Juegos Olímpicos de inverno en Beijing y el debate sobre el control social

Los Juegos Olímpicos no tratan solo de deporte, en realidad son un escaparate inmejorable para el país anfitrión. Y los Juegos de Invierno de este año no son diferentes. Beijing está llevando a cabo sus Juegos Olímpicos en medio de la pandemia, lo que les ha permitido poner en práctica algunas medidas, que ellos aseguran son por seguridad, que bien podrían parecer que pertenecen a una película de ciencia ficción donde la sociedad ha perdido su libertad individual en detrimento de una hipotética protección social.

Los Juegos Olímpicos que estos días están llevándose a cabo bien podrían ser una diapositiva de lo que nos espera. Miras a China y ves las políticas del presente y su relación con su cultura milenaria. Y es muy preocupante la deriva autoritaria que puede tener el uso intensivo de la tecnología en manos del Estado o de grandes conglomerados privados. En China y, atentos, en cualquier otro país del mundo. No soy de los que piensa que nos están escuchando todo el día. Por mi trabajo sé que el monitoreo que sufrimos todos se basa en el que y no tanto en el quien. A las grandes plataformas les interesa que hacemos y no quienes somos. El problema es que es muy fácil modificar eso. Es muy sencillo saber quien es el que hace algo concreto y como.

Os recomiendo leer el libro ‘Red Mirror: ¿qué futuro se escribe en China?’ del periodista italiano Simone Pieranni, donde se explica que el desarrollo tecnológico de China es un elemento clave en el crecimiento de la economía de las últimas dos décadas, pero también un formidable aparato de control social. Lo detalla asegurando que los teléfonos inteligentes hacen la vida más fácil, pero permiten hacer un seguimiento minucioso de la actividad de los ciudadanos; los puntos que se asignan según el cumplimiento de las leyes, aseguran un mayor apego a las normas y automáticamente generan listas negras, personas marcadas y señaladas; las ciudades inteligentes son una proeza de la planificación y el bienestar, y tienen implícito un sistema de vigilancia y castigo. De momento parece que es imposible el progreso sin que eso no conlleve una mayor intromisión del Estado la esfera privada.

Sin alarmar a nadie, sí me gustaría que este vídeo fuera un toque de atención. Si miramos a China podemos identificar lo que no queremos. Si nos miramos con detalle nosotros podemos identificar el embrión de cosas que allí ya pasan. Hoy te voy a describir algunas de las tecnologías que allí se están utilizando bajo la excusa vírica pero que conllevan derivadas peligrosas. La tecnología es lo mejor que tenemos, la herramienta que nos mejora la vida de un modo más intenso, la defiendo desde que tengo uso sociológico de razón, pero por eso, también sé que, su mal uso, su uso desleal puede ser todo lo contrario. El fino espacio entre la libertad que proporciona tener más conocimiento gracias a la digitalización y la prisión que supone el control de tus datos, es lo que debemos limitar bien.

Cerca de 3000 atletas, además de miles de participantes más, incluidos entrenadores, personal y medios de comunicación, estarán dentro de una burbuja olímpica. El nombre ya tiene su que. Los Juegos mostrarán innovaciones de alta tecnología en todas las escalas, desde inteligencia artificial hasta infraestructura de Internet e incluso una nueva forma de mantener el hielo fresco . También servirán como sede para el lanzamiento oficial de la moneda digital de China, e-CNY, que será uno de los únicos mecanismos de pago aceptables en la Villa Olímpica de Invierno de Zhangjiakou.

Aquí hay cinco tecnologías que no solo impulsarán los Juegos Olímpicos de Beijing, sino que prometen transformar la vida en el país mucho después de que terminen los Juegos.

1. Robots por todas partes

La Villa Olímpica está poblada con cientos de robots que ayudan a mantener la distancia entre los atletas y el personal local haciendo de todo, desde entregar paquetes hasta preparar hamburguesas. 

Los robots ayudan con la atención médica de los atletas, recolectan basura e incluso dispensarán desinfectante para las manos. Los robots itinerantes escanean el aire en busca de partículas y desinfectan las habitaciones. Una flota de 120 robots de catering está disponible para servir comida las 24 horas del día, los 7 días de la semana en el comedor del área de medios. 

Fuera de la burbuja olímpica, han desplegado robots en las calles de las ciudades y los campus universitarios para entregar paquetes y, dentro de los lugares de eventos y hoteles , para brindar servicios a los invitados. Los gigantes del comercio electrónico y la entrega de alimentos Alibaba, Meituan y JD.com se han comprometido a poner miles de robots de mensajería en las carreteras para reducir costos.

2. Una app que vigila a todo el mundo

Todos los que se encuentran dentro del circuito cerrado de los Juegos Olímpicos (atletas, medios de comunicación y espectadores por igual) deben usar la aplicación My 2022 especialmente desarrollada dos semanas antes de ingresar al área sellada. Una vez dentro de la Villa Olímpica, los participantes también se someten a pruebas PCR diarias. La aplicación rastrea los datos de salud de los participantes, como la información de vacunación, así como los resultados de las pruebas diarias. 

Para poder salir de sus habitaciones y viajar entre las instalaciones, todas las personas dentro del circuito deben recibir una señal verde que indica resultados negativos de PCR dentro de las 24 horas anteriores al escanear sus pases. El sistema de semáforos se asemeja al sistema de códigos QR que los residentes chinos han utilizado para moverse por el país durante la pandemia.

Aunque proteger la privacidad de los ciudadanos y frenar la recopilación de información innecesaria ha sido una prioridad política importante de los reguladores de Internet de China, especialmente con la aprobación de la Ley de Protección de Información Personal el año pasado, una investigación realizada por Citizen Lab descubrió que la aplicación My 2022 recopila información del usuario y la comparte con terceros: algunas de las compañías tecnológicas más grandes de China, incluidas Huawei, Xiaomi, Tencent e iFlytek. 

La política de privacidad de la aplicación especifica que puede compartir información del usuario sin consentimiento en circunstancias relacionadas con la seguridad nacional y la salud pública. La aplicación también contiene una lista de palabras clave que se pueden censurar.

3. Todos monitorizados con camas inteligentes

Los apartamentos de los atletas han sido equipados con colchones de espuma viscoelástica que controlan la respiración y el ritmo cardíaco. Estas camas inteligentes están diseñadas para capturar la ‘firma corporal’ de cada atleta e incluso pueden enviar informes a sus entrenadores sobre cambios en los signos vitales.

Si bien las camas de alta tecnología podrían ayudar a algunos de los mejores atletas del mundo a dormir más profundamente, muchos de los usuarios de estas camas no han encontrado tan cómoda esa implementación de tecnología de seguimiento de sus signos vitales. Esto es algo que ha empezado a ser norma en algunas empresas chinas por cierto.

Algo que, cuando los empleados de una empresa de tecnología con sede en Hangzhou recibieron cojines para sillas de oficina que podían monitorear de manera similar sus signos vitales, como la frecuencia cardíaca y los niveles de alerta física, descubrieron que sus supervisores también estaban usando la tecnología para realizar un seguimiento de sus descansos y horas de trabajo. Dicen que tienen la sensación de estar constantemente vigilado en el trabajo.

4. Tecnología 5G constante.

¿Recuerdas cuándo los funcionarios estadounidenses y europeos se preocuparon por la seguridad de la tecnología 5G china? En estos Juegos, no hay más remedio que usarla. No hay otra opción. Esta tecnología es la columna vertebral de las comunicaciones dentro de un circuito cerrado, alimentándolo todo, desde un tren de alta velocidad entre Beijing y la Villa Olímpica hasta los minibuses autónomos que circulan libremente por todas partes. 

Para justificar el uso del 5G, el tren está equipado con un estudio de transmisión de la CCTV en alta definición brindando acceso constante a Internet, incluso mientras viaja a través de túneles a 350 kilómetros por hora. Dentro de la Villa Olímpica, el 5G hace que Internet sea más rápido para los atletas, a quienes, según se les informa, se les permite acceder libremente a sus redes sociales, algo que normalmente está bloqueado en China. Aun así, el comité Olímpico de EE.UU. advirtió que es probable que se vigile la actividad en línea de todos ellos. 

y 5. Una moneda digital que controla el capital.

Según los organizadores chinos, en la burbuja olímpica, no habrá una "expansión desordenada del capital. Los Juegos serán la primera oportunidad a gran escala para que los visitantes de fuera de China utilicen la nueva moneda digital del país. La moneda digital del banco central permitirá a las autoridades chinas rastrear cómo se mueve el dinero a través del país y se pretende que sea tan fácil de usar como las populares plataformas de pago digital WeChat Pay y Alipay. 

Dentro de la burbuja olímpica, las únicas formas de pago aceptables serán el efectivo, las tarjetas Visa y la moneda digital e-CNY. El yuan digital ya se acepta dentro de China a través de WeChat, JD.com y Alipay, y los funcionarios informan que al menos 140 millones de personas ya se habían registrado hasta el pasado noviembre. Los atletas y entrenadores visitantes podrán pagar con pulseras portátiles que pueden agitar para pagar con e-CNY dentro de la Villa Olímpica.

Esta lista de implementaciones tecnológicas en los Juegos Olímpicos de China podrían parecer anécdotas puntuales pero, desde mi punto de vista, debería ser un espejo en el que no deberíamos vernos reflejados en el futuro. La distancia entre el uso inteligente y nutritivo socialmente de la tecnología y el control absoluto a partir de ella, es muy corta.

La aplicación WeChat se puede utilizar para realizar cualquier actividad de la vida diaria en China. Es impresionante como está involucrada en toda la vida social y pública de las personas, por lo que es realmente difícil prescindir de esa aplicación. El riesgo es replicar según que cosas. Mira, recientemente WhatsApp lanzó en Brasil un proyecto piloto para permitir a los usuarios pagar mediante la aplicación, que es lo que hace WeChat. Esto se vincula con un modelo de negocio que consiste en ganar dinero con las transacciones, cosa que por el momento Facebook, Instagram y Whatsapp no hacen. Pero que sin duda el algo que protagoniza los sueños más húmedos de Mark Zuckerberg.

Nos paramos en esa aplicación. En China WeChat es sinónimo de teléfono móvil. Imaginemos que encendemos el móvil y en lugar de la pantalla que conocemos ahora, encontramos una especie de página de inicio desde la que se accede a la mensajería, redes sociales, Instagram, cuentas bancarias, compras, reservaciones, etc. Una especie de sistema operativo de aplicaciones: todos los otros sistemas tendrían que «correr» dentro del suyo. Eso es lo que hace WeChat. Y eso significa dinero, pero sobre todo una enorme cantidad de datos. Y precisamente, por razones tecnológicas, políticas y demográficas, China se está convirtiendo en la gran potencia del big data.

Pero, si esto te preocupa, y atendiendo a los desarrollos que se usan en la burbuja olímpica, ojo a esto. Los sistemas de puntuación social (los social score) serían una especie de cualificación del ‘buen ciudadano’. Este sistema de crédito social nació con una doble función: se trata de una forma de regulación económica para las empresas, y de control a las personas por otro lado. No existe todavía un sistema unificado y nacional de crédito social, sino muchos experimentos. Pero ya se puede ver que se trata de asignar un puntaje a cada persona en función de su confiabilidad en términos administrativos, penales y cívicos. Por supuesto, en un Estado de partido único, los criterios para juzgar a una persona pueden ser problemáticos. Pero por el momento, aunque existen también en China intentos de reflexión sobre la protección de la privacidad y el uso de los datos, la idea del crédito social está aceptada por casi todos allí porque la población china lo percibe como un sistema realmente capaz de garantizar una mayor seguridad y armonía social. Vaya… lo de desayunar cloroformo es muy peligroso.

No sé a ti, pero a mi me parece inquietante llegar a ese nivel, pero igual no estamos tan lejos. Piensa en todas las veces en que somos evaluados y calificados. Cuantas veces lo hacemos nosotros incluso hacia los demás con sistemas de valoración en múltiples plataformas. La diferencia es que en Occidente, nos evaluamos entre ciudadanos; en China, es un proceso que viene de arriba. En este canal encontrarás videos sobre la cadena de bloques, criptomonedas y, especialmente sobre la Web3, ese mundo digital descentralizado donde los intermediarios desparecerán y donde podremos relacionarnos los individuos sin el control de plataformas o gobiernos. Por lo menos eso dicen…

En todo caso, como defensor de la tecnología, como impulsor de la misma, espero que no la fastidiemos otra vez. Que el futuro sea simplemente un escenario de control por culpa de esos desarrollo o que por el contrario nos ayude a construir una humanidad tecnológicamente más humana, al final dependerá de nosotros. Exijamos a nuestros dirigentes que se instruyan en lo que eso significa y que planteen y expliquen su hoja de ruta al respecto. ¿cuantos ministros, diputados, secretarios de estado o funcionarios de alto nivel podrían definir correctamente que es ‘blockchain’, un sistema experto, web3 o diferenciar entre machine learning y deep learning? Pues eso… que seguramente el desconocimiento es el mayor riesgo.

Anterior
Anterior

¿Cómo entrar en el metaverso? ¿Cómo explicárselo a tus padres?

Siguiente
Siguiente

Mercedes-Benz deja de luchar contra el viento y se une a él.