevos parados? ¿Permitirá amortiguar un IPC desbocado? ¿Por qué una renta de 120.000 euros al año tendrá la misma deducción que otra de 12.000? Todo es un enorme insulto a la inteligencia y una enorme irresponsabilidad que vamos a pagar con creces todos juntos y en orden alfabético.
El gobierno no utiliza bien los recursos. Cuando admiten que la desaceleración es más profunda de lo esperado, cuando digieren los datos de crecimiento con revisiones puntuales que ponen en duda sus directrices macroeconómicas y cuando resulte evidente que el superávit haya desaparecido, entonces conoceremos que es eso del recorte drástico del gasto público. Lo malo es que eso sucederá y lo hará cuando más necesario sea invertir en gestionar un cambio estructural en el modelo de crecimiento y en subsanar los dramas personales y familiares que se multiplicarán exponencialmente en los próximos meses.
Lo inadmisible es que tanto caos sale gratis. El Partido Popular no ha hecho ni una sola propuesta en materia económica creíble en los últimos meses, no aporta capacidad crítica ni censura al gobierno. Es vergonzoso observar la merienda caníbal a la que se han abocado los futuros responsables de la oposición. Es de juzgado de instrucción lo que está sucediendo. Un gobierno haciendo lo que le place, sin línea argumental seria para afrontar un cambio de ciclo gigantesco, un Partido Popular obviándolo hasta el punto que parece que se la traiga al pairo, pendiente de sus pegajosos asuntos, los partidos nacionalistas tirando hacia todas direcciones y los españolitos pensando que no debe ser tan grave, mirando ofertas para este verano, cruceros y pellizcos.
¿QUE ES TWITTER?
Hace algún tiempo escribí las bondades que para mí poseía twitter. Desde entonces cerca de 1000 personas (followers) me siguen a través de ese invento. Ahora Joan Planas, sin duda el más ocurrente y brillante videoblogger actual, junto a Cristina Mingot salen a una calle barcelonesa a preguntar si saben que es eso de twitter. Hay interesantes, curiosas y decepcionantes. El grito final es de Munch.
Hace algún tiempo escribí las bondades que para mí poseía twitter. Desde entonces cerca de 1000 personas (followers) me siguen a través de ese invento. Ahora Joan Planas, sin duda el más ocurrente y brillante videoblogger actual, junto a Cristina Mingot salen a una calle barcelonesa a preguntar si la gente sabe que es eso del twitter. Hay interesantes, curiosas y decepcionantes respuestas. El grito final es de Munch.
CONFUSION ESTRATEGICA
Que España está trinchada es evidente. Los que niegan las cifras que amparan esta obviedad se agarran a las impresiones que transmiten a primera vista los restaurantes, tiendas, cruceros y concesionarios. No obstante, si miramos con detenimiento, vemos que tras los cristales, los comensales, consumidores, viajeros y automovilistas son de cartón piedra. Para los “negacionistas”, el objetivo es oponerse abiertamente a cualquier evidencia de crisis y para ello utilizan las cifras interanuales, los datos comparativos a cuatro trimestres vista y parodias similares. Expertos en recortar la situación objetiva a su gusto. Pero en una economía globalizada y de vanguardia tecnológica, las crisis se desarrollan con enorme rapidez y virulencia. Eso parece claro visto como se están precipitando aritméticamente los datos.
Que España está trinchada es evidente. Los que niegan las cifras que amparan esta obviedad se agarran a las impresiones que transmiten a primera vista los restaurantes, tiendas, cruceros y concesionarios. No obstante, si miramos con detenimiento, vemos que tras los cristales, los comensales, consumidores, viajeros y automovilistas son de cartón piedra. Para los “negacionistas”, el objetivo es oponerse abiertamente a cualquier evidencia de crisis y para ello utilizan las cifras interanuales, los datos comparativos a cuatro trimestres vista y parodias similares. Expertos en recortar la situación objetiva a su gusto. Pero en una economía globalizada y de vanguardia tecnológica, las crisis se desarrollan con enorme rapidez y virulencia. Eso parece claro visto como se están precipitando aritméticamente los datos.
En este juego se enmarcan muchos actos. Por suerte o por desgracia, en la presentación de la octava edición del libro "Política
Económica de España" dirigido por el catedrático Luis Gámir pudimos escuchar cosas como que el crecimiento de la economía española estará en torno al
2%. Pero curiosamente, en la presentación, y dentro del extraño
comportamiento de algunos expertos y de las contradictorias versiones
de diversos analistas con respecto a esas cifras, el director del libro
en cuestión, en el que han participado dieciocho autores, profesores de
universidad y especialistas en la materia, calificó la actual situación
económica española de "crisis" y no de desaceleración como parecería
lógico si mantuvieramos el famoso 2%. En un despliegue de sinceridad dijo
que esta crisis será "más profunda" que la del resto de los países de
la zona Euro, puesto que España ha crecido más que la media y mucho
peor de lo que se ha venido diciendo. La cara de asombro de algunos
asistentes fue un poema. Por si fuera poco, en ese acto, el director
del Instituto de Estudios Económicos, Juan Iranzo, para rematar, apostó
por un crecimiento para 2008 inferior al 1%.
En la presentación de este libro también participaron el subgobernador
del Banco de España, José Viñals, el presidente del Center for Economic
and Policy Research, Guillermo de la Dehesa y el portavoz económico del
PP en el Congreso, Cristóbal Montoro. Ninguno negó públicamente las
cifras más negativas que se amontonaron en la mesa. De hecho nadie
propuso revisarlas en base a lo que describe el libro en cuestión. Un
libro que advierte de que no habrá recesión sino estancamiento
intertrimestral por cierto.
Me duele la cabeza de pensar en círculos.
Cuando se informa de una caída en el crecimiento del PIB de más de 2,5
puntos, ¿se puede mantener un mensaje de que no habrá recesión sino
estancamiento intertrimestral? Cuándo el crecimiento de la producción
española se quede en un tercio del que tenía justo el año anterior, ¿se
le debe seguir llamando ajuste?
De la sesión me quedo con las ideas para salir del atolladero. Se habló
de políticas liberalizadoras "y no intervencionistas" y medidas
fiscales como la reducción del Impuesto sobre Sociedades, que fomenten
la competitividad de las empresas, o mejoras en el mercado de la
energía. Se ha apostado porque sean las administraciones regionales y
locales las que incidan en la política microeconómica para que sea más
"eficiente". Se abogó por reducir las cuotas de la Seguridad Social a
los trabajadores con rentas más bajas, lo que se podría compensar con
la ampliación de los incentivos a los autónomos que se den de alta
Por cierto, al final hubo una especie de mitin por parte del dirigente
del PP Cristóbal Montoso, criticando al Gobierno sin piedad. Según el
prenda, el Gobierno socialista ha permitido una concentración económica
y empresarial muy peligrosa. Se olvida de que él fue uno de los
responsables de que este país tenga este modelo obsoleto e ineficiente
de crecimiento que ahora desemboca en una especie de lago lleno de
arenas movedizas. Hay palos para todos.
ME TILDARON DE AGORERO
La facturación conjunta de Realia, Metrovacesa, Vallehermoso, Acciona Inmobiliaria, Martinsa-Fadesa, Reyal Urbis y Parquesol descendió un 32,9% entre enero y marzo. Son datos malos pero que parecerán una maravilla en un futuro próximo. En este descenso no tienen impacto alguno las preventas del trimestre, dado que la cifra de negocio de las compañías sólo contabilizan las entregas y escrituras de pisos cerradas en el periodo y, por lo tanto, vendidos con anterioridad. Es decir, este descenso es el resultado del impacto de la desaceleración de 2007, pero nada tiene que ver con el hostión que se están dando la economía en este 2008. En 2009 o antes, en la presentación de los resultados del tercer o cuarto trimestre, los números darán miedo puesto que por esos días, estas entidades tendrán poco de lo que desprenderse. Tengamos en cuenta que algunas cuentas de explotación se están salvando por la venta de activos o con la gestión de un suelo que luego no podrán utilizar.
La facturación conjunta de Realia, Metrovacesa, Vallehermoso, Acciona Inmobiliaria, Martinsa-Fadesa, Reyal Urbis y Parquesol descendió un 32,9% entre enero y marzo. Son datos malos pero que parecerán una maravilla en un futuro próximo. En este descenso no tienen impacto alguno las preventas del trimestre, dado que la cifra de negocio de las compañías sólo contabilizan las entregas y escrituras de pisos cerradas en el periodo y, por lo tanto, vendidos con anterioridad. Es decir, este descenso es el resultado del impacto de la desaceleración de 2007, pero nada tiene que ver con el hostión que se están dando la economía en este 2008. En 2009 o antes, en la presentación de los resultados del tercer o cuarto trimestre, los números darán miedo puesto que por esos días, estas entidades tendrán poco de lo que desprenderse. Tengamos en cuenta que algunas cuentas de explotación se están salvando por la venta de activos o con la gestión de un suelo que luego no podrán utilizar.
No todas las empresas del sector pueden entrar en un mismo saco.
Algunas apuestan por invertir en otras empresas y diversificar la
presión corporativa, otras promueven en países emergentes y otras pocas
apuestan por entrar en una dinámica comercial en el territorio de las
nuevas tecnologías. Creo que es importante saber que, las compañías
“brick & mortgage” que apuestan por las redes sociales, la
transparencia global y la socialización de sus productos preparan el
escenario inmediato desde una óptica más inteligente que sus
competidores. Se verá, pero la tormenta será para todos. Algunos se
salvarán con muchas bajas en sus filas y otros sencillamente
desaparecerán o vivirán la peor de las humillaciones.
No me parece serio decir, con respecto a la herramienta de medición
interanual, que los descensos, tanto de preventas como de facturación,
“derivan de comparar los tres primeros meses de este año con el primer
trimestre de 2007, dado que aún estaba lejos el estallido de la crisis
de las hipotecas subprime de Estados Unidos, detonante de la actual
situación”. Considero una falta de rigor no atender a una caída
“oficial” del crecimiento como factor evidente de la crisis. Del 0,4%
del Banco de España hemos pasado a un 0,3% según el Instituto de
Estadística. Es un dato adelantado, es decir, aun está por analizar al
detalle y todavía faltan por incorporar los recesos de productividad no
aportada por impuestos. Puede ser que “oficialmente” el crecimiento
entre enero y marzo aun sea más miserable. Sigo pensando que estamos
creciendo en negativo.
Sin embargo, si no crecemos en negativo poco nos falta. La popular recesión está a la vuelta de la esquina. Sepamos porque: si se
tiene en consideración el crecimiento del primer trimestre de 2007,
éste se situó en el 1%, el segundo bajó al 0,9%, el tercero se hundió
en el 0,7% y el último trimestre de 2007, la economía española creció
un 0,8%. Es decir, que a medida que el año avanzaba el crecimiento
trimestral zigzagueaba pero siempre por debajo del primer trimestre. Lo
de las subprime poco o nada tuvo que ver, puesto que ante la explosión
de agosto, el último tramo del año aun fue casi tan productivo como el
segundo, mucho antes de la crisis norteamericana. Entonces, si tenemos
en cuenta que este 0,3% “oficial adelantado” es el mejor de los
resultados trimestrales que tendremos previsiblemente, ¿que
crecimientos podemos esperar para el resto del año? Un segundo
trimestre rondando el 0,1% oficial y un segundo semestre negativo
podrían convertir el 2008 en un agujero para ratas y 2009 en un
cementerio empresarial plagado de conflictos sociales motivados por una
escasez de empleo y oportunidades.
En esta tesitura estamos y parece una tomadura de pelo que Zapatero
continúe hablando de coyuntura y no de estructura, remarcando que en
términos interanuales estamos cojonudamente y se aparte de los
analistas, incluso los de su propio partido, que hablan de crisis en
mayúsculas. A una crisis como esta no se llega por anunciación divina,
ni en cinco minutos, sino que a un crecimiento cada vez menos
optimista, se desemboca poco a poco. Es preciso dejar de minimizar el
choque de trenes por un interés incomprensible. Incluso Solbes admite
que las cosas son peores de lo esperado. Parece un insulto a la
inteligencia que ahora el vicepresidente económico hable de que
Disneylandia ha cerrado por falta de ilusos.
Me tacharon de catastrofista, antipatriota, agorero, apocalíptico y
cosas mucho más hermosas, pero si miramos lo que dije en 2005 o 2006
parezco optimista comparado con la situación actual y venidera. Deben
acabarse los eufemismos. Debemos hablar claro a la gente. Temo que en
un ejercicio de expresión keynesiana o de delirio patriótico, el
ejecutivo decida apretar el botón fiscal y entonces a tomar viento todo
durante décadas. Miedo me dan.
Pero el discurso sigue siendo el de aquí no pasa nada y lo que pase
será temporalmente breve. Ni desaceleración transitoria ni gaitas,
crisis de las gordas y con todos sus ropajes. La destrucción de empleo
es de las de primera división y la falta de credibilidad económica del
gobierno es similar a la que tienen los hijos de Pajares para hacerse
cargo de su padre. Y lo peor está por llegar. La crisis, como tal, aun
no ha empezado. Estamos en la periferia del conflicto. Ahora sabemos
que ya no se puede evitar, como mucho suavizar el impacto. Para
amortiguar el golpe, el Gobierno debería de empezar a establecer
medidas reales y concretas, dejarse de contar lo que todos sabemos y
volcarse por lograr la confianza de los agentes económicos y de los
consumidores, que difícilmente se logrará con la cara de tabique
prefabricado que ponen cuando toca hablar de la crisis y afrontarla
como hombres (y mujeres) que son.
SALDOS INMOBILIARIOS
¿Se acuerdan cuando nadie creía posible que los precios de la vivienda caerían tarde o temprano? Ahora no se pone en duda que eso esté pasando. Recuerdo cuando algunos expertos aseguraban que no bajarían porque se sujetaban en una manera de entender la riqueza y el ahorro por parte de los españoles. Se decía que en este país la propiedad estaba enquistada socialmente y sería difícil que la oferta cayera. En aquellos tiempos, apenas hace tres años, unos pocos augurábamos un descenso neto en el valor de la vivienda, mientras que la mayoría sostenía lo contrario y que lo más parecido a una situación de ese tipo sería el estancamiento del coste, lo que, debido a la inflación, en definitiva vendría a ser una bajada virtual de precios.
¿Se acuerdan cuando nadie creía posible que los precios de la vivienda caerían tarde o temprano? Ahora no se pone en duda que eso esté pasando. Recuerdo cuando algunos expertos aseguraban que no bajarían porque se sujetaban en una manera de entender la riqueza y el ahorro por parte de los españoles. Se decía que en este país la propiedad estaba enquistada socialmente y sería difícil que la oferta cayera. En aquellos tiempos, apenas hace tres años, unos pocos augurábamos un descenso neto en el valor de la vivienda, mientras que la mayoría sostenía lo contrario y que lo más parecido a una situación de ese tipo sería el estancamiento del coste, lo que, debido a la inflación, en definitiva vendría a ser una bajada virtual de precios.
En una conversación, tras un debate, Gonzalo Bernardos me comentó que en España los ciudadanos pensaban que la vivienda era una excepción al comportamiento de las leyes de la oferta y la demanda, y que estaban convencidos que el precio de la vivienda subiría tanto cuando la demanda excediera a la oferta, como cuando esta la superara. Pero esa opinión, que ya era extravagante, no aparecía en ningún manual de Economía. No se conoce ningún documento que hablara de tal excepcionalidad. Entonces, ¿por qué todo el mundo creyó que ese era el devenir lógico en el mercado residencial español? ¿Por qué se pensó que en España la vivienda no podía bajar? Es un misterio que ahora nos pasa factura.
El tiempo ha dado la razón a los que veíamos el futuro como una colección de golpes y garrotazos. Las ventas caen hasta la desaparición, las obras se mantienen en servicios mínimos, los despidos se generalizan a medida que se certifican las fases de las obras en curso y los arquitectos buscan desesperadamente concursos en las administraciones públicas. Y es que el mercado de la vivienda en España no tenía ninguna característica singular para que constituyera una excepción de las leyes de oferta y demanda. Es una obviedad de primero de carrera que el precio de la vivienda bajaría cuando existiera un exceso de oferta.
El precio de la vivienda en España ha bajado un 30% en España durante este año en algunos casos. En el informe de Unión de Créditos Inmobiliarios (UCI), empresa participada por Santander y BNP Paribas, ha dicho que la única opción es bajar precios. Sin ser garantía de venta, la rebaja se convierte en la única salida para algunos promotores ahogados a deudas y convierte el parque de vivienda libre en algo más atractivo para los inversores medios.
Aquellos que inflaron la burbuja a costa de reventar un mercado esquizoide, los inversores patrimonialistas, que destinaban el piso adquirido al arrendamiento como deporte, ya no puedan pagar la cuota hipotecaria con el importe del alquiler. La inversión especulativa está en una decena de países de Europa y América. Las grandes redes inmobiliarias aplican rebajas contundentes en sus catálogos para dar salida a sus existencias de pisos, aunque no parecen ser suficientes para atajar la hemorragia..
SACYR, FERROVIAL Y EL DEUTSCHE
Los resultados negativos de las compañías diversificadas también empiezan a acumularse en una orgía insalvable de números rojos. Ayer fueron Ferrovial y Sacyr las que tuvieron que ruborizarse al presentar sus resultados trimestrales. La primera vio como su beneficio neto caía un 82,5% respecto al mismo periodo de 2007 y la segunda tuvo que comunicar que su beneficio se estancó por una caída en la venta de viviendas del 72%. Cabe decir que estos dos grupos poseen una estratificación de sectores que las hace menos vulnerables a una crisis del sector inmobiliario. La primera es un complejo sistema de intereses multisectoriales en medio mundo y la segunda está internacionalizando correctamente su producción. Esto demuestra que la caída en España es tan contundente que no puede compensarse con el negocio exterior.
Los resultados negativos de las compañías diversificadas también empiezan a acumularse en una orgía insalvable de números rojos. Ayer fueron Ferrovial y Sacyr las que tuvieron que ruborizarse al presentar sus resultados trimestrales. La primera vio como su beneficio neto caía un 82,5% respecto al mismo periodo de 2007 y la segunda tuvo que comunicar que su beneficio se estancó por una caída en la venta de viviendas del 72%. Cabe decir que estos dos grupos poseen una estratificación de sectores que las hace menos vulnerables a una crisis del sector inmobiliario. La primera es un complejo sistema de intereses multisectoriales en medio mundo y la segunda está internacionalizando correctamente su producción. Esto demuestra que la caída en España es tan contundente que no puede compensarse con el negocio exterior.
Además, ayer, la banca mediana española conoció el informe elaborado por Deutsche Bank en el que el banco de inversión alemán augura un futuro "negro"
para las entidades españolas, a las que ha recortado de manera notable
su precio objetivo. No dicen nada que no supiéramos, pero parece que si
lo dicen voces autorizadas pesa más. Según éstos, los bancos españoles
afrontan un entorno complicado por el fuerte deterioro de la calidad
del crédito que se deteriorará aún más en 2009, fundamentalmente por la
fuerte desaceleración macroeconómica, el descenso de los márgenes de
rendimiento o ‘spreads’, así como los problemas de acceso a la liquidez, algo que es ‘muy difícil y caro‘ en estos momentos.
El estudio asegura que su visión ‘negativa’ sobre la banca
española se ha visto reforzada por el comportamiento de estas entidades
en los primeros tres meses del año, en los que ‘se ha producido una fuerte desaceleración en el número de créditos concedidos‘ y remata reduciendo su precio objetivo para las acciones de los bancos españoles en torno a un 10 y un 40 por ciento
EXPERIENCIA EN EMPRENDEDORESTV
Ya podéis ver en el apartado Eventos de EmprendedoresTV los 4 vídeos de Experiencia 2.0, la primera edición de un evento que se celebró los pasados 17 y 18 de abril en Mas Sant Joan para emprendedores, directivos y ejecutivos al más alto nivel con el objetivo de exponerles la necesidad de integrar las herramientas 2.0 en sus procesos para ser más competitivos en un entorno de economía global. La Experiencia incluía una visita y degustación de la innovación del restaurante Celler de Can Roca (2 estrellas Michelin), en Girona. El evento tuvo el apoyo de la Fundación Cultural Banesto, Emprendedores TV y con el patrocinio de EBD Business Designers.

Ya podéis ver en el apartado Eventos de EmprendedoresTV los 4 vídeos de Experiencia 2.0, la primera edición de un evento que
se celebró los pasados 17 y 18 de abril en Mas Sant Joan para
emprendedores, directivos y ejecutivos al más alto nivel con el objetivo de exponerles la
necesidad de integrar las herramientas 2.0 en sus procesos para ser más
competitivos en un entorno de economía global. La Experiencia incluía
una visita y degustación de la innovación del restaurante Celler de Can
Roca (2 estrellas Michelin), en Girona. El evento tuvo el apoyo de la Fundación Cultural Banesto, Emprendedores TV y con el patrocinio de EBD Business Designers.
SOLUCIONES NOCIVAS
Siguen pasando los días y nuestra economía avanza imparable hacia el inodoro. Muchos saben ahora que la tormenta inmobiliaria mutará en catástrofe, es cuestión de tiempo. La sangría de datos negativos es incesante y amenaza cada vez a más colectivos sociales. Desde algunos foros se piden cambios estructurales que hagan frente a la crisis, pero que sobretodo eviten recuperar la economía con el mismo elemento nocivo del que ahora queremos curarnos. Los parches no sirven para recuperar un sistema fracturado. Ha llegado la hora de los estadistas. Toca cambiar las cañerías de nuestro modelo económico y no es una buena idea modificar algunos tramos a fin de que la mierda fluya momentáneamente.
Siguen pasando los días y nuestra economía avanza imparable hacia el inodoro. Muchos saben ahora que la tormenta inmobiliaria mutará en catástrofe, es cuestión de tiempo. La sangría de datos negativos es incesante y amenaza cada vez a más colectivos sociales. Desde algunos foros se piden cambios estructurales que hagan frente a la crisis, pero que sobretodo eviten recuperar la economía con el mismo elemento nocivo del que ahora queremos curarnos. Los parches no sirven para recuperar un sistema fracturado. Ha llegado la hora de los estadistas. Toca cambiar las cañerías de nuestro modelo económico y no es una buena idea modificar algunos tramos a fin de que la mierda fluya momentáneamente.
Parece que haya pasado una eternidad desde que el gobierno anunció un plan de choque para cambiar la tendencia. La atonía del ejecutivo es desesperante y el tono monocorde de Solbes asusta. Como con la oposición no se puede contar, vale la pena revisar por nuestra cuenta las medidas que se han previsto para taponar la herida. Sabemos que el paquete de adopciones aborda aspectos laborales, de vivienda protegida, de alquiler, de fiscalidad, de hipotecas y de poco más. ¿Dónde están los puentes que deben conducir a la economía española hacía nuevos territorios de producción? ¿En que elemento esencial de política económica se basa este paquete de soluciones a fin de aliviar el cambio de ciclo?
Zapatero no proporciona datos claros de cómo se concretan esas medidas. El silencio es un mal compañero en estos casos. Puede esconder la tentación de socializar las pérdidas del sector inmobiliario y eso supondría un agravio comparativo entre las empresas que se beneficien y las que no. Además, no ejecutar supone perder un tiempo precioso para atajar la hemorragia. Ha llegado el momento de adoptar medidas estructurales y dolorosas, bajando las cotizaciones que pagan las empresas y reduciendo los impuestos de sociedades para que la reducción de plantilla no sea la única manera de soportar el descenso de facturación, incentivando el cambio de plano en muchos negocios y siendo pacientes en la metamorfosis. Por desgracia, durante el gobierno del PP nadie pensó en preparar este momento que evidentemente llegaría tarde o temprano. Lamentablemente también, el PSOE no ha preparado la caída previsible y la ha adelantado por medio de un ministerio lesivo para el sector como fue el de la Vivienda. No te puedes cargar un sector que funciona de locomotora económica sin preparar un recambio fiable. Aunque un cambio de ciclo económico no se produce en un lustro, sino que precisa una década, y este ni se ha planteado todavía. Nos encontramos ante el final de un ciclo expansivo, en caída libre desde el trapecio y sin que nadie se acordara de poner la puta red.
Las medidas que el gobierno propone para salir del hoyo son ridículas. Las que propone la oposición no existen, también es cierto. Las soluciones que aportan los que mandan son claramente insuficientes, simples parches de políticos cobardes, ajenos a las necesidades del sistema y procuradores de la mediocridad y de la política del instante. Actores de la improvisación.
En materia de empleo se dice que intentarán acelerar la obra pública e incentivar la rehabilitación. Puesto que de las 800.000 viviendas que se construyeron en 2006 se ha pasará a 300.000 en 2008, el paro en el sector será descomunal. Eso ya lo vemos cada primero de mes. El gobierno espera poder recolocar esos parados, pero aun no sabemos como piensa hacerlo. La obra pública difícilmente podrá compensar la caída residencial. Las licitaciones deberán de acelerarse con urgencia, cosa que no está pasando, y se deberá ampliar el presupuesto para infraestructuras. Que bien iría ahora el coste de la promesa irracional de los 400 Euros. Además si no se reduce el IVA en la actividad rehabilitadora o se elimina el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales para quien compre edificios a rehabilitar, difícilmente las promotoras se mojarán en esta balsa.
Con respecto al manoseado VPO seguimos en la misma línea equivocada. Parece que la vivienda protegida sea la fuente milagrosa que cura todos los males. Si bien mantiene la ocupación parcial del sector, aumenta el parque de viviendas con precios accesibles y destroza definitivamente el sector residencial privado. El dilema está en si el gobierno debe transformar en VPO la vivienda vacía existente sin vender, y así sanear el sector a costa de no continuar a falta de obras en curso, o por el contrario ejecutar obra nueva con esas constructoras sabiendo que sus promociones no se venderán.
Se tire por donde se tire, el sector está herido de muerte y con él nuestro sistema de crecimiento. El hecho es que, se haga lo que se haga, el paro aumentará hasta alcanzar cifras bíblicas, demostrando que las medidas deben ser estructurales, dolorosas y con visión a largo plazo. Mi opinión con respecto a la vivienda protegida es que ésta debería de ser toda de alquiler. Evitaría corruptelas, beneficiaria a los necesitados, no distorsionaría el mercado libre, ayudaría a rebajar los costes del alquiler privado puesto que habría mucha más oferta y a la larga evitaría la subida de precios de venta libre.
Otra curiosidad o misterio. Según el ejecutivo se van a construir 150.000 viviendas de VPO al año, pero no explican como piensan financiar tan enorme propósito en plena época de crisis de recaudación pública.
El fomento del alquiler precisa medidas profundas. Hay que abandonar las propuestas paternalistas inservibles que hipotecan la funcionalidad pública. La renta de emancipación de 210 euros ha contribuido a encarecer una buena parte de los alquileres tal y como se iban renovando. Es mucho más estructural incentivar fiscalmente el arrendamiento. Mantener una rebaja fiscal a quien al comprar una vivienda la mantenga 10 o 15 años en alquiler con precio limitado puede ser una de esas medidas. Otra podría ser la desgravación absoluta de los ingresos netos por alquiler por cualquier tipo de inquilino y no solo por los menores de 35 años.
El alquiler debe hacerse atractivo para el propietario. Para ello precisa de seguridad en el desahucio por impago, cosa que ahora no pasa, debe permitir el contrato menor a cinco años o incentivar el superior y debe lograr que la Sociedad Publica de Alquileres deje de funcionar como una agencia intermediaria y pase a ser una entidad que subvencione la contratación de seguros privados como pasa en el sector agrario. Acelera el cambio de paradigma, evita la manutención pública y ayuda al desarrollo del concepto de seguro por impago de alquiler como pasa en Alemania o en Dinamarca.
Mientras no se localice el espacio económico que permita transformar nuestra economía en un barco dependiente del ladrillo, éste debe de reactivarse mínimamente puesto que sin motor tampoco se producirán cambios a medio plazo. Sin reactivación de la demanda sobre el sector inmobiliario, de un modo razonable y equilibrado, superar el bache se antoja imposible. Eso parece saberlo el gobierno pero su conclusión ha sido un verdadero disparate.
Ahora sabemos que el Estado traspasará la carga de las hipotecas al sector público. Ese no es el camino, la única manera de que todo un sector que en los últimos años se llenó de especuladores, nuevos ricos, alimañas y juerguistas sin estudios dirigiendo compañías que facturan millones de euros se sanee, es incorporando valores de excelencia y control. Sin la construcción activada va a ser muy difícil evitar la mayor crisis que ha conocido este país en décadas. Sin llegar a calentar el mercado, desde las instituciones públicas deben incentivar que se convierta la demanda potencial existente en efectiva, y para ello hay que coger a los promotores, constructores, inmobiliarios y funcionarios y decretar medidas correctoras en materia fiscal y de precios de venta, estructurar alquileres lógicos y justos. Estoy en contra de la intervención pública en el mercado y por ello creo que se deben marcar tendencias, estilos y fórmulas de crecimiento desde las instituciones para liderar esos procesos.
Finalmente destaco la medida estrella. Ahora podemos reducir la presión a final de mes con el alargamiento hipotecario. Me provoca un pánico terrible esta decisión. Pone en riesgo el equilibrio con el que funciona el sistema crediticio y afecta claramente a las provisiones de las entidades financieras. No entro en la tomadura de pelo que supone para el pobre hipotecado que pasa de deber toda una vida a deber la de sus propios hijos.
En definitiva, no hay propuestas para calmar el estómago de una crisis voraz. Nadie se atreve a llamar por su nombre al monstruo.
EL PARO COMO REFLEJO
Celestino Corbacho ya pronosticó que la destrucción de empleo continuaría hasta julio de 2009. Y si lo dice el ministro pues será verdad. No obstante, nada parece indicar que esa previsión tenga algún fundamento consistente. Podemos poner fechas al repunte económico pero no parece que vaya a ser a mediados del próximo año. Más bien, por esas fechas, estaremos en el peor momento, en la fase más profunda de la crisis. Sin embargo, si el ejecutivo tuviera razón, y la luz al final del túnel empezara a verse dentro de un año largo, ¿estaríamos ahora o no en crisis? ¿Destruir cerca de un millón de empleos es una broma de mal gusto o es una característica evidente de un escenario crítico? El ejecutivo sigue eludiendo su obligación de ser claro y transparente, fórmula imprescindible para empezar a adoptar medidas impopulares pero improrrogables.
Celestino Corbacho ya pronosticó que la destrucción de empleo continuaría hasta julio de 2009. Y si lo dice el ministro pues será verdad. No obstante, nada parece indicar que esa previsión tenga algún fundamento consistente. Podemos poner fechas al repunte económico pero no parece que vaya a ser a mediados del próximo año. Más bien, por esas fechas, estaremos en el peor momento, en la fase más profunda de la crisis. Sin embargo, si el ejecutivo tuviera razón, y la luz al final del túnel empezara a verse dentro de un año largo, ¿estaríamos ahora o no en crisis? ¿Destruir cerca de un millón de empleos es una broma de mal gusto o es una característica evidente de un escenario crítico? El ejecutivo sigue eludiendo su obligación de ser claro y transparente, fórmula imprescindible para empezar a adoptar medidas impopulares pero improrrogables.
Hoy hemos sabido que el mercado laboral vuelve a activar las alertas. El número de parados registrados aumentó en 37.542 personas, en el que es su primer aumento en abril desde el año 1996. El resultado es que en los últimos 12 meses, desde abril de 2007, el número de desempleados en España se ha disparado un 15,5%, en 315.393 personas. A estas alturas nadie cree las nuevas proyecciones del Gobierno que cifran una tasa de paro a finales del presente ejercicio del 9,8%. Estoy convencido que el paro alcanzará la cota del 15% para finales 2009, principios de 2010.
Diseccionando, sabemos que el deterioro de nuestra economía sigue batiendo todas las marcas. Dos factores que influyen de un modo determinante en materia laboral son por un lado que el consumo doméstico sufrió una caída histórica en marzo, y por otro que el índice de confianza de los consumidores está en el punto más bajo de su historia. Estos dos factores por separado son coyunturales, en común son estructurales.
Los datos de paro suelen ser reflejo a posteriori de una situación económica, es decir, se perciben después del prinicipio de desaceleración. Primero se detiene la máquina y luego se deja de contratar o se empieza a despedir. Si el desempleo aumenta con tanta violencia como ahora está pasando, quiere decir que el frenazo de los últimos meses ha sido muy acusado.
El paro desciende en Baleares y Euskadi y aumenta de un modo excepcional en Andalucía y Cataluña, que suponen la mitad de todos los desempleados nuevos.
Por cierto, me parece importante destacar, cosa que supongo no sucederá en la mayoría de medios, que la Fundación de Cajas de Ahorro ha vuelto a recortar sus previsiones económicas y esta vez lo ha pintado muy negro: prevé para 2009 un paro del 11,3% y un incremento del PIB del 0,9%, la peor de las cifras hasta la fecha, y de cumplirse nos conduciría de cabeza al precipicio del crecimiento negativo de largo plazo.

